Foro Los hombres de Paco
Frases memorables!!!
#0

17/07/2008 14:54
Como estos meses nos tienen sin Los hombres de Paco, yo me dedico a ver todos los capítulos de todas las temporadas y hay muchas frases divertidas ó que significan mucho para ellos.
Propongo que entre todos hagamos una recopilación de todas aquellas frases que más nos gusten.
1ª temporada. Capítulo 7 "El brillo de Oropel"
Cuando Paco se va a infiltrar en el "Caso Polainos"...
Montoya: te ha quedado claro, Paco?
Paco: que si, que yo le doy a este botón y luego a este... anda! Ya me ha salido otra vez el "salvaslip" este...
Montoya: el salvapantallas Paco, el salvapantallas...
Propongo que entre todos hagamos una recopilación de todas aquellas frases que más nos gusten.
1ª temporada. Capítulo 7 "El brillo de Oropel"
Cuando Paco se va a infiltrar en el "Caso Polainos"...
Montoya: te ha quedado claro, Paco?
Paco: que si, que yo le doy a este botón y luego a este... anda! Ya me ha salido otra vez el "salvaslip" este...
Montoya: el salvapantallas Paco, el salvapantallas...
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#401

09/06/2009 22:20
Supongo que en todas estas páginas esta ya se habrá dicho, pero es una muy buena que se decían Lucas y Sara...
"Cara, sale bien"
"Cara, sale bien"
#402

09/06/2009 22:20
Supongo que en todas estas páginas esta ya se habrá dicho, pero es una muy buena que se decían Lucas y Sara...
"Cara, sale bien"
"Cara, sale bien"
#403

10/06/2009 04:16
Las frases memorables vuelven una vez más con la exposición en esta ocasión de las dramáticas del capítulo 98, "El efecto mascletá". En el capítulo no ha habido contenido de peso en referencia a lo dramático, así que se rescatará lo más señalado en este episodio de "Los Hombres de Paco". A continuación procedo a la puesta en escena de las frases dramáticas.
En el puente de hierro de Titulcia, Paco y Mariano se disponen a realizar un intercambio. Ellos entregan al mafioso que tienen secuestrado, y muerto, y los mafiosos que van a recibir a su compañero, que no saben que está muerto, les entregan a los policías a Nelson... Mientras tanto, mientras ambos bandos van avanzando lentamente hacia delante, se produce una voz en off del inspector Miranda...
Paco: (voz en off) Me llamo Francisco Miranda. Tengo 45 años y una hija. Soy inspector de policía... y hoy... he elegido el camino equivocado. No es que yo suela hacer las cosas a la perfección (uno de los mafiosos desenfunda el arma por orden de su líder, en previsión de lo que pueda pasar), pero actúo de buena fé, y nunca dejo en la estacada a nadie. Hoy... me he dado cuenta de que nada de eso importa. (Paco saca un mechero de uno de sus bolsillos) El destino de un hombre... no lo escriben sus buenas obras... ni sus meteduras de pata..., ni siquiera sus decisiones más importantes. El destino... solo depende del azar..., (con el mechero, Paco prende una mecha en la silla de ruedas en la que está sentado el mafioso Fabriccio)de los accidentes. Eso es lo que llaman efecto mariposa. El aleteo de una mariposa en Pekín puede provocar un tornado en Tejas, es decir..., que cualquier mínimo accidente puede cambiar en milésimas de segundo... el curso de toda una vida. Y nosotros pretendíamos que nuestro efecto mascletá... cambiara por completo el curso de lo inevitable (cuando el efecto mascletá mencionado por Paco dio resultado, y saltaron los petardos por los aires, explotando uno tras otro, Paco aprovechó para decirle a Nelson que corriera hacia ellos, pero uno de los mafiosos sacó su arma y le abatió con un disparo en la cabeza...)
En el bar de los Cachis, Sara se encuentra indecisa sentada en una de las mesas, sujetando su móvil viendo si le envía un mensaje a Lucas, su marido, o no. Finalmente, decide no enviárselo y deja el móvil en la mesa de golpe, enfadada, y se lleva las manos a la cara. Está angustiada, entre la espada y la pared, por el hecho de que está enamorada de Lucas y de Aitor a la vez y no puede reprimirse la remordimiento tan grande que lleva encima... Leo, la camarera de los Cachis, se dirige hacia Sara, la ve en aquel estado anímico de decaimiento...
Leo: ¿Un calentito para recuperar la sonrisa, guapa? Venga, anda, que está muy rico
Sara: Gracias (cogiendo uno de los manjares que le tiende Leo en una bandeja)
Leo: De nada (y se marchó para seguir atendiendo a la clientela. Don Lorenzo llega en ese momento al bar, ve a su nieta y se dirige hacia ella)
Don Lorenzo: Hola, cariño. ¿Llevas mucho esperando? (la saludó con dos besos)
Sara: Acabo de llegar. ¿Cómo estás?
Don Lorenzo: Pues muy bien. (al ver la mirada seria de Sara, sin ningún signo de alteración de Sara , Don Lorenzo sonrió) Bueno, he... he sobrevivido... a la jubilación, a unos disparos, me han quitado, papá me ha quitado un riñón..., pero te puedo asegurar que... también he sobrevivido a cientos de Trujillos que a cada paso que daban veían una policía corrupta y asesina
Sara: Abuelo, es mi padre y... y tiene que haber una explicación. ¿Pero qué va a pasar cuando les cojan?, hay casquillos, hay pruebas
Don Lorenzo: No hay nada (negando con la cabeza), es igual, es imposible que tu padre y Aitor de la noche a la mañana se conviertan en unos asesinos. Recuerda que tu marido estuvo acusado de lanzar a un agente de la Interpol... desde el faro de Madrid, ¿lo recuerdas? (Sara asintió con la cabeza), tú siempre creíste en su inocencia. Déjame a mí ahora creer en la de Aitor. (a Sara le vibró su teléfono móvil en ese instante. Había recibido un mensaje multimedia de Aitor. Sara observó a Don Lorenzo y este dejó a solas a Sara, entendiendo su mirada como un gesto que venía a decir que necesitaba calma para ver aquel mensaje. Sara reprodujo aquel mensaje, era tanto de voz como visual, podía verse a Aitor al otro lado...)
Aitor: Hola, Sara. Te-te mando este mensaje por si pasa algo, no sé, que... Nos hemos metido, nos hemos metido en un lío, ¿sabes?
Don Lorenzo: Celebramos un cumpleaños, desaloja rápido (estaba en la barra. Sacó un billete de 50€ y mientras se lo entregaba a Leo le dijo aquello)
Aitor: Sé que Lucas va a volver (Sara realmente no se esperaba que Aitor supiera aquello, que Lucas iba a volver, y puso una cara que denotaba sorpresa, a la vez que extrañeza) Lo vi en tu cara. Y sólo quiero decirte que... Que yo no-no me voy a ir. No me voy a ir de tu vida por la puerta de atrás. Ni antes de que vuelva Lucas ni después. Sara, me da igual... que estés casada, soltera, viuda... o monja de clausura. Sólo... sólo quiero saber si... si tengo una oportunidad. Una oportunidad aunque sea entre un millón. Que... que tengo-tengo (no pudo evitar soltar una risotada) un día un poco gris y necesito un poco de energía, ¿sabes? Necesito una respuesta, Sara. Te quiero (le dijo, mientras la sonreía, finalizando de esta manera el mensaje multimedia. Don Lorenzo regresó a la mesa donde estaba su nieta y se sentó en uno de los taburetes...)
Don Lorenzo: Les he dicho que celebrábamos un cumpleaños
Sara: ¿Por qué?
Don Lorenzo: A-ayer e... estuve cenando con Aitor. Es un chaval... (prosiguió, ante la mirada perpleja de Sara) es un chaval cojonudo, eh, nos... Nos entendemos, y te puedo asegurar que... que no tiene la más mínima intención de salir corriendo de San Antonio. Así que vamos a encontrarlo antes que Asuntos Internos, y tú me vas a ayudar
Sara: ¿Quieres que haga de cebo para coger a mi padre?
Don Lorenzo: Quiero que hagas de cebo para coger a Aitor (al bar llegan en aquel momento con un importante cargamento de maletines y de otras utilidades, Pepa, Silvia, Curtis y Kike. Curtis deja su placa encima de la mesa, y su compañero Kike le sigue el gesto)
Curtis: Siempre a sus órdenes, comisario (todos miran a Don Lorenzo confiando en su comisario como en ningún otro policía que pudiera estar al mando y este les devuelve la mirada, haciéndoles saber de esta manera que contarían con todo su apoyo) Bien (carraspea) ,Don Lorenzo, tenemos un arma secreta. Hemos infiltrado a un topo en comisaría
Don Lorenzo: ¿Un topo?
FRASES DRAMÁTICAS, LHDP CAP.98, 1ª PARTE
En el puente de hierro de Titulcia, Paco y Mariano se disponen a realizar un intercambio. Ellos entregan al mafioso que tienen secuestrado, y muerto, y los mafiosos que van a recibir a su compañero, que no saben que está muerto, les entregan a los policías a Nelson... Mientras tanto, mientras ambos bandos van avanzando lentamente hacia delante, se produce una voz en off del inspector Miranda...
Paco: (voz en off) Me llamo Francisco Miranda. Tengo 45 años y una hija. Soy inspector de policía... y hoy... he elegido el camino equivocado. No es que yo suela hacer las cosas a la perfección (uno de los mafiosos desenfunda el arma por orden de su líder, en previsión de lo que pueda pasar), pero actúo de buena fé, y nunca dejo en la estacada a nadie. Hoy... me he dado cuenta de que nada de eso importa. (Paco saca un mechero de uno de sus bolsillos) El destino de un hombre... no lo escriben sus buenas obras... ni sus meteduras de pata..., ni siquiera sus decisiones más importantes. El destino... solo depende del azar..., (con el mechero, Paco prende una mecha en la silla de ruedas en la que está sentado el mafioso Fabriccio)de los accidentes. Eso es lo que llaman efecto mariposa. El aleteo de una mariposa en Pekín puede provocar un tornado en Tejas, es decir..., que cualquier mínimo accidente puede cambiar en milésimas de segundo... el curso de toda una vida. Y nosotros pretendíamos que nuestro efecto mascletá... cambiara por completo el curso de lo inevitable (cuando el efecto mascletá mencionado por Paco dio resultado, y saltaron los petardos por los aires, explotando uno tras otro, Paco aprovechó para decirle a Nelson que corriera hacia ellos, pero uno de los mafiosos sacó su arma y le abatió con un disparo en la cabeza...)
En el bar de los Cachis, Sara se encuentra indecisa sentada en una de las mesas, sujetando su móvil viendo si le envía un mensaje a Lucas, su marido, o no. Finalmente, decide no enviárselo y deja el móvil en la mesa de golpe, enfadada, y se lleva las manos a la cara. Está angustiada, entre la espada y la pared, por el hecho de que está enamorada de Lucas y de Aitor a la vez y no puede reprimirse la remordimiento tan grande que lleva encima... Leo, la camarera de los Cachis, se dirige hacia Sara, la ve en aquel estado anímico de decaimiento...
Leo: ¿Un calentito para recuperar la sonrisa, guapa? Venga, anda, que está muy rico
Sara: Gracias (cogiendo uno de los manjares que le tiende Leo en una bandeja)
Leo: De nada (y se marchó para seguir atendiendo a la clientela. Don Lorenzo llega en ese momento al bar, ve a su nieta y se dirige hacia ella)
Don Lorenzo: Hola, cariño. ¿Llevas mucho esperando? (la saludó con dos besos)
Sara: Acabo de llegar. ¿Cómo estás?
Don Lorenzo: Pues muy bien. (al ver la mirada seria de Sara, sin ningún signo de alteración de Sara , Don Lorenzo sonrió) Bueno, he... he sobrevivido... a la jubilación, a unos disparos, me han quitado, papá me ha quitado un riñón..., pero te puedo asegurar que... también he sobrevivido a cientos de Trujillos que a cada paso que daban veían una policía corrupta y asesina
Sara: Abuelo, es mi padre y... y tiene que haber una explicación. ¿Pero qué va a pasar cuando les cojan?, hay casquillos, hay pruebas
Don Lorenzo: No hay nada (negando con la cabeza), es igual, es imposible que tu padre y Aitor de la noche a la mañana se conviertan en unos asesinos. Recuerda que tu marido estuvo acusado de lanzar a un agente de la Interpol... desde el faro de Madrid, ¿lo recuerdas? (Sara asintió con la cabeza), tú siempre creíste en su inocencia. Déjame a mí ahora creer en la de Aitor. (a Sara le vibró su teléfono móvil en ese instante. Había recibido un mensaje multimedia de Aitor. Sara observó a Don Lorenzo y este dejó a solas a Sara, entendiendo su mirada como un gesto que venía a decir que necesitaba calma para ver aquel mensaje. Sara reprodujo aquel mensaje, era tanto de voz como visual, podía verse a Aitor al otro lado...)
Aitor: Hola, Sara. Te-te mando este mensaje por si pasa algo, no sé, que... Nos hemos metido, nos hemos metido en un lío, ¿sabes?
Don Lorenzo: Celebramos un cumpleaños, desaloja rápido (estaba en la barra. Sacó un billete de 50€ y mientras se lo entregaba a Leo le dijo aquello)
Aitor: Sé que Lucas va a volver (Sara realmente no se esperaba que Aitor supiera aquello, que Lucas iba a volver, y puso una cara que denotaba sorpresa, a la vez que extrañeza) Lo vi en tu cara. Y sólo quiero decirte que... Que yo no-no me voy a ir. No me voy a ir de tu vida por la puerta de atrás. Ni antes de que vuelva Lucas ni después. Sara, me da igual... que estés casada, soltera, viuda... o monja de clausura. Sólo... sólo quiero saber si... si tengo una oportunidad. Una oportunidad aunque sea entre un millón. Que... que tengo-tengo (no pudo evitar soltar una risotada) un día un poco gris y necesito un poco de energía, ¿sabes? Necesito una respuesta, Sara. Te quiero (le dijo, mientras la sonreía, finalizando de esta manera el mensaje multimedia. Don Lorenzo regresó a la mesa donde estaba su nieta y se sentó en uno de los taburetes...)
Don Lorenzo: Les he dicho que celebrábamos un cumpleaños
Sara: ¿Por qué?
Don Lorenzo: A-ayer e... estuve cenando con Aitor. Es un chaval... (prosiguió, ante la mirada perpleja de Sara) es un chaval cojonudo, eh, nos... Nos entendemos, y te puedo asegurar que... que no tiene la más mínima intención de salir corriendo de San Antonio. Así que vamos a encontrarlo antes que Asuntos Internos, y tú me vas a ayudar
Sara: ¿Quieres que haga de cebo para coger a mi padre?
Don Lorenzo: Quiero que hagas de cebo para coger a Aitor (al bar llegan en aquel momento con un importante cargamento de maletines y de otras utilidades, Pepa, Silvia, Curtis y Kike. Curtis deja su placa encima de la mesa, y su compañero Kike le sigue el gesto)
Curtis: Siempre a sus órdenes, comisario (todos miran a Don Lorenzo confiando en su comisario como en ningún otro policía que pudiera estar al mando y este les devuelve la mirada, haciéndoles saber de esta manera que contarían con todo su apoyo) Bien (carraspea) ,Don Lorenzo, tenemos un arma secreta. Hemos infiltrado a un topo en comisaría
Don Lorenzo: ¿Un topo?
#404

