Rol | Aulas - Finalizado
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NORMAS
-No vale decir burradas ni cosas que no tengan q ver con la trama de vuestr@ personaje
-No insultar
-Cuando alguien quiera abandonar el rol, me mandará un mensaje privado para ver que haremos con su personaje (se va de viaje, lo matan, se suicida...)
-Si tienes varios personajes y quieres deshacerte de uno de ellos, decirmelo por MP y veremos si os dejo.
-No se pueden coger personajes de otros sin su permiso
NOTICIAS
-Capítulo 8 en DIRECTO!
CAPITULOS
1ª TEMPORADA:
1x01:Comienza el curso (Desde la página 1 a la 19)
1x02:Primeras impresiones (Desde la página 19 a la 42)
1x03:Enamorado locamente (Desde la página 42 a la 61)
1x04:El Baile de las Rosas (Desde la página 61 a la 81)
1x05:Cosas inolvidables (Desde la página 81 a la página 103)
1x06:Quiero cambiar (Desde la página 103 a la página 132)
1x07:Dulce Navidad (Desde la página 132 a la página 161)
1x08:Pájaro Libre
PERSONAJES
►Principales:
Olivia - Marta Torné (Ainhoa449)
Sara - Angy Fernandez (BlackManiiaTiCa)
Izan - Antonio Garrido (xuxecita)
Dulce - Blanca Suarez (alvaro777)
Fernando - Juanjo Artero (xuxecita)
María Sonsoles 'Sonso' - Gracia Olayo (alvaro777)
Ivan - Jaime Olias (xuxecita)
Javier - Luis Fernandez (alvaro777)
Juan Diego - Mario Casas (iresire)
►Secundarios:
Carla - Irene Montalá (alvaro777)
Pedro - Maxi Iglesias (Gorkaliente)
Jaime - Jose Ángel Trigo (iresire/alvaro777)
Daniel - Hugo Silva (leo10)
Toma aire, intentando relajar sus nervios. Fija su mirada en los ojos de Sara, buscando complicidad.
Olivia: Sara... En esta vida hay muchas cosas que no son siempre de nuestro agrado. A veces tenemos que hacer cosas que no nos gustan... Tenemos que mentir... Pero la mayoría de veces lo hacemos para que el resto de la gente no se sienta mal y viva tranquila. (Sara pone de cara de no entender nada) Lo que quiero decir es qué si alguna vez te he mentido, es para no hacerte sufrir. Porqué lo que más me importa en esta vida... eres tú.
De los ojos de Olivia caen lágrimas que recorren su rostro.
Intenta buscar una respuesta en sus ojos.
Sara: Lo de la abuela ya lo dejamos como agua pasada... y... y lo del malentendido también se zanjó. Además, yo también miento, él miente, todos mentimos.
Aparta la mirada.
Sara: Hay algo que no me has dicho... o que no me quieres decir. Es la tita, ¿verdad? ¿No quiere que vayamos a verla? ¿Habéis vuelto a discutir?
Sara: ¿Sí? ¿De verdad?
No espera una respuesta por parte de su madre, se levanta del sofá y se asoma al pasillo.
Sara: ¡Sin Neurona, haz la maleta! ¡Que nos vamos a ver a mi tía!
Sonríe a Olivia.
Olivia: (Tomando aire) Pues parece que no esta... Sara, yo no puedo esperar más... No quiero guardarme este secreto más tiempo y tienes todo el derecho del mundo a saber lo que está pasando...
La chica vuelve a tomar asiento y fija la mirada en la de Olivia.
Sara: ¿Qué juego os traeis? Podrías decírmelo ya, ¿no crees? Deja aparte los rodeos, sabes que soy fuerte, lo sabes de sobra. Demasiado tiempo he tenido que esperar ya.
Olivia: Esta bien, sin rodeos... (Pausa, toma aire) Tu tía ha fallecido este mediodía... de un derrame cerebral... (Suspira, dolorosa) Yo estaba con ella... Vi como su corazón dejaba de latir... Escuché su último suspiro... (Empieza a llorar) Lo siento... Siento haberte mentido.... Pero lo hice por tu bien... No sabía como te lo ibas a tomar y prefería eso a que te sintieras mal... Sabes que para mí, lo más importante es qué tu estés feliz...
Le costaba pronunciar palabra, ni un solo sonido...
Sus ojos comenzaron a chispear, en todos los significados de la palabra. Brillantes como dos luces que se fundían poco a poco. Ahogados en gotas que dolían con cada derrame.
