LHDP - ROL Capítulo 16

ÁLVARO D'ALVADE:

El tenor asintió, complacido, cuando el elenco de la obra se personó en la habitación. Sin embargo, D'Alvade ni siquiera se molestó en comprobar si estaban todos o faltaba alguien.
En ese momento se acercó a él uno de los miembros del equipo técnico a los que había enviado de expedición, y le explicó, entre jadeos, que no encontraban a Antonio Decoco por ninguna parte.

-Che cosa?! Diavolo! Donve diavolo avrebbe potuto caduto queste incompetente? -Balbuceó en un tono atronador, en un italiano inentelegible- Diavolo! Diavolo! -Maldijo el tenor, ya que Decoco era el encargado de preparar el inventario de objetos, la mesa tras el escenario en la que se depositarían los objetos de los que los actores debían aprovisionarse entre escena y escena. D'Alvade giró en círculos y la mirada se le iluminó al reparar en Camilla Margaretti; se presentaba una interesante oportunidad de venganza- Camilla, tesoro, essere hacciendonos tarde, e non possiamo esperare chel'idiota di Decoco salga dal suo scondrijo. Enzzargatte tu del'inventario, per favore. Unes vandalis se collaron ayere in teatro e hanno distrutto quasi tutto il materiale, ma abbiamo salvato un pare di coses. Le pistola di fogueo, per esempio, è intactta. Les balas estan enlla messa, asi che asecuratte di cargarla -Le recuerda en un tono incontestable, ya que la pistola de fogueo era uno de los materiales que se emplearía en una de sus escenas y por lo tanto el único que importaba al tenor.

Camilla Margaretti(Se estaba limando las uñas, sentada en un banco del decorado, cuando escucha la, para ella, irritante voz del tenor, el cual le manda preparar el inventario. Camilla, le lanza una mirada asesina, y llena de asco. Se levanta ofuscada, y antes de irse a hacer el inventario se gira hacia D'Alvade)Me ne vado perché voglio, non perché me l'hai detto....Grasso(Pronuncia esta ultima palabra en un susurro, pues no queria mostrar su faceta mas vulgar, delante del resto del reparo)Chi avrà pensato che questo stupido di mandarmi al mio ... inbécil(Refunfuña, mientras prepara el inventario. Llena de vino una copa, la cual ha tenido que ser sustituida al no aparecer la otra, deja la comida de gato preparada en su correspondiente bolsa y, finalmente, recarga con balas la pistola de fogeo para el último acto)Se io fossi una assassina(Mientras dice esta última frase, cierra el cargador del arma, haciendo que la frase sonase más tétrica)


Silvia(Sonríe al escuchar las palabras de "su" becario, y observa como se adentra en el interior del teatro. Cambia la cara de felicidad, cuando escucha a su padre gritar, impartiendo las ordenes pertinentes para el operativo de esta noche. Una vez, los agentes que no actuaban, tenían las entradas, se colocaron en la cola, y esperaron a que se abriesen las puertas para dar comienzo a la función)


"Me voy porque yo quiero, no porque me lo ordenes tú...Gordo// Que se habrá creido el estúpido este de mandarme a mi...imbécil//Si yo fuera una asesina"

Aitor Carrasco:

Tras despedirse del comisario y de la Inspectora , caminó hacia la enorme sala de actuación y se quedó alli , apoyado en la pared contigua a la entrada , observando minuciosamente como todos y cada uno de los empleados y personas encargadas de la obra se movian agitadamente por aquel lugar - Joder... , que estres de vida llevan - Se dice para si , antes de mirar hacia el lado derecho , donde observa a Camilla Margaretti , la cual accede por una falsa pared hacia una sala detras del escenario , el becario mira con interes y acto seguido , sale detras de ella como una exalacion , atravesando la puerta antes de que esta se cerrara , seguidamente camina en cuclillas detras de la actriz , hasta que se detiene frente a una mesa , que estaba repleta de todo tipo de materiales de decorado para la obra - Madre mia... , parece una armería - Susurra apoyandose en la pared y asomando la cabeza con cuidado para observar las acciones de Camilla , en ese momento observa como esta hace mano de una pistola , por lo que Aitor se pone alerta - Pero que... - Deja escapar al tiempo que sigue observando como la actriz introduce un objeto de pequeño tamaño y color plata que reflejaba delicados hilos de luz , se trata de balas... - Joder... - Gruñe arrugando la mirada , intentando vislumbrar si se trataban de balas de fogueo de verdad , pero era inutil , en ese momento escucha como la recamara penetra en el arma produciendo un sonido que retumba en la sala - Mierda... - El becario se queda dubitativo y finalmente opta por salir de su escondite - Ho... hola , camilla - Saluda por detras sobresaltandola - Que tal... , faciendo le... trabajo , su... sucie? jejeje - Dice deslizando su dedo indice por la mejilla de la actriz...

