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19.07.2018HOy traigo el artículo de Betty M. Martínez cuando finalizó Fatmagul
Llegó, se vio, venció y convenció. Así fue el paso de Fatmagül por España. Llegó con el bagaje de haber sido un éxito en todos los países en los que se había emitido y cumplió las expectativas. Pero Fatmagül no solo se vio (y mucho), sino que venció. Durante estos meses ha sido líder imbatible de las emisiones de TDT, alcanzando datos históricos de audiencia.
¿Por qué convenció Fatmagül? Haría falta una tesis doctoral para responder a esa pregunta, pero vamos a arañar la superficie de este fenómeno con algunas de sus claves más destacadas.
Fatmagül, una protagonista de carne y hueso Fatmagül es, sin duda, el eje central de esta historia y destaca porque, a diferencia de lo que ocurre con otras protagonistas, a ella nos la creemos en cada una de las fases que le toca vivir.
Entendimos su ilusión por casarse con Mustafá. Sufrimos con ella cuando fue violada (me niego a utilizar el eufemismo “incidente”). Nos indignamos cuando todos decidieron su destino sin escucharla. La comprendimos cuando irradiaba rencor hacia Kerim. La apoyamos cuando acudió a una psicóloga para superar su trauma. La aplaudimos cuando denunció a sus violadores. Nos ilusionamos cuando se acercó a su marido. Nos emocionamos cuando la vimos pasear feliz al lado de Kerim.
Beren Saat transmite cada sentimiento de un personaje muy complejo, que en algunos capítulos ha vivido más emociones que muchas otras protagonistas en toda una telenovela. Pero, sobre todo, ha hecho creíble la evolución del personaje porque la Fatmagül del último capítulo no se parece en nada a la del principio.
Fatmagül ha vivido en una lucha constante. Ha tenido que luchar contra sí misma, contra sus miedos, sus angustias, sus traumas, esas voces en su cabeza que le recordaban una y otra vez lo que había pasado. Fue, probablemente, la lucha más complicada, pero también una de las más realistas, no solo por los recursos que utilizó (ayuda profesional), sino también por el tiempo transcurrido. Hay heridas que no sanan de un día para otro.
Pero, además, de esa lucha interior, también tuvo que enfrentar un entorno hostil. El primer gran golpe se lo dio su novio con su rechazo, pero después vinieron muchos más. Desde el verse casada con uno de sus enemigos hasta la amenaza constante de los Yasaran.
Pero, aun hubo algo más: el juicio social. Fatmagül era la única inocente de toda esta historia, pero hemos visto como la que tuvo que cambiar su vida fue ella, la cuestionada fue ella, la que debió soportar las murmuraciones fue ella, la humillada fue ella, la juzgada públicamente fue ella.
Pero Fatmagül demostró que era más fuerte de lo que ella misma creía. Primero, buscó una vía de escape estudiando y trabajando. Segundo, recurrió a la justicia que se le había negado en un principio. Tercero, alzó su voz para denunciar su caso en la prensa, consiguiendo un importante respaldo. Cuarto, se dio la oportunidad de crear una familia con Kerim.
Y todo esto lo hizo paso a paso, sin prisas, sin arrebatos, sin decisiones bruscas ni precipitadas. Y ese quizá sea el gran éxito de este personaje. La hemos visto llorar, pero también reír. La hemos visto tomar buenas decisiones y también equivocarse. Fatmagül nos ha gustado porque no es una heroína de novela rosa, es un personaje de carne y hueso.

