LHDP - ROL Capítulo C19
#0
14/08/2010 15:54
Y con este episodio arranca el penúltimo capítulo de la 4ª temporada de LHDP - ROL.
El C19 es el segundo capítulo, a su vez, del bloque llamado "La Resurrección".
La 4ª temporada pondrá final a una gran historia que lleva desarrollándose más de un año, y a la que aún, le queda mucho (y lo mejor) por contar.
•Resúmenes
•El Despacho de Don Lorenzo
•REGLAS•
- No interrumpir el juego con comentarios que deban ser tratados en el anuncio. De interrumpirlo, habrá de editar inmediatamente.
-No spoilear a los compañeros, es decir, no revelar sucesos importantes a alguien que los desconozca.
-Para adquirir un secundario, se ha de elevar una petición a la cúpula directiva. Sin embargo, obtener un secundario es muy complicado, ya que por lo general suelen estar vinculados al caso que se trata salvo alguna excepción.
- No se pueden alterar bruscamente las tramas generales de la historia ni aquellas que incumben a determinados personajes sin la aprobación de su propietario.
- ELENCO -
• (Paco Miranda) >>Carlinter_76
• (Lola Castro)>>Martinyfelix
• (Mariano Moreno)>>Bryan-Derek
• (Lucas Fernández)>>Lukesita
• (Sara Miranda)>>Lukiando
• (Silvia Castro)>>Meli-esdm
• (Aitor Carrasco)>>Rubén16
• (Félix Montejo)>>Avataryl
• (Monsieur De Gaulle)>>Sauker
• (Marina Salgado)>>Meli-esdm
• (José Luis Povedilla)>>Martinyfelix
• (Reyes Sánchez Bilbao)>>Marsea
• (Dr. Decker) >>Bryan-Derek
• (Gonzalo Montoya)>>Sara_93
• (Agente Rocamora) >>Martinyfelix
• (Gregorio "Goyo")>>Dain
• (Agente Quintanilla) >>Martinyfelix
• (Lis Peñuelas)>>Dain
• (Rita Peláez)>>Sara_93
• (Doña Concha)>>Lukesita
• y con (Don Lorenzo Castro)>>Avataryl
- CON LA COLABORACIÓN ESPECIAL DE -
• (Eusebia)>>Avataryl
• (El Chófer)>>Martinyfelix
• (Manuel Delgado)>>Rubén16
• (Lázaro Orozco) † >>Avataryl
• (Javier Extendia)>>Rubén16
• (Mr. Sweeney)>>BryanDerek
• y (Zero)>>Sauker
- INTERVIENEN -
• (Arcadio Claus) † >>Sauker
• (Bruce Willis)>>Avataryl
• (Rasputín Verenguer) † >>Sauker
• (Fiti Bragueta & Sandra Millán)>>Sauker
• (Claude & Charlotte)>>Sauker
• (El Químico)>>Bryan-Derek
• (Taurino Olmo)>>Avataryl
• y (Dionisio Dañino)>>Rubén16
Avances del capítulo 19:
1ª cortinilla, realizada por Sauker:
2ª cortinilla, realizada por Avataryl:
1er anuncio, elaborado por Avataryl:
2º anuncio, elaborado por Sauker:
El C19 es el segundo capítulo, a su vez, del bloque llamado "La Resurrección".
La 4ª temporada pondrá final a una gran historia que lleva desarrollándose más de un año, y a la que aún, le queda mucho (y lo mejor) por contar.
•Resúmenes
•El Despacho de Don Lorenzo
•REGLAS•
- No interrumpir el juego con comentarios que deban ser tratados en el anuncio. De interrumpirlo, habrá de editar inmediatamente.
-No spoilear a los compañeros, es decir, no revelar sucesos importantes a alguien que los desconozca.
-Para adquirir un secundario, se ha de elevar una petición a la cúpula directiva. Sin embargo, obtener un secundario es muy complicado, ya que por lo general suelen estar vinculados al caso que se trata salvo alguna excepción.
- No se pueden alterar bruscamente las tramas generales de la historia ni aquellas que incumben a determinados personajes sin la aprobación de su propietario.
- ELENCO -
• (Paco Miranda) >>Carlinter_76
• (Lola Castro)>>Martinyfelix
• (Mariano Moreno)>>Bryan-Derek
• (Lucas Fernández)>>Lukesita
• (Sara Miranda)>>Lukiando
• (Silvia Castro)>>Meli-esdm
• (Aitor Carrasco)>>Rubén16
• (Félix Montejo)>>Avataryl
• (Monsieur De Gaulle)>>Sauker
• (Marina Salgado)>>Meli-esdm
• (José Luis Povedilla)>>Martinyfelix
• (Reyes Sánchez Bilbao)>>Marsea
• (Dr. Decker) >>Bryan-Derek
• (Gonzalo Montoya)>>Sara_93
• (Agente Rocamora) >>Martinyfelix
• (Gregorio "Goyo")>>Dain
• (Agente Quintanilla) >>Martinyfelix
• (Lis Peñuelas)>>Dain
• (Rita Peláez)>>Sara_93
• (Doña Concha)>>Lukesita
• y con (Don Lorenzo Castro)>>Avataryl
- CON LA COLABORACIÓN ESPECIAL DE -
• (Eusebia)>>Avataryl
• (El Chófer)>>Martinyfelix
• (Manuel Delgado)>>Rubén16
• (Lázaro Orozco) † >>Avataryl
• (Javier Extendia)>>Rubén16
• (Mr. Sweeney)>>BryanDerek
• y (Zero)>>Sauker
- INTERVIENEN -
• (Arcadio Claus) † >>Sauker
• (Bruce Willis)>>Avataryl
• (Rasputín Verenguer) † >>Sauker
• (Fiti Bragueta & Sandra Millán)>>Sauker
• (Claude & Charlotte)>>Sauker
• (El Químico)>>Bryan-Derek
• (Taurino Olmo)>>Avataryl
• y (Dionisio Dañino)>>Rubén16
Avances del capítulo 19:
1ª cortinilla, realizada por Sauker:
2ª cortinilla, realizada por Avataryl:
1er anuncio, elaborado por Avataryl:
2º anuncio, elaborado por Sauker:
SINOPSIS
Han transcurrido dos días desde que Arcadio Claus (Sauker) oficiara la güija en comisaría y expulsara al supuesto Mal de ella. Los policías se recobran del susto y retoman su vida cotidiana, desconocedores de que el enemigo sigue existiendo y campando a sus anchas entre ellos.
Mientras las búsquedas paralelas de Sandra Millán (Sauker) y el benefactor de la clínica prosiguen, don Lorenzo (Avataryl), inspirado por la labor del parasicólogo, emprenderá una implacable cruzada contra el Mal. En el plano personal, el comisario, incapaz de reprimir sus sentimientos hacia Marina Salgado (meli-esdm) y consciente de que tal vez la comandante se vaya para siempre, tratará de conquistarla otra vez.
Por su parte, Marina tendrá que lidiar con el acoso de don Lorenzo y preguntarse cuáles son sus sentimientos hacia él. Asimismo, la comandante deberá decidir si comparte los planes de De Gaulle (Sauker) de abandonar la comisaría. Salgado, además, no tardará en advertir que su marido le oculta algo...
Tras haberse escabullido de Aitor (ruben16) y Mariano (BryanDeReK), el Químico (BryanDeReK) seguirá haciendo de las suyas, y pronto intentará acabar con el subinspector nuevamente, sin importarle que otras personas le acompañen. Mientras tanto, el trágico pasado de Isaac seguirá revelándose...
Aitor y Silvia (meli-esdm) consolidarán su relación tomando una decisión determinante para su futuro. Por otro lado, el agente, solo y a espaldas de los demás, perseverará en su empeño de esclarecer la muerte de Kike (BryanDeReK), más motivado aún después de haber descubierto cuáles fueron las últimas palabras del difunto. Pronto conseguirá hacer un hallazgo que le acercará aún más a la verdad...
Después de un retiro vacacional, Lucas (LUKESITA) regresará a San Antonio, junto a Sara (lukiando) y su hija Michelle. La familia tendrá que ser más fuerte y estar más unida que nunca, porque tarde o temprano los acontecimientos les pondrán a prueba.
