LHDP - ROL Capítulo 18
#0
09/07/2010 12:57
Y con este episodio arranca el tercer capítulo de la 4ª temporada de LHDP - ROL.
El C18 marca el comienzo de la recta final del ROL.
La 4ª temporada pondrá final a una gran historia que lleva desarrollándose más de un año, y a la que aún, le queda mucho (y lo mejor) por contar.
•Resúmenes
•El Despacho de Don Lorenzo
•REGLAS•
- No interrumpir el juego con comentarios que deban ser tratados en el anuncio. De interrumpirlo, habrá de editar inmediatamente.
-Para adquirir un secundario, se ha de elevar una petición a la cúpula directiva. Sin embargo, obtener un secundario es muy complicado, ya que por lo general suelen estar vinculados al caso que se trata salvo alguna excepción.
- No se pueden alterar bruscamente las tramas generales de la historia ni aquellas que incumben a determinados personajes sin la aprobación de su propietario.
- ELENCO -
• (Paco Miranda) >>Carlinter_76
• (Lola Castro)>>Martinyfelix
• (Mariano Moreno)>>Bryan-Derek
• (Lucas Fernández)>>Lukesita
• (Sara Miranda)>>Lukiando
• (Gonzalo Montoya)>>Sara_93
• (Silvia Castro)>>Meli-esdm
• (Aitor Carrasco)>>Rubén16
• (Félix Montejo)>>Avataryl
• (Monsieur De Gaulle)>>Sauker
• (Marina Salgado)>>Meli-esdm
• (José Luis Povedilla)>>Martinyfelix
• (Reyes Sánchez Bilbao)>>Marsea
• (Dr. Decker) >>Bryan-Derek
• (Gregorio "Goyo")>>Dain
• (Lis Peñuelas)>>Dain
• (Rita Peláez)>>Sara_93
• (Blackman)>>Lyonel_19
• (Doña Concha)>>Lukesita
• (Don Lorenzo Castro)>>Avataryl
- CON LA COLABORACIÓN ESPECIAL DE -
• (Arcadio Claus)>>Sauker
• (Hermenegildo XXXVIII)>>Avataryl
• (Querubina Iluminada)>>Martinyfelix
• (Emiliano Salido)>>Rubén16
• (Dr. Pascual Dapena)>>Avataryl
• (El Maestro)>>Meli-esdm
- INTERVIENEN -
• (Rasputín Verenguer) † >>Sauker
• (El Químico)>>Bryan-Derek
• (Manuel Delgado)>>Rubén16
• (Fiti Bragueta & Sandra Millán)>>Sauker
• (Claude & Charlotte)>>Sauker
• (Inspector Olmo)>>Avataryl
• (Agapito Elano)>>Bryan-Derek
• (Bruce Willis)>>Avataryl
Cortinilla, realizada por Avataryl:
1er Tráiler, realizado por Sauker:
2º Tráiler, realizado por Avataryl:
3er Tráiler, realizado por Sauker:
Cabecera, realizada por Avataryl:
El C18 marca el comienzo de la recta final del ROL.
La 4ª temporada pondrá final a una gran historia que lleva desarrollándose más de un año, y a la que aún, le queda mucho (y lo mejor) por contar.
•Resúmenes
•El Despacho de Don Lorenzo
•REGLAS•
- No interrumpir el juego con comentarios que deban ser tratados en el anuncio. De interrumpirlo, habrá de editar inmediatamente.
-Para adquirir un secundario, se ha de elevar una petición a la cúpula directiva. Sin embargo, obtener un secundario es muy complicado, ya que por lo general suelen estar vinculados al caso que se trata salvo alguna excepción.
- No se pueden alterar bruscamente las tramas generales de la historia ni aquellas que incumben a determinados personajes sin la aprobación de su propietario.
- ELENCO -
• (Paco Miranda) >>Carlinter_76
• (Lola Castro)>>Martinyfelix
• (Mariano Moreno)>>Bryan-Derek
• (Lucas Fernández)>>Lukesita
• (Sara Miranda)>>Lukiando
• (Gonzalo Montoya)>>Sara_93
• (Silvia Castro)>>Meli-esdm
• (Aitor Carrasco)>>Rubén16
• (Félix Montejo)>>Avataryl
• (Monsieur De Gaulle)>>Sauker
• (Marina Salgado)>>Meli-esdm
• (José Luis Povedilla)>>Martinyfelix
• (Reyes Sánchez Bilbao)>>Marsea
• (Dr. Decker) >>Bryan-Derek
• (Gregorio "Goyo")>>Dain
• (Lis Peñuelas)>>Dain
• (Rita Peláez)>>Sara_93
• (Blackman)>>Lyonel_19
• (Doña Concha)>>Lukesita
• (Don Lorenzo Castro)>>Avataryl
- CON LA COLABORACIÓN ESPECIAL DE -
• (Arcadio Claus)>>Sauker
• (Hermenegildo XXXVIII)>>Avataryl
• (Querubina Iluminada)>>Martinyfelix
• (Emiliano Salido)>>Rubén16
• (Dr. Pascual Dapena)>>Avataryl
• (El Maestro)>>Meli-esdm
- INTERVIENEN -
• (Rasputín Verenguer) † >>Sauker
• (El Químico)>>Bryan-Derek
• (Manuel Delgado)>>Rubén16
• (Fiti Bragueta & Sandra Millán)>>Sauker
• (Claude & Charlotte)>>Sauker
• (Inspector Olmo)>>Avataryl
• (Agapito Elano)>>Bryan-Derek
• (Bruce Willis)>>Avataryl
Cortinilla, realizada por Avataryl:
1er Tráiler, realizado por Sauker:
2º Tráiler, realizado por Avataryl:
3er Tráiler, realizado por Sauker:
SINOPSIS
Los agentes de San Antonio retiran el cadáver de Rasputín Verenguer (Sauker) de las escaleras del aparcamiento de la clínica. Según parece, el doctor resbaló y al recibir la caída murió en el acto, pero al comisario le inquieta que tuviera la cabeza completamente del revés.
Fiti, Claude, Charlotte y Sandra (Sauker) regresan de la clínica a su hogar, llorando la muerte del doctor. Fiti tendrá que dividir su tiempo, y junto con ver el Mundial, tendrá que encargarse de ejercer de cabeza de familia para tomar una decisión que cambiará sus vidas para siempre.
Ahora que Aitor Carrasco (ruben16) por fin ha conseguido la placa y conquistado a Silvia (meli-esdm) su prioridad será descubrir qué le pasó a Kike (BryanDeReK). Don Lorenzo (Avataryl) ha desmantelado la investigación y prohibido que nadie siga indagando, por lo que el agente tendrá que realizar sus pesquisas en secreto.