Pues porque a Kerim le pasa lo mismo que a Fatmagül. Que evoluciona y en ese proceso, poco a poco, nos convence y nos conquista.
Kerim empezó a sumar puntos cuando fue el primero en asumir el horror de lo que habían hecho, pero, sobre todo, cuando vimos que era el único que reconocía que Fatmagül no tenía la culpa de nada. Es cierto que se casó con ella obligado por las circunstancias, pero muy pronto vimos también que con esa boda había asumido el compromiso de proteger a Fatmagül, de evitar que volvieran a hacerle daño.
Además, Kerim, siendo el menos culpable de los culpables, arrastra siempre con él esa pesada carga. La culpa. No la violó, pero sabe que es culpable de no haberlo evitado. Y sigue sumando puntos cuando se planta en comisaría y denuncia los hechos. Es cierto que lo hace por un cierto egoísmo porque quiere demostrarle a su mujer que la quiere de verdad, pero también es un acto de generosidad. Sabe que ella no podrá ser feliz mientras no se haga justicia y Kerim da el primer paso para conseguir ese objetivo, aunque eso suponga que él mismo acabe en la cárcel.
Podría decirse casi que Kerim se autoimpuso una penitencia a su pecado. Primero, renunció a su vida casándose con Fatmagül. Segundo, se autodenunció porque era un paso necesario para que Fatmagül sanase. Tercero, se llenó de paciencia para conquistar a su mujer.
Además, a Kerim también lo hemos visto sufrir y no solo por sus propios traumas (el abandono de su padre, el suicidio de su madre…), sino que ha sufrido por y con Fatmagül. No sé cuántas veces habrá dicho “Fatmagül, no llores” y tampoco sé cuántas veces lloró él al verla llorar a ella.
Y por eso ha terminado conquistándonos. Porque reconoció su culpabilidad, asumió su responsabilidad, sufrió viendo sufrir a Fatmagül e hizo todo lo posible y lo imposible para que ella fuese feliz.
Del odio al amor no hay un paso La relación de los protagonistas es la parte “rosa” de esta historia. El romance entre la mujer violada y uno de sus violadores es difícil de comprender, pero para darle ese aire romántico ya se incluye el matiz de que Kerim fue testigo, pero no partícipe en la violación. Digamos que es una forma de suavizar la historia.
He dicho que tanto Fatmagül como Kerim evolucionan a lo largo de toda la telenovela y, en gran parte, lo hacen a través de su relación. De ese imposible que se convierte en posible a través de mucho tiempo, muchos pequeños detalles y mucha paciencia porque el romance entre Kerim y Fatmagül no fue un camino de rosas, sino más bien de espinas.
Hicieron falta muchos capítulos para que pudieran estar juntos en la misma habitación y ya no digamos para que pudieran mantener una conversación medianamente civilizada. De ahí la emoción que todos vivimos la primera vez que él le toca un brazo y ella no da un salto de cinco metros. Lo que en otra telenovela hubiera pasado el primer día aquí tardamos casi la mitad de los capítulos. Y ya no hablemos del primer beso. Pero ese ritmo pausado hace que nos creamos la historia.

