LHDP - ROL Capítulo 18
El C18 marca el comienzo de la recta final del ROL.
La 4ª temporada pondrá final a una gran historia que lleva desarrollándose más de un año, y a la que aún, le queda mucho (y lo mejor) por contar.
•Resúmenes
•El Despacho de Don Lorenzo
•REGLAS•
- No interrumpir el juego con comentarios que deban ser tratados en el anuncio. De interrumpirlo, habrá de editar inmediatamente.
-Para adquirir un secundario, se ha de elevar una petición a la cúpula directiva. Sin embargo, obtener un secundario es muy complicado, ya que por lo general suelen estar vinculados al caso que se trata salvo alguna excepción.
- No se pueden alterar bruscamente las tramas generales de la historia ni aquellas que incumben a determinados personajes sin la aprobación de su propietario.
- ELENCO -
• (Paco Miranda) >>Carlinter_76
• (Lola Castro)>>Martinyfelix
• (Mariano Moreno)>>Bryan-Derek
• (Lucas Fernández)>>Lukesita
• (Sara Miranda)>>Lukiando
• (Gonzalo Montoya)>>Sara_93
• (Silvia Castro)>>Meli-esdm
• (Aitor Carrasco)>>Rubén16
• (Félix Montejo)>>Avataryl
• (Monsieur De Gaulle)>>Sauker
• (Marina Salgado)>>Meli-esdm
• (José Luis Povedilla)>>Martinyfelix
• (Reyes Sánchez Bilbao)>>Marsea
• (Dr. Decker) >>Bryan-Derek
• (Gregorio "Goyo")>>Dain
• (Lis Peñuelas)>>Dain
• (Rita Peláez)>>Sara_93
• (Blackman)>>Lyonel_19
• (Doña Concha)>>Lukesita
• (Don Lorenzo Castro)>>Avataryl
- CON LA COLABORACIÓN ESPECIAL DE -
• (Arcadio Claus)>>Sauker
• (Hermenegildo XXXVIII)>>Avataryl
• (Querubina Iluminada)>>Martinyfelix
• (Emiliano Salido)>>Rubén16
• (Dr. Pascual Dapena)>>Avataryl
• (El Maestro)>>Meli-esdm
- INTERVIENEN -
• (Rasputín Verenguer) † >>Sauker
• (El Químico)>>Bryan-Derek
• (Manuel Delgado)>>Rubén16
• (Fiti Bragueta & Sandra Millán)>>Sauker
• (Claude & Charlotte)>>Sauker
• (Inspector Olmo)>>Avataryl
• (Agapito Elano)>>Bryan-Derek
• (Bruce Willis)>>Avataryl
Cortinilla, realizada por Avataryl:
1er Tráiler, realizado por Sauker:
2º Tráiler, realizado por Avataryl:
3er Tráiler, realizado por Sauker:
SINOPSIS
Los agentes de San Antonio retiran el cadáver de Rasputín Verenguer (Sauker) de las escaleras del aparcamiento de la clínica. Según parece, el doctor resbaló y al recibir la caída murió en el acto, pero al comisario le inquieta que tuviera la cabeza completamente del revés.
Fiti, Claude, Charlotte y Sandra (Sauker) regresan de la clínica a su hogar, llorando la muerte del doctor. Fiti tendrá que dividir su tiempo, y junto con ver el Mundial, tendrá que encargarse de ejercer de cabeza de familia para tomar una decisión que cambiará sus vidas para siempre.
Ahora que Aitor Carrasco (ruben16) por fin ha conseguido la placa y conquistado a Silvia (meli-esdm) su prioridad será descubrir qué le pasó a Kike (BryanDeReK). Don Lorenzo (Avataryl) ha desmantelado la investigación y prohibido que nadie siga indagando, por lo que el agente tendrá que realizar sus pesquisas en secreto.
