Frases memorables!!!

Carlinter, ya lo he leido todo, los dialogos de los capitulos anteriores y el del otro dia, y como siempre, estan magnificos.
Ya te lo he dicho un monton de veces, pero es que es verdad, te curras un monton todos los mensajes y te quedan genia, haces un trabajo maravilloso.
Espero que continues siempre haciendo esto, porque ya sabes que a mi me encanta leerlo y los leere siempre.

En primer lugar quería dar las gracias a Povedillas y a LHDP_FAN por apreciar lo que hago en este post, sino fuera por este tipo de cosas creo que no tendría la inspiración suficiente para hacer esto.

En segundo lugar, publicaré las frases dramáticas que tenía pendientes de publicar del capítulo 88, "Codepender Day", de "Los Hombres de Paco". Aquí van expuestas a continuación las
mismas.

FRASES DRAMÁTICAS, LHDP CAP.89

La siguiente escena tiene lugar en el despacho de Paco, este entra en el mismo y ve a Mariano que está roncando, durmiendo con una manta y una almohada en el suelo, detrás de la mesa

Paco: Mariano, Mariano, Mariano. Despierta que son las-las doce del mediodía, y-y como entre alguien te-te puede ver ahí tirao en el suelo, y además que puedes coger frío, coño. Venga, levántate (Mariano empezó a levantarse y a despejarse)
Mariano: ¿Qué pasa, Paco? ¿También me vas a echar de aquí o qué? ¿O has venido... a traerme el desayuno para pedirme perdón? Porque lo que has hecho no se arregla con un sobao y un café de Marina (refiriéndose a lo que portaba Paco en ese momento. Le cogió el sobao a Paco)
Paco: Mariano, he... he pasado toda la noche preocupado y... (le entrega el café a Mariano mientras este come un trozo del sobao) y sé que me pase, que ayer noche me pasé. Pero también quiero que sepas que... que tengo mis motivos.
Mariano: ¿Y qué motivos tienes... pa echar a tu amigo a la puta calle el mismo día que lo deja su mujer?, porque eso es feo, Paco, eso es muy feo
Paco: Claro, sería más- mucho más bonito pues... tener las puertas abiertas de mi casa para que- para que entraras corriendo a esconderte como un niño, co-co-como lo que has haces siempre, Mariano. Pero también es culpa mía..., porque te he tenido bajo el ala t-toda la puta vida, eh, como un pollito asustao, y si no era la mía era la de Lucas. Joder, ya está bien, Mariano, ya está bien, coño, que tienes 40 años, que eres policía, y que duermes en una cama rodeado de peluches. Te eché por... porque tienes que vivir tu vida. Porque tienes que dejar de depender de una puñetera vez
Mariano: (se sentó en la silla, pensativo) Tienes razón, Paco... Tienes toda la puta razón... Ya me lo decían en terapia..., que soy un codepender de manual. No sé volar solo ni para ir al water. Pero hasta aquí, Paco..., hasta aquí. Esto se acabó. Me voy a independizar. Voy a... a volar solo, me voy a coger un piso, yo solo. Y contigo, tres cuartos de lo mismo, empezamos de cero, y si quieres quedamos los viernes para ir al cine. Y a partir de ahora con el trabajo igual, voy a llevar los casos yo solo (manejando una pila de documentos que tenía él allí, en un momento dado se dejó entrever una hoja donde aparecía la foto del Rey, y Paco la observó), yo, mis propios casos. Me voy... me voy a independizar
Paco: ¿Se puede saber qué es esto, Mariano? (había cogido la foto del Rey y se la estaba mostrando a Mariano) ¿Qué cojones estás investigando con la foto del Rey, Mariano?
Mariano: Eso es privado, Paco (cogiendo la foto de las manos de Paco) No te lo voy a contar, porque hemos quedado que a partir de ahora voy a llevar mis propios casos. Me voy... a emancipar
Paco: Mira, Mariano, como si te quieres ir a vivir a una jaula de monos, pero soy tu superior y me vas a contar qué es lo que tienes entre manos (Mariano no dijo una sola palabra) De acuerdo, vamos a hacer una cosa. Paco, va a salir, o sea, tu-tu amigo o ex-amigo
Mariano: Ex-amigo, Paco, ex-amigo
Paco: ¡Ex-amigo o lo que te salga a tí de los huevos!, pero va a salir, ¿mm? Por esta puerta (abrió la puerta del despacho), y va a entrar tu inspector (salió del despacho y cerró la puerta. Acto seguido, volvió a abrir la puerta y a entrar en el despacho) Sub-inspector Moreno, fuera de mi mesa

La siguiente escena tiene lugar en el bar de los Cachis, en una conversación que mantienen Povedilla y el Ilustrísimo...

Povedilla: Yo no soy de relaciones... furtivas , no,no,no,no,no, eso es- eso además denota vacío existencial, ¿verdad? Sí, claro, claro... Po-por eso yo no quería contarle a... Rita lo mío con la chica de... de las ladillas, no quería
Ilustrísimo: Pero lo contaste
Povedilla: Sí, lo-lo... lo... bueno, ¿y sabe..., sa-sabe qué hizo ella? No sé, cualqu...-cualquier otra persona se habría dejado llevar por-por las... bajas pasiones, no sé, me... me habría repudiado y ella-ella no. Ella no. Ella-ella... asumió he-heróicamente, o sea lo... co-como Juana de Arco, igualita que Juana de Arco, o sea... O sea, me-me dijo que podía ir con esa chica a-a-a-a-a su casa a visitar a-a-a-a mi hija y a visitarla a ella. ¿E-e-e-entiende, Ilustrísima? A-a-a mí, a mí que la- que la- que la había abandonado con una niña pequeña, que la había... dejado, que la había dicho que yo no estaba enamorado de ella
Ilustrísimo: Igual lo estás
Povedilla: ¿El qué?
Ilustrísimo: Enamorato (con acento italiano) Lo estás (Povedilla se quedó mirando al Ilustrísimo reflexionando sobre lo que le acababa de decir, con rostro un tanto triste...)

La siguiente conversación tiene lugar en el parking de la comisaría entre Pepa y Silvia...

Silvia: Pepa, que ya te he visto con Curtis. Es Curtis, ¿no? (ya que antes, Pepa le había dicho a Silvia que tenía un novio y que estaba embarazada del mismo) Pues yo no te veo con él, no sé porqué
Pepa: ¿Y con quién me ves? ¿Tanto te interesa con quién estoy? ¿O te vas a dedicar a buscarme novios... ahora?
Silvia: Para nada, pero somos amigas..., y las amigas opinan, ¿no?
Pepa: No, Silvia. Las amigas se alegran. ¿Tú te alegras de que yo esté embarazada? ¿Te alegras de que me enamore? (Silvia asintió con la cabeza) No, no te alegras. Llevas todo el día con el corazón en un puño, mosqueada por lo que te he dicho antes... ,por mucha sonrisita que me vayas poniendo. Tú y yo no podemos ser amigas. ¿Sabes por qué? Porque no quiero. Porque amigas tengo a patadas..., y yo no quiero que seas una de esas. Silvia, yo estoy enamorada de tí..., y podemos ir a... a tomar un café, un tequila..., una ración de porras si quieres. Pero como novias. Y sino..., y sino nada. Por cierto, no estoy embarazada, yo sólo tendría un hijo contigo

Las frases memorables vuelven, una vez más, a “Los Hombres de Paco”. En esta semana les toca el turno a las del capítulo 90, “Héroes y Ratones”. En este capítulo ha habido más componente de tensión y acción, por lo tanto no serán tan numerosas las frases como de costumbre. Aquí van algunas de las más cómicas que ha tenido este capítulo de esta serie.

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.90, 1ª PARTE

La siguiente escena tiene lugar en medio de un operativo para intentar dar caza a un sospechoso que detiene a una rehén en la azotea de un edificio, situado frente al control de policías. Paco coge un megáfono del coche de policía y va a hablar con él cuando por error toca el botón de la bocina y se oye esta a todo volumen. En el operativo están Paco, Mariano, Curtis, Kike y Nelson, también los GEOS y la policía nacional

Paco: Joder con la puta técnica, coño(vuelve a colocarse el megáfono para hablar mediante él a distancia) ¡Perdón! (habla en voz alta para que le escuche el sospechoso) ¡Usted, el de la azotea, tranquilo! ¿¡Mmme escucha?! ¡Tranquilo! ¡Todo va a salir bien!
Sospechoso: ¡Quiero un puto helicóptero aquí arriba en 5 minutos, ¿me habéis oído?! (el sospechoso apuntaba a la rehén con una pistola en la sién)
Paco: ¡Sí! ¡Usted tranquilo, va a subir un policía desarmado para negociar!
Mariano: Coño, que la estás liando (dirigiéndose a Paco en un tono normal, de esta manera el sospechoso no podía escuchar nada de lo que le decía) q-q-que Don Lorenzo ha dicho q-q-que lo entretuvieras, coño, no que le mandaras a nadie desarmao ahí con él
Paco: Ya está bien, Mariano, coño (apartando el megáfono por un momento)
Sospechoso: ¡No quiero trucos, ¿está claro?! ¡Quiero verle las putas manos o reviento a la vieja!
Rehén: ¡No, por favor, no, por favor, no, por favor! (muy asustada y llorando!
Sospechoso: ¡Calla! (interrumpiendo a la señora que tenía de rehén) ¡A ver, que suba el gordo ese!
Paco: ¡Sube, Mariano! (volviendo a emplear el megáfono, pero dirigiéndose a Mariano, sin parar de observar al sospechoso)
Mariano: Me cago en la puta, Paco... Ha dicho el gordo, joder, el gordo eres tú, coño
Paco: Joder, Mariano, coño, yo soy el-el-el del megáfono, tú eres el gordo
Mariano: ¿Ah, sí? Espérate, sujeta esto (cogiendo el megáfono que portaba Paco y entregándole su pistola) ¡U-usted perdone, una pregunta! (dirigiéndose al sospechoso usando el megáfono)
Sospechoso: ¿Este gordo es gilipollas o qué?
Mariano: ¡¿Cuando... usted dice el gordo a quién se refiere, a este (señalando a Paco con la mano que tenía libre) o a mí?!
Sospechoso: ¡A tu puta madre, gordo de mierda!
Paco: ¿Lo ves?
Mariano: Es el chaleco antibalas, coño, que me hace un-un poquito más gordo
Don Lorenzo: (veía el operativo a través de una furgoneta equipada de la policía y escuchaba todo lo que decían Paco y Mariano) Me cago en tí, Mariano, el puto gordo eres tú, cojones, sube de una puta vez

El operativo sigue en marcha, el control sigue vigente, y el sospechoso espera a que Mariano entre en el edificio para negociar con él...

Don Lorenzo: Mariano, no quiero hé-ro-es
Mariano: N-no-no se preocupe, Don Lorenzo, voy a utilizar las tres Ts del manual de Starley Clark para situaciones con rehenes, “Tranquilizar, Transigir...”.... Joder, se me ha olvidado la última T, coño, “Tranquilizar, Transigir...”
Paco: A ver, co-co-co-co... conversar
Mariano: No, Paco, coño, son tres Ts, no dos Ts y una C
Curtis: Terciar, jefe, es terciar y no más
Kike: No,no,no,no, terciar está implícito en tranquilizar
Curtis: Tutear, coño, si es que ni más, tutear
Paco: Tú-tú-tú-tú te callas. Tú no lo tutees, Mariano, con respeto, con educación
Don Lorenzo: A ver, chicos, en vuestras putas madres en patinete y me cago, como sigáis jugando al Pasapalabra, ¿¡entendido?! Sube a la azotea de una puta vez. (en ese momento Mariano alza las manos y va acercándose al edificio, pero de repente aparece una figura que se acerca al edificio y entra en él, ante los intentos inútiles de los policías por pararle comunicándole el alto)
Don Lorenzo: ¿Pero qué cojones es ese bulto?
Paco: Pues... no sé, Don Lorenzo, puede que sea un GEO con... con uniforme nuevo
Mariano: Templanza, la-la última T es “Templanza”. Es: “Tranquilizar, Transigir y Templanza”, esas son las tres T de Starley Clark

Después de que el hombre con traje negro entrara en el edificio, Paco, Curtis, Kike, Mariano y Don Lorenzo aún estaban extrañados ante estos hechos...

Curtis: A ver, Don Lorenzo, el capitán de los GEOS me confirma que no es ninguno de sus hombres, eh
Don Lorenzo: Entonces... ¿qué cojones es?
Mariano: Hombre, Paco, déjame subir a la azotea, que con las tres Ts del manual de Starley Clark no hay secuestrador que se me resista
Paco: Ya está bien de Ts, Mariano, coño (habia dejado a un lado el megáfono, al menos por el momento), que me tienes trastornao
Nelson: ¿Pero qué coño es eso? (detrás del secuestrador había un hombre, el mismo que había entrado en el edificio tan solo unos momentos antes, este se lanzó hacia el secuestrador y lo apartó de la rehén, empezaron un forcejeo y finalmente, los dos se lanzaron por una barandilla al vacío. Acabaron estrellándose en el toldo de una frutería...)

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.90, 2ª PARTE

La siguiente escena tiene lugar en los vestuarios de la comisaría, Aitor está dándole un masaje en un pie a Sara, y de pronto entran Paco y Mariano y les interrumpen bruscamente...

Sara: Ay, papá. Oye, que me han contado lo de la azotea, ¿qué ha pasado? ¿Estáis bien?
Paco: Sí, cariño, esta-estamos bien, na, u-un chalado que se ha abrazado al secuestrador y se ha tirado por la azotea, no le ha pasado nada vamos, vamos, u-un milagro, lo que es un milagro
Mariano: Un milagro... Paco, la gabardina, coño, que se ha inflao, ha hecho efecto paracaídas y ha amortiguado el golpe, ya está
Aitor: Bueno, que nosotros nos tenemos que ir, Sara, que no tenemos tiempo
Sara: Ah, papá, que... te veo esta tarde en la inauguración de la taberna de Leo (enseñándole una carta a Paco) Me la ha mandado esta mañana
Aitor: (coge la carta) Vamos
Sara: Hasta luego (y se despide de su padre con un beso) Chao, Mariano (le da un beso también)
Mariano: Hasta luego, guapa
Aitor: Oye, que guapa está la reforma, ¿no?
Sara: Ya (y en ese momento terminan de salir de los vestuarios, quedándose Mariano y Paco a solas)
Mariano: Que bonitos tiene los pies Sara, eh. Oye, Paco, ¿qué hacía Carrasco dándole un masajito en los pies a la niña, eh?
Paco: Y yo-y yo- y yo que sé, Mariano, y-y-y yo que sé, pos tendrá-tendrá una-una-una longación o una...una torcedura, una-una-una distensión, y le estaba dando pues presión articular. Co-coño, Ma-ma-mariano, leche, lo que es un masaje, un...
Mariano: ¿Te doy masajes en los pies yo a tí Paco alguna vez? ¿Se los doy a Don Lorenzo? ¿Te los da Don Lorenzo a tí, Paco? No. ¿Y sabes por qué? Porque un masaje... un masaje es un refrote, Paco, es algo íntimo, no sé, como... erótico
Paco: ¿Qu-qu-qu-qu-qu-qué estás dic-?, ¡tú eres tonto, coño, ¿qué dices de-de-de erótico, joder?! Coño. Vamos a ver, Mariano, te voy a contar una cosa, tú te encamas, eh, tú te me encamas y yo a tí no te digo nada, eh
Mariano: La misma cosa es
Paco: Pues sí, coño. La niña pues tendrá el tobillo... mal por los tacones, cojones
Mariano: Pues tacones, mira, yo no sé si la niña lleva tacones o lleva manoletina de talle bajo. Lo único que sé es que Lucas lleva tres meses fuera y en tres meses Carrasco ya le está dando un masaje en los pies, y de los pies se va al tobillo, del tobillo a la pantorrilla, de la pantorrilla al muslo... y el muslo está a una cuarta del gatito, Paco
Paco: Cerdo (mirando con cara repulsiva a Mariano) Que-que-que eres un cerdo, cojones (mientras se pone su chaqueta apresuradamente), que... asqueroso, que gato ni... cago en... , cerdo, guarro
Mariano: Joder, Paco, ¿d-d-dónde vas, coño, no te estabas haciendo caca, Paco? (en vista de que Paco se iba de allí, pero no hizo caso a las palabras de Paco y acabo marchándose de los vestuarios)

Mariano alcanza a Paco que estaba por los pasillos de la planta alta de la comisaría, y mantiene una conversación con él...

