LHDP - ROL Capítulo 16
La tercera temporada ha sido la más exitosa hasta el momento, cosechando gran número de páginas en los cinco capítulos que la componen y siendo el caso Z-105 y las tramas planteadas éxito en la crítica de roleros y el público.
Ahora inicia el C16, el primer capítulo de la nueva tanda de episodios, que será, sin duda alguna, la más impresionante que se vivirá en el ROL. Las tramas principales de este capítulo han permanecido encerradas bajo llave durante un mes, y es el capítulo con los secretos mejor guardados hasta la fecha.
Tienen a su disposición dos páginas extra además de este post principal y el anuncio.
•Resúmenes
•El Despacho de Don Lorenzo
•REGLAS•
- No interrumpir el juego con comentarios que deban ser tratados en el anuncio. De interrumpirlo, habrá de editar inmediatamente.
-Para adquirir un secundario, se ha de elevar una petición a la cúpula directiva. Sin embargo, obtener un secundario es muy complicado, ya que por lo general suelen estar vinculados al caso que se trata salvo alguna excepción.
- No se pueden alterar bruscamente las tramas generales de la historia ni aquellas que incumben a determinados personajes sin la aprobación de su propietario.
- ELENCO -
• (Paco Miranda) >>Mayyy
• (Lola Castro)>>Martinyfelix
• (Mariano Moreno)>>Bryan-Derek
• (Lucas Fernández)>>Lukesita
• (Sara Miranda)>>Beuka
• (Gonzalo Montoya)>>Sara_93
• (Silvia Castro)>>Meli-esdm
• (Aitor Carrasco)>>Rubén16
• (Félix Montejo)>>Avataryl
• (Monsieur De Gaulle)>>Sauker
• (Marina Salgado)>>Meli-esdm
• (Blackman)>>Lyonel_19
• (Doña Concha)>>Lukesita
• (José Luis Povedilla)>>Martinyfelix
• (Rita Peláez)>>Sara_93
• (Kike Gallardo)>>Bryan-Derek
• (Nelson Amadú)>>Scarface
• (Carlota Fernández)>>Xispi_lhdp
• (Don Lorenzo Castro)>>Avataryl
- CON LA COLABORACIÓN ESPECIAL DE -
• (Rasputín Verenguer)>>Sauker
• (Álvaro D´Alvade)>>Avataryl
• (Agostino Baladamenti)>>Martinyfelix
• (Antonio Decoco)>>Rubén16
• (Camilla Margaretti)>>Meli-esdm
• (Sr. Crisantos)>>Bryan-Derek
- INTERVIENEN -
• (Los Guiñoles)>>Sauker
-Sandra/El ente
-Fructuoso "Fiti" Bragueta
• (Bruce Willis)>>Avataryl
• (El Químico)>>Bryan-Derek
• (Claude & Charlotte)>>Sauker
• (Felipa)>>Martinyfelix
• (Patricia)>>Sara_93
• (Arcadio Claus)>>Sauker
1er anuncio, realizado por Sauker:
2º anuncio, realizado por Avataryl.
3er anuncio, realizado por Sauker:
4º anuncio, realizado por Avataryl:
SINOPSIS
Ha transcurrido una semana desde el fatídico desenlace del caso Z-105, y los agentes de San Antonio se preparan con cierta reticencia para una ceremonia que preferirían que no se celebrase. Desearían olvidar lo antes posible todo el daño que los Sombrereros les han causado.
Don Lorenzo Castro, definitivamente recuperado de su enajenación mental, volverá a San Antonio para tomar las riendas de la comisaría.
Paco se ha desprendido de la responsabilidad del comisariato, pero aún tiene muchas cosas en las que pensar. La escena del bosque aún le atormenta, y la experiencia tan cercana a la muerte que ha vivido le obligará a replantearse su vida. Para empezar, intentará recuperar a Lola.
Félix también se reconcome por dentro. Algo que sucedió durante el operativo en los laboratorios le ha perseguido desde entonces y le impide conciliar el sueño. Lola, que ya se ha recuperado de la gripe A, retomará los planes de la boda, que cada vez está más cerca. Y el psicólogo pronto recibirá una visita inesperada...
De Gaulle y Salgado viven con pasión los primeros días de su vida conyugal. Pero la felicidad se esfumará súbitamente cuando vuelvan a San Antonio, donde los padres del francés estarán esperando para incordiar todo lo posible a la pareja.
