LHDP - ROL Capítulo 16
La tercera temporada ha sido la más exitosa hasta el momento, cosechando gran número de páginas en los cinco capítulos que la componen y siendo el caso Z-105 y las tramas planteadas éxito en la crítica de roleros y el público.
Ahora inicia el C16, el primer capítulo de la nueva tanda de episodios, que será, sin duda alguna, la más impresionante que se vivirá en el ROL. Las tramas principales de este capítulo han permanecido encerradas bajo llave durante un mes, y es el capítulo con los secretos mejor guardados hasta la fecha.
Tienen a su disposición dos páginas extra además de este post principal y el anuncio.
•Resúmenes
•El Despacho de Don Lorenzo
•REGLAS•
- No interrumpir el juego con comentarios que deban ser tratados en el anuncio. De interrumpirlo, habrá de editar inmediatamente.
-Para adquirir un secundario, se ha de elevar una petición a la cúpula directiva. Sin embargo, obtener un secundario es muy complicado, ya que por lo general suelen estar vinculados al caso que se trata salvo alguna excepción.
- No se pueden alterar bruscamente las tramas generales de la historia ni aquellas que incumben a determinados personajes sin la aprobación de su propietario.
- ELENCO -
• (Paco Miranda) >>Mayyy
• (Lola Castro)>>Martinyfelix
• (Mariano Moreno)>>Bryan-Derek
• (Lucas Fernández)>>Lukesita
• (Sara Miranda)>>Beuka
• (Gonzalo Montoya)>>Sara_93
• (Silvia Castro)>>Meli-esdm
• (Aitor Carrasco)>>Rubén16
• (Félix Montejo)>>Avataryl
• (Monsieur De Gaulle)>>Sauker
• (Marina Salgado)>>Meli-esdm
• (Blackman)>>Lyonel_19
• (Doña Concha)>>Lukesita
• (José Luis Povedilla)>>Martinyfelix
• (Rita Peláez)>>Sara_93
• (Kike Gallardo)>>Bryan-Derek
• (Nelson Amadú)>>Scarface
• (Carlota Fernández)>>Xispi_lhdp
• (Don Lorenzo Castro)>>Avataryl
- CON LA COLABORACIÓN ESPECIAL DE -
• (Rasputín Verenguer)>>Sauker
• (Álvaro D´Alvade)>>Avataryl
• (Agostino Baladamenti)>>Martinyfelix
• (Antonio Decoco)>>Rubén16
• (Camilla Margaretti)>>Meli-esdm
• (Sr. Crisantos)>>Bryan-Derek
- INTERVIENEN -
• (Los Guiñoles)>>Sauker
-Sandra/El ente
-Fructuoso "Fiti" Bragueta
• (Bruce Willis)>>Avataryl
• (El Químico)>>Bryan-Derek
• (Claude & Charlotte)>>Sauker
• (Felipa)>>Martinyfelix
• (Patricia)>>Sara_93
• (Arcadio Claus)>>Sauker
1er anuncio, realizado por Sauker:
2º anuncio, realizado por Avataryl.
3er anuncio, realizado por Sauker:
4º anuncio, realizado por Avataryl:
SINOPSIS
Ha transcurrido una semana desde el fatídico desenlace del caso Z-105, y los agentes de San Antonio se preparan con cierta reticencia para una ceremonia que preferirían que no se celebrase. Desearían olvidar lo antes posible todo el daño que los Sombrereros les han causado.
Don Lorenzo Castro, definitivamente recuperado de su enajenación mental, volverá a San Antonio para tomar las riendas de la comisaría.
Paco se ha desprendido de la responsabilidad del comisariato, pero aún tiene muchas cosas en las que pensar. La escena del bosque aún le atormenta, y la experiencia tan cercana a la muerte que ha vivido le obligará a replantearse su vida. Para empezar, intentará recuperar a Lola.
Félix también se reconcome por dentro. Algo que sucedió durante el operativo en los laboratorios le ha perseguido desde entonces y le impide conciliar el sueño. Lola, que ya se ha recuperado de la gripe A, retomará los planes de la boda, que cada vez está más cerca. Y el psicólogo pronto recibirá una visita inesperada...
