Frases memorables!!!

Hola!!!
Bua me estaba partiendo la caja con el video del grupo andalucista!!! Tienen cada frase!
Entre lo del comando potito, granaino de San Blas y tregua pa siempre sin condiciones ni pollas bua no puedo parar de reir jajajaja!
Este es de los mejores!
Saludos!!!

quien me pone la pierna encima para que no levante cabez!! quién?? quien??

Bravo Carlinter, bravo, como no una vez mas, perfecto.
Has echo un trabajo magnifico y has conseguido que imagine a la perfeccion cada escena del capi otra vez. Me ha encantado leer esto, como siempre.
Gracias por hacerme recordar estos grandes momentos.

Quisiera agradecer a LHDP_FAN una vez más su apoyo hacia mí, yo no sabía que os gustaran tanto mis aportes a esta sección y por vosotros encantado lo hago, para vuestro disfrute. Ahora procederé al meollo de la cuestión

Después de las frases cómicas ofrecidas hace unos días, les llega el turno a las frases dramáticas del capítulo 92 de “Los Hombres de Paco”, “Lolito”. Aquí van las que en mi opinión han sido las más emotivas de este episodio.

FRASES DRAMÁTICAS, LHDP CAP.92, 1ª PARTE

La siguiente escena tiene lugar en casa de Sara, esta se hallaba mirando un SMS que le habían mandado a su móvil en el que decía lo siguiente: “Preciosa. Por fin puedo escribirte. Aquí ha habido una tormenta de tres pares... Llevo cinco días sin cobertura. Luego te llamo. TQ. Lucas” (el TQ vendría a significar “Te quiero”) Al ver esto, Sara se quedó extrañada y revisó la bandeja de entrada de los mensajes que tenía, haciendo especial hincapié en uno que decía esto: “Hace un día precioso... Sólo falta una hamaca, un margarita y tú para ser perfecto. Te quiero, Lucas” Era un mensaje que le había enviado Aitor haciéndose pasar por Lucas, y Sara en ese momento se percató de ello al ver este último mensaje... Al día siguiente, el móvil de Aitor, que estaba sobre la mesa, empezó a sonar y Sara comprobó quien era.

Sara: ¡Aitor, te llaman!
Aitor: Sí, da-dame un segundo, Sara
Sara: ¿Hola? (cogiendo la llamada) Aitor está en la ducha (la persona que estaba al otro lado del teléfono empezó a hablar en árabe y Sara, al no comprender nada, se apartó el teléfono de la oreja, extrañada)
Aitor: ¿Quién es? (habiendo regresado de la ducha)
Sara: No sé (le puso el teléfono en la oreja a Aitor)
Aitor: Sí, digame (ambos empezaron a hablar en árabe, al parecer Aitor le estaba confirmando una cosa a esta persona, después Sara colgó el teléfono)
Sara: No sabía que sabías hablar árabe
Aitor: Bueno, ya...ya lo has visto. Alguna palabra que otra, lo que son las nociones básicas... (Sara tiró de golpe el teléfono móvil al sillón, cabreada)
Sara: ¿Pero de qué vas, Aitor? ¿A cuento de qué me mandas mensajitos haciéndote pasar por Lucas? ¿Te doy pena? (Aitor negó con la cabeza muy levemente, pero no dijo nada más, ante lo que Sara se giró de espaldas a él, decepcionada)
Aitor: Sara...
Sara: ¿¡Por qué lo has hecho, Aitor?! Esos mensajes no eran para tí, eran para él. ¿Qué pasa, te da morbo saber lo que nos decimos en la intimidad Lucas y yo? ¿O es que te crees que puedes sustituirle?
Aitor: (negó con la cabeza) Sara, me daba por culo verte jodida porque no podías hablar con él
Sara: Eso no es asunto tuyo, Aitor
Aitor: Ah, no es asunto mío. ¿Y por qué me lo cuentas, por qué me enseñas gráficas? ¿Por qué me dices si os llamáis mucho, poco o nada, por qué coño me lo estás contando?
Sara: ¡Pues te lo cuento porque creía que eras mi amigo!
Aitor: ¿Sabes lo que creo yo? Que con los mensajes que te envíe, tu curva de los cojones estaba en la puta cumbre. Y te pones así de histérica porque te jode que los mensajes no sean de Lucas (Sara le miró fijamente pero sin decir nada, cuando en ese momento tocaron la puerta... Sara se fue a abrir la puerta. Era Curtis)
Curtis: Chicos, necesito todo... (se quedó cortado de pronto al ver a Aitor desnudo allí plantado) Necesito devolver los putos informes ya, eh.
Sara: Curtis, todavía no hemos terminado, danos unas horas más, ¿vale?
Curtis: Joder... , unas putas horas, coño (diciéndolo en tono irónico, bastante fastidiado ante la respuesta de Sara) A medio día quiero esos informes en la mesa de tu padre, el inspector Miranda, ¿estamos? (Sara asintió con la cabeza) Voy en serio, Sara, coño (Curtis se marchó de allí y Sara cerró la puerta. Pasando de Aitor, se dirigió al sillón y prosiguió con la investigación, abriendo el ordenador portátil que tenían allí. Aitor decidió no decirle nada a Sara...)

FRASES DRAMÁTICAS, LHDP CAP.92, 2ª PARTE

Paco y Mariano, por su parte, se encuentran cada uno en un respectivo cubo con agua llena de espuma que tienen montados los árabes que les han proporcionado refugio en sus tiendas de campaña en el desierto.

Mariano: Llámala si la vas a llamar, ¿no, Paco? (se refería a Sara. Él y Paco acordaron que llamaría a su hija para que le preguntara si era feliz tal y como era su vida ahora...) (Paco marcó el número de Sara y esta contestó)
Sara: ¿Sí?
Paco: Sarita, cariño, soy-soy yo, papá
Sara: Papá (alegre de oírle) ,¿cómo estás, que tal por Benidorm?
Paco:: Pues mu-muy bien, mi vida, muy bien, aquí rodeado de... (miró hacia arriba por un momento, donde había una chica masajeándole en un baño de espuma) de-de-de pensionistas viejas, gordas y feas. (Sara se ríe por este comentario de su padre) Y venga Paquito chocolatero pa rriba, venga Paquito chocolatero pa abajo... (Sara mira a Aitor y se pone un poco más seria)Mariano y yo cogiendo... a-almejas de-de la playa. Y nada, pues feliz de...
Mariano: Venga, Paco (interrumpiéndole), coño, al grano, al grano, Paco (Paco se separa por un momento el teléfono vía satélite de la oreja para escuchar a Mariano) ,joder, que-que-que, es que son 36€ por minuto, más el establecimiento de llamadas con el satélite, Paco...
Paco: Ya está bien, ¿vale?, ya está bien (interrumpiendo a Mariano) ¿Sara? (volviéndose a poner el teléfono en la oreja) Que... Quería... quería no sé, hace mucho tiempo ya que-que no tenemos una... una conversación de padre a hija y entonces pues... no sé, una charla distendida y... yo creo que ya...
Mariano: (interrumpiendo la conversación de Paco con Sara súbitamente) Pa-pa-para que se su-que se sube (decía en vista de que la chica que lo estaba atendiendo a él en su baño de espuma tenía la mano muy cerca de sus partes, y Mariano intentaba por todos los medios mudos y de gestos decirle que por ahí que no tocara, pero la chica no le hacía caso y no tuvo más remedio que recurrir a los medios orales) pal turrón, que se sub- que se viene pal pellizco, no,no,no,no,no,no, es que... (observa a Paco en ese momento) con mi amigo delante a mí no me gusta, en Europa... a lo mejor me rejunto, no me... (no entendí bien la frase de que “a lo mejor no me rejunto, no me...” , no estoy seguro que dijera eso...) escucha, que no, que... en Europa no se lleva, allí no, aquí, a la espalda
Paco: Sara (mientras se gira de espaldas a Mariano para intentar no escucharle y observa el otro teléfono vía satélite, pensativo). Cariño, que... que no me acostumbro... no me acostumbro a que mi niña... pues sea ya una mujer casada... que no la pueda arropar y ... y que no te pueda llevar... (exhala un suspiro) los churros... los domingos. Entonces... cariño (deja el otro móvil vía satélite en el suelo) me gustaría saber si... si te sientes feliz. Si eres feliz
Sara: Pues sí (dice mientras sonríe) Lo soy. Soy feliz (y echa una pequeña risa, ante lo que Aitor la observa) Tengo todo lo que quiero. Tengo a Lucas... y tengo más (y mira de reojo a Aitor, que está detrás de ella) Te tengo a tí... Tengo a... gente que me cuida y... bueno... aunque a veces no me deje (Paco marca un número con el otro móvil vía satélite, que había cogido de nuevo del suelo y Mariano lo observa, sorprendido) Gente para la que es importante... verme sonreír. Que sabe... cuando tengo un mal día y... y que haría cualquier cosa por cambiarlo (el móvil de Aitor suena en ese momento, mientras él andaba ensimismado observando a Sara)
Aitor: Sí,¿quién es? (contestando a la llamada) Sí, diga (insistiendo, viendo que al otro lado no contestaba nadie) Sí (Mariano en ese momento ya había salido de su baño de espumas y le quitó ese teléfono vía satélite a Paco y le colgó la llamada)
Sara: ¿Papá? (Paco le había colgado la llamada a Sara)
Mariano: No me lo puedo creer, Paco (en tono bastante serio) No me lo puedo creer, o sea, estás... ¿estás llamando a Aitor a la vez que llamas a Sara... para ver si están juntos... para espiarlos? ¿Por qué no se lo preguntas a ella? ¿Se lo preguntas a la cara? (al ver que Paco no contestaba, Mariano hizo una profunda negación con la cabeza) Paco, te he acompañado al desierto de Siria... porque soy tu colega. Iría contigo donde me dijeras... A las cataratas de Ilguazul, donde sea... Pero hay que ser muy mierda, Paco,... para espiar a tu propia hija (y se marchó de allí disgustado, tirando el móvil vía satélite al suelo)

En el exterior de las tiendas de campaña de los árabes del desierto, Mariano se dispone a irse de allí, en esos momentos sostiene una maleta de equipaje en la mano, mientras, Paco permanece sentado en la arena...

Mariano: Paco, he hablado con los beduinos. Han aceptado el re-trueque de sus hijas por... por un camello para tí. (Paco asiente con la cabeza, con la mirada perdida) Aquí... se separan nuestros caminos, Paco, tú por tu lado del desierto y yo por el mío
Paco: Muy bien
Mariano: “Señoras y señores, con todos ustedes Yesabel, la camella bailarina del desierto. ¡Yesabel!” (en un tono similar al de un presentador de televisión anunciando la participación de un invitado. Hacía esto para intentar hacer levantar a la camella que se hallaba en el suelo, y esa manera de presentarla era la única manera de que se reincorporase, pero a Mariano no le estaba resultando efectiva esta técnica en esa ocasión...) Vamos, bonita
Paco: Es mi hija, Mariano. Creo que tengo todo el derecho para hacer lo que crea oportuno para que no se me descarrile
Mariano: Sí, claro, claro, para que no se te descarrile, claro, es que tú sabes mucho de como salvar una-una situación de pareja, ¿verdad, Paco? Oye, por cierto, ¿has llamado a Lola para decirle, para decirle que-que no vas a ir a cenar esta noche? Ah, no, no, perdona, perdona, que es que no supiste salvar tu pareja, que Lola y tú ya no estáis juntos
Paco: ¡Mariano, a mi Lola ni la nombres, ¿está claro?! ¡Y vete a la mierda!
Mariano: ¡No, vete a la mierda tú, Paco! (quitándose las gafas de sol que tenía puestas y tirándolas al suelo furioso, mientras se dirigía hacia Paco, alejándose de la camella)
Paco: ¡No, tú! (mientras se levantaba del suelo a toda prisa y se dirigía desafiante a Mariano) ¡Tú!
Mariano: ¡No, vete a la mierda tú, que no has sabido gestionar tu propia relación, y quieres ahora gestionar la de tu hija! ¿Qué vas a hacer, eh, enseñarle a que su pareja coja los bártulos y se vaya a vivir a 600 kilómetros de ella?
Paco: Pues mejor eso que enseñarle como hacer que te pongan tres órdenes de alejamiento por comportamiento psicótico
Mariano: Mira, Paco, yo por lo menos estaba intentando salvar mi relación, con la mujer a la que amaba. ¿Y tú qué has hecho, eh? Provocarle a Lola una presión de camello que se tiró un mes y medio sin poder levantarse de la cama, y vas camino de conseguir lo mismo con tu hija
Paco: Me cago en tu padre, Mariano, me cago en tu padre (fue hacia Mariano cabreado, le agarró y le empujó hacia delante, haciéndole caer al suelo. Acto seguido, iniciaron una pelea en la que rodaron varias veces por la arena y se pegaron varios puñetazos. Los árabes observaban el suceso...)