Félix (Avataryl) y Lola (martinyfelix) viven uno de sus momentos más felices como pareja, y los planes de boda aflorarán una vez más. Además, ambos decidirán ejercer como abuelos de Michelle para que Sara y Lucas dispongan de más intimidad. Por otro lado, Bruce Willis (Avataryl), el amigo imaginario del psicólogo, se le aparecerá cada vez con mayor frecuencia para hacerle replantearse su renuncia a la violencia. Indagando en ella, Félix obrará un descubrimiento atroz...
Reyes (marsea) y Decker (BryanDeReK) se adaptarán poco a poco al inusual ritmo de la comisaría de San Antonio, entablando relaciones con sus nuevos compañeros y afianzando su presencia allí. La subinspectora tendrá que lidiar con el acoso de sus múltiples pretendientes para demostrar que es mucho más que una cara bonita, mientras que el forense empezará a valorar el compañerismo al trabajar codo con codo con Silvia. Llegado el momento, ambos tendrán que decidir si quieren formar parte de esa familia.
Sus compañeros proseguirán burlándose de Povedilla (martinyfelix), ninguneándole e incluso agrediéndole injustamente, y al becario cada vez le resultará más difícil sobrellevarlo, pero tendrá que hacerlo porque no tiene más remedio; aun así, a nadie se le ocurrirá que a Povedilla se le entregue la placa. Además, tras el estancamiento de su relación con Rita (SaRa_93), que no impedirá que siga responsabilizándose de su hija Sabina, el becario intentará mantener un romance con otra persona...
El Mal nunca pierde el tiempo. Monsieur De Gaulle se encuentra en uno de los mejores momentos de su vida: ha asesinado impunemente al doctor Rasputín Verenguer (Sauker) y al padre Arcadio Claus y se ha burlado de la justicia, y pronto será trasladado junto a su esposa lejos de la comisaría de San Antonio y de todos los policías a los que tanto detesta. Sin embargo, enseguida descubrirá que alguien puede conocer su secreto y comenzará a sentirse amenazado y en jaque permanentemente. El francés, aún así, intentará convencerse de que tiene pleno control sobre lo que ocurre a su alrededor. Pero entonces, una mañana, mientras se dirige al trabajo, lo peor que podría ocurrirle... ocurre.
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#101
15/08/2010 17:56
Mariano:
Después de terminar de ordenar algunos informes más, se levantó para estirarse un poco y miró por todas partes de la comisaría a ver si divisaba ya a Paco, pero nada, aun no estaba allí con ellos, prefirió ir directamente a los superiores e informarse de la situación de éste, así que se fue escaleras arriba a las segunda planta y pego en la puerta del inspector de la interpool De Gaulle
-¿Se puede?
Después de terminar de ordenar algunos informes más, se levantó para estirarse un poco y miró por todas partes de la comisaría a ver si divisaba ya a Paco, pero nada, aun no estaba allí con ellos, prefirió ir directamente a los superiores e informarse de la situación de éste, así que se fue escaleras arriba a las segunda planta y pego en la puerta del inspector de la interpool De Gaulle
-¿Se puede?
#102
15/08/2010 18:10
El francés guardó los restos de los análisis una vez más en su maletín, los tiraría en cualquier contenedor del barrio, rodeado de jeringuillas, prostitutas y homosexuales, todos ellos dispuestos a profanar su elegancia y buen gusto de forma inesperada y aprovechando un descuido.
Alguien llamó a la puerta, y la voz le resultó inequívoca, era Mariano Moreno.
Tras carraspear la garganta, alzó la voz.
Monsieur De Gaulle
¡Se puege pegdeg pegso!
¿¡Qué quiege!?-preguntó, habiendo sido perturbada su paz.
Pagse y hagble, que estoy a togpe-revolvió papeles sobre la mesa para fingir estar ocupado.
Alguien llamó a la puerta, y la voz le resultó inequívoca, era Mariano Moreno.
Tras carraspear la garganta, alzó la voz.
Monsieur De Gaulle
¡Se puege pegdeg pegso!
¿¡Qué quiege!?-preguntó, habiendo sido perturbada su paz.
Pagse y hagble, que estoy a togpe-revolvió papeles sobre la mesa para fingir estar ocupado.
#103
15/08/2010 18:16
Mariano:
Se dispuso a entrar al despacho, tras escuchar las palabras de éste, sobre todo dirigiéndose una vez más a su sobrepeso, si había alguien en esa comisaria al que Mariano no podía aguantar, ese era De Gaulle, pero a Don Lorenzo no le quería ni molestar tras su día furioso, y sobre todo al verle con Povedilla y sus pantalones bajados, no le quedaba otra, el era la única persona aparte del comisario capaz de revelarle donde se encontraba su amigo del alma, Paco Miranda, así que entró con sumo cuidado sin apenas mirarle a los ojos, ni a nada lo que hubiera a su alrededor, y se centró de lleno en la pregunta
-Disculpe la molestia, no me llevará mucho, solamente quería saber si sabe usted el paradero del Inspector Paco Miranda, al que llevo un tiempo buscando y aun no sé que le ha pasado… dígamelo por favor… a mi puede decírmelo… ¿Le han mandado a algún tipo de misión secreta o algo así…?
Su voz era de clara preocupación por su compañero, su móvil estaba siempre apagado y nunca le había dicho a Mariano algo si no estaba, o simplemente se ausentaba unos días… pero ésta vez, nada de nada.
Se dispuso a entrar al despacho, tras escuchar las palabras de éste, sobre todo dirigiéndose una vez más a su sobrepeso, si había alguien en esa comisaria al que Mariano no podía aguantar, ese era De Gaulle, pero a Don Lorenzo no le quería ni molestar tras su día furioso, y sobre todo al verle con Povedilla y sus pantalones bajados, no le quedaba otra, el era la única persona aparte del comisario capaz de revelarle donde se encontraba su amigo del alma, Paco Miranda, así que entró con sumo cuidado sin apenas mirarle a los ojos, ni a nada lo que hubiera a su alrededor, y se centró de lleno en la pregunta
-Disculpe la molestia, no me llevará mucho, solamente quería saber si sabe usted el paradero del Inspector Paco Miranda, al que llevo un tiempo buscando y aun no sé que le ha pasado… dígamelo por favor… a mi puede decírmelo… ¿Le han mandado a algún tipo de misión secreta o algo así…?
Su voz era de clara preocupación por su compañero, su móvil estaba siempre apagado y nunca le había dicho a Mariano algo si no estaba, o simplemente se ausentaba unos días… pero ésta vez, nada de nada.
#104
15/08/2010 18:33
El francés sonrió cuando Mariano se adentró en su despacho titubeante y preguntando por Miranda, lo cual ni le iba ni le venía.
Simulando ordenar los papeles, le escuchó sin prestarle demasiada atención, y tras mirarle con una mueca de asco, negó con la cabeza.
Monsieur De Gaulle
Pigdió la bagja labogal tgras la muegte de Gallagdo y desde entongses no ha vuelto.
De egso hagse cogmo una semagna.
Debían de estag muy unigdos, en togdos los sentigdos.
Vagmos, que fgrecuentagían locagles de ambiengte-supuso maquinando una brillante teoría.
Llegvo agquí mugcho tiempo, y Logla comengsó a integesagse pog Féglix pogque, adegmás de su indudagble cagisma y pegsonalidag asombgrosa, Migangda no le pgrestagba atensión.
Pog aquel entongses degbió conoseg a Gallagdo, y en fin, que se pondgrían el tgrasego mogagdo en los vestuagios y en la cagsa del pgropio Migangda, jungto a la cugna de Michelle, su niegta.
Imaginagme a Pagco contgrolangdo sus gemigdos de poseso tapángdose la bogca con un pañueglo mientgras Gallagdo le penegtgra sin descangso con la nigña llogangdo y llogangdo es muy dugo.
¿No le pagese espantogso?
A mí me pagese gepugnangte-asintió cambiando de sitio varias carpetas.
Simulando ordenar los papeles, le escuchó sin prestarle demasiada atención, y tras mirarle con una mueca de asco, negó con la cabeza.
Monsieur De Gaulle
Pigdió la bagja labogal tgras la muegte de Gallagdo y desde entongses no ha vuelto.
De egso hagse cogmo una semagna.
Debían de estag muy unigdos, en togdos los sentigdos.
Vagmos, que fgrecuentagían locagles de ambiengte-supuso maquinando una brillante teoría.
Llegvo agquí mugcho tiempo, y Logla comengsó a integesagse pog Féglix pogque, adegmás de su indudagble cagisma y pegsonalidag asombgrosa, Migangda no le pgrestagba atensión.
