Pequeños fallos

Aunque me encanta la serie, debo reconocer que de vez en cuando los guionistas se pasan quince pueblos. Donde más se pasaron a mi juicio fue cuando un veterinario le reimplanta la mano a T-Bag, sin ni siquiera anestesiarle. Por si alguien no lo sabe, os comentaré que la reimplantación de un miembro es una intervención extraordinariamente larga y compleja, y que es llevada a cabo por un equipo altamente especializado, compuesto, entre otros, por traumatólogos y por cirujanos especialistas en cirugía reconstructiva y vascular, y siempre con el paciente bajo anestesia general. Es absolutamente imposible que un veterinario haga algo así en su consulta, encima de la misma mesa en la que examina a los perros. Podrían habérselo currado un poco más y haber hecho que T-Bag, por lo menos, secuestrara a un par de cirujanos para que le hicieran el trabajito. Pero bueno, supongo que no existe la serie de TV perfecta.