FRASES DRAMÁTICAS, LHDP CAP.92, 3ª PARTE

La siguiente escena tiene lugar en la sala principal de la comisaría, entre Don Lorenzo y Montoya. Este último desciende las escaleras a toda prisa buscando al comisario, que se hallaba por allí...

Montoya: Don Lorenzo
Don Lorenzo: Te repito que no tengo tiempo ahora
Montoya: Ahora sí (y le agarra de un brazo para que le preste atención y evitar que continúe su marcha, ya que iba bastante apurado)
Don Lorenzo: Suéltame, cojones (moviendo el brazo rápidamente para soltarse de la mano de Montoya)
Montoya: Ha avisado al alto cargo de que ha re-abierto el caso Palenque, ¿sí o no?
Don Lorenzo: ¿Pero qué...? No me toques los cojones, Gonzalo. Ahora mismo hay vidas en peligro, ¿está claro?
Montoya: Si no lo hace usted lo haré yo (deteniendo con estas palabras una vez más a Don Lorenzo en su camino...)
Don Lorenzo: Pero... ¿q-qué...qué cojones te crees que eres, Gonzalo, qué-qué-qué estás buscando, eh, un-un ascenso, un puesto en la central? ¿Qué-qué es lo que buscas? Ah... mi butaca, ¿verdad? Es eso lo que estás buscando, Gonzalo, mi puta butaca.
Montoya: ¿Sabe lo que estoy buscando? Que ningún agente de esta comisaría, sea becario, inspector o comisario infrinja la legalidad vigente, ¿¡le queda claro de una puta vez?!
Don Lorenzo: ¿¡Quién cojones te crees eres tú para hablarme así, niñato de mierda, eh?!
Montoya: Soy inspector jefe del cuerpo nacional de policía. Y mi deber es evitar que se siga pasando la ley por el forro de sus cojones
Don Lorenzo: (asiente con la cabeza, como indicando que comprende las palabras de Montoya) Encomiable..., Gonzalo... Encomiable.... 0, 0... 0, 3..., es el número de jefatura. Llámelos y abúrralos... con sus peroratas de 2º... de derecho. Yo voy a tratar de salvar vidas (y esta vez sí, Don Lorenzo se va de allí, quedándose Montoya un tanto angustiado...)

Paco y Mariano mientras tanto se hallaban en medio del desierto, tirados por el suelo y tosiendo después de haberse peleado por la disputa producida entre ellos... En ese momento, un hombre en caballo va hacia ellos, viéndolos en el suelo revolcados...

Hombre: Hello, ¿los inspectores españoles? ¿Son ustedes? (Paco asiente con la cabeza y el hombre baja del caballo) Nice to meet you (decía en inglés) Soy el sub-teniente Eredia, compañero de Lucas. Tenemos que levantar el campamento por culpa de la puta de la tormenta. Por eso me mandó a buscarles
Mariano: ¿Lucas? (con tono de sorpresa)
Hombre: A 25 minutos en caballo de aquí. No ha podido venir porque estaba de servicio pero no pasa nada (Paco se levanta del suelo) Yo les llevo. C'mon, let's go. (tendiéndoles una cuerda para que subieran a los caballos que tenía el hombre allí. Paco se acerca hacia el hombre y sus caballos, pero a mitad de trayecto se para y empieza a reflexionar, y observa a Mariano que se halla detrás suya... Luego vuelve a dirigir la mirada hacia el hombre y con un gesto de la mano niega, y a continuación habla) Si e-si está de servicio da igual, no se preocupe. Nosotros... (continúa, al ver que el hombre le mira extrañado) pasábamos por aquí... por salir un poco del barrio y... conocer un poco el desierto de Siria. ¿No es eso, Mariano? (dice, mientras se gira hacia él, observándole) (Mariano le hace un gesto de asentimiento pero muy leve, casi imperceptible con la cabeza, mirando atentamente a Paco) Y dígale que... Mariano y Paco le echan mucho de menos. Y que por San Antonio pues que-que-que va todo bien, como siempre (le tiende la mano a Mariano que aún está en el suelo para ayudarle a levantarse y Mariano se la da. Una vez se ha levantado Mariano se hallan los dos frente a frente...) Que seguimos siendo un puto equipo de remo (y se dan la mano en señal de amistad)
Hombre: ¿Pe...pero ustedes es que son huevones o qué? No me digan que han venido desde la putísima mierda para no verle la cara. Ahora mismito, vamos, que está aquí al lado (propone el hombre, volviéndoles a ofrecer la cuerda a Paco y Mariano)
Mariano: No. No-no-no,no vamos a ir... Dígale a Lucas que... que ya lo veremos por San Antonio. Nosotros vamos hacia el oeste... a ver unas dunas que... que nos han dicho que son muy bonitas..., ¿verdad, Paco? (Paco sonrió levemente a Mariano, este captó el gesto y en su interior también sintió alivio de saber que volvía a contar con Paco...)

En la siguiente escena, Curtis está gravemente herido por diversas heridas de bala metido en una ambulancia, tumbado sobre una camilla. Tanto Pepa como Kike se hallan al lado de él, muy tristes al ver su estado. Curtis iba con una máscara de oxígeno para respirar y en la ambulancia le atendían 3 médicos...

Pepa: Curtis, no te rindas... Curtis...
Médico: Está perdiendo mucha sangre
Pepa: ¿Pero por qué...? ¿Por qué lo has hecho...? Mírame... Mírame... ¿Por qué lo has hecho...? ¿Por qué coño has salido corriendo, Curtis...?
Curtis: (quitándose forzosamente la máscara de oxígeno...) Para impresionarte... Q-que me dejaste muy pillado... el día que me besaste
Médico: Está en shock hipobulémico, rápido, rápido (apremiando a los demás doctores) Spansor, dame el spansor, rápido (“Spansor o el nombre de un medicamento muy parecido les dijo a sus compañeros)
Curtis: Pero tú no estabas allí... (Pepa miraba mientras tanto hacia otro lado, muy preocupada por Curtis... y los médicos mientras tanto intentaban salvar la vida de Curtis...) Pero...
Pepa: (le hizo un gesto con el dedo de la mano a Curtis como indicando que se callase...) No hables, no hables ahora, ¿vale? (mientras le volvía a colocar en su sitio la máscara de oxígeno, para que le traspasara ahí el aire que respiraba por la nariz y boca...) Ya... Sh...
Curtis: (mientras se quitaba la máscara nuevamente...) Tú no estabas (hablaba con voz débil y costosa) pillada..., ¿no? (diciendo con un último hálito de voz el “no”)
Pepa: (asintiendo fervientemente con la cabeza...) Sí estaba, Curtis..., sí estaba allí
Curtis: Pepa, yo...
Pepa: Shhh, no hables, ¿sí?, no hables...
Curtis: Yo te quiero... (en ese momento entró en coma...)
Médico: Lo perdemos, ¡lo perdemos!
Pepa: Yo también te quiero...
Médico: Lo perdemos, ¡ha entrado en parada! (el pitido que indicaba la vida de un paciente se había vuelto inerte, sin variaciones en su señal, en ese momento Curtis estaba cerebralmente muerto... Todos hablaban a la vez en ese momento y era imposible captar lo que decían, los médicos intentaban usar las palas para reanimar a Curtis pero sus intentos eran en vano... Uno de los médicos observaba a Pepa y Curtis con cara de pesimismo, como que presentía que no se salvaría de aquellas heridas...)

Y con esta escena que dio fin al capítulo “Lolito”, despido por esta semana las frases memorables. Esta próxima semana, con el capítulo 93 de “Los Hombres de Paco”, “La inteligencia de San Antonio” vuelven las cómicas con las que más hayan podido resaltar en dicho episodio. Espero que hayan sido de su agrado las frases expuestas esta semana.

Saludos paqueros/as

jjajajja ese fue el mejor cpitulo de los hombres de paco cuando mariano fuma porros jajaja !!!

Hola, yo soy nueva y italiana, por eso pido perdon por mi desastroso español. Nunca lo estudie, lo que se lo he aprendido viendo peliculas y veniendo de vacaciones en España.
muchisima gracias carlinter por tu fantastico trabajo.

saludos a todos

holaaa :D
buahh llevaba unos dias buscando todas las unicas frases de lhdp
y me encontre con este foro
estoy alucinnaando con la de curro qe habeis pasado con estas fraseees
sois unicaas ;) felicidadeees
Os qeriaa deciir qe mi parte favoriita de los capitulos es lo de la voz en of del principioo
si sabeiis alguno qe no este puesto lo podeis poner? esqe son ggeniales casitodoos
aqui os pongo uno ; mi favorito qe creo qe no esta:

Nos empeñamos en buscar la felicidad cada día y no nos damos cuenta de que es ella quien tiene que encontrarnos, y eso será donde menos te lo esperas, en el instituto, en el supermercado o en mitad de una boda. Y cuando llega descubres que ahí no acaba todo, que el final de un camino sólo es el principio de otro, y lo único importante es la persona que escoges para que camine a tu lado. Y esconderse es lo que menos te importa, lo que te importa es que estás tocando con la yema de los dedos eso que has estado soñando toda tu vida, y ya sólo importa el hoy, el presente y lo que queda por venir

besos !

Esta semana no han habido “Los Hombres de Paco”, así que en compensación de la ausencia de los mismos he decidido posponer las frases cómicas hasta el día de hoy, Jueves, y así que tampoco se quede un sabor de boca tan amargo, intentando recordar los momentos cómicos del capítulo expuesto a continuación, así que...

Una semana más, vuelven las frases memorables. En primer lugar me gustaría agradecer a todas aquellas personas que con sus posts me animan por mi labor (aunque no es sólo mía, al fin y al cabo la idea original fue de otros foreros al empezar a exponer ellos las frases, yo cogí dicha idea y la he ido complementado con los capítulos de esta temporada),a todos ellos, gracias. En segundo lugar, y en esta ocasión, les llega el turno a las frases del capítulo 94 de “Los Hombres de Paco” , “La inteligencia de San Antonio”, a las de corte cómico. Ha resultado ser de los mejores de la temporada así que el surtidito que habrá será en mi opinión productivo en esta ocasión. Allá van las frases cómicas de esta semana.

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.93, 1ª PARTE

La siguiente escena tiene lugar en la sala briefing de la comisaría, con Povedilla y los agentes de la CIA americanos conversando en inglés, cuando llegan Paco y Mariano y ven a los agentes y a Povedilla allí dentro y se quedan parados en la entrada por unos instantes...