Pog aquel entongses degbió conoseg a Gallagdo, y en fin, que se pondgrían el tgrasego mogagdo en los vestuagios y en la cagsa del pgropio Migangda, jungto a la cugna de Michelle, su niegta.
Imaginagme a Pagco contgrolangdo sus gemigdos de poseso tapángdose la bogca con un pañueglo mientgras Gallagdo le penegtgra sin descangso con la nigña llogangdo y llogangdo es muy dugo.
¿No le pagese espantogso?
A mí me pagese gepugnangte-asintió cambiando de sitio varias carpetas.
#105
15/08/2010 19:02
Mariano:
Miró a De Gaulle por cada palabra que salía de su boca… cada vez le daba más y más asco… pero no podía hacer nada… solo reírle la gracia con alguna sonrisita o sino asentirle con la cabeza
-Si… si usted lo dice De Gaulle… bueno, gracias por su tiempo, disculpa que le molestara… buenos días.
Salió de allí, cerrando la puerta con cuidado, una vez cerrada, se dio la vuelta y con toda la rabia que tenia encima, empezó a soltarle cortes de manga y escupir en el suelo justo al lado de su despacho
-Puto franchute éste… si no fuera por quien eres… te rebanaría la cabeza aquí mismo…
Decía mientras se alejaba de allí, con palabras más propias del propio Lucas que de el mismo, pero le había sacado de sus casillas con aquellas palabras el inspector de la interpool, sobre todo hacia su amigo del alma Paco
Miró a De Gaulle por cada palabra que salía de su boca… cada vez le daba más y más asco… pero no podía hacer nada… solo reírle la gracia con alguna sonrisita o sino asentirle con la cabeza
-Si… si usted lo dice De Gaulle… bueno, gracias por su tiempo, disculpa que le molestara… buenos días.
Salió de allí, cerrando la puerta con cuidado, una vez cerrada, se dio la vuelta y con toda la rabia que tenia encima, empezó a soltarle cortes de manga y escupir en el suelo justo al lado de su despacho
-Puto franchute éste… si no fuera por quien eres… te rebanaría la cabeza aquí mismo…
Decía mientras se alejaba de allí, con palabras más propias del propio Lucas que de el mismo, pero le había sacado de sus casillas con aquellas palabras el inspector de la interpool, sobre todo hacia su amigo del alma Paco
#106
15/08/2010 20:14
Cementerio de la Almudena
Hace 6 días
Fiti caminaba por campo santo sujetando el cuadro de Rasputín levantando el dedo pulgar, y enhebrando el brazo de Charlotte, su pareja oficial, seguidos de Sandra, quien sujetaba una rosa que posteriormente iba a lanzar sobre el ataúd del doctor.
Claude iba en tercer lugar, frotándose las manos dispuesto a palpar el carnoso trasero de la joven.
El padre que oficiaba el entierro, de unos 20 años, iba delante del vehículo fúnebre que transportaba el ataúd de Rasputín, rezando con los ojos cerrados.
Fructuoso “Fiti” Bragueta
He pensado que esta noche podríamos celebrar que Sandra está curada yendo al estadio, a ver el Real Madrid.
Ya tengo las entradas y todo, ya verás que bien lo vamos a pasar-zarandeó a Charlotte, a quien no le apetecía el plan.
Charlotte
Bah, tontegías, Figti.
Dongde esté una buegna coggida que se quigte el fútbol-propuso a favor de la fiesta nacional.
Fructuoso “Fiti” Bragueta
Pf, y los toros…
¡Jajajaja!-rió rodeando la cintura de Charlotte.
Charlotte le dio un guantazo a Fiti, no le gustaban aquellas frases tan ordinarias.
El Ente había salido de sus vidas, y la señora De Gaulle se había propuesto no volver a hacer tributo al mal gusto.
Charlotte
No utiligses egse lenguagje delangte de la nigña, a veg si va a gecaeg.
Pog favog te lo pigdo, Figti.
¡Ni ugna más!-alzó el dedo índice, furiosa.
Sandra
Rasputín me cuidaba…
Y que estéis hablando tan alegremente en su funeral me parece… de muy mal gusto.
Además, tú no eres mi madre-balbuceó guardándose la rosa en el interior del abrigo y sacando un bollicao.
Claude De Gaulle
¿¡Follag cogmo conegjos!?
¡Qué desmadgre!-se bajó los pantalones y comenzó a dar fuertes acometidas con su cintura al trasero de la chica, quien corrió adelantando al coche, horrorizada.
Charlotte
¡Esta cgría no me asepta, Figti!
¡Soy la últigma miegda de esta famiglia, paga egso me vuelvo a cagsa de mi higjo!-hizo caso omiso a Claude, quien comenzó a perseguir a Sandra por el cementerio.
Fructuoso “Fiti” Bragueta
¿Pero no nos dijiste a Rasputín-levantó levemente el cuadro- y a mí que os echó él por intentar joderle el matrimonio?
Charlotte De Gaulle
Miga… sí después de tangtos agños de casagda voy a volveg a seg una mujeg maltgratagda psicológicamengte yo cogjo mis cogsas y me vuelvo sogla paga Fgrangsia.
¡He hegcho un esfuegso paga venig hasta agquí, saliengdo de la depgregsión que nos ha causagdo Gaspugtín, paga soglo gesibig insultos y maglas contestasiognes!-hizo varios aspavientos, nerviosa.
Fructuoso “Fiti” Bragueta
Coño, Charlotte, deja de hacerte la víctima.
Te quejas de tu marido, pero es que desentierras el hacha de guerra cada dos por tres…
Aguantarte a ti tiene cojones, también-soltó un bufido.
Rasputín, ya te estoy echando de menos…
Charlotte le agarró de los cuellos de la chaqueta negra, debida al luto por la muerte del doctor, y después, con ojos llorosos, le escrutó con la mirada, temerosa.
Tras sollozar varias veces, preguntó:
Charlotte De Gaulle
¿Le amagbas?-Fiti negó con la cabeza.
¿¡Le espiagbas mientgras pasagba el mogcho agastgrangdo bagjo sus pies esas gamugsas?-volvió a negar con la cabeza.
¿¡Hay otgra mujeg!?-le pegó un guantazo, ante lo que negó dos veces.
¡Oh, te agmo gilipogllas!
¡Claude, quiego el divogsio, Figti y yo nos casagmos!
Fructuoso “Fiti”Bragueta
¿¡Cómo!?
Eso… ¿habrá que hablarlo, no?
Ay, la ostia, Sandra, en la que me he metido-susurró a su ex alumna de la autoescuela, temeroso.
Sandra
¡Huyafmos, eztafos a tiempo!-dejó de masticar y lanzó el bollicao contra el cura, que cayó al suelo, malherido.
De repente, se oyeron sirenas de coches patrulla.
Los cuatro comenzaron a preguntarse si, ahora que habían abandonado la casa, la policía habría investigado la hogar de Rasputín debido a su muerte, ya que habían tenido que esperar a que se le realizara en comisaría la autopsia antes de oficiar su entierro.
Les habían dicho que podría haber sido un asesinato…
De haber registrado la casa, quizás hubieran podido encontrar los cadáveres emparedados…
Rasputín, cada vez que añadía un cuerpo más tras el muro, aclaraba que de ser descubiertos, tendrían que huir.
Yeso harían.
Todos a una, sacaron a porrazos al conductor del coche fúnebre, montando en el mismo y saliendo escopetados, pasando por encima del sacerdote que seguía en el suelo, mareado por el golpe del bollicao.
Fructuoso “Fiti” Bragueta
¡Vámonos, subir al coche, que viene la poli!
¡Rasputín cuidó de Sandra como si fuera hija suya, y tenemos que hacer lo mismo!
¿¡Qué hombre hace algo así!?-preguntó pisando el acelerador, emocionando a Sandra.
Claude
Un capugllo, sin dugda.
¡Aggaga, ya vegás cogmo sugda!-cogió la mano de la chica y la colocó en sus partes bajas, propinándole ella con la otra mano un guantazo.
Charlotte
¡Figti, a Fgransia echangdo ostias!
¡Que la cágsel está llegna de lesbiagnas!
Claude
¡Jodagmos, no me degjes con las gagnas!-susurró a Sandra al borde de un ataque de nervios.
Fiti cedió el volante a Charlotte, y saltó a la parte de atrás.
