LHDP - ROL Capítulo 16

ÁLVARO D'ALVADE:

No obstante, el tenor italiano no radiaba con el mismo fulgor que otras veces. Por mucha energía y empeño que pusiera en su interpretación, era incapaz de trabajar correctamente cuando recordaba la noche anterior, cuando había sorprendido a alguno de sus compañeros de reparto en su habitación, y cada vez que lo hacía su fachada de Mario Cavaradossi se derrumbaba; por otra parte, la altivez de Camilla Margaretti, que aquel día estaba brillando más que él, le enfermaba. Y para más inri, aún no había aparecido la copa de oro, parte del decorado, de la que el Sacristán (Mariano) debía beber. Si no la encontraban antes del estreno, tendrían que suprimir esa escena. Aunque, puesto que D'Alvade no participaba en ella, al tenor no le importaba lo más mínimo.

-Bene, bene, hoy habbiamo fatto grandi progressi -Dijo fríamente (hoy no había elogiado ni una sóla vez el trabajo de los nuevos actores), dando por concluida así la cuarta escena del primer acto, a pesar de que Paco aún se encontraba en mitad de su interpretación. Había sido en ese punto cuando la víspera Agostino Badalamenti, el director, había cancelado los ensayos, en un brote de histeria. Ese día, sin su desesperada presencia, que suponía un obstáculo para D'Alvade, podrían proseguir, a pesar de que los ensayos habían sido tan desastrosos como el día previo-. Ora, proseguiremozz con l'ultima scena di primer actto. Aparecce Tosca (Camilla Margaretti) in buscca di Cavaradossi (Alvaro D'Alvade), e il barone Scarpia (Paco), la manipola a credere che lei è con il suo amante. Arrebatatta di geloss, Tosca va a le cassa di camppo con l'intenzione di sorprenderlles. Scarpia ordina a Spoletta -Mientras pronunciaba el nombre, D'Alvade no se molestó en buscar entre el público a Félix, el intérprete del personaje, que era uno de los actores que la noche anterior habían penetrado en su habitación, y para más inri el único del grupo que se había atrevido a tacharle de pedófilo-, il esbirro dil barone, che les ssiga, e rivela che la sua intenzione non è solo capturare a Angelotti (Aitor), ma atemas sedurcire a Tosca. Bene. ¡Manis a le obra! -Exclamó sin ningún entusiasmo.

Ya esperando al cura... de rodillas, nervios...veía todo lo reflejado, cuando la luz de las velas hizo ver el rostro de esa mujer, con los ojos completamente obcenos, como pidiendo algo desesperadamente...emermiza y cayendole unas ligeras gotitas de saliva por la boca... curiosamente tambien arrastraba por detrás una hilera de liquido echado entre sus entrepiernas, se quedó paralizado al escuchar esas palabras...

Finalmente se armo de valor, intento levantarse pero no pudo...se tropezo y cayó al suelo dandose un golpe fuerte en el brazo...apenas podia moverse, y tan solo se arrastro hacia delante, pidiendo ayuda

Kike:

-So....socorro....me...me quieres comer...o....o violar...o....no sé....padre....¡PADRE!....ayúdeme por dios.... clemencia....de....¡derecho de asilo!....

Finalmente consiguió ponerse justo detrás de una mesa donde había unos candelabros, y unas sillas, apoyo su espalda sentado mal herido de su brazo, y procuro esconderse para que no le viera, pasado unos segundos, miro asomando solo su ojo...no veía nada... de repente todo volvió a quedarse negro...el nerviosismo...y el tmbleque de el agente Kike Gallardo, entro en shock, y no paraba de temblar...

Sandra sujetó el candelabro cargada de ira, y tras mirar a derecha y a izquierda, emitió un grave gruñido pataleando impaciente por encontrar con la mirada a Kike, quien debía estar escondido riéndose de ella.
El demonio, nada que ver con anteriores ocasiones, entró en cólera.
ESTA VEZ... DE VERDAD.

Sandra

¡¡¡¡¡¡¡¡¿Crees qué no puedo encontrarte?!!!!!!!!
¡¡¡¡¡¿Qué esta ridícula oscuridad va a impedírmelo?!!!!!
Tengo mucho que hacer... y dispongo de pocas horas-se volvió su voz más distorsionada de lo normal, casi inentendible.