Mariano: Joder con los americanos, se han montado el puto Pentágono en la sala briefing (acto seguido Mariano y Paco entraron a la sala briefing junto a los agentes)
Paco: Povedilla (avisando al policía)
Povedilla: Sí
Paco: Proceda
Povedilla: Bueno, pues em... (poniéndose entre los agentes de la CIA y Paco y Mariano) El inspector Miranda, sub-inspector Moreno, los agentes especiales Ager y Mcroy (Paco y Mariano se quedaron mirando medio extrañados a Povedilla)
Mariano: ¿Ya?
Mcroy: Nice to meet you
Paco: Eh...(el agente especial Mcroy repitió las palabras “nice to meet you”) Eh,em... , welcome, welcome is-is... is... is... mmm... here... bear t-the... briefing
Mcroy: Hablamos perfectamente su idioma (tanto Paco y Mariano exclamaron un “ah” como comprendiendo lo que les decía el agente Mcroy)
Paco: Mucho-mucho mejor, claro
Mcroy: Si les parece procedemos al intercambio de información
Paco: Bien (tras sentarse), pues todo empezó cuando... cuando compré el coche a mi hija. Fue en una subasta de la policía. (en ese momento se recordó el momento cuando Mariano subastaba 100 euros más y un hombre subía la cantidad hasta 500 euros más) Pero al parecer no-no éramos los únicos interesados en ese coche.
Mariano: Seguimos la pista del coche hasta el Palacio de la Zarzuela. (se recordó el momento cuando Paco y Mariano habían ido al Palacio de la Zarzuela y estaban hablando con uno de los encargados de la zona de vigilancia) Después la pista del coche nos llevó hasta un descampado en una zona de Madrid, en las Barranquillas. El coche apareció completamente calcinado.
Paco: Encontramos a Raul Díaz, el... el mecánico (el momento en que Sara y Aitor fueron a hablar con él como agentes de la ley, se recordó) que introdujo los explosivos en el coche. Pero fue asesinado antes de que pudiéramos interrogarle. Eso sí, capturamos a su hermano, que también estaba... en el ajo.
Mariano: (se recordó el momento en que encontraban Sara y Aitor al hermano del mecánico muerto y este mencionaba la muerte de su hermano) La rápida y eficaz intervención de dos agentes de esta comisaría, los agentes Aitor Carrasco y Sara Miranda...
Paco: Mi niña (interrumpiendo a Mariano) m-mi hija (dice sonriendo a los agentes especiales)
Mariano: ...lograron que un francotirador no acabara con la vida del testigo (se hizo memoria al momento cuando Sara estrellaba el coche con Aitor en el asiento del pasajero y un par de sospechosos en la parte de detrás)
Paco: Uno de ellos, e-el Fariki...
Mcroy: Mohamet Fariki (le dice, interrumpiéndole y corrigiéndole) Es el terrorista que... que confesó estar preparando un atentado contra el G8, ¿no es así?
Paco: No (despues de mirar con aire dubitativo a Mariano) Fue-fue su compañero, el-el-el Fariki fue-fue herido y actualmente pues está en coma en un hospital... e-claro, custodiado (decía ante la mirada atenta de los agentes) por nuestros hombres
Mcroy: Impresionante. Realmente impresionante (decía mientras se levantaba, tras lo que le siguieron el gesto Paco y Mariano) Su investigación, su intuición... (iba dando la mano a Paco y Mariano mientras tanto) Vamos a trabajar con todos los datos que nos han facilitado, eh, que no son pocos. Muy buen trabajo, muy bueno (Paco y Mariano salieron del despacho, prácticamente empujados por Mcroy) La agencia española puede estar orgullosa de contar con agentes de su talla. Muchas gracias (cerró la puerta de la sala briefing, dejando a Paco y Mariano fuera)
Paco: Mariano, perdóname, por favor, ¿me puedes quitar... alguna de las medallas al mérito policial, que me pesan mucho? (decía en tono irónico) Coño, que nos hemos coronao, Mariano, cojones (sonriendo y abrazando a Mariano) ,nos hemos coronao. Bien, toma ya.
Mariano: No lo sé, Paco, yo al- yo al intercambio... de información este le-le-le veo lagunillas, Paco .Es que n-nosotros les hemos cantado la traviata y ellos a nosotros no nos han dicho nada. Pa mí que nos han hecho la de la estampita (un agente especial salía en ese momento de la sala briefing y corría las cortinas para que no se viera lo que pasaba en el interior...)

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.93, 2ª PARTE

En la comisaría, en la sala principal, tienen lugar los siguientes hechos con Kike y Pepa en un primer momento... Hablaban de Curtis, que se hallaba en el hospital recuperándose de sus heridas...

Pepa: Pero Kike, ¿cómo se os ocurrió eso? ¿En qué coño estabais pensando, eh?
Kike: Él... en conquistarte... y yo... en que nunca había visto a Curtis tan feliz... como desde que le viste el beso. El cerebro de Curtis estuvo más de 8 minutos sin recibir oxígeno... Los médicos aún no garantizan que si despierta... que cuando despierte... esté como debería estar. Podría tener daños cerebrales... irreparables
Pepa: (exhala un suspiro y se levanta) Venga (le da un beso en un lateral de la frente y se dirige a una parte de la sala donde están Povedilla, Rita y Nelson y hay una pizarra. Poco después, Kike la sigue y se une a Rita, Nelson y Povedilla) Bueno, chicos (dando un par de palmadas) Dame, Pove (pidiéndole un rotulador a Povedilla que tenía en la mano, hallándose este al lado de la pizarra) No sabemos todavía el recorrido de la comitiva. Se hará oficial unas dos horas antes. Tampoco sabemos a que mandatario vamos a escoltar
Rita: A mí me hace mucha ilusión, eh, escoltar a uno de los hombres más importantes del planeta
Pepa: Esto... Kike y yo nos vamos a hacer cargo de la parte delantera del coche, ¿mm? , y... (mientras tomaba apuntes en la pizarra) el... flanco trasero... se encargarán... Rita y Povedilla. Nelson
Nelson: Sí
Pepa: Te toca suplente
Nelson: Pues no vale. No vale, ¿por qué me voy a quedar yo suplente? Claro, soy negro, entonces sólo puedo comer plátanos, pero cuando se trata de-de escoltar un coche yo no sirvo para escoltar
Pepa: Vale, no hay problema. Te vas atrás... (tomó los respectivos apuntes en la pizarra, añadiendo a Nelson en la parte de atrás) con Povedilla... Kike y yo seguimos en la parte delantera
Rita: ¿Y yo?
Pepa: Y Rita, te toca a tí
Rita: Pues no. Yo no estoy de acuerdo. Porque desde que uno se va al santo del gobierno socialista, y el Ministerio de Igualdad, la paridad, eh. Dos hombres, dos mujeres, eso es lo justo
Pepa: Vale, ¿lo justo? Dos hombres, dos mujeres, tú te vienes conmigo a la parte delantera (y hace las modificaciones pertinentes en la pizarra)
Rita: Vale
Pepa: ¿Vale? Soy yo... la parte trasera... Nelson y Povedilla, ¿de acuerdo?
Kike: Y el gay al cuarto oscuro, ¿no?, pa que no moleste
Pepa: Bueno, pues te vas con Nelson... al flanco trasero (haciendo las correcciones en la pizarra) ¿mm?, uno a la izquierda, otro a la derecha, Rita delante conmigo... Povedilla, al retén
Povedilla: Ah, vale, claro, claro, claro, perfecto, perfecto. Co-co-co-claro, como la carta magna no protege específicamente los derechos de los varones blancos heterosexuales con gafas pues claro, me ha tocado a mí. Y eso que a mí me habías puesto al primero porque yo estaba...
Pepa: ¡Vale ya! (diciéndoselo prácticamente cara a cara, ya que Povedilla se había acercado a la pizarra como en un intento de señalizarle algo en ella a Pepa) ¿Eh? No tengo tiempo para perderlo en estas tonterías. Uno de vosotros va a chupar banquillo, así que buscaros la vida (le entrega el rotulador rojo a Povedilla) Os reunís, lo comentáis, llegáis a un acuerdo y cuando lo sepáis venís y me lo decís, ¿mm? Yo me voy al hospital

En el ascensor de la comisaría están Paco y Mariano que están a punto de cerrarlo para desplazarse de piso cuando llega Aitor un tanto apurado, entrando en el ascensor justo a tiempo, saludando a los dos policías...

Aitor: Eh, inspector, una cosa, que es sobre la infilitración en el gimnasio que... Bueno que es por si puede asignar a otro agente para que acompañe a Sara. Es que yo no... yo no me veo, eh. No me veo, no sé... que no sé, que podría asignarme otro caso y... y... de puta madre, ¿no? (diciendo estas últimas palabras le entró una pequeña risa) (Mariano asentía a Aitor mientras tanto en plan como diciendo “tiene razón”, sin embargo la última palabra la tenía Paco...)
Paco: O-otro caso, ¿no?, sí. Sí,sí, yo te... pos por ejemplo un-un... ¿te gustaría un caso de proxeneta? O-o no, mejor, de-de narcotráfico
Aitor: Pues... estaría bien
Paco: Umm... ¿Tú dónde coño te crees que estás? ¿Eh? ¿Que aquí los casos... están a la carta? Esto es una comisaría, no un Mcdonalds donde un día te puedes pedir un-un-un Mcpollo y al día siguiente pos un Mcfluc de cornuje, cojones. A ver, sub-inspector, ¿usted elige sus casos? (refiriéndose a Mariano)
Mariano: No, Paco, yo lo que me dan
Paco: Esto no es una guardería. ¿te enteras? Es una comisaría. Y si tenemos un caso de infilitración en un gimnasio con Sara pues te la comes doblá y punto (llegó a su punto de destino el ascensor y se paró) Me cago en... , será posible, cojones, que... O-o-o-s-o-o no, si el señorito por ejemplo prefiere limpiar el polvo de todos los expedientes de la puñetera comisaría pues también te puedes entretener en limpiar los... imbécil, cojones, será posible. (salió del ascensor junto a Mariano y se empezaron a alejar una vez dicho esto por parte del inspector Miranda) Jeje, en nuestra época íbamos a... (y se volvieron a cerrar las puertas del ascensor, dejando a Aitor allí plantado y fuera de la captación de las palabras de Paco y Mariano, que ya se habían alejado de la zona)
Aitor: Pues nada
Mariano: (la escena a continuación enfocaba a Mariano y Paco yendo por los pasillos de comisaría) Perdona, perdona que te diga pero... pero me tienes francamente despistado, macho, no-no , o sea, que no entiendo lo que haces, una cosa es que no te quieras hacer el moro con tu hija y otra muy diferente es que metas el zorrito en el gallinero
Paco: Bueno, ya está- (Paco y Mariano se pararon en ese momento) ¿qué dices de zorrito, Mariano, tú eres tonto o qué te pasa? Mira... Mariano, desde... desde el desierto pues... he decidido no meterme en la vida de nadie nunca más y punto, ya está, no, no y no, no me meto en la vida de nadie porque no y punto (decía mientras iba alejándose de Mariano...)

La siguiente escena retrata a Rita, Nelson y Kike montados en un coche siguiendo de cerca a Povedilla, que está en un lateral, corriendo por la cuneta de la carretera, en busca de conseguir un resultado óptimo para poder ser uno de los que protejan la comitiva del Rey...

Kike: Más cerca del coche, joder, que nos estás escoltando a nosotros no a la cementera del fondo
Povedilla: Ya, pero que ma-ma-más cerca, más cerca, si es que me-me vais cerrando, que me-me voy a comer la valla esta, hombre, por favor. Además, que no, que no, que no, que donde se ha visto a-e-e-e-el coche oficial de bama (“bama” o algo parecido menciona, no le entendí bien esa palabra...) aquí po-po-por una vía pecuaria, hombre, por favor.
Rita: Joselu, te tienes que centrar más en lo que es el tendido, porque el hombre ese, JFK, ese se lo cargaron porque lo que son los guardaespaldas no estaban con lo que tenían que estar, cariño. Eso tú tienes que estarte mirando ya la lo que son las balconadas, los tendidos, los ventanales, más-más lo que es para arriba, para arriba, para los lados, claro (repetía en vista de que Povedilla le decía casi mediante gestos señalando al cielo que tenía que mirar hacia arriba)
Povedilla: Más como así, ¿no? (mirando hacia el cielo)
Rita: Sí, venga, venga, venga, ahí, ahí, ahí, ahí, mirando (mientras tanto Povedilla iba con la mano en la frente para evitar los rayos del sol mirando a un lado y a otro)
Nelson: ¡Rita, Rita, Rita, frena, frena! (en vista de que tenían una cuesta hacia abajo delante que no vieron, y Rita en ese momento frenó de golpe, pero no pudo hacerlo a tiempo de evitar que Povedilla se cayera por la cuesta y se quedara dando vueltas por el suelo hasta caer de boca en la tierra...)
Povedilla: Nada (girándose hacia arriba desde el suelo y mirando a Rita, Nelson y Kike) estoy bien, estoy bien

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.93, 3ª PARTE

Paco y Mariano intentaban llamar a Aitor pero de pronto se escuchaban como una especie de parásitos en el móvil y Mariano se alarmó, levantándose bruscamente de la silla.

