Capítulo 328: Diego le confiesa a Bea que Álvaro ha sido agredido.

Bea le pide a Nacho que duerman separados pero, a sorpresa de Nacho, Bea quiere dormir con su novio juntos, lo que propicia que hagan el amor.

Carmelo se entera que Carol está siendo profesora en Bulevar21, por lo que está muy enfadado con ella. Le explica que quiere trabajar y salir de la casa, pero no la comprende.

Gracias a la noche apasionada, Nacho y Bea pasan un día muy romántico que Bea no se acuerda del innombrable.

Bárbara organiza la fiesta de antiguas alumnas y le pide a Amaya que las reuna a todas, pero Santi intenta convencerla, pero es en vano.

Diego insinua a Gonzalo que Álvaro ha tenido un percance en la cárcel y ante la duda decide ir a ver a su amigo.

Por otro lado, Diego sigue a Sandra para saber a donde va, pero, teniendo mala suerte, se le para el coche, por lo que llama a Olarte para que le ayude.

Gonzalo visita a su amigo a la cárcel y lo ve como si le hubiesen dado una paliza, por lo que le pide explicaciones. Le cuenta todo y pone en su sitio a Diego, que lo humilla a él y a su amigo.

Sandra habla con Paula y le comunica que ya son madre e hija. En ese momento llama Gonzalo para advertir a su amada que Diego la está investigando.

Jota se entera de que Cayetana es la responsable de haberle dejado sin vacaciones y no duda en pedirle explicaciones, pero queda más que sorprendido cuando comprueba que la joven no está dispuesta a limar asperezas.

Mientras, la fiesta de antiguas alumnas se celebra en Bulevar, pero ni Diego ni Gonzalo se enteran, solo Cayetana, que pide explicaciones a su amiga; pero al final deja que se celebre la fiesta. En la fiesta, Santi da celos a Bárbara, que, al final, la rubia termina dándole un beso que lo tira al suelo, viéndolo todo el mundo, incluso Cayetana y Richard.

Por otro lado, Bea y Nacho pasan su última noche en el hotel y vuelven a tener una noche romántica.

Al día siguiente, Santi se insinua ante Bárbara, que intenta olvidar lo que ocurrió anoche.

Nacho y Bea regresan a Bulevar para seguir trabajando, que vuelven muy enamorados y cuando Bea llega a su despacho, Diego le confiesa a Bea que Álvaro ha sido agredido en la cárcel.