Camilla Margaretti(Da un bote cuando escucha una voz a su espalda, se gira, bruscamente, con la copa en la mano, la cual suelta al ver de quien se trataba esa voz) Tú(Sonríe, picaramente, y haciendo caso omiso a la pregunta de este, se acerca a él, y le coloca los brazos alrededor del cuello)Devo seguire?(Se separa un poco del becario, pero sin soltarlo del todo) Io no se parlar moitto espano...espa...español(Pronuncia la "ñ" con dificultad) Pero per te posso intentare (Se acerca, nuevamente, al becario, esta vez al oido de este, y le susurra con voz sensual) Les due sapere que tu me...come se dice?...ah...gustas...tu me gustas. E io posso comprendere che io te gus..gusto a ti(Y sin esperar respuesta, ni reacción por parte de Aitor, le besa, lujuriosamente, en los labios)


"Tú//¿Me estas siguiendo?// Yo no se hablar mucho espan..espa..español//Pero or ti puedo intentarlo//Los dos sabemos que tu me...¿como se dice?...ah...gustas...tú me gustas. Y yo puedo comprender que yo te gus..gusto a ti"

Don Lorenzo Castro, Marina Salgado, Silvia Castro y José Luis Povedilla, y junto a ellos varios centenares de personas, permanecían en silencio bajo el firmamento nocturno parisino, conteniendo el aliento. El ambientede expectación era palpable, y todos, incluso los que no disponían de entrada, aguardaban ansiosamente el momento en que las puertas del teatro se abriesen y alguien les invitase a acceder al interior.
El deseo general no se demoró, y a las nueve en punto las puertas del teatro se abrieron y alguien les invitó a acceder al interior. Uno a uno, los individuos que pertrechaban esta conglomeración se acercaron a la entrada y mostraron con satisfacción su entrada; también fueron muchos los que intentaron colarse sin ningún éxito, para después alejarse, lamentando no poder asistir a la anunciada muerte de Álvaro D'Alvade.
Cuando llegó el turno de los agentes de San Antonio, cada uno de ellos enseñó su entrada, y los responsables de la entrada les concedieron el paso. Don Lorenzo se adentró en el teatro con la cabeza, temeroso de que le reconociese alguno de los guardias que le había expulsado.
Minutos después, el público comenzó a ocupar las butacas y los palcos...

ÁLVARO D'ALVADE:

-Ia llegann! -Exclamó de repente, al reconocer el familiar y a la vez olvidado sonido de una muchedumbre acercándose- Vai, vai, vai, vai! Fuori di lì, liberare il scenario! -Ordenó a los miembros del equipo técnico y de seguridad, acompañando sus palabras de toda suerte de aspavientos con los que les obligaba a esconderse de la vista. El público querría ver actores (o más bien, la gente querría verle a él), y no a esos grotescos trabajadores que a nadie interesaban- Vieni, vieni, vieni con me. Presto! -Añadió acto seguido, dirigiéndose a sus compañeros de reparto, que le siguieron inmediatamente, y el grupo se escondió en uno de los laterales del escenario, bajo el cobijo del telón- Silenzio! -Siseó D'Alvade, metamorfoseado en un amasijo de nervios, y todos los actores obedecieron. Las primeras pisadas y murmullos comenzaron a escucharse en la sala- Ia stan aqui...