La sospecha de que "El Químico" (BryanDeReK) podría ser la persona que ordenó la ejecución de los policías aterrorizará a Mariano (BryanDeReK), que además se sentirá responsable por haberle permitido escapar de los calabozos. Además, el subinspector deberá hacer frente a las consecuencias del doble asesinato que perpetró durante la estancia en la clínica…
Después de renunciar a las armas y la violencia, Félix (Avataryl) se considera otra vez merecedor de compartir su vida con Lola (martinyfelix). Sin embargo, pronto descubrirá que su futura esposa ha sido secuestrada de nuevo, y cuando comience a buscarla, su compromiso pacifista se pondrá a prueba por primera vez…
El inspector de la Interpol, De Gaulle (Sauker), se ha convertido en un marido soso y aburrido y para colmo, muy a menudo, sufre ataques de ansiedad y amagos de infarto. Pese a los consejos de Marina (Meli-esdm), declinará la posibilidad de encontrar un nuevo médico de cabecera que le trate, avergonzado por los problemas que le aquejan a su temprana edad. De Gaulle sospechará además que Marina tiene un amante. El francés encontrará en Félix (Avataryl) todo el apoyo que necesita para descubrir al posible amante de su mujer y, de paso, superar los baches que le amargan la vida.
Abrumado por los últimos acontecimientos, don Lorenzo (Avataryl) recordará a Félix (Avataryl) lo que acordaron en París, y el comisario se someterá a la terapia del psicólogo. Gracias a esto, el comisario superará poco a poco su pesadumbre y recuperará la fortaleza y energía que le caracterizan. El deseo por Marina Salgado (meli-esdm) aumentará desproporcionalmente, y llegará un momento en el que no logrará refrenar la pasión que siente por la comandante…
Después de presenciar la muerte de su amiga Amaia (mitchie) , Goyo y Lis (Dain) deberán decidir finalmente con quién está su lealtad cuando el inspector Olmo de Asuntos Internos vuelva a contactar con ellos. Antes de reanudar su trabajo en la comisaría, a los dos becarios se les concederá una excedencia para que puedan superar la pérdida.
A la hora de realizar una autopsia, Silvia (meli-esdm) confesará que el trabajo le sobrepasa, y que no podrá seguir encargándose de todo el apartado científico de la comisaría sin ayuda. Pronto contratarán a otro forense, llamado Decker (?), para que trabaje con Silvia (meli-esdm). Probablemente, esto no agradará a Aitor (ruben16)...
Después de una semana de baja, Paco Miranda (?) volverá a la comisaría... La comisaría recibirá la noticia de que han sido hallados dos cadáveres en una cueva. Algunos agentes se desplazarán hasta allí para investigar. Y así es como dará comienzo el caso más difícil al que San Antonio se haya enfrentado jamás...
Cabecera, realizada por Avataryl:
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'Traitors: El debate' Programa 2
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Tu Cara Me Suena El Debate! Analizamos la gala 6
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Nos colamos en la grabación de Cifras y Letras
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Tu Cara Me Suena El Debate! Analizamos la gala 2
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María Bernardeau y Biel Anton nos hablan de FoQ La nueva generación
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Promo de La familia de la tele
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La revuelta salta al prime time
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Velvet: Yon González protagoniza el remake de Telemundo
Justo en cuanto salió del despacho dos brazos fornidos la agarraron cada uno de un lado llevándole en volandas de nuevo hasta los vestuarios. Rocamora colocó un cartel de "En obras" y el trío se coló en el baño. -¿Pero... es que no podéis llamarme de forma normal? -Se quejó molesto.
ROCAMORA
-Pove, calla y escucha. Tú irás a por el fantasma. -Dijo ignorando sus quejidos.
POVEDILLA
La cara del becario se tornó blanca, y este tragó saliva. -¿Yo... yo...? ¿Sólo?...
ROCAMORA
-¡No, bobo! -Povedilla suspiró de alivio. -Llevamos mucho tiempo detrás de ese fantasma y no vamos a permitirnos que tú ignorancia estropee nuestra caza. Pero tú le darás captura... -Povedilla tragó saliva de nuevo, pero no pudo preguntar nada, ya que Rocky siguió hablando. -Nosotros te cubriremos las espaldas, engañaremos y acorralaremos al fantasma, pero tú... Pove... tú le cazamariposerás. -Y le tendió el cazamariposas, que Povedilla cogió flipando. -Y ahora Pove... di tus últimas palabras como humano normal. Porque está noche te convertirás en superhéroe. -Y sin dejarle tiempo a reschistar le empujó fuera de los vestuarios con una patada en el culo.
Y Lola, encerrada en un baño, lo oyó todo. Todo.
Por suerte, no quedaban apenas confesiones.