De Gaulle y Salgado viven con pasión los primeros días de su vida conyugal. Pero la felicidad se esfumará súbitamente cuando vuelvan a San Antonio, donde los padres del francés estarán esperando para incordiar todo lo posible a la pareja.
Silvia permanece conmocionada por lo que le sucedió a Aitor. Sus sentimientos hacia el becario por fin han aflorado, pero parece que es demasiado tarde. Para más inri, Montoya reaparecerá en comisaría tras un tiempo ausente.
Por otra parte, el terror seguirá floreciendo en la casa de Rasputín. El doctor y Fiti tomarán todas las medidas necesarias para evitar ser atacados por Sandra, cuya posesión diabólica parece haber llegado a su cénit, y, por supuesto, intentarán que vuelva en sí. A ratos, Sandra es muy recatada, pero el espíritu que en ella alberga ha resultado ser un temible acosador y, cuando se manifiesta, las inhibiciones de la chica se desvanecen y despierta la lascivia que esconde bajo sus encajes.
El periódico El Observador se hace eco de una impactante noticia. Han amenazado de muerte a Álvaro D'Alvade, el famoso tenor italiano que se halla de gira y próximamente actuará en la ópera de París...
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Cuántos acontecimientos vertiginosos es capaz de acumular la vida en unos instantes. En décimas de segundos tu mundo asciende hasta coronarse en la cima y sientes el cosquilleo de la victoria de la euforia, esa adrenalina de quien se sabe vencededor, pero dura poco, nada, una décima de segundo y caes, a la misma velocidad, caes al abismo sin saber si tendrá o no final, aunque en el fondo de ti mismo eres consciente de que tarde o temprano chocarás con algo, o no, o das un quiebro brusco que te sacude y casi te lanza volando a no sabes dónde, pero vuelves a enderezarte, al camino, a ascender desde la profundidad en que caíste, despacio, pero no hay prisa, mejor hacer bien las cosas, pensarlas, no tropezar de nuevo en los mismos errores de antes aunque sea difícil no querer correr y subir esa pendiente que te hace ahogarte, aunque ahora, sí, ahora, te resulta mucho más fácil que antes, ¿a que sí?
Igual que una montaña rusa llena de subidas y bajadas, abismos y triunfos, así habían sido los últimos meses en la vida de Paco. Malos tiempos, malas rachas que era mejor dejar atrás para poder seguir avanzando y conseguir disfrutar de la ascensión a la cima, de esa coronación que a veces le parecía tan lejana.
Parecía imposible que hubiese perdido a su Lola y hubiese estado encarcelado. Que su familia, su niña del alma, su mujer, ex-mujer, hubiesen estado en peligro. Que él mismo hubiese estado en peligro mucho más de lo que era costumbre, y no sólo en peligro, en la cárcel como si de un criminal se tratase, porque él podía ser muchas cosas, pero criminal no, eso sí que no, él que era un gran defensor de los derechos y las libertades, del Rey y del Estado Español, él era todo menos un criminal.
Sin embargo se había sobrepuesto, porque Paco es de esa casta de policías que saben sobreponerse, a los que las malas rachas les endurecen y así había sido. Tomando las riendas de una maltrecha comisaría que se desgajaba por momentos, manteniendo unidos a sus hombres y dirigiendo una investigación, en funciones, para atrapar a un maldito Sombrerero, que resultó ser un 3 x 1 como en el Carrefour.
Duro había resultado ser el Caso Z-105, muy duro, sobre todo teniendo en cuenta los últimos momentos del mismo, en ese bosque solitario, Lucas, Aitor, el Juez De la Torre y él mismo, muy duro era para Paco recordar esos momentos.
Pero ya todo debía quedar atrás, la Comisaría debía reponerse, estar unida, ahora mucho más, pues Don Lorenzo volvía a ella, por fin, mucho se le había echado de menos, mucho le había echado de menos Paco al que el Comisariato en Funciones le estresaba por momentos sí y momentos también pero que había sabido llevar, no obstante, con dignidad.
Ahora que podría volver a su puesto de siempre, ahora que la calma volvería a la Comisaría, ahora que todo parecía empezar a encajar en su lugar y que los malos tiempos debían irse para que pudieran empezar los buenos, ahora era el momento de tener de nuevo a su familia unida, estaba convencido de ello. Como que me llamo Francisco Miranda[/i]
...