El publico empieza ha hacer su aparición en la sala, el Sr. Crisantos le da la mano de el tenor y le desea lo mejor

Sr. Crisantos

-Tome amigo, esto le traerá suerte, la estampita de San Xinpintuntibiri Revistubero, cudiala bien por favor... lleva conmigo desde la primera guerra fría en Francia allá por el año 1946, me acuerdo cuando cierto crio se acercó a mi y me la dejo en las entrepiernas...uf....ui...¡suerte amigo!

Se va hacia el palco, bastante nervioso, y ansioso por que empezara la obra, de repente, alguien se acerca y le pregunta que si quiere algo para beber, le asintió en todo momento, ya que estaba bastante ansioso por que empezara la obra y ni le miró a la cara

-Traigame un vaso de agua por favor... con una rodajita de limón, pero del bueno eh... nada de la tierra del siembro petinero...

Observo un poco a su alrededor y diviso como varios camareros atendian a otros individuos del palco

AGOSTINO BADALAMENTI:

Una vez todo el público entró y llenó la sala, abandonó su escondite en las cortinas y se situó en medio del escenario que pronto ocuparían D'Alvade y el resto de "actores". El director se aclaró la garganta y indicó al público que guardara silencio repetidamente hasta que por fin cesó el murmullo general. -Bonjour Mesdames et Messieurs. Je suis le directeur du théâtre, Agostino Badalamenti. Buongiorno everybody! Exclamó ligeramente contrariado, para llamar la atención de un grupo de turistas de grupo étnico no identificado que continuaban charlando. Cuando estos, asombrados por el biligüismo del director, callaron Agostino esbozó una sonrisa que incluso hubiera podido pasar por amigable y continuó. -Vous tous qui êtes-vous venu ici aujourd'hui pour voir le grand spectacle d'aujourd'hui, «Tosca», un opéra merveill... Badalamenti se interrumpió al escuchar un gruñido proveniente de la primera fila. Un fránces con malas pulgas murmuraba entre dientes que al 99% del público sólo le interesaba ver si se cumplía la amenaza enviada a D'Alvade. Agostino reprimió la ganas de chavarle una hacha en la cabeza al sujeto y sonriendo forzadamente continuó con el discurso.-Mais une «Tosca» ne peut pas être un véritable acteur fonctionne sans décrivant le rôle de Mario Cavaradossi, le protagoniste de ce travail. Et c'est là le très grand acteur Alvaro D'Alvad. !Le fantastique, le magnifique, le grand, le admirable, le digne d'éloges, le inégalée, le grande, le superbe, le---le--leeeee---le Agostino se quedaba sin cumplidos (nunca había muy buen estudiante de lengua) y el francés de la primera fila, aburrido, comenzó a imitar al director –con una combinación de “leee” y “beee”-, lo que hizo que a este se exasperara aún más. -Ceee... excusé un seconde... Agostino volvió a las cortinas, cogió uno de los objetos de atrezzo y se lo metió en la boca comenzando a morderlo mientras la cara se le tornaba roja y esbozaba muecas de odio, reprimiendo las ganas de “guillotinizar” al sujeto. En ello estaba cuando un chico de mantenimiento arremetió contra él tirándole al suelo y haciendo que la pistola cayera debajo de un mueble. Tras un intenso forcejeo en que el cual –entre otras cosas- el joven se agarró a la pierna del director suplicándole que no resolviera sus problemas sumergiéndose en el suicidio, Agostino pudo volver al estrado y continuó su discurso no sin antes escuchar como el francés de la primera fila soltaba un par de pullitas. -!! Le Incomparable, le grande, le magnifique, le fascinant, mon meilleur ami, compagnon d'infortune, la voix tonitruante Champion... Tomó aire y abriendo los brazos lo máximo que pudo gritó con todas sus fuerzas:
¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡IL GRANDISIMO ALVARO D'ALVADE, ÀME DI 'TOSCA'!!!!!!!!!