Paco: ¿Qué? (Mariano miraba debajo de la mesa donde se sentaba Paco y por los laterales, como intentando buscar algo...) ¿Qué pasa? Coño, Mariano (le insistía, ya que continuaba mirando por los alrededores del despacho en busca de algo sospechoso)
Mariano: Joder..., joder, que-que-que-que-que día hace ha amanecido hoy tan raro, eh (coge un
bolígrafo y un pequeño papel para apuntar una cosa...), parece que va a llover
Paco: ¿Qué estás hablando, Mariano, coño, estás... te has dao un golpe o qué, qué te pasa?
Mariano: No, que hay una... unas nubes muy malas, ¿no? (simulando que hablaba por el móvil)
Paco: ¿Pero qué estas mirando, Mariano?
Mariano: ¿Pero qué dises, nube de... nube de lluvia? (le entrega la nota a Paco en la que dice “Hay un micro, nos oyen”) (mediante movimientos labiales le intenta decir a Paco que los están vigilando)

Mariano y Paco se hallaban en el despacho de este último registrándolo a fondo en busca de algún utensilio que indicara que realmente los vigilan desde el exterior de ese despacho...

Mariano: Paco, yo la estantería la pondría a media altura (seguía con el móvil en la oreja, disimulando estar hablando con alguien), ¿sabes?, porque si pones la espalda muy baja es malo para la lumbalgia, así que taladra, venga, taladra ahí
Paco: Ya taladro, ya taladro yo (coge el taladrador que le pasa Mariano en ese momento y lo enciende, simulando que está taladrando algo)
Mariano: (pone la mano debajo de la mesa y la pasa de lado a lado, tocando por debajo de esa superficie) Que noto como se desdobla el acople, lo noto perfectamente, Paco
Paco: Yo que sé, Mariano. Lo mismo es una interferencia al uso. Desde que pusieron el UHF hay interferencias que... (Mariano le puso el teléfono en la oreja y este comenzó a captar los parásitos que había recibido Mariano antes)
Mariano: No es ninguna interferencia, Paco, coño, es un acople, es que es un micro fijo, ¿pero dónde coño está? Joder... (dice, mientras intenta seguir buscando un micro por el despacho, mirando incluso por el interior de los pequeños armarios que habían en las mesas, pero aún así no encuentra nada) Dame la caladora, Paco, la-la-la caladora, que... qu-qu-que le voy a redondear las puntas (Paco deja la taladradora y coge la caladora. La enciende y simula que está calando con la misma)
Paco: Bueno, Mariano, coño, si somos dos mindunguis, ¿quién va a querer espiarnos a nosotros?
Mariano: Paco, que somos dos mindunguis lo sabemos tú y yo, pero ellos no, pa ellos somos p-p-pos sus homólogos del servicio de inteligencia español. Y espionaje entre homólogos ha habido de toda la vida (vuelve a mirar en el interior del armario que estaba inspeccionando antes, sin encontrar nada. Se pone el móvil en la oreja un segundo pero se lo quita enseguida) Dame la machota, Paco, dame la machota..., que le voy a... que-que-que-que-que se me ha quedao el espiche pa fuera y le voy a dar, eh (cogiendo el mazo que Paco le acababa de tender, Mariano arremete contra la mesa con el mazo, dejándole un hueco importante a su estructura. Sigue aporreando a la mesa y acaba tirando todo lo que hay encima de ella, y dejando su superficie muy dañada)

La siguiente escena presenta a Kike, Nelson, Rita y Povedilla reunidos en una cafetería al lado de la sala de tiro...

Kike: A ver, si ahora hacemos una línea ponderable y medimos el número de pulsaciones comparándolo con los kilómetros recorridos y la velocidad media, lo que tenemos...
Nelson: (interrumpiendo a Kike) No es, no es esto, no... Que aquí nos estamos probando para una cosa totalmente diferente. Aquí nos estamos probando... para ser los escoltas de los jefes del mundo, ¿vale?, no vamos a entrar en ningunas olimpiadas, así que vamos a centrarnos. Centrémonos. ¿Qué es lo importante... y lo verdaderamente difícil de ser escolta? Atajar balas asesinas (continúa, al ver que nadie dice nada) (le echa un vistazo de reojo a la sala de tiro y todos le siguen el gesto y la observan...)

Paco y Mariano siguen en su empeño por localizar el micrófono que según creen, les han puesto los agentes de la CIA americanos para vigilarles...

Mariano: Golpea, dale tú, Paco
Paco: Sí,sí, yo le doy, yo le doy (empezó a pegar golpes con el mazo a su mesa del despacho, aunque flojos, sólo para disimular que realmente le estaba dando a algo, y no montar algún estropicio)
Mariano: Aquí... (dijo, después de mirar debajo de la mesa nuevamente) En la me-me-me- lo tienen metido dentro del aglomerado
Paco: ¿Cómo van a meter un micro dentro del armario del me lamín
Mariano: Yo que sé, Paco, coño, son americanos, no tengo ni puta idea, si son capaces de mandar hombres al espacio pues pueden meter un micro en un contrachapado del Ikea, digo yo. ¡Le voy a dar con la sierra de calar! La de la-la taladora, Paco, que-que voy a dejar las puntas rodas que sino estos picos los carga el diablo (coge la taladora de encima de la mesa y empieza a talar por una parte de la mesa. En un momento dado, con cierto nerviosismo al ver lo que está haciendo Mariano, le dice que gire a un lado la taladora y este lo hace, haciendo un hueco en la mesa pero por otro lado)

Mientras tanto, Kike, Nelson, Povedilla y Rita están ya en la sala de tiro, con sus armas reglamentarias, sus chalecos antibalas y sus gafas protectoras, situados de la siguiente manera: Povedilla enfrente de Rita, y Nelson enfrente de Kike.

Povedilla: De-de verdad, esto-esto-esto es peregrino, eh, peregrino... peregrino, vamos, o sea, va-va-vale que los chalecos nos protegen de lo que es e-el.. orificio de... de entrada, pero es que-es que-es que la contusión y el hematoma nos lo vamos a comer con patatas. Kike, Kike, Kike, ¿tú estás seguro de que esto...?
Kike: Técnicamente tiene sentido. Encajar un balazo es una de las aplicaciones del trabajo de un escolta. Venga, el que recule más con el balazo a chupar banquillo, eh. ¿Listos? (los agentes cargan sus respectivas pistolas) ¡1! (comienza la cuenta atrás, cuando los agentes se apuntan unos a otros) ¡2! ¡Y...!
Povedilla: ¡Para,para,para,para,para,para, stop,stop,stop, no, para, baja,baja,baja,baja,baja,baja...! Ahí, (al comprobar que todos bajaban sus armas) vo-voy, un momento, eh, va, ya, espera (se guarda su arma reglamentaria y se acerca a la posición donde se encuentra Rita) A ver
Rita: ¿Qué?
Povedilla: Te voy a subir un poquito el chaleco (mientras le va colocando el chaleco antibalas en su posición correcta), no te vaya a saltar una esquirla... y te estropee ese cuello tan bonito que tú tienes, eh

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.93, 4ª PARTE

La siguiente escena muestra el despacho de Paco en un estado bastante cochambroso, con una de las mesas totalmente machacada, y la otra llena de polvo producido por el efecto en la superficie del mueble de una máquina de talar, en un intento por parte de Paco y Mariano de intentar descubrir un micro, ya que estaban convencidos de que los agentes americanos de la CIA les habían puesto para vigilar sus acciones... En ese momento entra Aitor al despacho y ve todo aquel desastre...

Aitor: Joder, ¿qué ha pasado, el Katrina aquí o qué?
Mariano: La carcoma. La carcoma que... que hace metástasis como no se la pare...
Aitor: Ya... Paco, quería decirte que... (carraspea) que bueno, que me voy a ir al sótano a limpiar el polvo de los casos archivados. (Paco le asiente con la cabeza evitando mirarle) Paco, que no voy a volver a la puta infiltración del gimnasio con Sara. Que ya está, se acabó
Paco: Sí, se acabó, ¿no?
Aitor: Sí
Paco: Mira, niño. Estamos intentando evitar... una catástrofe... eh. Y tú, eh, mareando la-la perdiz con tu puñetera infiltración, ¿no? Venga, vete para el gimnasio, y es una orden (diciéndole lo más claramente posible las palabras de “es una orden”) Eh, venga, saca tu culo de aquí, fuera, fuera, ¡fuera!...
Aitor: Paco, Paco, Paco, (interrumpiendo a Paco) ¡que le he estado sobando las tetas a tu hija durante 8 minutos, coño! (tanto Mariano como Paco se quedan sorprendidos por lo que dice Aitor) Se ve que-que-que a-así... se activa el flujo de leche de las embarazadas, ¿sabes?
Paco: Te voy a decir una cosa. Ahí fuera... hay un terrorista con 70 kilos de C-4... listo para matar a... a Obama, Sarkozy, y a la madre que los parió. Y si para defender los derechos y las libertades de la comunidad internacional en general y de los españoles en particular tienes que tocarle las tetas a mi hija, ¡se las tocas y punto! ¿¡Está claro?!
Aitor: Muy claro, Paco
Paco: Pues fuera (Aitor sale del despacho de Paco, visiblemente decepcionado al no lograr que Paco le excluyera de la infiltración con Sara) Con él ni ha tenío (o algo así dice, desgraciadamente no le entendí bien esta parte...)
Mariano: Yo no es por malmeter, eh, Paco... ¿pero tú eres consciente que le has mandado tocarle las tetas a tu hija por segunda vez?
Paco: Lo he- lo he dicho con-con... con profesionalidad y con temple. Vamos, ni-ni-ni el Indina Gandhi tiene el temple que yo tengo
Mariano: Mahatma Gandi, Paco, Indina era la hija
Paco: Bueno, pues el Mahatma, yo que- yo que sé (se tropieza con la mesa derruida y se da cuenta de que hay algo pegado a la madera de la misma... Mariano también se percata de ello...)
Mariano: ¿Eso qué es? (coge el objeto en cuestión, lo que parece ser un micro...) (Don Lorenzo entra junto con los agentes americanos de la CIA al despacho de Paco en ese instante...)
Don Lorenzo: Y este es el despacho del inspector Mi... (se queda mirando cuando ve el desastre que hay ahí montado con las mesas medio destrozadas y el polvo genérico de la madera interior de los muebles que hay allí...)
Mariano: La... la-la... la carcoma, Don Lorenzo, que... se ve que ha hecho metástasis, ha empezado en la mesa y se ha reproducido como... como si tuviera esporas y estamos aquí...
Don Lorenzo: (en un susurro que es inteligible prácticamente por los agentes americanos) Os mato (se pone la mano en el cuello y se la pasa de lado a lado), os corto los cojones a los dos (con ello marcha del despacho fugazmente)
Paco: (se lleva el pañuelo a la boca en señal de angustia... Mariano mientras le muestra el micro a Paco...)

