Como trata El Islamismo la novela "El Clon"

Como cristiano y Católico yo sigo los diálogos de los personajes de religión islámica pero no sabemos dónde está realmente los pensamientos del profeta y donde las licencias libres de los guionistas.
El tío Ali, resulta muy respetuoso con la palabra del profeta, pero quizás es más realista y más condescendiente con las relaciones con la sociedad occidental.
Abdul, es el más radical, soberbio e intransigente, de ahí que la sociedad de Miami le haya producido un gran escándalo, un mundo lleno de Haran y de perdición que mandaría de buena gana a consumirse en el mármol del infierno.
Resulta bastante más fácil seguir las directrices del profeta, o del Corán, cuando se vive en una sociedad religiosa medianamente cerrada al mundo. Pero otra cosa es cuando un islámico se mezcla en sociedades, culturas y tradiciones occidentales, ya que entonces el seguimiento de las enseñanzas pudiera ser igual de digna y respetuosas con el Corán, pero también algo mas liviana para facilitar la integración con la sociedad occidental. El verdadero islamista puede encontrar el equilibrio para integrarse en la sociedad occidental sin renunciar a las obligaciones y tradiciones de su fe.
Nosotros los cristianos debemos reconocer que nos abandonamos en brazos de infinidades de Haranes, en decremento de los preceptos religiosos. Nos resulta más fácil decir que somos ateos, que renunciar a nuestros vicios, adicciones, e imperfecciones. Que son los Pecados Capitales, más que las adicciones a las que uno se ve atados? No podemos decir que comer sea pecado, tener relaciones sexuales, tampoco... El pecado no es la acción, sino el exceso. Lo que cristianamente aprendimos como Pecados Capitales, la ciencia de nuestros días lo considera como serios problemas psicológicos con repercusiones patológicas o neurológicas; Adicción a la comida, a la bebida, al sexo, al juego etc.
Está claro que no podemos vivir en una religiosidad radical y asfixiante, pero tampoco en una bacanal del todo vale, y nada y nadie me importa más que mi propia voluntad y placer.
La catequecización es algo necesario. Pero, los verdaderos valores del espíritu deben de fluir libremente desde el espíritu de cada persona; desde nuestro libre albedrio, deberíamos de tomar conciencia de lo que está bien y lo que está mal. Pero por propia comprensión, conciencia y sentimiento.