Badalamenti abandonó el estrado, y escondido tras de las cortinas trató de recuperar el aliento. El joven de antes no le quitaba ojo temeroso de que tomara algún objeto punzante o similar, pero Agostino decidió no exasperarse más. Ordenó que la trajeran una tila mientras espiraba e inspiraba fuertemente intentando recuperar el color normal de su cara. -E bene, tutto questo, in cui è Decoco? Preguntó acordándose de la copa que llevaba perdida varios días. Tras ser informado por unos de los técnicos de luces de que llevaba desaparecido más de una hora después de una salida al servicio, enrojeció aún más, aunque por suerte el joven corría raudo de vuelta con una tila en la mano a su encuentro. Agostino fue a recoger la tila para bebérsela de un trago y así olvidar sus penas, pero en el justo momento en el cual las puntas de los dedos de su mano izquierda iban a tocar la superficie de la taza que contenía la tila, algo en la memoria de Agostino se recolocó y una sucesión de imágenes de los sucesos del día anterior se movieron y recorrieron su cabeza de un lado a otro. El director ordenaba que la trajeran la tila... trabajaba en sus papeles... alguien abría la puerta... la tila era depositada en su mesa... el portador de tilas iba a abandonar el despacho... Agostino le pediá que volviera para entregarle los papeles... el individuo se giraba... y entonces…
Agostino acababa de recordarlo todo. Hasta el más mísero detalle de los minutos anteriores a caer rendido por el cloroformo vinieron a su memoria desde los más hondos recovecos de su cerebro. Entonces Agostino recordó quién era el portador. El portador de la tila narcotizada.

DECOCO



OPERARIO:

-Quest'uomo e rave ad alto. Rave del tutto. Dijo el técnico de sónido que estaba encarramado en lo alto del teatro. -Ieri sono andato a controllare tutto era in ordine quando quel pazzo lasciato la carica di exalacción e mi disse di portare un mini-frigo pieno di tilatte. Io non dissi nulla perché oggi è stata la prima, ma una volta finito di prendere uno psichiatra non sarebbe male...Le contó al joven que había traído la tila. Después se encarramó para continuar con su tarea pero descendió para añadir algo más... -E rimuovere la pistola, ma ha solo spazi vuoti.

("Este hombre delira. Delira del todo" / "Iba yo ayer a revisar que todo estuviera en orden cuando ese loco salió del despacho como una exalacción y me mandó traerle una mini-nevera llena de tilas. No he dicho nada porque hoy era el estreno, pero en cuanto acabe llevarle a un psiquiatra no estaría del todo mal..." / "Y quitele la pistola, aunque solo tenga balas de fogueo")

ÁLVARO D'ALVADE:

El tenor italiano escuchó el estallido de aplausos del público posterior al discurso de Agostino Badalamenti, y se excitó al pensar que el destinatario de ese aluvión de palmadas era él y no el director. D'Alvade les animó mentalmente a que se contuvieran, ya que antes de que terminara la noche las palmas de sus manos estarían churruscadas.
El telón se corrió, y cuando el director se retiró junto a ellos y D'Alvade reparó en que portaba la pistola de fogueo entre sus manos, se acercó a él y se la arrancó brutalmente de las manos, tras lo cual le fulminó con una mirada incontestable. Aquel arma era una pieza clave en las escenas de su personaje, y no podía permitir que se extraviera como la copa de oro; en ese instante, D'Alvade preguntó en voz alta, sin preocuparle que llegara a oídos de Agostino, si no habría sido la incompetencia del director la que habría perdido dicho objeto. Los técnicos le aseguraron que era indiferente, puesto que habían sustituido la copa de oro por otra.
Al otro lado de las cortina, el bullicio comenzaba a disiparse, y lo que en un primer momento era ruido y exaltación había descendido hasta murmullos y quietud. El tenor caminó sobre sí, comprobando las caras de todos sus compañeros de reparto.

-Donve diavolo hanno metitto Margaretti e il pavo che face di Angelotti? -Inquirió bruscamente, escupiendo involuntariamente al hacerlo- Presto! Enconntratles! -Ordenó con urgencia, ya que Aitor era el primer actor que debía saltar al escenario.
Mientras tanto, el tenor recorrió las tablas en dirección a la pared secreta del otro extremo del escenario, dispuesto a devolver la pistola de fogueo al inventario...