Se sorprendió cuando, tras abrirse la puerta, apareció el rostro del inspector francés de la Interpol, quien atravesó la pequeña estancia y extendió el brazo frente al sacerdote.
Arcadio, con media sonrisa, no la estrechó, sino que miró el asiento y lo señaló amablemente, indicándole que podía sentarse.
Monsieur De Gaulle
Qué conste que quiego acabag con esto cuangto angtes.
Me he colagdo pogque tenggo mugchas cogsas que haseg y no quiego dejaglo paga otgro día pogque no sé qué plagnes se tgrae usteg entgre magnos-se sentó con energía, cruzando los brazos y dirigiendo la mirada al alzacuellos de Arcadio.
Arcadio Claus
Así que es usted un hombre con mucho estrés...
¿Por eso siempre está así?-el francés le contempló confuso.
Su carácter, su vida, su forma de comportarse...
¿A qué se debe?-preguntó valiente, frotándose las manos.
Monsieur De Gaulle
¿Cógmo dise?-contrarrestó la pregunta, boquiabierto.
Jefe:
-Decker... ¿Aun estás aquí?... Hijo... por que no sales y te despejas un poco, la investigación está muy avanzada y no tenemos prisa, tómate ya la noche libre quieres...
Miró por unos instantes a la cara de su jefe y luego prosiguió con su trabajo sin parar
Decker:
-De eso nada jefe... se lo agradezco pero estoy apunto de concluir la tarea... dejeme trabajar ¿Si?, seré un niño bueno...
Tras una breve pausa y mirarle fijamente, se quitó la chaqueta, se la puso en el hombro y se apoyo en una de las camillas
Jefe:
-¿Qué ha pasado con las chicas...? ¿Ya les diste plantón?...
Decker volvió a mirarle unos segundos para nuevamente seguir trabajando
Decker:
-Ya le dije que usted ganaba la apuesta... además, no necesito el contratiempo de mujeres para despejarme, ya se despejarme yo solo a mi manera, pero se lo agradezco una vez más, pero por favor, déjeme trabajar, ya estoy apunto de finalizar los últimos retoques... ¡Eh!... ¡Cuidado! ¡No se apoye ahí!...
Le dijo justo cuando volvió a levantar la mirada y percatarse de que se había apoyado en una de las camillas que aun tenía restos de ceniza espolvoreada, el jefe se alejo de un salto
Jefe:
-¡Ups!... perdón...
Se alejó hasta la puerta con pasos lentos después de mirarle de nuevo fijamente unos instantes y dirigirse a él con la voz
-Te vas a volver loco con tanto trabajo Decker... Si un buen policía no descansa se puede volver de bajo rendimiento.
Cerró la puerta ante la negativa de Decker al no contestarle y se fue, dejándole trabajar
Arcadio Claus
¿Tiene algo que ver con lo que está ocurriendo en comisaría?
Todos sus compañeros están muy afectados, me pregunto si usted también y a eso se debe su... mal humor...
Monsieur De Gaulle
Oigga, oigga, Agcadio, no se confungda-negó con la cabeza y con su dedo índice.
Yo no me cgreo nagda de esto.
No cgreo en el Bien, ni en el Mal, ni siquiega en las pegsonas, incluígdo usteg-balbuceó frunciendo el ceño.
Arcadio Claus
Pero usted tenía miedo...
¿No sintió miedo cuando comenzó a temblar la Tierra... o cuando vio peligrar su vida al descubrir muertos a Querubina y Salido?
De Gaulle parecía pensar cada respuesta al milímetro.
Tras morderse los labios, y mirar a ambos lados del despacho, parpadeando rápidamente, asintió.
Después, dirigió la mirada a Arcadio, intrigado.
Con lo cual, en esos momentos, si tuvo fe en el Mal...
En que algo escapaba a su control y el de sus compañeros... para lo que no tienen explicación.
¿Verdad?
Monsieur De Gaulle
No-intervino de inmediato.
En un momengto de enajenasión mengtal cgreí en lo que estagba pasangdo, pego fue totalmengte tgransitogio.
Piegde conmiggo el tiempo, Agcagdio.
El cura le miró a los ojos durante un buen rato, y después, se acomodó en el sillón, masajeándose las sienes, pensativo.
Tras varios segundos sumergido en sus pensamientos, retomó la conversación.
Arcadio Claus
¿Qué es entonces lo que le crispa y le perturba?