En la sala de tiro, Kike, Nelson, Curtis y Povedilla se preparan nuevamente para dispararse, en pos de comprobar quien es el que menos resiste un impacto de bala de una pistola y de este modo esta persona se quedaría fuera para proteger a la comitiva del Rey... Se encuentran apuntándose con las pistolas los unos a los otros...

Kike: ¡1! ¡2! ¡Y...!
Povedilla: ¡Para, para, para, para, para, para, para, para, para, para, stop, stop, stop, baja, baja, baja, baja...! Un momento, un momento, un momento, un momento...(todos bajaron sus armas...) Lo-los pies (los tenía atravesando una línea blanca que había en el suelo, que era referente a una distancia de seguridad que tenían que guardar los agentes al dispararse...) E-estoy pisando la línea, y claro, luego me vais a llamar tramposo
Kike: Venga, Povedilla, cojones, venga, vamos al asunto, ¿no? (Nelson le hace retroceder poniéndole una mano en el pecho y empujándole hacia atrás) Vamos

Una vez más, comienza la cuenta atrás para que Kike, Nelson, Povedilla y Rita se disparen los unos a los otros, es el 3er intento, siendo interrumpidos los anteriores por Povedilla...

Kike: ¡1! ¡2! ¡Y...!
Nelson: No,no,no, es-es-espera,espera,espera,espera,espera. Vale, vale, esperad porque lo estamos haciendo mal. Baja, que los (le baja la pistola a Povedilla) francotiradores no utilizan Berettas..., ¿vale?, utilizan armas largas, ¿mm? Sí (va hacia una parte de la sala de tiro, por donde la cristalera, y cuando vuelve porta un sub-fusil en sus manos...) Esto es otra cosa, un arma larga... un sub-fusil como la HK, MP5... (carga el arma y apunta con la misma a Kike)
Kike: Muy bien (se dirige hacia donde fue Nelson a coger el sub-fusil y regresa con un rifle) ¿Qué te parece mi HK-G36, eh? (apunta a Nelson con el rifle)
Povedilla: ¿Pero qué H, pero qué HK 36 ni que HK 3-?, leche. Muchacho, que eso es un misil, por favor, baja eso, Kike. ¿Qué pa-?, di-dile algo
Nelson: Dile algo, Kike... a mi sniper, dile algo (habiendo regresado del lugar donde cogió su anterior arma con un rifle de francotirador) ¿mm, te gusta? ¿Capaz de perforar placas de 2 pulgadas a más de un kilómetro de distancia, te gusta mi sniper, Kike? (Kike le responde afirmativamente con la cabeza, pero con cierto temor)
Povedilla: Chicos, bajad, bajad, dejaos de tonterías, bajad los monstruos estos
Rita: ¿Es que queréis haceros daño? ¿Es que tendremos que ir al hospital? ¿Queréis hacer el favor de guardar estas armas y coger las reglamentarias? Venga. Venga (insistía al ver que Nelson y Kike aún seguían apuntándose con las portentosas armas) Venga, hombre, va ,venga (finalmente, Kike y Nelson bajaron las armas y las dejaron a un lado en el suelo de la sala de tiro) Brillo, alegría, venga, vamos
Kike: ¿Listos?
Rita: Sí
Kike: (comenzó la cuenta atrás una vez más, cuando todos se empezaron a apuntar por 4ª vez con las pistolas...) 1... ¡2!... ¡Y...! ¡3! (esta vez sí, todos se dispararon a la vez y cayeron al suelo a la vez, cuando justo en ese momento entró al despacho Don Lorenzo, seguido de los agentes de la CIA norteamericanos y vieron a los agentes tirados en el piso... Salieron de la sala de tiro y Don Lorenzo carraspeó...)
Don Lorenzo: Eh... He ahí a mis hombres. Sometidos a duras pruebas físicas, e-eh, que honor

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.93, 5ª PARTE

En la siguiente escena, que tiene lugar en el despacho de Paco, este y Mariano, para poder hablar sin riesgo a que les escuchen los agentes americanos de la CIA por el micro que acaban de encontrar, activan la radio y ponen una canción típica del mundo del toreo...

Paco: ¿Y-y-si-y si la escucha esta estuviera ya hace tiempo? ¿Eh, y-y no es de los americanos?
Mariano: No, claro, claro, puede ser de Esperanza Aguirre y el programa de espionaje que se ha montado en la comunidad de Madrid, no te jode, Paco, no coño, no. Los americanos sabían perfectamente el nombre de pila del Fariki: Mohamet. ¿Se lo dijiste tú, Paco? No. ¿Se lo dije yo? No. ¿Por qué lo saben, Paco?, porque nos están espiando y desde hace tiempo. Ahora que se van a enterar que en España donde las dan las toman (pone el micro que habían cogido antes del interior de la mesa destrozada por debajo de la etiqueta de una pata de jamón ibérico...)
Paco: Se van a enterar pero no... no-no... vas a liar una paletilla serrana, no, tienes que... qu-que coger un-un cinco J, coño, un jamón
Mariano: Bueno, pues que se den cuenta, Paco, que-que... que en España cuando nos dedicamos al contra espionaje no escatimamos en gastos. Bueno (una vez hubo terminado de colocarle el micro al jamón) , esto... esto ya está

Paco y Mariano se dirigen a la sala briefing con el micro implantado en el jamón ibérico, para que los agentes americanos de la CIA no se den cuenta de que les están haciendo la misma jugada que les hicieron ellos previamente. Una vez llegan, Mariano toca con las pezuñas de la pata de jamón la puerta de la sala briefing y el agente Mcroy les abre...

Mariano: Hello. Hello, es un regalo (mostrándole la pata de jamón) O sea, a present for welcome, para ustedes (le tiende la pata de jamón para que la recoja) Tenga.
Paco: Es carne-carne de pig. De pig, de la-de la- de la cacha de-del... (Mariano hace un gesto como diciendo “para chuparse los dedos”) cochino (el agente Mcroy entrega la pata de jamón a otro agente que tiene detrás suya)
Mariano: Muy rico
Paco: A very good. Tipical spain, una... bueno, bueno (haciendo un gesto llevándose la mano a la boca como si fuera a engullir algo)
Mcroy: Muy bien
Paco: Con vinito
Mcroy: Muchas gracias, muchas gracias (y les cierra la puerta de la sala briefing, tras haberse quedado con la pata de jamón...)
Mariano: Bien, Paco, lo tenemos

Paco y Mariano, tras haber implantado y pasado el micrófono con éxito a los agentes americanos a través de una pata de jamón ibérico, deciden resguardarse en los vestuarios, por si en el despacho de Paco pueden vigilarles de algún modo... Povedilla, Nelson, Kike y Rita mientras tanto están vestidos de una forma elegante para proteger la comitiva del Rey y en aquellos momentos se disponían a salir de la comisaría para dirigirse a su misión... Pero Povedilla es retenido por Paco y Mariano y los demás no se dan cuenta de que lo reclaman...

Mariano: Povedilla, código rojo, prioridad absoluta, ven conmigo
Povedilla: No,no, sub-inspector, sub-inspector, que se me solapan la tirria, ¡que no, que tengo que ir, qu-que-que se van sin mí, sub-inspector, que...! (pero Mariano lo lleva prácticamente a empujones a los vestuarios y cierra la puerta tras de sí...)
Mariano: Cállate la boca (le dice prácticamente en un susurro y Paco, que se halla sentado en la taza de uno de los WC, está con un equipo de escuchas para ver si captan algo procedente de los agentes americanos... Povedilla observa el panorama...)
Povedilla: ¿Pe-pero qué hacen ustedes aquí, que no tienen ustedes un despacho...? (pero es interrumpido por sendos “Shhhh” de Paco y Mariano, indicando que mantuviera silencio)
Paco: Calla, Povedilla (susurrándole) Que es posible que haya micros (Povedilla va a hablar pero con la mano le manda a callar) Povedilla (tira de la cisterna del WC para provocar un ruido que haga que hable en un tono más normal con Povedilla sin que los americanos se enteren de que les están escuchando...) , estamos haciendo espionaje al contra espionaje que nos hacen la CIA. O sea, un re-contra espionaje. Y tienes que traducir, venga (le pone unos auriculares a Povedilla en los oídos) ¿Escuchas?
Povedilla: ¿M-me... (quitándose los auriculares) me está usted pidiendo que... sea cómplice de un... re-contra espionaje, inspector (tanto Paco como Mariano adoptan postura de desesperación, sobre todo este último) Que yo-yo encantado, eh, o sea usted me... me enseña no sé, pos-pos una orden judicial o... o similar y yo pues le...
Paco: Povedilla, (interrumpiéndole) ¿una orden judicial...
Povedilla: Sí (le dice dubitativamente)
Paco: ...es lo que hace falta?
Povedilla: Claro (justo después de decir esto recibe una cachetada de Paco)
Paco: ¿Como esta, eh? ¿O te re-confirmo la orden, coño?
Povedilla: Me ha valido (y se vuelve a poner los auriculares en las orejas, mientras Paco vuelve a tirar de la cisterna del WC...)

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.93, 6ª PARTE

Paco, Mariano y Povedilla continúan en los vestuarios. Este último por petición de Paco y Mariano les traduce todo lo que les digan los agentes americanos de la CIA, que les tenían vigilados mediante un micrófono que habían colocado a Paco en su despacho...

Povedilla: Están hablando de un informe
Paco: Informe (le repite a Mariano, que tiene una carpeta con una hoja para ir tomando apuntes)
Povedilla: No,no,no,no,no, infor-infor-infor-informe, o sea, es que... he hecho una... traducción libre de la palabra “document”, ¿sabe?, que-que en su acepción anglosajona pues puede tener...
Paco: Povedilla, ya,ya,ya,ya,ya (interrumpiendo a Povedilla) déjate de acepciones anglosajonas y al meollo. Informe (esto último lo dice Mariano casi a la vez que Paco)
Povedilla: Ahora... (escuchando la conversación que mantenían en inglés los agentes de la CIA) ahora hablan de-de una transferencia
Mariano: ¿Una transferencia? (repite en voz baja mientras toma apuntes en la hoja de la carpeta)
Povedilla: Desde un banco árabe
Mariano: ¿Un banco árabe?
Povedilla: Raid Bank (pronuncia, en perfecto inglés, sin que Mariano y Paco le entiendan bien)
Mariano: ¿Cómo?
Povedilla: Riad Bank (pronuncia de una forma en la que le puedan entender)
Mariano: Riad... Riad... (mientras va tomando los apuntes pertinentes) Bank
Povedilla: Sí
Povedilla: Por una cantidad... 400.089€
Mariano: ¿400.089€? (repite, entre diciendo y preguntando)
Povedilla: Y a favor de un tal... Raul Díaz Cantalejo (repite en un tono típico del que usan los ingleses que hablan español)
Paco: ¿Qué?
Mariano: ¿Qué?
Povedilla: Ah (dándose cuenta de que no han conseguido captar bien el nombre) Raúl Díaz Cantalejo (esta vez pronunciándolo en perfecto español)
Mariano: Raúl Díaz Cantalejo... (repentinamente, la puerta de los vestuarios se abre y se ve justo fuera a Don Lorenzo, seguido de los agentes americanos de la CIA a los que les está enseñando la comisaría...)
Don Lorenzo: Adelante (observa el panorama y se queda inmóvil por unos segundos. Acto seguido vuelve a marcharse cerrando la puerta de los vestuarios) O-o-ocupé (dice algo en inglés al agente de la CIA sobre que aquello son los servicios pero no logré entenderle bien desgraciadamente...) Q-Quintanilla
Quintanilla: Sí, dígame
Don Lorenzo: Acompañe al señor a los servicios. Gracias (cuando el policía escolta al agente a los servicios, Don Lorenzo se vuelve hacia los vestuarios y abre la puerta, lleno de ira) Os machaco. La próxima vez os machaco. ¡Anormales!
Paco: Un momento, Don Lorenzo (evitando que cerrara la puerta de los vestuarios tirando de ella hacia atrás), por favor. Mire. (le enseña el micro a Don Lorenzo) Esto es un... modelo... Thompson... ESM... 900... evolucionado del ESM... 500... que suele utilizar el CSI. Don Lorenzo (Don Lorenzo entra en los vestuarios y cierra la puerta. Paco vuelve a tirar de la cisterna del WC) Estaba en mi despacho... camuflado en mi mesa
Povedilla: Yo si..., si me disculpan yo tengo que... irme con la comitiva (abandonando rápidamente los vestuarios, tras que Mariano le abriera la puerta, sin ninguna objección)
Mariano: Don Lorenzo, los americanos nos están haciendo la 13-14. Han llenado la comisaría de escuchas, por eso estamos aquí
Paco: Y usted mismo nos dijo que no nos dejáramos ningunear. Y eso es lo que estamos haciendo
Don Lorenzo: Coged portátiles. Una pizarra. Guías de teléfono, un inhibidor de frecuencia. Llamad... al juez Pedrazos, sacadle una orden de libre acceso... a archivos clasificados. Rastreos de teléfono. Matriculas de coche, cuentas bancarias, lo que os salga de los cojones... ¿De acuerdo?
Mariano: Sí
Don Lorenzo: Nos mudamos, nos vamos a otro sitio más seguro
Mariano: Muy bien, Don Lorenzo
Paco: A la orden (y abandonan los vestuarios)
Don Lorenzo: Vale, chicos