Aitor Carrasco:

El becario observa las insinuaciones de Camilla y la escucha atentamente esbozando una sonrisa , pues esta vez había conseguido entender todo - Va... vaya - Logra articular antes de que se abalanzase sobre el dandole un lujurioso beso , el becario al instante se echa hacia atrás , pues no puede evitar pensar en Silvia y a pesar de estar haciendolo por el caso , se sentía un tanto incómodo , pero finalmente suspiró y la devolvió el beso , empujandola delicadamente hacia la pared - A... asique io te gusto ee - Susurra entre beso y beso , mientras comenzaba a quitarla la chaqueta de lana que llevaba por encima - Pue... aunque haya gente al otro lado di... le sala , lo mismo da... da tempo , pere une alegria jejeje - Articula tirando dicha chaqueta al suelo , las acciones se iban sucediendo , pero el becario no daba más pasos y esperaba a que Camilla tomara la iniciativa para no buscarse problemas - O... oye , une... , une pregunta - Dice cesando momentaneamente de besarla - Q... que relazione hay entre... entre tue y... il tenor D´Alvade? , perque... , debía de cher... , molto personale , pues sabias lo que contenia su ordenador... - Exclama el becario poniendose profesional y al darse cuenta de esto , decide matizar sus palabras - Lo digo perque... , no soporto a los competidores... , io sei... , un picolo celosi jejej - Finaliza volviendola a besar

Camilla Margaretti(Se dejaba llevar por el becario, ya que en estas situaciones, le gustaba que la dominasen. Paró en seco a Aitor, al escuchar su pregunta, y frunció el ceño. Miró para ambos lados, para corroborar que estaban solos, y se volvió a acercar a él) Perché preguntare questo? (Le dice, mientras le besaba) é una cuestione delicata...(Le quita la camiseta, y lo gira estampandolo contra la pared, para arrinconarlo a su antojo)fa un anno,mass o menos. io estato di tour, insieme con Badalamenti e D'Alvade(Pronuncia a ambos con repugnancia, pero a este último con más) Io...come dice?...mantener...unaa relacione con Àlvaro, dopo lo scandalo della pedofilia (Observa la cara de asco que pone Aitor, y mientras le besa en el cuello) Se, io penso igual...Pero per ma a quel punto, io sono stato così stupida da cadere in amore...Infine, si è stufato di me e mi disse che era stato solo con me per evitare speculacioni di pedofilia(Se separó del becario al llegar a esta parte, pues aun no se podía creer que un hombre, y para mas inri, ese hombre la hubiese utilizado como un escudo para la prensa) Io alla fine molto arrabbiata...rabi..rabi-osa(pronuncia con dificultad) e quando ho avuto l'opportunità di entrare nella sua stanza e ha cominciato a cercare qualcosa che mi potrebbe spiegare perché....perché ho usato me. Per questo io se el suo secreti, perche io mi..mirar la sua computadora e incontrare tutti quelli domuntentis (Sacudió la cabeza para borrar las imagenes que, despues de mucha terapia y tratamientos de choque, había olvidado, y que nuevamente volvieron a su cabeza como una pelicula) Sono ancora arrabbiato con lui e io odio più di quanto tu possa immaginare (Se acercó, nuevamente, a él, y le comenzó a besar) Contenti?(Dijo al fin, mientras le desabrochaba el cinturón)


"¿Por qué preguntas esto?//Es una cuestion delicada//Hace un año, más o menos, yo estaba de gira con Badalamenti y D'Alvade// Yo...¿como se dice?...mantener... una relacion con Álvaro, después del escandalo de la pedofilia//Si, yo pienso igual...Pero por aquel entonces, yo fui tan estupida de enamorarme...Finalmente, él se cansó de mi y me dijo que había estado conmigo para evitar las especulaciones de la pedofilia//Yo acabé muy enfadada...rabi--rabi-osa//Y cuando tuve la oportunidad de entrar en su habitación y buscar cualquier cosa que me explicase el porqué...porqué me ultilizó. Por eso yo sabía su secreto, porco yo mi..mirar su ordenador y entrontre todos esos documentos//Aun sigo enfadada con él y lo odio más de lo que puedas imaginar//¿Contento?"

