LHDP - ROL Capítulo C19

El C19 es el segundo capítulo, a su vez, del bloque llamado "La Resurrección".
La 4ª temporada pondrá final a una gran historia que lleva desarrollándose más de un año, y a la que aún, le queda mucho (y lo mejor) por contar.
•Resúmenes
•El Despacho de Don Lorenzo
•REGLAS•
- No interrumpir el juego con comentarios que deban ser tratados en el anuncio. De interrumpirlo, habrá de editar inmediatamente.
-No spoilear a los compañeros, es decir, no revelar sucesos importantes a alguien que los desconozca.
-Para adquirir un secundario, se ha de elevar una petición a la cúpula directiva. Sin embargo, obtener un secundario es muy complicado, ya que por lo general suelen estar vinculados al caso que se trata salvo alguna excepción.
- No se pueden alterar bruscamente las tramas generales de la historia ni aquellas que incumben a determinados personajes sin la aprobación de su propietario.
- ELENCO -
• (Paco Miranda) >>Carlinter_76
• (Lola Castro)>>Martinyfelix
• (Mariano Moreno)>>Bryan-Derek
• (Lucas Fernández)>>Lukesita
• (Sara Miranda)>>Lukiando
• (Silvia Castro)>>Meli-esdm
• (Aitor Carrasco)>>Rubén16
• (Félix Montejo)>>Avataryl
• (Monsieur De Gaulle)>>Sauker
• (Marina Salgado)>>Meli-esdm
• (José Luis Povedilla)>>Martinyfelix
• (Reyes Sánchez Bilbao)>>Marsea
• (Dr. Decker) >>Bryan-Derek
• (Gonzalo Montoya)>>Sara_93
• (Agente Rocamora) >>Martinyfelix
• (Gregorio "Goyo")>>Dain
• (Agente Quintanilla) >>Martinyfelix
• (Lis Peñuelas)>>Dain
• (Rita Peláez)>>Sara_93
• (Doña Concha)>>Lukesita
• y con (Don Lorenzo Castro)>>Avataryl
- CON LA COLABORACIÓN ESPECIAL DE -
• (Eusebia)>>Avataryl
• (El Chófer)>>Martinyfelix
• (Manuel Delgado)>>Rubén16
• (Lázaro Orozco) † >>Avataryl
• (Javier Extendia)>>Rubén16
• (Mr. Sweeney)>>BryanDerek
• y (Zero)>>Sauker
- INTERVIENEN -
• (Arcadio Claus) † >>Sauker
• (Bruce Willis)>>Avataryl
• (Rasputín Verenguer) † >>Sauker
• (Fiti Bragueta & Sandra Millán)>>Sauker
• (Claude & Charlotte)>>Sauker
• (El Químico)>>Bryan-Derek
• (Taurino Olmo)>>Avataryl
• y (Dionisio Dañino)>>Rubén16
Avances del capítulo 19:
1ª cortinilla, realizada por Sauker:
2ª cortinilla, realizada por Avataryl:
1er anuncio, elaborado por Avataryl:
2º anuncio, elaborado por Sauker:
SINOPSIS
Han transcurrido dos días desde que Arcadio Claus (Sauker) oficiara la güija en comisaría y expulsara al supuesto Mal de ella. Los policías se recobran del susto y retoman su vida cotidiana, desconocedores de que el enemigo sigue existiendo y campando a sus anchas entre ellos.
Mientras las búsquedas paralelas de Sandra Millán (Sauker) y el benefactor de la clínica prosiguen, don Lorenzo (Avataryl), inspirado por la labor del parasicólogo, emprenderá una implacable cruzada contra el Mal. En el plano personal, el comisario, incapaz de reprimir sus sentimientos hacia Marina Salgado (meli-esdm) y consciente de que tal vez la comandante se vaya para siempre, tratará de conquistarla otra vez.
Por su parte, Marina tendrá que lidiar con el acoso de don Lorenzo y preguntarse cuáles son sus sentimientos hacia él. Asimismo, la comandante deberá decidir si comparte los planes de De Gaulle (Sauker) de abandonar la comisaría. Salgado, además, no tardará en advertir que su marido le oculta algo...
Tras haberse escabullido de Aitor (ruben16) y Mariano (BryanDeReK), el Químico (BryanDeReK) seguirá haciendo de las suyas, y pronto intentará acabar con el subinspector nuevamente, sin importarle que otras personas le acompañen. Mientras tanto, el trágico pasado de Isaac seguirá revelándose...
Aitor y Silvia (meli-esdm) consolidarán su relación tomando una decisión determinante para su futuro. Por otro lado, el agente, solo y a espaldas de los demás, perseverará en su empeño de esclarecer la muerte de Kike (BryanDeReK), más motivado aún después de haber descubierto cuáles fueron las últimas palabras del difunto. Pronto conseguirá hacer un hallazgo que le acercará aún más a la verdad...
Después de un retiro vacacional, Lucas (LUKESITA) regresará a San Antonio, junto a Sara (lukiando) y su hija Michelle. La familia tendrá que ser más fuerte y estar más unida que nunca, porque tarde o temprano los acontecimientos les pondrán a prueba.
Félix (Avataryl) y Lola (martinyfelix) viven uno de sus momentos más felices como pareja, y los planes de boda aflorarán una vez más. Además, ambos decidirán ejercer como abuelos de Michelle para que Sara y Lucas dispongan de más intimidad. Por otro lado, Bruce Willis (Avataryl), el amigo imaginario del psicólogo, se le aparecerá cada vez con mayor frecuencia para hacerle replantearse su renuncia a la violencia. Indagando en ella, Félix obrará un descubrimiento atroz...
Reyes (marsea) y Decker (BryanDeReK) se adaptarán poco a poco al inusual ritmo de la comisaría de San Antonio, entablando relaciones con sus nuevos compañeros y afianzando su presencia allí. La subinspectora tendrá que lidiar con el acoso de sus múltiples pretendientes para demostrar que es mucho más que una cara bonita, mientras que el forense empezará a valorar el compañerismo al trabajar codo con codo con Silvia. Llegado el momento, ambos tendrán que decidir si quieren formar parte de esa familia.
Sus compañeros proseguirán burlándose de Povedilla (martinyfelix), ninguneándole e incluso agrediéndole injustamente, y al becario cada vez le resultará más difícil sobrellevarlo, pero tendrá que hacerlo porque no tiene más remedio; aun así, a nadie se le ocurrirá que a Povedilla se le entregue la placa. Además, tras el estancamiento de su relación con Rita (SaRa_93), que no impedirá que siga responsabilizándose de su hija Sabina, el becario intentará mantener un romance con otra persona...
El Mal nunca pierde el tiempo. Monsieur De Gaulle se encuentra en uno de los mejores momentos de su vida: ha asesinado impunemente al doctor Rasputín Verenguer (Sauker) y al padre Arcadio Claus y se ha burlado de la justicia, y pronto será trasladado junto a su esposa lejos de la comisaría de San Antonio y de todos los policías a los que tanto detesta. Sin embargo, enseguida descubrirá que alguien puede conocer su secreto y comenzará a sentirse amenazado y en jaque permanentemente. El francés, aún así, intentará convencerse de que tiene pleno control sobre lo que ocurre a su alrededor. Pero entonces, una mañana, mientras se dirige al trabajo, lo peor que podría ocurrirle... ocurre.

