Blackman y Amaia: recordémosles

por favor blackgirllight pon la parte 22 k me da algo.A y...¡¡¡¡¡¡YO TAMBIEN QUIERO UN TIO COMO CURTIS!!!!!!

Siguelaa porfavor!!

si!! siguela!!
que nos va a dar algo esperando a ver que pasa!

Buaaaaaah. Por dios como he podido irme al pueblo y dejar esto sin leer. Tia siguela cuando puedas. Que mono lo del hospital y romantico tambien.

Paciencia, hoy mismo la pongo

Prontito!!!(l)

si! plis! pronto :)

Parte 22 (parte 1)

Los ojos de Amaia se iluminaron de emoción y esperanza cuando vio a Blackman acercándose a ella, bañado por la luz de la luna. Curtis, sonreía, al fin y al cabo parecía que había aceptado su relación con Blackman.
-Creo que estaba equivocado –le dijo – Blackman te pertenece, Amaia, ayer en el hospital me di cuenta en que metí la pata alejándote de él... sabía que me equivocaba.
Amaia quedó contemplando al héroe de su vida con orgullo. Blackman le esbozó una sonrisa y Amaia esperó que se acercara a ella, entonces le dio un fuerte abrazo. Curtis siguió hablando:
-Cariño, me gustaría que me perdonases por todo lo que te hecho pasar...
-No pasa nada, tío –y se separó de los brazos de Blackman para abrazar a su tío, generosamente – muchas gracias, eres el mejor tío que puede tener una sobrina. Y sé que con Blackman voy a ser más feliz que nunca, pero que quede claro que a vosotros también os quiero muchísimo.
-Lo sé, cariño. –dijo Curtis, mientras le daba un beso en la frente.
-Sabré cuidar bien de su sobrina –dijo Blackman con su profunda voz, y Amaia se acercó a él y le cogió de la mano. Curtis sonrió:
-Gracias, Blackman.
Y se fue por la puerta, picándole el ojo a Amaia.

Se quedaron solos allí en medio de la noche iluminada y cogidos de la mano, y Blackman alzó la cabeza hacia arriba para respirar el aire nocturno.
-Es una noche preciosa, ¿no crees? –le dijo Amaia a Blackman, y éste, sin bajar la cabeza, le dijo:
-Más preciosa eres tú.
Y de repente la cogió en brazos:
-¿Damos un paseo? –le dijo él, mirándola a los ojos, y ella asintió:
-Vale, pero antes me parece que debes contarme muchas cosas...
-¿Eso crees? –le respondió, y empezó a caminar en dirección a la baranda y allí se puso de pie.
-¡Blackman, bájame, por favor, esto está muy alto! –gritaba Amaia, rodeándole para no caer.
-Amaia, si crees que voy a dejar que te caigas antes debería volver a nacer.
Y decididamente, saltó hacia abajo, una caída de por lo menos 15 metros de altura, llevando a Amaia en brazos, y aterrizó en un balcón que había más a bajo. Amaia parecía algo asustada:
-¡Dios! ¿Y eso es lo que haces en tus días? ¿Saltando de casa en casa?
Entonces, tocaron suelo firme.
-Blackman, empieza a responder a mis preguntas si no te importa...
-Si eres tú quien me las plantea no creo que me importe mucho en respondértelas... -le dijo, bromeando con ella, y le esbozó una sonrisa burlona.
-Blackman, ¡va en serio! A ver: ¿Cómo demonios has convencido a mi tío para que pudiera estar contigo?
-Bueno, sencillamente fue él quien me dijo que estaba avergonzado, así que no fui yo quien le convencí exactamente.
-Pero, ¿Cuándo contactasteis? Lo digo porque yo no sabía nada de esto...
-Muy sencillo –le dijo mientras la dejaba al suelo – ayer por la noche cuando tu te fuiste a dormir tu tío estuvo dándole muchas vueltas al asunto de nuestra relación y entonces pensó que desearía verme –le dijo – y fui a verle.
-¿Fuiste a verle? ¿Le leíste la mente y te apareciste en casa de mi tío?
-Amaia, querida, ya sabes que tengo un don.
-¡Sí, pero nunca me has contado nada sobre ese don tuyo tan famoso que tienes!
Y Blackman le esbozó otra sonrisa burlona, como si le divirtiese hablar de aquello:
-Me parece que a estas alturas ya deberías entender mi don, i aun más cuando tú eres parte de ese don...
-Eso ya me lo dijiste una vez, pero aun no lo he entendido mucho, solamente a veces me encuentro con algo... pero no sé si realmente significa lo que creo...
-¿Y que es con lo que te encuentras y lo que crees que significa?
-Te oigo a ti hablándome y diciéndome que no me acerque al peligro... ¡pero eso lo puedes hacer con todo el mundo si quieres!
Le dijo Amaia, y Blackman negó con la cabeza:
-No, Amaia, eso no lo puedo hacer con todo el mundo... Parece que es la primera vez que puedo hacerle esto a una persona... Y tú eres la primera. Es como si mi mente estuviera misteriosamente conectada a la tuya y pudiera hablarte y saber donde estás y como estás... Pero en cambio no lo pude hacer cuando.... creí que habías muerto. Había tenido que soportar demasiadas cosas últimamente y... lo último que hubiera esperado era que tú te murieses repentinamente...

CONTINUARÁ...

aii no lo dejes asi continua porfavor!!!
Te esta quedando muy bien.
SIGUELA!!!

Lo he tenido que cortar porque no me lo dejaba publicar todo de golpe.

joo que lindo! yo quiero esas sorpresas
ainss Blackman! ❤
plis termina de subir la parte que te falta!!