Monsieur De Gaulle
La homosengsuales, los neggros, las pugtas, los dgrogadictos...
Lo que a cualquiega, padgre-confesó orgulloso.
Arcadio Claus
Me deja estupefacto, inspector.
¿A qué se debe esa aversión por dichos colectivos?-se interesó repelido por la actitud del francés.
Monsieur De Gaulle
¡Pogque son desegchos sosiagles!-alzó la voz, furioso.
Si pog alggo entgré en la polisía y en la Integpol fue paga luchag contgra sus visios y deligtos.
Y después de tangtos agños y a pesag de mis éxigtos... han pgrospegagdo-cerró su puño con fuerza, acribillándolo con la mirada.
¿Acagso no está de acuegdo?
¿¡Qué clagse de cuga es usteg!?-dio un golpe sobre la mesa, exigiendo una explicación.
Decker:
-Amanda, ¿Eres tú?, Cuánto me alegra oirte amor... oye essstooo... ¿Puedo mandarte por E-Mail unos informes sobre dos cadáveres y darme tu punto de vista? es de vital importancia, ohh querida, te lo agradezco enormemente, vos sos un sol vite... un beso chao.
Tras descolgar el teléfono abrió su cuenta de correo y procedió a mandarle el informe, tan pronto como pudo, para esperar respuesta
¿Y qué clase de policía es usted?
Dios lo ve todo hijo mío...
¿No se da cuenta de la gravedad de sus palabras?-preguntó exaltado.
Habla de ellos como si fueran criminales... cuando el único que crimen que veo... son sus repugnantes prejuicios-reprochó sin dar crédito a sus oídos.
Monsieur De Gaulle
¿¡Sagbe pog qué llegvo una piegna ogtopégdica!?
¡Pogque gesién assengdí en la Integpol unos teggogistas me secuestgragon paga negosiag con mis supegioges la libegtag de uno de sus esbiggos...!
¡Egan tgres neggros...!-se levantó al borde del infarto.
¡Cagsi piegdo la vigda pog mi lealtad!
Desde entongses sugpe que mis pgrejuisios egan mi mejog defengsa... y que mis padgres... no se habían equivocagdo al educagme.
¡Y usteg, sin embaggo, se atgreve a alejagse de los pgrinsipios de la Igglesia paga gepgresentag al típigco cugilla modegno y bondadogso que sigve cogmo ejemplo paga togda la humanidag!
¿¡Egso busca!?
¡Es usteg un tgraidog de Igglesia, yo no he tgraisionagdo a nagdie!-le señaló reprimiendo las ganas de insultarle a toda voz.
Arcadio Claus
Hemos hablado del Mal-respondió en voz baja, mirándole fijamente.
Y usted me ha contestado sin vacilar, sin sentir miedo al recordar lo ocurrido... y sin sentir miedo al imaginar lo que puede estar por pasar.
Sin embargo, se ha estremecido cuando he nombrado a Dios-aclaró hablando un poco más alto, haciendo su frase aún más contundente.
Monsieur De Gaulle
Esta convegsasión ha tegminagdo, Agcagdio.
Su agtifisio en el discugso del buen haseg y el camigno gecto es patégtico-se levantó deseando salir a toda prisa.
Si piengsa que yo o algugno de los polisías que están ahí fuega van a cgreegse togda esta basuga... la llegva claga.
Que usteg lo pagse bien-se despidió antes de dar un portazo, permaneciendo el sacerdote en silencio.
Acarició el teléfono mientras se imaginaba a Lucas alli en su casa de Timijiraque.
Sara recordó la primera vez que ella hizo inmersión y se encontró con Pancho,el viejo mero qué vivia en el mar de Las Calmas.Habia sido una experiencia únicay relajante qué la habia llenado de paz.Deseo qué Lucas se fuese a disfrutar de aquellos maravillosos fondos marinos.
¿Y donde estará mi madre?-se dijo mientras miraba a su alrededor y se disponia a encontrarla-Rezó esperando qué su madre no le hubiese dado a la niña ninguna golosina para sobornarla
Hacía rato que Rocamora y Quintanilla habían dejado los vestuarios, media hora que Lola les tuvo que aguantar diciendo tonterías, dado que no tenía ganas de salir y atizarles un bolsazo. Por fin estos se marcharon, y justo Michelle pidió comer. -Pero que lista eres, mi niña. Aunque no creo que esos te hubieran oído... -Tras echarse un poco de colorete que tapó sus ojos llorosos, finalmente abandonó la sala y divisando a Sara. Está ya no estaba con Mariano. Lola se acercó hasta ella con intención de devolverle a Michelle y largarse. -Toma hija... la niña...