De repente, levantó en peso uno de los bancos, y corrió hacia la puerta del estudio de Arcadio, la cual atrancó entre risotadas que ponían más nervioso aún a Kike, sin saber de donde venían.
Una vez no había peligro, comenzó a correr en línea recta.
Kike debía estar escuchando los pasos cada vez más cerca, pensó el ente cuando estaba próximo a llegar al escondite del agente.
Apenas unos metros más allá, sonrió.

¡Estoy aquí!-gritó en el oído del agente.

Kike se giró, y Sandra le agarró del cuello.

No luches por sobrevivir...
YA ESTÁS MUERTO...-se relamió los labios considerándose capaz de arrebatar la vida a aquel patético mortal con una sola mano.

FÉLIX:

El psicólogo se sobresaltó y dio un brinco cuando Álvaro D'Alvade, al resumir la siguiente escena, nombró a su personaje. Emocionado a la par que nervioso, Félix se incorporó, dispuesto a dirigirse al escenario; pero antes, viró hacia don Lorenzo (para lo cual necesitó describir varias vueltas en círculo), decidido a culminar la conversación con su futuro suegro explicándole que a en breve les uniría dicho parentesco.

-Lorenzo, tengo que... irme -Comentó el psicólogo, señalando hacia atrás con el pulgar, pero puesto que seguía dando vueltas, no quedó claro adónde-. Ha... sido un placer... mantener esta conversación con usted -Añadió, estabilizándose y tendiéndole la mano mientras comenzaba a experimentar los primeros síntomas del mareo-. Antes de... irme, quería decirle personalmente que Lola y yo... estamos en nuestro mejor momento, y vamos a... casarnos en cualquier momento -Explicó. Tan extasiado estaba Félix que, por más que lo intentó, no pudo contenerse y formuló la siguiente pregunta-. ¡Que me aspen! Tengo que preguntárselo, Lorenzo: ¿a usted le... gustaría, ya... sabe, ser el padrino de mi boda?


DON LORENZO:

Hasta ese momento, puesto que el comisario se encontraba hecho un ovillo tras la última fila de butacas, tanto quienes se encontraban en el escenario como los que en los propios asientos, y que habían vuelto la cabeza a la espera del psicólogo, le habían contemplado hablar, aparentemente, en solitario, tendiéndole la mano incluso a un interlocutor invisible. Teniendo en cuenta la fauna de la que D'Alvade se había rodeado para aquella función, a nadie le extrañó en exceso.
Lo que sí sorprendió a los presentes fue que, de repente, otro individuo brotara de la nada junto a Félix. Don Lorenzo no había resistido y se había levantado para sellar su conciliación con Félix con un abrazo.

-¡Por supuesto que seré su padrino, Montejo! -Murmuró el comisario, propinando fuertes palmadas en la espalda del psicólogo y parpadeando rápidamente para que las lágrimas no aflorasen en sus ojos- Pero ya hablaremos de este luego, ande, vaya a hacer su trabajo -Se despidió, emocionado, empujando a Félix en dirección al escenario. Después, avergonzado por su falta de profesionalidad, el comisario se agachó lentamente, hasta volver a ocultarse tras las últimas butacas.

A continuación, se procedió con el ensayo de la última escena del primer acto, que Félix, como cabía esperar, estragó, aunque a D'Alvade esto no pareció importarle.
Y después, durante las horas siguentes y con los consabidos contratiempos e incidentes, se despachó por completo el segundo acto, en el que estuvieron implicados el tenor italiano, Camilla Margaretti, Paco, Félix y De Gaulle; y acto seguido, pues el tiempo apremiaba, se hizo lo propio con la primera escena del tercer acto, en la que además intervinieron Lucas y Rita.
Ahora había llegado la noche, y sólo restaban dos escenas pendientes de ensayo. El reparto se permitió un descanso de algunos minutos antes de proceder con la segunda escena del tercer acto, la misma durante la cual, según había vaticinado el autor de la amenaza dirigida contra D'Alvade..., el tenor sería asesinado al día siguiente.

Seguía mirando y nada...no había rastro de nadie, de repente...ruidos y voces desgarradores... pidiendole y asustandole del todo... un aire frio reorrio su cuello...como si de un aliento se tratase...se quedo inmmovil, sin apenas moverse...se dió la vuelta...y allí estaba ella... ojo con ojo...le levanto con su mano...como si de un trozo de cartón se tratara, y empezó a apretar...