Parte 22 (Parte 2)

-Y entonces, cuando tú estabas tumbado tan gravemente en al camilla del laboratorio después de una operación... ¿te largaste solo porque sabías que estaba en peligro?
-Podría decir que sí... Es algo que también forma parte de esa diferencia que tengo, reconozco que grave sí estaba... pero reconocí mi conciencia y fue como si me recuperara de inmediato, me sucedió algo parecido cuando iba de camino al hospital después de despertarme tras recibir un infarto por parte de vuestro querido forense.
-¿Y como te cambiaste de ropa tan rápidamente?
-Amaia, ya te he dicho que...
-Vale, vale, también forma parte de tu don, no se hable más. –le dijo Amaia, pero aún tenía otras preguntas que quería saber. Blackman empezó a andar por una callejuela completamente vacía y oscura, con Amaia siguiéndole detrás.
-Te atacó el Caníbal, ¿verdad? Y te trajeron a San Antonio... Decker dijo que había visto marcas de dientes en tu herida.
-Sí, Amaia, ese monstruo pudo conmigo, estuve forcejeando con él durante minutos seguidos... hasta que tuve que dejarme vencer. Ese Caníbal me tenía realmente acorralado... y accidentalmente fui atravesado por una vieja balla en una callejuela algo lejos de aquí, y entonces te aseguro que el Caníbal lo tenía muy fácil si quería terminar con mi vida, pero no lo hizo, claro que no era su objetivo.
-Y ¿sabes quien era el objetivo?
-Solo sé que el Caníbal quería continuar su famosa obra con un miembro de San Antonio... y creo que su objetivo eras tú, Amaia... Al tener cierta relación contigo pues... quiso matarme, al igual que tu amigo.
-¿Y con mi tío no hizo nada entonces?
-Todo era de esperar, Amaia, todo era de esperar...
Entonces hubo un largo silencio y Blackman llegó al borde de una vieja escalera que llevaba a la azotea de una vieja casa.
-Oye Blackman... ¿Y que quería decirte mi tío ayer por la noche?
-Decirme que realmente lo sentía, yo ya estaba bien por entonces, mi conciencia estaba del todo recuperada, y me dieron el alta enseguida.
-Así que mi tío te dijo que aceptaba lo nuestro, que bien. ¿Y no te dijo nada más?
-No que yo sepa, pero sí le di una idea para celebrar tu regreso a San Antonio...
-¿Cómo? ¿Fuiste tú quien le dio la idea de hacerme una fiesta de bienvenida? –dijo Amaia, sorprendida –Blackman, por dios, ¡era todo demasiado exagerado!
-Solo quería verte reír, Amaia, ya has sufrido bastante, y yo tambien he sufrido bastante por ti... Y veo que nuestros destinos están enlazados porque tú no puedes vivir sin mi, Amaia, y yo verdaderamente también sé que es difícil para mi mantenerme alejado de tu lado...
Amaia se quedó tranquila al oír aquello, y Blackman la cogió en brazos nuevamente y subió por las escaleras.
-Allí arriba verás una vista aun más bonita de la que vistes...
-¡Sé andar por mi cuenta, no hace falta que estés todo el rato llevándome en brazos como si fuera una cría!
Pero Blackman pasó de ella y siguió subiendo esas escaleras.
-A veces subo arriba de esta casa... me permite desconectar...

Y cuando llegaron arriba, Blackman, aun sin soltarla, avanzó hacia una luz que se abría ante ellos, y Amaia vio con encanto que era una hermosa luna la que brillaba su luz. Era una imagen maravillosa.
-Es genial –dijo Amaia – me recuerda exactamente a un sueño que tuve justo la noche que pasé en el hospital, soñé algo parecido a esto... casi exacto.
Y entonces los labios de Blackman empezaron a rozar cariñosamente su piel... Amaia sentía su respiración... y se dejó hacer, al fin y al cabo le gustaba. Y contempló la luna maravillada por su esplendor.
-En serio, mi sueño era exactamente a esto, y tú estabas aquí, y me llevabas en brazos como ahora, y me rozabas la piel...
-¿En serio? –dijo Blackman, sin dejar de besarla.
-Sí, es como si mi sueño se hubiera hecho realidad... A ver si ahora todo lo que sueñe va a cumplirse, Blackman...
Pero él no decía nada, parecía demasiado ocupado estar con ella. Y Amaia le envolvió el cuello con los brazos para decirle algo más en la oreja:
-Y tambien soñé que me casaba contigo, Blackman...

FIN

Y ahora... ¡tiempo para debate!

Se acabo!! o no, y que voy a hacer ahora???
Que sepas que me da mucha pena, pero enhorabuena porque te ha quedado una historia muuuy bonita .
Blackman & Amaia que bonito!

Bueno, de momento podemos ir debatiendo cosas de esta historia...

Vale, yo tengo una duda...
al final los sueños que tiene ella,el de la boda y el otro, es blackman quien se los produce? o es como un don de amaia?

nooooooooooooooooooooo se acabooooooooooooooooooooooooo
Me encantaria que hicieras una segunda parte,ESQUE TUS IDEAS SON GENIALES Y MUY ROMANTICAS,ENHORABUENA!!!!!!!!!!!!

leshy los sueños que tiene Amaia son producto de su imaginación y de su ansioso deseo por estar con Blackman, y coincidentemente uno de esos se cumple para Amaia!
mitchie yo tambien habia pensado lo mismo!

guau! que bonito!!
en serio la historia te quedo estupendo
y yo boto tambien por una segunda parte!

Una segunda parte me parece genial!!
Tenemos que aportar ideas, yo si queréis la sigo, pero necesito ideas!