10/06/2009 04:18
FRASES DRAMÁTICAS, LHDP CAP.98, 2ª PARTE
La siguiente escena tiene lugar a las 10 horas, 07 minutos de la mañana, en la casa de Rita. Paco, Mariano y Aitor se disponen a salir de allí para dirigirse al lugar del intercambio, y de esta forma entregarles al mafioso que tienen secuestrado, Fabriccio, a cambio de Nelson. El mafioso murió accidentalmente y por este hecho, les buscan los de Asuntos Internos, porque piensan que lo han matado Paco, Mariano y Aitor...
Aitor: Vale, vale, para, para, ayuda, (dice, cuando se da cuenta de que prácticamente no puede andar, a pesar de que Paco estuviera ayudándole a ello) yo no voy, eh, yo no voy
Paco: ¿Qué..., qué? (sorprendido por las palabras de Aitor, casi no podía articular palabra)
Rita: ¿Que no?
Aitor: Que no, yo no voy, me quedo. Si se complican las cosas yo no puedo correr, y no puedo seguir perdiendo sangre. Me voy a quedar aquí..., ganando tiempo..., eh. Lo siento (Paco y compañía no pueden evitar sentirse tristes ante el hecho de que Aitor no pudiera acudir con ellos al intercambio...) Paco, escúchame. No dudes (le dice, cuando ya le está mirando a la cara, visiblemente consternado), si hay algún problema no dudes y dispara. Porque una fracción de segundo más tarde ya no podrás disparar (le asiente con la cabeza, transmitiéndole su seguridad) Así que id vosotros. ¿Tenéis los petardos y la mecha lenta?
Mariano: Sí
Aitor: Vale (saca de uno de sus bolsillos traseros del pantalón un mechero, totalmente ensangrentado ya que por esa zona fue donde recibió Aitor un disparo de pistola, que había recubierto esa parte de su cuerpo, concretamente la parte derecha de su trasero, de sangre. Coge la mano de Paco y le pone, con determinación, el mechero en la misma) Vais a liar la puta mascletá y os vais a traer a Nelson para casa. Y le vamos a decir a tu hija... que el crimen organizado no se nos da tan mal. (le asiente con la cabeza a Paco nuevamente para corroborar sus palabras y transmitírselas lo más claras posibles al inspector) Y cuando vuelvas... trae un flotador para el culo..., anda (le sonríe a Paco, a modo de broma)..., eh (Paco y Aitor acaban dándose un emotivo abrazo, y tanto Mariano como Rita, se unen al mismo, quedando una estampa de compañerismo que brillaba por todos los poros de la comisaría en general, y en ese momento en particular...)
En el bar de los Cachis, Curtis, Pepa, Kike, Silvia, Sara y Don Lorenzo, con este último al mando, están usando el lugar como su centro de operaciones mientras Trujillo, en la comisaría de San Antonio, dirige los pormenores del caso, mientras busca a Paco, Mariano y Aitor, los tres en busca y captura por el presunto asesinato del mafioso italiano Fabriccio Capriati. Don Lorenzo y sus hombres, intentarían localizarlos antes...
Don Lorenzo: Intenta conseguir el móvil de Povedilla (dirigiéndose a Silvia, que manejaba un ordenador portátil. Pepa, incapaz de contener su tristeza, se dirige a la barra a descargar toda su pena, lejos de todo el mundo. Curtis se da cuenta de que algo le sucede y se va él también a la barra. Una vez allí, observa que Pepa está llorando y le preocupa su estado)
Curtis: Eh, preciosa... No va a pasar nada con tu hermano, eh. Paco está metido en algo muy gordo, ya lo sé, pero... (Pepa asiente con la cabeza) pero por mis cojones que vamos a salir adelante. Como siempre (le sonríe a Pepa intentando ilusionarla y que no sufriera tanto. Esta sonrió a Curtis) Pepa, yo... Yo sé que probablemente este no sea el momento pero... pero yo no puedo retrasar más lo que quiero decirte. Joder, que estoy dándole vueltas como una puta pimipimmer. Yo quiero cortar, yo quiero dejar lo que tenemos, lo que sea, lo que hay entre tú y yo quiero dejarlo. Lo siento, Pepa, lo siento
Pepa: Bueno, Curtis, yo... (la pilló por sorpresa, puesto que no se esperaba que le dijera algo así) ya no sé que decirte. Eh... esto si quieres en otro momento lo hablamos también...
Curtis: No,no,no,no,no,no,no,no,no,no,no,no,no,no,no... Ya no hay nada más que hablar. Si es que yo soy un picaflor, si es que soy un puto montañero del amor... Hago cima, tacho el monte y (pegó un silbido), a coronarme otro ocho mil. (Pepa le sonríó) Va en mi naturaleza, eh. Para que sedar más las cosas, ¿no? (o algo parecido le dijo, no sé exactamente si le dijo “sedar” o otra cosa)Yo no quiero que sufras y... (miró a Silvia atentamente, sabiendo que era la persona a la que más quería Pepa en el mundo) Igual los rescoldos que tú tienes con Silvia se pueden avivar... (le guiñó un ojo a Pepa) Lo siento (Pepa sonrió a Curtis y este le devolvió la sonrisa)
Pepa: Supongo que ahora... no tengo nada que hacer, ¿no?
Curtis: Lo siento, muñeca, no...
Don Lorenzo: Miranda, Povedilla también ha apagado el móvil (avisando a Pepa, que se dirigió inmediatamente a la posición desde donde estaba operando Silvia con el ordenador, y Kike y Don Lorenzo, este último al mando de la operación. Interrumpió bruscamente la conversación entre Pepa y Curtis) Gallardo, Curtis. Curtis (insistió, puesto que no le prestaba atención) Id inmediatamente a comisaría. Tenemos que establecer contacto con el topo. Ya, vamos (Kike le enseñó un bolsita transparente a Don Lorenzo donde había metido un micro) Ok (Curtis cogió una de las pistolas que habían recolectadas en una caja, se la guardó en su enfundadura, guiñó un ojo a Pepa y salió detrás de Kike del bar, dirección a comisaría...)
Paco y Mariano se dirigen en un coche al lugar pactado para el intercambio, que se produciría entre el mafioso Fabriccio, que los policías tienen muerto en los asientos de atrás del vehículo, y Nelson, que sería entregado por los mafiosos a cambio de su compañero... Paco miró su reloj y vio que eran las 10 horas, 22 minutos, 0 segundos de la mañana...
Mariano: Paco, he estado pensando en lo que hablabas antes con Aitor. Que si lo del intercambio sale mal pues todo el mundo va a pensar que somos unos asesinos. Y a mí me da igual. Vamos, que... que yo no tengo a nadie, Paco. Quiero decir que... que no tengo ninguna hija que vaya a pensar nada de mí (Paco se lleva su pañuelito a la boca en señal inequívoca de angustia...) Así que... Si la cosa se tuerce yo... yo me intercambio por Nelson. Que se cobren conmigo el fallecimiento de su fraterno y asunto arreglado
Paco: E-e..., déjate de tonterías, Mariano..., leche. Ufff, ,joder, como huele a muerto, por dios (abre la ventana del coche para que entre aire fresco)
Mariano: Nunca hemos llegado tan lejos, Paco. Y por el camino nos hemos dejado la-la vida de este hombre. Y ahora vamos con... con un fiambre, agujereao... como un colador a un intercambio con la mafia. Si es que estamos tontos, sin-si pensamos que con una mascletá, con un... c-con una traca final... vamos a lograr escaparnos
Paco: Mariano, ese es el plan, un-un golpe de efecto, eh, y con la confusión pues de... (entrecruzó las manos varias veces) de la mascletá pues podemos coger el coche y salir pitando..., cagando leches
Mariano: El plan es una mierda, Paco. El plan es una ruina. Pero te digo una cosa, eh. Yo no tengo miedo, Paco. He secuestrado..., he matado..., hasta he operado con una cuchilla de la vitrocerámica... Así que cuando llegue el momento, Paco..., coges a Nelson y sales pitando y yo tiro pa'lante, con los cargadores, pegando tiros, como un loco... y que sea lo que dios quiera (Paco le asintió con la cabeza, pero de una forma leve, y le dio una palmada en el hombro, en señal de amistad, de que confiaba en él. En ese momento llegan a un puente y el coche se les para. Mariano andaba mirando a algún indicador del coche, seguramente al de la gasolina...)
Paco: ¿Qué pasa? No... (dice, al mirar a donde Mariano le señalaba con la mirada y comprobar que, efectivamente, no tenían gasolina en el depósito)
#405

10/06/2009 04:19
FRASES DRAMÁTICAS, LHDP CAP.98, 3ª PARTE
En la casa de Rita, Sara se encuentra con Aitor en su interior, quien está ligeramente herido en el trasero por una herida de bala, y no puede andar bien, así que permanece sentado en una silla sin moverse demasiado. Rita está también presente, simulando ser la rehén de Aitor ante Asuntos Internos, que están justo en el exterior y vigilan los movimientos de las personas que están allí dentro con sensores infrrarojos y micros..., pero Sara tira el suyo a un vaso de agua, y de esta manera, los agentes no pueden captar nada de lo que hablan Sara, Aitor y Rita...
Agente de Asuntos Internos: Hemos perdido la comunicación (en el exterior de la casa, dirigiéndose a su jefe, Trujillo)
Sara: ¿Dónde está mi padre? (dirigiéndose a Aitor, en el interior de la casa)
Aitor: Lejos de esa gente (refiriéndose a los de Asuntos Internos. Acto seguido, sonrió a Sara. Esta se quitó el chaleco antibalas y Rita se ofreció a cogerlo. Sara se lo dio)
Trujillo: Atentos, al primer movimiento en falso disparamos
Aitor: ¿Ha salido el sol? ¿Hace buen día ahí fuera? (Sara se acerca lentamente a Aitor) ¿Sabes?, podíamos... podíamos haber ido a dar una vuelta (se ríe. Sara también se ríe, en parte por la risa de Aitor y en parte por sus palabras, pretendiendo ser gracioso) ¿Me vas a dar una respuesta? (adoptó un gesto más serio y miró a Sara, esperando su respuesta...)
La siguiente escena continúa directamente a la anterior, con una conversación entre Sara y Aitor...
Sara: ¿Quieres una respuesta? (Aitor asintió con la cabeza primero mirando hacia otro lado, y un par de segundos después devolviéndole la mirada a Sara, en un gesto como diciendo “hombre, si pudiera ser... sería un buen comienzo”) Estoy casada con el hombre al que más he querido en toda mi vida... Llevo enamorada de él... desde los 14 años. Y supe que era para siempre. Y ahora es mi pareja... Y le quiero
Povedilla: (en el exterior de la casa, junto con los de Asuntos Internos, quienes le habían traído allí puesto que no sabían si pertenecía al bando de los policías o al de los mafiosos...) Escuchen..., escuchen, escuchen, si-si van a-a-a disparar qui-quiero intercambiarme por la rehén, eh, que no digo yo que vaya a pasar ninguna desgracia, no, pero-pero por lo que pueda pasar pos... en-entiendan, yo pre-prefiero que... que-que mi hija... crezca con una madre, ¿sí?
Sara: Y... ni yo misma ni (continuando con su charla con Aitor) ... ni el... ni el mejor hombre, ni el amor... más fuerte... pueden evitar algún momento de debilidad. Y tú eres eso, un momento de debilidad
En el puente de hierro de Titulcia, Paco y Mariano se disponen a comenzar el intercambio por Nelson. Ellos les entregaban a Fabriccio a los mafiosos y estos les entregaban a Nelson. Pero había un factor importante jugando en contra de Paco y Mariano, y es que el mafioso italiano Fabriccio Capriati estaba muerto, y lo llevaban en una silla de ruedas hacia donde estaban los mafiosos, que también iban con paso lento hacia donde se encontraban los policías... Los mafiosos no saben que Fabriccio está muerto... Paco se dispone a prender con el mechero que le dio Aitor minutos antes una mecha que habían implantado Paco y Mariano en la silla de ruedas, para hacer explotar una serie de petardos y aprovechar la confusión del momento para huir con Nelson..., pero el mechero no prendía correctamente, y es que estaba impregnado de sangre... Se produjo una segunda voz en off del inspector Miranda...
Paco: (voz en off) En ese preciso instante comprendí que hacía dos horas...
Mariano: (en un flashback pero de lo que no ocurrió realmente) ¡Bajad las armas, coño! (disparó su pistola hacia el suelo en el patio de la corrala y salió disparada hacia una rejilla en el suelo, hacia una barandilla de la parte de arriba de la corrala y acabó impactando finalmente en el suelo, tras un 2º rebote, muy cerca de Aitor)
Paco: (voz en off) ...que íbamos camino de la muerte. Que nuestro plan no hubiera hecho más que sembrar el puente de cadáveres (un nuevo flashback de lo que no pasó realmente, mostraba a Mariano, Paco, y también Aitor, a punto de salir hacia el lugar del intercambio, con Aitor apurándoles para que se pusieran en marcha, ya que estaban muy parados. Seguidamente, se vio como si prendía la mecha con el mechero, ya que no estaba ensangrentado por ninguna herida de bala. Los petardos hicieron explosión y los mafiosos andaron alerta ante este hecho. Paco les lanzó a los mafiosos la silla de ruedas con el cadáver de Fabriccio y avisó a Nelson con un tremendo grito, para que fuera hacia ellos. Aitor acababa de llegar en su coche al lugar de los hechos en aquel instante y observó como, sin tapujos, uno de los mafiosos abatía a Nelson con un disparo en la cabeza...)
Aitor: (en el flashback) ¡Nelson, Nelson, no!
Mariano: (en la actualidad) ¿Qué pasa, Paco, por qué te paras? (en un flashback, pero de los hechos ocurridos en realidad) ¡Bajad las armas, coño! (disparó hacia el suelo del patio de la corrala y la bala rebotó por la rejilla del suelo, la barandilla de encima de sus cabezas y finalmente, impactó en el trasero de Aitor)
Paco: (voz en off) El rebote de una bala había herido a Aitor. Un aleteo de mariposa... (un nuevo flashback, de los hechos que ocurrieron en realidad, en el que se mostraba a Aitor ensangrentado por su parte trasera, y por lo tanto, el mechero también lo estaba) que había cambiado el destino..., que había cambiado nuestro plan. Y sin embargo... eso había provocado... que tuviéramos otra oportunidad.
Aitor: (en otro flashback, de los hechos que ocurrieron en realidad) Si hay algún problema no dudes y dispara (entregándole el mechero lleno de sangre a Paco), porque una fracción de segundo más tarde ya no podrás disparar.
Las frases dramáticas, también en mi blog Blog de Carlinter, Frases Dramáticas de "Los Hombres de Paco", capítulo 5x19, "El efecto mascletá"
Con esto doy fin por esta semana a las frases memorables. Espero que hayan sido de su agrado. Para la próxima semana, si todo va bien, se expondrán las del capítulo 99, “Algo tan sencillo como hacerte feliz”, de esta serie, “Los Hombres de Paco”, tanto cómicas como dramáticas, como en la extensa mayoría de capítulos de esta temporada.
Saludos, paqueros/as
#406

10/06/2009 14:47
y cuadno mariano, paco y lucas secuestran a montoya porque se creen que es el cirujano y se ponen nombres de verdura
mariano: que si paco! que esto es como cuando se está en estado vegetariano
jajaja
o cuando drogan a montoya: los putos amos!!!! daros un aplauso coño! kike.... que pelo... que color
jjajajajaja
mariano: que si paco! que esto es como cuando se está en estado vegetariano
jajaja
o cuando drogan a montoya: los putos amos!!!! daros un aplauso coño! kike.... que pelo... que color
jjajajajaja
#407