ÁLVARO D'ALVADE:

El tenor italiano se adentra en la sala del inventario con la pistola de fogueo entre las manos, refunfuñando palabras ininteligibles, mientras del público comienzan a provenir abucheos dispersos de gente sin paciencia.

-Vaffanculos... -Masculló, asqueado- ¡Oh! -Añadió, sorprendiéndose al descubrir a Aitor Carrasco y Camilla Margaretti abrazados y medio desnudos. El tenor italiano se tapó los ojos con una mano y, entre risas jocosas, comenzó a negar lentamente con la cabeza- Per Dio, Camilla... tu non sono capacce di aguantare una funzione intera sin llevarette a qualcuno a la camma? -Inquirió con sorna, secándose una lágrima de diversión del ojo, y observando a la actriz con total descaro- Mira a queste ragazzo... -Añadió, inclinando la cabeza hacia Aitor- è almeno diec annios più goven che tu. Non te da vergüenzza? -Le reprochó, en un ejercicio magistral de hipocresía-. Questo è molto feo, Camilla. Potrias sere su abuella... -Añadió, negando otra vez con la cabeza, consciente de lo vulnerable que era la actriz a los comentarios contra su edad- Infine, asalttacunas, ti ruigo che suelttes a queste ragazzo per un momento e le decces acttuare, che il pubblico sta diventando impaziente... -Añadió finalmente, ahora con absoluta seriedad. Caminó hasta la mesa del inventario y depositó suavemente la pistola de fogueo junto a los demás objetos. Entonces, alzó la vista y observó con repugnancia el cuerpo de Camilla Margaretti- Viamo, viamo, maldettos cerddos! -Les apremió.

Camilla Margaretti(Miró con odio al tenor, en parte por romper el momento, y en otra porque sus comentarios le hirieron el orgullo. Después de tantos años, ambos se conocian tan bien, que sabian cuales eran los puntos débiles, el uno del otro. Mientras se vestía no le quitaba los ojos de encima a D'Alvade, el cual mostraba una sonrisa de satisfacción) Io Sono almeno con i ragazzi più grandi. Voi, per soddisfare i vostri desideri si deve abusare dei bambini poveri indifesi(Después de este comentario, la cara del tenor cambio por completo. Camilla, una vez lista, miró al becario y despues avanzó hacia donde estaban los demas actores) Lasciare?


"Yo alemnos estoy con chicos mayores de edad. Tú, tienes que abusar de niños indefensos para saciar tus deseos//¿Vamos?"

ÁLVARO D'ALVADE:

La papada del tenor comenzó a temblar cuando el susodicho escuchó las palabras de Camilla Margaretti, y permaneció inerte hasta que la actriz abandonó la sala, deseando en su fuero interno atreverse a alargar la mano hacia la pistola de fogueo, sustituir las balas inofensivas por otras de verdad, alcanzar a la actriz y apuntar a su cara, ese rostro que Camilla cuidaba y cultivaba con esmero, atención y delicadeza, y que era la clave de su éxito, y desfigurarlo disparando varias veces. Sin embargo, no dispuso del valor suficiente.
Frustrado, D'Alvade se volvió hacia Aitor, bufó y rodeó el brazo del becario con una zarpa, tras lo cual comenzó a arrastrarle fuera de la habitación. Aitor intentó zafarse, pero la corpulencia y el vigor del tenor convirtieron cualquier intento de huida en vano.

-Via... Il pubblico è deseosso di vedermi, ma primero deven sopportare a voi... Noi non agas perdere il tempo! Ne a ellos... ne a me -Murmuró mientras caminaban en un tono amenazador, soltando finalmente a Aitor en mitad del escenario y alejándose hacia uno de los laterales-. Avran le telonn! -Tronó inmediatamente a los encargados de la cortina, sin conceder tiempo al becario para levantarse ni mucho menos para que se abalanzara sobre él, y estos obedecieron acto seguido y ascendieron el telón, dejando a Aitor expuesto a la mirada de 300 personas que comenzaron a aclamar el inicio de la obra.

