LHDP - ROL Capítulo 15 [El Desenlace]

La tercera temporada está siendo la más exitosa hasta el momento, cosechando gran número de páginas en los cuatro anteriores capítulos y siendo el caso Z-105 y las tramas planteadas éxito en la crítica de roleros y público.
Ahora inicia el C15, último capítulo de la temporada que pondrá fin al caso Z-105 y resolverá las incógnitas que restan de la forma más desenfrenada posible. El C15 se ha convertido en el más ansiado y esperado hasta la fecha, con un año de ROL a nuestras espaldas. Sin duda alguna es un capítulo que marcará la línea trascendental del ROL.
Tienen a su disposición dos páginas extra además de este post principal y el anuncio.
•Resúmenes
•El Despacho de Don Lorenzo
•REGLAS•
- No interrumpir el juego con comentarios que deban ser tratados en el anuncio. De interrumpirlo, habrá de editar inmediatamente.
-Para adquirir un secundario, se ha de elevar una petición a la cúpula directiva. Sin embargo, obtener un secundario es muy complicado, ya que por lo general suelen estar vinculados al caso que se trata salvo alguna excepción.
- No se pueden alterar bruscamente las tramas generales de la historia ni aquellas que incumben a determinados personajes sin la aprobación de su propietario.
•ELENCO•
• (Paco Miranda) >>Mayyy
• (Lola Castro)>>_LHDP_FAN_
• (Mariano Moreno)>>Beuka
• (Lucas Fernández)>>Lukesita
• (Sara Miranda)>>Beuka
• (Gonzalo Montoya)>>Dkv
• (Silvia Castro)>>Meli-esdm
• (Aitor Carrasco)>>Rubén16
• (Félix Montejo)>>Avataryl
• (Monsieur De Gaulle)>>Sauker
• (Marina Salgado)>>Meli-esdm
• (Doña Concha)>>Lukesita
• (José Luis Povedilla)>>Martinyfelix
• (Rita Peláez)>>Sara_93
• (Kike Gallardo)>>Bryan-Derek
• (Curtis Naranjo)>>Inspector Miranda
• (Nelson Amadú)>>Scarface
• (Carlota Fernández)>>Xispi_lhdp
• (Bernarda González)>>Pakitos
• (Don Lorenzo Castro)>>Cary Grant
•CON LA COLABORACIÓN ESPECIAL DE•
• (Luis De la Torre)>>Sauker
• (Dionisio Dañino)>>Rubén16
• (Englantino)>>Avataryl
• (Dr. Rasputín Verenguer)>>Sauker
• (Sofía Guerra)>>Meli-esdm
• (Nepomucena)>>Marioto
• (Srta. Dafrosia B)>>Martinyfelix
•INTERVIENEN•
• (Los Guiñoles)>>Sauker
• (Eusebia)>>Avataryl
• (Claudia) †>>Sauker
• (Tlacaelel Gómez)>>Avataryl
• (Hans "El Chino")>>Lukesita
• (`Papá y Mamá´ De Gaulle)>>Sauker
SINOPSIS
Los hombres de Paco han vuelto a la comisaría tras la operación en México, donde hicieron en inquietante hallazgo de que la gripe A y el Z-105 podrían estar emparentados de algún modo. Reunidos con el juez Luis de la Torre (Sauker), deliberan acerca de desde qué enfoque deberían estudiar el caso ahora que ha alcanzado un nuevo estadio, y si deberían replantearse toda la investigación llevada a cabo hasta ahora.
Por otro lado, los laboratorios Dañino se encuentran sumidos en el desconcierto, y su director Dionisio (ruben16) al borde del colapso: por un lado, prepara junto a la abogada Dafrosia (martinyfelix) la defensa de la empresa, que por fin será llevada a juicio tras haberse recabado suficientes pruebas contra ella; por otro, Dionisio (ruben16) debe prepararse psicológicamente para el encuentro que tendrá lugar días después, cuando el hombre del sombrero acuda a firmar la compra de los Laboratorios.
Mientras tanto, Paco Miranda (Carlinter_76) continúa internado en el centro penitenciario, a la espera de noticias del exterior y viviendo toda clase de penurias. Sus compañeros de la comisaría no tardarán en hacerle una esperanzadora visita.
La boda de De Gaulle (Sauker) y Salgado (meli-esdm) cada vez está más cerca, así como la de Félix (Avataryl) y Lola (_LHDP_FAN_). Ambas parejas viven con entusiasmo los días previos al enlace, aunque el caso Z-105, en su momento álgido y más ligado que nunca a las vidas de los agentes, no se lo pondrá fácil.
La 3ª temporada de 'LHDP - Rol' capitulará con el desenlace del entramado Z-105, y culminará muchas de las tramas personales de los personajes, al tiempo que abrirá otras nuevas que se desarrollarán durante la 4ª tanda de episodios. Todos los enigmas que se han planteado a lo largo de 4 capítulos cobrarán significado en este capítulo, marcado por el suspense, por una acción frenética, por una intriga absorbente y, sobretodo, por el recalcitrante humor que siempre ha caracterizado a esta historia.
No obstante, el caso Z-105 no tendrá un final feliz.
1ª Cortinilla, realizada por Sauker:
2ª Cortinilla, realizada por Avataryl:
1er Anuncio, realizado por Sauker:
2º Anuncio, realizado por Avataryl:
Nueva Cortinilla, realizada por Avataryl:
3ª TEMPORADA
El Desenlace