Silvia permanece conmocionada por lo que le sucedió a Aitor. Sus sentimientos hacia el becario por fin han aflorado, pero parece que es demasiado tarde. Para más inri, Montoya reaparecerá en comisaría tras un tiempo ausente.
Por otra parte, el terror seguirá floreciendo en la casa de Rasputín. El doctor y Fiti tomarán todas las medidas necesarias para evitar ser atacados por Sandra, cuya posesión diabólica parece haber llegado a su cénit, y, por supuesto, intentarán que vuelva en sí. A ratos, Sandra es muy recatada, pero el espíritu que en ella alberga ha resultado ser un temible acosador y, cuando se manifiesta, las inhibiciones de la chica se desvanecen y despierta la lascivia que esconde bajo sus encajes.
El periódico El Observador se hace eco de una impactante noticia. Han amenazado de muerte a Álvaro D'Alvade, el famoso tenor italiano que se halla de gira y próximamente actuará en la ópera de París...
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Sr. Crisantos
¡Eso eso! ¡Que si no trabajais bien los santos del cielo solo os traeran irritaciones y malos tiempos!, debeis de desaogaros, echar una cañita al aire de vez en cuando...ya me entendeis...
En ese momento le vino a la mente sus mejores recuerdos con adolescentes desnudos
Aiss...Esto...Álvaro amigo mio, aguardeme aquí 1 momento voy al baño, y a ver si estos trabajadores tuyos se dan prisa...
Después de 15 minutos en el baño, salió de allí como nuevo y se volvió a sentar al lado de su amigo
El comisario de San Antonio irrumpió en el teatro, que aún se encontraba desierto, pero en torno a cuyas puertas ya se habían reunido decenas de personas.
-Silvia, Montoya, Moreno, Fernández, Carrasco, suban esas escaleras y comprueben todos los palcos -Ordenó con diligencia y sin detenerse, señalándoles mientras caminaba-. Y a todo esto, ¿dónde cojones está Gallardo? No importa. Félix, usted vendrá conmigo a inspeccionar las butacas. Y también ustedes, Povedilla y Peláez -Añadió. Los agentes aludidos obedecieron y cada grupo se dirigió en una dirección. El comisario se acercó a Lola y depositó las manos sobre sus hombros, en una actitud protectora. En esta posición, se dirigió hacia De Gaulle y Salgado, no sin antes carraspear-. Mientras tanto... mientras mis hombres y yo nos encargamos de esto... inspector, comandante... ejem... ¿les importa esperar aquí y cuidar a mi hija?
Mariano:
-Metete en el sector oeste Carrasco, yo mirare en el Este, Montoya ve con el a mirar el resto, ¡Vamos Chicos, Ánimo!
Se pusieron manos a la obra a mirar detalladamente cada rincón
Se había alejado del tenor cuando este le vociferó en la oreja , una vez se encontraba a una distancia prudencial , se limitó a limpiar las butacas empezando por la primera fila - Vergogna debire darle... , Nessuno dice le cose che dico e su di me urlando... , pff Per favore... - Se queja mientras asía un plumero y lo aplicaba sobre el primero de los asientos , en ese momento no pudo evitar mirar de reojo a D´Alvade , pues comenzó a replicar a sus asitentes la ausencia de la copa de oro que el propio Decoco se aseguró de dejar en el decorado - Pues sei la perdiu , la cercarlo psche - Se mofa en voz baja con una sonrisilla antes de echar mano de sus cascos y sumergirse en la obra teatral que había grabado en el anterior concierto del tenor
( Verguenza deberia darle.. , nadie le dice las cosas que yo le digo y encima me chilla... por favor // Pues si la has perdido... , la buscas psche )
Aitor Carrasco:
El becario escucha las ordenes de Don Lorenzo y seguidamente las de Mariano - De Acuerdo... - Acata el becario comenzando a caminar con prisa al ala oeste del edificio - Los Palcos... , lugar interesante... , si yo fuera asesino no descartaría coger una plaza en las alturas... - Se dice para si mientras sube una escalinata que se enrrollaba en forma de caracol , una vez llega al piso de arriba se acerca a las puertas que daban paso a los palcos...