Kike:

-¡D...é.....j...a...m..e....! ¡Su...e...L....t...A!.....

Empezo a patalear y darle golpes con sus pies...de nada servia, era totalmente inmune a sus golpes... apenas si podia ya respirar y pedir clemencia....pero no cesaba de intentar escapar

Aitor Carrasco:

El becario baja aliviado cuando anuncian el final de los actos que el representaba , asique sale de la sala y camina por los enormes pasillos del edificio hasta encontrarse en la cafetería - Espero que los Croissants estén en condiciones... o quien sabe , lo mismo son pedofilos también... - Exclama el becario apoyado en la barra , frente a la mirada fija del mettre que se encontraba al otro lado - Na , cosas de moi , une... une tila , carga... cargadita bien - Pide el becario mientras se acomoda en el taburete

Sandra le elevó lo más alto posible entre risas.
No dejaba de resultarle gracioso ver a aquel hombrecillo pidiendo ayuda y clemencia...
Curiosamente, ahora mismo el demonio era a quien más necesitaba Kike en todo el mundo, sólo él podía evitar su muerte.
La puerta del estudio de Arcadio comenzó a temblar.
Sin duda alguna, estaba aporreándola.
Ya le daba igual.

Sandra

Me estás haciendo perder el tiempo, ¡cabrón!-le insultó alargando la lengua, que estaba a punto de rozar la barbilla de Kike.
Voy a seguir con mis planes... pero no te quepa la mayor duda... de que cuando menos te lo esperes...
Lo último que verás... será mi cara...

Kike permaneció inmóvil, observando a Sandra, quien, tras unos instantes, abrió desmesuradamente los ojos, haciendo parecer que no tenía párpados, y le dejó caer al suelo.
Cuando Kike alzó la mirada, Sandra ya no estaba.
En su cuello se hizo fuerte el dolor, ya que las heridas de un tremendo arañazo de las garras de Sandra, comenzaron a sangrar...

ÁLVARO D'ALVADE:

El tenor entrechocó las palmas, como hacía siempre que quería reclamar la atención de su entorno, y invocó a los actores de su retiro para darles instrucciones. A pesar de su desagrado anterior, D'Alvade ahora estaba entusiasmado con la perspectiva de representar la escena cumbre de la obra, la que tanto había ensayado y con la que planeaba deleitar al público el día siguente.

-Bene, bene, si sta facendo tardi, e dobbiamo terminare. E 'ora di interpretare l'ultima scena di 'Tosca', il culmine della opera. Il barone Scarpia (Paco) ha descupiertto che Mario Cavaradossi (D'Alvade) ha aiutato a Angelotti (Aitor) a fuggiarse, e para quittarle di inmedio ed seducire Tosca (Camilla Margaretti), ha ordenatto a Spoletta (Félix) che le ejecutte pubblicamente. Spoletta afferra la pistola e despara Cavaradossi. Tosca, in il pubblico, le note, l'empiezza e corre disperata di saltare da una torre molti alta e lì se mata -Explicó el tenor, relamiéndose al imaginar que la víctima de ese fatídico destino era la propia actriz y no su personaje- ¡Vei, vei!

Desapareció sin mas....empezo a toser sin parar y carraspear...le dolia un mundo y el anterior... apenas podia moverse...el padre había desaparecido y se temia lo peor...

Kike:

-Ah...y....yo....¿PADRE?.......

La herida del cuello era muy escandalosa...la sangre no paraba de abultar y el dolor era insostenible...apenas si podia ya percibir el tiempo...en un último esfuerzo antes de perder el conocimiento, saco de su bolsillo una pastilla blanca y se la trago... poco a poco fue levantandose y arrastrandose en busca del cura... no había forma...

-Sa...Sacerdotee!....donde esta.....

Se puso de rodillas...empezó nuevamente a toser sin parar...y solto un brote de sangre... finalmente calló al suelo desvanecido...todo se puso aun mas negro...pasaron unos minutos hasta que volvio a recobrar sentido...volvió a levantarse y arrastrarse, apenas si veía nada y andaba a ciegas...

-Don...¿Donde estoy...?

La percepción del tiempo era nula... finalmente, gracias a la pastilla, se empotro contra un lado de una de las paredes y empezó a recobrar la conciencia...

-Vamos Gallardo...Ti...tienes que salir de esta....esto no puede acabar aqui...aun tengo que salvar a ese jodido Blackman antes de irme...y el cura....¡SACERDOTE!....