La sospecha de que "El Químico" (BryanDeReK) podría ser la persona que ordenó la ejecución de los policías aterrorizará a Mariano (BryanDeReK), que además se sentirá responsable por haberle permitido escapar de los calabozos. Además, el subinspector deberá hacer frente a las consecuencias del doble asesinato que perpetró durante la estancia en la clínica…
Después de renunciar a las armas y la violencia, Félix (Avataryl) se considera otra vez merecedor de compartir su vida con Lola (martinyfelix). Sin embargo, pronto descubrirá que su futura esposa ha sido secuestrada de nuevo, y cuando comience a buscarla, su compromiso pacifista se pondrá a prueba por primera vez…
El inspector de la Interpol, De Gaulle (Sauker), se ha convertido en un marido soso y aburrido y para colmo, muy a menudo, sufre ataques de ansiedad y amagos de infarto. Pese a los consejos de Marina (Meli-esdm), declinará la posibilidad de encontrar un nuevo médico de cabecera que le trate, avergonzado por los problemas que le aquejan a su temprana edad. De Gaulle sospechará además que Marina tiene un amante. El francés encontrará en Félix (Avataryl) todo el apoyo que necesita para descubrir al posible amante de su mujer y, de paso, superar los baches que le amargan la vida.
Abrumado por los últimos acontecimientos, don Lorenzo (Avataryl) recordará a Félix (Avataryl) lo que acordaron en París, y el comisario se someterá a la terapia del psicólogo. Gracias a esto, el comisario superará poco a poco su pesadumbre y recuperará la fortaleza y energía que le caracterizan. El deseo por Marina Salgado (meli-esdm) aumentará desproporcionalmente, y llegará un momento en el que no logrará refrenar la pasión que siente por la comandante…
Después de presenciar la muerte de su amiga Amaia (mitchie) , Goyo y Lis (Dain) deberán decidir finalmente con quién está su lealtad cuando el inspector Olmo de Asuntos Internos vuelva a contactar con ellos. Antes de reanudar su trabajo en la comisaría, a los dos becarios se les concederá una excedencia para que puedan superar la pérdida.
A la hora de realizar una autopsia, Silvia (meli-esdm) confesará que el trabajo le sobrepasa, y que no podrá seguir encargándose de todo el apartado científico de la comisaría sin ayuda. Pronto contratarán a otro forense, llamado Decker (?), para que trabaje con Silvia (meli-esdm). Probablemente, esto no agradará a Aitor (ruben16)...
Después de una semana de baja, Paco Miranda (?) volverá a la comisaría... La comisaría recibirá la noticia de que han sido hallados dos cadáveres en una cueva. Algunos agentes se desplazarán hasta allí para investigar. Y así es como dará comienzo el caso más difícil al que San Antonio se haya enfrentado jamás...
Cabecera, realizada por Avataryl:
Vídeos FormulaTV
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#941
07/08/2010 14:57
Movía la cabeza sin parar, incluso el propio Don Lorenzo parecía no importarle la idea de profanar una tumba de un muerto...
Mariano:
-Señores por favor... que... que estamos hablando de la tumba de un muerto,... de una persona que ya se ha merecido su eterno descanso... ¿Vamos a hacer algo así con la hilera de cadáveres que ya tenemos?
Niega con la cabeza y se cruzó de brazos
-¡Me niego a formar parte de algo así!... ¡No estais en vuestros cabales!...
Se apoyo en la pared con los brazos cruzados a la espera de que alguien le siguiera en sus ideas
-Quizás deberíamos investigar más a los cadáveres, el chileno ese lo mismo no tiene ni idea de lo que hace... ¿Acaso habeis visto su informe?... Fue echado de su comisaria, por algo será no... ¿Don Lorenzo?...
Mariano:
-Señores por favor... que... que estamos hablando de la tumba de un muerto,... de una persona que ya se ha merecido su eterno descanso... ¿Vamos a hacer algo así con la hilera de cadáveres que ya tenemos?
Niega con la cabeza y se cruzó de brazos
-¡Me niego a formar parte de algo así!... ¡No estais en vuestros cabales!...
Se apoyo en la pared con los brazos cruzados a la espera de que alguien le siguiera en sus ideas
-Quizás deberíamos investigar más a los cadáveres, el chileno ese lo mismo no tiene ni idea de lo que hace... ¿Acaso habeis visto su informe?... Fue echado de su comisaria, por algo será no... ¿Don Lorenzo?...
#942
07/08/2010 15:23
Don LORENZO:
El comisario observaba con la nariz arrugada y una mano flotando en el aire al occiso de la pared, y un pitido largo e íntimo le taponó los oídos y ahogó las palabras de Mariano. Acalorado, ladeó la cabeza hacia ambos lados y examinó los rostros de sus subalternos. En lugar de horrorizarse, la mayoría de ellos habían acogido con indiferencia el hallazgo del cadáver del doctor Dapena, aceptándolo como algo natural y hasta cotidiano, e incluso algunos se atrevían a pronunciar comentarios jocosos al respecto. El Mal había distorsionado los conceptos más elementales de su profesión, y don Lorenzo creyó que él era el único que había asimilado que una persona inocente y exenta de cualquier culpa había muerto como escarnio hacia ellos y porque no habían sido capaces de impedirlo.
Olvidando quién era su adversario, el comisario decidió entonces que el caso debía terminar.
Se volvió hacia Silvia y Aitor e inclinó la cabeza imperceptiblemente, autorizando el operativo ilegal.
-Tendrá que ser esta noche -murmuró.
El comisario observaba con la nariz arrugada y una mano flotando en el aire al occiso de la pared, y un pitido largo e íntimo le taponó los oídos y ahogó las palabras de Mariano. Acalorado, ladeó la cabeza hacia ambos lados y examinó los rostros de sus subalternos. En lugar de horrorizarse, la mayoría de ellos habían acogido con indiferencia el hallazgo del cadáver del doctor Dapena, aceptándolo como algo natural y hasta cotidiano, e incluso algunos se atrevían a pronunciar comentarios jocosos al respecto. El Mal había distorsionado los conceptos más elementales de su profesión, y don Lorenzo creyó que él era el único que había asimilado que una persona inocente y exenta de cualquier culpa había muerto como escarnio hacia ellos y porque no habían sido capaces de impedirlo.
Olvidando quién era su adversario, el comisario decidió entonces que el caso debía terminar.
Se volvió hacia Silvia y Aitor e inclinó la cabeza imperceptiblemente, autorizando el operativo ilegal.