El psicólogo asintió y, mientras se alejaba, dirigió una mirada a Lola y le dedicó una sonrisa entre compasiva y decepcionada; le habría gustado que su futura esposa participara en aquella aventura con él.
Desoncertado, Félix se dirigió a la sala de actos junto a Povedilla y Rita, y enseguida se adjudicó el rol de líder.
-Peláez, usted por allí -Indicó en un tono profesional, describiendo una filigrana con el dedo índice-; ¡Povedillo, usted por allá! -Añadió, señalando ahora hacia el techo- ¡Yo me encargaré de esa zona! -Exclamó además, pero cuando lo hizo aún no tenía claro de a qué lugar se refería. Permaneció en pie unos segundos, desorientado, estudiando el escenario: los miembros del equipo técnico se encontraban sobe las tablas; D'Alvade y el señor Crisantos, en la primera línea de butacas; el simpático Antonio Decoco, unas filas más atrás, hablando consigo mismo. Félix sonrió al verle y le saludó tímidamente con un ademán; por otra parte, el director, Camilla Margaretti y el resto del reparto aún no habían llegado.
Desinteresadamente, pues juzgaba mucho más interesante encontrar y desactivar una bomba cuando apenas restasen unos segundos (a ser posible sólo uno) para su explosión que hacerlo horas antes del momento en que estuviese programado su estallido, comenzó a recorrer las hileras de asientos, agachándose junto a cada uno y palpando debajo de él en busca de explosivos.
Esbozó una mueca de desaprobación al escuchar que encima de tener que quedarse con dos "carabinos", esos serían De Gaulle y Salgado. -Papa, no pienso quedarme aquí. Hoy no voy a separarme de mi futuro esposo ni un mísero segundo, y además... no conviene dejarte solo a ti tampoco... Le dijo alcanzando a Félix mientras le susurraba al oído unas palabras... -Jijijiji... Rió Lola al pensar en la promesa que su futuro matrimonio llevaba a cuestas.
POVEDILLA:
El becario seguía limpiándose las gafas esperando a que Don Lorenzo tomará ya la determinación de continuar con el operativo, cuando lo más útil hubiera sido que se limpiare los oídos dado que no había oído la última orden de Don Lorenzo. De repente, un objeto volador no identificado se lanzó sobre él haciendo que cayera al suelo y las gafas se perdieran por los alrededores. Povedilla levantó la cabeza y observó como un Pomerania naranja le lamía la cara contentísimo. En ese mismo instante una señora voladora no identificada apareció por allí dando volteretas en el aire con unas patines en línea.
FELIPA:
La vieja se acercó corriendo, levantó a Povedilla en volandas y tras hacer con él un par de giros en el aire le colocó en el suelo y desapareció soltandole a Povedilla: -¡Cuida de mi Puchiiiiiiiiiii....!
Se encontraba ante el último palco - Pues nada , aquí no hay una mierda... - Se queja después de mirar palmo a palmo aquel cubículo - En fin , otra vez para abajo , de verdad... - Se lamenta mientras enfilaba las escaleras , hasta llegar al punto de reunión , donde antes estaban sus compañeros - Espero que los demas tengan más suerte porque si no...
Antonio Decoco:
El limpiador continuaba a su rollo , limpiando butacas sin parar , hasta que de repente se detiene y mira hacia ambos lados , seguidamente baja unos pocos escalones y se dirige a un encargado - Vire a... cambire le ague al canare , les tanti bello , aiss , in fine.. ensguita volvi - Anuncia abandonando la enorme sala y tomando el pasillo en linea recta...
( Voy a cambiar el agua al canario , es tan bello , aiis , en fin , enseguida vuelvo )
El comisario, pasmado, siguió con la mirada a Lola mientras esta se rebelaba y se alejaba de allí para reunirse con Félix. El comisario agachó la cabeza, avergonzado, y dirigió la mirada primero hacia De Gaulle y después a Salgado, sobre la que la mantuvo durante algunos segundos.
-¡Bah! -Exclamó al final, dirigiéndose rápidamente a la sala de actos, temeroso de que si permanecía más tiempo allí el francés acabaría preguntándole que, si no era una autoridad para su propia hija, cómo podía serlo para toda una comisaría.