Los policías entran en la sala como exhalaciones, descubriendo a Dafrosia con las manos en la masa. Mientras el juez De La Torre sigue luchando por liberarse, enfrente suyo ella blande un arma, dispuesta a apretar el gatillo.
Luis De la Torre
¡Me ha secuestrado para impedir que detenga la firma! ¡Es la sombrerera! ¡Dispárenla! ¡¡MÁTENLA!!
Félix actúa instintivamente. Obedeciendo la exigencia del juez, y aprovechando que la 9milímetros aún permanecía en su mano, alza el arma y dispara reiteradamente contra Dafrosia. Las balas alcanzan a la abogada, y la sangre debería salpicar el enmarañado rostro de De la Torre, pero a quien alcanzan es al propio psicólogo... que de pronto se encuentra frente a un espejo, en mitad de una habitación oscura, observando extrañado su reflejo recubierto del líquido rojo.
Félix permanece inerte al ver destellar en la superficie de cristal la figura fantasmal de Dafrosia, que se aproxima lentamente a él con los brazos extendidos. Aturdido, el psicólogo alza una mano y apunta hacia la zona del espejo en la que aparecía la abogada, pero entonces descubre que la 9milímetros ya no se encuentra en su poder. Angustiado, imita la forma de una pistola con sus dedos índice y pulgar, y emite varias onomatopeyas simulando disparos. De pronto, una bala sale despedida de la terminación de su índice, e impacta directamente contra el cristal, resquebrajándolo. Inmediatamente, Félix experimenta un profundo dolor, y desciende la mirada hacia abajo. El disparo le ha herido, y ahora es su propia sangre la que mancha su traje. El psicólogo se derrite sobre un charco escarlata, mientras en el espejo el rostro distorsionado de Dafrosia sonríe victorioso...
Félix Montejo se incorporó bruscamente sobre su cama, empapado en sudor.
Su primer pensamiento fue que había visto esa imAGEN en múltiples películas, lo que consiguió inquietarle. Después, le sobrevino una oleada de angustia y arrepentimiento, similar a la que había experimentado en el sueño. Aquella era la primera noche desde el último operativo en los laboratorios Dañino en que conseguía conciliar el sueño, pero ni siquiera en los mundos oníricos lograba esconderse del recuerdo de Dafrosia.
Lola reburdió a su lado, sobresaltándole. Félix chasqueó la lengua, tapó con una mano el reloj, que indicaba que eran las 2 de la madrugada, y decidió prepararse el desayuno.
Sobre la mesa de la cocina encontró planchado uno de sus mejores trajes, que conservaba de su época como miembro de la aristocracia marbellí y que le recordó la ceremonia a la que tendría que acudir en unas horas... Se sentó frente a una taza de café y decidió reflexionar sobre la tragedia que habían vivido apenas unos días atrás.
Siete horas después, Lola se despertó y acudió a la cocina, donde descubrió a Félix absorto en sus pensamientos frente a más de una docena de tazones de café.
Salgado(Se abanicaba con las manos, mientras el sudor recorría cada parte de su cuerpo desnudo, solo cubierto por una toalla. Tras un largo bostezo, se levanto del banco y salió de la sauna, en dirección a las duchas. Una vez terminó su baño, se vistió y se dirigió a la terracita del hotel, y se pidió un coctel bien cargado, mientras que buscaba con la mirada a su esposo.)
Monsieur De Gaulle
¡Me caggo en la pugta nigños!
¡Cogmo volváis a asegcagos os cgruso la caga!
¡Y ahoga llamag a vuestgro padre! Cgretignos-susurró antes de dar un sorbo a la Caipiriña.
Introdujo sus manos en el agua y comenzó a moverlas de un lado a otro, hasta llevar la colchoneta a la escalerilla, por la cual subió con sumo cuidado, temeroso a caer. Olvidó la colchoneta en la piscina, y caminó hacia las tumbonas para tomar un poco el sol. La de Marina estaba vacía.