-Tendrá que ser esta noche -murmuró.
#943
07/08/2010 15:36
Silvia(Se esperaba una reacción bastante diferente a la que observaba en sus compañeros. La que más le llamó la atención fue la de Povedilla, ya que éste ultimamente no dejaba de recordar cualquier ley que se le pasase por la cabeza. Aunque su reacción fue eclipsada por la última frase que pronunció el comisario y eso hizo que Silvia se sintiese menos sádica a la hora de aceptar que su propuesta de profanación había adquirido un consentimiento real) Esta noche (Repite las palabras de su padre y mira a Aitor el cual parecía algo más motivado despues de el descubrimiento de Dapena) Pues para hacer tiempo, voy a empezar con éste (Pronuncia mientras con la mirada señala el cadáver) ¿Vienes, Decker? (Hoy no se reconocía a ella misma, parece ser que la excursión a casa de Rasputín le hubiese hecho coger carrerilla a la hora de hacer las cosas, con más energía, y encima se olvidó de la chulería del nuevo forense y trató de trabajar con él como personas adultas)
#944
07/08/2010 15:41
Seguía mirando el cadáver de Dapena, no le quedaba otra... ya que aun no quería ni tocarlo, pero si sacó su mini libreta y empezó a hacer apuntes, luego le interrumpió Silvia, ese día quería dar buena impresión, pero solo por esa vez... estaría dispuesto a trabajar con alguien más a su lado
Decker:
-Eh... sí... Voy enseguida.
Decker:
-Eh... sí... Voy enseguida.
#945
07/08/2010 16:31
El alto mando de la Interpol ecuchó la propuesta de Silvia, quien ya había levantado a Lorenzo del suelo.
Intentaba limpiarse las gotas de sangre del traje con un pañuelo, mientras don Lorenzo le hacía el trabajo, pues se mostraría enfurecido y se negaría a profanar la tumba del doctor.
En un principio, tuvo un comportamiento más o menos similar, se mostró reticente, pero acabó aceptando, junto con los demás.
El inspector francés guardó el pañuelo, visiblemente alterado e incluso ofendido, y se plantó entre Silvia y el comisario, apuntando con el bastón al comisario.
Monsieur De Gaulle
Ni lo suegñe, comissaige.
El cuegpo de Gaspugtín ya fue investigagdo dugangte la autopsia: la cabegsa gigaga 180º, vagias costigllas gogtas y el mengsaje "Auxilium" en la espalda.
Fue tgrasladagdo, la funegagia llegvó a cagbo los tgrámigtes nesesagios y se le dio cgristiagna sepultuga-rozó con el bastón la corbata del comisario.
No pgrofanaguemos el cuegpo de Gaspugtín, sóglo pogque sea un capgrichigto de su higja.
Dapegna puege dagnos las gespuestas que buscagmos, le gecuegdo que pgrofanag una tumba es un acto ileggal, usteg... al que se le llegna la bogca hablangdo de justisia y buegnas fogmas.
Quítegselo de la cabegsa-bajó el bastón y lo clavó en el suelo, resoplando.
Intentaba limpiarse las gotas de sangre del traje con un pañuelo, mientras don Lorenzo le hacía el trabajo, pues se mostraría enfurecido y se negaría a profanar la tumba del doctor.
En un principio, tuvo un comportamiento más o menos similar, se mostró reticente, pero acabó aceptando, junto con los demás.
El inspector francés guardó el pañuelo, visiblemente alterado e incluso ofendido, y se plantó entre Silvia y el comisario, apuntando con el bastón al comisario.
Monsieur De Gaulle
Ni lo suegñe, comissaige.
El cuegpo de Gaspugtín ya fue investigagdo dugangte la autopsia: la cabegsa gigaga 180º, vagias costigllas gogtas y el mengsaje "Auxilium" en la espalda.
Fue tgrasladagdo, la funegagia llegvó a cagbo los tgrámigtes nesesagios y se le dio cgristiagna sepultuga-rozó con el bastón la corbata del comisario.
No pgrofanaguemos el cuegpo de Gaspugtín, sóglo pogque sea un capgrichigto de su higja.
Dapegna puege dagnos las gespuestas que buscagmos, le gecuegdo que pgrofanag una tumba es un acto ileggal, usteg... al que se le llegna la bogca hablangdo de justisia y buegnas fogmas.
Quítegselo de la cabegsa-bajó el bastón y lo clavó en el suelo, resoplando.
#946
07/08/2010 16:32
Silvia y Decker se acercan al cadáver, y con mucho cuidado lo examiman
Decker:
-Bueno pelirroja… parece que tendremos que usar algún instrumento para quitar esos clavos de ahí y de ahí, eso sin dañar su parte más delicada… sus manos… fíjate…
Ambos pensando un rato, intentaban divagar como quitar el cadáver de allí, finalmente y tras un chasquido, Decker le pidió unos segundos a Silvia, fue rápidamente a su pequeño despacho y saco un utensilio especial para quitar los clavos, una vez conseguido, ambos fueron moviendo muy despacio el cuerpo hacia la camilla, sin que resultase dañado
-Buen trabajo Señorita… y ahora… ¡a trabajar!
Gracias a que la camilla tenía unas ruedas, se dirigieron al laboratorio forense de la señorita Castro para empezar a hacerle la autopsia… trabajaban codo con codo durante un buen tiempo, examinaros las heridas…
-Fíjate Silvia… sus heridas… estaba vivo cuando fueron provocadas… dios esto sí es alucinante… tuvo que ser conducido hasta la comisaria respirando por sus pulmones… ¡Ja!... es decir… el pobre hombre aun vivía cuando le clavaron en la pared… no sin antes arrancarle de cuajo su garfio… escalofriante…
Decker:
-Bueno pelirroja… parece que tendremos que usar algún instrumento para quitar esos clavos de ahí y de ahí, eso sin dañar su parte más delicada… sus manos… fíjate…
Ambos pensando un rato, intentaban divagar como quitar el cadáver de allí, finalmente y tras un chasquido, Decker le pidió unos segundos a Silvia, fue rápidamente a su pequeño despacho y saco un utensilio especial para quitar los clavos, una vez conseguido, ambos fueron moviendo muy despacio el cuerpo hacia la camilla, sin que resultase dañado
-Buen trabajo Señorita… y ahora… ¡a trabajar!