Mariano: A ver, Paco, que yo no digo nada, yo lo único que digo es que yo no voy por ahí sobándole los pies a nadie, que el que soba los pies soba la pantorrilla, soba el entremuslo y abre la puerta de la macarena.
Paco: A la macarena no la mientes así, asqueroso. Que-que-que-que sólo haces calentarme la cabeza, cojones. ¿Sabes lo que te pasa a tí, eh? Que tienes pensamientos lúbricos, eso es lo que te pasa a tí
Mariano: ¿Yo?

Continuación de la escena anterior, continuando entre la conversación entre Paco y Mariano, después de un pequeño parón...

Paco: Y-y-y te lo voy a contar, para que te calles. El otro día, voy a casa de Sara, eh, y... cuando entré serían las 8 de la mañana pues estaba allí Carrasco, eh ,con una toalla puesta aquí en sus part- no,no,no,no, una toallita en sus partes, ¿y pensé yo acaso en-en coito, pensé yo en onanismo, eh, pensé yo en el gato? No, Mariano, no. Habían estado viendo una película y ya está. Habían estado viendo eso, una película, y no voy a ir a Lucas a decírselo, cojones
Mariano: Joder, Paco..., joder... A las 8 de la mañana... ¿Tú te estás escuchando, Paco? 8 de la mañana, con una toallita...
Paco: Sí, una toallita (prácticamente interrumpiendo a Mariano), Mariano, pero después se tapó con una camiseta de Lucas
Mariano: Claro, la camiseta de Lucas se la pone él
Paco: Sí, y no pasa nada porque mi hija está felizmente casada. Ya está bien, Mariano
Mariano: Pues pregúntale a tu suegro dónde está tu hija. ¿Por qué no se lo preguntas, eh, a ver dónde está Sara, eh? ,porque yo sí sé donde está Lucas, eh. Lucas está en Beirut, camino de la frontera con Siria, ahí está Lucas, unos 80.000 kilómetros no se qué, y sin coscarse de nada. Pregúntale tú a tu suegro dónde está la niña
Paco: Pues sí, (mirando desafiante a Mariano) se lo voy a preguntar, eh

La siguiente escena tiene lugar en el despacho de Don Lorenzo, Paco y Mariano tocan al despacho y abren la puerta e inmediatamente Don Lorenzo les solicita su atención...

Paco: Con su permiso, Don Lorenzo
Don Lorenzo: ¿Qué-qué es esto que pone la prensa de un globo terráqueo, el-el Rey le ha regalado a un niño discapacitado? ¿Aparecéis vosotros?
Paco: La prensa, c-creo que la prensa, qu-que es que lo magnifica todo y...
Don Lorenzo: Ya-ya, pero...
Paco: Una... desmedido (interrumpiendo a Don Lorenzo), eso... e-es que... Mariano y yo pues creíamos que habían suplantado al Rey y... No, no (dice en vista de que Don Lorenzo se va a levantar),no,no, quiero- quiero decir, pero que después cotejamos las huellas, las huellas que va, en un borbón, borbón, borbón
Don Lorenzo: Pero escúchame una cosa... (en ese momento le llaman al teléfono del despacho y es interrumpido por Paco)
Paco: Devuelve, el de los mensajes de Nochebuena. Lo siento (sale del despacho apresuradamente, Don Lorenzo insiste en llamarle pero Paco le ignora)
Mariano: No le has preguntado por la niña. A ver, aparta (abrió la puerta del despacho) Perdone, Don Lorenzo, una preguntita, ¿sabe usted dónde está Sara? Es que creo que iba al Mercadona y le iba a encargar que trajera papel del water, que se ha acabado
Don Lorenzo: E-e-eh, un momento, señor sub-secretario, (tapona con la mano el teléfono para que la persona del otro lado no pueda escuchar lo que dice Don Lorenzo a continuación) ha-ha ido con Carrasco a solicitar al juez una orden para-para un programa de protección de datos, oye y explicarme qué cojones es eso que habéis cotejado las huellas...
Mariano: Nada, nada, nada, nada, nada (haciendo como que no le importaba nada lo que le tenía que decir) Ahí lo tienes (una vez estaban fuera del despacho nuevamente), con Carrasco..., todo el día en el coche patrulla, ¿mm?, compartiendo donuts, compartiendo masaje, compartiendo duchas... Joder, Paco, que tu suegro se la está poniendo en bandeja, coño
Paco: Don Lorenzo (tras un rato de indecisión en el que no sabía que responderle a Mariano, abrió la puerta del despacho de Don Lorenzo nuevamente)
Don Lorenzo: Perdón, un segundo (una vez más, se ve obligado a taponar el teléfono con la mano para escuchar a Mariano y Paco) Las parejas. Sí, así. Eh... siempre igual, siempre igual, Mariano y yo, ¿verdad, eh? Eh... Curtis y Kike, Sara y... y-y Carrasco. Brrrrr, claro, muy aburrido, muy aburrido, para darle dinamismo a la comisaría pues (da una palmada) podemos hacer un cambio de pareja
Mariano: Claro, o trío, trío, eh, por ejemplo, dos chicas un chico, dos tíos una tía, eh
Paco: O-o-o-o una doble pareja
Mariano: Por ejemplo
Don Lorenzo: E-e-y-y-¿y por qué no un-un full, eh, o-o-o me traéis a unos negros y hacemos una puta escalera de colores? Y-y-y ahora me vais a explicar por qué cojones aparecéis en la puta prensa (Mariano hizo un gesto como pidiendo tiempo muerto) robando un globo del mundo a un discapacitado...? (Mariano y Paco intentaron interrumpir a Don Lorenzo constantemente, lanzándole negativas e intentando evadirle del tema, y finalmente se marcharon del despacho del comisario...)

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.90, 3ª PARTE

Paco y Mariano salen del despacho de Don Lorenzo, contrariados por no haber logrado el objetivo por el cual habían acudido allí, ambos mantienen una conversación...

Paco: Tiene razón, Mariano, no le podemos explicar nada porque tiene razón, porque parecemos anormales, coño, que si el Rey, que si-que si no, que si Sara, que-que-que Carrasco..., anormales. Pero yo lo voy a solucionar. Directamente, del tirón,... llamo a mi hija, le digo a ver, una conversación pues-pues-pues adulta, de-de-de-de padre a niña y punto
Mariano: Llámala muy bien, y le preguntas, que con la verdad se va...
Paco: Con la verdad ,con la verdad (coge el móvil y marca el número de Sara) por delante, una relación así... franca, vamos a ver, Sara, ¿qué, qué, qué pasa aquí? Vamos a ver, una relación así paternofilial normal, joder.
Mariano: ¿Qué pasa, que no te lo coge? (cuando llevaba ya un rato sonando la llamada)
Paco: Pues espérate
Mariano: ¿Te lo coge o no te lo coge, Paco? (Paco negó con un gesto de la cabeza, él y Mariano no sabían que el motivo era que le estaba aputando un tipo con un rifle de francotirador como él diría “a la placa frontal de la cabeza”...) No te lo coge. Pues ya lo tienes, ahí está, esos se han dao ahí ala, anchas castillas, coño, anda... anda que la niña no ha empezado pronto.

La siguiente escena sitúa a Paco y Mariano saliendo de la comisaría, después de que Sara no le cogiera el teléfono a su padre, haciendo Mariano suposiciones sobre los motivos que le habrían llevado a no cogerle el teléfono un tanto extraños...

Paco: Yo que sé, no lo habrá oído o tiene el vibrador, yo que sé
Mariano: A ver, Paco, que lo ha apagado, coño. Mira, te digo una cosa, si hay que llamar a Lucas para que venga, mee y remee en su territorio se le llama, que venga y punto, Paco
Paco: Meado y cagado tienes tú el cerebro, Mariano, coño, que no riges
Mariano: A ver, Paco, no te engañes, tu hija siempre ha sido muy caprichosa y un poquito cazquivana
Paco: ¿Guarra, Mariano? ¿Estás llamando a mi niña guarra? Coño, que te empujo una ostia que... (Mariano mientras tanto decía que no una y otra vez)
Mariano: Lo único, lo único que te digo es que... e-e-e-es que a tu hija le cuesta guardar una ausencia. Y lo mismo hasta ahora p-p-p-por la radio tatuá en el muslo izquierdo y dando golpecitos rítmicos con la cabeza en el muslo
Paco: Mariano... (en un impulso de soltarle una colleja a Mariano)
Mariano: Mira, ahí tienes a tu hija (observando el coche en el que estaban Sara y Aitor montados siendo apuntados con un rifle de francotirador)
Paco: Sí, ahí está. Ahí está, eh, ¿y qué pasa? ¿Qué, qué? Pues con su compañero de cháchara como tú y como yo en un coche K, cojones. ¿O acaso has visto un... bragas tendidas en el retrovisor, eh, o condones de colores en las sirenas? Mariano, coño.

La siguiente escena continuaba a la anterior...

Paco: Que estás siempre igual, que si las mujeres, que si los cuernos... Siempre igual. Voy a hablar con ella (mientras se acercaban él y Mariano al coche donde estaban Sara y Aitor) De-de-de padre a niña, una cosa adulta, cojones, así (en ese momento, Aitor besó a Sara para intentar distraer a Paco y Mariano, y consiguió que Paco se quedara mirando asombrado al coche, y que Mariano reaccionara un tanto extrañado...)
Mariano: ¿Pero qué coño? Vámonos, Paco. Vámonos pa casa, hombre. Tienen 20 años y con 20 años pues uno tiene el cerebro hormonao, Paco, y se cometen fallos, muchos fallos. Vámonos pa casa, anda. Vámonos pa casa, vámonos, no mires más (en vista de que Paco volteaba la vista hacia el coche donde estaban Aitor y Sara)

Mariano y Paco están en la casa de este último, haciendo los preparativos para un viaje a Beirut, en el que su intención sería encontrar a Lucas y explicarle la situación actual con Sara...

Mariano: Nada, a Beirut (estaba investigando en un ordenador portátil) no hay plazas. A ver por Damasco... “Da-mas-co” (mientras tecleaba la palabra en el ordenador) Esto es una locura, eh, Paco ,es una locura (puesto que era a Paco a quien se le había ocurrido la idea de viajar hasta allí) O sea, es-es-es que nos vamos al líbano, en la frontera con Siria, al Sarkawi, el desierto. Y-y-y-y que Lucas está de maniobras, Paco, que está incomunicado, que no podemos ir por allí po-por las Jaimas preguntando: “Oiga, amigo, perdone, ¿conoce al agente secreto Lucas Fernández?” (poniendo un acento árabe mientras decía esto último)
Paco: Oye, ¿que no-no-no te parece esto una locura, Mariano, tener que soportar co-co-como Carrasco se resfriega con mi hija en un coche patrulla, coño? Ah... mírame (estaba bastante tenso, por momentos le costaba encontrar la respiración) Con ahogitos, con taquicardias, con náuseas, con... Ah... (una vez más le costaba respirar, Mariano mediante gestos le indicaba calma, que respirara normalmente) Le vamos a mandar un e-mail, diciéndole que vamos para allá, eso es lo que vamos a hacer
Mariano: Mira, a-aquí hay un vuelo (una vez el ordenador hubo completado la búsqueda de lo que Mariano había introducido ahí, “Damasco”)
Paco: A ver (observando la pantalla del ordenador)
Mariano: Aquí, Damasco, 177€, ¿está bien, no?
Paco: Está bien
Mariano: Joder, pero... pero que tiene 7 escalas, Paco, D-Dubai, Sultanato de Barei... Co-co-coño esto para más que un cercanías, coño
Paco: Que lo reserves, coño. Venga, cojones
Mariano: Reservar (y le dio a un icono en el ordenador para hacer la reserva para el viaje a Damasco) Ya está. Haber si pillamos ventanilla o salida de emergencia, que vamos a llegar c-c-con las piernas como chorizos de cantimpalo
Paco: ¡Mariano, como si vamos en el departamento de carga, cojones! Ah... Ah... (le costaba respirar de nuevo y se llevó la mano al pecho) Me estoy volviendo loco, coño. Una cosa es... ver la... la infidelidad de tu mujer..., eso es malo. Pero ver la infidelidad de tu hija, Mariano..., que-que me... estoy volviendo loco..., coño
Mariano: La culpa es nuestra, Paco... Que lo empujamos, lo empujamos, venga, Lucas, vete, empujao ahí, a la Carolina
Paco: Tantas promociones, 240.000€...
Mariano: (interrumpiendo a Paco) Y los pluses, Paco, y los pluses
Paco: Y los pluses... Ahora que te digo una cosa. Yo a Lucas me lo traigo..., me lo traigo aunque tenga que recorrerme África en patinete, me lo traigo
Mariano: Paco, que esto no está en África, es- esto es Oriente Medio
Paco: Medio, eh, e-e-entero, un tercio, o lo que sea, lo que haga falta, Mariano
Mariano: Mensaje (le había llegado un SMS al móvil y lo inspeccionó. El SMS decía lo siguiente: “Gracias por elegir a TerminalA para su vuelo. El número de su reserva es G4NJ4. TerminalA le desea un buen viaje a Damasco. El equipo de TERMINALA) Gracias por elegir... Ya está..., confirmado. Hacemos las maletas, ¿no?

Aquí están todas las frases cómicas que he podido sacar de este episodio, un tanto escaso en el humor. Hay escenas que he acortado en las que también intervenían Aitor y Sara, puesto que su enfoque no se acercaba a la comedia, y el de Paco y Mariano sí. Espero que hayan sido de su agrado estas frases, las dramáticas, aunque pocas, irán expuestas mañana si todo va bien.

Saludos, paqueros/as

Llega una nueva entrega de las frases memorables, en esta ocasión se muestran las dramáticas del capítulo 90 de “Los Hombres de Paco”, “Héroes y Ratones” Irán expuestas a continuación.

FRASES DRAMÁTICAS, LHDP CAP.90

La siguiente escena tiene lugar en el ascensor de la comisaría, entre Aitor y Povedilla...

Povedilla: A-Aitor, emm..., ¿le puedo hacer una pregunta íntima y de índole personal? Mmm... lo-lo...o sea, lo tuyo con Sara. ¿Tú-tú cuándo te diste cuenta de que se había acabado? O sea, que tú te tenías que echar pa-pa un lao.
Aitor: Es que yo no... ,yo no me eché a un lado. Lo que pasa que... que llegó Lucas, me pegó... 5 meneos y me tiró de cabeza al arcén, ¿sabes?, con las ruedas pinchadas y el triángulo puesto y el puto chaleco fosforito en la mano, ¿sabes lo que te digo?
Povedilla: Ya, pero-pero... pero si no-no hubiera aparecido Lucas y no te llega a pegar los meneos y ni-ni te echa al arcén..., o sea, ¿tu habrías seguido ahí-ahí en la-la misma dirección, a todo trapo ahí cerril... o-o...?
Aitor: Sí. Si Lucas no llega a aparecer seguiría ahí, como un puto kamikaze. Pero bueno, que... ah, que eso ya... ya es historia, ¿no?
Povedilla: Gracias
Aitor: Vale. ¿Qué lo dices, por Rita?
Povedilla: Me equivoqué... Y le hice daño... Y claro, yo-yo de-de-de kamikaze pues tengo... poco, porque yo soy más de naturaleza sosegada y tranquila y... Pero no quiero perderla... A lo mejor debería yo hacer... un esfuerzo, ir ahí...
Aitor: Mira, mira, mira (interrumpiendo a Povedilla)q-q... escúchame, que... (en ese momento el ascensor llega a su destino) Que yo no-no soy de dar consejos. Pero no sé, yo creo que... que las cosas se acaban. El papel higiénico se acaba..., las películas se acaban... ,hasta el puto mandato de Bush se acaba. Y las parejas también se acaban, Povedilla. Bueno... (Aitor salió del ascensor, dejando allí a Povedilla sumido en sus pensamientos...)