Con el crucifijo entre manos, rezó por el francés, y una vez hubo terminado, tras soltar un bufido, se levantó del asiento.
Aún quedaban por confesarse varias personas, varias personas que había visto en la cola frente a la puerta del despacho de don Lorenzo.
Tomó su maletín entre manos, y la mar de cansado, abrió la puerta para asomarse al otro lado.
Arcadio Claus
Hola, buenas tardes.
Sé que aún he de recibir a varios de ustedes en mi despacho, pero si no les importa haremos lo siguiente-asintió alzando una mano.
Van a ir a almorzar y a tomarse un descanso, y después... iremos al foco emisor.
La casa de Rasputín Verenguer-confirmó sobrecogiendo a todos.
Aquellos que quedan por confesar que no se preocupen, aún tenemos tiempo, cuando lleguemos a la casa de Rasputín, tras inspeccionarla minuciosamente, podré atender a los que sigan interesados.
Pero ahora hemos de darnos prisa, el tiempo corre en nuestra contra.
Y el Mal... nunca pierde el tiempo-repitió la frase que había utilizado apenas un par de horas atrás, cuando llegó a la comisaría.
Su despacho está libre, comisario-sonrió a Lorenzo antes de, cargando con su maletín de cuero viejo, se encaminara hacia las escaleras.
A Sara,desde lejos no le pasó desapercibido el aspecto con el qué su madre avanzaba hacia ella.
Lola traia dos buenas plastas de un polvo carmesí degradado qué no hacia sino resaltar la hinchazón de sus ojos.Aunque lo quisiera negar habia estado llorando y Sara se sorprendió.
Trató de indagar con disimulo cuando Lola tras entregarle a Michelle,( que tal como imaginaba llegaba con un Kit Kat entre sus manitas) pretendia despedirse a toda prisa.
Mamá,espera¡¡¡ ¿podemos tomar algo?es queeeeeeeeee bueno hace tanto que no hablamos............
-Se giró tras escuchar a Sara, pero no tenía muchas de hablar. Lola dejó caer su bolso sobre la mesa de Rocamora y se sentó en una de las sillas, esperando que Sara hablara. -Tú dirás, hija.
Tras recoger los rastros del altercado con "El Químico" , el agente enfiló las escaleras y una vez en el primer piso , avanzó por el pasillo hasta alcanzar el laboratorio , una vez allí , giró el pomo y se adentró en el , después abrió una serie de cajones hasta dar con un poco de betadine y vendas , con las cuales se atendió la nariz que aunque ya había dejado de sangrar todavía la tenía ligeramente dolorida - Aaahh , joder - Se queja poniendose una pequeña tira a lo ancho del tabique nasal , a continuación guarda todo en su sitio y sale de allí.
Tras avanzar unos pasos descubre al cura fuera del despacho , anunciando que deberían dirigirse a casa de Rasputin - Cojonudo , nos vamos de excursión - Exclama acercandose a la barandilla
Mariano:
-Ei... Aitor... joder y ahora el garage lleno de destrozos, que seguro que nos hemos saltado algo y lo ven... y el coche de De Gaulle Aitor joder que la hemos cagado... que de esta nos enchironan y nos pasamos la vida cogiendo el jabón de la ducha mirando hacia atrás todo el dia... que nos van a salir contracturas jodeeeeer....
Continuaba apoyado hasta que alguno de sus superiores se movilizara , pues por ahora el único que lo hacía era el cura , en ese momento el Sub.Inspector se le acerca y comienza a susurrarle , por lo que el agente le mira y arquea una ceja - Anda Mariano no digas gilipolleces , que chirona ni chirona , el garaje lo hemos dejado como nuevo , está todo en orden - Aclara desviando la mirada al vestíbulo donde distinguía a unos cuantos compañeros - Y al cura este nadie le sigue... , no ha echo buenas migas me parece a mi
Rocamora y Quintanilla se negaron en acompañarle a la casa de Rasputín, pero le provinieron de varios objetos como por ejemplo, un ristra de ajos. Povedilla optó por no negarse, porque en el fondo no le parecía del todo innecesario, y cargando con su nueva vestimenta, puso camino hacía la salida.
