“Escribo canciones desde pequeño"

Mientras prepara una deliciosa cena en su casa, el amable y simpático Miguel de Miguel no duda en atendernos. Así, además de un excelente cocinero, pudimos comprobar que es un ameno conversador que presume de acento andaluz y que tiene suficientes atractivos para que no sólo la inocente Be (Patricia Montero) se fije en él.
¿Eres buen amo de casa?
Sí, desde siempre. Me encanta hacer la compra y cocinar. Además, como trato de comer variado, hago de todo: potajes, guisos, pasta…
Nada que ver con el aventurero, atrevido y donjuán César al que interpretas en Yo soy Bea…
Quizás lo único que comparto con él es que soy muy positivo y vivo la vida, en mi caso junto a la familia y los amigos. Pero en lo demás no nos parecemos. Soy bastante más tranquilo, noble e ingenuo. César está de vuelta de todo, al contrario que yo, que me la dan con queso
en cada momento.
¿Y con respecto a las mujeres?
Él es un canalla simpático que adora ir de flor en flor; yo prefiero no complicarme. Además, soy más caballeroso y enamoradizo que él.
Tampoco imagino a tu personaje fascinado por la música, como tú.





Sí, es cierto, a mí me gusta mucho; y el piano es mi otra pasión. De hecho, tengo uno en casa y toco casi todos los días, me relaja. Ahora no tengo demasiado tiempo para dedicarme a ello, pero, cuando estoy en paro, doy clases y conciertos.
¿Y qué tal se te da cantar?
Entono bien porque tengo el oído educado; sin embargo, nunca me he planteado cantar de modo profesional, no tengo una buena voz.
¿Y componer?
Eso sí. Escribo canciones desde los 8 años. Escuchaba una pieza de Mozart, Beethoven o de quien fuera y de pronto dejaba de estudiar y me pon­­­­­­ía a escribir una letra para esa melodía. Pero de esto tampoco he vivido nunca, es algo que reservo para mí y para mis amigos.
¿En qué te inspiras?
Me nutro de experiencias, de lo que veo en televisión, de las conversaciones con la gente que me rodea. Aunque sobre todo le canto al amor y al desamor, soy un poco ‘ñoñete’.
¿Qué música escuchas?
De todo un poco, desde Alejandro Sanz, Alejandro Fernández y Luis Miguel a Guns N´ Roses. Y me encanta el pop español de la ‘movida’.
¿Alguna vez has utilizado tus habilidades al piano para ligar?
No. Otra cosa es que a alguien le haya resultado atractivo verme tocar.
Entonces, ¿cómo seduces?
Nunca he sabido hacerlo, soy un tío normal. Además, odio mentir. Prefiero decir lo que siento desde el primer momento, ser yo mismo. Si le gusto, bien, si no, nada. Creo que es el mejor método y ahí radica mi éxito con las mujeres (risas), si es que lo he tenido…
¿No ha sido así?
Realmente no, porque mis relaciones han sido pocas y largas. He tenido varios ligues, como todo el mundo, aunque siempre he salidocon alguien que me atrayese. Eso de entrar en una discoteca, echarle el ojo a una chica y llevármela esa misma noche a la cama no lo he hecho en mi vida, la verdad. Me resulta complicado y muy frío.
¿Ya te han robado el corazón?
Sí, llevo un año y medio con una chica que también es actriz y estoy encantado. Nos conocimos en Andalucía, me gustó y me enamoré, perdí la cabeza por ella. Y he tenido la enorme suerte de que he sido
correspondido.
¿Te planteas casarte?
Sí, por supuesto, pero lo haría más por la familia, los hijos... Y ahora que ya he encontrado con quién tenerlos es probable que pronto me decida, pues me encantan los niños.
Yo soy Bea te ha obligado a instalarte en Madrid. ¿Echas de menos Málaga, tu tierra?
En realidad, yo nací en Sevilla, pero a los 7 años me marché a vivir a Nerja, un pueblo maravilloso que tiene playa, montaña… Es el sitio al que siempre volveré. Allí residen mis padres, mis primos y mis amigos. A todos los veo con frecuencia, porque voy cada tres semanas. Además compré una discoteca de la que me hago cargo.
¿Tienes algún otro asunto que te mantenga ocupado?
De momento el tiempo se lo lleva la telenovela, pero como esta profesión es tan imprevisible siempre hay que buscar nuevos proyectos. Unos amigos y yo nos planteamos crear una productora de televisión.
¿Echas de menos el teatro?
Sí, lo dejaría todo por regresar a él, el contacto con el público es mágico. También me encantaría trabajar en cine, algo que nunca he hecho, aunque sí he rodado muchos cortos.
¿Qué es lo mejor y lo peor de Miguel de Miguel?
Reconozco que soy muy despistado. Y entre mis virtudes, destacaría que soy feliz por naturaleza. Procuro estar en todo momento de buen humor. Gozo con las cosas más sencillas. Un libro o una peli bastan para hacerme pasar un rato agradable.
Recomiéndame algo que leer.
Lo último que he leído, ‘Bajo el sol de Kenia’, de Barbara Wood. Me lo dio mi madre. Se trata de una historia similar a ‘Lo que el viento se llevó’. Pero mi libro favorito es ‘Los pilares de la Tierra’, de Ken Follett.


Escribo canciones desde pequeño