También en el ascensor de la comisaría (en este capítulo parecía que Povedilla vivía en él xDD) , tiene lugar la siguiente conversación entre Povedilla y Montoya. Povedilla intenta pulsar el botón del ascensor pero no llega por los pelos, y le impide el paso a Montoya para que entre con el brazo...

Montoya: Pe-perdón. Voy por las llaves
Povedilla: No,no,no, tranquilo. Tranquilo, pase, pase, pase, si... ca-cabemos, esto es amplio (aparta el brazo para permitir el paso a Montoya) aquí, caben 8... 10 o... (Montoya cierra la puerta del ascensor tras entrar) o más
Montoya: Para arriba, ¿no?
Povedilla: Sí,sí,sí, arriba (Montoya pulsa el botón del ascensor que les lleve para el piso superior) Es que al... ¿qué ha pasado al final con el... el-el testigo este?
Montoya: Ah (adivinando a quien se refería) Eh... lo vamos a trasladar a un piso K, al de la Cuesta San Gerónimo 8.(Povedilla hacía gestos como diciendo que lo comprendía) Bueno, es que va a declarar como... como testigo protegido. Que bueno, la agente Peláez que-que lo va a custodiar hasta que... hasta que venga la orden judicial
Povedilla: ¿Le-le puede usted decir a la- a la agente...? A la- a-a-a-a la a-a-a Rita, si us- si usted la ve pues que... que me paso yo a recoger a la niña a la guardería, como no me lo había... pues...
Montoya: Ya, es... que... que la... la niña no está en la guardería, está en... está en casa con Alany. Que bueno, que... esta mañana tenía unas decimillas de fiebre, pero nada una cosita... un pequeño catarro. Y... bueno, está bien
Povedilla: La guardería... Que uno chupa un juguete, luego lo chupa el otro, luego lo chupan entre ellos y... Que la-la-la guardería y el chupar el... Todo-todo-todo uno... Todo uno...
Montoya: Bueno, y la... las muelas, que... tam- que tam- que las muelas también dan fiebre, vamos, que...
Povedilla: Sí... Sí, las muelas también, porque hay... hay m-m hay tantas pues claro, claro están los incisivos, los canillos, los molares, los premolares y los... Salen ahí toda la... écida, y encía (en alusión a que Montoya se lo decía lo de las encías) La fiebre da... encías, yo que sé (no le entendí bien esto último)
Montoya: Bueno, me voy para... (una vez hubo llegado el ascensor a su destino, yéndose de allí)

La siguiente escena tiene lugar en el recién remodelado bar de los Cachis, entre Montoya y Don Lorenzo

Don Lorenzo: Gonzalo, sólo el 2% de mis acciones gustan, el 98% restante se cagan en mis muelas. Me da igual, no voy a soltar a un loco que se cree un súper hombre, te guste o no te guste (se refería a Blackman, el cual habían encerrado tras pillarle salvando a una rehén en la azotea y lanzándose desde una azotea y milagrosamente no les pasó nada)
Montoya: Que no es cuestión de que me guste. Hay un hombre sin cargos en el calabozo, explíqueselo a él
Don Lorenzo: Pero por el amor de Dios, Gonzalo, que saltó al vacío desde un 4º piso, sólo trato de salvar la vida a ese loco
Montoya: ¿Pero a usted qué le importa salvarle la vida? Pues salvamos la vida a todos los suicidas de Madrid. Montamos una ONG. ¿Sabe lo que le pasa, Don Lorenzo? Que quiere ejercer su puto paternalismo de guardería en toda la comisaría, con agentes, con acusados, con detenidos y con el personal de limpieza
Don Lorenzo: Gonzalo, te recuerdo que gracias a mi puto paternalismo tú... ahora mismo no estás metido en un nicho. Porque tú también quisiste saltar al vacío..., desde una azotea

Estas son todas las frases por esta semana. Si todo va bien, la semana que viene habrán más con el nuevo capítulo de “Los Hombres de Paco”, “Fruta Fresca”, esperemos que hayan sido de su agrado (aunque este capítulo para lo que es lo dramático ha dado menos que otras veces)

Saludos, paqueros/as

Una semana más, volvemos con las frases memorables. En esta ocasión les llega el turno a las del capítulo 91, “Fruta fresca”. A continuación expondré las frases que me han parecido de más humor en el capítulo, habiendo habido en este capítulo un surtido mayor que en el capítulo de la semana pasada. Sin más dilación, aquí van.

Empezaré por la voz en off de Curtis del comienzo del episodio...

Curtis: (voz en off) En 1924 un médico llamado Fracois Boisent enumeró una a una todas las anomalías físicas y mentales que se producen cuando una persona se enamora. Al principio afirmaba Boisent; el enamoramiento tiene numerosas similitudes con procesos gripales, estado febril, dilatación de pupilas, palpitaciones, sudoración, temperatura alta y disminución de pensamiento periférico. El mal de amores usa los primeros días como un catarro, pero a lo bestia, hasta que el paciente se habitúa a la presencia de la persona amada. Después, los síntomas en lugar de remitir como sucede en los procesos gripales se multiplican. El enamorado pierde el apetito, pasa las noches en vela, con gran ansiedad y se entrega al aislamiento y la soledad. Y aunque el paciente sabe lo que le está pasando, no hay antibiótico ni antigripal que le alivie. La vida, sin la persona amada, se convierte entonces en un infierno. En función del organismo afectado, su periodo de recuperación puede ser de unos días o convertirse en una enfermedad crónica..., un desasosiego para toda la vida

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.91, 1ª PARTE

En ese momento, Curtis ve pasar a Pepa mirándola fijamente, y Kike lo sobresalta dando un golpe en la mesa donde Curtis estaba sentado

Kike: Te has quedado como un perro perdiguero, mirando fíjamente a la presa. ¿Has hablado con ella?
Curtis: No,no,no,no... (en ese momento Don Lorenzo se asoma a la barandilla para hablarle a Curtis)
Don Lorenzo: ¡Curtis, vete ahora mismo a buscar a mi nieta y a ese otro anormal, y tráetelos aquí inmediatamente, aunque sea en una puta UVI móvil!
Curtis: Sí...
Don Lorenzo:¡Ya!

En el desierto, tiene lugar la siguiente escena, entre Paco y Mariano, que andan arrastrando un camello por los parajes desérticos...

Mariano: Me cago en..., me cago en el desierto de Siria. O sea, le ha entrado arena en el reloj, un reloj buenísimo, sumergible, antichoque y ahora también reloj de arena. Pos tenía brújula, Paco (de pronto, la cuerda de la que está tirando Paco para que el camello andara se tensa, señal de que el camello se ha parado...)
Paco: ¿Se puede saber qué coño le pasa al camello este de los huevos. Uch, uch (hace un gesto similar, intentando que el camello siga su marcha, pero en vez de eso se sienta en la arena) ¿No llevamos ni-ni tres kilómetros y ya se ha rajado? Vamos (le intenta tirar de la cuerda para que se levante, pero el camello no reacciona) A-a-a-a-a-a-a-a
Mariano: No,no,no,no, Paco, no,no,no,no, así no se levanta, no,no. No, así no, así no, no... Que no, Paco, que no (repite en vista de que Paco sigue insistiendo con gestos para que el camello se levante y casi gritándole para que se pusiera en marcha) E-e-es que para que se levante la-la tienes que ovacionar

Paco y Mariano siguen discutiendo sobre el asunto del camello en el desierto de Siria, mientras este está tumbado en el suelo sin moverse...

Mariano: Es que... el beduíno al que fui a comprarle el camello se me subió a la parra, me pidió mucho dinero. Es una camella, se la he comprado a un- a un circo. Concretamente al gran circo de Persia, y me han dicho que si se atranca que... para que reanude la marcha hay que presentarla, como si fuera a hacer su número en el circo, el de la camella bailarina
Paco: Mariano, ¿tú te estás riendo de mí?
Mariano: No. No,no,no,no, Paco, coño, que no, que no, que es verdad. Mira, que voy a intentarlo, te lo voy a demostrar. Escucha. “¡Señoras y señores, con todos ustedes, Yesabel, la camella bailarina del desierto, (en ese momento Mariano comienza a aplaudir) un fuerte aplauso!” Aplaude, Paco, verás como se levanta. Aplaude (la camella comienza a levantarse, sin prisa pero sin pausa) ¡Yesabeeel, aplaude, Paco! (seguía aplaudiendo) Mírala, mírala, mírala, mírala. “¡La inigualable, la total, la maravillosa, Yesabel, la bailarina del desierto. Bien, bien, bravo, Yesabel, guapa!” (mientras sigue aplaudiendo y la camella terminaba de reincorporarse) Mira, es que...
Paco: Manda huevos, Mariano, de verdad, qu-que te mando a por un camello y me traes una beret, coño
Mariano: Que no es beret, es camella bailarina pero en el desierto no baila, anda y ya

Una vez han logrado que la camella del desierto vuelva a andar, Mariano y Paco reanudan su marcha por el desierto de Siria...

Paco: Venga, vamos, uh, vamos. (incitando a la camella que se moviera)
Mariano: Ma-ma-más tranquilo, eh, Paco, que me llevas el carajo sacao. Coño, que hemos venido al desierto de Siria como el que va al Ikea, con-con 6 latas de sardinas en escabeche, una garrafa de agua y sin jeep, Paco, coño, que así no se va a los sitios, que esto es una locura, Paco
Paco: ¿Locura, tú sabes lo que es una locura, Mariano, eh? Que Aitor se emancebe con mi hija, eso sí que es una puñetera locura. Y te juro que vamos a encontrar a Lucas sea como sea
Mariano: No,no,no,no, no nos vamos a precipitar, eh, Paco, no nos vamos precipitemos porque-porque lo único que sabemos es que ha habido un magreíllo en un coche, y un magreíllo en un coche no es técnicamente una infidelidad, Paco, que eso se-se confiesa y se absuelve. Ya te has parao (dice en vista de que Paco paró su camino y la camella con él, ya que era él quien la guiaba mediante la cuerda) Ya te has parao, Paco, coño, ¿no te he dicho que no te pares, que como nos paremos se para la camella?, ahora se tirará en el suelo y no habrá dios que la levante, y otra vez con las presentaciones. Venga, vamos. “¡Señoras y señores, con todos ustedes, Yesabel, la camella cabrona del desierto, (y comienza a aplaudir) Yesabel, vamos, bonita!”

La siguiente conversación tiene lugar entre Kike y Curtis en comisaría, en la sala principal. Trataban un asunto relacionado con Pepa, al pensar Curtis que esta iba detrás de él...

Curtis: Coño, basta ya y no me calientes la cabeza
Kike: ¿Pero qué cabeza ni qué leches, Curtis? ¿Fuiste tú el que fue a comerle la boca por la cara? No. ¿Fuiste tú el que estuviste hablando con ella con total naturalidad mientras estabas meando? No. Que te está buscando, Curtis, te está buscando
Curtis: ¿Qué me está buscando ni qué niño muerto, coño? Es homosexual y le va la tijereta
Kike: Pero si necesitas unas tijeras y no tienes a mano unas, ¿qué haces, eh? Tirar de cutter. ¿Es que no lo pillas? (en ese momento llegan al patio de la corrala) Pepa está con el disgustillo de lo de Silvia y necesita alguien que le una alegría al cuerpo. Un clavo quita otro clavo y tú eres ese clavo
Curtis: Chico, la verdad es que fue ella la que me entró, fue ella la que me metió la lengua hasta... la campanilla
Kike: Pues claro que sí, joder
Curtis: Con dos cojones... Con dos cojones, Kike, tienes toda la razón, coño. ¿Qué quiere, clavo? Pos bieen. Pos yo le voy a dar clavo, tornillo, palometa y hasta la broca del quince, coño. Como se deje le meto la black &decker, ehh
Kike: Dí que sí, torete
Curtis: ¡Ja! Bolleras a mí, ¡jajajajaja! Lo primero que voy a hacer es cambiarla de acera, de armario y hasta de depiladora. Un poquito de Curtis es mucho Curtis

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.91, 2ª PARTE

Mientras tanto, Paco y Mariano seguían con su travesía en el desierto, sin que esta pareciera encontrar un final, y se les notaba ya visiblemente cansados...

Mariano: Paco... , lo único que digo es que no sabemos si ha sido sólo un impulso o hay más antecedentes de infidelidad, ¿me entiendes? Joder... (se seca la sudoración de la frente con la mano...) Me he traído protección 20, pues me tendría que haber traído protección total, la-la del culito de los niños chicos, es que esto es echarle de comer al melanoma por un tubo
Paco: (suelta la cuerda y deja de andar, en respuesta a esto la camella se detiene ya por 3ª vez) Dame el teléfono satélite, voy a llamar a Curtis para saber donde está Sara
Mariano: ¿Có-cómo que el teléfono satélite? El teléfono satélite no, Paco, coño, que hemos quedado que el teléfono satélite es-es para casos de emergencia, que el satélite nos cobra 36€ por minuto y 12 por establecimiento de llamadas, no
Paco: ¡Mariano, dame ese puñetero teléfono ahora! (la camella se sienta en ese momento en la arena del desierto)
Mariano: No, no,no,no... (intentando evitar que se sentara pero sus intentos eran en vano) ¡Ya te has parado, te lo he dicho, Paco, coño, que te paras y la camella se sienta, ya está sentada, y estoy de cantarle la cancioncita hasta los huevos! “¡Señoras y señores (mientras tanto Paco cogió el teléfono vía satélite de la mochila de Mariano que esta anclada a un lado de la camella), con todos ustedes, Yesabel, la maravillosa camella bailarina del desierto, Yesabel! (mientras tanto cogió de la cuerda y tiró de ella, pero sin ningún éxito, dado esto soltó la cuerda, harto de insistir)

La siguiente escena tiene lugar en casa de Sara. Allí están en esos momentos Sara y Aitor cuando de pronto toca Curtis a la puerta y Sara le va a abrir. Junto a Curtis se encuentra Kike también