Pasa unos angustiosos momentos antes de que la puerta se abra , una vez de par en par , atraviesa el umbral Nepomucena , a la cual la dirige un mirada de incomprensión mientras arquea una ceja - Pero q... - Su frase se ve interrumpida cuando un segundo individuo penetra en la habitación , siseando un escalofriante "empezamos?" , al tiempo que se situaba al lado de la secretaria y por último De La Torre puso la guinda final a aquella presentación , el director no sabía que decir ni que hacer , puesto que aquellos tres personajes se habían presentado allí sin explicación alguna.
Tras varios segundos de incómodo silencio uno de ellos cierra la puerta del despacho y a continuación cada uno de los presentes saca de su espalda un sombrero negro de copa , al ver aquello , el director se queda profundamente perplejo sin articular palabra y sin cambiar ni adoptar mueca alguna.
Los individuos se habían posado ya el sombrero sobre sus cabelleras , Dionisio se levanta lentamente de su asiento , cogeando al hacerlo y comenzando a abrir la boca produciendo tartamudeos sordos - V... Vos...Vosotr...os... sois el Sombrerero??? - Consigue formular la pregunta a duras penas antes de hundirse nuevamente en el silencio , mirando inerte a Nepomucena , Englantino y De La Torre...

El científico inclina la cabeza hacia atrás y deja escapar una interminable sonrisa viperina, secundada por una ráfaga de saliva que alcanza gran parte de la mesa.
-¿¡Esssss que no lo entiende!? -Exclama, incorporándose bruscamente y desapareciendo de su rostro cualquier atisbo de diversión- ¡El Sssombrerero no exssissste! ¡Sssolo esss un pretexssto para llevar a cabo nuessstro plan! Pero ahora te sssentirásss muy confussso... -Añade en un tono maternal, y Dionisio repara en que ya no le trata de usted- Como todo plan que ssse precie, el nuessstro llevaba añosss trazándossse... y no fue hasssta los últimosss messsesss del año passssado cuando nosss pusssimos manosss a la obra... ¿nuessstro primer passso? Desssarrollar la cepa de la gripe A, que posssteriormente ssse convertiría en el Z-105, y vendérsela a essse paleto mexssicano con la única condición de que tú fuesssesss el único posible comprador -Englantino se detiene para tragar saliva, paladeando cada mueca que se dibuja en la cara del director al comenzar a asimilar...

La secretaria se acerca al director, a quien cachea aun sentado en su silla, empezando por los pies, y acabando por los hombros.
-Esta limpio, no os preocupeis-se frota las manos poniendose de nuevo de lado de sus compinches.