Cogmo me la esté intentangdo levantag el gigi ese del buffet le voy a meteg dos collegjas que lo voy a volveg mogeno…
Se tumbó y dejó caer la cabeza hacia atrás, no sin antes ponerse un sombrero de paja. Miró de reojo a las demás tumbonas. Una exuberante inglesa de pelo rubio no le quitaba el ojo de encima. El francés no pudo evitar sonreír, y comenzó a hacerse el interesante. Sacó uno de los libros de su madre, “Como comprender y sanar la homosexualidad”, y leyó las primeras páginas frunciendo el entrecejo y los labios. La mujer seguía mirándole, y le daba la sensación de estar colocado en un escaparate. Marina, seguía sin venir… Se levantó. Comenzó a andar por los alrededores de la piscina con una enorme sonrisa. La mujer levantó un brazo y le hizo una seña para que se aproximara. De Gaulle miró a un lado y a otro, no había rastro de su mujer, volvió a mostrar su dentadura, y se dirigió hacia ella con lentitud destilando un importante aire seductor. El viento le arrancó el sombrero de la cabeza, ante lo cual rió, al igual que la mujer, que le miraba ensimismada. Señaló el sombrero, pidiéndole que le disculpara por hacerla esperar. El sombrero seguía volando, y De Gaulle seguía persiguiéndolo, divirtiendo a la mujer, hasta que tropezó con una anciana, y ambos cayeron a la piscina. Muchos comenzaron a reír.
¡Si es que son usteges como cgríos, no sé pogque demognios salen de vacasiognes!-nadaba avergonzado hacia la escalera.
¡Migsa de a ogcho y a atibogagse de pastigllas, fulagna!-ladró a la anciana antes de correr a secarse.
Tras salir del agua, se quitó las gafas de sol y se recolocó el flequillo, pero la rubia había desaparecido. Rechinó los dientes, y fue al chiringuito, unos pasos más hacia adelante.
Póngagme otgra Caipigiña, estoy espegangdo a mi mujeg-el hombre del taburete de al lado le guiñó un ojo.
El francés le hizo un corte de manga mostrándole su alianza.
Magicognes…
Al otro lado de la barra, más allá de aquel homosexual, estaba Marina, y no pudo evitar alegrarse al ver a su esposa.
Después de reflexionar sobre todo lo acontecido, Kike se hizo una especie de refugio interno, quería olvidar todo el mal trago y sobretodo la tragedia acontecida al final del caso.... se levantó a las 7:45 como de costumbre, se dió una buena ducha de unos minutos y cojió su cartera para desayunar en la cafetería, haciendose con el traje de gala, ya que habian sido avisados para una ceremonia en ese mismo día... recojió las llaves de su coche y se puso de camino a la comisaría.
Habia pasado solo una semana desde que ocurrió aquella desgracia que habia afectado a todos los miembros de la comisaria, eso sí, a unos mas que a otros, pero todos sentían lo mismo tristeza y pena, Rita estaba en su casa preparandose para la ceremonia, cosa que no queria. Junto a ella estaban su Sabinica que hoy se quedaria con la canguro, ya que aún era muy pequeña para acudir a estos actos y también porque hacia un frio que pelaba y no quería que se pusiese mala, ya que a ella le duraban los resfriados el doble que a los otros niños, cosa que tendria que ir a preguntar al médico porqué le pasaba eso.
-No un momentico Le respondió a Povedilla ya que le habia preguntado que si estaba lista.
-Me farta er maquillaje y ya etoy Le dijo a éste.
Rita tenía un problema, cuando se hacia la ralla y se ponía el rimel, aún que este fuera waterploof, al no parar de llorar se le ponian los ojos negros, así que se desmaquilló y optó por no pintarse y ponerse unas gafas de sol wayfarer, de las cuadradas. Acto seguido le dio un beso enorme a la niña y le dijo unas cosas a la canguro, después de que Povedilla la llamara, cojió la chaqueta, el pañuelo, el bolso, los guantes y sobre todo los clinex, ya que se habia gastado 10 cajas durante esta semana. Inspiró profundamente y miró a Jose Luís, estaba contenta de tenerlo de nuevo en casa.