La traición más dolorosa
Mustafá, interpretado por un fantástico Firat Çelik, ha sido la antítesis de Kerim. Debería haber sido el héroe, pero terminó siendo uno de los villanos porque tomó la decisión equivocada en el momento inoportuno. Como le dijo Kerim en su primer enfrentamiento: “Tú la dejaste. Yo me casé con ella”. Esas dos frases fueron más contundentes que cualquier puñetazo. Mustafá, quien tendría que haber sido el primero en apoyar a Fatmagül, fue el primero en darle la espalda.
Sin embargo, no hay peor ciego que el que no quiere ver y Mustafá se pasó toda la telenovela a oscuras. Al margen de su amor obsesivo y enfermizo por Fatmagül, destaca su odio hacia Kerim, mucho más profundo y visceral que hacia los Yasaran, verdaderos responsables de todo.
Para Mustafá, Kerim es el culpable de que Fatmagül lo rechace, pero lo que pasa es que Mustafá quisiera ser Kerim. Quisiera ser el hombre con el que Fatmagül se va de la mano. Quisiera ser el hombre con el que Fatmagül se casa feliz y enamorada. Pero para ser ese hombre Mustafá tendría que haber dado un paso al frente olvidando sus celos, sus prejuicios y su ambición.
Cuando comprende que nunca será ese hombre, que él ya no está en el nuevo álbum de la vida de Fatmagül, que será Kerim quien compartirá la cama con ella, comete el mismo error del principio. Tomar la decisión más fácil. Escapar. Huir de una realidad que no es la que él quiere vivir.
La gran pregunta es si Mustafá ha sido víctima o victimario. Probablemente se convirtió en victimario como consecuencia de ser víctima de sí mismo.
El enemigo en casa Pero si la traición de Mustafá fue dolorosa, la de Mukaddes fue cruel. Si Mustafá tendría que haber defendido a Fatmagül, su cuñada debió haberla protegido con uñas y dientes. Sin embargo, fue quien primero la vendió por un puñado de monedas. Por mucho que se lamentara una y otra vez de haber tenido que cambiar radicalmente su vida, fue ella misma quien provocó esa situación al poner precio al silencio.
Pero, además, Mukaddes no sólo vendió a su cuñada por dinero, sino que también se la entregó en bandeja de plata a uno de sus violadores porque, recordemos, cuando apoyó la boda con Kerim no sabía que él no había abusado de Fatmagül. En aquel momento era exactamente igual de culpable que los demás. Ahora sabemos que Kerim resultó ser buena persona, pero pudo no haberlo sido y convertir la vida de Fatmagül en un infierno mayor.
Pero, ¿por qué esa inquina hacia su cuñada? ¿Por qué disfrutaba atormentándola? En un principio parecía que se dejaba llevar por la avaricia, pero después aparecieron nuevos sentimientos. Celos. Envidia. ¿Recordamos cuando miraba por la cerradura del baño cuando Kerim estaba en la ducha o cuando se enrabietó durante los preparativos de la boda o su sucia maniobra para separar a la pareja?
A Mukaddes la hemos llamado absolutamente de todo menos bonita cuando salía en pantalla, pero, igual que hemos denunciado todos y cada y uno de sus defectos (imposible enumerarlos todos), también es de justicia aplaudir el grandísimo trabajo de Esra Dermancio?lu. Ha creado un personaje absolutamente inolvidable. ¿O alguien va a olvidar su divertida aportación en la noche de henna?
El poder del dinero Los Yasaran han sido los grandes culpables de toda esta historia en tanto que fueron tanto los violadores de Fatmagül como los instigadores de toda la tela de araña posterior.
Los Yasaran provocan rechazo y repulsión no porque hagan todo lo posible para evitar ser castigados, ni porque repartan maletines a diestro y siniestro para callar voces y conciencias, ni porque mientan descaradamente para vejar aún más a su víctima, ni porque huyan como ratas para evitar la cárcel. No.
Lo que más indigna es su incapacidad para reconocer que ellos son los culpables y Fatmagül la víctima, que ella no tiene la culpa de nada. Que fueron ellos los que causaron todos sus problemas. Esa es la otra gran diferencia con Kerim. Ellos lloran por su caída en desgracia, pero Kerim llora por Fatmagül.
Habría mucho que decir de estos grandes culpables por separado, pero quedémonos con que Erdogan fue el gran instigador de toda la tragedia, que Vural fue quien peor lidió con su conciencia y que Selim se limitó a ser el escudero de su primo.
Los ángeles de la guarda
Pero en esta historia también ha habido buenas personas. La primera de la lista es Meryem, la gran matriarca. Ya había demostrado su calidad humana al hacerse cargo de Kerim cuando era un niño y convertirlo en un buen hombre, pero ese valor se vio reforzado cuando se convirtió en una verdadera madre para Fatmagül. Fue la primera que escuchó su voz en medio del desastre y un firme apoyo durante la recuperación.
Eso sí, en algún momento se excedió en ese rol maternal teniendo una actitud excesivamente sobreprotectora. Tanto quiso proteger a sus “chicos” que, a veces, olvidó que tenían que volar solos, acertar y equivocarse solos, pelearse y reconciliarse solos, es decir, crear su relación por sí mismos y sin interferencias de terceros, por muy buenas intenciones que estos tuvieran.
A su lado, Khadir y Fharetin. El abogado ha sido un remanso de paz para todos los personajes. Siempre ha sido la voz de la calma, del sentido común, de la reflexión acertada. Siempre encontró solución a los problemas que creaban el carácter impulsivo de Kerim o la incontinencia verbal de Mukaddes. Y don Fharetin pasó de padre odiado a mejor consejero, firme protector de la familia y gran detective.
Es curioso. Cuando las circunstancias se volvieron adversas, los Yasaran se fueron desintegrando poco a poco. Sin embargo, los Ilgaz, Ketenci y demás construyeron una gran familia, sólida, fuerte, unida (salvo por Mukaddes, claro).