Gritaba sin parar, sin recibir ninguna respuesta

Camilla Margaretti( Se encontraba en el escenario, dispuesta a bajar de este, ya que habían acabado los ensayos de la última escena, y necesitaba un respiro. Este día, se había propuesto varias cosas, entre ellas la que ya era costumbre "sacar de quicio a D'Alvade", y ver los caretos de este cuando ella se tomaba el lujo de eclipsarlo en el escenario, no tenía precio. Otra de las metas era, hace un labado de cara completo para estar espléndida, o más, si pudiera, la noche de la representación. Deslizó la mirada varias veces por las filas de butacas buscando a su becario favorito, pero no lo divisó, sin embargo, si que vió a la pelirroja que siempre, o casi siempre la acompañaba, así que decidió acercarse a ella para preguntar)Spiacenti bella, sai dove ... mmm .. Aitor?(Recordó el nombre del becario a duras penas, pues solo lo supo gracias a la identificación de policia que se le cayó. Aguardó la respuesta)


Silvia(Estuvo presente en todo el ensayo, pero sin prestar mucha atención a las actuaciones, pues estaba absorta resolviendo sudokus en su móvil. Tras unas largas horas, el ensayo terminó. Ya se disponía a marcharse cuando un sujeto la intercepto con un acento que, ya, no le era indiferente. Al girarse sobre sí, vislumbro a Camilla Margaretti, y escuchó su pregunta) Perdone, pero no entiendo (La miró de arriba-abajo, y se dispuso a irse) Ah, y gracias por lo de guapa(sonrío y se marchó rumbo al hotel. Una vez llegó a su habitación, cerró con llave, y para persuadirse de sus pensamientos, sacó los artilugios necesarios para analizar la sangre encontrada en la cama del pedófilo sacerdote)


Camilla Margaretti(Observó el comportamiento de la pelirroja, y con los ojos como platos, se rasco la cabeza, en pose dubitatiba) Ebbene, questi spagnoli che succede ad avere quel carattere?(Se econgió de hombros, y salió del teatro, dirigiendose al hotel. Antes de subir a su habitación, decidió tomarse algo en el restaurante, pues se lo merecía despues de semejante día tan ajetreado. Nada más entrar al lugar, vislumbro al becario apoyado en la barra comiendose un croissant. Sonrió y se acercó a el con pasos firmes y sensuales, dejando con la boca abierta a más de uno. Se Sentó en el taburete más cercano a él, y levanto la mano para llamar al barman) Dammi la stessa cosa( Le entregó un billete de 50 euros) cobrate anche il suo (Al ver que Aitor la miró, ella le sonrió)Oggi invito io (Una vez recibió el cambio, y su comida, dió un sorbo a su taza de tila, y puso una muesca de asco) pero que merda e questo?(Al percarse de su comentario, intento disuadirlo entablando conversación con el muchacho) E benne, voi hai una ragazza?


"1er comentario: Perdone guapa, ¿sabe donde esta Aitor?""2º comentario: Y bueno, ¿que les pasa a los españoles para tener ese caracter?//Pongame lo mismo""Cóbrate lo suyo también//Hoy invito yo//¿Pero que mierda es esta?// Y bien, ¿tienes novia?"

Había estado en todo momento actuando y pensando en como podía participar en las escenas con un pedófilo y un enfermo sexual... pero no le quedaba m´s remedio, tenía que hacer incapie en las palabras que el mismo le dijo a Aitor y tomar ejemplo, así que actuo, eso si, con cara muy seria y de pocos amigos, y al finalizar se bajo del escenario

Ya abajo, saco un pañuelo y empezó a secarse el sudor, ya que estaba agotado, se sentó en una de las sillas y empezó a observar el comportamiento de Camila... había observado que no paraba de mirar a Aitor y que este no le mostraba mucha atención, hasta que finalmente empezó a hablar con el

Mariano:

-ui ui ui... verás tu la italiana esta que nos engatusa a Aitor...

Pensó para si mismo, mientras le echo un vistazo a todos sus compañeros, y se fijo que la que parecia mas inquieta era la propia forense en funciones, Silvia Castro

-Madre mia... ni Lucas en sus mejores tiempos ya vaya...el becario este... claro como un servidor esta gordo...pues se va a fijar en mi Peter Griffing....claro...como el también esta gordo...pues anda y que le den por culo a todos....