Diario del doctor
-2 cajas de huevos
-3 kilos de verduras para el régimen de Sandra
-Un pack de yogures
-Pañales para Fiti
...
Las penas del infierno me invaden.
Tras un mes de lo más lúgubre, intento poner un poco de orden en este mi hogar. Llevo media vida ejerciendo como doctor, o eso dicen, y nunca me había encontrado con nada parecido. Mi amigo Fiti y yo nos hemos visto las caras con el mayor reto de nuestra vida. ¿Cómo puede un hombre enfrentarse al mismísimo demonio? Nosotros, tras seguir una serie de de instrucciones y rituales ancestrales, lo hemos conseguido…
Sandra
¡Soy como la Pantoja!-gritó desde su habitación.
¡Paquete que veo, paquete que se me antoja, jajajajajaja!-gritaba con voz profunda.
El doctor cerró su diario, incapaz de engañarse a sí mismo.
La puerta de su dormitorio se abrió.
Fructuoso “Fiti” Bragueta
Esta niña me está subiendo el azúcar…-lamentó sin fuerzas antes de dejarse caer sobre la cama.
Y tengo miedo, mucho miedo…
Tenemos menos futuro que Clemente entrenando al Murcia.
Rasputín se ajustó la bata fucsia y saltó de la cama al escuchar un sonoro estruendo.
Los ancianos compartieron miradas, y caminaron hacia el pasillo cogidos de las manos.
Rasputín Verenguer
¿Ha-ha-ha sido la puerta de su dormitorio?
¿Ha-ha-ha logrado escapar?
¿Qué-qué-qué está oscurriendo?-tartamudeaba.
Fructuoso “Fiti” Bragueta
¿Tiritas del miedo, verdad?-preguntó entre susurros.
Rasputín Verenguer
Sí sí, del... miedo-introdujo su mano sin que Fiti se percatara en el interior de sus calzoncillos, lanzando un objeto metálico que emitía vibraciones hacia atrás.
Mira eso, Fiti.
Humo, en la planta baja...
Fructuoso "Fiti" Bragueta
Coño, mis tostadas-soltó a Rasputín dispuesto a correr hacia la cocina.
Rasputín Verenguer
No, ¡no!
¡Ahora no!
Que no nos escuche, que no nos escuche...
Debe estar haciendo algo...
Y comenzaron a bajar las escaleras, que crugían a más no poder.
Las paredes parecían hablarles, advirtiéndoles del peligro que corrían, y los múltiples crucifijos colgados en las paredes no parecían protegerles en demasía del poder del demonio que les rondaba en aquella casa.
La veo...
¿Ves esa sombra?-señaló el interior de la cocina, iluminada por una débil bombilla.
Hay algo allí dentro...
¿Quién le echa huevos?
Permanecieron mirándose durante tres cuartos de hora, para después, seguir caminando a la par, hasta que abrieron la puerta de la cocina.
Tan sólo, en un mar de oscuridad, lograron ver una redonda cara blanca sin cuerpo, con los ojos desencajados y con media sonrisa.
Los dos ancianos corrieron escaleras arriba lanzando gritos de terror, mientras que, en la cocina, Sandra estaba poniéndose ciega a merengue, sin que le importara mancharse cuanto fuera necesario.
Entró en cólera cuando descubrió a los dos hombres, y desenfundó un crucifijo que guardaba entre los volantes de su camisón.
Sandra
¡Volved!-comenzó a perseguirlos.
¡No tengáis miedo, Cristo os folla, Cristo os folla!-proponía masturbación colectiva con el crucifijo.
Le hizo gracia ver que llevaba chanclas con calcetines, como Rasputín cuando vestía de andar por casa.
De repente, apareció ante Marina, mojado.
Monsieur De Gaulle
¡Ese es mi pasteligto con guingda!-le dio un abrazo, mojándola.
Soglo faltagba vagmos, con ese gogdo.
No hay nada más que vegme a mí, que soy el teggog del hogtel, jajaja.
Cagiño, estagmos pasangdo una lugna de miel magavillogsa...