Gracias a que la camilla tenía unas ruedas, se dirigieron al laboratorio forense de la señorita Castro para empezar a hacerle la autopsia… trabajaban codo con codo durante un buen tiempo, examinaros las heridas…
-Fíjate Silvia… sus heridas… estaba vivo cuando fueron provocadas… dios esto sí es alucinante… tuvo que ser conducido hasta la comisaria respirando por sus pulmones… ¡Ja!... es decir… el pobre hombre aun vivía cuando le clavaron en la pared… no sin antes arrancarle de cuajo su garfio… escalofriante…
#947
07/08/2010 16:32
Silvia(Una vez han llevado el cadáver al laboratorio grande, se colocan los guantes para dar comienzo con la autopsia. Mientras Decker, le hacía una análisis rápido y minucioso a simple vista, enumerando las pautas que el asesino hizo a la hora de colgar a Dapena como si de un cuadro se tratase, ella tomaba muestras de sangre y huellas, para que, esta vez, no se le pasase nada y tuviese todo lo necesario cuando a este pobre, y nauseabundo, hombre le diesen cristiana sepultura. Pese al laboratorio ser lo suficientemente grande, ambos forenses de vez en cuando chocaban ya que para un forense, al tener compañía, se le quedaba muy pequeño el lugar de trabajo. Tras Decker finalizar el anáñisis superficial y sacarle el gárfio del corazón, Silvia se aproximo con una sierra eléctrica circular) Permiso (Dice mientras se coloca al lado del cadáver y se baja las gafas protectoras para comenzar con el analisis interno. Una vez ha abierto en canal al doctor Dapena, observan como los órganos de éste estan echos puré, como si fuese carne picada para perros) Esto es alucinante (Imita un poco el acento de Decker, por hacer la gracia, pero enseguida se disculpa) Perdón (sonríe, mientras continúa toqueteando el interior del cadáver) No estoy acostumbrada a comentar las autopsias en voz alta sino es en compañía de una grabadora, pero...haré el esfuerzo (Observando el estado de los organos llega a la misma conclusión que Decker, al cual se lo hace saber) Tardó bastante en morir, mira como tiene los pulmones...debió sufrir bastante (Tras fijar la mirada en los pulmones algo no le cuadraba. Faltaba algo. Comenzó a rebuscar por el cuerpo del difunto sin éxito) Mira Decker...no está el corazón (Ambos se miran extrañados, aunque el chileno muestra una sonrisa satisfactoria ya que no dejaba de repetir una otra vez que "esto es una jodida obra de arte". Silvia desvía la mirada al garfio que reposaba en una bandejita encima de la mesa y comprende que el único corazón que le quedaba a Dapena era los restos que se apreciaban en la punta del garfio)
#948
07/08/2010 16:56
Don LORENZO:
Mientras Silvia y Decker -en cuya presencia el comisario aún no había reparado- retiraban el occiso de la sala Brifing, don Lorenzo escuchó la prohibición de De Gaulle, arrugando el rostro. Alargó el brazo para apartar de un manotazo el bastón con el que el francés le apuntaba, que se le antojó extrañamente acorde con su propietario, pero el inspector ya lo había retirado. Gracias a la insólita calma del momento, la tensión renació entre De Gaulle y el comisario, que ya únicamente consideraba un incordio al francés.
-Usted ya no tiene ni voz ni voto en esta comisaría, inspector. Si no le parece bien lo que vamos a hacer, que le recuerdo que es intentar salvar nuestra vida y la suya, puede correr a chivarse a sus superiores. ¡Bah! -le retó, alejándose golpeando al francés con el hombro en dirección al término del pasillo, donde había advertido a Arcadio Claus acercándose parsimoniosamente. A diferencia de De Gaulle, en opinión de don Lorenzo el parasicólogo sí tenía autoridad para denegar el operativo- Padre, mi hija... eh, la inspectora Castro, ha dicho que necesita repetir la autopsia de Verenguer para comprobar sus conclusiones. Hemos decidido que vamos a exhumar su tumba. ¿Le parece bien o... cree que haciéndolo podríamos ofender a Rasputín? -preguntó sin mucha seguridad.
Mientras Silvia y Decker -en cuya presencia el comisario aún no había reparado- retiraban el occiso de la sala Brifing, don Lorenzo escuchó la prohibición de De Gaulle, arrugando el rostro. Alargó el brazo para apartar de un manotazo el bastón con el que el francés le apuntaba, que se le antojó extrañamente acorde con su propietario, pero el inspector ya lo había retirado. Gracias a la insólita calma del momento, la tensión renació entre De Gaulle y el comisario, que ya únicamente consideraba un incordio al francés.
-Usted ya no tiene ni voz ni voto en esta comisaría, inspector. Si no le parece bien lo que vamos a hacer, que le recuerdo que es intentar salvar nuestra vida y la suya, puede correr a chivarse a sus superiores. ¡Bah! -le retó, alejándose golpeando al francés con el hombro en dirección al término del pasillo, donde había advertido a Arcadio Claus acercándose parsimoniosamente. A diferencia de De Gaulle, en opinión de don Lorenzo el parasicólogo sí tenía autoridad para denegar el operativo- Padre, mi hija... eh, la inspectora Castro, ha dicho que necesita repetir la autopsia de Verenguer para comprobar sus conclusiones. Hemos decidido que vamos a exhumar su tumba. ¿Le parece bien o... cree que haciéndolo podríamos ofender a Rasputín? -preguntó sin mucha seguridad.
#949
07/08/2010 17:17
El francés asintió, con media sonrisa, el comisario quería guerra, y la iba a tener.
Miró su reloj, y tras balbucear unas palabras en francés que Lorenzo no entendió, se agarró al pasamanos de la escalera, y las bajó a toda prisa ayudándose del bastón.
Mientras tanto, Arcadio, horrorizado, había escuchado murmurar a varios agentes que el doctor Pascual Dapena había sido asesinado en la sala Briefing, con lo cual, corrió hacia allí.
Por el camino, le detuvo don Lorenzo, y le hizo una consulta.
El cura se escandalizó, y se atusó la cabellera plateada mirando al techo, y luego al suelo, avergonzado, Dios debía haber escuchado a Lorenzo también.
Arcadio Claus
Santo cielo, comisario, ¡pues claro que es una ofensa al doctor!-replicó aunque sin mostrarse enfadado.
Es una medida... muy desesperada, debería ser considerada como último recurso.
Es un insulto a Rasputín, un sacrilegio, un pecado muy grande-asentía cada vez que describía el plan con un adjetivo.
Rasputín era un hombre de Bien, Lorenzo, Dios no debería perdonarnos que profanemos su cuerpo de una forma tan vil-opinó tembloroso, sentándose en una silla junto a la puerta de la sala Briefing.
Tengo serias dudas acerca de que el cuerpo del doctor pueda revelar nuevos signos...