Don Lorenzo, un tanto disminuido, se introdujo en la mencionada habitación, donde Félix, Rita y Povedilla ya se habían sumergido en una búsqueda exhaustiva. Avanzó algunos pasos, y dirigió la mirada hacia arriba: en los palcos, el resto de agentes también estaban haciendo lo propio.
Satisfecho, el comisario caminó hacia el escenario con indecisión, pero se enderezó al llegar a la primera fila y situarse frente a Álvaro D'Alvade y el señor Crisantos, sorprendiendo a ambos- ¿Y... bien, caballeros? ¿No están asustados? Porque les recuerdo que, en breve, alguien podría intentar asesinarles... -Comentó con desdén- A no ser que lo impida -Añadió tras una pausa y, no muy consciente de sus acciones, mostró su placa a ambos individuos-. Si hay algo que quieran contarme, este es el momento.
Camilla Margaretti(Se pasó la noche entera, arreglandose para, el que seríe uno de los días más importantes de su carrera. Se hizo la manicura, la pedicura, los rulos, la plancha, nuevamente los rulos, hasta que por fin se decidió por ondularse el cabello un poco por las puntas. Se retocó, los ultimos detalles, en el gran espejo de su armario, y salió de su habitación, con un caminar danzante. De sus labios brotaba una enorme sonrisa, de camino al gran teatro. Entro, con andares sensuales, y se dirigió hasta el final del pasillo. Una vez llego frente al escenario, observó como los técnicos lo preparaban, y sonrió ampliamante) Bravissimo!(Aplaudió una sola vez haciendo eco en toda la sala)
El becario comienzo a buscar indicios de una bomba con un brazo mientras en el otro sujetaba al perro, al tiempo que recitaba el Código Penal de arriba a abajo. No podía creerselo, el perro de la chilada de la vieja estaba en París. Mira que le había pasado cosas surrealistas, pero esto ya era el colmo. O se trataba de una agencia de perros procedentes de otra galaxia con inteligencia para viajar en el lugar o la vieja había metido al perro en la maleta y luego lo había soltado en París. Sinceramente, Povedilla dudaba entre ambas opciones. De repente, una de las butacas le habló:
-Voglio bere o mangia?
En su espalda resuena una voz que le resulta familiar , por lo que el becario se vuelve instintivamente , descubriendo a Silvia , este la escucha con atención y sonrie tímidamente - No... , no hace falta que pidas disculpas... , quiero decir , lo mismo si... me las di un poco de creido - Aclara esta vez mirandola - Ademas que... estabamos todos un poco quemados , hoy ya es otro día y... habrá que coger a los malos , no? - Exclama sonriendo y poniendose a su lado - Por cierto... , si esto acaba hoy... , podriamos repetir cena en la Torre Eiffiel , estoy dispuesto a que me duela la cartera por la causa , pelirroja jejeje - Sugiere guiñandola un ojo
Sr. Crisantos
-No yo... no sé hermano mio... yo no tengo ni idea de quien pudo amenazarme la verdad, ojala los santos se reunieran y me ayudaran a saberlo pero no sé hijo mio... si usted llega a saber algo espero que me lo llegara a decir a mi, yo estoy dispuesto a colabor con ustedes en todo lo que este en mis manos...tome hijo tome
Le acerco a Don Lorenzo una estampita de San Cleustro Pedonfilitiyico, amante de la buena suerte
-Esto le traerá suerte para atrapar a ese villano creame...
Mientras tanto, Mariano pudo ver que todo estaba en la parte de su palco fantásticamente y llamo a sus demás compañwros para bajar hacia abajo, dijeran si encontraron algo y permanecer en la reunión
El tenor italiano emitió una poderosa carcajada, de la que no obstante no quedaba ni rastro un instante después, cuando D'Alvade adoptó un semblante de recia e indignada seriedad. El tenor se impulsó hacia arriba y, colocándose a la altura de don Lorenzo, bufó.
-Per Dio, signore Crisantos, non credo che il patragnas di queste payiasso. E 'solo un chifflatto che quiede che io firmare un attocraffo, ed è dispusto ad usare qualsiasi trucco per questo per consseguirelo. E confesso che ho visto cossas peoress en mis anni di carriera! -Explicó con una sonrisa burlona, devolviéndole al comisario una mirada desdeñosa. Pero de repente D'Alvade, que había comprendido algo, mudó el rostro por uno incoloro y su diversión fue sustituida por un terror absoluto- Un momenti... Guardie! -Exclamó, retrocediendo, víctima de un pánico desaforado- Credo che è el! Credo che queste huome è che quiede assessinareme! Dettenganle, via, rapitto, anttes di che me haga dagnno! -Chilló el tenor, que, desquiciado, había tropezado con la primera butaca y había comenzado a arrastrarse hacia las anteriores, protagonizando un espectáculo patético.