Se levantó de la silla...hablando solo... y se fue directo a por un vaso de agua y pasar directamente a refrescarse

Arcadio seguía aporreando las puertas de su estudio, preguntándose qué demonios estaba ocurriendo al otro lado.
Había escuchado gritar a Kike, y por ello mismo no entendía con qué fin había atrancado la puerta.

Arcadio Claus

¿¡Qué está ocurriendo!?
¡¡¡Enrique, Enrique!!!-acometía contra la puerta con todas sus fuerzas, que eran pocas a la edad de casi 75 años.
¡Abra, abra enseguida!
¡Vamos! ¡¡¡Abra esta puerta!!!-daba continuos golpes con sus arrugadas manos, al borde de desplomarse.

Poco después, se escuchó como alguien retiraba lo que parecía un mueble.
"Un banco", supuso.
Al instante, Kike abrió la puerta, con el cuello ensangrentado.

Enrique...
Dios me valga, ¿qué le ha ocurrido?-sacó su pañuelo del hábito y corrió a cubrirle el tremendo arañazo por el que no dejaba de sangrar.

Finalmente el sacerdote abre la puerta y ve a Kike ensangrentado y apenas sin conocimiento, le ayudo en todo lo que pudo mientras ponía cara de espanto

Kike:

-N...no....no estamos solos...padre....el.....el demonio....ha esta...do.....aqui.....que...queria comerme...no sé como....¡Ahhh...!

El dolor del cuello era casi insoportable

-¿Me escucha padre Arcadio...?, El...el Demonio..El jodido Demonio....esta aquí....me...me cojió del cuello....tenía forma de mujer....alta...tetuda....con los ojos como platos y babeando...yo...yo...me araño...y.....dios....padre...tiene...tiene que confesarme...por...por favor...

Agarro de la solapa al padre Arcadio mientras le acercaba su cara a la suya y le suplicaba

-¡Con...fi...ese...me!...¡AHORA...!....por favor....ese demonio .... me lleva siguiendo dias...en....en un operativo...e..n....paris....casi me suicide....pero no sé como me pude salvar...yo...yo...de repente algo me vino a la mente...fue...ese encapuchado de negro....¡PADRE!....¡AHHHH!....(cof cof)

De nuevo charco de sangre salido de su boca al toser....

-¡CON...FI...ESE....MEEEEE....!.....

El padre Arcadio Claus taponaba la herida de Kike con el pañuelo como buenamente podía.
El hedor que inundaba la parroquia era insoportable, y Arcadio se preguntó a qué se debía (Kike sabía la respuesta).
Le escuchaba perfectamente, aunque aparentaba lo contrario, ya que dedicaba todos sus esfuerzos a cortar la hemorragia.
Le pidió que mantuviera el pañuelo en la herida, y corrió de nuevo a su estudio a escasa velocidad, ya que las piernas le dolían, como cada día.
A su vuelta, sacó unas gasas y cubrió el cuello a Kike.

Arcadio Claus

Vamos, hijo, tengo que llevarte al hospital-le agarró de un brazo.

Kike se negó, y comenzó a explicarle todos los sucesos que estaban aconteciendo sobre él.
Que acababa de encontrarse con el demonio en un cuerpo de mujer y que había intentado matarle, que casi muere en un operativo en París (comprendió que era policía) y que necesitaba que le confesara urgentemente.
Cualquier miembro ordenado del clero hubiera hecho oídos sordos a Kike, ni confiaría en su palabra, considerando su relato totalmente inverosímil.
Arcadio le miró fijamente, y asintió.

Yo te creo...

A Kike se le saltaron las lágrimas, y Arcadio le agarró, llevándole con cuidado hacia el confesionario.

He visto demasiadas cosas a lo largo de mi vida... como para no hacerlo...
Tengo fe en el bien...
Y tengo fe en el mal...-balbuceó a punto de atragantarse colocando a Kike de rodillas frente a la ventana.

Tras descorrer las cortinas, se sentó, y se llevó una mano al pecho.

Ave María purísima...

Kike:

-Sin...sin pecado...condecido padre...yo....he sido....infiel a mis propios principios padre....

Empezó a contarle todos sus pecados, centrandose sobre todo en los mas actuales...