Ya se ofició su entierro, y dudo que el Mal se haya atreviso a atravesar campo santo y sagrado-abrazó su maletín, como si la respuesta albergara en el mismo y estuviera a punto de ser liberada.
Bueno, para serle sincero... ya me lo replanteo todo, ayer vimos demasiado como para...
No sabía ni como acabar la frase, se había quedado en blanco.
Tomó su rosario entre manos, y rezó varias veces.
Debía estabar acabando con la paciencia de Lorenzo, quien había acudido a él en busca de consejo.
Tras varios minutos, Arcadio se levantó, y avergonzado, mirando tan sólo de reojo a Lorenzo, asintió.
Nuestros fines son nobles.
Confiemos en que Dios sepa mirar hacia otro lado para otorgarnos tiempo...
Tiempo para quebrantar sus leyes con el único objeto de estirpar el Mal que nos ha inundado desde que se abrieron las puertas del Infierno-y comenzó a bajar las escaleras, creyendo haber causado una mala impresión al comisario.
Miró su reloj, y tras balbucear unas palabras en francés que Lorenzo no entendió, se agarró al pasamanos de la escalera, y las bajó a toda prisa ayudándose del bastón.
Mientras tanto, Arcadio, horrorizado, había escuchado murmurar a varios agentes que el doctor Pascual Dapena había sido asesinado en la sala Briefing, con lo cual, corrió hacia allí.
Por el camino, le detuvo don Lorenzo, y le hizo una consulta.
El cura se escandalizó, y se atusó la cabellera plateada mirando al techo, y luego al suelo, avergonzado, Dios debía haber escuchado a Lorenzo también.
Arcadio Claus
Santo cielo, comisario, ¡pues claro que es una ofensa al doctor!-replicó aunque sin mostrarse enfadado.
Es una medida... muy desesperada, debería ser considerada como último recurso.
Es un insulto a Rasputín, un sacrilegio, un pecado muy grande-asentía cada vez que describía el plan con un adjetivo.
Rasputín era un hombre de Bien, Lorenzo, Dios no debería perdonarnos que profanemos su cuerpo de una forma tan vil-opinó tembloroso, sentándose en una silla junto a la puerta de la sala Briefing.
Tengo serias dudas acerca de que el cuerpo del doctor pueda revelar nuevos signos...
Ya se ofició su entierro, y dudo que el Mal se haya atreviso a atravesar campo santo y sagrado-abrazó su maletín, como si la respuesta albergara en el mismo y estuviera a punto de ser liberada.
Bueno, para serle sincero... ya me lo replanteo todo, ayer vimos demasiado como para...
No sabía ni como acabar la frase, se había quedado en blanco.
Tomó su rosario entre manos, y rezó varias veces.
Debía estabar acabando con la paciencia de Lorenzo, quien había acudido a él en busca de consejo.
Tras varios minutos, Arcadio se levantó, y avergonzado, mirando tan sólo de reojo a Lorenzo, asintió.
Nuestros fines son nobles.
Confiemos en que Dios sepa mirar hacia otro lado para otorgarnos tiempo...
Tiempo para quebrantar sus leyes con el único objeto de estirpar el Mal que nos ha inundado desde que se abrieron las puertas del Infierno-y comenzó a bajar las escaleras, creyendo haber causado una mala impresión al comisario.
#950
07/08/2010 17:32
Don LORENZO:
El comisario escuchó a Arcadio Claus mordiéndose el labio inferior. Si el parasicólogo les hubiese prohibido desenterrar a Rasputín Verenguer, don Lorenzo lo habría acatado sin rechistar, tal era la confianza que había depositado en Arcadio desde la confesión en la cocina de la casa del doctor; pero no lo hizo, y, aunque con reservas, apoyó la maniobra. En cuanto absorbió sus últimas palabras, don Lorenzo asintió solemnemente con la cabeza y retrocedió velozmente, comenzando a chocar las palmas de sus manos a continuación.
-Bien, señores: vamos a hacerlo. Tienen unas horas para relajarse y recuperarse de los últimos acontecimientos, esperemos que el Mal nos conceda una tregua. Y esta noche... acabaremos con todo esto de una vez -masculló, apretando el puño con la certeza de que todo terminaría en el interior de la tumba de Rasputín Verenguer.
El comisario escuchó a Arcadio Claus mordiéndose el labio inferior. Si el parasicólogo les hubiese prohibido desenterrar a Rasputín Verenguer, don Lorenzo lo habría acatado sin rechistar, tal era la confianza que había depositado en Arcadio desde la confesión en la cocina de la casa del doctor; pero no lo hizo, y, aunque con reservas, apoyó la maniobra. En cuanto absorbió sus últimas palabras, don Lorenzo asintió solemnemente con la cabeza y retrocedió velozmente, comenzando a chocar las palmas de sus manos a continuación.
-Bien, señores: vamos a hacerlo. Tienen unas horas para relajarse y recuperarse de los últimos acontecimientos, esperemos que el Mal nos conceda una tregua. Y esta noche... acabaremos con todo esto de una vez -masculló, apretando el puño con la certeza de que todo terminaría en el interior de la tumba de Rasputín Verenguer.
#951
07/08/2010 17:42
Bajo la mirada ante las palabras de su comisario, ya que no compartía la carga que se les venía encima, pero no les quedaba de otra, así que asintió finalmente... con mucho esfuerzo
Mariano:
-Bueno... ¿Vamos por el pico y la pala o vamos de nuevo en plan "Divino" por puro amor al arte?... Señores... esto se nos va de las manos... ¿Qué diria Paco si estuviera aquí?... en fin...
Mariano:
-Bueno... ¿Vamos por el pico y la pala o vamos de nuevo en plan "Divino" por puro amor al arte?... Señores... esto se nos va de las manos... ¿Qué diria Paco si estuviera aquí?... en fin...
#952
07/08/2010 17:56
Cementerio de la Almudena
21:30
Los dos coches patrulla aparcaron frente la cancela del campo santo.
Arcadio Claus, sonrojado debido a la vergüenza que le provocaba cometer un acto ilegal (y además rodeado de agentes de policía), caminaba uno de los últimos, aunque tuvo que adelantarse, no era correcto que el máximo colaborador de la comisaría en aquellos momentos diera a pensar que era un cobarde.
Le acompañaban don Lorenzo, Mariano, Povedilla, Félix, Decker, De Gaulle y Lola.
Fue el becario quien, con un cortafríos, se deshizo de las cadenas de la puerta principal.
Todos entraron corriendo a un ritmo trepidante, sujetando sus linternas y apuntando a derecha e izquierda.