De primeras, dio una ridícula colleja a Claude, haciendo tributo a algunas de las que se habían repartido en casa del doctor, y, cómo no, dejándole inconsciente.
Después abrió la puerta trasera, y tras santiguarse y besar el cuadro de Rasputín, que pasó a Sandra, empujó el ataúd con el coche en marcha, que se estampó contra el suelo abriéndose en el acto, y rodando el cuerpo por el camino que yacía entre numerosas lápidas.
Tenían que dejar el cuerpo en Madrid, alguien se lo encontraría y le daría un entierro más digno.
Sandra
¡Raspu, Dios te bendiga!
¡Te llevamos en el corazón!-se lamentó llorosa, llevándose las manos al pecho.
¡¡¡En el corazón!!!-gritó a Charlotte en el oído, intentando fastidiarla y dejando claro quien era “su madre”.
SPOILER (puntero encima para mostrar)El coche derribó varias lápidas tras salirse del camino, pero finalmente, logró abandonar el cementerio de la Almudena.
Rasputín, en campo santo, yacía con el pecho contra el suelo, pero con el rostro mirando al cielo, sonriendo, y casi guiñando un ojo.
#107
15/08/2010 21:36
FÉLIX:
Anochecía, y el psicólogo permanecía en la cocina con la mejilla apoyada en la palma de una mano, aguardando un regreso de Lola que no se producía mientras desayunaba. Apretando los labios para asegurarse de que la cuchara no salpicara el líquido al interior de su boca, agitaba con desgana el cubierto para remover la leche de su taza, reflexionando sobre si su condición de vegetariano le permitiría ingerir dicha bebida. Deseó que su renuncia a la violencia fuera tan firme como su compromiso culinario.
Félix vestía un traje azabache, que se adaptaba a sus hombros caídos y en cuya delantera desentonaba una corbata de un azul chillón, colores que no obedecían a sus gustos puesto que había seleccionado ambas prendas con los ojos cerrados. El psicólogo las había adquirido días antes, para reemplazar el tan amortizado traje marbellí que el grupo de jóvenes satánicos le había despedazado cuando le pegaron. Y al fin y al cabo, él ya no era un aristócrata de Marbella; tampoco era un psicólogo; ni un justiciero. Félix se preguntó qué diantres era exactamente.
Decidió que no iría a comisaría para evitar que la violencia le tentara y se confinaría en su dormitorio, pero entonces asimiló que allí podría liquidar más mosquitos y se preguntó si lo ideal no sería que sumergiera la cabeza en el tazón de leche y se ahogara. También declinó esta posibilidad por considerarla violenta.
De repente, la superficie blanca de la leche comenzó a ondularse, y la cara de Bruce Willis se materializó en el interior de la taza.
BRUCE WILLIS:
-Félix, colega, deja de rayarte. ¡Vamos, tú eres un tío con dos cojones! Deja de comerte el coco y vete a comisaría. Tus amigos te necesitan para pillar a los malos, ellos no son nada sin ti. Tienes que salvar el mundo, tío.
Dicho esto, la cara de Bruce se desvaneció, aparecieron algunas burbujas y la leche recobró su textura original.
FÉLIX:
El psicólogo torció el cuello y parpadeó, y además emitió un silbido de asombro. No se preguntó cómo había conseguido Bruce Willis proyectarse en la leche, porque Félix sabía que su héroe era capaz de eso y mucho más. Lo que sí hizo, apartando sus prejuicios felizmente, fue beberse la taza de leche de un trago.
Después, se incorporó y, encogiéndose de hombros, abandonó la casa y se dirigió a comisaría, porque un hombre capaz de materializarse en el interior de una taza de leche no podía equivocarse.
Anochecía, y el psicólogo permanecía en la cocina con la mejilla apoyada en la palma de una mano, aguardando un regreso de Lola que no se producía mientras desayunaba. Apretando los labios para asegurarse de que la cuchara no salpicara el líquido al interior de su boca, agitaba con desgana el cubierto para remover la leche de su taza, reflexionando sobre si su condición de vegetariano le permitiría ingerir dicha bebida. Deseó que su renuncia a la violencia fuera tan firme como su compromiso culinario.
Félix vestía un traje azabache, que se adaptaba a sus hombros caídos y en cuya delantera desentonaba una corbata de un azul chillón, colores que no obedecían a sus gustos puesto que había seleccionado ambas prendas con los ojos cerrados. El psicólogo las había adquirido días antes, para reemplazar el tan amortizado traje marbellí que el grupo de jóvenes satánicos le había despedazado cuando le pegaron. Y al fin y al cabo, él ya no era un aristócrata de Marbella; tampoco era un psicólogo; ni un justiciero. Félix se preguntó qué diantres era exactamente.
Decidió que no iría a comisaría para evitar que la violencia le tentara y se confinaría en su dormitorio, pero entonces asimiló que allí podría liquidar más mosquitos y se preguntó si lo ideal no sería que sumergiera la cabeza en el tazón de leche y se ahogara. También declinó esta posibilidad por considerarla violenta.
De repente, la superficie blanca de la leche comenzó a ondularse, y la cara de Bruce Willis se materializó en el interior de la taza.
BRUCE WILLIS:
-Félix, colega, deja de rayarte. ¡Vamos, tú eres un tío con dos cojones! Deja de comerte el coco y vete a comisaría. Tus amigos te necesitan para pillar a los malos, ellos no son nada sin ti. Tienes que salvar el mundo, tío.
Dicho esto, la cara de Bruce se desvaneció, aparecieron algunas burbujas y la leche recobró su textura original.
FÉLIX:
El psicólogo torció el cuello y parpadeó, y además emitió un silbido de asombro. No se preguntó cómo había conseguido Bruce Willis proyectarse en la leche, porque Félix sabía que su héroe era capaz de eso y mucho más. Lo que sí hizo, apartando sus prejuicios felizmente, fue beberse la taza de leche de un trago.
Después, se incorporó y, encogiéndose de hombros, abandonó la casa y se dirigió a comisaría, porque un hombre capaz de materializarse en el interior de una taza de leche no podía equivocarse.
#108
15/08/2010 22:15
Mariano:
Tras empezar a bajar las escaleras, se fue a su despacho, miró que los informes seguían encima de su mesa, así que los cogió como pudo y los plantó en toda la mesa de Povedilla dejándole una nota
“Mañana a primera hora quiero estos informes ordenados Alfabéticamente”
Finalmente se sacudió las manos con una sonrisa, y plantó su firma para que supiera que era él, luego, cogió sus llaves y se fue al garaje directo a su coche para dirigirse a casa… aun estaba a tiempo… tras varios minutos en carretera, llegó hasta su hogar y se plantó directo en la puerta, tras abrirla, se fue al armario del cuarto de invitados… donde dormía muchas veces su madre cuando iba a visitarle, y sacó unos tacones… luego una falda ajustada de flores, y una peluca de un festival, ya solo le faltaba la pintura y el pintalabios, se acordó de la hermana de Lucas… Carlota, la cual se dejó hace tiempo en el baño al retocarse sus cosas de maquillaje y aprovechó para usarlos… tras unos segundos, unas medias, y un buen ajuste con el cojín para aparentar unas buenas delanteras… se miró al espejo… furioso y encogido
-Lo que faltaba… (ejem)
Se carraspeó la voz, y la disimulo con un tono femenino
-Mucho mejor… pues nada… que sea lo que dios quiera… allí va… a disuadir al comisario Don Lorenzo… la nueva inquilina… Ofelia Ristros…
Tras empezar a bajar las escaleras, se fue a su despacho, miró que los informes seguían encima de su mesa, así que los cogió como pudo y los plantó en toda la mesa de Povedilla dejándole una nota
“Mañana a primera hora quiero estos informes ordenados Alfabéticamente”
Finalmente se sacudió las manos con una sonrisa, y plantó su firma para que supiera que era él, luego, cogió sus llaves y se fue al garaje directo a su coche para dirigirse a casa… aun estaba a tiempo… tras varios minutos en carretera, llegó hasta su hogar y se plantó directo en la puerta, tras abrirla, se fue al armario del cuarto de invitados… donde dormía muchas veces su madre cuando iba a visitarle, y sacó unos tacones… luego una falda ajustada de flores, y una peluca de un festival, ya solo le faltaba la pintura y el pintalabios, se acordó de la hermana de Lucas… Carlota, la cual se dejó hace tiempo en el baño al retocarse sus cosas de maquillaje y aprovechó para usarlos… tras unos segundos, unas medias, y un buen ajuste con el cojín para aparentar unas buenas delanteras… se miró al espejo… furioso y encogido
-Lo que faltaba… (ejem)
Se carraspeó la voz, y la disimulo con un tono femenino
-Mucho mejor… pues nada… que sea lo que dios quiera… allí va… a disuadir al comisario Don Lorenzo… la nueva inquilina… Ofelia Ristros…
#109
15/08/2010 23:37
.