A base de unas manos que muchas veces fueron más protagonistas que las palabras. Quien la ha visto sabe perfectamente a qué me refiero. Quien no, debería verlo porque es imposible describir todo lo que los primeros planos de las manos de Kerim y Fatmagül han conseguido transmitir. Y ahí no podemos más que reconocer el excelente trabajo de dirección de Hilal Saral porque supo aprovechar al máximo el incuestionable talento de Beren Saat y Engin Akyürek.
Final de Fatmagül Nova La reflexión final Pero Fatmagül es mucho más que la primera telenovela turca emitida en España. Es mucho más que un éxito de audiencia o un fenómeno global. Es mucho más que el debate sobre si la relación entre los protagonistas es o no verosímil. La clave fundamental de Fatmagül está en el mensaje que lanza el personaje de Beren Saat en el capítulo final.
“Espero que sea el último caso. Espero que los culpables siempre reciban su castigo. Que las víctimas nunca bajen la cabeza. Que la justicia siempre esté de su lado. Ojalá esto acabase aquí. Ojalá la violencia contra las mujeres llegase a su fin y no hubiese más sufrimiento (…) Yo nunca he estado sola. Que ellas tampoco lo estén”

Os escribo desde el móvil porque llevo todo el día sin internet. Normalmente me vuelve sola la conexión al rato pero hoy está tardando mucho, si no se me arregla me tocará llamar al servicio técnico.
Sólo comentar por si se me olvida, que cuando Mustafá secuestra a Fatma le dice que los ha seguido hasta la consulta de la psicóloga. Pero ya tuvo suerte de pillar a Fatma sola, porque cuando llega se podría haber encontrado en la sala de espera con Kerim o haber entrado los dos a la vez. Mucha casualidad que justo llega mientras Kerim está dentro y ella esperando.


Fósforos.
¡Magnifico articulo,dice verdades como templos¡,no sé a vosotras pero a mí me hubiera "molestado" que hubiera habido un beso cuando no debía,se "cocinó" la historia como y cuando habia que hacerlo,después.....¡SÍ que en según que escenas podia haber habidos algún que otro beso o abrazo más de los que hubo pero en general todo ocurrió como debia.