Por esta semana, esas son todas las frases cómicas que expondré, espero que hayan sido de su agrado. Las frases dramáticas por su parte probablemente estarán para mañana mismo, aunque el día en el que salgan a la luz puede variar, pero será antes de la emisión del próximo capítulo de “Los Hombres de Paco”, que será el llamado “La carcasa del mindundi”

Saludos, paqueros/as

Nueva entrega de las frases memorables, en esta ocasión les llega el turno a las dramáticas del capítulo 93 de “Los Hombres de Paco”, titulado “La inteligencia de San Antonio”. En este capítulo el contenido dramático no ha abundado así que el contenido de las frases dramáticas será corto en esta ocasión. Sin más dilación, aquí van.

FRASES DRAMÁTICAS, LHDP CAP.93

En el hospital tiene lugar la siguiente escena, entre Silvia y Pepa, la última observando preocupada a Curtis tumbado en una cama, en un estado grave pero sin peligro de muerte después de que le dispararan...

Pepa: ¿Sabes lo que le pasa al cerebro cuando no recibe oxígeno? Hipoxia cerebral. El cerebro se cierra como un submarino... por compartimentos. Y muere. Si el cerebro de Curtis se cierra... (mirando a Silvia preocupada)
Silvia: Eso no va a pasar. No, en unos días se va a levantar... va a preguntar por su chupa de cuero, sus discos de Rosendo y su perro, y todo va a quedar en unas cicatrices. Te lo juro (se miran un rato la una a la otra y a continuación Pepa vuelve a observar a Curtis)
Pepa: La cagué. La volví a cagar otra vez, Silvia. Yo le di un beso sin darle importancia... pero sí se la dio. ¿Sabes por qué? Porque yo estoy a años luz... de la capacidad que tiene Curtis para querer. (mantiene silencio durante unos segundos) ¿Sabes lo que hizo por mí? Que Curtis se quería hacer... el Bruce Willis por mí
Silvia: ¿Por eso salió corriendo como una gallina sin cabeza entre las balas? (mientras se reía)
Pepa: El pobre... se creía que eran perdigonazos de sal
Silvia: Ya, hija, pero... no sé, la primera bala en el hombro de calibre 38... que no se de cuenta vale, ¿pero la segunda, la tercera...? ¿Y la cuarta? (entre sorprendida y riéndose) Que es que lo tenías encelado de amor. Que le habías anestesiado, Pepa
Pepa: Silvia, por favor (esbozando también una sonrisa y riéndose un poco)
Silvia: Jolín, napalm..., fuego cruzado y napalm, Pepa... (puso una mirada como de enbobamiento y Pepa le rió la gracia a Silvia, que también se empezó a reír)
Pepa: Silvia, un poquito de respeto que está este hombre aquí delante (mientras intentaba contener la risa)
Silvia: ¿Tú sabes lo que me gustaría a mí escuchar si estuviera en coma? Tu risa, Pepa


En un gimnasio de pilates donde están infiltrados Aitor y Sara, en un pasillo con unas taquillas, tiene lugar la siguiente conversación entre ellos, mientras Sara intenta investigar una de las taquillas por si tiene algo que les pueda servir para ayudarles con el caso por el cual han sido mandados a infiltrarse allí...

Sara: Pásame las ganzúas (entregándole un estuche a Aitor) Aitor. Aitor (repite, viendo que está con la mirada perdida, completamente concentrado únicamente en pasarle las ganzúas a Sara) ¿Qué te pasa? Llevas toda la tarde mosqueado (sin decir nada, le tendió las ganzúas a Sara) Vale. Pues nada, ya me contarás (empezó a usar la ganzúa para forzar la cerradura de la taquilla en cuestión que estaba investigando, que tenía el nombre de 1A)
Aitor: Oye, Sara, ¿tú-tú-tú sabes esas antenas de... de telefonía móvil que los científicos dicen que no son cancerígenas pero que nadie quiere tener encima de su cuarto?
Sara: ¿Y? (extrañada por la pregunta de Aitor)
Aitor: Pues que llevamos más de un puto mes con el caso, Sara. Trabajando juntos, comiendo juntos, cenando juntos... Durmiendo en tu casa... Sara, yo no puedo estar a tu lado 24 horas al día y 7 días a la semana. No puedo. No puedo porque se me jode la vida
Sara: Lo siento (con cara de preocupación) No sabía... No sé, pensaba que estábamos bien juntos
Aitor: Ya, ese es el problema, que estamos de puta madre, Sara. Que yo estoy muy bien contigo
Sara: No sé, no... (tras quedarse un rato sumida en la duda) no sabía que era tan cancerígeno estar a mi lado. (observa la mirada de Aitor durante unos instantes, de absoluta seriedad...) Pero bueno, que... No te preocupes, a partir de ahora mantendremos una distancia de seguridad..., ¿vale?
Aitor: Perfecto..., distancia de seguridad (en tono irónico)

Y con esto, en este capítulo, “La inteligencia de San Antonio”, las frases memorables, tanto las cómicas como las dramáticas llegan a su fin. Espero que hayan sido de su agrado. La próxima semana si todo va bien nuevas frases con el capítulo “La carcasa de mindundi”

Saludos, paqueros/as

Una semana más, vuelven las frases memorables en “Los Hombres de Paco”. En esta ocasión les llega el turno a las cómicas del capítulo 94, titulado “La carcasa de mindundi”. Esta vez se retratarán menos que en los 2 episodios previos, al haberse ilustrado menos humor en este último capítulo. A continuación, expondré las frases cómicas.

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.94, 1ª PARTE

La siguiente escena empieza con Mariano realizando un baile en los vestuarios de la comisaría, al que poco a poco se van sumando agentes de la comisaría, empezando por Paco, después Povedilla, después de él Aitor, y finalmente, Montoya. Poco después entra Don Lorenzo en el despacho acompañado del verdadero Paco, encontrándose ambos a un Mariano desatado bailando como si estuviera en una discoteca...

Paco: Parece que ha sido un error, no... se me sulfure, Don... no (se interrumpe al ver a Mariano con aquel comportamiento)
Don Lorenzo: (se acerca lentamente a él) Vamos a ver, Moreno. ¿Quién le ha autorizado a dar día libre a Gutierrez, Gallardo, Nelson y Miranda?, tía y sobrina ¿Me lo quiere explicar?
Mariano: Anoche llegaron muy tarde de la redada, Don Lorenzo. Es mejor que vengan mañana frescos y con ganas. He pensado que... que hay que incentivar a la gente con este tipo de cosillas
Don Lorenzo: ¿Y por qué no incentiva a su santa madre echándole cacahuetes por la... por la jaulita,... anormal? Que me has escachifollao el cuadrante, cojones, ¿qué quiere que salga a patrullar, con la señora de la limpieza?
Paco: No,no,no se preocupe, Don Lorenzo, ahora mismo le mando un mensajito a Sara para que venga ella por lo menos
Don Lorenzo: Paco... (girándose hacia Paco rápidamente al oír su comentario)
Mariano: Le he dado el día libre a mi unidad (interrumpiendo al comisario) es porque pienso que tengo autoridad suficiente para tomar decisiones que afecten a los cuadrantes... y a otras muchas cosas, Don Lorenzo
Don Lorenzo: Subidito... (dice, mirándole de abajo hacia arriba, Mariano lleva puesto un elegante traje en ese momento) le veo, Moreno, a ver si le voy a tener que explicar quien cojones manda en esta comisaría, ¿vale? En 20 minutos en el briefing, ¿¡eh?!
Mariano: Sí, señor (Don Lorenzo observa a Mariano ante el tono de su comentario y después, haciendo que Paco se apartara hacia un lado bruscamente con un gesto, se marcha de los vestuarios) ¿Has visto, te has fijado? (le dice a Paco) Le he contestado, (Paco cierra la puerta de los vestuarios) le he contestado y se la ha tenido que tragar doblá, mira como va, manso, como un corderito. ¿Te has dado cuenta o es que na más me he dado cuenta yo?
Paco: Mira, lo que me he dado cuenta es que a tí no te llega el riego a la cabeza, cojones. ¿Y se puede saber qué haces con una magnum? (haciendo referencia al arma que tenía Mariano en la mano en ese momento. Tras el comentario, Mariano se la guardo en una funda que tenía en la parte derecha de la cintura) ¿Tú qué te crees que eres, Chuck Norris?
Mariano: No, Paco, no, no soy Chuck Norris, soy Mariano Moreno, el tío que ha desmantelado un atentado contra la paz mundial. Eso moralmente me hace subir un poquito en el escalafón, aunque haya mucha gente que todavía no se haya dado cuenta (después de estas palabras sale de los vestuarios, Paco le sigue y Mariano se percata de ello, tras lo cual continúa hablando) Lucas Fernández desmantela un robo y lo mandan a la CIA. Mariano Moreno y Francisco Miranda dirigen un operativo donde salvan la vida en pleno del G8 y sus nombres no aparecen ni siquiera en los periódicos. ¿Y sabes por qué, Paco? (parándose y girándose hacia Paco)
Paco: No, no lo sé, Mariano ¿Por qué?
Mariano: Porque no tenemos actitud, Paco (le ajusta la camisa a Paco, para dejársela bien puesta) No tenemos... actitud, ¿mm? Tenemos carcasa de mindundi, eso es lo que tenemos (reanuda su camino por la comisaría)
Paco: ¿Po- y tú qué, eh, que llevas un cartelito aquí que pone tontolava. Joder, (le da un toquecito a Mariano en la espalda y este se detiene) lo de-lo de la operación del G8 era una cosa secreta. ¿O qué quieres, que nos pongan una estatua ecuestre a tí y a mí y quiten la cibeles, cojones?
Mariano: A ver, a ver, a ver, Paco, una pregunta. Si... si Fernando Esteso fuera a la central de operaciones del CNI y pidiera... 2 fusiles de asalto, 4 frenchi y 6 bombas de humo, ¿tú qué crees que le dirían, Paco?
Paco: Pues que-que-que le van a decir, Mariano, que se meta las manitas en la camisa de fuerza,(haciendo un gesto cruzando las manos) ¿qué-qué quieres que le digan?
Mariano: Ahí lo tienes, Paco, ahí lo tienes, ¿y sabes por qué?
Paco: No
Mariano: Pues porque Fernando Esteso tiene carcasa de mindundi, como tú... y como yo. Pero si en lugar de Fernando Esteso fuera... pues te digo yo, Will Smith... O Lucas Fernández... Le darían lo que pidiera con los ojos cerrados. Y eso es así, Paco (vuelve a caminar por la comisaría)
Paco: Pero vamos a ver, ¿a qué viene que me metas en el mismo saco a Will Smith, a Lucas y a Esteso, ¿tú estás loco o qué te pasa?
Mariano: (vuelve a pararse y observa a Paco) (el tono que emplea para hablar con Paco es de autosuficiencia, algo que no es habitual en él) Mira, Paco, puede ser que Lucas tenga los cojones como dos carretas, pero a talento le doy dos vueltas, que es que los-los casos, (hace un gesto como si estuviera olisqueando algo pero de un modo muy breve) los huelo. (Paco le asiente con la cabeza pero sin convicción) Los huelo a la legua, Paco (de pronto, un hombre que había sentado en una de las mesas de la sala principal de la comisaría les habla)
Hombre: Oiga, quiero poner una denuncia
Paco: Ahora viene un oficial, señor
Hombre: Están pasando cosas muy raras en mi sembrado
Paco: Ya. Ahora... (pasando prácticamente de las explicaciones del hombre)
Mariano: ¿Ah, sí? (se acerca a donde está el hombre, y se sienta en una silla, al otro lado de la mesa, dispuesto a escuchar lo que tenga que decir) Dígame
Hombre: Mire. Mire como tengo la cosecha (saca una caja del suelo llena de hortalizas en mal estado)
Mariano: Vaya por dios (observando una hortaliza que le tiende el hombre, que está muy doblada hacia un lado)
Hombre: Tengo todo el suelo achicharrado y la finca de al lado... llena de marcas, de círculos... Mire, mire, mire. En el suelo (le pasa unas fotos a Mariano) He avisado a la guardia civil pero ni caso. Y cada día a las 3, las 4 de la mañana... tacatá, las lucecitas, la polvareda, los susurros... Y un algo como que baja
Mariano: ¿Que baja? (el hombre le asiente con la cabeza) ¿Estamos hablando de... helicópteros..., sabotaje... o naves... y ufos?
Hombre: De ufos. Ufos
Mariano: Muy bien. Pues dígame usted, caballero (cogiendo una especie de agenda y un bolígrafo para tomar apuntes) ¿Cuánto tiempo hace que usted vino notando esto?
Hombre: Mes, mes y medio... (haciéndole un gesto con la mano como diciendo de una manera aproximada, no exacta) La manita, Paco, la manita (le dice, en vista de que estaba empezando a darle toques en el hombro con la mano) ¿Dónde vive usted?