Agachó la cabeza triste para levantarla de nuevo tras unos duros segundos, su mirada parecía ser otra, ahora se fijaba con odio en los tristes ojos de Olivia, que rogaban un perdón. Demasiado dolor acumulado. Sus labios temblantes tomaron aire y lanzaron palabras asesinas.
Sara: Me dijiste que no le pasaba nada. Me dijiste que estaba bien, que se había recuperado. ¡Me dijiste que iríamos a verla!
Se levantó sin apartar la mirada de su madre. Ella parecía esconder la suya. Sara, aún con lágrimas en los ojos, soltó un resoplido y se dio la vuelta. Anduvo hacia la puerta del salón que conducía al pasillo, por el camino dio un golpe intencionado con la mano a uno de los jarrones de su madre, cayendo al suelo y haciéndose añicos. Con cada pedazo de cristal que saltaba, una ilusión moría en su interior.
Un portazo sobresaltó a Olivia. La chica se había encerrado en su habitación.
Olivia: (Suspirando. Para Sara) Lo siento...
Entre el gran silencio, se escucha el caer de la lluvia. Se confunde con el llanto doloroso de Olivia. Sigue paralizada.
Caminaba hacía el parqué, aquel sitio que le había dado todas aquellas insignificantes cosas que pedía, pero para su surte, o quizás no tanta, aquel sitio no estaba tan solo como pensaba que estaría...
Puede reconocer perfectamente la silueta que se encontraba sentada en el primer banco del parque. Se acerca nervioso y como aquel que no se ha dado cuenta de quien había allí, se acerca a saludarla.
Iván: A...anda Dulce. Estas aquí, vaya coincidencia, no sabía que tu también pasabas por aquí. ¿Qué tal todo?
Se echa a un lado del banco para dejar sitio a Iván.
Dulce: ¿Y tú?
Ríen.
Iván: ¿Como es que estás aquí...sola?
Mira hacía otro lado.
Sus orejas captan una música melancólica mientras el reproductor sigue sonando. Una música que le ayuda en esos duros momentos. Una música creada especialmente para ella.
Sara se sentía protegida allí, con las persianas bajadas y las cortinas corridas, a pesar de eso, una débil luz se colaba por los pequeños huecos que quedaban en ellas. Las mangas empapadas de su chaqueta limpiaban una y otra vez las lágrimas que derramaban sus ojos en silencio.
Ese lugar de la estancia era en el que solía pasar sus peores momentos de pequeña, tanta tristeza y malos momentos aguardaban esas dos pareces... Recordaba cómo su abuela la había encontrado una vez allí, llorando, su primer día en el colegio nuevo no había sido muy agradable.
Abrazaba sus piernas con fuerza mientras observaba una foto vieja y rota tirada a su lado en el suelo. Olivia, Victoria, sus primos y la abuela sonreían a la cámara por este orden, en cambio, ella miraba enfurruñada a su madre al otro lado de la fotografía, justo en la parte rasgada. Recuerdos que no creía felices, pero que en esos momentos añoraba con todas sus fuerzas.
Una de sus mejillas rosadas volvió a ser acariciada por una gota tras un largo suspiro, y de fondo esa melodía...
En frente de una puerta blanca y con el miedo apoderándose de sus nervios, Olivia guarda silencio mientras pide con todas sus fuerzas escuchar la respiración y el llanto de su hija. Ver o escuchar el dolor de un hijo es como recibir una puñalada en el corazón para una madre. En el exterior del habitáculo, el sol sigue brillando con fuerza. Las hojas de los árboles desprenden partículas de lluvia.
Podía notar una presencia. Su corazón disparatado y dañado quería creer que el alma de su tía vagaba a su lado, observándola desde el más allá, atravesando su dolor con la mirada; al contrario, su mente realista le decía que simplemente se trataba de un espejismo, un apoyo para su persona, que era Olivia quien de verdad aguardaba al otro lado de la pared esperando el instante adecuado para irrumpir en la habitación. Y deseaba que eso no sucediera, que su madre no lo hiciera, pero por otra parte la necesitaba, ahora más que nunca.
Miles de sentimientos y pensamientos se aglomeraban en su cabeza, diferentes, sin sentido, juntos y fijos... pero tan perdidos como ella.
Entre suspiros, alza su mano derecha y con la punta de los dedos frota delicadamente la madera blanca de la puerta. Otra lágrima se descuelga de sus pestañas.
Olivia: (Suspira) Sara... Por favor, te pido que abras la puerta... Tenemos que hablar.