Curtis: Esa juventud guapa (lanza una bolsa a la mesa, justo al lado de donde está sentado Aitor) Anti-inflamatorios, analgésicos y relajante muscular para parar a un tren. Chaval (Sara va a inspeccionar el contenido de la bolsa) , se te está poniendo cara de Mohama, estás mustio, coño, hay que cuidarse, hay que cuidarse. Jeje, ¿qué? (dice en vista de que su móvil empieza a sonar) Ya verás como va a ser... (inspecciona el móvil para ver de quien es la llamada) tu padre (mientras le echa un vistazo a Sara) (esta se señala con una mano en el pecho pero sin decir nada) (Curtis contesta a la llamada) Jefe...
Paco: Curtis, mayday, código rojo, ehhh ,alfa, defcom 2, lo que sea, necesito tu ayuda (mientras se veía a Mariano de fondo haciendo las ovaciones a Yesabel, la camella bailarina del desierto para que se pusiera en pie, pero esta no le hacía ni caso en esta ocasión) ¿Dónde estás?
Curtis: En casa de Sara, jefe
Paco: ¿Está Aitor con ella?
Curtis: Afirmativo
Paco: No,no, no digas afirmativo, vamos a hablar en clave. Eh... ,amarillo es afirmativo, rojo es negativo, ¿de acuerdo?
Sara: Curtis (prácticamente diciéndoselo en un susurro), Curtis, no le digas nada de lo del accidente, porfa, que no quiero que se preocupe (en un tono bajo para que Paco, al otro lado de la línea, no se enterara), ¿vale?
Curtis: (asintió con la cabeza lentamente)
Mariano: Paco, los segundos de retardo, coño, que son a 36€ el minuto. “¡Señoras y señores...!”
Paco: Que están los dos juntos, coño. Curtis..., ¿Sara está ligerita de ropa?
Curtis: (echó un vistazo a Sara, que en ese momento se estaba poniendo una crema en el hombro izquierdo, viéndose obligada a desabrocharse un poco la chaqueta para ello) Amarillo, jefe. Amarillo biodramina
Paco: ¿Y Aitor?
Curtis: (observó a Aitor, que estaba siendo atendido por Sara, le estaba aplicando una crema por la parte prácticamente de la cintura y le tenía que levantar un poco la camisa para poder tener acceso, ya que Aitor, con el brazo en cabestrillo y con fiebre como se encontraba, no podía hacerlo por su cuenta) Joder... Amarillo. Pistacho. Pistacho claro
Paco: Joder, Curtis, coño, dime la verdad. ¿Se han emancebado, eh, tú has visto algo?
Curtis: Naranja nectarina, jefe
Paco: ¿Có-cómo que nectarina, eh? Ya está bien de matices, coño, que pareces la guía de pantones
Curtis: Eh, pues... naranja... (se dió la vuelta y vio que Sara, Aitor y Kike le observaban, extrañados) Es que es indeciso, coño, que es indeciso tu padre, joder. Que tontería para comprarse una toalla y un bañador a juego, pues la guerra que está dando, coño, que no le combina nada, qu-qu-qu-que... En fin...
Paco: Vamos a ver, ¿naranja tirando a rojo o naranja tirando más a amarillo?
Mariano: Paco, cojones, (estaba prácticamente tirado en el suelo intentando hacer lo humanamente posible para levantar a la camella del desierto) que-que son 36€ el minuto, que ya te lo he dicho. “¡Señoras y señores, con todos ustedes...!”
Curtis: Tirando a malva, jefe
Paco: Qu-qu-qu- co-co-co, ¡joder con el arcoiris, ya, ya, ya está bien! ¡Colores básicos, eh, amarillo: afirmativo, rojo: negativo, azul: no sabe, no contesta!
Curtis: Pues póngale azul, coño, póngale azul, jefe, azul confuso
Paco: Nada, que Curtis no lo tiene claro. (le colgó el teléfono vía satélite a Curtis) Que lo mismo... lo mismo han consumado, ahí, en la casa del marido, sin esconderse, que-que-que lo mismo ya han populi, coño
Mariano: Paco, déjalo ya y aplaude, coño, aplaude que sino la camella no se levanta (decía mientras aplaudía en un intento desesperado porque Yesabel se levantase, y mientras retrocedía hacia donde se encontraba Paco, pero sus intentos eran en balde) “¡Señoras y señores, con todos ustedes Yesabel!” Aplaude, Paco. Deja la manita y aplaude (decía en vista de que Paco le daba toquecitos al hombro intentando atraer su atención, pero en un principio no le hizo caso) ¿Qué? (se giró y se dio cuenta, junto con Paco, de que habían cuatro hombres montados a caballo observándoles...)

Los hombres que estaban montados en sus respectivos camellos, en el desierto de Siria, hablaban todos a la vez en árabe, y Paco y Mariano no lograban captar nada de lo que les decían. Estos intentaron entablar conversación con ellos...

Mariano: Salam. Salam malicum, malicum salam (prácticamente haciendo una reverencia a los árabes mientras lo decía) Son nómadas del desierto, Paco, salúdales. Salúdales, que vean que venimos de buena fe
Paco: ¿Qué les digo?
Mariano: Salúdales, coño
Paco: Eh... ¡Salam! ¡Salam!
Mariano: No,no,no,no, coño, Salam no, Salam no que les estás mendando a Salam Jouseín, que les despiertas la ira racial (los árabes comienzan a hablar, cuando terminan Paco y Mariano se quedan dubitativos)
Paco: ¿Qué están diciendo, Mariano?
Mariano: No,no,no lo sé, Paco, están hablando en árabe y yo cualquier lengua que no sea románica pues me suena a onomatopeya, no sé. (Mariano abre un libro de lenguas que porta y lo empieza a consultar. En ese momento, los árabes hablan de nuevo y Mariano da con algo que parece suscitar su interés y se lo dice en árabe, tal y como está escrito en el libro a los árabes) Le-le he dicho una frase en árabe que viene aquí, Paco. (lee lo que está escrito en el libro a continuación)“Tu caballo es veloz y tu mujer tiene una buena dentadura” No-no sé, Paco (le dice en vista de la mirada fija que le lanza de pronto) ,por hablar, por hablar de algo, no-no-no...
Paco: (los árabes comienzan a hablar de nuevo y Paco intenta decirles algo en árabe pero sin resultado) ¿Qué-qué es eso, Mariano?
Mariano: (consultando el cuaderno en busca del significado de lo que les acababan de decir los árabes) Aquí. Que viene una tormenta de arena, Paco (tanto él como Paco se giran para observar si viene la tormenta de arena...)

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.91, 3ª PARTE

La siguiente escena tiene lugar en los Cachis. Curtis y Kike están en la barra, mientras esperan a Pepa, en ese momento ella llega por la puerta y Kike se lo hace saber...

Kike: Mira, ahí la tienes
Curtis: Se va a cagar, Kike, se va a cagar, coño. ¿Qué pasa, que quiere clavo? Pues aquí tiene a nolones, causa en quitamiento de clavo. Atento, cojones (coge una jarra de cerveza de la barra y se acerca a Pepa) Hola, preciosa
Pepa: ¿Qué pasa, Curtis?
Curtis: Eh, te voy a invitar a una cañita, porque tú me ves caña, eh, ¿o prefieres clara? Jojo, clara, clara, jajajaja. Eso es una mariconada. (en vista de que Pepa se le queda mirando sin decirle nada continúa hablando) Y yo no tengo nada en contra de las claras, eh. Ni de las claras ni de los mari...cones sean hombres o mujeres. (Pepa se le queda mirando un tanto extrañada) A mí cuando me sacaron el bazo yo empezé a tomar claras, mosto, m-mucho mosto (en ese momento Pepa se echó a reír) he tomado yo, bermú, pero sobretodo mosto... (Leo aparece con una bandeja en ese instante, interrumpiendo la conversación)
Leo: ¿Unos calentitos por aquí?
Pepa: Ole tú, Leo. Oye, ponnos unas ronditas de cañas cuando tú puedas, ¿vale? (mientras cogía un par de sandwich de los que habían en la bandeja)
Leo: Vale
Curtis: Una rondita de cañas, eso es estupendo, una rondita de cañas porque esta está, eh, que, que le queda a esto un suspiro (va a beber un poco de cerveza cuando se le cae parte del contenido en la ropa) Llevo toda la puta mañana en la sala de tiro (Pepa con unas servilletas del bar, le intenta limpiar el estropicio a Curtis), coño, y es que el pulso se resiente
Pepa: El pulso para robar panderetas lo tienes (se ríe, casi como burlándose de Curtis)
Kike: Perdón (interrumpiendo la conversación), Curtis, tenemos que llamar al confidente de las tragaperras, eh
Curtis: Ala, , perdona, importante, pero... enseguida estoy contigo, eh
Kike: ¿Pero se puede saber que estas haciendo, que pareces el tonto del pueblo, qué cojones te pasa?
Curtis: Y yo que sé, Kike, no lo sé (en ese momento llega Povedilla junto a Kike y Curtis con cara de preocupación)
Kike: ¿Qué pasa, Povedilla? ¿Y esa cara?
Povedilla: Chicos, sin... sin ánimo de crear alarma social..., os tengo que contar algo. A-a-azarosamente he escuchado... como Don Lorenzo realizaba una llamada... a una agencia. De contactos
Curtis: ¿Y...y qué? ¿Y qué, coño?, este hombre se encuentra muy solo, joder, y la soledad es muy jodida y lleva mucho tiempo en barbecho, que ha recurrido, pues a los contactos, punto final
Povedilla: Era una agencia homosexual, Curtis (Curtis hace un gesto de repulsividad con la cabeza, exclamando un “oh”) ,en la que he podido comprobar que había travestido, que calzaban... 22 centímetros. Addonys se llama el local (enseñándoles una foto donde aparecía un hombre desnudo o algo parecido) Bueno, así para contarlo todo ya de-de-de, del tirón (Kike le coge la foto a Povedilla y la observa) He escuchado como Don Lorenzo intentaba cerrar... una cita con un adolescente de unos... 16 años. Ahí queda eso

La siguiente escena tiene lugar en un furgón policial con Curtis y Kike en un principio

Kike: ¿Café?
Curtis: Mm (como afirmando con ese sonido)
Kike: ¿Leche?
Curtis: Mm
Kike: ¿Azúcar?
Curtis: Mm
Kike: Jeje, ¿te lo sirvo con una pajita para que no te babees encima? (decía mientras revolvía el café con una cucharilla)
Curtis: ¿Te vas a tomar por culo, eh, te vas a tomar por culo?
Kike: Venga, joder, que no es para tanto
Curtis: En la puta vida, compañero, me he sentido tan ridículo, ps. Es una piva, coño, que es una piva, que tengo el culo pelao detrás de las pivas, joder, que me han hecho la cobra, la del novio de zumosol, la de la cabrita con el palo, la de dioses cristo, ¿y qué, eh? ¿Me he cortado? No. ¿Me he achantado? No. ¿Me he rendido? No. ¿Por qué, y tú me conoces bien? Porque yo otra cosa no seré pero soy un puto zajador nato
Kike: Bueno, no le des más vueltas
Curtis: Sí le doy, coño, sí le doy, porque sí me ha pasado es por algo
Kike: ¿Por qué?
Curtis: Porque yo no quiero ser el clavo que saque el otro clavo a Pepa... Yo quiero quedarme clavao..., coño. Yo me quiero clavar, grapar y contrachaparme a Pepa
Kike: ¿Qué me estás contando, cojones? Mírame. Mírame, Curtis (insistía en vista de que Curtis mantenía la cabeza agachada, cabizbajo) Mírame, cojones. ¿Te has pillado de Pepa? (Povedilla llega al furgón abriendo la puerta y entrando en el mismo)
Povedilla: Soy un-un-un judas escariote. Le acabo de poner una cámara de vigilancia... al que ha sido mi padre intelectual en el cuerpo. Es que... (cierra la puerta del furgón) un-un-un-una cámara para espiar su vida íntima
Kike: No empieces con las pamplinas. Lo que no está bien es que Don Lorenzo empiece como el arzobispo de Boston... y le de por la carne poco hecha. Y hay que cerciorarse.
Povedilla: ¿Pero-pero qué-qué-qué-qué carne poco hecha ni qué sushi ni qué e-e-e-esti tarta?, hombre, por favor, que no, que estamos hablando del comisario, que-que un hombre ca-ca-católico, practicante, hombre de pro, miembro activo de la comunidad, que-que-que-que-que es imposible que-que-que esté transitando e-e-e-en el sendero de-de-de la pedofilia, hombre, que tiene que haber una explicación
Curtis: Bueno, pues si la hay la vamos a ver ahora (pulsa un botón de una pantalla para encenderla. En la misma, se observa a Don Lorenzo delante de un ordenador, con un chat en la pantalla)
Povedilla: Estará... mandando un e-mail, o-o jugando a... al-al-al buscaminas (observando bien la pantalla del chat, se puede leer que a Don Lorenzo por la pantalla del chat que al menos Povedilla no alcanzaba a ver bien, le habían enviado el siguiente mensaje: “Papito busca jovenzuelo con ganas de hacer novillos. Pago bien...” Kike leyó este mensaje en voz alta para los allí presentes)
Curtis: Dios mío, dios mío... El buscaminas, ¿no?
Povedilla: Es que-que-que-que-que está-está erre que erre ahí, en- obscecao con la chavalería, es que... ¿Pero qué-qué le habrá pasado a este hombre pa-pa acabar así, qué, qué?
Kike: Eso tiene que ser del-del trombo que tuvo o-o de la anestesia
Curtis: Eso es una gilipollez, coño, una gilipollez. Venga, coño. O sea, que a este hombre ahora le gusta la fruta fresca porque tuvo un trombo
Kike: Yo conozco un caso asi. Le dio una satiriasis después de una operación cerebral. La sesera es muy delicada... y si te tocan el neurotransmisor que no es... te desgracian de por vida (Povedilla asiente contínuamente con la cabeza ante estas palabras de Kike) Tenemos que llevarlo a terapia
Curtis: Espera, Povedilla, ¿tú podrías conectarte?
Povedilla: Sí, creo que sí (se intercambian los puestos. Kike se sienta donde estaba Povedilla antes, y viceversa. Abre un ordenador portátil) Un-un-un momento, ¿no-no estarás pensando que me ponga a flirtear invertidamente con Don Lorenzo Castro, comisario de San Antonio, verdad?
Curtis: Exacto, más bien sí. Vamos a ver, de lo que se trata es de... de conocer la magnitud del problema, coño, luego ya lo atajamos. Venga, dale (Povedilla, tras aceptar a regañadientes lo que le decía Curtis, observó la pantalla desde la que estaba con el chat Don Lorenzo, y tecleó en la barra superior del navegador, la dirección web, que era : “http://www.niñostraviesos.com. Con un gesto de la mano, Povedilla señaló que había accedido a la página) Vale. Cariñoso, ahora cariñoso

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.91, 4ª PARTE

Paco y Mariano, por su parte, se hallaban ahora en un refugio de los árabes que les habían encontrado en el desierto antes... Una señora se le acercó a Paco con una bandeja con comida

Paco: No, hija, no (en vista de que la comida que observaba no tenía buena pinta), no,no,no, porque a mí es que los dátiles son muy-muy contringentes y yo soy de naturaleza extriñido y a mí no...
Mariano: (interrumpiendo a Paco) Paco, que a-a tí no te entienden, que no te entienden. No (ya que a él también se le habían acercado a ofrecerle manjares típicos de la tierra) “Amigo está lleno, está lleno, yo sí, yo voy a comer uno, uno, grasias, ucram”(imitando la forma de hablar de un árabe) (cogíó uno de los manjares que tenía la mujer en la bandeja y se lo llevó a la boca) (en ese momento, uno de los árabes allí presentes soltó un eructo)
Paco: Joder con el patriarca, vamos, que agusto se ha quedao
Mariano: Hombre, Paco, que no..., no te enteras, que... que lo decía en el manual de usos y costumbres del pueblo árabe. Eh..., en el pueblo árabe, el tema del eructo, es una cosa de... de educación, de buena fé, es como de agradecimiento, hay que eructar (en ese momento suelta un eructo) Eh, eructa tú, Paco (sonríe al árabe que soltó el eructo antes) Eructa (Paco se niega con la cabeza) Sácalo to, Paco. Eructa, cojones (lo intenta, pero en vano) Así no, Paco, con el diafragma, tienes, mira (eructa una vez más, sonriendo al árabe justo después de hacerlo)
Paco: Que no, que no, que asco, que no
Mariano: Eructa, Paco, coño, eructa (una vez más, Paco intenta eructar, pero lo hace sin éxito alguno. Al final, en vez de soltar un eructo, suelta un pedo y todo el mundo se le queda mirando a Paco)
Paco: Perdón. Pe-perdón. Pe-perdón que-que con tanto diafragma como que me ha...
Mariano: (interrumpe a Paco) Que te has echao un peo por dios, Paco, que asco, coño, que es un peo, es-... eso está feo aquí, en Madrid, en todos laos eso... que nos han acogido en su casa, Paco, un poquito de educación
Paco: Ya-ya-ya-ya-ya-ya-ya está bien, Mariano, coño (el árabe suelta un pedo también y se empieza a reír y las personas árabes que están allí le siguen la gracia) Mariano, dile a esta gente que vamos a buscar a Lucas (se levanta de donde estaba sentado)... de una puñetera vez
Mariano: Paco, Paco, Paco, coño, (se levanta también y se dirige hacia donde está Paco, que estaba a punto de salir de allí)¿dó-dó-dónde vas a ir, Paco, que tú has visto la que está cayendo fuera, coño? , que eso no es un vientecillo de levante que se ha levantado, Paco, que no, que eso es una puta tormenta del desierto. Joder, Paco, no se puede. (Paco se paró y se giró hacia Mariano, intentando volver, pero Mariano le paró) Mira, con respecto a lo de Lucas y Sara. Que igual nos estamos precipitando un poco, Paco, que... que el matrimonio es cosa de dos, Paco, es cosa de dos
Paco: ¿Cosa de dos, Mariano, eh? ¿Cuando te ibas a casar con la Salgado era cosa de dos? No. Era cosa de todo el mundo, ¿verdad? Quita (se dirigió a intentar sentarse en algún lugar ,pero no encontraba ningún hueco vacío)
Mariano: Voy a pillar uno, sucram, sucram, jeje (cogiendo un manjar de la bandeja de la señora, que en aquel momento se hallaba sentada. Después de esto, se sentó entre los árabes de nuevo y soltó un nuevo eructo mientras les sonreía, mientras tanto Paco ya había encontrado un lugar donde poder sentarse...)