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.94, 2ª PARTE

En la sala briefing tiene lugar una reunión con varios policías entre los que se incluyen Mariano, Paco, Aitor, y Sara (esta última llegando tarde a la reunión) La reunión esta presidida por el comisario, Don Lorenzo.

Don Lorenzo: Hoy es un día de.... buenas noticias pero hay una absolutamente... maravillosa (decía mientras Sara tomaba asiento en la sala) El agente Curtis Naranjo... ha salido del coma. No presenta lesiones cerebrales como se temía. A dios gracias. (todo el mundo empieza a aplaudir y nombran a Curtis todos a la vez, una y otra vez, como ovacionándole) Y... y evoluciona favorablemente (dice cuando todos dejan de apladuir), en estos momentos se encuentra con él la doctora Castro (los policías presentes en la sala vuelven a aplaudir. Una vez más , se le vuelve a ovacionar, pronunciando su nombre contínuamente) Bien, bueno, va
Mariano: Bien, chicos, ya, vale, gracias (en ese instante la gente deja de aplaudir)
Don Lorenzo: De nada, Mariano, gracias. Seguimos (dice tras unos momentos de silencio) Anoche hubo una redada contra... 5 pisco bares de San Antonio sobre los que pesan más de 40 denuncias por... venta de alcohol a menores..., gritos, peleas... ,basuras acumuladas en zonas vecinales... y un largo etcétera. ¿Alguien...? Mariano, ¿queda alguien... que pueda informar de ese operativo... ,mm? (tras unos momentos de incertidumbre, Sara levanta la mano) Sí, Sara
Sara: La redada ocurrió sin incidentes. Cerramos 4 locales, pero... en el 5º había algo raro. Gente sin consumir y... y gente que estaba a 5 minutos y se largaba, así que lo dejé abierto para ir a echar un ojo (en ese momento entró Rita en la sala briefing acompañada de Montoya que le cedía el paso a ella primero, para finalmente entrar él detrás
Rita: Buenos días (y fue a buscar un asiento donde sentarse por la sala)
Mariano: ¿Lo ves, Paco? Sara toma sus propias decisiones, ve algo sospechoso y lo deja para ir a echar un ojo (Montoya cierra la puerta de la sala briefing, él y Don Lorenzo cruzan por un momento miradas un tanto despectivas)
Don Lorenzo: Mariano, el ojo lo echa usted... en la jaula donde su santa madre se infla de cacahuetes, anormal, ¿vale? Vamos a ver, Sara (Mariano, por las palabras de Don Lorenzo, se sintió cabizbajo) en esos locales se consume habitualmente droga, por eso lo hemos cerrado... , eh, así que esta tarde vas, compruebas si todo está bien y si hay irregularidades clausuras
Sara: En 15 días está la misma gente vendiendo droga en el mismo local, es que no-no sirve de nada
Don Lorenzo: ¡Que clausures, coño! ¿Alguien más va a llegar tarde... o me va a pedir un... un día de descanso, me va a decir qué cojones tengo que hacer yo con las denuncias en esta santa comisaría?
Mariano: Eso es autoridad, Paco, eso es autoridad (le dice por lo bajo)
Don Lorenzo: Esto no es un patio de colegio... (hablando a la misma vez que Mariano)
Mariano: Vale que tu suegro utiliza la violencia verbal pero tú lo ves que dude? No, no duda
Paco: ¿Mariano, tú estás bien, coño?, que me estás calentando la cabeza, déjame y cállate, coño
Don Lorenzo: ¿Algún caso más, Montoya? (hablándole en tono enfadado)
Montoya: No
Mariano: S-sí. E-eh..., Don Lorenzo, tenemos..., bueno, se ha interpuesto una... denuncia (se levanta de su asiento y se acerca a Don Lorenzo con una carpeta en sus manos) por avistamientos... extraterrestres. Ufos
Don Lorenzo: ¿U-u-ufos? (repite, extrañado)
Mariano: Ufos
Paco: Bueno, verá-verá usted, Don Lorenzo, el demandante l-ver, lo que es ver no-no ha visto ufos, em, s-su... sospecha ufos pero no ha visto, vamos...
Mariano: Sí ha visto (interrumpiendo a Paco), o sea, e-e-el, Don Anselmo es testigo ocular, estas son las fotos del sitio donde ocurren los avistamientos. (y le muestra las fotos que antes le había mostrado el hombre del que aceptó el caso de los ufos) Los avistamientos suelen producirse alrededor de las 3 de la mañana (Don Lorenzo devuelve las fotos a Mariano después de haberlas visualizado)
Don Lorenzo: O sea, eh... Moreno, los marcianitos llegan sobre las 3 de la madrugada, se ponen ciegos de cubata, una caladita, eh. Y-y-y entonces empiezan las... barrabasadas contra... los campos de Don Anselmo. Pues pos lo tenemos que pillar por los huevos a estos cabrones, los vamos a detener por conducir ovnis borrachos y drogaos. No, mejor, mejor. Mejor por-por el ticket, e-el ticket de la hora. Mariano, vaya, vaya y compruebe si están aparcados los ovnis... (Mariano se sienta) en zona azul. Vaya y piérdase en el puto espacio sideral de una puta vez..., anormal. Bien, señores..., esta noche vuelo a Washington donde el presidente Obama... va a celebrar un acto... para dar las gracias por el desmantelamiento del atentado terrorista. La CIA ha donado también material de última generación para nuestro laboratorio científico (una vez más, sonaron aplausos por parte de los allí presentes por toda la sala. Mariano fue uno de los únicos que no aplaudió, haciendo un gesto de indiferencia a Paco por lo que le había dicho segundos antes Don Lorenzo) Y una última cosa. (cuando todos dejaron de aplaudir) Montoya queda al cargo de esta comisaría. Es todo
Mariano: Siempre se queda Montoya, Don Lorenzo. Vamos, que... digo yo que aquí hay... personal que también está cualificado para... para... desempeñar esa tarea. Igual podríamos ir rotando, ¿no?
Don Lorenzo: Rótese... los cojones a ver si le sale una ensaimada..., gañán. (salió de la sala briefing, dando por concluida la reunión)
Mariano: Igual es que no lo he dicho con demasiada contundencia, ¿no, Paco?

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.94, 3ª PARTE

La siguiente escena tiene lugar también en la sala briefing, donde se encuentra Mariano analizando unos datos del caso de los ufos. Paco entra al despacho y ve a Mariano allí con multitud de dispositivos electrónicos y utilizándolos para intentar encontrar algo que le permitiera llegar más hondo en el asunto, y Paco, se le acerca.

Paco: Pero Mariano, ¿se puede saber dónde te has metido toda la puñetera mañana..., eh? Vamos a ver, primero le faltas el respeto a un superior..., que casi se me cae la cara de vergüenza. ¿Y ahora qué? ¿Aquí de escaqueo?
Mariano: No me estoy escaqueando, Paco. Y vergüenza te tendría que dar cuando te humilla tu suegro. (Paco se queda callado ante el comentario de Mariano) Coño, Paco, que eres tú el que desmantela y es él el que se va a Washington. Y tú aquí, con el microscopio
Paco: ¿Y tú, eh? ¿Qué estás, aquí, co-co-con ET, no? (le dice señalando a una pantalla reflectante a la que Mariano andaba observando en busca de posibles pistas para la investigación del caso de los ufos) Vamos a ver, Mariano, eh, que a ese señor se le pudran los pepinos no quiere decir que los ufos vayan todas las noches allí a hacerse una ensaladita, por dios
Mariano: Es que no se le pudren, Paco. He mandado a analizar el calabacín, mira esto (le muestra una foto a Paco de un calabacín, pero Paco se queda quieto en el sitio) Míralo (finalmente Paco coge la foto que Mariano le había tendido y la observa) Tiene inhibida la actividad de encima responsable de la asimilación de nutrientes, lo que afecta a la maduración. Mira esto, Paco (le muestra a Paco un recorte de periódico, acto seguido va pasando el mismo por la pantalla del fondo) Ovnis en perú, objeto volador no identificado arrasa 400 hectáreas. Marcas de lo que podría ser una nave espacial (cambiando de recorte de periódico en la pantalla) en Rumanía. Ya están aquí, la nasa investiga (cambiando una vez más en la pantalla de recorte de periódico) extrañas huellas circulares en Wisconsin
Paco: Wisconsin (dice mirando al recorte en la pantalla), ahí lo tienes, Wisconsin. ¿Me quieres contar qué tiene que ver Wisconsin con un huerto en Arganda, por dios?
Mariano: Tampoco tenía nada que ver que le robaran a tu hija el coche con un atentado contra el G8 y si no llegamos a creer, hoy Obama estaría muerto. Y con él la paz mundial y el sueño americano. Mira, Paco, ¿te acuerdas de esto, mm? (sacando una serie de pequeños recortes de periódico de una carpeta) “La policía española frena un atentado de terrorismo internacional” (leyendo la portada de uno de las noticias) “Efectivos de los cuerpos y fuerzas de seguridad del estado detienen una célula de Al'Qaeda” (leyendo otra de las noticias en otro recorte) “La policía nacional colabora con el CNI y salva al G8 y con ellos la paz mundial” (entregándole ese último recorte que acababa de leer Mariano a Paco) ¿Quién ha hecho esto, Paco? ¿Mm, quién lo ha hecho? (le dice prácticamente al oído)
Paco: Nosotros
Mariano: Sí, nosotros. ¿Y quién se va a Washington?
Paco: Mi suegro
Mariano: Tu suegro. Tu suegro y no tú. ¿Y quién se queda al mando, Paco?
Paco: Montoya
Mariano: Eso es, se queda Montoya. Montoya se queda al mando, ¿y por qué se queda Montoya al mando? Porque nosotros tenemos la carcasa de mindundi, porque nosotros no sabemos bailar en el centro de la pista, porque nosotros nos quedamos atrás, haciendo el pasito de la madre de Almodovar (y se pone a dar pasos de un lado a otro, como si de un baile se tratase), y no nos atrevemos a bailar en la pista, Paco, ¿y-y-y-y qué vamos a hacer, qué vamos a hacer a partir de ahora, eh, Paco?
Paco: No sé, Mariano, no sé...
Mariano: No,no,no, no sé, no (interrumpiendo a Paco), Paco, olvídate del no sé, olvídate del-del-del no puedo, olvídate del “me da vergüenza”, Paco, tú vales, coño, (en tono ya de desesperación) tú vales, Paco, baila, baila en el centro de la pista, Paco, que la gente te mire, tú desmantelas, desmantelas atentados, Paco, tú-tú lo sacas pa'lante, tío, baila como el puto John Travolta, que te vea la gente (da una vuelta sobre sí mismo y da una palmada), venga, que te hagan fotos, que la gente baile contigo, que se unan a tí, que te hagan coro, Paco, baila (Paco se levanta de donde estaba sentado y empieza a dar pasos de baile como Mariano), vamos, dale ahí, Paco, dale, dale. ¿Y ahora dónde vamos a ir, Paco? (Paco hace la vuelta sobre sí mismo, animándose por las palabras de Mariano)
Paco: A Washington
Mariano: No, a por los ufos (hablando como si fuera un comentarista de televisión hablando de un precioso gol que se hubiera marcado hace unos instantes), vamos a por los ufos, Paco
Paco: A por los ufos
Mariano: Bailando, uh (como si estuviera cantando una canción de rap) (Don Lorenzo desde el exterior de la sala briefing ve a Paco y Mariano bailando y entra allí dentro)
Don Lorenzo: ¿Pero qué cojones hacéis bailando? (Mariano sigue bailando a pesar de todo, Paco se detiene)
Mariano: Pues eso mismo, Don Lorenzo, bailando, bailando, cargando las pilas, no sé, estamos contentos y bailamos, porque disfrutamos de la vida, Don Lorenzo (saliendo de la sala briefing a ritmo de baile) Y lo mismo me voy a Washington con usted, Don Lorenzo (da una palmada) Bailando (lo de “bailando” lo dice como si estuviera cantando una canción en alguna clase de karaoke), baila, Paco, baila