-Es...esto nadie lo sabe padre...pero....estube sintiendo algo de Silvia castro...u...una agente del cuerpo...cientifica...luego...me volvi hetero...y me enamore de Rita Pelaez....final...mente...me di cuenta....que lo...que...realmente..arrrr...(cof cof)

Sangre....sin parar...pero volvio a levantarse de la mirada y miro por la ventanilla al padre junto a las cortinas del confesionario

me...me di cuenta...de que....era el agente de la...interpool....De..Gaulle...quien me ponia...a.100......arrr..h.....luego.....se me paso cuando...me obligo.....a.....arreglarle sus jardines...arrrh...lo peor fue......cuiando llego...mi enamoramiento...con ese desgraciadddo....de...(cof cof), Blackman.....que me ......hizo ver....que tambien...lo estaba de aitor....dios....soy...soy un jodido putón berbenero..padre....nose a cual de los dos...quiero mas....yo....yo nose que hacer padre.....

Arcadio se remueve en su asiento

Arcadio Claus

Sin pecado concebida lo digo yo, hijo-se acercó a las rejillas.
Le indicaba porque... creo que acierto si digo que lleva años sin confesarse, ¿verdad?

Kike le cuenta todos sus líos amorosos.
En un principio no se escandalizó, ya que había escuchado cosas peores, pero cuando Kike le contó que había cambiado de acera y que para colmo ahora creía estar enamorado de dos hombres, notó que el alzacuellos le cortaba la respiración.

Enrique, Enrique.
Cuide lo que dice aquí, por favor se lo pido-se santiguó al escuchar el insulto que se dedicaba a sí mismo.
Lo primero que no ha de hacer es avergonzarse de lo que le está pasando...
Y muchísimo menos plantear el que se volviera homosexual como un pecado-sorprendió el sacerdote a Kike, quien no daba crédito a sus oídos.
El amor no entiende de razas ni sexos... a los ojos de Dios todos somos iguales.
Sea usted heterosexual, homosexual o... bisexual-pronunció construyendo su frase con cuidado- lo importante es que como cualquier otro, se enamora de un ser humano...

Arcadio se echó hacia atrás, apoyando la coronilla en la fría madera, y alzó la voz.

Estoy seguro de que no ama a dos hombres al mismo tiempo...
Mire en su corazón, y hallará el nombre de aquel que prevalece.

Kike permaneció en silencio.

Espero que sea suficiente, no puedo serle de más ayuda.
Usted no es el pecador que cree ser...
Y yo no soy el asesor sentimental que necesita, se lo puedo asegurar-le habló calmándole con su sosegado tono de voz.
Tengo que cerrar, Enrique...
Para su sorpresa, sepa que no necesita penitencia.

ÁLVARO D'ALVADE:

De la misma forma que hace muchas horas, el tenor italiano volvía a encontrarse frente a la puerta del despacho de Agostino Badalamenti, el director de la obra. Mientras se dirigía hacia allí, había recitado incesantemente su texto de la última escena de la función.

♫ Oooooh, cheee peccaaaaato! Me haaan maaattaaatto... seeenza alcuuuna pietaaaaà, privaaando di meee les encaaaaanttos della miiia amaaata Tooooosca... e diii il guuusto squisiiiiito di comiiitta per gattooooos! Percheeé, percheeeeeeeé? ♫

La cual acababa de ensayar satisfactoriamente junto a los demás; sin embargo, mañana tendría que hacerlo mucho mejor. Y para ello, debía subsanar un importante error, cosa que ya había pretendido aquella mañana en vano. Implacable, Álvaro D'Alvade aporreó la puerta del camerino del director.
Mientras aguardaba, se preguntaba con qué palabras explicaría al susodicho que quería que, a falta de unas horas para el estreno, despidiese a Paco, Aitor, Mariano y Félix, y les sustituyese por miembros del equipo técnico sin ninguna noción de interpretación. "Alle fin e al cabo, le gentte vi a vennir a vverme a mi. Le resti da iguale". Debía deshacerse inmediatamente de esos compañeros de reparto, no sólo porque conocieran su secreto, lo cual no le preocupaba demasiado, sino principalmente porque al compartir escena con ellos le ponían sumamente nervioso, y entorpecían su trabajo.
Sin embargo, por mucho que esperase y por mucho que arremetiese contra ella, la puerta no se abrió en ningún momento. Tras un rato insoportable, finalmente se escuchó algo al otro lado de la madera: un roquido.
La cara del tenor comenzó a vibrar violentamente, y su barba y caballera plateada, milimétrica y geométricamente recortada, comenzó a deshilacharse. D'Alvade dirigió una mirada a su alrededor y reparó en instante en un tonel, parte del decorado, depositado oportunamente por Antonio Decoco junto a la pared. Furibundo, el tenor se acercó hacia él y, emitiendo un rugido infernal, alzó el objeto sobre su cabeza, para acto seguido arrojarlo contra la puerta del camerino del director, que retumbó ante el impacto; pero el tonel, que se despedazó al instante, salió peor parado. Insaciable, D'Alvade alargó las manos hacia otros materiales apilados junto a él, muchos de los cuales iban a emplearse en la representación el día siguiente, y comenzó a destrozarlos entre sus manos y lanzarlos contra la puerta del director, mientras tronaba con su potente voz.