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.91, 5ª PARTE

En el furgón policial, el plan se pone en marcha y Povedilla simula ser uno de los adolescentes con los que Don Lorenzo querría tema por el asunto de la pedofilia... Curtis y Kike están presentes también, observando lo que Povedilla hacía... El mensaje que había puesto en respuesta al “Papito busca jovenzuelo con ganas de hacer novillos. Pago bien...”, había sido el siguiente: “No me han puesto deberes. ¿Pasas a buscarme después del cole?” Chiqutín era el nombre de ese usuario, y el del otro, que le envió lo siguiente en respuesta a lo anterior: “¿Quieres que juguemos un rato?”, era Senior46

Povedilla: Estoy practicando (decía mientras tecleaba) cibersexo con un superior. Chicos, esto es turbio (terminó de enviar el mensaje) Esto es turbio profundo (el mensaje que le había enviado Povedilla, que era el usuario Chiqutín, era el siguiente: “Podemos quedar y te enseño lo que me han dejado los Reyes” . Senior46, que era el nick usado por Don Lorenzo, le respondió lo siguiente: “¿Cómo eres? Cuéntame algo sobre ti”) ¿Cómo eres? (leyendo lo que le había contestado) Que-que-que-que-qui-qui-quiere saber como soy
Curtis: Cojonudo. Dile que eres imberbe, y que no tienes ni un pelo en todo el cuerpo, eh. Dale importancia a la palabra “todo”, ponlo en mayúsculas, “todo”
Kike: Y-y-y que estás circuncidado, dile que estás circuncidado
Povedilla: ¿Pero có-có-cómo-cómo le voy a poner que estoy circuncidado, Kike?, no le pienso poner eso, le-le-le o que- a él no le importa si estoy circuncidado o no, quiere saber si soy pues alto, rubio, moreno, delgado, con-con pecas, no sé, con...
Kike: Que no, Pove, que no. Que esta gente vive de los detalles escabrosos, hay que darle detalles escabrosos. (llega un nuevo mensaje a la pantalla de chat. “¿Dónde estás, Chiquitín? ¿Sigues ahí? Me estoy tocando, no me dejes solo...” Povedilla lee dicho mensaje) Que se está tocando, con la mano con la que sujetó a mi hija en el bautizo
Curtis: Venga, escribe, escribe, cojones, escribe que lo perdemos al final, eh. Ponle que tú también te estás tocando
Povedilla: Pero no-no-no-no-no, no le-no le-no le pienso poner que me estoy tocando, no le pienso poner que... muchacho, que-que-que-que-que vamos a hacer que evacúe la simiente a-a-a-a-a-ahí-ahí-ahí-ahí-ahí mismo, que es que no, que-que está desbocado, desbocao perdío
Curtis: Povedilla, por favor, escribe, eh. Cojones, escribe
Povedilla: Esto tiene que ser un error (decía mientras escribía, bastante temeroso de sí mismo), tiene que ser un error porque-porque-porque esto tiene que formar parte de un caso, esto no- tiene que haber una explicación
Kike: “Me estoy tocando el flautín” (leía el contenido del mensaje) ¿Qué mierda es esa, Povedilla? ¿Qué quieres que se crea, que está chateando con un niño de San Ildefonso? (el contenido íntegro del mensaje rezaba lo siguiente: “Yo también, me estoy tocando... el flautín”. Una nueva persona se incorporó al chat en ese momento, un tal Queco. Rita llegó al furgón policial sin previo aviso abriendo la puerta)
Rita: Uy, no sabía que estábais aquí. Oye, estoy buscando unas palas que estaban debajo de la escalera. ¿Las habéis visto? (Povedilla negaba apresuradamente con la cabeza, y había bajado la tapa del ordenador portátil para que Rita no viera lo que estaba haciendo)
Kike: ¿Eh? No...
Rita: ¿No? Pues que... que no las encuentro, eh
Kike: Oye, Rita, tú estás con Don Lorenzo, ¿no? (Rita lo afirma) Eh... , ¿sabes si el caso está relacionado con pederastas, chaperos, o-o algo así?
Rita: (en ese momento recuerda unas palabras que le dijo Montoya previamente) “Máxima discreción, Rita. Don Lorenzo no quiere que nadie sepa nada” Nada de eso, no tiene nada que ver. Es relacionado con armas, albanokosovares y narcóticos. ¿Por qué?
Povedilla: No, por nada, por nada, na, una... que hemos... una apuesta que tenemos a... aquí que...
Rita: Ah. Bueno. Pos voy a ver si las encuentro
Povedilla: Oye, Rita, Rita, una... un-una cosa, que... Que... Que... Que-que-quería decirte que... q-que es bueno disociar lo personal de lo profesional, ¿sabes?, sólo eso. Ahí queda
Rita: Muy bien, ya ta. Ala, hasta luego, zanguangos (cierra de nuevo la puerta del furgón, dejando ya a Curtis, Kike y Povedilla de nuevo solos)
Curtis: Hasta luego (cuando Rita ya se había marchado) ¿Caso? ¿Esto es un caso? Venga, cojones. No es ningún caso, coño. Este hombre ha traspasado la línea. Que coño traspasado. Este hombre ha cogido la línea y se ha hecho un ovillo con ella
Kike: Mierda. Ha pasado de nuestro culo y se ha puesto a chatear con un tal Queco. Ha quedado a las 3 de la madrugada con él
Povedilla: Y en su- en su casa. En su ca- claro, aprovechando que no está el inspector Miranda pues el hombre se va a montar una vacanal con pezqueñines. Muy bien.

En el refugio de los árabes, Paco y Mariano están resguardados de la tormenta de arena que tiene lugar en el exterior. En ese momento, Mariano saca su GPS, y les intenta preguntar a los árabes como buenamente puede la posición de Lucas...

Mariano: Aquí- aquí. Va-vamos a ver, (mientras sujeta el GPS) eh... “Mi amigo Paco (imitando un acento árabe) está rabioso por tema de cuerno, porque... su-su hija (señala a Paco con el dedo) ,su hija, muchacha de casco suelto, eh. Quiere encontrar Paco a su marido, marido de su hija para hablar, hablar con el marido, eh, amigo. Él está aquí (le señala la posición en el GPS a uno de los árabes y le entrega el GPS) ¿Tú sabes dónde es?”
Árabe: (texto traducido del idioma árabe en el que hablaba) Es bonito... ¿Qué quieres? Te lo cambio por mi caballo (mientras observaba detenidamente el GPS)
Mariano: Sí, sí,sí,sí, ahí, ahí (indicándole una vez más la posición en el GPS, sin notar que los árabes no entendían lo que decía) “Él lejos (volviendo a adoptar el tono árabe), él lejos...”
Árabe 2: (el que estaba al lado del que sujetaba el GPS en esos instantes. Texto traducido del árabe una vez más) Es buen negociador. Ofrécele algo más (Mariano asintió con la cabeza, incapaz de comprender lo que decía)
Árabe: ¿Son guapas, son guapas? (repitió, aunque en el texto sólo apareció traducido una vez)
Mariano: Helloar, helloar (repitió lo que el árabe había dicho en su idioma)
Árabe: ¡Felicidades! (se levantó y fue a tenderle la mano a Mariano, este se levantó de donde estaba, y el árabe lo abrazó)
Mariano: Ah, madrú, madrú (una vez más ,incapaz de comprender lo que decía el árabe) Ah, anda, mira, que cariñoso, jeje. El eh... hal... ehm... am-ami-am-amigo, amigo (mira a las dos chicas que están a su lado en ese momento, y se da cuenta de lo que pasa, y se lleva una mano a la cabeza) A-a-a-a-a
Paco: Nada, que-que no hay cobertura con la mierda de tormenta
Mariano: Paco... Paco, que la he liao... Ahora sí que la he liao, ahora la-la-la he liao parda, Paco, coño, que-que-que..., que me han hecho la del gitano, la de las gallinas, que-que me han hecho un trueque...
Paco: ¿Qué-qué trueque estás hablando, Mariano?
Mariano: Me ha cambiado las hijas por el GPS, Paco, coño, ahora... que me estaba librando del matrimonio pos toma poligamia... con dos

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.91, 6ª PARTE

La siguiente escena tiene lugar en la sala principal de la comisaría, entre Curtis y Kike, después de que Curtis conversara con Pepa en la sala de tiro para saber si realmente le gustaba o no...

Kike: ¿Qué tal te ha ido con ella, con Pepa?
Curtis: Nada, ¿qué cojones quieres que haga, eh? ¿Qué cojones quieres que haga si pasa de mí?
Kike: ¿Qué cojones va a pasar de tí? Lo que pasa es que ha reculado. La chica dio el primer paso plantándote el beso, y ha estado tres días esperando a que tú movieras ficha, pero como no lo has hecho, se ha achantado
Curtis: ¿Pero qué achantado ni qué cojones? No empecemos, eh. Coño, al pan pan y al vino vino, me lo ha dejado muy claro, pasa de mi culo, no le gusto
Kike: Mira, que no tienes estrategia, con estrategia se consigue todo. Ven. (va hacia Curtis para hacer que se levante de la mesa donde está sentado y le guía por la comisaría...) Pepa es una chica de acción y aquí en San Antonio se amodorra, está bobina, pero si la pones en Vietnam, con el napalm cayendo sobre los árboles y los tomahawks rozando el culo, la cosa cambia. Lo que necesitamos es un caso para que tú hagas la de la jungla de cristal, eso es lo que tú necesitas, un caso con empaque, con marca cojones (o algo parecido dice, en las últimas dos palabras desgraciadamente no le entendí bien...) (se detienen en un pasillo de la comisaría, y Kike abre una taquilla con varias carpetas con archivos sobre casos en su interior) Mira. (Sacó una carpeta verde en su interior en la que ponía “Casos cerrados”) Aquí tenemos algo (el primer informe que había en la carpeta se denominaba “Caso Palenque”. Kike lo examinó con detenimiento) Esto es... ,asesinatos, secuestros, pedofilia, proxenetismo... Aquí tienes (sacó el archivo del encuadernamiento de la carpeta y se lo entregó a Curtis) El puto Vietnam
Curtis: Pero si esto es un caso cerrado (ya que había leído en el titular lo siguiente: “Causa cerrada por falta de pruebas y archivo de la misma”) (Kike cogió la hoja que sujetaba Curtis en la que había leído que el caso estaba cerrado y la arrugó)
Kike: Por eso, le hacemos creer a Pepa que el caso existe, te la llevas a esa presunta vigilancia, falseamos un fuego cruzado, haces que te juegas el culo por ella, sales a pecho descubierto, y a ella se le caen las bragas a los tobillos. Pero con amor (menciona, ante la cara de aturdimiento que pone Curtis, imaginándose el plan, incapaz de decir nada por unos momentos. Después, sonríe)

La siguiente escena tiene lugar en el refugio de los árabes, en el desierto de Siria. Paco intenta conciliar el sueño, pero en ese momento Mariano irrumpe y le impide a Paco dormirse...

Mariano: Paco... ¿Me puedo encamar aquí contigo? Es que... (se acuesta al lado de donde está Paco), es que estoy del concubinato hasta los cojones, que... qu-qu-qu-que no me las quito de encima ni con agua caliente (entran las chicas árabes, y se sientan al lado de Mariano, una detrás suyo, y otra en el lateral)
Paco: Joder, Mariano
Mariano: Míralas, aquí están otra vez
Paco: ¿Por qué no te vas a otra jaima, eh, a seguir con la camita redonda? (una chica le quita los zapatos a Mariano, la otra se va acomodando atrás)
Mariano: Ay... Uy... que bien... Paco, esto-esto (la chica de atrás le empieza a masajear la cabeza) es una poligamia pasajera, que yo mañana hablo con el padre y se las devuelvo, lo que pasa que-que-que-que si las rechazo ahora desde primeras pos-pos lo mismo se cabrean y nos echan a la tormenta de arena, Paco. Ahí, ahí (dice al sentir placer en un punto donde las chicas le masajean) Ay, que bien, ay... Oi, oi, oi... (exclama ahora , sintiendo gusto cuando la chica del lateral le masajea el pie) Que estaba yo pensando, Paco... (mientras tanto, se mantiene con los ojos cerrados, para sentir con mayor fuerza el placer) ¿Tú que piensas de decirle a Lucas cuando lo encuentres?
Paco: Pues yo que sé, Mariano... No hay ningún libro de instrucciones que te diga... como decirle a tu yerno pues que tu hija... que tu hija... lo engaña
Mariano: Pues yo sí lo he pensado, Paco... Yo sí lo he pensado y he pensado que... que Sarita ya es mayorcita para hacer lo que quiera. Y si quiere estar con... con Aitor, pos mira... Y si lo que quiere es estar con los dos... pos también
Paco: Pero... ¿qué me... qué...qué me estás contando ahora, Mariano?
Mariano: Pues que... que-que lo que a tí y a mí nos parece mal lo mismo no está mal, Paco. Fíjate... fíjate esta gente, lo-lo... los beduinos, pos yo que sé, Paco. Pues pueden tener hasta 5 mujeres, todas las que puedan mantener. Lo mismo Sarita lo que le pasa es que tiene cuerda pa más. Y que... y que igual Aitor pa ella... es un pasatiempo
Paco: ¿Pero... qué coño estás hablando de mi hija, Mariano? ¿Qué cuerda ni qué pasatiempo?
Mariano: Que lo dejes estar, Paco, eso te estoy diciendo. Además, ¿tú qué sabes si tu hija es fiel, lesbiana o linfomaniaca? (al oír esto último, Paco se alarmó A lo mejor lo que le pasa... es que echa de menos a Lucas, Paco, que hace mucho tiempo que no lo ve y... , y yo que sé, no tiene bastante con él y acuérdate que Lucas se la zumbaba tres veces al día, eh, tres, que eso es raro, eh, Paco, eso es muy raro...
Paco: (interrumpiendo a Mariano) Ya está bien, Mariano, coño, ya está bien. Me voy (en ese momento se levanta para marcharse del refugio, cogiendo el sombrero previamente
Mariano: ¿Dónde vas con la Sansonite?
Paco: Pa fuera, prefiero estar en una tormenta del desierto que... (pasa por encima de Mariano) que estar escuchando aquí con... como le dicen a mi hija... linfómana. Y otra cosa, a mi hija no se la zumba nadie (sale del refugio)
Mariano: (a las chicas que le masajean) Mira, tú, a-a-aquí atrás, atrás, atrás... , en la contraportada..., aquí, aquí..., aquí, en la espalda, dame, dame dos brillos, tú dame... (o algo así dice, no le entendí bien lo último) (Paco vuelve a entrar en el refugio, lleno de arena por todo el cuerpo) Oi, que alegría (decía sintiendo placer en los masajes) Muy bien. ¿Qué pasa, Paco? (mientras lo observaba desde el suelo, tumbado de espaldas en el suelo) ¿Hace mucho viento fuera? (Paco se sienta en el suelo, enfadado) Ay... ay... dale, dale, ay... yalla, yalla (les decía a las chicas, agradeciéndoles que sus servicios de masajeo fueran tan eficientes)

Esas son todas las frases cómicas que pondré esta semana, que en comparación a la semana pasada son un buen cúmulo xD. Espero que hayan sido de su agrado. Probablemente no ponga dramáticas esta semana, además de que en medio de las frases cómicas hay una escena o dos que en algún momento contienen algo de carga dramática, algo que por otra parte en cuanto a palabras se refiere, no ha abundado en este capítulo, por lo menos no que haya podido apreciar en este capítulo de “Los Hombres de Paco”. Así que, la semana que viene, con el capítulo “Lolito”, si todo va bien, regresarán las frases.