Arcadio no dejaba de rezar en silencio, con un rosario enredado entre los dedos de la mano izquierda, mientras con la derecha, él también sujetaba una linterna.
No fue taréa fácil, alrededor de 20 minutos estuvieron rondando por el cementerio, en sumo silencio, para no alertar al vigilante, quien probablemente yacía sobre alguna lápida descansando su trasero en un estado de duermevela.
Arcadio agudizó la vista, y apuntó con el haz de luz a una de las lápidas más recientes.
Sorprendido, alzó mínimamente la voz, para llamar al comisario y a los demás.
Arcadio Claus
Aquí, comisario-caminó con cuidado hacia la lápida, peligrando tropezar.
Rasputín Verenguer, tus amigos y ahijada no te olvidan.
Es ésta, aquí está-señaló la lápida ciertamente excitado, arrepentido por estar tan expectante ante lo que pudieran encontrar.
Dios te salve María, llena eres de gracia...-volvió a rezar con lágrimas en los ojos mientras los demás se aproximaban.
#953
07/08/2010 18:14
Don LORENZO:
El comisario se detuvo frente al sepulcro, abrigado. Su rostro apenas era visible bajo un gorro, y una bufanda recorría su cuello; ambas prendas eran de color marrón. En una mano enguantada sostenía una linterna con la que apuntaba en todo momento al suelo, y en la otra una pala. Aterido, arrojó ambos objetos a los pies de la tumba y se frotó las manos. Mientras lo hacía, intercambió miradas decisivas con sus acompañantes, que se habían apostado alrededor del sepulcro. Todos eran conscientes de que lo que se disponían a hacer era ilegal e incluso sacrílego, así como de que ante ellos yacían los restos del desencadenante del entramado paranormal. El silencio se había apoderado de ellos, pero de sus bocas emanaba un vapor blanco que ascendía como humo hacia el cielo. Los únicos sonidos audibles eran el de sus respiraciones y la antigua voz de Arcadio Claus. Don Lorenzo desconocía cuánto tiempo permanecieron así. Cuando no pudo resistir más el frío, avanzó un paso hacia delante.
-Acabemos cuanto antes -masculló, recogiendo la pala y aproximándose a la tumba.
El comisario se detuvo frente al sepulcro, abrigado. Su rostro apenas era visible bajo un gorro, y una bufanda recorría su cuello; ambas prendas eran de color marrón. En una mano enguantada sostenía una linterna con la que apuntaba en todo momento al suelo, y en la otra una pala. Aterido, arrojó ambos objetos a los pies de la tumba y se frotó las manos. Mientras lo hacía, intercambió miradas decisivas con sus acompañantes, que se habían apostado alrededor del sepulcro. Todos eran conscientes de que lo que se disponían a hacer era ilegal e incluso sacrílego, así como de que ante ellos yacían los restos del desencadenante del entramado paranormal. El silencio se había apoderado de ellos, pero de sus bocas emanaba un vapor blanco que ascendía como humo hacia el cielo. Los únicos sonidos audibles eran el de sus respiraciones y la antigua voz de Arcadio Claus. Don Lorenzo desconocía cuánto tiempo permanecieron así. Cuando no pudo resistir más el frío, avanzó un paso hacia delante.
-Acabemos cuanto antes -masculló, recogiendo la pala y aproximándose a la tumba.
#954
07/08/2010 18:27
El francés iba el último pero se adelantó.
Mariano levantó la pala unos centímetros, al igual que don Lorenzo y ambos se dispusieron a levantar la losa elevada frente a la lápida, que cubría la tierra que envolvía el ataúd.
Se agarró a la lápida, y colocó el bastón sobre la losa, impidiéndoles que la levantaran ejerciendo toda su fuerza.
Monsieur De Gaulle
Aún están a tiempo de no maloggrag sus mediocgres caggegas en el cuegpo de polisía-advirtió.
Arcadio salió de su hipnosis inducida por el señor y las oraciones, miró a De Gaulle de forma fugaz, y tras chistar, bajó la mirada hacia sus manos, que, aún más envejecidas que en la madrugada, seguían entrelazadas.
Arcadio Claus
Cállese de una vez, De Gaulle-admitió haber perdido las formas en su interior.
Esto es doblemente angustioso si no deja de recordar que están cometiendo una práctica ilegal e irresponsable, así que deje de interrumpir al comisario y sus hombres librándonos de su insoportable impertinencia.
Ábranla, comisario, ábranla ahora-ordenó angustiado.
El inspector va a mantener la boca cerrada...
Mariano levantó la pala unos centímetros, al igual que don Lorenzo y ambos se dispusieron a levantar la losa elevada frente a la lápida, que cubría la tierra que envolvía el ataúd.
Se agarró a la lápida, y colocó el bastón sobre la losa, impidiéndoles que la levantaran ejerciendo toda su fuerza.
Monsieur De Gaulle
Aún están a tiempo de no maloggrag sus mediocgres caggegas en el cuegpo de polisía-advirtió.
Arcadio salió de su hipnosis inducida por el señor y las oraciones, miró a De Gaulle de forma fugaz, y tras chistar, bajó la mirada hacia sus manos, que, aún más envejecidas que en la madrugada, seguían entrelazadas.
Arcadio Claus
Cállese de una vez, De Gaulle-admitió haber perdido las formas en su interior.
Esto es doblemente angustioso si no deja de recordar que están cometiendo una práctica ilegal e irresponsable, así que deje de interrumpir al comisario y sus hombres librándonos de su insoportable impertinencia.
Ábranla, comisario, ábranla ahora-ordenó angustiado.
El inspector va a mantener la boca cerrada...
#955
07/08/2010 18:35
Mariano:
-Solo lo diré una vez más, esto es una locura... pero... ¡Vamos allá!
Enfundo la pala, como si de un arma se tratara, y empezo a cavar justo en la tumba, no sin antes escuchar las palabras del francés y luego la repesalia del padre, al que le sorprendió aun más dicho sea de paso por el propio Mariano
-¡JAJAJAJA! Fascinante Padre Claus... ya iba siendo hora de que alguien dijera lo que todos pensamos... sino... que se hubiera quedado en comisaria... ¡Manos a la obra!
Empezó a cavar como loco con gran entusiasmo, llegándo a creer que al finalizar todo esto... acabaría por fin el tormento que estaban viviendo el y sus compañeros, en esos dias con tantas cosas paranormales
-Solo lo diré una vez más, esto es una locura... pero... ¡Vamos allá!