Con una sonrisa, se ajusta la corbata y camina con elegancia por el despacho, mirando a través de las ventanas.
Luis De la Torre
Englantino, no te excites...
Todavía no...-murmura ante la sonrisa desorbitada de su compañero.
Por ciertas razones que no vienen a cuento, el ministerio tenía vigilados mis movimientos bancarios, y no disponía del capital líquido suficiente como para financiar una operación de... semejante envergadura-alza los brazos en señal de grandeza.
Hasta que dos desgraciados, Félix Montejo, el psicólogo de la comisaría de San Antonio, y María Dolores Castro, la ex mujer de Miranda, fueron detenidos en Marbella por apropiación indebida de una prueba pericial en un caso de dimensión internacional.
Unos lingotes de oro relacionados con el caso del Kaiser, no sé si ve la tele-sonríe sentándose sobre la mesa, junto a Dionisio.
Acepté un soborno del inspector De Gaulle para dejar al psicólogo y a su pareja en libertad.
Suficiente dinero negro como para orquestar toda esta locura-se encendió un cigarrillo y dejó caer la ceniza sobre el traje de Dionisio.

El científico deja escapar un chillido trémulo, gira en círculo y se estremece al escuchar la explicación de Luis. Cuando el juez concluye su parte, Englantino toma el relevo de nuevo.
-Por sssupuesssto, essso no era sssuficiente, y necesssitábamos otrasss fuentesss de ingresssosss. Yo misssmo me hice cargo –El científico deja escapar una risita nerviosa, al tiempo que desvía una elocuente mirada hacia la problemática pluma que Dionisio sostenía entre las manos-. Por fin podíamosss passsar al sssiguiente punto: activar el virusss que ssse ocultaba en el fármaco Z-105. Fue relativamente sssencillo convencer al estúpido señor Gessstrop, que haría cualquier cosssa por sssu amado director, de que ssse colara en mitad de la noche en mi laboratorio y lo hiciera –Permanece en silencio unos segundos, palpablemente divertido. Finalmente, se encoge de hombros- Ni sssiquiera recuerdo cómo le convencimosss. Díasss dessspuésss, llegó a sssusss manosss un vídeo anónimo en el que ssse veía cómo alguien cometía el robo. Imagino que, sssiendo tan inteligente, a essstasss alturasss ya habrásss dissscurrido que lo hicimosss nosssotrosss. Y como llegadosss a essste punto, corríamosss el riesssgo de que nosss comprometiessse... no nosss quedó másss remedio que darle a tu querido subdirector sssu propia medicina.

Vuelve a dejar caer ceniza sobre Dionisio, esta vez sobre su hombro.
El desdichado director aparta los restos malhumorado, sin poder decir una palabra.
Luis De la Torre
Te interesará saber como tu comprador, el hombre del sombrero, entró en juego-rió con una débil carcajada.
Aunque no fue premeditado, todo hay que decirlo...
El archienemigo de la policía española y tus laboratorios, nació por pura casualidad...
Terminó el cigarro, y apagó la colilla en la preciosa mesa de Dionisio.
La comisaría de San Antonio empezó a tocarnos los cojones, hablando mal y pronto-se disculpó.
Les seguí, y comprobé que se disponían a entrar en la antigua fábrica de los laboratorios, en el Polígono Acosta.
Actué por mi propia cuenta-admitió ante las miradas de Englantino y Nepomucena- y más tarde supe que me había adelantado.
Me uní a la unidad de Miranda y les acompañé.
Cuando encontraron la cura del Z-105, supe que era el momento de actuar-se inclinó hacia adelante.
Tuve unos segundos para desaparecer, ocultar mi rostro como buenamente pude con un sombrero y prender fuego a aquella maldita fábrica.
Todo comenzó a arder-susurró con los ojos brillantes y una sonrisa.
La gente cuando está a punto de morir se muestra tal y como es...
Esos policías estaban asustados... el miedo estaba dibujado en sus rostros...
Pero lograron escapar-su sonrisa se esfumó al girar la cabeza y mirar de nuevo a Dionisio.

La secretaria da vueltas alrededor de la mesa de la sala. Es lo único que puede hacer para evitar no caerse....
-Y a los pocos di´as, usted recibio otro DVD, que le avisaba de que la caída de los laboratorios sería en 7 días,..

A causa de los golpes queda inconsciente en el suelo sin indicios de recuperar la consciencia por si misma.