Paco, obsesionado por el tema de que es un mindundi, tiene una serie de alucinaciones en las que Mariano, Don Lorenzo, Povedilla y algunos más incitan a Paco a bailar, a saltar al centro de la pista mientras ellos bailan ataviados con elegantes trajes y sombreros. Esto es resultado de las palabras que le dirigió Mariano, invitando a Paco a dejar atrás sus complejos y salir para delante. Unas palabras de Mariano de pronto le despertaron de lo que resultó ser una pesadilla.

Mariano: Lo han matado. Don Anselmo, lo han abatido, Paco, acaban de llamar a comisaría pidiendo un forense, se lo han cargado, Paco, lo han matado con una escopeta de caza y ni siquiera estamos en época de caza, Paco. A mí esto me huele a venganza, o a ajuste de cuentas. Es muy raro (Paco estaba medio desorientado, respondía afirmativamente con la cabeza a lo que le decía Mariano pero de forma dubitativa), muy raro que tres horas después de poner una denuncia por lo de los ufos vayan y se lo carguen, Paco, es muy raro.
Paco: (tras un rato sin decir nada, un tanto asustado) Tienes razón... Toda la razón, Mariano. Hay que creer... y yo creo. Y se acabó. Punto y final. (se levanta del sofá en el que se hallaba sentado) Muerte al mindundi que llevo dentro. Creo, bailo e investigo. Y ahora vamos a ir al huerto de ese hortelano y vamos a saber qué puñetas ha pasado ahí
Mariano: Eso es, Paco, eso es, muy bien, con dos cojones, eso es
Paco: Eso es (repite, con confianza)
Mariano: Hay que pasar por el CSI y coger material, Paco, que es muy fuerte, que se lo han cargado con una escopeta de perdigones para disimular los rayos láser, Paco, que son muy listos
Paco: Hijos de puta...

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.94, 4ª PARTE

En el bar de los Cachis tiene lugar la siguiente conversación, que retrata a Montoya y la prima de Rita por un lado, que ha invitado ella misma para allí esa noche, y Rita y un amigo de Montoya por otro lado. Están en ese momento haciendo un baile lento, al ritmo de la música que suena en aquellos instantes.

Rita: (en sus pensamientos) Que majico, parecen una pareja de Hollywood. Ande voy yo gustándome este pedazo de hombre. (refiriéndose a Montoya) Si sería como liar al Tarzán con la chita. A ver si se le salta la chispa, se lían y me lo quito ya de la cabeza. Y sino pos bueno, pos-pos-pos me lío con este (y miró a los ojos al tipo con el que estaba bailando, el amigo de Montoya) Es majillo también, no está mal
George: (el amigo de Montoya) ¡Joder con las españolas! (hablando en inglés, de modo que las palabras puestas en español aquí son fuente de los subtítulos que aparecen en estos momentos en la parte inferior de las pantallas en el capítulo) ¡Es una cachonda! Me está poniendo palote. Como siga restregándome las tetas...
Mariano: Me está achuchando a la prima (hablando también en sus pensamientos) Me la está achuchando como si quisiera quitarme de en medio. No entiendo nada. Igual cree que siento algo por ella
Rita: (en sus pensamientos) Uy, que me está mirando (al ver que Montoya la mira) Así (pegándose aún más de lo que ya estaba a George), arrimadicos. Así aquí esto es tipical spanish. (sonriendo a George)
George: (en sus pensamientos y en inglés) Spanish te voy a dar yo... como sigas pellizcándome el culo
Montoya: No puede ser. Si Rita y yo somos amigos (en sus pensamientos) Unos amigos especiales o algo así. Bueno y deja de darle vueltas que estás con un pivón (se dice a sí mismo, mientras le pasa la mano lentamente por el brazo a la chica, la prima de Rita, acariciándola) Yo a la prima... sin miedo, sin dolor. Y que bien huele... (cerrando los ojos para apreciar el olor que le llegaba a sus sentidos)
Marga: (la prima de Rita) (en sus pensamientos) Ay, dios, como me gusta... Está como un tren. Tengo que llevarlo suave, Marga, que este es especial. A ver, que no me vea ansiosa. Dulce, con calma, sutil (en ese momento besa en los labios a Montoya sin poder resistirse más. Rita lo ve y decide besar a su pareja, George, justo después que Marga a Montoya)

Mariano y Paco por su parte, están en la casa de este último, realizando los preparativos necesarios para salir en busca de los ufos durante la noche... En la mesa de la cocina habían apiladas multitud de cámaras y utensilios tales como carretes para las cámaras.

Mariano: He puesto... vamos, que he cogido película infrarroja porque la cámara de Sarita no diafragma demasiado bien con lo cual no va a coger ningún ectoplasma, pero como esta tiene modo noche la dejamos grabando a ver si coge algún... no sé, algún halo, alguna cacofonía...
Paco: Joder, Mariano, que-que-que (intentaba continuamente llamar por teléfono, pero no obtenía ninguna respuesta) los ufos no-no emiten cacofonías. Y haber, ¿qué-qué-qué haces con todo este arsenal, coño?, que pareces Cristian Bale. Elígete sólo una cámara, coño, u-u... (la persona que había al otro lado del teléfono lo cogió y se interrumpió en lo que le iba a decir a Mariano, cambiando radicalmente de conversación) Sara. Sara, cariño, que-que-que te he llamado por lo menos 3 veces, mi vida, que... ¿dónde estás?
Sara: (al otro lado del móvil, en los baños de la discoteca que andaba investigando para el caso en el que Mariano había mandado a casi todos los agentes a tomarse un respiro aquel día) Con unos amigos, papá, dime, qué quieres (mintiendo a Paco)
Paco: Pues-pues... pues-pues... pues que Ma-Mariano y yo nos vamos esta noche de vigilancia y por si querías que te dejara preparada la cena
Sara: Mm... (entra un hombre observando a Sara con interés al baño y se queda callada por unos instantes) Déjalo, que no creo que vaya. Luego hablamos, chao (cuelga a Paco)
Paco: Na, que la niña que-que se ha ido de marcha
Mariano: Mm. ¿De marcha con quién? (corrigiéndose, al no captar de forma completa el contenido del comentario de Paco, estando en primera instancia un tanto despistado organizando las cámaras) Si Lucas no está. Y su amiga Cris está estudiando en Valladolid. ¿A ver si va a estar con Aitor, mm, ahí tomando whisky en la discoteca?
Paco: ¿Y qué? Hombre, si no se pasan con los whisky no es malo, son jóvenes y...
Mariano: Son jóvenes, son jóvenes, claro, (en tono irónico) lo mismo se están magreando en cualquier sitio, Paco y morreándose, cojones. No sé, tío, no-no-no sé, estás-estás con la carcasa que tienes que te tiene-te tiene nublao, Paco
Paco: Vamos a ver, Ma-Ma-Mariano, ya está bien. ¿A tí qué te pasa, eh, tú estás trastornado, bipolar o lo haces para joder?
Mariano: ¿El qué?
Paco: ¿El qué? Mariano, que-que me has llevao al desierto de Siria de la manita, eh, y cuando estoy allí me dices que no me meta en la vida de nadie y ahora que estoy aquí, asumiendo, eh, normalizando, toma ya, otra vez vuelta la burra al monte con que los niños se están magreando. ¿Tú qué-tú qué quieres, qué quieres, que-que vaya a mi ritmo, a tu ritmo o al ritmo de quién?
Mariano: No,no,no, al tuyo, Paco, al tuyo, tú a tu ritmo, coño, a tu ritmo. Pero es que una cosa es no decir nada y otra muy distinta es, es achucharle el becario a tu hija, coño, que te pasas o no llegas
Paco: (después de unos segundos de reflexión...) Pues hasta aquí llegamos (dando un golpe con la palma de la mano en la mesa) Hasta aquí. Fuera el mindundi que-que-que-que-que llevo dentro. Me-me-ahora me voy a pasar, me voy a pasar pero-pero-pero-pero-pero tres pueblos y como vea al niñato ese al lado de mi hija lo voy a correr a ostias hasta echarlo del país.
Mariano: Muy bien, muy bien, Paco, muy bien, muy bien, así, eso es lo que tienes que tener, Paco, actitud, coño, actitud, Paco, y-y que-que sí, coño, que no te veo yo a tí comiéndote la paella de los domingos con el becario y tu hija divorciá, muy bien, Paco, muy bien, yo te aplaudo, te aplaudo (e hizo el gesto con las palmas de las manos de aplaudir a Paco)
Paco: Y te di-te digo más, te digo más, (mientras Mariano continuaba aplaudiendo a Paco y felicitándole por su decisión), Mariano, te digo más. Llévate (Mariano dejó de aplaudir), llévate las cámaras que quieras (metiendo los carretes de fotos e instrumental para las cámaras en una bolsa que tenían allí preparada para el transporte de los objetos), todas, todas las cámaras que quieras. Y si hay un-un-un-un ufo por ahí fuera... lo vamos a detener tú y yo, (una vez hubo metido todo el material, cerró la bolsa y la cargó al hombro) con nuestros cojones. Se va a ir a la cárcel, y-y aunque tenga de abogado defensor al mismo Chiwaka, los ufos a la cárcel
Mariano: Muy bien, Paco. Un momento. El flash (cogiendo de la mesa el flash en cuestión y disparándolo a la cara a Paco, provocando un brillo que por un momento casi le deja ciego) Ay, perdón, perdón, es que se me ha...