Marina Salgado(Una vez las puertas del teatro se abrieron y dejaron paso a los espectadores, ansiosos por ver ¿la obra?, ¿el posible asesinato del tenor?, ¿como irían vestidos los actores?, estas eran preguntas sin respuesta, pero el caso era, que ya estaban dentro. Tras caminar hacia el centro del enorme pasillo, divisó el número de las hileras de bitacas, y localizó su asiento. Junto a ella, se sentaba el comisario, y al lado de este su hija menor. Povedilla, el cual estaba algo despistado, tomo asiento, finalmente, al lado de la inspectora. Marina, un tanto incómoda, ya que el comisario la miraba de reojo, disimuló leyendo el panfleto que le habían dado en la entrada, en el cual explicaba la obra, y resumía cada una de las escenas que se producirían)


Silvia(Estaba sentada, entre su padre y Povedilla, a la espera del comienzo de la actuación. Tras unos largos minutos, en los que el público, aclamaba, abucheaba y se impacientaba, la obra dió comienzo. Se abrió el telón, y al primer "actor" que se vió, en unas fachas no muy bien cuidadas, era Aitor. Silvia se extrañó, y se preguntó cual sería el motivo de semejante facha, pero no le dió mucha más importancia, ya que después se lo podría preguntar, siempre y cuando el becario le dejara. Pensó esto último, ya que la despedida que le había dado minutos antes Aitor le hacía dudar si tendrían tiempo de hablar de algo. Sonrío y esperó a que comenzase la función)

Finalmente y ya para alivio del Sr. Crisantos, el telón empezó a abrirse poco a poco levantandose hacia arriba, la efusividad iba en aumento

Sr. Crisantos

-¡que bien, que bien que bien!

Decía efusivamente mientras aplaudia, mientras tanto en ese momento reaparece el camarero y le sirve su copa de agua con una rodajita de limón, Lo cojió y así diviso en una primera escena a Aitor despatarrado...

-¡Ohh mio dios santo..! ¡Por todas las Estanpitas y santos de los dioses1, ¿Qué cosa es esta?..dios....esto....¡ESTO ES EXCITANTE!.....

Al mismo tiempo que miraba la escena, bebía la bebida que tenía en su mano, absorto completamente por el escenario

-¡ohh dios....!.... ohh..... ¡porca merda!, espero que no se me note el pantalón.....

Decía a si mismo mientras intentaba relajarse a si mismo

DON LORENZO:

El comisario, que hasta entonces se había entretenido cruzando los brazos y las piernas y recorriendo a Marina con miradas sibilinas, bufó cuando el escenario se abrió y Aitor apareció en mitad de él, despatarrado. La función había comenzado, así que don Lorenzo se puso alerta, y se viró hacia atrás para comprobar los palcos; no se fiaba de los agentes que los habían inspeccionado, lo cual le remordía la conciencia, pues entre ellos se encontraba su hija Silvia. En cada palco estaba asentada alguna familia adinerada, aunque también existían los casos en los que el espacio estaba ocupada por solamente una persona, como era el caso del señor Crisantos, en el que don Lorenzo reparó enseguida. El susodicho se revolvía en su asiento, nervioso. Asimismo, el comisario se percató de que uno de los balcones, separado sólo por otro de el del religioso, estaba desocupado. El comisario se extrañó, pues horas antes había leído en el periódico que las entradas se habían agotado a las pocas horas de salir a la venta. ¿Alguien no había podido asistir? ¿Quién querría perderse una muerte en directo? Don Lorenzo frunció el ceño, inquieto. Si alguien no había podido presentarse, lo lógico es que le hubiesen cedido su entrada a otro.
El comisario agachó la cabeza, y sus cuatro compañeros acercaron la suya.

-Estén atentos, y avísame si ven el menor movimiento sospechoso. Povedilla, quiero que usted no le quite el ojo de encima al señor Crisantos. Aquí está a punto de ocurrir algo, y no tenemos ni idea de qué es...