Saludos, paqueros/as

me encanta leer estas cosas!!eres genial carlinter!!

Me gustaría empezar agradeciéndole a Rociscalla por sus palabras. Sin duda todo este apoyo me ayuda a seguirle adelante con esto.

Una semana más vuelven las frases memorables, en esta ocasión les llega el turno a las del capítulo 92 de “Los Hombres de Paco”, “Lolito”. Comenzaré con las de corte cómico que me han parecido mejores para recordar, así que sin más dilación allá van.

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.92, 1ª PARTE

La siguiente escena tiene lugar entre Curtis, Povedilla y Kike en el patio de la corrala, están esperando a alguien allí...

Povedilla: Chicos, yo-yo-yo creo que a-a-aquí no va a venir nadie, eh, no, no. O sea... Hace-hace-hace una hora que se fue la inspectora Castro, yo creo que Don Lorenzo debe andar ya en la fase REM.
Kike: Ostia, el chapero... (dice de pronto al ver aparecer a un chaval con una chaqueta con capucha en el patio) Joder, pero si es un crío... (los 3 ven que el chaval sube a toda prisa las escaleras y llama al timbre de la casa de Paco. Don Lorenzo le abre)
Don Lorenzo: Hola
Chaval: Hola. ¿Qué pasa? (lo dice tras ver la cara que pone Don Lorenzo) ¿No te gusta lo que ves?
Don Lorenzo: E- sí,sí... Sí, sí... (es interrumpido por el chaval que le planta un beso en los labios. Povedilla, Curtis y Kike son testigos de ello) Pasa, pasa, pasa... (el chaval entra a la casa de Don Lorenzo)
Kike: ¿Habéis visto eso?, se lo han morreao
Povedilla: Bueno, morreo, morreo... no, tampoco. Pico, pico, a... lo sumo y escorado a la comisura
Curtis: Venga, cojones, ¿qué comisura ni qué pollas? Venga, ya está, súbete a la galería y retransmite (le dice a Povedilla, mientras le tiende un walkie-talkie para que lo coja. Povedilla mira entre extrañado y sorprendido a Curtis...)
Don Lorenzo: (en el interior de la casa) Eh... ponte cómodo (dirigiéndose al chaval. Este se quitó la chaqueta que tenía puesta mientras lanzaba una mirada sensual al comisario) ¿Quieres una copita? (Povedilla llega hasta un punto en el piso de arriba de la corrala en el que puede vislumbrar lo que pasa en el interior de la casa entre Don Lorenzo y el chaval) ¿Una... coca-cola? Te voy a traer un-un zumo
Chaval: Mi dinero si... no te importa
Don Lorenzo: Cla-claro, claro (en voz muy baja) Por supuesto (esto ya en tono normal)
Povedilla: En posición (a través del walkie) (Don Lorenzo saca de su cartera algo de dinero) De-de momento sólo hay transacción económica, cuantiosa, repito, cuantiosa (Don Lorenzo le entrega el dinero al chaval) Muchas gracias
Povedilla: Po-por el... grosor del fajo yo calculo um... 300€, corto
Don Lorenzo: Usa-usas ropa de marca, te veo muy elegante. Quiere decir que va... va bien el negocio, ¿no?
Chaval: No me quejo. Soy muy bueno en lo que hago
Don Lorenzo: Ya...
Chaval: ¿Te lo demuestro? (le pone una mano encima del hombro a Don Lorenzo y le va masajeando el cuello. Seguidamente le va bajando la mano por todo el brazo)
Povedilla: Estimulación capilar, repito, estimulación capilar

Mientras tanto, Paco y Mariano se hallan en unas tiendas de campaña montadas en el desierto, hogar de los árabes que les habían acogido allí un día antes en una tormenta de arena. Paco está dormido y Mariano entra al lugar donde se encuentra Paco

Mariano: Paco. Paco, despierta. (Paco abre los ojos en ese momento y se despierta. Mariano está acompañado de dos chicas...) Despierta que están llamando a Maitinez, vamos lo que es la oración matutina de Joe en plan Al-Yashira. Yo creo que deberíamos ir, Paco, que-que ahora somos como de la familia tú y yo, no sé, en cal- en calidad de yerno o... o de familia política, bu-bueno, ya sabes, que...
Paco: ¿Qué estas hablando,... Mariano, cojones? ¿Y qué haces a-a-así vestido?
Mariano: Es que he ido a hablar con el beduino, y le he dicho que no quería... seguir con el concubinato de la hija, vamos, que se las devolvía y... y pa mí que se ha enfadao, se ha puesto muy tenso, y se ha puesto a gritar “bismilabis, bismilabis, bis...” ,yo no sé lo que es bismilá ni-ni na de... Total, que he llegado a un acuerdo con él y... y... he quedado en que... en que te cedía a tí una. Así que elige, Yasmina o Zoraida. Yasmina o Zoraida (repite, señalando a las respectivas mujeres, ante la mirada atónita de Paco) A mí me da igual

La siguiente escena tiene lugar en casa de Paco, entre Don Lorenzo y el chaval, Povedilla va viendo todo lo que hacen desde el exterior de la casa y va informando a Curtis y Kike que están en el patio de la corrala de lo que acontece en el interior...

Don Lorenzo: Oye y... una curiosidad (se hace para atrás en el sillón) ¿Qué tipo de clientes tienes?
Chaval: ¿Y eso a qué viene?
Don Lorenzo: Eh, no, no, a nada, lo digo por... por mí, sabes (el chaval le acaricia la pierna a Don Lorenzo)
Chaval: Bueno, tú tranquilízate, ¿vale?
Don Lorenzo: Sí,sí,sí,sí, si estoy tranquilo, no...
Chaval: Relájate (interrumpiendo a Don Lorenzo. El chaval se levanta del sillón donde está sentado y se quita la camiseta. Acto seguido se acerca a Don Lorenzo por atrás y le masajea los hombros. Povedilla es testigo de todo)
Povedilla: Esto es grotesco... E-e-el jovencito está masajeando a Don Lorenzo con to el torso ahí a-a-al fresco
Chaval: Relájate (repite, al ver lo tenso que está Don Lorenzo)
Povedilla: Un... body-body, repito, un body-body. Y-y-yo me marcho, Curtis, yo me marcho, me marcho, yo no puedo (Curtis le coge el walkie-talkie a Kike y le habla a Povedilla, interrumpiéndole)
Curtis: Ni se te ocurra moverte de ahí, ¿me entiendes?, ni se te ocurra
Don Lorenzo: (en el interior de la casa) E-es curioso, ¿no? , que-que no nos hayamos visto antes. Bueno, la verdad es que... suelo quedar con otros chicos, ¿sabes? Yimi y... Carlos, ¿los... los-los conoces?
Chaval: Sí, pero va-vamos, de por ahí, eh
Don Lorenzo: Ya. Oye, y... ¿y-y últimamente les has visto?
Chaval: Eh..., yo me voy (dejando de masajear a Don Lorenzo y dirigiéndose a toda prisa a donde tiene su camiseta) que me estás... cansando con tanta preguntita (en ese momento se pone la camiseta)
Don Lorenzo: ¿A dónde vas, hombre? (pregunta levantándose de pronto) Q-q-q- no te he hecho nada, ¿qué te pasa? (iba a decir algo más cuando fue interrumpido por el chaval)
Chaval: No,no,no,no,no, toma tu puto dinero (y le entrega el dinero a Don Lorenzo que le había entregado este poco antes)
Don Lorenzo: Pero hombre, ¿pero por qué, por qué lo haces?
Chaval: ¡Porque yo no vine aquí a hablar de mis amigos, ¿vale?!
Don Lorenzo: Ah, que no has venido a hablar de tus amigos... (de pronto le agarra al chico por ambos extremos de la cara, inmovilizándole)
Chaval: ¿Qué haces, joder?
Povedilla: Que se lo lleva a rastras, que va a desflorar a ese nínfulo por la fuerza
Don Lorenzo: Ahora vas a ver a tus amigos, ¡vas a ver a tus amigos, entra ahí dentro! (le condujo a otra parte de la casa donde ya Povedilla no podía ver lo que pasaba)
Povedilla: Yo no puedo ver esto, se me queda grabado, aquí en la retina
Don Lorenzo: ¡Míralos!
Povedilla: Me marcho, me marcho, me voy
Curtis: ¡Quédate, quédate ahí!
Povedilla: No, me he ido, me he ido, no estoy (mientras intenta irse sin que le vean Don Lorenzo ni nadie en el interior de la casa de donde estaba situado)
Don Lorenzo: ¡Míralos! (grita aún más fuerte que la primera vez al chaval, mientras tira hacia atrás de una lona en la que estaban los cadáveres de los amigos del chaval, que estaba esqueletizados

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.92, 2ª PARTE

En el desierto, Paco y Mariano continúan en las tiendas de campaña que sirven de refugio a los árabes. Se encuentran a punto de comenzar una ceremonia tipica de su cultura... El árabe que preside la ceremonia empieza a hablar en árabe, recitando un discurso, mientras tanto, una de las chicas, la que le cedió Mariano a Paco, le sonríe a este último...

Paco: Que asco
Mariano: Pues no sé quien es más moro, Paco, si yo con mis mujeres o tú con Sarita, que si por tí fuera la tenías encerrada en casa hasta los 50 años. ¿Qué vas a hacer, eh, le vas a poner un cinturón de castidad, Paco?
Paco: No, no, la voy a meter en la camita con Aitor (mientras el árabe de en frente de ellos sigue rezando, Mariano le sigue los pasos y reza un “amén”, en ese momento Paco le da un par de toques para llamarle la atención. Cuando el árabe termina el discurso, levanta las manos, algo que todos los presentes también hacen, a continuación se agacha en modo de reverencia y los demás presentes allí también lo hacen, incluidos Paco y Mariano) A lo mejor también le puedo poner una cajita de condones en la mesita de noche, te... (el árabe sigue hablando y en ese momento se levanta, y los allí presentes siguen sus pasos. Después de esto, el árabe se postra de rodillas en el suelo, y todos los que están allí, incluidos Paco y Mariano, también se arrodillan en el suelo)
Mariano: Dios, que a... (se gira en el suelo y se pone a observar a otro lugar)
Paco: ¿Qué haces, Mariano? ¿Te quieres poner bien, coño?, que te estás escorando, eh, que se la estás mirando a la meca, cojones (reduciendo su tono de voz para decir esto último), por favor, que parece que estás rezando al... acueducto de Segovia, ponte bien
Mariano: Que le cantan los pies al Mohamet este co-como si fuera el fondo de Donostiarra, coño, que asco, q- joder... Pa'trás, voy a echarme pa'trás... (retrocedió intentando disimular sin levantarse del suelo hasta una posición más atrás de donde estaba y siguió rezando, Paco se puso al lado de Mariano) ahí (el árabe dio la señal y se levantó del suelo, cosa que hizo que se levantaran todos los demás, haciendo lo propio Paco y Mariano) Estás siempre a la contra, Paco, si estaba con Lucas porque estaba con Lucas, si está con Aitor porque está con Aitor
Paco: Porque me preocupa, coño, me... (Mariano hizo callar a Paco con un “shh”, en vista de que Paco había elevado más de la cuenta el tono de voz) Porque me preocupa, Mariano. Si come, si no come, si... si duerme, si... si le duele algo. Lo más importante que tengo en mi vida (una vez más, el árabe que presidía la ceremonia volvió a arrodillarse, y le siguieron todos los demás, incluidos Paco y Mariano) ¿Por qué no la llamas, Paco? La llamas por teléfono y se lo preguntas, se lo preguntas a la cara. “¿Sara, tú eres feliz?” Haber lo que te dice, que a lo mejor ahora sin Lucas es cuando... es cuando está siendo más feliz que nunca, Paco. (tras estas palabras de Mariano, Paco se quedó absorto en sus pensamientos, y no siguió las indicaciones del árabe en el rezo...)

La siguiente conversación se desarrolla en el patio de la corrala, entre un asustado Povedilla, y Curtis y Kike. Los tres ven bajar al chaval prácticamente a la pata coja, alejándose de la corrala por donde vino...

Povedilla: Cojea. Lo ha-lo ha-lo ha holgao, o sea, que este chaval es un profesional y Don Lorenzo lo ha holgao
Curtis: ¿Qué hace, coño, ¡qué hace!?, ¡me cago en la puta! (dice muy alterado, corriendo por instinto hacia un lado y después parándose en seco)
Povedilla: Le ha abierto el portón con quicio, con contraventana, co-co-co-co-co-co-co... Te-te-tenemos que denunciarle y no hay más que hablar
Kike: Seguro que el hombre se ha desnivelado por el golpe o... o la embolia
Povedilla: Sí
Kike: Lo que tenemos que hacer... es renivelarle las hormonas de alguna manera. Yo propongo castración química... o electroshock
Povedilla: ¿Pero qué-qué-qué-qué...? Kike, por favor, no, lo que tenemos que hacer, chicos, es... e-e-e-llevar a jefatura ahora mismo y denunciarle, y punto, y no hay nada más que hablar, y eso es lo que voy a hacer
Curtis: Quieto parao, cojones, quieto parao (le dice a Povedilla agarrándole de un brazo evitando que se marche del lugar) Aquí nadie, ¿entendido? , nadie va a denunciar ni a electrocutar... ni a castrar a Don Lorenzo... ,¿entendido? (Kike asintió lentamente con la cabeza, de forma leve) Al menos hasta que Paco no llegue de Benidorm. Es su familia, ¿no? Al fin y al cabo es el único que tiene derecho a decidir lo que hacemos con él
Kike: ¿Y mientras qué, sigue desvirgando impubres, no? (“impubres” o una palabra parecida utiliza, no sé exactamente cual)
Curtis: No. Mientras vamos a tenerle entretenido para que no vea a más chavales. Vamos a ponerle el caramelillo... para que vaya salibando. Vamos a hacer que focalize sus bajas pasiones en un lolito de paja, en un pelele (poco a poco, se va girando a Povedilla) Tú, Povedilla (este señala hacia arriba con un dedo, como diciendo mediante gestos que si tiene que ejecutarlo realmente con el comisario el plan de Curtis)

En los Cachis, tiene lugar la siguiente conversación entre Pepa y Curtis. Este último le tira a la mesa donde está sentada una carpeta con documentos dentro. Kike observa los hechos de cerca.