Enfundo la pala, como si de un arma se tratara, y empezo a cavar justo en la tumba, no sin antes escuchar las palabras del francés y luego la repesalia del padre, al que le sorprendió aun más dicho sea de paso por el propio Mariano
-¡JAJAJAJA! Fascinante Padre Claus... ya iba siendo hora de que alguien dijera lo que todos pensamos... sino... que se hubiera quedado en comisaria... ¡Manos a la obra!
Empezó a cavar como loco con gran entusiasmo, llegándo a creer que al finalizar todo esto... acabaría por fin el tormento que estaban viviendo el y sus compañeros, en esos dias con tantas cosas paranormales
#956
07/08/2010 18:36
POVEDILLA
Caminaba entre las lápidas, siguiendo a Don Lorenzo lo más pegado posible a él. Apoyaba la misión, aunque el Código Penal le estaba atormentando en su cabeza, pero aún así, tenía miedo. Y si todo salía al revés, y el Mal ganaba más poder. Nunca había entendido de esoterismos y cosas de esas, que se le antojaban lejanas y falsas. Él no creía en eso. Sin embargo, si creía en las decenas de cadáveres que se habían amontonado bajo la tutela de la comisaría. Intentaba pensar en otro cosa, pero por muy absorto que quisiera estar, sólo veía violaciones del Código Penal aquí y allá. -!Venga hombre, abridla ya! -Apremió, deseando acabar cuando antes y poder quitarse ese peso de encima.
Caminaba entre las lápidas, siguiendo a Don Lorenzo lo más pegado posible a él. Apoyaba la misión, aunque el Código Penal le estaba atormentando en su cabeza, pero aún así, tenía miedo. Y si todo salía al revés, y el Mal ganaba más poder. Nunca había entendido de esoterismos y cosas de esas, que se le antojaban lejanas y falsas. Él no creía en eso. Sin embargo, si creía en las decenas de cadáveres que se habían amontonado bajo la tutela de la comisaría. Intentaba pensar en otro cosa, pero por muy absorto que quisiera estar, sólo veía violaciones del Código Penal aquí y allá. -!Venga hombre, abridla ya! -Apremió, deseando acabar cuando antes y poder quitarse ese peso de encima.
#957
07/08/2010 18:44
LOLA
Seguía la comitiva cogida del brazo de su futuro esposo, ya totalmente despejada. Varios agentes comenzaron a cavar, y Lola observó como Povedilla se mordía las uñas, nervioso. Le entendía y le comprendía. Ella por lo menos tenía un brazo que agarrar, pero Pove no tenía ni mascota. Lola decidió solidarizarse con el pobre becario (al menos por un día) y tiró de él, agarrándole también por el brazo. Povedilla se sorprendió ante su gesto, pero se dejó llevar. -Jose Luis, estaté tranquilo. Imagínate que estamos en comisaría... Si total, la comisaria y el cementerio tiene casi el mismo número de cadáveres...
Seguía la comitiva cogida del brazo de su futuro esposo, ya totalmente despejada. Varios agentes comenzaron a cavar, y Lola observó como Povedilla se mordía las uñas, nervioso. Le entendía y le comprendía. Ella por lo menos tenía un brazo que agarrar, pero Pove no tenía ni mascota. Lola decidió solidarizarse con el pobre becario (al menos por un día) y tiró de él, agarrándole también por el brazo. Povedilla se sorprendió ante su gesto, pero se dejó llevar. -Jose Luis, estaté tranquilo. Imagínate que estamos en comisaría... Si total, la comisaria y el cementerio tiene casi el mismo número de cadáveres...
#958
07/08/2010 19:01
FÉLIX:
Ataviado con una bufanda de cuadros, el psicólogo se apartó de Lola tras sonreírla infantilmente y se arrimó a Mariano. Una vez hubose retirado la losa, Félix clavó la punta de otra pala sobre la tierra, aún removida, y unos granos de arena salpicaron la lápida. Le irritaba que sus compañeros estuviesen asustados, porque él, obcecado en la inexistencia de lo paranormal, no tenía miedo, y se recocijaba soplando para producir amenazantes volutas de vapor en el aire negro. Mariano y él comenzaron a cavar, con cierta rivalidad al principio y ninguna después, porque Félix asimiló que esgrimía una pala y temió descontrolarse y matar a Mariano con ella.
Cuando el foso comenzó ser profundo, el psicólogo, fatigado, apoyó una mejilla sobre el lado romo de la pala para descansar, y escuchó las duras palabras que Arcadio Claus arrojaba a De Gaulle. Félix recordó la época en la que el francés llegó a la comisaría, el temor que la gente le profesaba por aquel entonces y su tiranía durante el tiempo que ejerció de comisario, y se apenó al pensar en cuánto había descendido el francés, hasta convertirse en un grosero ridículo al que todo el mundo ninguneaba descaradamente. No reanudó la excavación hasta que su mirada coincidió con la del inspector de la Interpol, instante que aprovechó para animarle apretando los labios en una sonrisa.
Las palas plateadas resplandecieron a la luz de la luna, y cuando Félix introdujo la suya una vez más en la tierra, la herramienta vibró al chocar contra una superficie dura: la tapa del ataúd.
-Oh, ¿ya... hemos llegado a las antípodas? -preguntó seriamente, fingiendo que no sabía para qué estaban allí realmente.
Ataviado con una bufanda de cuadros, el psicólogo se apartó de Lola tras sonreírla infantilmente y se arrimó a Mariano. Una vez hubose retirado la losa, Félix clavó la punta de otra pala sobre la tierra, aún removida, y unos granos de arena salpicaron la lápida. Le irritaba que sus compañeros estuviesen asustados, porque él, obcecado en la inexistencia de lo paranormal, no tenía miedo, y se recocijaba soplando para producir amenazantes volutas de vapor en el aire negro. Mariano y él comenzaron a cavar, con cierta rivalidad al principio y ninguna después, porque Félix asimiló que esgrimía una pala y temió descontrolarse y matar a Mariano con ella.
Cuando el foso comenzó ser profundo, el psicólogo, fatigado, apoyó una mejilla sobre el lado romo de la pala para descansar, y escuchó las duras palabras que Arcadio Claus arrojaba a De Gaulle. Félix recordó la época en la que el francés llegó a la comisaría, el temor que la gente le profesaba por aquel entonces y su tiranía durante el tiempo que ejerció de comisario, y se apenó al pensar en cuánto había descendido el francés, hasta convertirse en un grosero ridículo al que todo el mundo ninguneaba descaradamente. No reanudó la excavación hasta que su mirada coincidió con la del inspector de la Interpol, instante que aprovechó para animarle apretando los labios en una sonrisa.