El científico se aplastó la cara con una mano, y al retirarla la descubrió recubierta de saliva. La falta de poesía en las palabras de Nepomucena era preocupante, y Englantino no estaba dispuesto a permitir que arruinase el momento cumbre de su plan de semejante forma. Así que, antes de que la secretaria pudiera continuar, se incorporó de nuevo y retomó la explicación.
-... y sssiete díasss dessspuésss, la empresssa "El Sssombrerero Loco" (creo que no esss necesssario insssultar a tu inteligencia aclarando que nosssotrosss éramosss los fundadoresss) ssse hizo con el control de losss hasta essse hoy laboratoriosss Dañino. Pero no crea que fue tan sssencillo como parece -Una mueca de resignación aparece en su rostro-. Minutosss antesss de que esssto ocurriera, la nueva subdirectora, Ambrosssssia -Englantino se permite saborear el nombre- dessscubrió la compra furtiva de accionesss que essstábamosss llevando a cabo... y podría haberlo echado todo a perder. Por sssssuerte, fue a mí a quien recurrió, y cuando llegué a sssu dessspacho y me informó de sssu dessscubrimiento... en fin, digamosss que yo también sssé improvisssar -Concluye con una sonrisa, y esta vez dirige una sugerente mirada hacia una de las ventanas, por las que se filtraban unos radiantes ratos de sol. Muchos metros más abajo, en el mástil que se erigía frente a la fachada de los laboratorios, aún se podían apreciar las costras de sangre que había dejado el cadáver de Ambrosia.

No puede evitar reírse cuando Englantino nombra a la directora en finanzas, y por supuesto, tampoco cuando admite que él fue su verdugo.
Luis De la Torre
Sin duda alguna, Englantino.
Ni yo lo hubiera hecho mejor.
El Oscar al mejor asesinato...-dice divertido.
Recupera su aire serio, y contempla a Dionisio unos instantes.
¡Oh, claro! ¿Cómo podía olvidarme...?-asiente.
Todo culpable ha de tener una buena coartada, y nosotros, no estimaríamos en ellas.
Creo que a lo largo de este año, eso ha quedado más que claro-se enjuga la frente.
Nos propusimos turnarnos en las llamadas, para que así cada uno de nosotros estuviese presente en diferentes ocasiones y estar libre de sospechas consistentes.
Otro de nuestros objetivos era encontrar a tu topo en la comisaría de San Antonio-estuvo a punto de relamerse al nombrar este hecho, ya que Dionisio no estaba libre de pecado.
Tras una larga investigación, creímos dar con él, y, con intención de encontrar a la madre del inspector Miranda, como hombre del sombrero, me topé con María Dolores Castro en la puerta de la casa-se removió sentado en la mesa.
Así que, ¿qué elección me quedaba?
Por temor a que me hubiese visto la cara, la rapté y llevé conmigo.
Al menos nos fue útil, pudimos chantajear a la comisaría después-se encendió otro cigarro, disfrutando ante la incredulidad de Dionisio.

Mientras Luis prosigue con la exposición, el científico consumía con avidez las uñas de ambas manos hasta que de sus dedos comenzó a brotar sangre, convencido de que si alargaba la mano podría tocar el desconcierto de Dionisio, que por momentos se tornaba en cólera contenida. Cuando el juez concluyó su fragmento, Englantino brincó un paso hacia el juez. Le correspondía hablar a Nepomucena, pero la secretaria ya había demostrador que sus dotes de oradora eran más bien limitadas, por lo que el científico se la adelantó.
-Sssabíamosss que tarde o temprano alguien daría con esssa mujer, asssí que contratamosss... a una ama de casssa... –Englantino ahoga una risa infantil tras la patética revelación- que compartía nuessstro odio por tusss laboratoriosss, para que vigilara el Polígono Acosssta, donde la teníamosss retenida. Y por sssupuesssto, los policíasss no tardaron demasssiado en encontrarla, y la tal Longombardina passsó a ssser un engorro -Comentó, sin rastro de humanidad en su voz-. Luisss y yo no íbamosss a ssser sssiempre losss que nosss mancháramosss lasss manosss, asssí que enviamosss a la comisaría a esssta... -Señaló con el pulgar a Nepomucena- y mira por donde, hizo un trabajo exsselente.