17/06/2009 04:59
Una semana más, vuelven las frases memorables, en esta ocasión las del capítulo 99 de "Los Hombres de Paco", llamado "Algo tan sencillo como hacerte feliz". Les llega el turno a las frases cómicas, que si bien el capítulo no ha abundado en este género en esta ocasión, sí ha tenido ciertos destellos del mismo. Esta semana, las frases cómicas, algunas de ellas, se mezclarán con otras dramáticas, como bien ha pasado en semanas anteriores. Comencemos, pues, con las frases cómicas...
Para quien prefiera ver las frases cómicas en mi blog, el lugar donde están alojadas se encuentra pinchando sobre el siguiente link Blog de Carlinter, Frases Cómicas de "Los Hombres de Paco", capítulo 5x20, "Algo tan sencillo como hacerte feliz
La siguiente escena tiene lugar en la comisaría de San Antonio, en la sala de procesamiento de los detenidos, en donde Povedilla está siendo fichado por Curtis, que le saca las fotos requeridas para la identificación del detenido en sí, y Povedilla, había sido detenido...
Povedilla: Pues si yo... si yo no quería, yo no quería guardar-guardar 100.000€ en-en la taquilla, hombre, bueno, ni en la taquilla, ni en el colchón, que yo... (Curtis le estaba sacando fotos a Povedilla mientras hablaba..., este se mostraba bastante tenso al hablar)
Curtis: Cállate, Povedilla, cojones, cállate ya (interrumpiendo a Povedilla) Coño, si sigues hablando mientras te saco fotos ¿cómo sales?, con la boca abierta. La boca cerrada y de lado.
Povedilla: De lado...
Curtis: Que no vamos a acabar nunca, cojones (sujetó nuevamente la cámara de fotos, que estaba anclada a un soporte para que no tuviera que cogerla con las manos, sino simplemente apuntar con la cámara y pulsar el botón correspondiente para sacar la foto)
Povedilla: Me pongo así, de-de lado(al decir esto, hizo el ademán de ponerse de lado), luego de... de frente (se puso de frente, mirando a la cámara, señalándola con las manos) y ha- y haciendo el pino me voy a poner, hombre, que verás tú cuando se enteren en Palencia que estoy-que estoy mira, fichao, fichao (enseñó las esposas que tenía encadenadas a sus manos a Curtis. En ese momento entró Aitor a la sala de procesamiento acompañado de un agente de Asuntos Internos escoltándole, y se encontró a Povedilla allí, hecho que le sorprendió)
Aitor: Venga, no me jodas. ¿A ver, quién-quién ve la ve, quién es el último para hacerse la puta fotito? (Povedilla levantó un dedo de una de sus manos, señalando que era él a Aitor) ¿Tú? (el agente que acompañaba a Aitor le quitó las esposas) ¿Cómo estás, Jose Luís? (Curtis sacó una nueva foto a Povedilla. Esta vez sí se quedó quieto, mirando a la cámara, pero el flash que esta produjo en Povedilla le hizo cerrar los ojos por un par de segundos)
Povedilla: ¿Cómo... (el flash que le produjo la foto le impidió concentrarse por un momento para hablar) cómo-cómo-cómo quieres que esté, eh, cómo quieres que esté?, pues acusao, enjuiciao y procesado y todo por el-por el... dichoso dinero. Tú,¿se sabe algo del inspector, del sub-inspector, de Nelson (Aitor le negó con la cabeza y le respondió que "no", aunque prácticamente no se pudo escuchar la respuesta, pero Povedilla la captó inmediatamente ya únicamente por los gestos...) Sí, no-no sabe, no... Fenomenal (ya bastante desanimado por como iban las cosas)
Aitor: Pero tranquilo, en cualquier momento entrarán por la puerta de la comisaría y lo van a explicar todo. Lo van a explicar todo..., (le insiste a Povedilla, para animarle) Povedilla.
Curtis: Venga, la última, ya está, anda, ya está (dice, después de haberle sacado una foto más a Povedilla)
Povedilla: ¿He quedado bien?
Curtis: Cojonudo (Povedilla salió de la sala de procesamiento después de haber sido fichado y Aitor entra en su lugar en el encuadramiento de la cámara para someterse él también a las fotos para ser fichado. Povedilla fue acompañado por el agente que trajo a Aitor a la sala de procesamiento, hasta una sala contígua, en la que se hallaba Sara sentada, viendo preocupada como Aitor era procesado, sin que ni Curtis ni Aitor supiesen de su presencia)
Agente: Espere aquí (le dijo el agente a Povedilla tras llevarlo a la sala colindante a la de procesamiento)
Povedilla: Hola (saludando a Sara)
Sara: Las han encontrado en una papelera (refiriéndose a las gafas de Povedilla, tendiéndoselas para que las cogiera)
Aitor: ¿Cómo están las cosas ahí fuera, Curtis?
Curtis: A ver como te lo explico, pues... De jodidas a muy jodidas. Trujillo ha destituido a Don Lorenzo..., y hay una orden de busca y captura para Paco, Mariano y Nelson
Povedilla: Lo-lo mío es enjuiciamiento por... cómplice de co-hecho y... ocultación monetaria. Pero... a Aitor le quieren cargar un homicidio (Sara se levantó y se dirigió a la cristalera que separaba aquella sala, de la sala donde Aitor en esos instantes era fichado por Curtis)
Curtis: Encima se pueden haber aparecido 34 casquillos de 7 armas diferentes... ¿Te haces una idea, no?
Sara: Durante los dos últimos años..., cada decisión que he tomado..., cada pequeño detalle de mi vida... para Aitor ha sido una puñalada tras otra. Mientras yo corría feliz a su lado... él sufría sonriéndome
Curtis: ¿Y a tí de qué cargos te acusan?
Aitor: ¿Cargos? Poca cosa, menos de la muerte de Kennedy y de copito de nieve de todo lo demás porque... (al decir las últimas palabras se rió, ya que decía aquello en un claro tono de humor)
Sara: Y eso se acabó. Yo no sé si cuando vuelva mi padre me va a poder sacar de este lío... pero entre tanto voy a hacerle feliz cada segundo. Que sepa que voy corriendo a un precipicio y que... Lucas aparecerá,... aunque ya ni duerma con la angustia de no saber a quien quiero. Aunque me vuelva loca. Voy a hacer que Aitor se despierte cada mañana con una sonrisa. La misma que me ha dado a mí todo este tiempo (Povedilla se emociona y no sabe que hacer, si abrazar a Sara, si besarla o no hacer nada, pero finalmente se decide y le da un beso en la mejilla)
Paco y Mariano se encuentran enterrados hasta la cabeza en un paraje desértico, en donde únicamente anidan algunos arbustos en un terreno cercano a ellos, que no impide en absoluto que el sol apriete con una fuerza devastadora, mostrando a unos policías en un claro estado de cansancio, aunque más bien psicológico que físico...
Mariano: Paco... ¿cuál era tu... tu caramelo sugur favorito? Yo estoy entre el de fresa... y el de naranja. ¿Y tú?
Paco: Yo que sé, coño, Mariano, y-yo que sé. El de piña... supongo(tras unos segundos pensando)
Mariano: ¿El de piña? ¿Y si era de piña... por qué era de color azul, eh, Paco?
Paco: Yo... yo que sé, Mariano. Mariano..., (tras unos segundos de pausa) ¿por qué seguimos vivos? Hemos arruinado el chiringuito tóxico..., les hemos extorsionado... y hemos matao... al cuñao del capo. Y todavía seguimos vivos. ¿Por qué, Mariano? Dios... ¿A qué están esperando? (en el descampado, habían calaveras de gente que había muerto en aquel lugar..., enterrados como Paco y Mariano...)
Para quien prefiera ver las frases cómicas en mi blog, el lugar donde están alojadas se encuentra pinchando sobre el siguiente link Blog de Carlinter, Frases Cómicas de "Los Hombres de Paco", capítulo 5x20, "Algo tan sencillo como hacerte feliz
FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.99, 1ª PARTE
La siguiente escena tiene lugar en la comisaría de San Antonio, en la sala de procesamiento de los detenidos, en donde Povedilla está siendo fichado por Curtis, que le saca las fotos requeridas para la identificación del detenido en sí, y Povedilla, había sido detenido...
Povedilla: Pues si yo... si yo no quería, yo no quería guardar-guardar 100.000€ en-en la taquilla, hombre, bueno, ni en la taquilla, ni en el colchón, que yo... (Curtis le estaba sacando fotos a Povedilla mientras hablaba..., este se mostraba bastante tenso al hablar)
Curtis: Cállate, Povedilla, cojones, cállate ya (interrumpiendo a Povedilla) Coño, si sigues hablando mientras te saco fotos ¿cómo sales?, con la boca abierta. La boca cerrada y de lado.
Povedilla: De lado...
Curtis: Que no vamos a acabar nunca, cojones (sujetó nuevamente la cámara de fotos, que estaba anclada a un soporte para que no tuviera que cogerla con las manos, sino simplemente apuntar con la cámara y pulsar el botón correspondiente para sacar la foto)
Povedilla: Me pongo así, de-de lado(al decir esto, hizo el ademán de ponerse de lado), luego de... de frente (se puso de frente, mirando a la cámara, señalándola con las manos) y ha- y haciendo el pino me voy a poner, hombre, que verás tú cuando se enteren en Palencia que estoy-que estoy mira, fichao, fichao (enseñó las esposas que tenía encadenadas a sus manos a Curtis. En ese momento entró Aitor a la sala de procesamiento acompañado de un agente de Asuntos Internos escoltándole, y se encontró a Povedilla allí, hecho que le sorprendió)
Aitor: Venga, no me jodas. ¿A ver, quién-quién ve la ve, quién es el último para hacerse la puta fotito? (Povedilla levantó un dedo de una de sus manos, señalando que era él a Aitor) ¿Tú? (el agente que acompañaba a Aitor le quitó las esposas) ¿Cómo estás, Jose Luís? (Curtis sacó una nueva foto a Povedilla. Esta vez sí se quedó quieto, mirando a la cámara, pero el flash que esta produjo en Povedilla le hizo cerrar los ojos por un par de segundos)
Povedilla: ¿Cómo... (el flash que le produjo la foto le impidió concentrarse por un momento para hablar) cómo-cómo-cómo quieres que esté, eh, cómo quieres que esté?, pues acusao, enjuiciao y procesado y todo por el-por el... dichoso dinero. Tú,¿se sabe algo del inspector, del sub-inspector, de Nelson (Aitor le negó con la cabeza y le respondió que "no", aunque prácticamente no se pudo escuchar la respuesta, pero Povedilla la captó inmediatamente ya únicamente por los gestos...) Sí, no-no sabe, no... Fenomenal (ya bastante desanimado por como iban las cosas)
Aitor: Pero tranquilo, en cualquier momento entrarán por la puerta de la comisaría y lo van a explicar todo. Lo van a explicar todo..., (le insiste a Povedilla, para animarle) Povedilla.
Curtis: Venga, la última, ya está, anda, ya está (dice, después de haberle sacado una foto más a Povedilla)
Povedilla: ¿He quedado bien?
Curtis: Cojonudo (Povedilla salió de la sala de procesamiento después de haber sido fichado y Aitor entra en su lugar en el encuadramiento de la cámara para someterse él también a las fotos para ser fichado. Povedilla fue acompañado por el agente que trajo a Aitor a la sala de procesamiento, hasta una sala contígua, en la que se hallaba Sara sentada, viendo preocupada como Aitor era procesado, sin que ni Curtis ni Aitor supiesen de su presencia)
Agente: Espere aquí (le dijo el agente a Povedilla tras llevarlo a la sala colindante a la de procesamiento)
Povedilla: Hola (saludando a Sara)
Sara: Las han encontrado en una papelera (refiriéndose a las gafas de Povedilla, tendiéndoselas para que las cogiera)
Aitor: ¿Cómo están las cosas ahí fuera, Curtis?
Curtis: A ver como te lo explico, pues... De jodidas a muy jodidas. Trujillo ha destituido a Don Lorenzo..., y hay una orden de busca y captura para Paco, Mariano y Nelson
Povedilla: Lo-lo mío es enjuiciamiento por... cómplice de co-hecho y... ocultación monetaria. Pero... a Aitor le quieren cargar un homicidio (Sara se levantó y se dirigió a la cristalera que separaba aquella sala, de la sala donde Aitor en esos instantes era fichado por Curtis)
Curtis: Encima se pueden haber aparecido 34 casquillos de 7 armas diferentes... ¿Te haces una idea, no?
Sara: Durante los dos últimos años..., cada decisión que he tomado..., cada pequeño detalle de mi vida... para Aitor ha sido una puñalada tras otra. Mientras yo corría feliz a su lado... él sufría sonriéndome
Curtis: ¿Y a tí de qué cargos te acusan?
Aitor: ¿Cargos? Poca cosa, menos de la muerte de Kennedy y de copito de nieve de todo lo demás porque... (al decir las últimas palabras se rió, ya que decía aquello en un claro tono de humor)
Sara: Y eso se acabó. Yo no sé si cuando vuelva mi padre me va a poder sacar de este lío... pero entre tanto voy a hacerle feliz cada segundo. Que sepa que voy corriendo a un precipicio y que... Lucas aparecerá,... aunque ya ni duerma con la angustia de no saber a quien quiero. Aunque me vuelva loca. Voy a hacer que Aitor se despierte cada mañana con una sonrisa. La misma que me ha dado a mí todo este tiempo (Povedilla se emociona y no sabe que hacer, si abrazar a Sara, si besarla o no hacer nada, pero finalmente se decide y le da un beso en la mejilla)
Paco y Mariano se encuentran enterrados hasta la cabeza en un paraje desértico, en donde únicamente anidan algunos arbustos en un terreno cercano a ellos, que no impide en absoluto que el sol apriete con una fuerza devastadora, mostrando a unos policías en un claro estado de cansancio, aunque más bien psicológico que físico...
Mariano: Paco... ¿cuál era tu... tu caramelo sugur favorito? Yo estoy entre el de fresa... y el de naranja. ¿Y tú?
Paco: Yo que sé, coño, Mariano, y-yo que sé. El de piña... supongo(tras unos segundos pensando)
Mariano: ¿El de piña? ¿Y si era de piña... por qué era de color azul, eh, Paco?
Paco: Yo... yo que sé, Mariano. Mariano..., (tras unos segundos de pausa) ¿por qué seguimos vivos? Hemos arruinado el chiringuito tóxico..., les hemos extorsionado... y hemos matao... al cuñao del capo. Y todavía seguimos vivos. ¿Por qué, Mariano? Dios... ¿A qué están esperando? (en el descampado, habían calaveras de gente que había muerto en aquel lugar..., enterrados como Paco y Mariano...)
#408