Aitor Carrasco:

Logra ponerse la camiseta a duras penas antes de que el tenor le lanzara literalmente al escenario , y sin poder gozar de tiempo para analizar la historia que Camilla le había contado , el telón se abrió y el becario se detuvo al instante , observando a todas las personas que se hallaban expectantes , a pesar de que se había puesto la camiseta , su cinturón estaba desabrochado , cosa de la que no se percató - Pues... a currar - Dijo entre dientes antes de comenzar a actuar como mejor sabía , Aitor comenzó a mirar hacia ambos lados , poniendo una mueca confundida y asustadiza , seguidamente echa a correr por el enorme escenario hasta llegar a una esquina , donde se hace con unas ropas estrapajosas , el guión exigía disfrazarse , por lo que el becario tuvo que hacerlo - Cago en la leche... - Se queja mientras se agacha bajo una mesa y se desviste para ponerse su nueva vestimenta , una vez lo hace , se levanta y tira involuntariamente un candelabro que reposaba sobre el mueble , a continuacion , sin detenerse a cogerlo , se dirige a la "capilla" y se agazapa en ella...

En ese momento entra en escena Mariano, como El Sacristán, y empeiza a actuar, pero esta vez con muchas miradas pendientes...estaba nervioso pero no miró en ningun momento hacia el público y empezó con lo suyo

Mariano:

-Ohh...che il ruido peste is ese....ohh....is une ceste?....ummm.....deve essere il cibo del signore, umm...je se me ocurrie....que podriua porvaré un trozzo.....

Se lleva a la mano como si comiera un trozo de esa comida

-PUAGGGG!!!....es porca comida de gatto.....putin midriii!!!!! le armi non sono più!!! por diusisis sagradititiisss......

Dejo de hablar por un instante con un silencio abrumador y volvió para no morirse de la vergüenza con otra improvisación

-Bu....bueenno.....ya mil señore verá cmmo concierne la tutta comida gattunna.....adiossitto...

POVEDILLA:

El becario pensaba que estaba en un autobús dando vueltas por París cuando de repente escuchó la voz de Don Lorenzo. Por un momento pensó que él, aburrido de que le echaran tanto del teatro había decicido conocer la cuidad pero que el Sr. Crisantos también estuviera en al auntobus de tour por París era demasiado raro, y cuando Povedilla escuchó los gritos de Aitor se percató de que sí estaba en el teatro.

-Esto... Don Lorenzo... ¿tiene unas gafas... o algo?

ÁLVARO D'ALVADE:

El tenor italiano no se río al presenciar las actuaciones de Aitor y Mariano, que no obstante habían mejorado respecto al primer ensayo. Por su parte, el público había reaccionado con notable frialdad, salvo algunos sectores de las butacas, que habían emitido aplausos, carcajadas o abucheos.
Álvaro D'Alvade inspiró profundamente, consiguiendo que su pecho se ondulara, y cuando expiró ya se había convertido en Mario Cavaradossi. Despojándose de su corpulencia y sintiéndose tan ligero y liviano como su personaje, el tenor, que había comenzado su carrera trabajando en un circo, irrumpió en el teatro efectuando un triple salto mortal, cayendo acto seguido sobre las tablas en una grácil pose. Ahora sí, el público estalló en vítores y la gran mayoría de los presentes se incorporaron para aplaudir, tanto en las butacas como en los palcos, extasiados. Álvaro D'Alvade ejecutó una pronunciada reverencia, y luego otra más, y cuando se levantó distinguió en uno de los palcos al señor Crisantos. Su amigo, que bebía una copa a su salud, no había aplaudido. Sin concederle ninguna importancia a esto, puesto que ya no se encontraba en un teatro, sino en la iglesia Sant'Andrea della Valle, Mario Cavaradossi empezó a pasear, y entonó con su poderosa voz:

♫ Eccomiii-quii, le umilde pittooooore... Maaario Caravadosssssiii! Ho smeeesso da qui un cestinooooo... con la miiiiiiiiia colaziooone... Qualcuno-ha-vistooooo? C'è-qualcunooooo? Cheeeee... straaaaaaano! Ah, eccooo!, ho trovaaatooooo... il-mio-cestino! Il mio cestinooooooooo! E pieno di miooooo... cibo preferito! Ma ciò che i miei occhiiiii? Qualcuno ha sgranooooocchiato biscottiiiii! Che potrebbe esseeere capace di taaaaanta crudeeeltà! Percheeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeeé? ♫