Curtis: Esta tarde tenemos vigilancia... por lo del caso Palenque
Pepa: ¿Pero el caso Palenque no se cerró hace... 7 meses?
Kike: Otro, otro Palenque. Mira, (girándose hacia un camarero que se había parado ante ellos) un pinchito, un pinchito calentito, (cogió uno de los manjares que reposaban sobre la bandeja del camarero)bien... y tráeme unas cañitas, eh
Camarero: Vale (el camarero partió en busca de los pedidos de Kike)
Kike: Gracias
Curtis: Es un caso muuuy chungo, de verdad, eh. Asesinatos, extorsiones, proxenetismo, tráfico de drogas, la ostia en verso. Y te digo una cosa, eh. Se puede poner hardcore, pero hardcore de verdad. (Pepa mira a Curtis extrañamente de pronto, tras intercambiar miradas de pasión con Silvia) Ahora que si tú en un momento dado pues no... yo me llevo a Kike, no... importa
Pepa: (se ríe por un segundo) Hardcore. ¿Hardcore a mí? Mira, Curtis, yo en las vigilancias hardcore las convierto en... autorizadas para todos los públicos (dice, mientras le sonríe a Curtis)
Curtis: Perfecto (dice, mientras se sienta en una silla para poder estar más atento a Pepa que a su entorno) Si la cosa se pone hardcore, yo te cubro
Pepa: ¿Mm? (dijo, despistada, ya que andaba mirando a Silvia y no captaba bien lo que Curtis le decía)
Curtis: L-la-la-las espaldas, jeje. (Pepa se rió) Pero no porque seas tía, eh, que también me puedes cubrir tú a mí. (Pepa volvió a mirar a Curtis, esta vez no de forma extraña, pero sí fijamente) No porque seas lesbiana, es... (Kike le dio un par de palmadas en el hombro para llamarle la atención) es por dar... Cuestión de compañeros, compañeros, tú me cubres a mí, yo te cubro a tí... y nos cubrimos...
Pepa: Vale, Curtis. Cuenta conmigo, ¿mm? (mientras le da una palmadita en la cara) Me lo llevo, lo miro y... (se refería al documento que Curtis le había puesto en la mesa al principio. Lo cogió y le guiñó un ojo mientras se levantaba) nos vemos más tarde (o algo parecido dijo, no logré captar bien esas últimas palabras desgraciadamente...)

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.92, 3ª PARTE

En la comisaría, en los vestuarios tiene lugar la siguiente escena, entre Curtis y Kike. Este último está cargando una escopeta con proyectiles cargados con sal

Curtis: Y te digo una cosa, eh, me apuesto la vida a que el tema de Silvia está finiquitado. Pero cojones, es que antes han tenido allí en el bar un momentazo que coño... Parecía un puto anuncio de colonia, joder. Y tú dale que dale, ¿no, y vas en serio con lo de los perdigonazos de sal?
Kike: Si quieres te lanzo unos chorreteros de ketchup, no te jode. La sal, te hará heridas superficiales que darán el pego. (Curtis se pone en plan pensativo y Kike lo mira un momento fijamente) Te vas a la guerra, joder, tienes que ser como el Bruce Willis en la jungla
Curtis: Vale (dice, mientras reflexiona) (en ese momento Povedilla sale de uno de los baños de los vestuarios con un chupa-chups en una mano y vestido de estudiante de primaria)
Povedilla: Kike, yo no le entro a Don Lorenzo vestido de Flori Da Penci, así, ni de coña (en ese momento Povedilla se fue probando diferentes trajes para ver cual le podía sentar mejor, de fondo mientras tanto sonaba la canción de “Fuga de Cerebros” y a continuación hubo un cambio de tema y sonó otra canción y Povedilla se siguió probando trajes. Finalmente, Povedilla salió del vestuario vestido de jugador de baloncesto y con una pelota en la mano de baloncesto)
Curtis: Efectivamente
Povedilla: ¿A-así? N-no,no,no,no,no,no,no,no, yo así no me meto yo al despacho del comisario, no. A ver si le va a dar por cerrar la veneciana... y hacerme una brocheta, no
Kike: Pe-pero tranquilo, hombre, que vas a ir con pinganillo, si pasa algo aparecemos en 5 minutos
Povedilla: En-en-en 5 minutos le dio tiempo ayer a-a desconyuntar el vagón de cola del-del chaval. No. No, yo así no voy. Lo siento
Curtis: Povedilla... (se acercó a él y le habló con tono serio) Hazlo por los chavales, ¿mm? (Povedilla cerró los ojos y echó un suspiro, asintiendo con la cabeza acto seguido. Se dirigió al despacho de Don Lorenzo...)

La siguiente escena es muy corta, pero ha representado el que es, al menos para mí, uno de los mejores momentos de todo el capítulo. Pepa en comisaría está mirando fijamente a Silvia y Curtis observa esas miradas con cierto recelo. Recordando cómo se habían juntado las manos en el bar de pasada (un recurso utilizado también por la pareja de Lucas y Sara previo a su reconciliación en el capítulo “Las últimas palabras de Julio Olmedo”), Curtis preparó su mano y poniendo una postura totalmente erguida y con un sentimiento de confianza, fue caminando hacia Pepa, pero se encontró con el obstáculo de que esta comenzó a subir las escaleras centrales de la comisaría, así que Curtis la siguió por detrás, preparando la mano para cruzarla con la de Pepa. Curtis cerró los ojos y se concentró sólo en el momento del contacto con la mano de Pepa, pero no se dio cuenta de que Pepa se detuvo un segundo enfrente de Rocamora, para dejarle pasar con una caja de documentos que llevaba de forma un tanto forzosa, y no había espacio allí suficiente para los dos, ya que estaban muy pegados por los caminos por los que iban. En ese momento, Curtis, en vez de tocarle la mano a Pepa, le tocó el trasero por error, sonando como si le hubiese dado una cachetada. Pepa, alertada, se giró inmediatamente hacia Curtis

Pepa: ¿Qué coño haces, Curtis?
Curtis: Eh... No
Pepa: ¡Curtis! (Curtis se echó a reir y de pronto, sin previo aviso, simuló una caída aparatosa por las escaleras de la comisaría, acabando en el piso. Gran parte de los policías de la comisaría se preocuparon por su estado, pero Curtis no tardó en levantarse y en calmar a los allí presentes) Estoy bien, estoy bien, estoy bien, estoy... Estoy bien, tranquilos... (miró a Pepa, que le hizo un gesto con la mano como dudando de que le había pasado) (miró a gran parte del plantel de la comisaría que le observaban) ¿Qué coño? Cada uno baja las escaleras como quiere, hombre
Kike: Curtis, ven (Pepa se fue decepcionada escaleras arriba, y Curtis se sentó junto a Kike)
Curtis: A lo que estamos Kike, a lo que estamos (le dijo a Kike mientras se ponía unos auriculares enormes en las orejas, algo de lo que Kike tomó nota, y siguió sus pasos) (Kike sonrió disimuladamente y le hizo un gesto positivo con el dedo pulgar a otro policía que debía seguir observándole)

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.92, 4ª PARTE

En el despacho del comisario Don Lorenzo, este estaba revisando unos documentos y tomando punteos de los mismos, cuando en ese instante alguien llama a la puerta, dando tres toques.

Don Lorenzo: Adelante (la persona que estaba al otro lado abrió la puerta, se trataba de Povedilla, ataviado con la camiseta de jugador de baloncesto y la pelota)
Povedilla: ¿Qué hay, Don Lorenzo?
Don Lorenzo: Hola, Povedilla
Povedilla: Hola (cierra la puerta tras entrar al despacho) Em... Que esta-estaba yo ahí y he- y he dicho pues... mmm... voy-voy a-a... ver si a Don Lorenzo le... le apetece echar unas... canastas, ahí... (mientras le da vueltas al balón con un único dedo varias veces) en la... en la corrala (en ese momento se le cae el balón al suelo cuando intentaba darle vueltas, y para evitar que se le escape, lo bota un par de veces y lo vuelve a recoger)
Curtis: Cojonudo, Povedilla (le dice a través del walkie-talkie), cojonudo, bien, buen paso, ¿una cita?, cojonudo, le enseñas la zanahoria, ábrele puertas
Povedilla: (atendiendo a los consejos de Curtis, Povedilla se agacha hacia delante, de espaldas a Don Lorenzo, quedando en primer plano para los ojos del comisario el trasero de Povedilla. Don Lorenzo lo miró por unos segundos abstrayéndose de la tarea que estaba llevando a cabo con los documentos) ¿Qué? ¿Se... anima? (Povedilla se reincorpora y se gira de cara a Don Lorenzo) Luego... no sé, pues podemos ir a... darnos unas duchas (decía, mientras se balanceaba de hacia atrás hacia delante, girando el balón entre sus manos... Don Lorenzo miraba con sorprendimiento a Povedilla)a-a... tomar... u-unas Fantas si... ¿Sabe, Don Lorenzo?, yo, en... e-en-en-en el insti yo-yo jugaba en un equipo de basket, de... de... chicos... todos.
Don Lorenzo: Muy bien
Povedilla: Jovencitos (intentando incitar a Don Lorenzo)
Don Lorenzo: Pues... pues nada, pues... llame a los chicos y váyase a... a jugar una partidita de basket, hombre, eh, y luego pues nada, se van por ahí a... a tocarse los cojones en comandita. Ande, Povedilla, lárguese. Por favor, que tengo mucho trabajo (insistió, ante la impasibilidad de Povedilla)
Kike: Povedilla, o vas al solomillo o lo pierdes, que los gays vamos al pan, joder. Dile que te pone el rollito
Povedilla: (estaba a unos pasos tan solo de salir del despacho de Don Lorenzo, pero ante las palabras de Kike se para y se da la vuelta, dirigiéndose al comisario, que había vuelto a tomar nota de los documentos...) ¿Sabe, Don Lorenzo?
Don Lorenzo: Povedilla... ¿Qué? (dejando de hacer lo que estaba haciendo y cansado de que Povedilla se dirigiera tanto a él)
Povedilla: Entre usted y yo. Eso hacíamos. En el vestuario, en... en las duchas. Tocarnos. Unos a otros. A-a veces de... de refilón, a veces no. Pero... eso no es malo, ¿verdad, Don Lorenzo? Mm..., o-o sea que-que-que... digo yo que usted habrá tenido también... su fase homosexual universitaria..., ¿no? Lo que es mirar de... de... de... refilón la huchilla del vecino, o... (Don Lorenzo se quita las gafas en ese momento) o la pirindola
Curtis: ¿Qué cojones le estás...? (se da cuenta de que no está hablando a través del walkie-talkie y se interrumpe a sí mismo. Una vez lo activa, empieza a hablar) ¿Pero qué cojones le estás contando, Povedilla, coño?, no te enrolles, tío, fre... (se interrumpe y mira hacia un lado por si les está escuchando alguien) Te ofreces y punto, ofrécete
Povedilla: A... ¿Sa-sabe... (se medio-sienta en la mesa de Don Lorenzo, apoyando el balón encima de la misma) Don Lorenzo? A-a veces me imagino paseando de la mano de un hombre... atractivo. Mayor. Como usted
Don Lorenzo: Pues... sí,... Povedilla. (se levanta de donde está sentado) Con que... paseando de la mano. Pues aquí entre nosotros... (se dirige hacia Povedilla) He de confesar que sí, yo... también... he paseado de la mano en esas fases homosexuales. Y-y-y aunque no lo crea también iba... a tomar... Fantas y mirindas a... la salida del insssti ¿y sabes con quién iba a tomar Fantas y mirindas a la salida del insti? (de pronto Kike y Curtis se miran alarmados, sabiendo lo que iba a decir Don Lorenzo a continuación...)
Kike: Se te va, Povedilla, lo estás perdiendo (dice en vista de lo que estaba por venir)
Don Lorenzo: Pues iba a tomar Fantas y mirindas a la salida del insti...
Curtis: Como te salga con la de “tu puta madre” se nos dispersa
Don Lorenzo: ...con un jovenzano...
Curtis: Coño, ataca
Don Lorenzo: ...con gafas
Kike: Haz algo, leche, desvía el tema, encarrila, encarrila
Don Lorenzo: ¿Quie-quie-quiere que le diga quién era ese jovenzano con gafas...
Curtis: Bésalo, bésalo, con dos cojones
Don Lorenzo: ...natural de Palencia?
Curtis: Morréale (haciendo caso de las indicaciones de sus compañeros, Povedilla besó a Don Lorenzo para evitar que siguiera hablando, pero... la jugada no le salió muy bien. En el interior del despacho de Don Lorenzo primero se escuchó una cachetada. Seguidamente se escuchó un golpe y la rotura de unos cristales, toda la comisaría se paró a ver que estaba pasando y dejaron de desempeñar sus funciones unos instantes. Entonces, la pelota de baloncesto que portaba Povedilla segundos antes apareció por las escaleras centrales de la comisaría, botando por las mismas, y una vez hubo llegado al piso de la sala principal, siguió botando a lo largo del amplio pasillo, ante la mirada atónita de los allí presentes, incluidos Kike y Curtis)
Don Lorenzo: ¡Fuera, fuera de aquí! (echando a Povedilla de su despacho y cerrando bruscamente la puerta) ¡Anormal! ¡Hermafrodita!

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.92, 5ª PARTE

En comisaría, en la sala principal, tienen lugar los siguientes hechos entre Curtis y Pepa, mientras Kike observa de cerca la conversación.

Curtis: Forjadores, 36 (menciona, mientras lo anota en un papel, se trataba de la dirección de una casa) Aquí tenemos la vigilancia. ¿De verdad estás preparada? (mientras parte el cacho de papel, y se lo tiende a Pepa para entregárselo)
Pepa: ¿Tú que crees, Curtis?
Curtis: Pues vamos
Pepa: Oye, una cosa (mientras cogía una bolsa que estaba preparando y se la colgaba, para acto seguido ponerse en marcha junto con Curtis) Prométeme que no me vas a sobar el culo en el coche, ¿vale?
Curtis: Ah, que... jaja... (cuando Pepa ya había tomado la delantera, y no podía oir lo que decía Curtis) Joder, no puedo, Kike (mientras ponía las manos sobre uno de los muros bajos de los laterales de las escaleras, visíblemente nervioso) ,no puedo, no puedo
Kike: Venga, ánimo, que es tuyo, venga
Curtis: Con dos cojones, Curtis Naranjo (tras recuperar la moral gracias a las palabras de Kike. En ese momento desciende Povedilla apurado por las escaleras y se encuentra con Kike allí plantado)
Kike: Ya escuché el portazo, Povedilla, no hay caramelillo que valga con este sátiro
Povedilla: No... Claro, es que se ve que... pues...pues no-no le he gustao. Y... entonces pues... Ha quedado con otro, Kike
Kike: ¿Sí?
Povedilla: (asintió con la cabeza) Kike, Kike, que-que quiere holgar a otro adolescente, Kike. Ki-ki-kike, ahora mismo (al oir esto, Kike deja de observar alrededor de la comisaría y se centra en Povedilla, sorprendido. Este asintió con la cabeza. Después, ambos miraron hacia arriba, por donde se encontraba Don Lorenzo en esos momentos, por los pasillos de arriba) Mírale, mírale, mírale, mírale. Mírale, que... que la excitación le lleva desbocado... Nada ,que-que-que se nos va a ir a-a-a-a-al fornicio con-con púbeles
Kike: Se acabaron las terapias conservadoras, ni esperar a Paco ni leches. Tenemos el tiempo justo para darle a Don Lorenzo el electroshock... (al oír esto Povedilla dejó de ratificar todo lo que decía Kike y le miró fijamente) y corregirle la tendencia sexual. Venga, vamos
Povedilla: Sh,sh para, para, para (le dijo, para detenerle en su marcha), para, para, para, para, para, para, muchacho, que- ¿pero que estás, pero qué estás diciendo, qué electroshock, qué electroshock ni que leches? ,noooo, no,no,no,no,no, es... eso-eso se hace en instituciones mentales, eh, con médicos, con psiquiatras, controlado. Tú no puedes llegar y meterle vatios ahí a lo loco a un anciano, no, eso no es terapia ni es ná...
Kike: (interrumpiendo a Povedilla) ¿Y qué quieres, que le flore otro chaval? (se giró de espaldas a Povedilla y fue a seguir andando cuando Povedilla volvió a frenarle)
Povedilla: Sh, Kike, Kike...
Kike: (interrumpió otra vez a Povedilla) No hay tiempo. O le freímos la sesera o somos cómplices de una solomilla, elige
Povedilla: Electroshock... (decía cuando Kike ya había tomado rumbo hacia el garaje de la comisaría, pensando con temor lo que le iban a hacer a Don Lorenzo...)

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.92, 6ª PARTE

Kike y Povedilla llegan al garaje y ponen en marcha el plan para electrocutar a Don Lorenzo. Kike se encarga de ajustar las tomas de corriente a unas pinzas mediante un destornillador para darles la potencia adecuada para electrocutar al comisario, y Povedilla mientras tanto le observa, y se resiste a que se lleve a cabo el plan...