Mientras tanto, tres de los individuos que se encontraban en el escenario descendieron de él y, a pesar de que don Lorenzo se resistió, lograron reducirle. No había nada que apuntase a que el comisario pudiera ser el autor de la amenaza contra el tenor, pero en cualquier caso era un intruso al que debían echar.
Agazapado entre dos filas de asientos, D'Alvade observó con ojos aviesos cómo el trío de agentes de seguridad del teatro arrastraban al comisario, una vez más, hacia la salida.
Un estruendo repentino le despertó y enfrente suya vió a una vieja vestida de quinceañera que se inclinaba suavemente.
FELIPA:
-¡Pero bueno, deje de dormir ya! ¡Le estoy preguntado dónde venden cupones de lotería!
AGOSTINO BADALAMENTI:
Aparte de que no entendía nada, el director estaba demasiado confuso y adormilado para contestar; dado lo cual, Felipa, harta; abandono al director con su pesar y su sueño. Agostino miró el reloj y se sorprendió a notar que había retrocedido varias horas desde que se había sentado en su escritorio y había comprobado la hora. Como eso era imposible llamó al 11888 y por fin se informó de que llevaba más de un día durmiendo. Se recostó en su silla, confuso y aún adormilado y intentó recordar que había pasado. Lo último que recordaba era que revisaba papeles acerca de la obra que iba a representarse mañana... luego miraba el reloj pero apenas había variado la hora... alguien venía a verle y le decía algo... mandaba a un camarero del bar traerle una tila... seguía revisando papeles... seguía bebiendo tila... el camarero no venía esta vez... llamó a alguien... revisó más papeles... le traía la tila... luego todo se movía, el se mareaba y luego se dejó caer en el sillón...
¡Estaba claro, había sido narcotizado! ¡La última tila tenía cloroformo! El director intentó recordar a quién había mandado a por la tila pero solo veía negrura y más negrura. Tras varios minutos intentando recordar pegó un puñetazo en la mesa y salió en dirección a la sala.
Silvia(Sonríe ante la proposición del becario) Carrasco, al final voy a pensar que estas intentando ligar conmigo...(No le da tiempo a decir más, pues ve como tres hombres enormes, como armarios empotrados, sacan a su padre en volandas, fuera del teatro. No puede evitar el impulso de hija defensora, y se acerca a ellos. Toca a uno de ellos en el hombro con el dedo indice, y cuando este se gira, ella da un paso hacia atras, pues la cara de ese hombre indicaba que no era bueno haciendo amigos) Esto...¿qué hora es?(Sonríe, timidamente, al ver los ojos inyectados en sangre del segurata y, mirando a Aitor, se encoje de hombros) Qu'advient-il de ce homme?(Se atreve a preguntar, con el frances basico que tenía de su época estudiantil. No recibe contestación alguna, y observa como los tres guardias se vuelven hacia el teatro. Cuando desaparecen tras la puerta, se acerca a su padre, y lo revisa de arriba-abajo)¿Estás bien?
Italiano" Bravisimo, Álvaro, bravísimo. Creo, que esta a sido tu mejor actuación...no se te ha notado nada sobreactuado//¿todavía sigues escondido? Por favor, D'Alvade, tu cuerpo es tan grande que ni un camion podría esconderte"
Francés"¿Qué ocurre con este hombre?"
El tenor italiano enrojeció súbitamente al escuchar las burlas de Camilla Margaretti, y la papada que le colgaba del cuello y que no gratuitamente ocultaba su barba comenzó a expandirse y contraerse al ritmo de su respiración. Altivo, D'Alvade alzó la cabeza y volvió a su asiento, junto al señor Crisantos. En lugar de responder a la actriz, abogó por consultar su reloj. Apenas faltaban un par de horas para el estreno. Las inmediaciones del teatro ya debían estar abarrotadas de persoas, muchas de las cuales ni siquiera tendrían una entrada para acceder al estreno, y seguramente sólo se habían acercado a curiosear.