¿Cómo debió de sentirse Fatmagul si después de la canallada que le hicieron los desaprensivos que la violaron,se encontró que Mustafá tiraba por tierra el amor que ella sentia hacia él(un amor limpio,de años) tratandola de infiel y traidora y dandole la espalda?.
Como dice la autora del articuloMustafá en un principio también es una victima inocente de lo que le ocurre a Fatmagul,pero muy pronto y por méritos propios deja de serlo al no dejar que ella le explique lo ocurrido,al él darle la espalda maldiciendola.Es cierto que Firat hizo un magnifico papel.
Qué Mukadees,a medida que va desarrollandose la historia tiene más sentimientos negativos hacia Fatmagul,que la primera que debia haberle tendido la mano dandole consuelo como mujer que es era ella Mukadees,pero solo fue capaz de venderla por su propio bien,el de los bolsillos de Mukadees,y se la entrega en bandeja a Kerim uno de sus "violadores",¿esperaba que fuera un mal hombre y la pobre chica agraviada,abandonada,señalada como si fuera culpable cuando era la victima más victima,tuviera una mala vida al lado de ese hombre,del enemigo de su cuñada.?
Mery ¿protegió a sus dos "hijos" por igual?,yo creo que no,con razón o sin razón,la que ella cree,sabemos que deja de lado a Kerim por proteger a la más débil,Fatmaful,en contra de Kerim y para que lo trate así está el que Mery piensa que él es culpable como los otrs¡os,aunque al mismo tíempo piensa que no lo hizo pero quiere que él se lo diga.
Kadir es verdad fue como el remanso de paz que todos necesitaban en momentos determinados,si bien aprecia tan de veras a Kerim que se cree en el derecho de ejercer de padre con él riñendole severamente cuando ve que los vivos impulsos de Kerim le hacen comportar peligrosamente para el buen final del juicio.
Y los Yasaran,opino que ¡TOD@S¡,tuvieron que tener penas en el juicio,ellos más duras y ellas no debieron de salir sin un correctivo,si bien no se portan como Mukadees,en según qué momentos también conspiran y hacen lo imposible para que Fatmagul sea culpable y defendiendo a sus hijos de una inocencia que saben perfectamente que no es tal,Perihan a ratos se redime y a ratos se condena.Y Vural y sus padres debieron de vivir para ser sentenciados también,Leman en último momento queria declarar a favor de Fatmagul y no pudo,pero hubo momentos en que fue de las peores,para savar a su hijo llegó a mentir diciendo que la noche en que pasó la violación ¡TOD@S¡ excepto Kerim estuvieron juntos al terminar la fiesta,pero ni siquiera estaban en el país.
Kerim,siempre lo he dicho,es un culpable-victima,hay que reprocharle su papel impasible viendo lo que pasaba ante sus ojos,solo que ,y sin que sirva de excusa,sabemos en que estado se encontraba y es victima por como juegan con su vida de pobre chico sin importancia para salvar las grandes vidas,importantisimas,de los tres niños de papá.Kerim empieza a redimirse en el mismo momento que asume la culpa de todos y consiente en casarse con la chica a quien arruinaron la vida.
Y ¡cierto¡Mustafá quiere ser Kerim,quizá no solo para estar con Fatmagul si no porque siente que debió hacer todo lo que Kerim hizo por ella y no hacer lo que él hizo,abandonarla a su suerte como si fuera una mujer indigna para él
Tiene razón la autora del articulo,debieron de dolerle más las palabras de Kerim "Tu la abandonaste,Yo me casé con ella" que la más grande de las palizas que le pudieran propinar.
¡Buen retrato de la historia¡ y justo reconocimiento para el talento interpretativo de Beren y Engin y que Esra es ¡grandisima¡ nadie lo duda.
Francamente supieron encajar a cada intérprete con su personaje muy bien y estos los desarrollaron e hicieron suyos de maravilla,es una historia creíble,una historia con mucha naturalidad y es una historia dura y sencilla a la vez.
¡Ya lo hemos dicho otras veces,va a tardar mucho en llegar,si es que llega,otra historia que aune tanta positividad como ésta,inmejorable historia,inmejorables intérpretes,inmejorables paisajes,inmejorable música....................¡vuelvo a darle un 100 y subiendo.¡

Pero agradecida que por lo menos los hay. Y esl resto del tiempo se lo expresan en las intensas miradas.
Si hay una historia que me parece rara.. rara y sin ningun beso aparente es Mar Negro. Tahir y Nefes solo se miran y dan abrazos...que poco real.