El despertador profirió un alarido y el comisario de San Antonio ladeó la cara urgentemente en ambas direcciones y se cubrió la cabeza con las manos y saltó fuera de la cama, como viviendo un bombardeo. Transcurrido el respingo, se arrancó el antifaz y, aún un poco adormilado, se calzó tras encontrarlas dos zapatillas, que estaban desperdigadas en lugares inverosímiles de la habitación, y se dirigió al cuarto de baño de su apartamento casi patinando.
Don Lorenzo Castro se detuvo en mitad del servicio y observó su reflejo en el espejo. Estaba vestido con una bata desabrochada de rayas blancas y azules, y presentaba un aspecto abandonado: el pelo despeinado y una sombra de barba en el rostro. El comisario se sostuvo la mirada con rabia en el cristal, no por su apariencia, que al vivir solo descuidaba hasta la decadencia, sino simplemente por el odio que se profesaba a sí mismo, mientras emitía un gruñido inaudible:
-Gr...
A continuación, puesto que iba a ir a comisaría, comenzó a asearse.
Minutos después, don Lorenzo abandonó el cuarto de baño y abrió un armario para trajearse. Recorrió su vestuario con la mirada, deteniéndose con deseo en la camisa naranja fluorescente, pero cuando alargó la mano lo que asió fue una indumentaria elegante y gris.
Una vez embutido en ella y calzado con unos mocasines que estrenó el día que ascendió a comisario, caminó hasta la puerta y examinó su dormitorio con desdén. La cama quedaría deshecha, los muebles estaban cubiertos de polvo y mugre y su ropa informal diseminada por toda la habitación.
Dirigió la mirada hacia el reloj responsable de su despertar y constató con alivio que había llegado el momento de acudir a trabajar a la comisaría, donde su exitosa vida laboral soslayaría su ineptitud para la personal.
Don Lorenzo pensó en Marina Salgado, en su posible inminente ida y, soñador, en qué pasaría si alguna vez la llevara a su apartamento y la comandante lo descubriera en semejante estado. Por si acaso, se dijo, cuando volviera de trabajar tendría que contratar a alguien para que lo ordenara y limpiara; pero en su fuero interno supo que no lo haría.
Cerrando los ojos y expulsando mucho aire, don Lorenzo viró hacia la puerta y rodeó el pomo con la mano. Sin embargo, antes de girarlo se detuvo y, arrugando la nariz, dirigió la mirada hacia su entrepierna: había tenido la sensación de que allí había algo, moviéndose. El comisario tuvo un presentimiento nefasto.
Después, sacudiendo la cabeza y las fauces, abandonó su apartamento cerrando tras de sí dando un portazo.