#110
15/08/2010 23:57
Silvia vió interrumpido su momento de tonteo con Aitor por Decker.
El agente salió del laboratorio, no sin antes dejar claro lo que pensaba acerca de la interrupción y del responsable.
La forense esperó a que Carrasco desapareciese de su ángulo de vision para centrarse en el chileno, el cual esperaba paciente, por muy raro que pareciese.
Silvia Castro
¿Qué quieres? -Pregunta extrañada pues no esperaba que el solitario de la comisaria se dignase a hacer acto de presencia sin ningún muerto de por medio. Silvia avanza unos pasos al interior del laboratorio, indicandole con la mano al chileno para que hiciese lo mismo.
El agente salió del laboratorio, no sin antes dejar claro lo que pensaba acerca de la interrupción y del responsable.
La forense esperó a que Carrasco desapareciese de su ángulo de vision para centrarse en el chileno, el cual esperaba paciente, por muy raro que pareciese.
Silvia Castro
¿Qué quieres? -Pregunta extrañada pues no esperaba que el solitario de la comisaria se dignase a hacer acto de presencia sin ningún muerto de por medio. Silvia avanza unos pasos al interior del laboratorio, indicandole con la mano al chileno para que hiciese lo mismo.
#111
16/08/2010 00:05
Decker:
Observa como la forense entra dentro y éste la sigue al comprobar que quiere que lo haga con el gesto de sus manos, entonces se apoya con sus dos manos en uno de los mostradores donde no había nada y le pregunta
-Disculpa que te moleste, nada me inquieta más…
Dijo mirando unos segundos hacia la puerta con el tono algo enmudecido, como dirección donde podría estar Aitor,
-¿Podrías dejarme el informe sobre el agente Enrique Gallardo? Es el último que me falta y es de vital importancia que lo tenga… ya me comprendes, un forense no puede dejarse ningún cabo… suelto.
Decía mientras miraba alrededor del laboratorio
-Vaya vaya… veo que no se han cortado contigo en cuanto a gastos de material se refiere eh… todo un detalle… por parte del abuelito supongo…
Le dijo de manera arrogante pero rápidamente cambió el rostro a uno más amistoso
-Bueno… es normal yo también aprovecharía algo así… sencillamente porque para que andarnos… en finuras… ¿Verdad?...
Observa como la forense entra dentro y éste la sigue al comprobar que quiere que lo haga con el gesto de sus manos, entonces se apoya con sus dos manos en uno de los mostradores donde no había nada y le pregunta
-Disculpa que te moleste, nada me inquieta más…
Dijo mirando unos segundos hacia la puerta con el tono algo enmudecido, como dirección donde podría estar Aitor,
-¿Podrías dejarme el informe sobre el agente Enrique Gallardo? Es el último que me falta y es de vital importancia que lo tenga… ya me comprendes, un forense no puede dejarse ningún cabo… suelto.
Decía mientras miraba alrededor del laboratorio
-Vaya vaya… veo que no se han cortado contigo en cuanto a gastos de material se refiere eh… todo un detalle… por parte del abuelito supongo…
Le dijo de manera arrogante pero rápidamente cambió el rostro a uno más amistoso
-Bueno… es normal yo también aprovecharía algo así… sencillamente porque para que andarnos… en finuras… ¿Verdad?...
#112
16/08/2010 00:24
Observa, minuciosamente, las acciones de Decker.
Cada detalle, cada movimiento, como si de un lugar del crimen se tratase.
Finalmente, el chileno le pide el informe sobre la muerte de Kike, y Silvia duda unos instantes.
Ese ere un caso delicado, y no quería que el chulito ese hiciese algún comentario jocoso respecto al agente.
Tras escrutar con la mirada al forense, se dirigió a un cajón y abriendolo con una llave que colgaba de su cuello, sacó el informe del interior del cajón
Silvia Castro
Gallardo era un compañero...un buen compañero.
Te rogaría que no hicieses ningún chistecito estúpido del cual solo tú te rías- Informa antes de entregarle una copia del informe, pues ella, personalmente, prefería tener los originales.
Por abuelito te referirás al comisario, supongo...- Pone los ojos en blanco para despues girarse y darle la espalda al chileno. Suspira y, tras meditarlo unos segundos, se da la vuelta mirando al forense.
¿Por qué te comportas como un chulo y un prepotente con todo el mundo?
No hacen gracia tus comentarios insultantes...
¿Tienes algún problema con la sociedad que tienes miedo a que te cojan cariño?- Pregunta al haberse percatado lo poco receptivo que era, y a la vez tan descarado o, al menos, con ella. Era como si Decker tuviera miedo a que ocupasen su espacio, como si contaminasen el aire que respiraba.
Porque si es así, aquí, vas a tener un gran problema porque todos somos una gran familia, y al final como no te acostumbres...puedes acabar loco.
Cada detalle, cada movimiento, como si de un lugar del crimen se tratase.
Finalmente, el chileno le pide el informe sobre la muerte de Kike, y Silvia duda unos instantes.
Ese ere un caso delicado, y no quería que el chulito ese hiciese algún comentario jocoso respecto al agente.
Tras escrutar con la mirada al forense, se dirigió a un cajón y abriendolo con una llave que colgaba de su cuello, sacó el informe del interior del cajón
Silvia Castro
Gallardo era un compañero...un buen compañero.
Te rogaría que no hicieses ningún chistecito estúpido del cual solo tú te rías- Informa antes de entregarle una copia del informe, pues ella, personalmente, prefería tener los originales.
Por abuelito te referirás al comisario, supongo...- Pone los ojos en blanco para despues girarse y darle la espalda al chileno. Suspira y, tras meditarlo unos segundos, se da la vuelta mirando al forense.
¿Por qué te comportas como un chulo y un prepotente con todo el mundo?
No hacen gracia tus comentarios insultantes...
¿Tienes algún problema con la sociedad que tienes miedo a que te cojan cariño?- Pregunta al haberse percatado lo poco receptivo que era, y a la vez tan descarado o, al menos, con ella. Era como si Decker tuviera miedo a que ocupasen su espacio, como si contaminasen el aire que respiraba.
Porque si es así, aquí, vas a tener un gran problema porque todos somos una gran familia, y al final como no te acostumbres...puedes acabar loco.
#113
16/08/2010 00:32
Decker:
Observa en todo momento a Silvia, el cual no le quita ojo, y tras extender su mano para darle el dossier de Enrique Gallardo, lo agradece con un asentimiento, y antes de cerrar la puerta, la mira seriamente por unos instantes, para volver a sacar una nueva mueca en sus labios
-Ten cuidado preciosa… lo mismo estás pared con pared con un ogro… y en cualquier momento, cuando menos te lo esperes… y la luna caiga sobre nuestras cabezas… me convierta en lobo… Gracias por el documento… y por el consejo.
Ahora sí, cerró la puerta, para volver a meterse en pocos pasos más en su despachito forense y levantar sus dos piernas hacia la mesa, y abrir el informe para estudiarlo, sin pensar en nada más
Observa en todo momento a Silvia, el cual no le quita ojo, y tras extender su mano para darle el dossier de Enrique Gallardo, lo agradece con un asentimiento, y antes de cerrar la puerta, la mira seriamente por unos instantes, para volver a sacar una nueva mueca en sus labios
-Ten cuidado preciosa… lo mismo estás pared con pared con un ogro… y en cualquier momento, cuando menos te lo esperes… y la luna caiga sobre nuestras cabezas… me convierta en lobo… Gracias por el documento… y por el consejo.