Las palas plateadas resplandecieron a la luz de la luna, y cuando Félix introdujo la suya una vez más en la tierra, la herramienta vibró al chocar contra una superficie dura: la tapa del ataúd.
-Oh, ¿ya... hemos llegado a las antípodas? -preguntó seriamente, fingiendo que no sabía para qué estaban allí realmente.
#959
07/08/2010 19:28
Arcadio estaba fuera de sí.
Durante el largo rato en que los policías cavaron, permaneció sentado en la losa más cercana, apoyado en la lápida, rezando sin ser consciente de ello...
Estaba en una nube, pero volvió de la misma al escuchar como la pala dio contra la tala del ataúd.
Se levantó con torpeza (desde que abandonó a aquel niño a su suerte en África, sus movimientos siempre fueron torpes) y caminó con las manos por delante hacia la tumba, a la que se asomaron los policías.
Se presinó, y con un gesto, les indicó que se apartaran.
Arcadio Claus
Ustedes no tienen que ensuciarse las manos.
Yo, un siervo del señor, he aceptado que vengamos aquí.
Respondo por ustedes ante Dios, así que yo lo haré-murmuró fatigado, arrastrando la tierra sobre la tapa hacia un lado con sus arrugadas manos, dispuesto a abrir.
Pedónanos, Rasputín...
Cristo, dános fuerza-se deslizaron dos lágrimas por sus mejillas, antes de que abriera la tapa.
Cayó un trueno.
Arcadio parecía no estar en su sano juicio, y casi se metió de lleno en el ataúd para tomar la grabadora entre sus temblorosas manos, que eran salpicadas por sus lágrimas segundo a segundo.
La encendió, y todos, incrédulos, intentaron descifrar los mensajes.
La voz, lógicamente, era de ultratumba, muy similar a la del Mal en la casa del doctor, pero esta era absolutamente inentendible.
Quizás ni siquiera hablaba, tan sólo susurraba, y de vez en cuando, lloraba en un tono que rozaba lo diabólico, pues pronto enfurecía y, tras varios gruñidos, volvía a balbucear sin descanso.
Arcadio Claus
No...
No...
¡No, no, no!-gritó desesperado, aplastando la grabadora contra la lápida sobre el ataúd del doctor.
Un terremoto empezó, y ante la mirada atónita de los agentes, Arcadio tomó su maletín, llorando y a punto de caer al suelo.
Observándoles a todos, en silencio, comenzó a retroceder con lentos pasos, perdiendo el equilibrio, como si les otorgara la oportunidad de detenerle por lo que estaba a punto de hacer.
Sollozó varias veces, y tras varios instantes, corrió como buenamente pudo en dirección a la salida.
El francés, furioso, cerró la tapa del ataúd con su bastón de un solo golpe, y después, señaló a Arcadio con la esfera roja de su cetro.
Monsieur De Gaulle
¡Logenso, se escagpa!-gritó con los ojos a punto de salirse de sus órbitas.
Durante el largo rato en que los policías cavaron, permaneció sentado en la losa más cercana, apoyado en la lápida, rezando sin ser consciente de ello...
Estaba en una nube, pero volvió de la misma al escuchar como la pala dio contra la tala del ataúd.
Se levantó con torpeza (desde que abandonó a aquel niño a su suerte en África, sus movimientos siempre fueron torpes) y caminó con las manos por delante hacia la tumba, a la que se asomaron los policías.
Se presinó, y con un gesto, les indicó que se apartaran.
Arcadio Claus
Ustedes no tienen que ensuciarse las manos.
Yo, un siervo del señor, he aceptado que vengamos aquí.
Respondo por ustedes ante Dios, así que yo lo haré-murmuró fatigado, arrastrando la tierra sobre la tapa hacia un lado con sus arrugadas manos, dispuesto a abrir.
Pedónanos, Rasputín...
Cristo, dános fuerza-se deslizaron dos lágrimas por sus mejillas, antes de que abriera la tapa.
Cayó un trueno.
SPOILER (puntero encima para mostrar)El ataúd, estaba vacío.
El fondo y lecho del doctor era iluminado por los relámpagos, los cuales evitaban cualquier conversación entre ellos, pues eran tan duros y potentes, que cualquier voz se vería eclipsada por los mismos.
Las paredes del ataúd estaban arañadas, como si Rasputín hubiera intentado salir a toda costa, y en lugar de su cuerpo, sólo había una grabadora.
Arcadio parecía no estar en su sano juicio, y casi se metió de lleno en el ataúd para tomar la grabadora entre sus temblorosas manos, que eran salpicadas por sus lágrimas segundo a segundo.
La encendió, y todos, incrédulos, intentaron descifrar los mensajes.
La voz, lógicamente, era de ultratumba, muy similar a la del Mal en la casa del doctor, pero esta era absolutamente inentendible.
Quizás ni siquiera hablaba, tan sólo susurraba, y de vez en cuando, lloraba en un tono que rozaba lo diabólico, pues pronto enfurecía y, tras varios gruñidos, volvía a balbucear sin descanso.
Arcadio Claus
No...
No...
¡No, no, no!-gritó desesperado, aplastando la grabadora contra la lápida sobre el ataúd del doctor.
Un terremoto empezó, y ante la mirada atónita de los agentes, Arcadio tomó su maletín, llorando y a punto de caer al suelo.
Observándoles a todos, en silencio, comenzó a retroceder con lentos pasos, perdiendo el equilibrio, como si les otorgara la oportunidad de detenerle por lo que estaba a punto de hacer.
Sollozó varias veces, y tras varios instantes, corrió como buenamente pudo en dirección a la salida.
El francés, furioso, cerró la tapa del ataúd con su bastón de un solo golpe, y después, señaló a Arcadio con la esfera roja de su cetro.
Monsieur De Gaulle
¡Logenso, se escagpa!-gritó con los ojos a punto de salirse de sus órbitas.
#960
07/08/2010 19:35
Se llevó las manos a la cabeza cuando observo que no había nada!... solo arañazos y una grabadora, de la cual, no se entendía tampoco nada tras apretar el botón, el padre finalmente acabó saliendo de allí corriendo tras pronunciar negaciones
Mariano:
-¡Padre!... ¡Dónde va!....
Empezó a correr detrás de él sin parar, intentando darle alcanze, pero se tropezó con un pedrusco y cayó al suelo
-¡Maldición!... ¡POVEDILLA!... ¡CORRA TRAS EL!...
Mariano:
-¡Padre!... ¡Dónde va!....
Empezó a correr detrás de él sin parar, intentando darle alcanze, pero se tropezó con un pedrusco y cayó al suelo
-¡Maldición!... ¡POVEDILLA!... ¡CORRA TRAS EL!...