Hacía rato que el becario había penetrado tras las puertas de comisaría con un carrito de bebé con él. Rita estaba fuera, y Povedilla se había ofrecido para quedarse y cuidar de la Sabinica, ya que era también su hija.
Nada más pasar por la puerta, Rocamora se acercó hacía su mesa, rellenándola de carpetas y archivos que debía ordenar, clasificar o algo similar. Povedilla colocó el carrito al lado de su mesa, y comenzó a trabajar. Sabina estaba dormida, y no le daría ningún problema.
Tras varios minutos, Quintanilla apareció danzando por ahí y tras hacer unas noñerías la Sabinica, le susurró al oído:
-Esta noche, las doce en punto. Trae el material. Y no levantes sospechas...

Ante la imprudencia de Mariano preguntando por lo sucedido, decidio ser tajante, su semblante se volvió a tornar serio
- No entres ahí Mariano, que la mierda apesta cada vez que la mueves
Nuevamente desechó los oscuros pensamientos de su mente...y se mostró feliz
- pero sabes que te digo? que este es mi puto momento tio...lo sé...nada me puede enturbiar el buen rollo que tengo

Mariano:
-Yo…yo… yo soy feliz Lucas… al verte… soy feliz… al ver que eres fe… feliz… me alegro… Lucas… no te diré nada más… yo quiero… pasar también de página… jejeje… pe… pero… hay algo que…
En ese momento apareció por fin el camarero, algo que hizo relajarse aun más a Mariano echando toda su rabia contra el
-¡PERO BUENO TU DONDE ESTABAS!.... ¡QUIERO LA HOJA DE RECLAMACIONES AHORA MISMO!....
Tras varios segundos, el camarero sacó de debajo del mostrador un cuadernillo y un bolígrafo, donde se hallaban las hojas de reclamaciones, una vez abrió el libro, y mirar que era el único que iba a escribir… ya que la primera página estaba vacía… empezó a poner su nombre en la hoja súper nervioso
-Co… como coño hacia yo mi puñetera firma…
Decía mientras miraba a Lucas de reojo nervioso perdido

-Mariano...dejalo, no pasa nada de verdad. Mira el bar, esta lleno de gente coño es normal que tarden un poco mas de lo habitual. y sientate ya ostia!!! que parece que te ha dado el baile de San vito. Además, así es mejor para nosotros porque podemos ponernos al día...cuentamé
¿como habeis estado por aquí?, relajaditos supongo...ultimamente la gente muy honrada eh...gordito

Mariano:
-O… oye Lucas… tu a tu hermana… tampoco es que… tu… a ver… ¿Te acuerdas el perro que te regale hace 5 años…? ¿Qué se te murió por no darle de comer…? ¿Verdad que no te dio pena ninguna…?
Seguía sudando y nervioso… la cara de Lucas ya era extraña y antes de soltárselo de golpe… se fue de nuevo por las ramas…
-Pues le… le regale a tu hermana un pájaro y se le murió a los pocos días… jejeje……… esto…. ¿Un… un café no Lucas?...