Andaba ocupado acabando de ajustarse el nudo de la corbata, mientras divagaba con la mirada por las habitaciones del piso. Se detuvo ante el espejo para comprobar como por tercera vez se había equivocado al anudar la corbata. Desistío de ello, y agarró la pajarita que estaba sobre la cama. -¿Estás lista ya? Cuando Rita acabó de arreglarse, Povedilla se despidió de la Sabinica y ambos se encaminaron hacia la puerta.
Lola:
-Hola Cariño. Se acercó a la encima y se preparó el desayuno con parsimonia mientras observaba de reojo los movimientos del psicólogo. Tomó una bandeja y se sentó en la mesa lanzando un suspiro. -Cariño, llevas una semana muy raro, apenas duermes y te pasas las noches tomando café. ¿Me vas a decir que es lo que te pasa?
Asiente a todas y cada una de sus frases, y la sigue agarrado de su brazo.
Monsieur De Gaulle
Que va, me he tgropesago con una vieja.
Si es que no tiegnen pegdón, cuangdo me veas así, dispágagme...
Escucha la insinuación de Marina.
Un momengto, pasteligto.
Que estoy quemagdísimo, vagmos a dag un paseo y a la nogche te doy lo tugyo-aclaró agitándole la mejilla derecha escrutándola de arriba abajo.
Durante el trayecto a comisaría fueron pasandole por la cabeza todo lo vivido en las últimas semanas... demasiadas sensaciones vividas y sobretodo muchos sentimientos confusos, muchas mezclas... una vez llega a la comisaría aparca el coche en el garage y sale cerrando la puerta fuertemente... por desgracia... la chaqueta que llevaba puesta se le quedo enganchada a la puerta mientras la cerraba y le hizo una buena raja[/i]
Kike:
-¡Maldición!, ¡Jodeeeeeeerr!
.....
-Jajajajajajajaja, solo a tí le pueden pasar estas cosas Kike, no sé no sé.... le veo yo...lagunillas a ese traje eh... jajajajajaja
Cual fue la sorpresa para Kike, que a escasos metros, el que se reía de lo sucedido era el propio Mariano, el cual vestía su mejor traje también, pero en su mano derecha sujetaba un porro mientras le daba 1 o 2 caladas, y lo soltaba en el suelo para que no le vieran con el
Kike:
¿Ma...Mariano...Se puede saber que haces fumando eso?
Le miró con cara de espanto mientras cojia de la parte de atrás del coche una grapadora y se ponía a ajustar su chaqueta como si de unos papeles de folia se trarara
Mariano:
-No Kike no... así no se hace... mira... lo que tienes que hacer es hacerle un dobladillo, así, ¿Lo ves? y hace sensación de ser el traje a sí, entonces ahora si, le llenas también esta parte con grapas
Le coje de sus manos la grapadora y se pone a pegarle más por el otro costado del traje
-y así queda mas regulado y elegante...
Kike:
-Eh...s...si... si señor sub-inspector... pero agame un favor... no fume más de eso por dios.... yo...yo voy ya entrando dentro que nos esperan....hasta luego
Finalmente entra dentro mientras Mariano se quedó fuera gritandole
-¡Y yo no fumo Gallardo!, ¡Es una receta para la depresión durante uns semanas!, ¡Me la ha recetado el Doctor NolxLegal, me lo aconsejaron unos chavales muy amables del barrio! Tenian pinta rara si pero.... no hay que juzgar por las apariencias cojones.... y ha todo esto, estoy hablando solo.... mejor voy entrando también....
Dejo la grapadora encima del coche de Kike y se dirigió hacia dentro con los compañeros que ya habían llegado
El psicólogo asiente lentamente, con la mirada perdida en algún punto inconcreto de la pared. De pronto, es consciente de que Lola se se encuentra en la habitación, y súbitamente se incorpora para abrazarla y besarla, más aparatosa que apasionadamente.
Otro factor que había atormentado a Félix durante aquella semana era la certeza de que la gripe A le arrebataría a su pareja antes de la boda, aunque contra todo pronóstico ya se estaba recuperando.
-No tengo hambre -Afirmó, eludiendo la pregunta de Lola-. Es la hora de irse -Añadió, observando la cuenta atrás del microondas.
El psicólogo caminó hasta la puerta y allí se detuvo, torciendo el labio. Entonces desenfundó el móvil y, ausente, escribió un mensaje a su amigo De Gaulle.