Ayer vi lo que se nos viene encima ¡y caray,hay que agarrarse que vienen curvas¡¡uuuufffffffffff¡.
pues sí yo creí que el otro día se iban a besar pero....¡nanay,que no están por la labor¡.
Yo creo que Kerim se contuvo más de una vez para no besarla ni abrazarla por precaución de no dar un paso atrás en lo avanzado.
En el Hospital,y con lo que la vemos sufrir por él,pudo ser más cariñosa dándole algún beso más,seguro que el niño se nos recuperaba más rápido.¡Porras y el día que le da un beso por propia iniciativa y queriendo el niño está tan cabreado por las Mustacartas que ni se entera .¡


A mi me gusta mucho como se desarrolla la historia y me parece la adecuada con el trauma que lleva Fatmagul. Eso si, para mí, una vez ella ya empieza la terapia y avanza su relación con Kerim si que echo de menos en algunas escenas un abrazo, una caricia o incluso un piquito. Más gestos físicos de cariño que no hubieran estado fuera de lugar dentro del desarrollo de la historia, pero que hubiera estado muy bien verlos.
Por ejemplo, cuando Kerim está en el hospital, o en momentos que Kerim está mal de ánimo.
Sobre el final, mi opinión es que me parece muy bien que den protagonismo a la parte social y de denuncia de la historia, pero para mí la historia de amor de los protagonistas y su evolución también tiene mucha importancia en la historia porque entre otras cosas refleja la superación del trauma por parte de Fatma y que al final vuelve a ser feliz, así que creo que dentro del final deberían haber emitido aunque fuera en epílogo el nacimiento de Enise, la ecografía, etc, como vimos los embarazos de personajes secundarios.

¡Esa niña que "nos robaron" la vamos a estar "reivindicando" siempre,¡y esas ecografías,esos latidos del corazoncito,esas miradas emocionadas y esas lágrimas que seguro que las hubo también¡¡hasta verles comprar alguna ropita me hubiera gustado,ya sé que la atolondrada de Deniz le tiene "veinte armarios",jajajajaja¡hasta los topes pero verles comprar ropita y si me apurais verle comprar a Kerim algo para su pequeñina no tiene precio¡,jajajajajajaja.¿Llegaria a casa y le diria a Fatmagul ¡ah,esto es para la niña es de una tienda de marca¡,jajajajajaja,como la blusa de la mamá,cuando se la regala.?

SPOILER (puntero encima para mostrar)He visto que Friket el que mangonea al sadico, es un personaje que amaba a una joven, Sakine que a su vez era novia de Tahir, el tio de los hermanos Kaleli. La Sra. Saniye estaba enamorada de Tahir pero el hermano de este se le adelantó en pedir su mano. Al final el padre de la Sra. Saniye la casó con el hermano equivocado.!
Como ella estaba enamorada de Tahir y este estaba enamorado de Sakine, por CELOS ella le envió una nota a Friket, que a su vez estaba enamorado de Sakine y le dijo donde podria encontrarlos. Friket por celos tabien fué con una pistola y remató a Tahir y Sakine en una cabaña.
Ahora, en el presente Friket acusa a la Señora Saniye de haber causado indirectamente la muerte de su cuñado Tahir y su novia. El quiere que ella pida perdon y le cuente a la familia lo que pasó. Y ella va de santa por la vida.


SPOILER (puntero encima para mostrar)Espero que os haya gustado.A modo de spoiler tambien me entero en este mismo capitulo que va a llegar un punto en donde la madre de Nazar se va a enterar de la prenda que tiene de yerno al mismo tiempo que Mercan le confiesa a Borrica y a Nefes que Sadico la quiso suicidar. Pero en plan tipico de novela, Sadico no le permite contar la verdad a su marido. En un momento dado Nefes se pasa por la casa para visitar a Mercan . Por el momento Borrica, Mercan y la madre ahora son amabilisimas y cariñosas con Nefes y se dan cuenta de lo buena persona que es. Pero Borrica cree que Sadico solo se portó mal una vez con ella. Luego es cuando este le habla de las hienas.


¿Por dónde te enteras de tantas cosas.?,¿tienes una bola de adivinación o qué?,jajajajajajajajajaja
¡lo que yo decia ayer ¡QUIEN AVISA NO ES TRAIDOR¡.