Ahora sí, cerró la puerta, para volver a meterse en pocos pasos más en su despachito forense y levantar sus dos piernas hacia la mesa, y abrir el informe para estudiarlo, sin pensar en nada más
#114
16/08/2010 00:44
Aitor Carrasco:
El Agente seguía sentado sobre el banco de madera, mirando la nada del vestuario y después de estar largo rato en babia se levanta, las palabras de Reyes se le había clavado en la cabeza, la verdad esque no la había comprendido muy bien, no obstante había echo buenas migas, al menos por ahora, tras divagar varios segundos sale del Vestuario y recorre la primera planta, era casi de noche, y la gente en comisaria comenzaba a ser escasa, no obstante todavía había efectivos trabajando, tras recorrer el pasillo llega al laboratorio y llama a la puerta - Se..., se puede? - Pregunta asomando la cabeza por la puerta entre abierta - Que... he venido por si quieres que te lleve a casa, yo mi turno ya lo terminé
El Agente seguía sentado sobre el banco de madera, mirando la nada del vestuario y después de estar largo rato en babia se levanta, las palabras de Reyes se le había clavado en la cabeza, la verdad esque no la había comprendido muy bien, no obstante había echo buenas migas, al menos por ahora, tras divagar varios segundos sale del Vestuario y recorre la primera planta, era casi de noche, y la gente en comisaria comenzaba a ser escasa, no obstante todavía había efectivos trabajando, tras recorrer el pasillo llega al laboratorio y llama a la puerta - Se..., se puede? - Pregunta asomando la cabeza por la puerta entre abierta - Que... he venido por si quieres que te lleve a casa, yo mi turno ya lo terminé
#115
16/08/2010 00:54
POVEDILLA
Miró a su muñeca, dónde reposaba un reloj digital de mediana calidad. Eran las 23:59:50. Povedilla contó los segundos que quedaban para las doce susurrándolos y cuando la cuenta llegó a cero, se subió la cremallera del jersey negro ajustado que llevaba hasta el cuello, recargó su pistola, y agarró una pequeña bolsa, colgándosela del cuello. Después se tomó un segundo para observarse en el espejo del los vestuarios. Sobre sus pómulos había coloreado unas rayas negras en ambos lados de la cara, y llevaba un gorro de color azul oscuro, ceñido sobre la cabeza, que le llegaba hasta las cejas, pero sin tapárselas. También portaba unos guantes de piel de color negro sobre las manos, dotándole de un aspecto singular.
Caminó hasta la puerta, que abrió ligeramente observando la comisaría. El edificio estaba completamente a oscuras, aunque se proyectaban algunas luces provenientes del exterior, y todos los agentes hacía rato que se habían marchado a sus casas, con sus amadas familias. Povedilla abrió del todo la puerta, saliendo al exterior, y cerrando sin hacer un mísero ruido. Después se pegó a la pared y se movió sobre ella, agachado, avanzando sigilosamente por el piso. Cuando llegó a la altura de su mesa de trabajo, asomó ligeramente la cabeza a través del borde de la misma, intentando localizar a Rocamora y Quintanilla. Sin embargo, no había ni rastro de ellos.
Povedilla metió la mano en su mini bolsa y rebuscó en su interior, sacando una linterna de tamaño grande, la cual asomó por el borde de la mesa y proyectó la luz en la pared de enfrente, apagándola y encendiéndola.
ROCAMORA
-Ha dicho “Estoy en posición, tengo el material. Dad la orden y voy. Cambio y corto.” Maldita sea, que tonto es… todo el mundo sabe que el cambio y corto sólo es cuando hablas por walkie talkie… por favor… -Le comentó a Quintanilla, que yacía a su lado, con los planos de comisaría entre las manos, los cuales estaban llenos de monigotes dibujados, de flechas de colores aquí y allá y de apuntes a lápiz. Rocamora cogió su propia linterna y respondió a Povedilla de igual manera: <Estamos listos, vamos a salir. Espera la señal para reunirte con nosotros.> –Sinceramente… me extraña mucho que Povedilla sepa utilizar el código morse… Debe ser lo único que aprendió en la academia… jajajajaja. Quintanila suspiró asintiendo con la cabeza y ambos rieron por lo bajini. Después, Rocamora se levantó y salió de detrás de la planta, quedándose al lado de la escalera, con Quintanilla detrás suyo. Povedilla observaba desde detrás de su mesa de trabajo, y tras ver como Rocamora le hacía un gesto con la mano, acudió hasta ellos atravesando el piso agachado. Finalmente, los tres estuvieron reunidos frente a la entrada de la escalera. Rocamora intercambió una mirada con ambos, y asintió con la cabeza dándoles a entender que procedieran.
Rocamora se despejó de su alter ego policial, y se transformó, se convirtió en Rocky. Rocky, el superhéroe. El superhéroe avanzó por el lado derecho de la escalera, plegándose de tal manera que pareció una bola subiendo por las escaleras. Quintanilla y Povedilla tomaron el lado izquierdo y avanzaron también hacía arriba. Quintanilla iba igual que Rocamora, pero al becario se le veía la cabeza sobresalir por el pasamanos de la escalera, arruinando totalmente su camuflaje. Sin embargo, el fantasma no estaba ahí para verle…
Miró a su muñeca, dónde reposaba un reloj digital de mediana calidad. Eran las 23:59:50. Povedilla contó los segundos que quedaban para las doce susurrándolos y cuando la cuenta llegó a cero, se subió la cremallera del jersey negro ajustado que llevaba hasta el cuello, recargó su pistola, y agarró una pequeña bolsa, colgándosela del cuello. Después se tomó un segundo para observarse en el espejo del los vestuarios. Sobre sus pómulos había coloreado unas rayas negras en ambos lados de la cara, y llevaba un gorro de color azul oscuro, ceñido sobre la cabeza, que le llegaba hasta las cejas, pero sin tapárselas. También portaba unos guantes de piel de color negro sobre las manos, dotándole de un aspecto singular.
Caminó hasta la puerta, que abrió ligeramente observando la comisaría. El edificio estaba completamente a oscuras, aunque se proyectaban algunas luces provenientes del exterior, y todos los agentes hacía rato que se habían marchado a sus casas, con sus amadas familias. Povedilla abrió del todo la puerta, saliendo al exterior, y cerrando sin hacer un mísero ruido. Después se pegó a la pared y se movió sobre ella, agachado, avanzando sigilosamente por el piso. Cuando llegó a la altura de su mesa de trabajo, asomó ligeramente la cabeza a través del borde de la misma, intentando localizar a Rocamora y Quintanilla. Sin embargo, no había ni rastro de ellos.
Povedilla metió la mano en su mini bolsa y rebuscó en su interior, sacando una linterna de tamaño grande, la cual asomó por el borde de la mesa y proyectó la luz en la pared de enfrente, apagándola y encendiéndola.
ROCAMORA
-Ha dicho “Estoy en posición, tengo el material. Dad la orden y voy. Cambio y corto.” Maldita sea, que tonto es… todo el mundo sabe que el cambio y corto sólo es cuando hablas por walkie talkie… por favor… -Le comentó a Quintanilla, que yacía a su lado, con los planos de comisaría entre las manos, los cuales estaban llenos de monigotes dibujados, de flechas de colores aquí y allá y de apuntes a lápiz. Rocamora cogió su propia linterna y respondió a Povedilla de igual manera: <Estamos listos, vamos a salir. Espera la señal para reunirte con nosotros.> –Sinceramente… me extraña mucho que Povedilla sepa utilizar el código morse… Debe ser lo único que aprendió en la academia… jajajajaja. Quintanila suspiró asintiendo con la cabeza y ambos rieron por lo bajini. Después, Rocamora se levantó y salió de detrás de la planta, quedándose al lado de la escalera, con Quintanilla detrás suyo. Povedilla observaba desde detrás de su mesa de trabajo, y tras ver como Rocamora le hacía un gesto con la mano, acudió hasta ellos atravesando el piso agachado. Finalmente, los tres estuvieron reunidos frente a la entrada de la escalera. Rocamora intercambió una mirada con ambos, y asintió con la cabeza dándoles a entender que procedieran.
Rocamora se despejó de su alter ego policial, y se transformó, se convirtió en Rocky. Rocky, el superhéroe. El superhéroe avanzó por el lado derecho de la escalera, plegándose de tal manera que pareció una bola subiendo por las escaleras. Quintanilla y Povedilla tomaron el lado izquierdo y avanzaron también hacía arriba. Quintanilla iba igual que Rocamora, pero al becario se le veía la cabeza sobresalir por el pasamanos de la escalera, arruinando totalmente su camuflaje. Sin embargo, el fantasma no estaba ahí para verle…
#116
16/08/2010 01:01
Observó al forense, mientras este contestaba a sus preguntas.