En el interior del baño se podía escuchar la melodía de que emitían varios objetos de cristal… , el plato de la ducha estaba todavía húmedo y el agua continuaba escurriéndose en ligeras gotas por la manguera , a escasos metros se podía apreciar una toalla blanca tirada en el suelo y prendas de vestir a su alrededor.
Unos zapatos se situaron delante del lavabo , eran negros y bastante elegantes , sobre ellos caía un pantalón a juego , con una hebilla plateada en el cinturón , el cual estaba siendo abrochado en ese momento… , finalmente el torso del individuo estaba cubierto con una enorme venda que le tapaba en su totalidad el pecho…
SPOILER (puntero encima para mostrar)AITOR CARRASCO
Se encontraba frente al espejo , tras abrocharse el cinturón , se llevó las manos a la venda y pasó delicadamente los dedos por donde hace una semana había impactado la bala que casi acaba con su vida , a continuación coge del mostrador un botecito de cristal que contenía un casquillo plateado , todavía recubierto de una sustancia carmesí...
Hace
Aitor desenfunda el arma dispuesto a abrir fuego contra Luis De La Torre , pero cuando se dispone a apretar el gatillo, escucha un fogonazo que se hace eco entre la arboleda del bosque y siente como un hierro candente le atraviesa el pecho , el becario cae hacia atrás y después de varios minutos pierde el conocimiento en manos de Paco y Lucas......
La oscuridad inundaba completamente el entorno , tan solo se podían escuchar levemente algunos murmullos y gritos acompañados de un timbre agudo y repetitivo , los minutos se hacían eternos en aquel estado , hasta que una fuerte descarga sacude su cuerpo , el bandazo es tal , que siente como rebota contra una superficie de metal , aunque continuaba sumido en la oscuridad...
- No responde... carga a 200... 1 , 2 , 3 fuera!!
Otra fuerte sacudida peor que la anterior recorre su cuerpo , vislumbrando esta vez una leve luz que se difuminó al instante
- Sigue sin responder... Carga a 350... 1 , 2 , 3 fuera!
La nueva descarga hace que finalmente abra los ojos , aspirando exageradamente antes de caer sobre la superficie metálica… , esta vez podía observar su alrededor , estaba rodeado de cables y máquinas con números y gráficos , a su derecha se encontraba Paco y a su izquierda Lucas , por lo que el becario esboza una leve sonrisa que apenas se nota…
- Le hemos recuperado , en cuanto lleguemos al hospital necesito que todas las
asistencias estén preparadas en la sala de operaciones para una intervención
inmediata , no podremos mantenerle mucho más tiempo con vida mientras tenga
esa bala en el pecho...
Informó el médico que seguía haciendo presión sobre el boquete de Aitor , mientras la Ambulancía llegaba al hospital.....
Aitor vuelve a dejar el botecito sobre el mostrador y se cubre con una camiseta blanca , a continuación se coloca la chaqueta para ir definitivamente conjuntado a la ceremonia , una vez recogido el baño , el becario hurga el bolsillo del pantalón que anteriormente se había quitado y saca una ficha clínica
<< Nombre: Aitor Carrasco
Sexo: Varón
Edad: 22 Años
Ingresó en el Hospital de “La Virgen del Milagro Inutil” tras recibir un impacto de bala en la
parte inferior del pecho en la caja torácica. Tras una intervención de 5 Horas , el paciente
fué trasladado a la UVI en estado de coma , durante 3 dias estuvo debatiendose entre
la vida y la muerte , finalmente el 30 de Enero , recibió el Alta por la mejoría que experimentó
y por plena petición del paciente , aunque el centro médico estuvo en desacuerdo , por lo que
no se hace responsable del estado del individuo ni de futuros problemas de salud >>
El Becario arruga el papel haciendolo una bola y arrojandolo a la papelera , seguidamente sale del lavabo y avanza por el pasillo hasta llegar a la salida , dispuesto a asistir a la ceremonia de entrega de medallas por la resolución del caso Z-105
Recibe un mensaje de Félix, y comienza a leerlo ilusionado.
Hasta que lee ciertas frases que no son de su agrado.
Monsieur De Gaulle
¡Sangto demognio!