17/06/2009 05:02
FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.99, 2ª PARTE
Paco y Mariano, enterrados en el desierto, están conversando con una niña, que resulta ser la hija de Vittorio Ruinni, el mafioso italiano que les tiene allí acorralados, y sometiéndoles a un sufrimiento extremo, situándolos al aire libre en pleno día, y dejándoles unos hurones para que les fueran devorando poco a poco...
Giovanna: Me tengo que ir, es que mi papá no me deja estar aquí porque es su huerto
Mariano: Ah, es su huerto, ¿y qué- y-y-y-y-y qué planta, qué planta tu papá en su huerto?
Giovanna: Olivos, tomates, cebollas..., y una vez plantó hombres (señalando las cabezas esqueléticas en la arena), pero no le crecieron
Mariano: Joder... (fijándose en los hombres a los que hacía referencia la niña) Joder, Paco, que esto está lleno de momias, Paco
Paco: Mariano, coño... (dijo, mientras Mariano hablaba, alterado por momentos)
Mariano: ¡Gio-Gio-Giovanna! (dijo, a pleno pulmón, ya que la niña se estaba marchando de allí) ¡Pues-pues-pues si te vas tú te lo pierdes, porque... mi-mi amigo y yo íbamos a empezar a jugar ahora mismo! (la niña se para en ese momento y gesticula una sonrisa de felicidad) ¡A las cocinitas! (le dice a la niña, simulando entusiasmo)
La siguiente escena, tiene lugar en el desierto donde están enterrados Paco y Mariano. Se encuentran junto a la hija de Vitorrio, Giovanna, que anda jugando con los agentes a las cocinitas...
Giovanna: Vale, ahora seguid comiendo. Una para mamá (diciendo lo de mamá con una prolongación en la palabra, como si estuviera mimando a su progenitora, a la vez que le tiende una cucharada de un alimento líquido ficticio)
Mariano: E- no-no, yo no-yo no soy mamá, yo-eso no es lo que habíamos-habíamos dicho que yo era papá. Yo no soy mamá porque si soy mamá no juego (la niña empezó a coger sus cosas, enfadada, con intención de irse de allí)
Paco: Qu-qu-¿pero qué dices, Mariano? Que no cariño (dirigiéndose a la niña), que no, que-que-que yo soy papá porque tengo las barbas, ¿verdad? Y-y... Mariano, si la niña dice que eres mamá, tú eres mamá y te callas. Joder, ¿no te das cuenta?, no seas gilipollas, coño, que está recogiendo, que se va, se va, ¿qué quieres, que te coman los hurones?, tú eres mamá,... coño
Mariano: Joder... Vale, está bien, yo soy mamá (le dice a la niña, que se está marchando junto con sus juguetes del lugar), eh, que no querrás que vengan a merendar tus amiguitos y yo esté así... sin arreglar, sin peinarme y sin maquillarme..., ¿verdad? (Paco y Mariano se miraron entre ellos, y observaron a la niña, que se había parado. Al parecer Mariano la había logrado convencer para que se quedara con ellos...)
En el desierto, Paco y Mariano están enterrados, este último maquillado haciendo de madre en el juego de las cocinitas que el propio Mariano propuso a la niña Giovanna para que no se marchase de allí e intentar que les ayudara a salir de algún modo, sin que el padre de la niña, Vittorio, se diera cuenta
Giovanna: ¿Vale que mamá le dice a papá que van a hacer una tarta?
Mariano: Una... una tarta (la niña asiente con la cabeza) Vale, claro, hacemos un-una tarta, eh, una tarta con... con muchos pisos..., eh, y con... con mucho chocolate por encima, ¿tú quieres? (le dijo, como si aquello fuera lo que más le apasionara en el mundo. La niña asintió con la cabeza una vez más, contenta) Ay, pero que pena que no-no tenemos huevos. (de inmediato, a la niña se le borró la sonrisa de la cara) Es que para hacer una-una tarta es imprescindible que haya huevos y no tenemos, ¿verdad, Paco?
Paco: ¿Pero qué-qué dices, Mariano? (sorprendido porque su amigo dijera aquello, diciéndole esto en voz baja para que no se alarmara la niña)
Mariano: Huevos. Que hay-hay que llamar, hay que llamar por teléfono a alguien para que nos traiga... huevos, sino no podemos hacer la tarta y antes de la hora del té, Paco
Paco: (pillando la indirecta de Mariano, quería ver si podían llamar a la policía de la comisaría de San Antonio, para sacarles de allí) Claro, claro, claro, claro, claro, hay que llamar por teléfono para que nos traigan... huevos. Una cosa, ¿tú-tú tienes teléfono, cariño? (la niña miró a Paco y después a Mariano, para, posteriormente, dar una respuesta positiva con la cabeza esbozando una sonrisa. Paco le guiñó un ojo a Mariano como diciéndole "buen trabajo". Cuando la niña sacó el móvil del bolso que llevaba consigo, resultó ser de mentira. El teléfono tenía una tapa que, cuando la niña la abrió, empezó a sonar una melodía como si de una caja de música se tratase. Paco y Mariano miraron al aparato, muy serios, mientras Giovanna le ponía el móvil de mentira a Paco en la oreja, para disimular que hablaba con alguien...)
Paco y Mariano seguían enterrados en el desierto, con un sol abrumador, y con la niña, Giovanna, junto a ellos. La niña porta un móvil de mentira, que mantiene en la oreja de Paco, para que simule que este habla con alguien...
Paco: Ahora vamos a llamar a todos tus amigos, ¿vale?, para que vengan, para que vengan, y-y-y vengan guapos, eh. Vaya por dios (después de unos segundos esperando, simulando Paco que el móvil daba línea) Anda, y se ha quedado sin batería el móvil
Mariano: Paco, creo que... creo que tengo cosquillas en el abdomen
Giovanna: ¿Cosquillas? (pregunta, extrañada. Un par de segundos más tarde, un hurón de los que había enterrado bajo tierra Vitorrio, el líder de la banda de mafiosos italianos, muerde a Mariano en una zona delicada y se retuerce del dolor exhalando un grito desgarrador. A la niña le entra un poco de miedo al observar a Mariano gritando desmesuradamente...)
Paco: Que mamá pues tiene muchas cosquillas, pero muchas, muchas cosquillas, ¿verdad, mamá, que son cosquillas?
Mariano: Sí (dice, aguantando el dolor)
Paco: Cariño, ¿no tendrías otro teléfono?
Giovanna: Sí (mientras asiente con la cabeza), mi madre tiene uno en el bolso
Paco: Pues corre, corre para que vengan pronto tus amigos, venga. (la niña asiente con la cabeza una vez más y se va a buscar el móvil que le solicitó Paco) Venga, mi vida, corre, corre
Mariano: ¡Paco..., Paco, que muerden!
Paco: Aguanta, Mariano..., ¡aguanta! (le repite, tras ver el calvario que está soportando su amigo)
#409

17/06/2009 05:03
FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.99, 3ª PARTE
Paco y Mariano, que están enterrados en el desierto, con un móvil de verdad llevado hasta ellos por la hija de Vittorio, Giovanna, intentan que marque el número de Don Lorenzo...
Paco: Que bonito el teléfono de mamá, eh. (dirigiéndose a la niña) Ya está dando tono, Mariano, aguanta. Vamos, vamos, vamos... (Don Lorenzo le cuelga el móvil a Paco sin ni siquiera interesarse por coger la llamada, puesto que estaba intentando sacarle a un sospechoso una información vital para la vida de Aitor Carrasco...) No, dios... En la tienda de Don Lorenzo me han... colgado
Mariano: Joder...
Paco: Mierda
Giovanna: Vamos a llamar a mi tío que tiene una tratoría. Mmmm, yo quiero... espaguetis
Paco y Mariano al unísono: No,no,no,no,no
Paco: No-no-no-no llames, no llames a tu tío. Verás, porque si nos-si nos ve a los tres jugando aquí nos va a regañar, cariño. Yo-yo... yo te doy un teléfono y tú lo marcas, ¿vale? (la niña asintió con la cabeza, tras dudar por unos breves instantes)
Mariano: Lla-llama... llama a la, a la tratoría de Curtis, que ahí tienen el politono... siempre a tope (decía forzadamente, puesto que estaba aguantándose del dolor que le estaban provocando los mordiscos de los hurones) Y ahora mismo es la hora del té, Paco, mira (con nerviosismo, mirando a un reloj analógico que había colocado a unos dos metros de donde estaban enterrados Paco y Mariano, junto a una botella de agua. Faltaba muy poco tiempo para que Vittorio fuera allí para asegurarse de que Paco y Mariano estaban muertos)
Giovanna: ¡Yo quiero espaguetis a la carbonara!
Paco: Claro que sí, cariño. Espaguetis a la carbonara para todo el mundo. Eh, ahora mi-mi vida, yo te doy el número y tú lo marcas, ¿vale? 662-87...
Eso es todo por esta semana en lo que respecta a las frases cómicas de este episodio, espero que hayan sido de su agrado. Las dramáticas irán expuestas a continuación, que serán en este episodio, más numerosas que las cómicas puesto que ha habido unas cuantas escenas cargadas de sentimiento en "Algo tan sencillo como hacerte feliz"
Saludos, paqueros/as
#410

17/06/2009 05:07
A continuación, llega una nueva entrega de frases memorables de la serie "Los Hombres de Paco". El capítulo 99, "Algo tan sencillo como hacerte feliz", es el que entrará a formar parte en esta ocasión, de las que vendrían a ser las frases dramáticas, después de la exposición de las cómicas. El componente dramático, en este capítulo, será superior al cómico, algo que en esta serie no es algo muy natural, pero la escasez de humor en este episodio, así lo ha requerido... Empecemos con las frases dramáticas.
Para quien prefiera ver las frases dramáticas en mi blog, el lugar donde están alojadas se encuentra pinchando sobre el siguiente link Blog de Carlinter, Frases Dramáticas de "Los Hombres de Paco", capítulo 5x20, "Algo tan sencillo como hacerte feliz"
La primera escena, presentando el capítulo, relata una voz en off de Sara Miranda, mientras ella está en el bar de los Cachis observando diferentes fotos...
Sara: (voz en off) Hace unos días hicieron una encuesta a 100 internautas para que votasen que tres fotografías consideraban las más importantes de la historia (abrió una caja en la que habían múltiples fotos en su interior y sacó una que decía "NO WAR" en la parte superior, en rojo, y en el centro, el estallido de una bomba atómica) La primera escogida era una instantánea de la bomba atómica lanzada sobre Nagasaki. La segunda... el hombre pisando por primera vez la luna. (sacó otra foto de la caja en la que se veía lo que acababa de describir) Pero la tercera fue la que más me gustó. Mostraba a dos enamorados besándose mientras el mundo gira a su alrededor. (sacó una tercera foto en donde un chico y una chica se besaban) Me gusta saber que entre las tres fotos más importantes de la historia están dos enamorados..., congelados en un beso interminable (unas cuantas fotos más mostraban, respectivamente, a Paco y Lola juntos en tiempos remotos...,), refugiados contra el olvido. (...Paco y Sara abrazados...) Quizá eso es lo que sentimos cuando vemos fotografías antiguas (...Paco, Mariano y Lucas vestidos de militares, Mariano vestido de militar y con casco, a Lucas con gafas de sol seguramente en época veraniega, a Aitor sonriendo...) Que por ellas no pasa el tiempo. Como esos mosquitos atrapados en ámbar durante millones de años. El mundo sigue adelante... (..., a Lucas besando a Sara en la mejilla, mientras esta mantenía una sonrisa de felicidad...) pero ellos se quedan allí atrapados para siempre sin cambiar. Como las fotos guardadas en una caja de zapatos (refiriéndose a la caja que tenía enfrente en ese momento) Instantáneas de otro tiempo (sacó una foto más de Lucas de la caja y cuando la puso de nuevo en su sitio, se pudo vislumbrar una de Aitor colocada al lado de donde Sara había dejado la foto de Lucas...) ...que nunca volverán
Paco y Mariano están enterrados en un arenoso terreno hasta la cabeza, donde el sol les da con una fuerza intensa y ellos no pueden ni moverse del sitio. En ese momento, llegan Vittorio, el lider de la banda organizada de mafiosos italianos, que era a su vez el responsable de haber enterrado a los policías allí, acompañado de un pequeño séquito de hombres, exactamente dos...
Paco: Tranquilo, Mariano
Vittorio: Buenas tardes, amigos. Ya se respira el verano, ¿no? El informativo dise que... que hoy, hará mucho caldo (hablaba con un acento italiano, de su tierra) Uff, mucho sol. Serca de 30 grados
Paco: ¿Y usted cree que nos van a abandonar... así, sin más? Seguro que ya hay más de 100 agentes buscándonos. Esto no es la puta nápoles
Vittorio: (se ríe mientras mira a sus hombres de confianza) Nápoles (repite, en tono burlón) Por supuesto que no es nápoles, usa la varona. Hase seis meses que no me tomo un café en condisiones
Mariano: Lo de... lo de Fabriccio fue... fue un-un accidente, se lo juro, un... un desgraciado accidente, se cayó y se clavó un water, se lo juro
Vittorio: (se arrodilló ante Mariano) Fabriccio... era mi cuñado. ¿Por qué no le dise a mi mujer... que su hermano está muerto por un desgraxiado axidente, mm? Esta es la situasión. Quiero saber que sabe San Antonio de nuestros negoxios... y si el caso ha llegado a la fiscalía... y si se ha acusado alguna orden de registro. Todos los nombres... de los agentes que nos están investigando. Y sobre todo... la identidad... del polisía que está infiltrado dentro de la familia (usaba la "s" o la "x"en vez de la "c", debido a su tono de voz, con un claro tono italiano)
Paco: No hay ningún policía infiltrado. El caso lo llevábamos él y yo (cuando dice "él" se refiere a Mariano, que está a su lado), solos
Vittorio: Hablas demasiado rápido (se acercó, amenazante, y le puso un pie en la boca a Paco, imposibilitandole la respiración por vía oral) Tienes que aprender... a morderte la lengua... o alguien te la acabará pisando (le quitó el pie de la boca a Paco y este, echó un escupitajo para quitarse la tierra de encima)
Para quien prefiera ver las frases dramáticas en mi blog, el lugar donde están alojadas se encuentra pinchando sobre el siguiente link Blog de Carlinter, Frases Dramáticas de "Los Hombres de Paco", capítulo 5x20, "Algo tan sencillo como hacerte feliz"
FRASES DRAMÁTICAS, LHDP CAP.99, 1ª PARTE
La primera escena, presentando el capítulo, relata una voz en off de Sara Miranda, mientras ella está en el bar de los Cachis observando diferentes fotos...
Sara: (voz en off) Hace unos días hicieron una encuesta a 100 internautas para que votasen que tres fotografías consideraban las más importantes de la historia (abrió una caja en la que habían múltiples fotos en su interior y sacó una que decía "NO WAR" en la parte superior, en rojo, y en el centro, el estallido de una bomba atómica) La primera escogida era una instantánea de la bomba atómica lanzada sobre Nagasaki. La segunda... el hombre pisando por primera vez la luna. (sacó otra foto de la caja en la que se veía lo que acababa de describir) Pero la tercera fue la que más me gustó. Mostraba a dos enamorados besándose mientras el mundo gira a su alrededor. (sacó una tercera foto en donde un chico y una chica se besaban) Me gusta saber que entre las tres fotos más importantes de la historia están dos enamorados..., congelados en un beso interminable (unas cuantas fotos más mostraban, respectivamente, a Paco y Lola juntos en tiempos remotos...,), refugiados contra el olvido. (...Paco y Sara abrazados...) Quizá eso es lo que sentimos cuando vemos fotografías antiguas (...Paco, Mariano y Lucas vestidos de militares, Mariano vestido de militar y con casco, a Lucas con gafas de sol seguramente en época veraniega, a Aitor sonriendo...) Que por ellas no pasa el tiempo. Como esos mosquitos atrapados en ámbar durante millones de años. El mundo sigue adelante... (..., a Lucas besando a Sara en la mejilla, mientras esta mantenía una sonrisa de felicidad...) pero ellos se quedan allí atrapados para siempre sin cambiar. Como las fotos guardadas en una caja de zapatos (refiriéndose a la caja que tenía enfrente en ese momento) Instantáneas de otro tiempo (sacó una foto más de Lucas de la caja y cuando la puso de nuevo en su sitio, se pudo vislumbrar una de Aitor colocada al lado de donde Sara había dejado la foto de Lucas...) ...que nunca volverán
Paco y Mariano están enterrados en un arenoso terreno hasta la cabeza, donde el sol les da con una fuerza intensa y ellos no pueden ni moverse del sitio. En ese momento, llegan Vittorio, el lider de la banda organizada de mafiosos italianos, que era a su vez el responsable de haber enterrado a los policías allí, acompañado de un pequeño séquito de hombres, exactamente dos...
Paco: Tranquilo, Mariano
Vittorio: Buenas tardes, amigos. Ya se respira el verano, ¿no? El informativo dise que... que hoy, hará mucho caldo (hablaba con un acento italiano, de su tierra) Uff, mucho sol. Serca de 30 grados
Paco: ¿Y usted cree que nos van a abandonar... así, sin más? Seguro que ya hay más de 100 agentes buscándonos. Esto no es la puta nápoles
Vittorio: (se ríe mientras mira a sus hombres de confianza) Nápoles (repite, en tono burlón) Por supuesto que no es nápoles, usa la varona. Hase seis meses que no me tomo un café en condisiones
Mariano: Lo de... lo de Fabriccio fue... fue un-un accidente, se lo juro, un... un desgraciado accidente, se cayó y se clavó un water, se lo juro
Vittorio: (se arrodilló ante Mariano) Fabriccio... era mi cuñado. ¿Por qué no le dise a mi mujer... que su hermano está muerto por un desgraxiado axidente, mm? Esta es la situasión. Quiero saber que sabe San Antonio de nuestros negoxios... y si el caso ha llegado a la fiscalía... y si se ha acusado alguna orden de registro. Todos los nombres... de los agentes que nos están investigando. Y sobre todo... la identidad... del polisía que está infiltrado dentro de la familia (usaba la "s" o la "x"en vez de la "c", debido a su tono de voz, con un claro tono italiano)
Paco: No hay ningún policía infiltrado. El caso lo llevábamos él y yo (cuando dice "él" se refiere a Mariano, que está a su lado), solos
Vittorio: Hablas demasiado rápido (se acercó, amenazante, y le puso un pie en la boca a Paco, imposibilitandole la respiración por vía oral) Tienes que aprender... a morderte la lengua... o alguien te la acabará pisando (le quitó el pie de la boca a Paco y este, echó un escupitajo para quitarse la tierra de encima)
#411