Finalmente, salió del laboratorio sin que le diera tiempo a que escuchase el "Imbécil" que rondaba por la cabeza de la pelirroja.
Lo dejó estar, porque en ese instante entró Aitor, el cual le proponía acompañarla a casa.
Silvia miró el reloj de la pared, después su escritorio (casi por inercia más que necesidad) y, al fin, a Carrasco, al cual asintió
Silvia Castro
Si, si...vamonos.
Me estoy empezando a agobiar- Posiblemnete, Decker, conociendolo un poco, se habría olvidado del asunto y ahora estaría con lo suyo, en su madriguera, no vaya a ser que le diera la luz del Sol, en este caso, de la Luna. Suspiró, cogió sus cosas y salió del laboratorio, cerrandolo con llave, junto con Aitor. Observó por encima del hombro como Decker hojeaba el informe que le acababa de entregar y frunció el ceño. Era como una puerta blindada, nada le inmutaba.
Entonces... ¿esta noche que hacemos?
¿Los mismo de ayer?- Sonríe, insinuantemente, mientras se hace con el brazo del agente y ambos descienden las escaleras hasta alcanzar la calle.
Finalmente, salió del laboratorio sin que le diera tiempo a que escuchase el "Imbécil" que rondaba por la cabeza de la pelirroja.
Lo dejó estar, porque en ese instante entró Aitor, el cual le proponía acompañarla a casa.
Silvia miró el reloj de la pared, después su escritorio (casi por inercia más que necesidad) y, al fin, a Carrasco, al cual asintió
Silvia Castro
Si, si...vamonos.
Me estoy empezando a agobiar- Posiblemnete, Decker, conociendolo un poco, se habría olvidado del asunto y ahora estaría con lo suyo, en su madriguera, no vaya a ser que le diera la luz del Sol, en este caso, de la Luna. Suspiró, cogió sus cosas y salió del laboratorio, cerrandolo con llave, junto con Aitor. Observó por encima del hombro como Decker hojeaba el informe que le acababa de entregar y frunció el ceño. Era como una puerta blindada, nada le inmutaba.
Entonces... ¿esta noche que hacemos?
¿Los mismo de ayer?- Sonríe, insinuantemente, mientras se hace con el brazo del agente y ambos descienden las escaleras hasta alcanzar la calle.
#117
16/08/2010 01:12
Aitor Carrasco:
El Agente sonríe al escuchar a la Inspectora - Hombre..., pues... - Se queda pensativo con una sonrisa picarona mientras salen finalmente al exterior - Podríamos innovar en la cena, cambiar la forma de entrar en casa..., de subir las escaleras o bueno no, mejor en Ascensor - La guiña un ojo mientras la agarra de la mano - Pero..., yo creo que el postre no debería sufrir cambios - Aclara antes de posicionarse frente al vehículo de Aitor, este se sube en la moto y le extiende el casco a Silvia - Así vamos más rápido jejeje - Afirma girando las muñecas arracando la moto y acelerando, el edificio de comisaría quedaba cada vez más lejos, hasta que definitivamente se perdió entre el resto de construcciones.
Tras varios minutos de trayecto, el agente aparca la moto frente a la casa de Silvia - Bienvenida a su morada..., una noche más jajaja - Se bajan de la moto y se despojan del casco, después se internan en el portal
El Agente sonríe al escuchar a la Inspectora - Hombre..., pues... - Se queda pensativo con una sonrisa picarona mientras salen finalmente al exterior - Podríamos innovar en la cena, cambiar la forma de entrar en casa..., de subir las escaleras o bueno no, mejor en Ascensor - La guiña un ojo mientras la agarra de la mano - Pero..., yo creo que el postre no debería sufrir cambios - Aclara antes de posicionarse frente al vehículo de Aitor, este se sube en la moto y le extiende el casco a Silvia - Así vamos más rápido jejeje - Afirma girando las muñecas arracando la moto y acelerando, el edificio de comisaría quedaba cada vez más lejos, hasta que definitivamente se perdió entre el resto de construcciones.
Tras varios minutos de trayecto, el agente aparca la moto frente a la casa de Silvia - Bienvenida a su morada..., una noche más jajaja - Se bajan de la moto y se despojan del casco, después se internan en el portal
#118
16/08/2010 01:24
POVEDILLA
Los agentes llegaron al final de la escalera, entrando en el pasillo que permanecía en la oscuridad total.
Los tres hombres se pegaron a la pared del pasillo, con Rocky a la cabeza. Tras él iba Quintanilla, y por último, como no, Povedilla. Avanzaban de lado, con la típica postura espía, que evidentemente, era la adecuada para Rocky y Quinta, pero no para Pove, que según ellos, lo hacía mal. Los dos le dirigieron una mirada hostil, para después devolverla al frente. Así caminaron el trecho del pasillo que separaba las escaleras del despacho de Don Lorenzo. Cuando llegaron al marco de la puerta, todos se pararon al instante. Rocamora giró la cabeza lentamente, no fuera a ser que el fantasma escuchara el movimiento, y les miró. Señaló con la cabeza la bolsa que Povedilla levaba colgada del cuello, y el becario asintió con un “ahh” insonoro. Aproximó la mano al bolso y abrió la cremallera con mucha lentitud. Tanta, que Quintanilla lanzó otro suspiró, y Rocamora le fulminó con la mirada, harto de su lentitud. Finalmente, Povedilla abrió la bolsa, y metió la mano en ella sacando un caza-mariposas, que agarró empuñándolo hacia arriba. Quintanilla se agachó y reptó por el suelo colocándose al otro lado de la puerta. Todos sabían que debían hacer. Tan sólo faltaba la señal…
Rocamora les enseño su mano con tres dedos hacia fuera. La sacudió indicándoselo claramente, y después, lentamente fue quitando el primero, al tiempo que movía los labios expresando “tres”… “dos”… Después hizo lo propio con el segundo, quedando sólo un dedo.
-Uno… -Rocamora dejó unos segundos para que todos se colocaron en posición. Los corazones les latían con fuerza, siendo el único sonido que se oía en el ambiente, hasta que... -¡¡¡¡CERO!!!!
Quintanilla abrió la puerta de un tirón, dejando pasar a Rocky y Pove, y penetrando él tras ellos. Rocamora iba el primero, con su propio caza-mariposas que blandeó por el aire intentando atrapar al fantasma. Sin embargo, un objeto impidió su cometido.
La mesa de Don Lorenzo estaba en medio de la estancia y el agente se había encontrado con ella, tropezando y cayendo de bruces al otro lado, desastrosamente. Su linterna cayó al suelo, apagándose la luz, dejando el despacho a oscuras. Povedilla y Quintanilla habían entrado con tanto ímpetu, que no pudieron parar y corrieron la misma suerte.
Los agentes se levantaron rápidamente, blandiendo sus respectivos caza-mariposas por el aire, paseándose por el despacho sin ver absolutamente nada, mientras se oían “¡aus!”, “¡ays!”, y algunos improperios diversos por la sala.
POVEDILLA
-¡¡¡LO TENGO, LO TENGO!!! ¡¡¡HE CAPTURADO AL FANTASMA!!! -Gritó sin soltar el caza- mariposas, y dando saltitos en el sitio. Quintanilla se agachó y tanteó por el suelo buscando la linterna que les desvelaría quién era en maldito fantasma. En cuando encontró una, la enfocó a la pareja. Povedilla aparecía mirándole con una sonrisa en los labios, más feliz que nunca en los últimos meses. Por fin había conseguido su objetivo, lograr que le reconocieran como buen policía. Sin embargo, Quintanilla pasó de él, fijando la vista en lo que se encontraba bajo el caza-mariposas:
Quintanilla y Rocamora -tras liberarse- colmaron al becario en insultos y gritos, expresando su decepción, lo mal que había obrado, lo inútil que era siempre, lo mal que lo hacía todo, lo mal policial que era… Tras varios minutos, ambos cesaron, y tomaron aire sin dejar de mirarle con acritud. Después abandonar la sala, dejando a Povedilla en el interior, solitario. El becario se sentó en el suelo, en una esquina, y lloró en silencio.
Los agentes llegaron al final de la escalera, entrando en el pasillo que permanecía en la oscuridad total.