-Vette a buscare per il resto del reparti! -Ordenó a todos los trabajadores que, ajetreados, recorrían el escenario de un lado para otro, confiando en que alguno de ellos se daría por aludido- E traigann a Decoco! Llieva circa di un'hora in bagno, e aunque essere insopportabile, es el quiene deve preparare l'inventario dietras di le'scenarie. Via, via!
Mariano:
-Ánimo Mariano...tu...tu...relajate eh....no te me pongas loco...aiss....pastis pastis....
Mientras tanto, el Sr. Crisantos flipaba con la forma de moverse y comportarse de su amigo Álvaro, casi le exitaba igual que los chicos a los que abusaba, pero supuso esta evz controlarse y abanicarse con la estampita de San Vientus Curnelius, para relajarse
Escucha a Silvia y sonrie , pero justo cuando se decide a contestarla , esta se gira hacia unos seguratas que se llevaban a su padre a la salida y cerraban la puerta tras ellos - Eyy , pero será posible - Se dirige a los hombres y empieza a hacer aspavientos - Trato maloo , eeh trato malo , denuncia , si si , no me mireis asi , maltrateitorss - Exclama antes de acercarse a la puerta y abrirla - Que pasa... , no les gusta como viste Don Lorenzo? jejeje - Bromea el becario mientras mantiene la sonrisa - Ya nos estan llamando asique os tengo que dejar... , por cierto - Dice acercandose a Silvia - Que... si parece que estoy ligando contigo...? , bueno , creo que ya sabes la respuesta , pero de todas maneras... , cuando salga te la recuerdo , por si acaso se te ha olvidado ee pelirroja - Susurra acercandose a su oido - La proxima vez que te vea... , te voy a besar , sin ningun tipo de reparo , sin ningun tipo de duda... y si me quieres partir la cara... , pues me la partes , pero ya no puedo reprimirme mas... , me resulta imposible y... una vez lo haga , te dejare el tiempo que necesites para pensar... - Finaliza esbozando media sonrisa y alejandose poco a poco - Bueno , luego nos vemos , a sus ordenes comisario - Se despide realizando el saludo militar , seguidamente guiña un ojo a la Inspectora y desaparece cruzando el umbral de la puerta...
-Go to merde! Dijo el camarero en un tutifruti lingüistico que Povedilla comprendió aunque seguía sin ver nada. Dubitó si ir a la izquierda (en cuyo caso se chocaría con la pared de la cafetería) o a la derecha (en cuyo caso iría en la dirección correcta para volver por dónde había venido) y cuando se había decidido a tomar la izquiera, dos guardias lo agarraron y argumentando "no perros" en 14 idiomas lo echaron de una patada en el culo. Por primera vez en toda su vida, Povedilla se sintío Don Lorenzo y con una sonrisa de oreja a oreja empezó a trotar esperando tropezarse con algún compañero.
El comisario pestañeó, confuso. De repente, había pasado de detentar el control de la situación a ser víctima de una nueva expulsión. Despotricando contra la elitista sociedad de D'Alvade mientras los guardias que habían empujado a la calle regresaban el edificio, don Lorenzo tuvo que presenciar también cómo Aitor se acercaba a Silvia para susurrarle algunas palabras al oído.
Arrugando el rostro, el comisario dio un paso hacia ellos para detenerles, pero se detuvo entonces. ¿Si había consentido la relación de Lola y Félix, por qué no iba a darles su bendición también a Silvia y Aitor? El becario no era más estrafalario que el psicólogo, después de todo. Don Lorenzo decidió que meditaría al respecto, pero tendría que ser más tarde. Por lo pronto, se reunió junto a Silvia, Povedilla y Salgado frente a la puerta del teatro, y les habló a gritos, pues alrededor de ellos estaban congregados centenares de personas deseosas de que comenzara el espectáculo.
-¡Mientras los demás actúan, nosotros... nos infiltraremos entre el público y estaremos atentos a cualquier movimiento sospechoso. Aquí tienen sus entradas -Añadió, tendiéndoles sus respectivos boletos, que milagrosamente había comprado el día anterior-. Hasta entonces, tendremos que esperar aquí. Si entramos antes que los demás, llamaríamos la atención!