17/06/2009 05:09
FRASES DRAMÁTICAS, LHDP CAP.99, 2ª PARTE
Povedilla y Aitor se encuentran detenidos en una celda de la prisión de la comisaría de San Antonio, siendo imputados por delitos, en el caso de Aitor, como el homicidio, y en el caso de Povedilla, ocultación monetaria, entre algunos otros cargos. Allí dentro mantienen la siguiente conversación...
Aitor: ¿Qué? (le dice a Povedilla mientras sonríe, ya que le estaba mirando con preocupación, y golpeaba con suavidad pero a su vez ofuscación, los barrotes de la celda)
Povedilla: Chico, yo-yo... (echa la mirada al frente, observando hacia fuera de la celda donde están él y Aitor) Yo a-a tí no te pillo, ¿sabes?, no-no-no te entiendo. O sea, están mandando nuestras fichas al juez nos-nos-nos están empapelando vivos y tú ahí con la sonrisa puesta como si esto no fuera...
Aitor: Tranquilo, tranquilo, Pove
Povedilla: ¿Tranquilo por qué?
Aitor: Tranquilo..., (le insiste una vez más) Povedilla. A ver, el proceso de instrucción todavía no ha empezado, Trujillo va a agotar las 72 horas de detención porque sabe que su versión de los hechos es una mierda. (Povedilla miró a Aitor con atención, cabilando esperanzas en su interior gracias a las palabras de Aitor) Y nos va a tener que sacar de aquí
Povedilla: ¿Tú crees?
Aitor: Síii, (prolongando el "sí", seguro de sí mismo) tranquilo
Povedilla: Uff, joder... (con una mano se agarra a uno de los barrotes de la celda, utilizándolo como sujección para sentarse en el suelo)
Aitor: ¿Tú crees que está enamorado?
Povedilla: ¿Eh? (sin tener ni idea a que se refería Aitor)
Aitor: Rocamora (señalándole con la cabeza, para que lo viese Povedilla) Que si crees que está enamorado (Povedilla observó a Rocamora, que se hallaba inmerso trabajando en unos documentos, en una mesa en la que estaba sentado, controlando desde allí el movimiento de las celdas)
Povedilla: Pues-pues no sé, vamos, no-no-no tengo yo... el dato, sabes
Aitor: El lunes cuando bajé a comprar el pan... el que me lo vendió me dijo que... que me llevara unos churros... también, para mi chica..., que todavía estaban calientes. Y los compré (mientras decía esto último, asintió con la cabeza) Porque tenía alguien a quien llevárselos. Eso es muy grande..., Povedilla, es muy grande (se rió y Povedilla, contagiado de su gesto, le sonrió)
Povedilla: Pues sí (dijo en un susurro que prácticamente ni se alcanzó a escuchar de lo bajo que lo pronunció)
Aitor: Por eso me da igual, me da igual estar encerrado en esta celda, tener que dormir en un cagastro y tener que mear en un orinal. Me da igual. Me da igual. (repitió, convencido plenamente de lo que decía, sin miedo) Porque me quiere. Sara me quiere..., Jose Luís (Povedilla sonrió a Aitor)
Povedilla: Tú sabes que Sara está casada, ¿verdad? (poniendo un gesto más serio y echándose hacia delante para observar a Aitor más de cerca) Está casada con Lucas
Aitor: Sí
Povedilla: ¿Y sabes que Lucas va a volver?
Aitor: Sí, sí que lo sé. Claro que lo sé (a Povedilla le entró la risa al escuchar esto y miró hacia otro lado, haciendo ver que su risa no era de burla. Unos segundos después volvió a observar a Aitor, sintiéndose más aliviado) Mira, si-si yo hubiera, si yo hubiera sido Sara también habría acabado con Lucas. Un tío guapete..., canalla, prohibido... (Povedilla miró a Aitor frunciendo el ceño) Que sí, coño, en serio, en serio (mientras decía lo de “en serio” sonreía, ya que veía claras intenciones de Povedilla de replicarle algo, pero en tono amistoso a lo que decía de Lucas) Y yo sé que Lucas ha escrito para siempre... unas líneas en la vida de Sara. (Povedilla asintió, corroborando ese hecho) Pero yo voy a acabar de escribir ese libro, el segundo tomo, el tercero, el cuarto, el quinto y todos los tomos del mundo (una vez más, a Povedilla le causó gracia el comentario de Aitor) ¿Sabes qué? (Povedilla hizo un gesto como diciendo “¿qué?”) Que le voy a poner un título
Povedilla: (incapaz de contener la risa por enésima vez, miró a Aitor emocionado después del pasajero ataque de risa, que tan solo duró un segundo) ¿Aitor y Sara? (dijo en un tono infantil)
Aitor: (se rió ante la ocurrencia del título de Povedilla, y este, le sonrió a Aitor) Sí (Povedilla extendió su brazo para darse un apretón de manos con Aitor, que este aceptó gustosamente, pero al levantarse este, se tropezó y se dio un golpe tremendo, al caerse contra el suelo, contra los barrotes de la celda, quedando insconsciente)
Povedilla: ¡Aitor! (Rocamora se levantó alarmado al ver a Aitor allí, rígido en el suelo de la celda) ¡Eh, eh, eh, eh! (intentando reanimarle) Aitor, Aitor, Aitor, despierta (dándole pequeños y suaves golpes en la cara para ver si reaccionaba, pero no había manera) Rocamora, avisa a la inspectora Castro, que venga corriendo. Ai-Aitor, mírame. ¡Rocamora, ¿qué coño espera?, avisa a Silvia, que venga ya! (repitiendo lo ya dicho, viendo que Rocamora se había quedado inmóvil en el sitio, probablemente conmocionado mentalmente por el suceso)
#412

17/06/2009 05:10
FRASES DRAMÁTICAS, LHDP CAP.99, 3ª PARTE
En la siguiente escena, que tiene lugar en uno de los pasillos del piso superior de comisaría, Silvia va como loca buscando a alguien, hasta que se encuentra a Pepa ensimismada con un documento que le abstrae de la atención de sus alrededores, de modo que, no se da cuenta de que Silvia está allí. Pero esta la llama enseguida...
Silvia: ¡Pepa! ¿Dónde estabas? Ya está aquí la testigo del caso de los aluniceros de Serrano. (refiriéndose a una persona que tenía Silvia a su lado) Que tenemos montada la rueda de identificación.
Pepa: Pero si no me habían dicho nada
Silvia: (miró a la testigo extrañada y luego volvió a dirigir su mirada al rostro de Pepa. Seguidamente se acercó a ella, entregándole una carpeta, y le habló en un tono un tanto irónico, a la mar que sonriente)Claro, estás tan liada por ahí rompiendo corazones...
Pepa: Mira, pelirroja... ¿Tú ves este músculo de aquí? (hizo una pose como si estuviera mostrando sus bíceps a Silvia) Pues está así de sellar... informes de casos resueltos. (le dio un carpetazo en el trasero a Silvia, en un gesto de complicidad) Vamos a ver esa rueda de reconocimiento. Pase por aquí, por favor (le dijo a la testigo una vez tanto ellas como Silvia llegaron a la sala de procesamiento de detenidos. Una vez las tres chicas dentro, Silvia cerró la puerta)
Silvia: Bueno, preste mucha atención, eh ,cualquier información que recabemos puede sernos de mucha utilidad (la sala que estaba al otro lado del cristal, donde normalmente fichaban a los detenidos, estaba completamente a oscuras, hasta que de pronto, se iluminó, mostrando a cinco chicas, cada una con un número de identificación que iban del 1 al 5 contando desde la izquierda hacia la derecha, sorprendiendo a Pepa. Silvia la sonrió de reojo. Pepa observó a Silvia, extrañada por lo que veía) Mi favorito es el 3. Aunque yo creo que tú con un escote de barco... estarías muchísimo mejor. (la señora que acompañaba a Silvia, que resultó ser una consejera de bodas y no una testigo, fue sacando un metro...) Aunque claro, yo te imagino con el número dos puesto y avanzando hacia el altar... y es que me falta el aire
Consejera de bodas: Con su figura... un palabra de honor entallado... en seña natural... (rodeó su cintura con el metro, para ver de que manera le podían encajar los trajes de boda) y corte base S sería perfecto. Tómese su tiempo, eh. Estaré fuera si me necesitan. (abandonó la sala para dejar a Silvia y Pepa a solas)
Silvia: (se acercó a Silvia, le cogió la mano, y la miró con ternura) A ver, Pepa, no sé como se hacen estas cosas. Y... además habría preferido que mi padre no estuviera cesado... ni que tu hermano estuviera en busca y captura. Vamos, que todo estuviera bien. Pero eso aquí en San Antonio, eso es imposible. Y yo no podía esperar más. (le mostró una pequeña caja cuadrada a Pepa, la cual abrió y en su interior había un anillo de compromiso. Pepa lo miró por un momento y dirigió su mirada hacia Silvia) ¿Quieres casarte conmigo? (las dos se miraron alegres la una a la otra, cuando de pronto y sin previo aviso entró Kike en la sala de procesamiento, alarmado)
Kike: Silvia, rápido, necesitan un médico abajo, Blackman casi ahoga a un abogado en comisaría y Aitor... Aitor se ha caído desplomado de los calabozos (Silvia salió corriendo de allí para atender a los heridos, dejando a Pepa en el interior de la sala, sin saber que hacer por unos instantes. Echándole valor, salió de la sala a toda prisa siguiendo a Silvia... Finalmente, Kike cerró la puerta de la sala de procesamiento de detenidos)
En un terreno desértico, donde brilla el sol con mucha intensidad, están enterrados Paco y Mariano hasta la parte de la cabeza, luchando por la supervivencia. Tiene lugar la siguiente conversación entre ambos, los dos con los ánimos decaídos, ya que sus posibilidades de salir de aquella con vida no eran muy favorables...
Mariano: Paco, ¿tú-tú-tú sientes algo? Yo siento como... como un cost... como un cosquilleo... en los dedos de los pies... pero creo que no son los hurones, creo que... creo que es que se... me están quedando dormidos
Paco: Mariano..., (habían moscas pululando las caras tanto de Mariano como de Paco) no he podido darle... un beso de despedida a mi niña. Me voy a ir de su vida... con tiros y huyendo con... como una alimaña
Mariano: Este no es el final, Paco. Seguro que... que los hurones se han despistado por allá abajo... y nosotros vamos a aguantar..., con dos cojones. ¿Que no tenemos pa comer?, pues no comemos, ¿que no tenemos pa beber?, pues no bebemos (jadeaba a causa del esfuerzo que hacía por poder hablar sin sonar con tono afónico) ¿No aguantó Gandy un mes y medio? Pues-pues nosotros también, que tenemos más cantidad de grasa. Ahí
Paco: Cuando estás... cuando estás ahí fuera... hay veces que no-que no tienes ganas de salir... Y ahora daría lo que fuera..., lo que fuera por ir a un mercado, a salir a la calle, a dar un paseo...
Mariano: Tiene razón, Paco. Tienes razón, tenemos que hacer más cosas, eh, tenemos que sentirnos vivos, Paco... y rehacer, que todavía no hemos rehecho tú y yo, eh, Paco, y echarnos dos novias, una cada uno, y nos vamos por ahí con ellas, a las terracitas, a las cafeterías, a tomar granizados de limón
Paco: Venga..., vamos. Y-y-y otra cosa. Alquilamos una autocaravana, ¿vale? Eso es. Y nos vamos tú y yo... a Cádiz. A una playa nudista que... yo nunca he estado en una... en una playa nudista. Y vamos a ir con-con nuestras novias de la mano (Mariano mantenía cerrados sus ojos, echando a volar su imaginación...), ahí con todo eso colgando (Mariano se echó a reír y acto seguido, también Paco) Y... y... y ahí, en pelota picá, eh
Mariano: Eso..., eso
Paco: Vale. Mariano...
Mariano: ¿Qué?
Paco: En hora y media viene... el espagueti.
Mariano: Sí
No nos van a sacar... ningún nombre...
Mariano: No
Paco: …,ningún cargo...
Mariano: No
Paco: ...ni-ni-ni el gusto del caramelo sugur preferido nuestro, nada. Y si nos comen los hurones los cojones pues que nos lo coman. Pero nosotros... vamos a aguantar
Mariano: Eso (iba corroborando las palabras de Paco, para estimularse a sí mismo y no caer en una depresión)
Paco: Juntos, eh, Mariano
Mariano: Sí, Paco
Paco: Juntos
Mariano: Vale (en ese momento, una pelota de plástico bastante grande, apareció por la zona, dando pequeños botes en la arena, haciendo un recorrido que iba desde en frente de la posición en la que estaban Paco y Mariano, hasta situarse detrás de ellos. Segundos después, una niña con una bolsa en la mano hizo acto de presencia en el terreno arenoso) ¿Una niña?
#413