(se levanta de la silla y comienza a gesticular con su mano derecha)
- vamos, esto...esto es surrealista...que yo contandote que si vengo de buen rollo y relajadito y todo el tema y tu me recuerdas que me cargué al perro y que mi hermana mató al pajaro...
(achina los ojos y se vuelve a sentar mientras se coloca el dedo índice en la sién)
-tú estas realmente MUY mal eh mariano, flipao pero...pa no haberte sacao de la clinica vaya... pero mira, me acabas de recordar algo, voy a llamar a Carlota para decirle que venga para aqui que tengo muchas ganas de verla

Mariano:
-Si si si, Estoy mal… bueno he estado mal pero porque aquí han pasado muchas cosas Lucas… que… que…
Tras seguir hablando escucha de su voz que va a llamar a su hermana, por lo que éste, sin previo aviso, le coje de la oreja el móvil y lo lanza contra el suelo, destrozándolo completamente, en ese instante lo mira, y encogiendo los hombros le replica
-¡QUE NO COÑO!... que… que… que no puedes tener un móvil tan antiguo me cago en todo Lucas coño… que… que... que tú me dirás que necesito estar en ese centro pero… pero… ¿Y tú…? ¡EH!... ¿Qué pasa contigo…? Vienes aquí… como si no hubiera pasado nada Lucas… y llevamos días coño… ¡Días!.... preocupado por ti… ¿Y te dicho algo… eh?... ¡NO!... ¡Yo no te dicho nada para que te me pongas así!
Le decía, aun sabiendo que él no hizo nada, y fue el mismo el que empezó a liarla, mientras seguía con los hombros encogidos y sudando aun más
-Ese móvil era una mierda Lucas… deja de mirarlo ya… yo te regalaré otro…

- Mariano...¿tu me has tirado el movil al suelo?
- Mariano, me ha parecido que me has pisado el movil con ensañamiento
-Mariano, me da igual que el movil fuese una mierda Mariano, era mi puto movil...con mi puto politono y mi puta agenda simsi o como coño se llame...
- MARIANO ME CAGO EN MI PUTA CALAVERA!!!!!!! Quién coño eres tu para partirme el movil GGGGGGGGGGGGGILIPOLLAS!!!
Dió tal puñetazo en la mesa por no darle en la cara a él que todo el bar se volvió para ver lo que estaba sucediendo

Mariano:
-¿Esto Simsi…? Vamos… por favor Lucas que hasta mi abuela compra aparatos electrónicos más modernos que tu… ¿Y qué es eso de poli tonos?... si ahora se lleva la música real en el móvil por favor… mi… mira yo yo te llevo a la tienda ésta de nuevo y te elijo uno… y con cámara reversible… de esos de la última moda… ¿Vale?...
Se sentó de nuevo en su sitio… todo el mundo estaba mirando y Mariano procuró agachar la cabeza
-Venga coño siéntate ya Lucas… te voy a contar todo… vale… pero… antes… me… ¿me dejas ver tu arma…? Hace mucho que no la veo… y… y quiero verla… ¿La estás cuidando bien no…?, me da tantos recuerdos… hemos pasado tantas cosas juntos con ese arma eh… Lucas…
El sudor seguía en aumento… ahora juntaba las manos y se ponía a jugar con sus propios dedos… simulando una batalla entre ellos
-Bueno… ¿Me la das o qué?

Al ver como Mariano le pregunta por la pistola su rostro en lugar de rabia se torna en indignación extrema
- como?? pero que dices tio?? mira, mi pipa ni la nombres eh!!! tu tienes sin duda brotes esquizofristicos...o como coño se llamen...tu...tu no estas mu centrao
intenta relajarse
-uffff uffff mira...voy a pasar del tema porque te quiero tio, pero a ver donde coño me busco un movil igual ahora...venga, dejame el tuyo que via llamar a Carlota

Mariano:
-¡Venga Lucas coño!... ¡SOLO UN VISTAZO JODER!... que… que nunca me dejas nada tío… que siempre estás igual que no le dejas nada a nadie… ¡SOLO QUIERO TOCARLA!... maldición… ¿Qué más te da?... hagamos un trato, yo te dejo el móvil para que llames a Carlota y tú me dejas el arma… y… te invito a ésta ronda… ¿Vale?...
Decía mientras hizo un segundo intento de quitarle el arma, nuevamente errónea
-¡Venga joder!

se lo dá, empieza a marcar el numero le sale que el numero marcado no corresponde con ningún abonado
- que raro ¿habra cambiado el numero sin decirme nada?