¡Magina, ven agquí cogño!-grita desesperado.
¡La que se ha liago en Madgrig!
¡El jues en pagadego desconogsigo, Cagasco fue hegigdo de ggravedag y van a condecogag a la unidag!
¡Y nosotgros tenegmos que ofisiag la entgrega!-se guardó el teléfono en el bolsillo de la ridícula camiseta y cargó rápidamente con las maletas.
Marina, nerviosa, gritaba que estaban en su luna de miel, y que no iban a moverse del hotel.
¡Que lugna de miel ni que ogcho cuagtos!
¡Vámognos echangdo ostias que esto es un moving en toga gegla!
¡Que se nos sublegban cogño!
Corren por la recepción y los guardias dan por hecho al ver como cargan con las maletas y huyen del recinto que van a irse sin pagar.
Todos les gritan e intentan detenerles.
Una recepcionista se abre paso entre la multitud ordenándoles que se detengan-
¡Cállegse ya, guagga!
¡Vagmos, Magina, al cogche!-señala el automóvil aparcado en una plaza de garaje.
Mete las maletas en el coche a través de las ventanillas, que Marina se encarga de bajar una vez arranca. Y después se sube al asiento de copiloto.
¡Cogge, que viegnen los gefuegsos!-ve a través del retrovisor a un centenar de guardias de seguridad dispuestos a rodear el coche.
¡Getgrosedeg u os lleváis un souvenig de Fgransia, jajaja!-dieron marcha atrás y estuvieron a punto de atropellar a uno de ellos.
El francés abrió la ventanilla y sacó su sombrero de paja, que hondeaba al viento.
¡Au revoir, tunangtes!
¡Jajaja! ¡AL AEGOPUEGTO!-ordenó a Marina.
Estaba delante del espejo colocandose la corbata, hoy tenia que asistir a la entrega de las medallas a sus compañeros por haber resuelto el caso Z-105, caso en el que le hubiese gustado estar presente, pero tubo que desplazarse hasta Nueva York para asistir a un congreso sobre la seguridad policial.
Patricia:
Trae, que te ato yo la corbata, porqué tu solo te vas a hacer daño. Esta se levantó y le ató la corbata
Gonzalo Montoya:
-Gracias Dice sonriendo
Patricia
Mira el reloj Gonzalo corre que llegas tarde
Gonzalo Montoya
-¡Ostras! Coje la chaqueta, se monta al coche y se va hacia comisaria, al llegar entra en la sala y espera a que lleguen todos
Rita:
-Ya etoy Joze Luí Lo cojí de la mano y nos subimos en su coche para dirigirnos hacia donde estaban todos, estabamos en el coche, y tal y como estaba el asunto no me apetecia hablar, así que me quedé en silencio mirando el paisaje, aunque este no fuera muy bonito.
Más atrás, aun en el garage de la comisaria, Mariano intentaba dejar de reirse, ya que incondicionalmente se había acordado de todas las grapas que le puso a su compañero Gallardo, no obstante, se dijo para sí unas pocas palabras
-Vale vale Mariano... ya esta bien, centrate y vamos adentro que nos estan esperando.
Y finalmente atraveso la puerta directo a la sala donde se encontró a varios de sus compañeros, se sentó, bajo la mirada y se hecho las manos a la cabeza.... inesperadamente... empezó a llorar saltando algún que otro berrido
En ese mismo instante Kike se dió la vuelta para hablarle y preguntarle por su situación
Kike:
-¿Sub....SubInspector...? ¿Le ocurre algo?
Después de mirar hacia Gallardo y volver a bajarle la mirada este le respondió
Mariano:
-No sé.... Debe ser la medicación que aveces me da por llorar y otras por reir.... pero es que..... Volviendo de nuevo a berrear, ¡Son tantos esos recuerdos que tengo de Aitor!....
Finalmente, cojió la chaqueta de Kike y se sonó los mocos, pegandosele en la nariz una de las grapas colgado de una mucosidad....
Mariano:
-Gracias Gallardo... es usted un caballero.... ahora dejeme en mis pensamientos...
Finalmente se dió la vuelta y se puso a pensar mientras le colgaba eso de la nariz