17/06/2009 05:13
FRASES DRAMÁTICAS, LHDP CAP.99, 4ª PARTE
En los exteriores de uno de los baños de la comisaría Rita está analizando unas posibles pruebas de un homicidio cometido dentro de uno de los retretes del susodicho baño. Montoya está en el interior investigando el cadáver para averiguar si halla en su cuerpo alguna prueba que pueda incriminar a algún sospechoso...
Rita: Inspector Montoya..., un momentico (llamándole)
Montoya: Sí (yendo al encuentro de Rita)
Rita: Que... (cuando Montoya y ella ya están frente a frente) Quisiera pedirle perdón
Montoya: ¿A mí por qué?
Rita: (asintió con la cabeza, pensativa, y procedió a la explicación) Porque yo sé que... que Marga no le está cogiendo el teléfono... ni le está contestando al correo electrónico y todo eso... por mi culpa. Porque yo le dije que usted no quería saber nada de ella... Que usted por quien sentía era por mí (a medida que Rita iba diciéndole aquello a Montoya, a este se le iba nublando el gesto, iba cambiando desde la naturalidad hasta una ira contenida) Es que malinterpreté algunas cosillas..., ya lo ve..., que la he liao. Lo que más me duele en el alma... es haberle hecho daño a usted... (se entristece) A ver si me puede perdonar... Y no se preocupe, eh..., porque yo le he metido la pata, y yo la apaño. Haré que Marga vuelva a su lao... en menos de ná..., se lo prometo (justo cuando parecía que Montoya iba a hablar, puesto que estaba tomando aire, se disparó un flash de la cámara de fotos que estaban usando los dos policías para tomar fotos de la escena del crimen...) Uy..., perdón (le dijo, apenada)
Montoya: Agente Peláez..., acordone el baño e intente averiguar la identidad de esa persona..., ¿de acuerdo? (Rita le asintió con la cabeza y Montoya se fue cabreado del lugar)
Rita: ¿Informo al Trujillo? (girándose a Montoya, antes de que este la dejara allí sola)
Montoya: No, no le informes a nadie. Quiero revisar las cámaras de seguridad del pasillo. Si el asesino ha estado en el baño tiene que estar en las cintas (Rita volvió a asentirle con la cabeza a Montoya, con los ánimos bajo mínimos. Montoya por su parte exhaló un suspiro y se fue de allí sin decir nada más)
La siguiente escena tiene lugar en el interior de un despacho de la comisaría de San Antonio. Rita intenta retener a Trujillo a toda costa por petición de Don Lorenzo, para que no vaya a la sala de interrogatorios donde está el comisario (en estos momentos más bien ex-comisario) y Blackman... Para lograr captar la atención de Trujillo, Rita saca un tema de Montoya, el cual en teoría parece interesarle a Trujillo...
Trujillo: ¿Qué pasa con... Montoya?
Rita: Pasan cosas, eh (carraspeó)
Trujillo: ¿Ah, sí? (poniendo una cara de desconfianza, como que no se terminaba de creer que Rita tuviera nada de interés de contarle de Montoya)
Rita: Mm (usando el “mm” como sonido de afirmación) Eh..., bueno, todo... todo empezó cuando le presenté a mi prima.
Trujillo: Su prima... (repite, lentamente)
Rita: Sí. Como él es tan guapo... y mi prima de tonta no tiene ná pues al final... (hizo un gesto metiendo un par de dedos de una mano por un hueco redondo que creó en la otra mano) relingue, me entiende, ¿no? Y a mí no se me ha ocurrido otra cosa que separarlos. Ya usted pensará ahora... ¿y por qué?
Trujillo: Ehh..., vamos a ver, no-no tengo tiempo ahora(mostrando total desinterés por el tema abordado por Rita, fue directo a la salida del despacho, pero Rita le detuvo agarrándolo de un brazo...)
Rita: No, pero por favor, no-no se vaya, no se vaya. Que na va a ser medio minutico de ná (aceptó a regañadientes quedarse, puesto que no siguió con sus intentos de abandonar el despacho) Yo al final llegué a la conclusión de que... de que no me gustaba na más que una chispa, no. Me gustaba muchísimo, vamos, que estaba enamorá. Y por eso yo no podía verlos juntos... Entonces llámele usted pues no sé, sentido común..., llámelo usted baja pasión..., pero él lo está pasando tan mal que yo no sé lo que hacer pa... pa que rehagan. ¿A usted qué le parece?
Trujillo: ¿Que qué me parece? Que me importa una mierda, eso es lo que me parece
Rita: No, no se vaya ahora (viendo que una vez más, fue a abandonar el despacho, sin importarle el asunto de Rita lo más mínimo, pasando completamente de ella), no se vaya ahora (sacó un spray del interior de su camisa de policía, algo que Trujillo vio y le alertó)
Trujillo: ¿Qué coño...? (sin darle tiempo ninguno a reaccionar, Rita vertió un leve contenido del spray en Trujillo, narcotizándolo, de forma que se cayó al suelo y se quedó tendido allí. Rita llevó a rastras el cuerpo de Trujillo, ocultándolo debajo de la mesa que había en aquel despacho...)
#414

17/06/2009 05:14
FRASES DRAMÁTICAS, LHDP CAP.99, 5ª PARTE
En los laboratorios en los que opera Silvia, en los que están tanto ella como la médico de los laboratorios, como Pepa, que anda preocupada por lo crítico de la situación, Aitor está envenenado por una sustancia química, que le va subiendo poco a poco por el riego sanguíneo y por la cual, no se puede mover. Sara está a su lado apoyándole para que salga adelante, con una cara que denotaba tristeza por todos sus poros, tenía miedo de que Aitor muriera allí...
Aitor: Sara, abrázame. Abrázame, Sara, por favor
Sara: Te estoy abrazando, Aitor, ¿Silvia, qué está pasando?
Silvia: Tiene el pulso a 170 (miraba una pantalla en donde salían reseñadas las pulsaciones y se oía el pitido que daba a conocer el ritmo cardiaco de Aitor) Si sigue así le va a dar un infarto. Hay que bajarle el ritmo cardiaco ya
Sara: Aitor, Aitor, escúchame (Aitor miraba a Sara a duras penas, esta última que hacía todo lo posible porque Aitor no se quedara inconsciente) Cierra los ojos, ¿vale? Ciérralos. Relájate (Aitor cerró los ojos)
Silvia: Te voy a inyectar 50 miligramos de diaconal, no te asustes, eh, vas a entrar en una pequeña nube (tenía en la mano una jeringuilla con el tratamiento que le iba a inyectar a Aitor)
Aitor: Yo ya estoy en una nube..., Silvia. Va todo bien, ¿verdad, rubia?
Sara: ¿Por qué dices eso?
Aitor: Porque no siento las piernas..., ni tampoco los brazos ni las manos..., Sara. ¿Te puedo pedir un favor? (justo en ese momento, el diaconal es inyectado en el brazo de Aitor, sintiendo este un pinchazo, y soportando el dolor consecuente) Bésame, por favor, Sara. Bésame. Que dentro de un rato no voy a sentir nada, por favor. (Sara besó a Aitor, muy angustiada por su estado, llorando)
Silvia: Mayores latidos..., más rápido avanza el veneno al corazón. Hay que mantener las pulsaciones a 14-16... (le comentaba esto muy preocupada a Pepa, que estaba justo a su lado, a una distancia prudencial de la que estaban Aitor y Sara
Sara: Aitor... Aitor, voy a estar contigo, ¿lo sabes? Porque no sé... cuando me enamoré de ti ni cuanto porque... no hay metros cúbicos ni litros... para medir todo eso. Pero si sé porqué... Porque cuando andas con catarro hueles a vixpaporú... Y porque tienes un hueco aquí..., entre el hombro y el pecho (apoyó su cabeza contra el pecho de Aitor) y cuando pongo la cabeza me siento en casa. Y porque todas las fotos que tengo tuyas sales siempre sorniendo (en forma de flashback, se fueron mostrando hasta 7 fotos en las que Aitor salía sonriendo)..., en todas (Aitor de pronto voló a la nube que le había advertido Silvia, y apareció junto a Sara tirado en el suelo, en una llanura verde con pequeñas flores...) ¿Y tú, Aitor,... por qué te enamoraste de mí?
Aitor: Yo no escogí enamorarme de tí. Pero la primera vez que te besé... y nuestros dientes se rozaron por una milésima de segundo..., (una imagen mostraba a Sara y Aitor besándose profundamente) y fue increíble... Y la hora exacta de ese beso... eran las 12 y 10..., y quité la pila del reloj... (encima de una mesa que se mostró, se encontraba el reloj analógico de muñeca al que hacía referencia Aitor) para que se quedase la hora detenida para siempre..., parada. El minuto exacto en el que me besaste... está metido en un reloj... para siempre. Y ya nunca sé que hora es. Pero me da igual. Y desde entonces miro constantemente el reloj... (la siguiente parte del discurso de Aitor, se produce después de un parón, en donde van ocurriendo otros hechos) ¿Sabes lo que me gustaría? Estar tumbado contigo..., sobre la hierba..., mirando la luna esa naranja que hay algunas noches de verano... y que empezara a nevar. Y sentir los copos en la cara..., y tu mano
La siguiente escena tiene lugar en la sala de tiro de la comisaría. Don Lorenzo está apuntando a un infiltrado de la camorra capolitana que se hizo pasar por el abogado de Aitor Carrasco, el cual por culpa de dicho infiltrado, está en peligro extremo de muerte, en el laboratorio de la comisaría. Mientras tanto, Blackman, allí presente también, observa atentamente la forma de proceder de Don Lorenzo... Este último hace todo lo posible por sacarle la información al infiltrado sobre el veneno que le ha inoculado a Aitor...
Don Lorenzo: ¡Dímelo, ya! (repentinamente, Blackman se aparta de la puerta, ya que ve que alguien va a entrar en la sala de tiro. Es Montoya quien, a toda velocidad, y con un gesto en parte de alarma, e parte de miedo por ver a su comisario apuntar con su pistola de aquella manera a un detenido)
Montoya: Don Lorenzo..., ¿qué coño está haciendo?
Don Lorenzo: ¡No te lo voy a volver a repetir (mirando con rabia al infiltrado, de nombre Iván Troyeski)
Montoya: Baje el arma. Por favor
Don Lorenzo: ¡Este hijo de puta ha envenenado a Aitor! Vamos..., ¡no me hagas tener que elegir entre tu puta vida y la de uno de mis hombres! (dirigiéndose con ira hacia el infiltrado)
Montoya: No me haga esto, comisario (sacó su pistola y apuntó a Don Lorenzo, viéndose en una espiral sin salida, ya que él no quería hacerlo, pero por defender las leyes haría lo que fuera necesario...) Baje el arma (Don Lorenzo negó con la cabeza rotundamente) No se lo voy a volver a repetir, Don Lorenzo. Vamos a hacer las cosas bien
Don Lorenzo: ¿Sabes lo que pasará si hacemos las cosas bien, Gonzalo? Le vamos a leer sus derechos..., esta noche dormirá en el calabozo... y mañana llamará a su abogado, y aquí y ahora dentro de 4 minutos..., Aitor habrá muerto. Así que si quieres hacer las cosas bien... ¡reviéntame la cabeza o lárgate! ¡Ya!
Montoya: Don Lorenzo...
Don Lorenzo: ¡Cada segundo que pasa es un segundo de muerte... para Aitor! (se mostraron imágenes en el laboratorio de la comisaría, con Aitor siendo tratado por Silvia del envenenamiento, y Sara al lado del joven policía, mirándolo mientras lloraba desconsolada) Lárgate (después de unos segundos apuntando a Don Lorenzo, Montoya abandonó completamente ofuscado la sala de tiro, sin sentirse orgulloso de ello, pero a su vez, sabiendo que era lo mejor para la vida de Aitor. A continuación, Don Lorenzo le quitó el seguro a la pistola, pero antes de que pudiera hacer nada más, observó a Blackman, que avanzaba decidido hacia Don Lorenzo, como diciéndole con la mente que el podría doblegar al infiltrado antes que Don Lorenzo. Este cierra los ojos y con un gesto de la cabeza, le acaba permitiendo hacerse cargo a Blackman de la situación... Este se gira hacia el infiltrado y se arrodilla ante él, para que el infiltrado no le perdiera de vista, ya que este estaba de rodillas, en una posición como si lo hubiesen detenido mediante el procedimiento legal)
Blackman: ¿Te acuerdas de mí? (le puso en pie agarrándolo con ambos brazos)
#415

17/06/2009 05:15
FRASES DRAMÁTICAS, LHDP CAP.99, 6ª PARTE
Esta escena empieza mostrando como primera imagen a los mafiosos comandados por Vittorio apuntando a Paco y Mariano con sus respectivas armas para matarles, a Aitor a punto de morirse como segunda, con Sara a su lado gritando el nombre de Aitor, desesperada, mostrando en un flashback a Aitor tirado en la nieve, dando signos de hipotermia... Esta serie de imágenes dan comienzo a una voz en off de Sara...
Sara: (voz en off) Una vez le preguntaron a Lewis Hain, un fotógrafo de guerra: “¿por qué había elegido esa profesión?” Él contesto que si pudiese contar con palabras todo lo que veía... no necesitaría cargar todo el día con una cámara de fotos (Silvia cogió una jeringuilla de alguna especie de antídoto para inyectárselo a Aitor...) Que ciertos momentos de belleza..., de desolación..., de horror... y de heroísmo..., estaban más allá de las palabras. Yo también lo creo. Hay cosas que no podemos explicar con simples palabras (Silvia le inyectó el antídoto en la parte central del pecho, en el corazón, a Aitor, y este empezó a salir de la nube en la que aparecía besando a Sara, aparecía en una llanura verde junto a Sara, en una zona con nieve con claros signos de hipotermia..., saliendo de todo eso en definitiva, y volviendo a la realidad) Cosas como seguir vivos...(llegaron varios coches patrullas justo a tiempo de salvar a Paco y Mariano enterrados bajo la tierra, de ser asesinados por la camorra capolitana. Curtis se adelantó, y con sendos gritos ordenó a los mafiosos que se postraran en el suelo, pistola en mano, apuntándoles mientras corría hacia ellos, junto a otros policías que iban detrás de él) Sentimientos como el amor y el compromiso (Aitor se recuperó y se sentó en la cama en la que estaba tumbado momentos atrás. Sara le abrazó, aliviada de que Aitor sobreviviera a aquel veneno, y que lograran dar a tiempo con su antídoto. Por otra parte, Nelson entró en la comisaría recubierto de tierra, después de salir con vida del intercambio con la camorra, tirándose por el puente de hierro de Titulcia... Rita le vió y no podía creérselo. En la sala de tiro, Don Lorenzo y Blackman intercambiaron miradas que denotaban satisfacción, un sentimiento de colaboración entre ambos, que había dado buenos frutos con el infiltrado de comisaría, que había confesado a Blackman, mediante rudos métodos de este último, cual era el veneno que había inoculado a Aitor... Rita y Nelson, en la sala principal, se sonrieron y se abrazaron...) O sensaciones como volver a abrazar un amigo. (Blackman desapareció de la sala de tiro, habiendo cumplido con su tarea, acabar con la carrera de Iván Troyeski, el infiltrado de comisaría...) Quizá por eso nuestra vida se compone de imágenes..., (Silvia había salido del laboratorio para tomar un poco el aire después de la tensión que había tenido que soportar con el incidente que estuvo a punto de saldarse la vida de Aitor. Pepa se sentó al lado de donde estaba Silvia y le sacó la caja que contenía el anillo de compromiso que Silvia le había mostrado en la sala de procesamiento de detenidos por primera vez) momentos congelados en el tiempo para siempre..., de decisiones que cambian sin remedio el rumbo de las cosas (Aitor estaba en el interior de los laboratorios, alegre de haber salido vivo de aquella agonía... Pepa sacó el anillo del interior de la caja, sonrió, y se lo puso en el dedo anular de la mano, en señal de que aceptaba casarse con Silvia, que le había propuesto matrimonio. Pepa miró a Silvia y asintió, como diciendo que sí quería y ambas se sonrieron... Aitor y Sara, en el laboratorio, se besaron...) De fotografías fijas guardadas en la memoria..., (Sara y Pepa se abrazaron...) que nos recuerdan cada segundo lo hermoso que es vivir (Paco y Mariano fueron desenterrados por los policías que habían acudido al lugar, entre los cuales estaban Curtis y Kike. Mariano se arrodilló, exhausto, y abrazó a Paco, que estaba de rodillas. Parecían muy agotados de haber pasado todo aquel tiempo enterrados, sin agua ni comida... Curtis le estrechó la mano a Paco y Kike se acercó también a los inspectores y les abrazó con una de las manos, mientras con la otra mantenía sujeto a uno de los hurones que habían enterrado los mafiosos de la camorra capolitana bajo tierra para que devoraran poco a poco a Paco y Mariano...) Lo hermoso que es vivir
Por esta semana, esto es todo en las frases memorables, tanto en las cómicas como en las dramáticas. Espero que haya sido de su agrado. El episodio 100, titulado “Héroes”, si todo va bien, traerá nuevas frases de ambas partes, en un episodio que será muy especial y seguramente marcará la serie, con dos apariciones muy especiales, la de Santiago Segura y la de Dani Martín, el primero un actor de mucho prestigio en nuestro país, y el segundo un cantante con mucha reputación, perteneciente al grupo del “Canto del Loco”.
Saludos, paqueros/as
#416