Había dormido poco esa noche,la verdad es que todo lo ocurrido había superado
lo que había imaginado que sería su entrada en esta Comisaría.Todavía tenía
un gran dolor de cabeza que intentaba quitarse de enmedio con un par de pastillas,
y la seguridad de que entendía poco o nada todo lo que había pasado estos días
atras y encima no contaba con nadie a quien poder contar sus problemas,
pensó que quizas en el bar donde se reunían los agentes pudiese romper
el hielo con algun compañero,pero cambió de idea y entró en comisaría a ver
como estaban los ánimos por allí y seguir mirando informes.
Al entrar en comisaría vío al agente Povedilla con una pila de informes encima
de su mesa y un carrito con una niña dentro a su lado.
-Buenos días agente Povedilla,no me diga que han encontrado a esta chiquilla
abandonada en la calle y le han asignado cuidarla.¡¡¡Que monería!!!
- No te preocupes cariño,que enseguida encontramos a tu mama
Y acto seguido la cojió en brazos.

Mariano:
-Y…. y bueno… todo eso ha pasado Lucas… lo… lo siento… nos la encontramos así… después de todo eso… los días fueron muy difíciles… y todo muy… pues eso, paranormal… venga… venga coño… abrázame…
Le acercó su cabeza a su hombro para que éste empezara a llorar… o al menos eso quería el

Desde el momento que le dijo que su hermana estaba muerta, solo podia pensar en todos los momentos que se habia perdido a su lado, no sólo porque la vida los hubiese separado desde pequeños, sino también porqué a lo mejor él siempre supo desde que la encontró que la tenia ahí, y con eso le bastaba. Y ahora: no volveremos a discutir porque no me guste que salga con este o con el otro, no se llevara a la niña de vez en cuando para que Sara y él pudiesen pasar un rato solos, no volvería a olerle el pelo a hierba humeda recién cortada y no volverían a saltarsele las lágrimas intentando contener un ataque de cosquillas que él sabía que tanto le gustaba.
- ¿y por qué te he perdido de nuevo?
se preguntó a sí mismo, aún impasible, impávido, intentando demostrar su hombria hecha añicos...ante alguien que conocía perfectamente el niño que vivia dentro de él.
Por eso cuando Mariano le ofreció sus brazos y le puso la cabeza en el hombro, se quedó rigido, sin saber muy bien por qué, pero de pronto, hizo un intento de respirar y al oler su olor a colonia barata, la misma que habia usado siempre...una añejo aroma a familia se apoderó de él..y sin más simplemente lloró, hasta que se quedó sin lagrimas.

Tenía toda la mesa desperdigada de papeles, agrupados por categorías e intentando establecer un patrón para poder ordenarlos. La inspector Reyes apareció por allí y tomó a Sabina en brazos, creyendo lo que era no era. Povedilla se levantó de la silla, agarrando a la niña y volviéndola a poner en su cuna. Sabina se rió y Povedilla le dió un toquecito amoroso en la nariz, dirigiéndose a Reyes. -No no, es mi hija, Sabina.

Ya lo tenía… ahí estaba el… llorando en sus hombros… Si algo tenía claro Mariano, era que Lucas era una persona muy fuerte, siempre, desde sus inicios, cuando estaban juntos, o simplemente le defendía… siempre era Lucas el primero, el primero que le decía a el que llorar era de débiles, el primero que le levantaba la cara triste y le llenaba de emoción animándole para combatir… si… sin duda… Mariano tenía que agradecerle un mundo a ése hombre al que tenía ahora en sus hombros… le devolvió un fuerte achuchón… y empezó a sollozar con él… después de un rato… ambos se fueron alejando del bar… sujetándose uno encima del otro… juntos… como siempre… en los momentos buenos y malos… porque eso era… lo importante en la comisaría de San Antonio… porque eso eran Lucas y Mariano, Mariano y Paco, Paco y Lucas… Aitor… Don Lorenzo… Povedilla… Lola… Silvia… eran… un puto equipo de remo…