Povedilla: No,no,no,no,no,no,no,no,no, me-me-me-me-me niego, Kike, me niego, ¿esto cómo se apaga? (decía mientras se agachaba junto a un instrumento que estaba enchufado a la toma de corriente)
Kike: (le da un manotazo a Povedilla, produciéndole una pequeña descarga eléctrica, ya que intentaba apagar el aparato desenchufando los cables) Las prácticas de electroshock fue avalado por la comunidad científica y puesto en práctica durante décadas
Povedilla: Pero Kike, esto-esto-esto es demencial, Kike, una cosa es aplicar unos vatios de forma controlada a (Kike mientras tanto vigilaba la puerta de entrada al garaje por si aparecía Don Lorenzo) a-a la sesera de Don Lorenzo pos pa que el hombre supere sus adicciones, y-y otra muy diferente es-es... (en ese momento sonó un pitido en el aparato) co-coño, a-achicharrarle la...la sesera como si fuera un trozo de-de-de-de-de-de pollo
Kike: Tranquilo, no le vamos a achicharrar. Le he puesto un limitador de voltaje a 150 vatios (y gira una rueda del aparato, para limitar el voltaje) Con eso no corre peligro, eh
Povedilla: 125...
Kike: 150
Povedilla: No... (apenado)
Kike: Confía en mí, Povedilla, confía en mí. (coge unas pinzas que habían en el suelo metálicas) Eso sí, se va a llevar un par de (choca una pinza con la otra para comprobar que emitan descarga eléctrica, lo cual hacen, y por lo tanto están en orden) zuliagazos que por mis cojones que no llega a la cita con el chaval. Ostia... que viene (Don Lorenzo llegó al garaje, bajando las escaleras que conducían al mismo) Toma, tirate el buche (entregándole a Povedilla una botella con líquido blanco en su interior) y en cuanto se acerque al coche, le echas la pota a los zapatos, que se los quite en cuanto antes, que sino la suela hace de lente
Povedilla: (echó un suspiro rápido y se tomó un trago de aquel líquido, sin llegar a engullirlo)
Kike: Muy bien, ahí (en un tono bastante bajo, mientras Povedilla le devolvía la botella) Venga
Don Lorenzo: ¿Pero qué haces, chico, estás tonto? (dijo al ver cruzarse a Povedilla en su camino a toda velocidad) ¿O estás borracho, qué te pasa? ¿Pero qué haces? (decía al ver que Povedilla no decía una sola sílaba. En un segundo de despiste en el que Don Lorenzo miraba a otro lado, Povedilla le echó la pota de aquel líquido blanco a uno de los zapatos de Don Lorenzo)
Povedilla: Lo siento... (mientras tanto, Kike empezó a prepararlo todo para la descarga) Lo siento, Don Lorenzo (Kike hizo fluir agua por el garaje, no tardaría en alcanzar a Don Lorenzo...), la-la leche desmedida que... La leche que debía estar cortada o...
Don Lorenzo: La leche que te han dao
Povedilla: Yo-yo... No-no se preocupe. Quite-quite-quítese el zapato, Don Lorenzo (agachándose junto al comisario e intentando desabrocharle un zapato) ,quíteselo antes de que la papilla le llegue al calcetín
Don Lorenzo: Pero suéltame (intentando librar su pie de la mano opresora de Povedilla que intentaba quitarle el zapato) ¡Pero suéltame, asqueroso, coño, suéltame, cojones! (dándole un empujón a Povedilla para apartarle)
Povedilla: Lo dice usted por el beso de antes, ¿verdad? Sí, lo siento, Don Lorenzo, no me- me gustaría que no me malinterpretara, pero... (el agua estaba a punto de llegarle a los pies a Don Lorenzo...) es que el... el... ha sido por admiración, ¿sabe?, que... se me ha- se me ha escorao la comisura, sí, pero por la admiración que... que (miró de reojo hacia donde estaba el agua, a punto de llegar a los pies de Don Lorenzo y este también fue a mirar a donde Povedilla estaba mirando, pero este le interrumpió súbitamente) Traiga,traiga el...
Don Lorenzo: ¿¡Pero chico, estás loco?! (decía, en vista de que una vez más Povedilla intentaba quitarle el zapato) ¡Pero chico, suéltame!
Povedilla: ¡Traiga, traiga, que yo se- yo se lo limpio! (logrando sustraer finalmente el zapato del pie de Don Lorenzo. Cuando Don Lorenzo volvió a apoyar ese pie en el suelo, lo hizo en el agua que Kike había extendido hasta allí. Este usó las pinzas en el agua para provocar una descarga eléctrica en Don Lorenzo y hacerle gritar de dolor, mientras en la comisaría la luz estaba intermitente, por momentos se iba ante el aprovechamiento de la corriente en esta circunstancia) ¡Kike, corta, que se fríe, muchacho, corta! (Kike cortó la descarga, que había durado unos cuantos segundos, tras la cual Don Lorenzo empezó a caerse al suelo) Eh,eh,eh,eh, no,no,no,no,no,no,no, Don Lorenzo (sujetándole para que no se cayera al suelo), Don Lorenzo, ya,ya,ya,ya, eh, eh, ya (postrándole con suavidad en el suelo) ,ya, ya, ya, sh,sh... De-de- Don Lorenzo, Don Lorenzo... Joder, no respira, no respira, no respira, Kike, no respira... Kike, ¡anormal, que eres un anormal, que le has dao ahí con ...! Don Lorenzo (girándose hacia Don Lorenzo de nuevo, pero este no reaccionaba) ¡Llama-llama al Samur, llama a-a...! (dirigiéndose a Kike de nuevo) Joder... (viéndose sin otras salidas, opta por hacerle el boca a boca a Don Lorenzo, tras lo cual reacciona y lo primero que ve es Povedilla haciéndole el boca a boca, pero se lleva una impresión equivocada...)
Don Lorenzo: Tú... otra vez, mariconazo... (le da una cachetada en la cara, pero sin ninguna fuerza)
Povedilla: Muy bien, sí, sí, Don Lorenzo (alegre por ver al comisario recuperado y abrazándole)
Don Lorenzo: Fuera...
Povedilla: Sí, venga, venga aquí conmigo
Don Lorenzo: Fuera, mariconazo...
Povedilla: Arriba (entre Kike y Povedilla logran reincorporar a Don Lorenzo aunque costosamente, ya que todavía está bastante aturdido por la descarga eléctrica de 150 voltios)
Kike: Le ha dado una descarga, será la electricidad estática, pediré que revisen las tomas de tierra, s-seguro que ha sido por eso, sí, seguro que ha sido por eso, eh
Don Lorenzo: Queco...
Povedilla: ¿Do-do-dónde va, Don Lorenzo? (decía en vista de que Don Lorenzo intentaba librarse de Povedilla para subir al coche que tenía al lado)
Kike: Quédate con él, Povedilla, que yo me voy a lo de Curtis, ¿vale? (Kike se fue del garaje)
Don Lorenzo: Queco...
Povedilla: Espere, espere, espere, espere, espere, sh,sh,sh,sh (apoyando a un convaleciente Don Lorenzo en el coche), quieto, quieto, quieto. Quieto, tranquilo, Don Lorenzo. Do-Don Lorenzo, míreme, míreme, míreme. Yo le ayudo, ¿de acuerdo? Usted me dice dónde va, la dirección y yo le llevo, ¿de acuerdo? Usted no está para conducir, eh
Don Lorenzo: ¿Dónde (empieza a decir con dificultad) está el chico? Tengo que salvarlo... al chico (Povedilla se queda con cara de sorprendido, ya que había cometido un error pensando que Don Lorenzo se había pasado al lado homosexual y este se monta en el coche...)

FRASES CÓMICAS, LHDP CAP.92, 7ª PARTE

La siguiente escena tiene lugar en un coche patrulla entre Pepa y Curtis, cerca de la casa que había indicado Curtis a Pepa para el operativo del caso Palenque. En un principio no paran de reírse, pasados unos segundos Pepa intenta recuperar el semblante y ambos mantienen una conversación

Pepa: Oye, Curtis, ¿tú por qué te metiste a poli?
Curtis: Por el sueldo. (Pepa se echó a reír ante el comentario de Curtis) Ingresé en el santo nacional cuerpo de policía para hacerme rico
Pepa: Sí, claro (mientras se ríe) Pero si comemos una puta mierda
Curtis: Mierdas... Jajajajaja... Pero, en la puta ventanilla única me informaron mal (tanto Curtis como Pepa se echaron a reír) Si te hubiera conocido yo hace 15 años, ¿sabes lo que sería ahora mismo? Un pozzero de la vida, eh (Pepa se rió una vez más) Mi barriguita, mi papada, mi yate en Marbella..., mi peluco de Cartier...
Pepa: Dí que sí (mientras seguía riéndose ante las cosas que decía Curtis) Dí que sí, pero... ¿sabes una cosa? Que yo te prefiero de... mil eurista enrollao (mientras le ponía la mano en la cara)
Curtis: Ah... “Joder, que me prefiere así. ¿Y si me dejo de tanto operativo falso y tanta parafernalia, eh, y le meto el cuello en plan cobra y le meto un buen muerdaco del 12 qué pasa? (lo que está entre comillas signfica lo que decía Curtis en su cabeza, en sus pensamientos, sin hablarle a Pepa)

Paco y Mariano preparan mientras tanto el equipaje que se habían llevado al desierto, montándolo en los camellos en los que van a partir, de regreso a su hogar. Los árabes que les habían acogido con tanto cariño, se despiden de ellos, y Paco y Mariano se giran un momento para observarlos, pocos segundos después, reemprenden su marcha.

Mariano: Paco, ¿tú sabes que el desierto de Siria es uno de los más grandes del mundo? Y tiene hasta 200 tipos diferentes de arena
Paco: ¿200? Joder
Mariano: En 1979 nevó, macho
Paco: ¿Aquí? (en tono sorpresivo)
Mariano: Nevó en el desierto, ¿te lo puedes creer? Nevando en un desierto, ¿no es... no es alucinante?
Paco: Hombre... y contradictorio

Pepa y Curtis siguen en el coche patrulla delante de la casa ,y este último le sigue dando vueltas a sus pensamientos ante lo que le había dicho Pepa antes...

Curtis: “Ha dicho que me prefiere enrollado. Y podía haber dicho majo. Pero no, ha dicho enrollado. Y con un tío enrollado te vas de copas, te vas de viaje a las médulas y te encamas. Con un tío majo no te encamas y haces el amor como una (Curtis observa a Pepa y esta le sonríe) loca y te enamoras hasta las trancas, pero con un tío enrollado sí. Y cuando empiecen a sonar tiros... ¿quién va a salir ahí fuera con un par? El tío enrollado, y paso de tío enrollado a puto kamikaze enrollado, a maravilloso loco enrollado...”

La siguiente escena tiene lugar por dos partes, la primera entre Don Lorenzo y Povedilla, que habían llegado al destino, enfrente de la casa donde estaba el chaval, o sease, Queco, y la segunda parte entre Pepa y Curtis...

Don Lorenzo: Povedilla, ¿es esta la calle Forjadores?
Povedilla: (asintiendo con la cabeza) Sí (vio que Don Lorenzo cargaba su revólver y se alarmó)Pe-pero Don Lorenzo, Don Lorenzo, vamos a ver, usted-usted no está para-para-para ir a ningún sitio, usted lo que está es para ir de cabeza a la unidad de quemados, por dios, que-que se le han quedado las pestañas rizadas de la combustión, Don Lorenzo
Don Lorenzo: Vamos a entrar en ese chalet..., yo delante... y usted detrás (entregándole una pistola a Povedilla) Cubriéndome (fue a salir del coche pero se detuvo un instante) Cubriéndome de cubrirme con la pistolita no de cubrirme... como a los perritos, ¿entiende, hermafrodita?
Curtis: (la escena pasó a cargo de Pepa y Curtis. A este último le estaba sonando el móvil...) E...es mi teléfono, ¿no? (Pepa le asintió con la cabeza y le sonrió, ante la cara de indecisión que ponía Curtis) (cuando Curtis mira el número, ve que es Kike) Joder, una... una ex, que está venga, erre que erre a meter fichas, que si una segunda oportunidad, que si lo intentamos, que...
Pepa: Que-que-que te dejo solo, ¿vale?
Curtis: No,no,no,no,no,no,no. No, esto lo... (mientras seguía sonando el móvil y cuando estaba a punto Pepa de salir del coche patrulla) ,jo. (le cogió la llamada a Kike, y se situó su cabeza por el exterior del cristal del coche patrulla para poder hablar con más tranquilidad) Sí
Kike: El electroshock (estaba situado en el tejado de un edificio contiguo, con el rifle de francotirador con las balas de sal preparadas) ha dejado a Don Lorenzo desequilibrado, pero casi le dejo en el sitio
Curtis: ¿Pero qué co... (observa a Pepa y decide disimular)Me-me-me-me-me, dime, Belén, que es que no te...
Kike: Si le freímos un poco más, le mandamos a Madrid fusión como un rufbeaf a la plancha
Curtis: Si yo... yo... también noté que nos fusionábamos... en la cama, haciendo el amor, pero... mujer, segundas partes nunca fueron buenas
Kike: ¿Pero qué dices? Estoy en posición, con los perdigones de sal, ¿vale?
Curtis: Claro, efectivamente, eso es echar sal en las heridas y... y ya lo hemos hablado, lo hemos intentado y... y no funciona, Belén... Procura olvidarme, procura... buscar algo nuevo... Búscate... (mientras mira a Pepa, que en ese momento miraba por fuera de la ventanilla del coche...) a un tío enrollado)
Kike: Escucha, en cuanto pegue un tiro al aire sal corriendo del coche, corre en zig-zag, yo disparo el muñeco, ¿entendido?
Curtis: Sí, sí, muñeca..., un beso. Un beso, eh (repite, mientras ríe de manera forzada) (cuelga a Kike y se gira hacia Pepa) No asume. No asume, no... no se da por vencida, resulta que... pues que la he dejado huella y... no se da cuenta que... unas cosas terminan y... y hay otras que empiezan (imprimiéndole especial sentimiento a estas últimas palabras) (Pepa sonríe a Curtis y se gira hacia delante en el coche)

La siguiente escena tiene lugar en medio de un tiroteo entre los mafiosos del caso Palenque y Pepa y Curtis, ya que es a ellos a quienes van dirigidos los disparos...

Curtis: Te vas a quedar aquí en el coche hasta que yo te diga, ¿entendido?
Pepa: ¿Estás loco o qué? Mírame, (decía en vista de que Curtis tenía la mirada perdida) eso de allí fuera es una puta sopa de tiros, ¿no lo ves? Por eso mismo, porque yo no podría permitir que te pasase nada (en ese momento, recuerda unas palabras de Kike en el pasado...)
Kike: “Te vas a la guerra, joder. Tienes que ser como el Bruce Willis en la jungla”
Curtis: Confía en mí (mientras sujetaba con las manos la cara de Pepa, para que mantuviera la mirada fija en él)
Pepa: No. (ya que Curtis estaba saliendo del coche pistola en mano) ¡Curtis, Curtis, no, Curtis! (tanto Pepa como Kike empezaron a llamar a Curtis a gritos, suplicando que volviera al coche patrulla) (Curtis recibió un disparo en el brazo de uno de los malhechores...)
Kike: “La sal te harán heridas superficiales que darán el pego” (recordando Curtis estas palabras de Kike en el pasado)
Curtis: Joder con los perdigones de sal, coño... Debe ser sal marina pero de las gordas, gordas...

Hasta aquí las frases cómicas de esta semana, del capítulo “Lolito”. El repertorio ha llegado a ser más amplio del que me imaginaba, espero que lo hayan disfrutado. En cuanto me sea posible postearé las frases dramáticas, posiblemente en un plazo de una semana como mucho. Las siguientes frases cómicas, por su parte, vendrán con el capítulo 93 de “Los Hombres de Paco”, de nombre "La inteligencia de San Antonio"

Saludos, paqueros/as