22/06/2009 05:32
Las frases memorables vuelven una semana más, con las acontecidas en el episodio especial de "Los Hombres de Paco", titulado, "Héroes", número 100 de la serie. A continuación irán expuestas las frases cómicas más relevantes que ha dejado tras de sí este episodio.
Para quien prefiera ver las frases cómicas en mi blog, el lugar donde están alojadas se encuentra pinchando sobre el siguiente link Frases Cómicas de "Los Hombres de Paco", capítulo 5x21, "Héroes"
En la sala principal de la comisaría tiene lugar la siguiente escena, entre Curtis, Kike y Nelson. Tenían puestos unos chalecos antibalas y estaban en peligro por la mafia, que les tenían entre una lista de objetivos a liquidar...
Curtis: Entonces, compañeros, nos recomiendan no utilizar nuestros coches particulares, no salir solos y evitar los sitios poco concurridos, (en ese momento llega Povedilla mientras lee un documento) ¿entendido?, el chaleco ligero obligatorio en todo momento, ¿estamos?
Nelson: Entendido. Oye, lo del chaleco, ¿es transpirable? A mí me da igual, pero... ya sabemos todos como transpira Kike, eh, a lo Camacho...
Kike: Anda, que te den, omao (dice, molesto por el comentario de Nelson, mientras este se ríe)
Nelson: A ver, a ver (mientras se pone una botella de agua debajo de la axila)
Povedilla: Oye, ¿y los que no estamos e-e-e-e-e-en la lista, qué, (mostrándole la lista a los allí presentes, girando el folio para tal propósito) no tenemos derecho a un... un (señala con la mano el chaleco de Curtis, que se ve ya que únicamente tiene puesta como prenda central una chaqueta) chaleco de esos?
Kike: ¿Y-y para qué quieres el chaleco?, si no corres peligro
Povedilla: Kike, hombre, por-por-por si es una errata, hombre, que-que-que yo he estado involucrado en los vertidos como el que más, bueno, yo-yo, yo me he dado un bañito en los vertidos, eh, ¿y-y-y si el que ha elaborado la lista esta era (señalando la lista con la vista que tenía en su poder), eh, olvidadizo, eh, y-y-y si mañana salgo a comprar el pan y me-me-me...? (fue interrumpido por Rita, que les llamó mediante pequeños sonidos, mientras observaba a los policías junto con los que trabajaba; Curtis, Kike, Nelson y Povedilla)
Rita: ¿Me queréis ayudar con un caso de acoso? (Rita sonrió, contenta, mientras miraba de reojo al sujeto que tenía detrás, que no era otro que Santiago Segura, un actor de gran reputación en el cine español)
Curtis, Rita, Kike, Nelson y Povedilla están junto a Santiago Segura, quien ha acudido a la comisaría de San Antonio, a denunciar un caso de acoso contra él, del cual los policías se encargan...
Santiago: Todo empezó hace unas semanas con unos SMS y unos mails..., luego me mandaron unas... cartas anónimas (Rita iba tomando apuntes de lo más relevante que Santiago Segura le iba diciendo), de esas que van con... con las letras de revistas recortadas. Y luego... me aparecieron unas pintadas en el buzón, pero es que esta mañana cuando me he levantado, esto es lo que me he encontrado (sacando un papel de su bolsillo de la camisa) pegado en el espejo del cuarto de baño (Santiago Segura le dio la nota a Rita, que era quien le estaba tomando declaración, y Nelson, que estaba a su lado, leyó la nota)
Nelson: ¿Si quieres vivir no hagas “Torrente 4”? Oye, ¿y de qué... de qué va, el Malaguita sale?
Curtis: ¿Conserva usted los mails (comenzando a hablar antes de que lo hiciera Santiago Segura, que iba a responderle a Nelson. Povedilla a su vez le llamó la atención a Nelson por hacerle aquella pregunta al actor, dándole un toque en el hombro con la mano) o las cartas a los que ha hecho referencia?
Santiago: No,no, yo me... me deshice de ellos, en un principio no pensaba que...
Rita: Perdone, ¿se ha fijado (interrumpiendo a Santiago Segura) usted si la cerradura la tenía forzada?
Santiago: No, no, la-la cerradura no estaba forzada. Además, mi perro Raby, que ladra siempre... (Curtis hizo un gesto con el dedo índice a Povedilla, levantándolo, en señal de que fuera hacia donde se encontraba él. Curtis se alejó de Santiago Segura hasta un punto en el que no podía prácticamente oír este último nada de lo que dijera en esa posición. Povedilla llegó adonde estaba Curtis)
Povedilla: Dime
Curtis: Que nos está haciendo la de Marujita Díaz
Povedilla: ¿Perdón?
Curtis: Cojones, ¿quién es Santiago Segura hoy en día, eh, quién coño es Santiago Segura? (observó a Santiago Segura y se quedó en estado dubitativo) ¿Le ves tú en la tele últimamente? ¿Le has visto haciendo anuncios de Puleva?, no, ¿por qué?, porque ese... lo que sea, vive en el puto ostracismo, era alguien y ya no es nadie, ¿y por qué está aquí?, pa darse bombo, subirse al candelero y promocionar su película, que no hay más cojones, así que ahora mismo a la puta calle... y a defender a la gente que de verdad tiene problemas como nosotros (le hizo un gesto a Povedilla extendiendo ambas manos como diciendo que aquello no tenía mayor complicación)
Povedilla: Un momento, vamos a ver (le dice a Curtis, reteniéndole, ya que estaba en disposición de marcharse), ven aquí, ven aquí. Ese señor es un ciudadano de a pie que ha venido a poner una denuncia y como tal nuestra obligación es investigarla. A tí, ¿qué pasa, eh, que-que se te han subido las-las amenazas a la cabeza, eh, o qué, o qué, o qué?, si no estás en una lista mafiosa a tí no te vale, ¿no?
Nelson: (se había apartado también un poco de la mesa donde Rita estaba atendiendo a Santiago Segura, situándose al lado de las escaleras centrales de la comisaría. Cogió su móvil y marcó el número de alguien. Habló con esa persona girado de espaldas tanto a Santiago Segura como a sus compañeros, visiblemente emocionado de la alegría) Que es- que es él, que lo tengo aquí delante. Que es Jose Luís Torrente, en persona. El brazo-el brazo tonto de la ley (echó unas risas mientras decía esto, ya que aún no se lo terminaba de creer del todo)
Curtis: Te voy a decir lo que a mí me vale. Vamos a conectar a ese espantapájaros ahora mismo al polígrafo y os voy a demostrar que se está riendo en nuestra puta cara. Eso es lo que a mí me vale y lo que vamos a hacer
Para quien prefiera ver las frases cómicas en mi blog, el lugar donde están alojadas se encuentra pinchando sobre el siguiente link Frases Cómicas de "Los Hombres de Paco", capítulo 5x21, "Héroes"
FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.100, 1ª PARTE
En la sala principal de la comisaría tiene lugar la siguiente escena, entre Curtis, Kike y Nelson. Tenían puestos unos chalecos antibalas y estaban en peligro por la mafia, que les tenían entre una lista de objetivos a liquidar...
Curtis: Entonces, compañeros, nos recomiendan no utilizar nuestros coches particulares, no salir solos y evitar los sitios poco concurridos, (en ese momento llega Povedilla mientras lee un documento) ¿entendido?, el chaleco ligero obligatorio en todo momento, ¿estamos?
Nelson: Entendido. Oye, lo del chaleco, ¿es transpirable? A mí me da igual, pero... ya sabemos todos como transpira Kike, eh, a lo Camacho...
Kike: Anda, que te den, omao (dice, molesto por el comentario de Nelson, mientras este se ríe)
Nelson: A ver, a ver (mientras se pone una botella de agua debajo de la axila)
Povedilla: Oye, ¿y los que no estamos e-e-e-e-e-en la lista, qué, (mostrándole la lista a los allí presentes, girando el folio para tal propósito) no tenemos derecho a un... un (señala con la mano el chaleco de Curtis, que se ve ya que únicamente tiene puesta como prenda central una chaqueta) chaleco de esos?
Kike: ¿Y-y para qué quieres el chaleco?, si no corres peligro
Povedilla: Kike, hombre, por-por-por si es una errata, hombre, que-que-que yo he estado involucrado en los vertidos como el que más, bueno, yo-yo, yo me he dado un bañito en los vertidos, eh, ¿y-y-y si el que ha elaborado la lista esta era (señalando la lista con la vista que tenía en su poder), eh, olvidadizo, eh, y-y-y si mañana salgo a comprar el pan y me-me-me...? (fue interrumpido por Rita, que les llamó mediante pequeños sonidos, mientras observaba a los policías junto con los que trabajaba; Curtis, Kike, Nelson y Povedilla)
Rita: ¿Me queréis ayudar con un caso de acoso? (Rita sonrió, contenta, mientras miraba de reojo al sujeto que tenía detrás, que no era otro que Santiago Segura, un actor de gran reputación en el cine español)
Curtis, Rita, Kike, Nelson y Povedilla están junto a Santiago Segura, quien ha acudido a la comisaría de San Antonio, a denunciar un caso de acoso contra él, del cual los policías se encargan...
Santiago: Todo empezó hace unas semanas con unos SMS y unos mails..., luego me mandaron unas... cartas anónimas (Rita iba tomando apuntes de lo más relevante que Santiago Segura le iba diciendo), de esas que van con... con las letras de revistas recortadas. Y luego... me aparecieron unas pintadas en el buzón, pero es que esta mañana cuando me he levantado, esto es lo que me he encontrado (sacando un papel de su bolsillo de la camisa) pegado en el espejo del cuarto de baño (Santiago Segura le dio la nota a Rita, que era quien le estaba tomando declaración, y Nelson, que estaba a su lado, leyó la nota)
Nelson: ¿Si quieres vivir no hagas “Torrente 4”? Oye, ¿y de qué... de qué va, el Malaguita sale?
Curtis: ¿Conserva usted los mails (comenzando a hablar antes de que lo hiciera Santiago Segura, que iba a responderle a Nelson. Povedilla a su vez le llamó la atención a Nelson por hacerle aquella pregunta al actor, dándole un toque en el hombro con la mano) o las cartas a los que ha hecho referencia?
Santiago: No,no, yo me... me deshice de ellos, en un principio no pensaba que...
Rita: Perdone, ¿se ha fijado (interrumpiendo a Santiago Segura) usted si la cerradura la tenía forzada?
Santiago: No, no, la-la cerradura no estaba forzada. Además, mi perro Raby, que ladra siempre... (Curtis hizo un gesto con el dedo índice a Povedilla, levantándolo, en señal de que fuera hacia donde se encontraba él. Curtis se alejó de Santiago Segura hasta un punto en el que no podía prácticamente oír este último nada de lo que dijera en esa posición. Povedilla llegó adonde estaba Curtis)
Povedilla: Dime
Curtis: Que nos está haciendo la de Marujita Díaz
Povedilla: ¿Perdón?
Curtis: Cojones, ¿quién es Santiago Segura hoy en día, eh, quién coño es Santiago Segura? (observó a Santiago Segura y se quedó en estado dubitativo) ¿Le ves tú en la tele últimamente? ¿Le has visto haciendo anuncios de Puleva?, no, ¿por qué?, porque ese... lo que sea, vive en el puto ostracismo, era alguien y ya no es nadie, ¿y por qué está aquí?, pa darse bombo, subirse al candelero y promocionar su película, que no hay más cojones, así que ahora mismo a la puta calle... y a defender a la gente que de verdad tiene problemas como nosotros (le hizo un gesto a Povedilla extendiendo ambas manos como diciendo que aquello no tenía mayor complicación)
Povedilla: Un momento, vamos a ver (le dice a Curtis, reteniéndole, ya que estaba en disposición de marcharse), ven aquí, ven aquí. Ese señor es un ciudadano de a pie que ha venido a poner una denuncia y como tal nuestra obligación es investigarla. A tí, ¿qué pasa, eh, que-que se te han subido las-las amenazas a la cabeza, eh, o qué, o qué, o qué?, si no estás en una lista mafiosa a tí no te vale, ¿no?
Nelson: (se había apartado también un poco de la mesa donde Rita estaba atendiendo a Santiago Segura, situándose al lado de las escaleras centrales de la comisaría. Cogió su móvil y marcó el número de alguien. Habló con esa persona girado de espaldas tanto a Santiago Segura como a sus compañeros, visiblemente emocionado de la alegría) Que es- que es él, que lo tengo aquí delante. Que es Jose Luís Torrente, en persona. El brazo-el brazo tonto de la ley (echó unas risas mientras decía esto, ya que aún no se lo terminaba de creer del todo)
Curtis: Te voy a decir lo que a mí me vale. Vamos a conectar a ese espantapájaros ahora mismo al polígrafo y os voy a demostrar que se está riendo en nuestra puta cara. Eso es lo que a mí me vale y lo que vamos a hacer
#417