Dice que si con la cabeza en silencio y con los brazos cruzados, muy orgullosa de su trabajo aquel dia, cuando electrocutó a Longombadrina.
Despues por fin se atreve a sentarse en una silla, ahora muy cerca de Dionisio

Cuando el científico captó el mensaje, dio una larga calada a su cigarro.
Luis De la Torre
Y llegó la hora del juicio.
Con Hans Hassan y Tlacaelel Gómez pudimos aportar suficientes testimonios para cubrirte de mierda hasta las cejas...
Al fin y al cabo, no hay nada peor que un criminal despechado, y ellos aguardaban entre rejas la citación en los tribunales como perros rabiosos dispuestos a despedazarte.
Ay... como disfruté Dionisio-lanzó un anillo de humo que rodeó la cabeza del ex director de los laboratorios.
A decir verdad, ellos se llevaron la peor parte-miró con el rabillo del ojo a Englantino y Nepomucena.
Tuvieron que declarar a tu favor, ¿pero qué coño?
Así se librarían de toda culpa, ¿no crees?

El científico asiente cuando Luis termina de hablar, increíblemente complacido a pesar de que la parte del plan que el juez acababa de mencionar era con diferencia la que más le había costado llevar a cabo. Englantino toma la palabra por última vez, consciente de que sus palabras permitirán a Dionisio apreciar la estratagema de los conspiradores en todo su esplendor, y esto era algo que conseguía estremecerle.
-Gessstrop ya llevaba messses criando malvasss -Comienza, entonando cada palabra con el nervioso tono de voz que le caracterizaba y que tanto irritaba a Dionisio-, asssí que necesssitábamos un nuevo chivo exsspiatorio. Los policíasss nosss brindaron una oportunidad de oro cuando contactaron con Luisss en aquel ressstaurante y le siguieron hasssta el cobertizo en el que nos reuníamos, donde intencionadamente dejamosss uno de losss pendientesss de esssta -Explica, refiriéndose de nuevo a Nepomucena en un tono despectivo-. La prueba no era concluyente, y lasss sssosspechasss que pesaban sssobre Luisss eran demasssiado peligrosssasss, asssí que matamosss dosss pájarosss de un tiro organizando un paripé en el párking de los juzgados. Reconozco que essse collar de perlasss realmente me favorecía -Comenta con una mirada nostálgida-. Luisss hizo todo lo posssible por impedir que hoy acudieran a la firma, pero parece que hoy en día hasssta la policía ssse toma la jusssticia por sssu mano. Asssí que no nosss quedó másss remedio que maniatar al ressspetable juez en una silla, conducir a Dafrosssia hasssta allí, y esperar a que losss agentesss cayeran en la trampa. De essste modo, teníamosss vía libre para venir a verte sssin másss complicacionesss. Y aquí essstamosss -Concluyó, esbozando una sonrisa liberadora-. Nosss hemosss dejado algunosss detallesss sssin importancia por el camino, pero ssseguro que nos lo agradecesss...

Aquellos individuos comienzan a explicar como llevaron a cabo su plan , turnandose para hablar de una manera ordenada , que no daba lugar a equivocaciones ni dudas a la hora de asimilar la cantidad de información que en todo este tiempo le estaba entrando al director en la mente , cuando parecen haber finalizado , Dionisio los mira uno por uno a los tres , no sabía muy bien que decir ya que la perfección con que había llevado a cabo la operación era indiscutible , por lo que el director pone una cara de incomprensión y relaja su estado - Bueno pues... , que os voy a decir... , artistas... , debo admitir que lo que habeis hecho es de jodidos artístas... - Exclama sin comprender muy bien porque estaba diciendo eso - Esta claro que... , no puedo poneros ninguna pega , habeis conseguido vuestro objetivo... , sois... , sois unos auténticos cabronazos... - Concluye miando por la enorme cristalera de su despacho , sin ningún ápice de nerviosismo , a continuación se vuelve hacia los 3 individuos - Y... todo lo que me habeis contado está muy bien pero... , puedo preguntar , porque?? , porque habeis echo todo esto? , que buscabais , solo mi empresa?? - Pregunta caminando de nuevo hacia su silla y sentandose en ella esperando una contestación , la actitud del director en este momento