-Undici* hore durmientto!!!!! Undici puttane hore senza parare di roncare!!!!! Il dia anteriore del esstreno!!! -Bramó, histriónico, mientras desmenuzaba un paquete de comida para gatos entre sus manos. Después, agotado, se derrumó junto al montículo de objetos, la mayor parte destrozados. D'Alvade se río al pensar que el único artículo que había gozado de mejor suerte había sido la extraviada copa de oro, que seguía en paradero desconocido. Colérico, la furia del tenor empeoró al recordar el prestigio del que gozaba cinco años atrás, en la cúspide de su carrera, antes de que un escándalo estúpido le condenase a trabajar para un director abominable.
Álvaro D'Alvade se levantó, atusándose el pelo y la barba, y regresó al hotel.
Mañana se congratularía espetándole al director que los actores no habían recibido ningún discurso preparatorio, algo que Agostino estimaba de suma importancia la noche previa al estreno.
Mañana efectuaría la mejor interpretación de su carrera, con la que pasmaría al público y recuperaría el prestigio perdido y volvería a ser uno de los hombres más admirados de su profesión.
Mañana Mario Cavaradossi conseguiría convertirle otra vez en "el famoso tenor italiano".
Mañana...


*Once

Al día siguiente...

Suena el despertador... es tempranísimo pero hay que levantarse...hoy sin duda les esperaba a todos un día importante... era el día del estreno... por fin podrían saldarse muchas cosas... desde la amenaza al tenor, hasta su situación con la pedofília... se ajusto bien su ropa y se fue directo al restaurante, allí estaba el camarero que dias anteriores tubo percance por no entender bien el idioma...pero ese dia estaba mas contento de lo habitual... pareciera ya que aprendió la lección de la última confrontación...

Mariano:

-Bon...bon giorno, me...me siento eh....

Finalmente se sienta, y pide una taza de café y unos churros, el camarero muy amablemente le sirvió como regalo un trozo de croassant de chocolate, Mariano le puso cara seria...

-Que.... que como estoy gordo ya da por sentado que comeré eso muy gustasamente no...?

Cojió el croasant y empezó a comerselo delante de el...

-Pueggs Yoog nog estoygg gorgdoo valegeee!...gr...graciasgg...

El camarero le puso una sonrisa en la cara, ya que entendio las gracias y se fue satisfecho


El Sr. Crisantos había pasado una noche horrible, no pego ojo pensando en la abeza de caballo...para colmo, esa misma noche lo poco que pudo dormir, acabo soñando con niños a los que abusaba y tocaba...pero al mirarles a la cara tenian cabeza de caballo... por lo que en la madrugada se desvelo alguna que otra vez sudando sin parar, una vez mas, antes de hacer nada, se fue a la ducha a darse un buen remojón, salió, se puso su vestimenta, pero esta vez iria de blanco...bastante curioso, ya que recordaba bastante al malo de "El padrino".

A pesar de la noche mal pasada, y de sus nervios por lo sucedido el dia anterior, no podía perderse la actuación de su amigo del alma, así que te tomo unas valerianas, se pincho un poco en el brazo, con una jeringuilla, en el pequeño frasco ponía "EPN", y lo tiró por la ventana del edificio para no dejar rastros ninguno...

Sr. Crisantos

-¡Ah...! ¡Fantástico!

Suspiro de placer

-Un dia mas a aguantar todo, será mejor que vaya a la sala el primero no me quiero perder nada... ¡MUACK!

Beso una foto que tenía puesta el en una mesilla con el Santo San Petinero Socosa de su pueblo natal

-¡Tu si que vales querido Petinerito...! ¡vamos allá!