22/06/2009 05:33
FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.100, 2ª PARTE
Povedilla se encuentra hablando mediante teléfono móvil en la sala adyacente a la de interrogatorios, observando a Rita y Santiago Segura por el cristal, pero sin escucharles. Mientras, Rita y Santiago Segura, están en el interior de la sala de interrogatorios, sometiéndose este último a la prueba del polígrafo por orden de Curtis...
Povedilla: No, no,no,no,no,no,no, ma-madre, madre, no,no, tra-tra,no,no, son-son amenazas de muerte pero... pe-pero en plan simulacro, o sea, son inocuas...
Santiago: Yo... era un gran seguidor de la máquina de la verdad. Esto se lo he visto hacer mucho a... al padre Apeles. Vamos, que na más salir niquelao. (Rita le estaba colocando a Santiago Segura una especie de collar alrededor de la frente con unos detectores que servirían para empezar con la prueba del polígrafo) Por cierto, si quieres ponerme unas guirnaldas también, unas luces de navidad alrededor del cuello o algo para completar el cuadro..., eh (Rita se rió ante el último comentario de Santiago Segura)
Rita: Pero bueno, usted, usted le busca... le busca la gracia a todas las cosas, hay que ver
Santiago: Mm, que remedio (dice, mientras sonríe a Rita)
Rita: Ahora eso sí, una cosa sí le voy a decir así... entre usted y yo. Hizo usted un poquillo de daño al cuerpo nacional de policía con esas películas que hizo, eh
Santiago: Hombre, mujer, no me diga eso. Hicimos un poquillo de cachondeo, ¿pero daño?
Rita: Daño, daño tal cual, al menos así lo sentí yo. Levánteme los brazos
Povedilla: Si usted por casualidad pues se encuentra... Mmmmm... una rata muerta en el buzón, un...un palomo negro pues, simplemente que me lo haga... usted saber (decía todo esto a través del móvil por el que hablaba, a la otra persona que tenía al otro lado de la línea)
Rita: Pues que se habrá fijado usted, ¿no? (mientras le hablaba a Santiago Segura, le iba colocando un instrumento alrededor de la cintura) Que aquí la gente no venimos sucia a trabajar
Santiago: No, hombre, no
Rita: Ni venimos borrachicos a trabajar
Santiago: Eh, no,no
Rita: Y nadie se hace pajillas... en los coches patrulla
Santiago: Claro, claro (dándole la razón en todo a Rita)
Rita: Eso debe ser porque usted ha tenido algún trauma con la policía, o... a usted le fue mal en la mili, alguna cosa
Santiago: No, la mili no porque no-no la he hecho, tenía los pies planos. Y la policía no tengo ningún trauma, lo que pasa que si que es verdad que desde pequeñito siempre... me han dado un poco de miedo
Rita: ¿Pero usted me ve a mí... que doy miedo? (le dijo a Santiago Segura, mientras le sonreía tiernamente)
Santiago: No, hombre, usted en concreto no
Povedilla: Ma-madre, madre, madre, que... Que la quiero
Rita: Le estoy mirando a usted, ¿y sabe lo que tendría que hacer?
Santiago: No
Rita: Películas de amor
Santiago: Ja, películas de amor (quedándose extrañado ante este comentario de Rita, dado que aquella no era su especialidad ni era un tema que le atrajese fervientemente. Povedilla, por otro lado, colgó la llamada en curso, y activó el interruptor de la sala contígua a la de interrogatorios, para escuchar la conversación entre Rita y Santiago Segura...)
Rita: Porque usted habrá tenido alguna historia de amor, ¿no?
Santiago: Sí
Rita: Pues como yo. Yo me enamoré y me ha salido mal. Ya le tengo el título puesto y tó. La tonta del bote... que deja escapar al amor de su vida. La cosa fue que cuando tenía el pretendiente ahí a puntico de... (Santiago asintió, como entendiendo a lo que se refería Rita) de declaráseme, se presenta mi primica..., pa que hicieran..., es que sí, (se rió, pero se encontraba precisamente contenta en aquel momento mientras contaba eso) un poquillo de... berlinga, me entiende usted, ¿no? Besicos y cosas, estuvieron ahí varios días..., erre que erre
Santiago: Vaya... (sintiendo en el fondo el trago amargo que había tenido que pasar Rita con este asunto)
Rita: Pero ahora ya no están juntos, no, se ve que fue una... una fascinación fugaz, ¿sabe? Eso dice él. Hay que ser zangüanga, ¿verdad? Porque yo le quería. Pero le puse el muslo de mi prima..., y fíjese como estoy
Santiago: Bueno, yo... (en ese momento llegó Curtis a la sala adyacente a la de interrogatorios, donde Povedilla oía, trastornado, la conversación entre Santiago Segura y Rita. Cuando Curtis entró, Povedilla se mantuvo impasible, sin moverse un centímetro de donde estaba, y sin levantar la mirada, que la tenía caída. Curtis observó a través del cristal...) No quisiera parecer grosero y... me parece de verdad fascinante la historia del muslo de su prima y todo esto, pero... es que yo había venido aquí a hablar de lo de las amenazas (al oír el término “amenazas”, Curtis entró ipsofacto a la sala de interrogatorios)
Curtis: Pues eso es a lo que vamos (dijo, tras entrar a la sala de interrogatorios y cerrar la puerta tras de sí)..., Marlon Brando, a eso vamos (y se sentó al otro lado de la mesa, preparado para empezar con la prueba del polígrafo...)
En la sala de interrogatorios, la prueba del polígrafo dio comienzo. Una serie de preguntas le empezaron a ser formuladas por Curtis a Santiago Segura, mientras Rita estaba presente, observando lo que ocurría entre el policía y el actor...
Curtis: ¿Redactó usted mismo las amenazas?
Santiago: Que no (al parecer esa pregunta se la habían hecho antes) Que me ha hecho usted la misma pregunta de tres maneras distintas
Rita: Curtis, una, una cosica. Es que estoy viendo yo ahí... que-que-que es que está saliendo con tiralíneas, yo creo que este señor está diciendo la verdad
Curtis: Rita, este señor es actor. Y me juego la vida a que está engañando a la máquina
Santiago: Nada, hombre, que si aquí el camarón no se da por vencido pues que me meta pentotal, (se dio pequeños golpes en el brazo, como señalándose una de sus múltiples venas de la zona) en vena, y así confieso pues quien es el asesino de Kennedy y le desvelo la ubicación secreta del... poblado de los pitufos
Curtis: Y tengo yo cara de reírme con sus chistes de pitufos, claro
Santiago: No, usted tiene cara de estar pagando conmigo que le hayan echado de los Yipsy Kings. Mire usted..., su sueldo sale de mis impuestos (se quitó uno de los aparatos del brazo que tenía para que le pudieran tomar el pulso para observar de una manera fehaciente sus reacciones, y poder contrastarlas con el polígrafo), así que de alguna manera soy su jefe. Bien, lo único que tiene que hacer es encontrar al hijo de puta que ha entrado en mi casa, porque es que mañana puede entrar en la suya y si tiene alguna paranoia con que no le ha gustado “Torrente”..., pues haber ido a ver una de Last Bontries (en aquel momento, llamaron a la puerta de la sala de interrogatorios, y fue Kike quien estaba al otro lado. Mediante señas, le dijo que saliera de la sala un momento, le tenía que enseñar algo. Ese algo era... la prensa, en la sala principal de la comisaría. Curtis observó a los periodistas desde la barandilla del piso superior de la comisaría, empujado por Kike, ya que Curtis estaba interrogando a Santiago Segura y no quería perder el tiempo, pero al ver a los periodistas se retractó de su inicial actitud)
Curtis: ¿Pero qué ostias es esto, Kike, qué ostias es esto, coño? (Decidió bajar por las escaleras de la comisaría, yendo hacia el nutrido grupo de periodistas que había alrededor de unos cuantos policías, que iban haciéndoles preguntas por doquier) Vamos a ver, señores, si somos tan amables de ir saliendo, esto es una comisaría... (fue interrumpido por una de las periodistas, que le plantó una pregunta delante suya, y no tenía sitio por allí por donde pasar el policía, puesto que aquello estaba abarrotado de periodistas)
Periodista: Agente, ¿es cierto que han detenido a Santiago Segura?
#418

22/06/2009 05:34
FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.100, 3ª PARTE
Después de ir a hablar con la prensa, y ordenarles que se marcharan de la comisaría civilizadamente, Curtis regresó a la sala de interrogatorios donde estaba Santiago Segura, seguido de Rita, que también se encarga del caso de acoso al que está sometido el actor...
Curtis: No se mueva, caballero, no se mueva, eh
Santiago: Pero si no me muevo, ¿qué coño le pasa ahora?
Curtis: ¿Que qué me pasa?, lo que yo me imaginaba, usted ha montado un puto circo en la comisaría, eso es lo que me pasa
Santiago: Si yo hubiera querido montar un circo le aseguro que hubiera contado con usted muchísimo antes
Curtis: Rita, ¿te he contado alguna vez lo que hacía yo el día que se murió mi padre? Pues hacerle una guardia al tal Dinio de los cojones, porque resulta que un tal Arlequín o no se quien ostias le amenazaba con darle con un ladrillo... y ahí estaba yo. Una puta mentira,(dio un fuerte golpe en la mesa con la mano) coño, todo una puta mentira, ¿sabe por qué lo hacían?, por salir en televisión
Santiago: ¿Pero qué cojones me está usted contando a mí de Arlequín?
Curtis: Se lo cuento porque usted se cree que la policía está para esto, ¿verdad?
Santiago: No (dice, sin saber a que se refiere Curtis)
Curtis: Porque su “Torrente” nos ha dejado a la altura del puto betún. Pero le voy a decir una última cosa. Míreme a la frente (señalándose la frente con el dedo índice) Aquí entre ceja y ceja tengo una diana, al igual que ella y que él y que otros muchos compañeros porque estamos en una lista de ejecutables de la camorra italiana. Así que Rita, si eres tan amable de acompañar al caballero a la puta calle... te agradecería que fuera por la puerta de servicio
Santiago: (se echó a reír, incapaz de creerse el trato que le estaban dando, y se levantó de la silla donde estaba sentado) Está usted pa que le encierren (dirigiéndose a Curtis. Acto seguido, Rita acompañó a Santiago Segura al exterior de la sala de interrogatorios...)
Por esta semana, esto es todo en las frases de corte cómico. Espero que hayan sido de su agrado. Las dramáticas irán expuestas a continuación, que, una semana más, son superiores a las cómicas, que a pesar de no haber sido muy numerosas, sí se han visto ligeramente incrementadas con respecto a lo visto en el capítulo 99, “Algo tan sencillo como hacerte feliz”.
#419

22/06/2009 10:36
Carlinter, sólo quería agradecerte todo el trabajo que te tomas, gracias!
#420

24/06/2009 05:23
Empiezo por dar las gracias a EvaPaquera por sus palabras de apoyo en estos tiempos tan difíciles para el foro, hacía tiempo que no veía a alguien que se interesaba por mi trabajo en este ámbito de la serie. He estado observando la actividad así por encima de EvaPaquera en el foro, y espero poderle sacar alguna frase dramática de Rita y Montoya si es que se produce, en este lamentablemente, habrá poca cosa de ellos dos.
Continúo comentando que llegan nuevas frases en la serie de "Los Hombres de Paco", del capítulo 100, titulado "Héroes". Las frases dramáticas son las que ocuparán el cargo en esta ocasión, tras haberse expuesto las cómicas días atrás. A continuación, procedo a exponer lo que ha dado de sí este capítulo en el apartado dramático
Para quien prefiera ver las frases dramáticas en mi blog, el lugar donde están alojadas se encuentra pinchando sobre el siguiente link Frases Dramáticas de "Los Hombres de Paco", capítulo 5x21, "Héroes"
Una voz en off de Sara, nada más comenzar el capítulo, es la primera escena de corte dramático que se presenta, mientras todos están festejando el poder haber detenido a Vittorio Palexe, un mafioso italiano de la camorra capolitana...
Sara: (voz en off) Mi padre no es un héroe. Lleva 23 años en el cuerpo y nunca le han dado una medalla, ni ha encajado un tiro, ni ha salido su foto en los periódicos. Y no es por falta de méritos ni de valor. Es porque mi padre es (se vio un flashback en donde Paco mantenía una discusión con algunos de sus hombres) un fajador, un tipo que trabaja en la sombra (se vio otro flashback, en el cual Paco apuntaba alarmado a algún sitio. Se mostraron más imágenes de Paco en donde disparaba una bala en la sala de tiro, disparaba hacia fuera de los cristales de su casa en pos de detener la marcha imparable de unos criminales para matarle a él y a su familia...) Él es un remolcador (otra imagen en forma de flashback mostró a Paco en una cancha de baloncesto, vestido de jugador de baloncesto, haciendo junto al resto del equipo compuesto por la mayoría de sus hombres, un gesto de apoyo, para que pudieran tener confianza en poder llegar a ganar el partido que estaban llevando a cabo) Y desde que llegamos a San Antonio... se echó la comisaría a la espalda (se vio otro flashback en donde Paco se llevaba su pañuelo a la boca en señal de angustia, era el comisario y era una responsabilidad muy grande)y la convirtió en nuestra familia (otro flashback se mostró, en donde Paco sujetaba en brazos a un bebé. Otra imagen mostró a Paco dando muestras de cordialidad con Aitor...) Una familia de la que tira con uñas y dientes. (una serie de flashbacks mostraron a Paco junto a Lola, Paco abrazando a Mariano, ambos disfrazados de médicos, otro abrazo de Paco pero en esta ocasión a Aitor, vestidos de ciclistas, a Paco muy afectado por la revelación de Povedilla de que le habían violado en la cárcel, un hecho ocurrido durante el caso Salazar, Paco abrazando a Lucas, muy emocionado este último...) Porque su familia..., los que somos de sangre y los que no... (…, a Sara abrazando a Paco desde detrás, en la corrala de su casa...), somos su vida. La vida de Paco Miranda. (…, a Paco muy emocionado y Lola contenta por su marido, a Paco llorando de lograr haber conseguido soportar una carga muy grande, a Sara mirando a Paco desde la lejanía, mientras este sonreía a su hija...) Mi padre. Mi héroe
Continúo comentando que llegan nuevas frases en la serie de "Los Hombres de Paco", del capítulo 100, titulado "Héroes". Las frases dramáticas son las que ocuparán el cargo en esta ocasión, tras haberse expuesto las cómicas días atrás. A continuación, procedo a exponer lo que ha dado de sí este capítulo en el apartado dramático
Para quien prefiera ver las frases dramáticas en mi blog, el lugar donde están alojadas se encuentra pinchando sobre el siguiente link Frases Dramáticas de "Los Hombres de Paco", capítulo 5x21, "Héroes"
FRASES DRAMÁTICAS, LHDP CAP.100, 1ª PARTE
Una voz en off de Sara, nada más comenzar el capítulo, es la primera escena de corte dramático que se presenta, mientras todos están festejando el poder haber detenido a Vittorio Palexe, un mafioso italiano de la camorra capolitana...
Sara: (voz en off) Mi padre no es un héroe. Lleva 23 años en el cuerpo y nunca le han dado una medalla, ni ha encajado un tiro, ni ha salido su foto en los periódicos. Y no es por falta de méritos ni de valor. Es porque mi padre es (se vio un flashback en donde Paco mantenía una discusión con algunos de sus hombres) un fajador, un tipo que trabaja en la sombra (se vio otro flashback, en el cual Paco apuntaba alarmado a algún sitio. Se mostraron más imágenes de Paco en donde disparaba una bala en la sala de tiro, disparaba hacia fuera de los cristales de su casa en pos de detener la marcha imparable de unos criminales para matarle a él y a su familia...) Él es un remolcador (otra imagen en forma de flashback mostró a Paco en una cancha de baloncesto, vestido de jugador de baloncesto, haciendo junto al resto del equipo compuesto por la mayoría de sus hombres, un gesto de apoyo, para que pudieran tener confianza en poder llegar a ganar el partido que estaban llevando a cabo) Y desde que llegamos a San Antonio... se echó la comisaría a la espalda (se vio otro flashback en donde Paco se llevaba su pañuelo a la boca en señal de angustia, era el comisario y era una responsabilidad muy grande)y la convirtió en nuestra familia (otro flashback se mostró, en donde Paco sujetaba en brazos a un bebé. Otra imagen mostró a Paco dando muestras de cordialidad con Aitor...) Una familia de la que tira con uñas y dientes. (una serie de flashbacks mostraron a Paco junto a Lola, Paco abrazando a Mariano, ambos disfrazados de médicos, otro abrazo de Paco pero en esta ocasión a Aitor, vestidos de ciclistas, a Paco muy afectado por la revelación de Povedilla de que le habían violado en la cárcel, un hecho ocurrido durante el caso Salazar, Paco abrazando a Lucas, muy emocionado este último...) Porque su familia..., los que somos de sangre y los que no... (…, a Sara abrazando a Paco desde detrás, en la corrala de su casa...), somos su vida. La vida de Paco Miranda. (…, a Paco muy emocionado y Lola contenta por su marido, a Paco llorando de lograr haber conseguido soportar una carga muy grande, a Sara mirando a Paco desde la lejanía, mientras este sonreía a su hija...) Mi padre. Mi héroe