A punto está de alzar la voz preguntando donde estaba el documento, pero logra dar con una carpeta de cuero negro, que abre y coloca sobre la mesa.
Tenía delante suya el impreso que arrebataría a Dionisio sus laboratoros para siempre.
Nepomucena y Englantino se apresuran a firmar, al igual que el juez.
Después, camina hacia Dionisio con el documento en alto, y se lo entrega en mano, además de la pluma con la que debía estampar su firma.
Dionisio toma la pluma, pero permanece pensativo unos instantes, y, temblando, mira la puerta de salida.
Escucha un chasquido, y gira la cabeza.
Luis De la Torre
Tenemos prisa.
O firma con la pluma, o lo hará con los sesos-murmura apuntándole a la sien con una pistola.

El psicólogo se encuentra arrodillado junto al cadáver de Dafrosia, gimoteando tristemente con el cuerpo entre los brazos.
-¿Pero qué has hecho, Montejo...? ¡Te has vuelto a manchar las manos de sangre! -Solloza, soltando de pronto a Dafrosia, cuya cabeza impacta contra el suelo, para contemplar las palmas de sus manos, efectivamente recubiertas del líquido carmesí- ¡¡Eres un asesino!! ¿Qué pensará Lola de ti cuando se entere? -En ese momento, repara en la 9milímetros, que yace sobre el charco de fluidos rojos que se ha extendido en torno a la abogada- ¡Lárgate! ¡No quiero volver a verte! ¡¡¡Fuera de mi vista!!! -Le grita a la pistola, que a pesar de ello no se inmuta...

Observa atónito la escena de Félix, por lo que esta un poco abatido y decide acercarse a él y levantarle, mientras el resto de sus compañeros se hayaba fuera debatiendo sobre todo lo ocurrido
-Vamos Señor Félix, no se sienta tan mal....Lo que tenemos que hacer es mantener la calma y.....
De repente...al mirar la cara del cadaber le viene a la mente un recuerdo..... que le dejo atónito y tuvo que compartir con sus compañeros
-Un...un momento chicos... Dafrosia.... en el laboratorio... estuvo presente en una de las llamadas del sombrerero.... esto....esto no me cuadra.....¿Os acordais verdad..., no...no me estoy volviendo loco no?.... Esto es demasiado sospechoso....
Le dice a los únicos 2 agentes que quedaban allí presentes, Aitor y Félix mientras el resto seguía fuera con Paco

Observa el desconsuelo del psicólogo apoyado en el marco de la puerta , y como Kike le intenta animar , pero este hace una reflexión bastante interesante , ante la cual Aitor esboza una sonria - Si , es verdad... , no te estás volviendo loco Kike... , esta tia estaba en la sala de juntas cuando llamo el Sombrerero... - Se acerca a ellos poco a poco , se agacha , coge la "9 milímetros" de Felix y se la extiende - Lo que significa que Dafrosia vuelve a ser otra victima más... , asique Felix , deja de llorar , porque ya la has dado pasaporte , te la has cargado y no tiene remedio , ahora... vas a coger la jodida pistola , te la vas a enfudar... y vamos a acabar de una vez por todas con el puto sombrerero , estamos? - Exclama mirando hacia atrás y clavando los ojos en Paco , al cual sonrie - Todos... una vez más , como un puto equipo de remo... y esta vez... no fallaremos...

El psicólogo se incorpora bruscamente al escuchar el apasionado discurso de Aitor, pero se derrumba una vez más al asimilar las palabras de Kike. Si el agente pelirrojo no se equivocaba... Félix había acribillado a una persona inocente. El psicólogo se encontraba despedazado moralmente, pero sabía que debía sobreponerse a aquella situación. Por eso, y solo por eso, se levantó una vez más y, con una mirada solemne, aceptó el arma que Aitor le tendía.
-Ya tendré tiempo para arrepentirme luego, ¿no creen? -Pregunta, dándole la espalda al cadáver de Dafrosia- Si Gallardo tiene razón, el verdadero Sombrerero aún campa a sus anchas por aquí, delante de nuestras narices. Y eso es algo que no podemos tolerar -Sentencia, amartillando la 9milímetros contra el puño cerrado-. ¡Que me aspen si no atrapamos a ese canalla!