Los tres hombres se pegaron a la pared del pasillo, con Rocky a la cabeza. Tras él iba Quintanilla, y por último, como no, Povedilla. Avanzaban de lado, con la típica postura espía, que evidentemente, era la adecuada para Rocky y Quinta, pero no para Pove, que según ellos, lo hacía mal. Los dos le dirigieron una mirada hostil, para después devolverla al frente. Así caminaron el trecho del pasillo que separaba las escaleras del despacho de Don Lorenzo. Cuando llegaron al marco de la puerta, todos se pararon al instante. Rocamora giró la cabeza lentamente, no fuera a ser que el fantasma escuchara el movimiento, y les miró. Señaló con la cabeza la bolsa que Povedilla levaba colgada del cuello, y el becario asintió con un “ahh” insonoro. Aproximó la mano al bolso y abrió la cremallera con mucha lentitud. Tanta, que Quintanilla lanzó otro suspiró, y Rocamora le fulminó con la mirada, harto de su lentitud. Finalmente, Povedilla abrió la bolsa, y metió la mano en ella sacando un caza-mariposas, que agarró empuñándolo hacia arriba. Quintanilla se agachó y reptó por el suelo colocándose al otro lado de la puerta. Todos sabían que debían hacer. Tan sólo faltaba la señal…
Rocamora les enseño su mano con tres dedos hacia fuera. La sacudió indicándoselo claramente, y después, lentamente fue quitando el primero, al tiempo que movía los labios expresando “tres”… “dos”… Después hizo lo propio con el segundo, quedando sólo un dedo.
-Uno… -Rocamora dejó unos segundos para que todos se colocaron en posición. Los corazones les latían con fuerza, siendo el único sonido que se oía en el ambiente, hasta que... -¡¡¡¡CERO!!!!
Quintanilla abrió la puerta de un tirón, dejando pasar a Rocky y Pove, y penetrando él tras ellos. Rocamora iba el primero, con su propio caza-mariposas que blandeó por el aire intentando atrapar al fantasma. Sin embargo, un objeto impidió su cometido.
La mesa de Don Lorenzo estaba en medio de la estancia y el agente se había encontrado con ella, tropezando y cayendo de bruces al otro lado, desastrosamente. Su linterna cayó al suelo, apagándose la luz, dejando el despacho a oscuras. Povedilla y Quintanilla habían entrado con tanto ímpetu, que no pudieron parar y corrieron la misma suerte.
Los agentes se levantaron rápidamente, blandiendo sus respectivos caza-mariposas por el aire, paseándose por el despacho sin ver absolutamente nada, mientras se oían “¡aus!”, “¡ays!”, y algunos improperios diversos por la sala.
POVEDILLA
-¡¡¡LO TENGO, LO TENGO!!! ¡¡¡HE CAPTURADO AL FANTASMA!!! -Gritó sin soltar el caza- mariposas, y dando saltitos en el sitio. Quintanilla se agachó y tanteó por el suelo buscando la linterna que les desvelaría quién era en maldito fantasma. En cuando encontró una, la enfocó a la pareja. Povedilla aparecía mirándole con una sonrisa en los labios, más feliz que nunca en los últimos meses. Por fin había conseguido su objetivo, lograr que le reconocieran como buen policía. Sin embargo, Quintanilla pasó de él, fijando la vista en lo que se encontraba bajo el caza-mariposas:
SPOILER (puntero encima para mostrar)La cabeza de Rocamora, atrapada bajo el objeto, tenía una mirada enfurecida, llena de odio acumulado.
Quintanilla y Rocamora -tras liberarse- colmaron al becario en insultos y gritos, expresando su decepción, lo mal que había obrado, lo inútil que era siempre, lo mal que lo hacía todo, lo mal policial que era… Tras varios minutos, ambos cesaron, y tomaron aire sin dejar de mirarle con acritud. Después abandonar la sala, dejando a Povedilla en el interior, solitario. El becario se sentó en el suelo, en una esquina, y lloró en silencio.
SPOILER (puntero encima para mostrar)Rocamora y Quintanilla desaparecieron en las entrañas de comisaría, sin mediar palabra. Pero si en vez de quedarse dentro, hubiera salido al exterior hubieran podido al ansiado fantasma apoyado en la calle, resoplando agitadamente:
SPOILER (puntero encima para mostrar)FELIPA
#119
16/08/2010 01:57
Don LORENZO:
El anciano recorría como perdido el edificio en el que habitaba, hasta que halló la puerta de su apartamento, introdujo la llave en el cerrojo y la volteó con dificultades, y accedió al interior. Una vez dentro, su desorientación no disminuyó; su propia casa no le resultaba acogedora. Gruñendo con voz débil, maldiciendo la fugacidad de la jornada, Lorenzo se retiró el abrigo, que le colgaba de los hombros, y lo colgó cuidadosamente en un perchero.
Después, se acercó a su cama, pisando las prendas diseminadas sobre el suelo, y recogió el despertador de la mesita de noche. Se dirigió a continuación al salón, depositó el artefacto sobre una mesa y, aburrido y con una mueca agria, se sentó frente a ella a contemplar el movimiento de las agujas del reloj, a la espera de que transcurriesen las horas y llegara el día siguiente para poder volver a comisaría.
El anciano recorría como perdido el edificio en el que habitaba, hasta que halló la puerta de su apartamento, introdujo la llave en el cerrojo y la volteó con dificultades, y accedió al interior. Una vez dentro, su desorientación no disminuyó; su propia casa no le resultaba acogedora. Gruñendo con voz débil, maldiciendo la fugacidad de la jornada, Lorenzo se retiró el abrigo, que le colgaba de los hombros, y lo colgó cuidadosamente en un perchero.
Después, se acercó a su cama, pisando las prendas diseminadas sobre el suelo, y recogió el despertador de la mesita de noche. Se dirigió a continuación al salón, depositó el artefacto sobre una mesa y, aburrido y con una mueca agria, se sentó frente a ella a contemplar el movimiento de las agujas del reloj, a la espera de que transcurriesen las horas y llegara el día siguiente para poder volver a comisaría.
#120
16/08/2010 03:17
Sara Miranda
Sara bajó corriendo del táxi para adentrarse en la comisaria.El descanso tras aquellos sucesos paranormales le habia venido muy bien.Todavia mantenia en su retina aquellas terribles imágenes y en la punta de su nariz persistia aquel desagradable olor a sangre.Ultimamente además se mareaba y estaba empezando a preocuparse.
Avanzó hacia su mesa no sin antes inspirar profundamente y preguntarse el porque en los ultimos meses no llegaba a tiempo a casi ningun lugar.Su mesa parecia tener toneladas de informes que seguramente tendria que empezar a mover por toda la comisaria.
Se sentó y echó una ojeada al frente.
La comisaria era un ir y venir de agentes uniformados.Divisó a lo lejos a José Luis con su niña intentando como uso y costumbre colocarlasela a alguien y pensó en Rita,hacia tiempo que no la veia por la comisaria,como a Lucas y como a su padre...................
El teléfono de la mesa de al lado empezó a sonar insistentemente,pero ella concentrada ya en su primera carpeta de informes no hizo ademán ninguno de tener intenciones de cogerlo.Para cuando aquel desagradable sonido empezó a molestarle e iba a moverse de su silla,vió a un solicito Quintanilla, atravesarla sutilmente con la mirada y una mueca como sonrisa, descolgando el auricular
Sara bajó corriendo del táxi para adentrarse en la comisaria.El descanso tras aquellos sucesos paranormales le habia venido muy bien.Todavia mantenia en su retina aquellas terribles imágenes y en la punta de su nariz persistia aquel desagradable olor a sangre.Ultimamente además se mareaba y estaba empezando a preocuparse.
Avanzó hacia su mesa no sin antes inspirar profundamente y preguntarse el porque en los ultimos meses no llegaba a tiempo a casi ningun lugar.Su mesa parecia tener toneladas de informes que seguramente tendria que empezar a mover por toda la comisaria.
Se sentó y echó una ojeada al frente.
La comisaria era un ir y venir de agentes uniformados.Divisó a lo lejos a José Luis con su niña intentando como uso y costumbre colocarlasela a alguien y pensó en Rita,hacia tiempo que no la veia por la comisaria,como a Lucas y como a su padre...................
El teléfono de la mesa de al lado empezó a sonar insistentemente,pero ella concentrada ya en su primera carpeta de informes no hizo ademán ninguno de tener intenciones de cogerlo.Para cuando aquel desagradable sonido empezó a molestarle e iba a moverse de su silla,vió a un solicito Quintanilla, atravesarla sutilmente con la mirada y una mueca como sonrisa, descolgando el auricular