El Agente había meditado todo lo ocurrido hace apenas 2 días, se habían enfrentado al mismisimo satán, o al menos eso pensaba él y el resto de sus compañeros, todavía desencajado pensaba en las voces en latín, los rayajos en la pared con sangre, en todas las muertes atroces que habñia presenciado y sin duda los sucesos paranormales en conjunto, que la primera noche, le quitaron el sueño.
Ahora Aitor, viajaba en moto, dirección a comisaria, al llegar comprueba que el parking estaba lleno, nunca solía haber muchos coches, pero esa mañana si, todavía sin comprender el porque, el agente dió marcha atrás, y se conformó con aparcar en la acera contigua al edificio, una vez aparca, baja del vehículo y cruza la calle, dispuesto a adentrarse en el edificio, pero al mirar a la izquierda vislumbra a Mariano y Lucas, agarrados, paseando hacia allí, con una cara de velatorio importante, sin dudarlo se acerca a ellos - Hola, Buenos dias, coño, Bienvenido Lucas - Saluda observando la cara de ambos agentes - Que ha pasado?, estais bien? - Pregunta comenzando a preocuparse

Aparcó su coche frente a Los Cachis, y entró en el interior. El bar estaba lleno de obreros, pero estos estaban acaparando las mesas y fumándose pitillos mientras se contaban la vida, a la vez que echaban mano de unas cervezas que habían cogido del almacén. Lola los miró boquiabiertos, y intentó buscar a alguien que le diera una explicación, pero se topó con otra cosa. En una parte del local se había derrumbado una pared, la cuál había sepultado la mitad de la barra bajo ella, destrozándola en su mayoría. Ya no había polvo, así que Lola supuso que el incidente habría ocurrido hace un rato. Lo que no sabía es cómo.
De repente, apareció Felipa saliendo de la cocina, y se acercó a ella a toda prisa, soltando improperios por el camino. Antes de que Lola pudiera formular pregunta alguna, la vieja le contó todo.
FELIPA
-¡Ayy Lola, menos mal que estás aquí! Mira lo que han hecho esos imbéciles. ¡Nos han destrozado media barra! ¡¿Cómo se supone que vamos a servir si no tenemos la fuente de cervezas y esos inútiles ocupan todas las mesas?! ¡Son tan inútiles que han tirado la pared! ¡Y yo vengo esta mañana y me encuentro este desaguisado! ¡Todo lleno de humo, que ha tenido que venir una ambulancia y ponerme oxígeno! ¡Y ya estaban medio borrachos, los muy cabrones! ¡Y...
LOLA
-Tranquila Felipa... yo me encargo. -Le dice poniéndole una mano en el hombro. La vieja toma aire, más calmada.
Mientras, Lola desliza la mano dentro de su bolso y localizando el objeto al instante, lo saca y empuñandolo, apunta a los obreros. -¡VOSOTROS IMBÉCILES, PONEROS A ARREGLAR ESTE DESASTRE AHORA MISMO O OS ABRO LA CABEZA!
Los obreros cesan en sus risas y parloteo por un momento, mirando a Lola con interés. Sin embargo, tras observarla un segundo, vuelven a sus tareas, ignorándola. Lola emite un gruñido, y sin esperar un mísero segundo, carga la escopeta y comienza a pegar tiros al azar. -¡CONQUE NO, EHH, IMBÉCILES! ¡¡PUES TOMAD!! -Los gritos y risas de los obreros son silenciados por el clamor de las balas saliendo disparadas de la escopeta, que Lola maneja con soltura, zarandeando aquí y allá. Finalmente, tras varios segundos de pánico, cesan los disparos. Toda la estancia permanece en calma, todos los obreros yacen petrificados, todas las moscas se posan en el techo, más quietas que una estatua, Felipa contiene la respiración...
Hasta de que repente uno de los obreros cae al suelo como un peso muerto, rompiendo el silencio. Todos los presente giran la mirada hacía el lugar dónde se ha desplomado, observandolo durante unos segundos. Después, saltan sobre el lugar, corriendo de un sitio a otro, acarreando materiales, limpiando los escombros...
Felipa mira a Lola con cara de asombro, aún sentada en la silla, y Lola le guiña un ojo. -Bueno, yo me voy, que tengo que desayunar con mi futuro esposo. ¡Ahh, y a este me lo llevo! -Exclama cogiendo el cadáver del trabajador, y cargándolo a cuestas, sale del bar.