LOLA
-¿Sabes, hija?... El cura ese nos quiere llevar de excursión... aquí que... yo voy... al menos a que me de un poco el aire. -Y alejándose de allí, se agarró a la primera persona que pilló que resultó ser Povedilla. -¡Ohhh, Jose Luis! Que guapo... estás... te sientan bien esos pantalones... -Dijo observando sus pantalones, que acababan en flecos, como los del lejano oeste.
POVEDILLA
-Ohhh... sí... Rocamora dice que... -Argumentó mirándose a si mismo. -Que... auyentar a los monstruos del desierto o algo así... -Lola le miró extrañadisíma, pero simplemente soltó otro "ohh" poco sonoro. -Que como ahora esta el cambio climática y eso... pues... que dice que Madrid se está convirtiendo en un desierto... y... da igual.
No quería volver a establecer contacto visual con el cura, al menos, por unas horas.
Una vez escuchó al siervo de Dios, asintió, y cabreado, bajó a la segunda planta tras coger carrerilla, penetrando en la estancia como un toro llega a la plaza.
Sin volver la vista atrás, ni siquiera se detuvo a comer, estaba cansado, y no quería que le acompañara algún policía.
Bajó las escaleras del garaje, sacó el mando del coche, y abrió las puertas.
Monsieur De Gaulle
¡Oyuauuuhh...!-prolongó el grito de asombro durante varios segundos.
¡¡¡La madgre que los pagió!!!
¡Vángdaglos higjos de pugta!-descubrió su coche pintarrajeado de azul cielo.
El gogdo y el bugfón acneigco...
¡Qué cabgrognagsos!
¡Y qué huegvos tiegnen, más que Luix XIV, la Thatcheg, Staglin y su PUGTA MADGRE!-pegó na patada a una de las ruedas, exaltado.
A veg cogmo cogño me las aggeglo paga devolvegsela...
Ágla, ya sé.
Sacó su teléfono móvil, y, rápidamente, llamó a Silvia.
¿Inspectoga Castgro?
Coggecto, De Gaulle al hagbla...
Nos ha llegago un nuegvo infogme de la sentgral, que han estago gevisangdo de nuegvo el cadáveg de Caglota Fegnándes y el neggr... y el de...
No, el de Caglota, sóglo el de Caglota-asintió repetidas veces.
Gesumigdas cuengtas, encontgragon en sus cabidages vagignagles gestos de semen.
Y usteg digá, ¿cógmo, si egan esquelegtos?
Pues yo le expligco gápidamengte: en la cuegva hasía un fgrío de la ostia y el segmen se congeló tgras vagias hogas, no sé pagsó ni un pagño la golfa...
En fin, cogsas de la magcha atgrás.
Pego el semen no ega de... del otgro.
Signo del agengte Aitog Caggasco, me ha pedigo que se le integgogue lo angtes posigble, al pageseg la foglló y el neggro llegó después.
Es sospechogso-dijo en voz baja.
Y, pog si se la integesa, se la tigó no hagse mugcho, consumagban su amog pgrohibígdo en esa cuegva desde hagse megses paga no seg descubiegtos.
¿Sogpgrengte, vegdag?
Hagga lo que tengga que haseg, envíegle a haseg puñegtas y en cuangto volvagmos de la cagsa de Gaspugtín le integogga.
Mientgras tangto, no le digga nagda, hágagle veg que sospegcha de cuegnos paga veg si se deggumba, pogque de integgogagle lo negagá hasta el fignal.
Ágla, au revoir-colgó el teléfono.
Qué cansagdo es esto de seg justo.
¡Tú togma nogta! ¿¡Eh!? ¡No jogdas!-miró al cielo dirigiéndose a Dios.
Cerca de diez coches deambulaban por las calles de Madrid, alejándose de San Antonio, posteriormente del centro, y más tarde, acabando por adentrarse en las manzanas menos frecuentemente visitadas de la ciudad.
Todos sabían muy bien donde iban, al hogar de Rasputín Verenguer.
Tenían el informe de su muerte, y todos los datos del doctor en comisaría, pues había aceptado colaborar con la policía hacía tan sólo unos días por el caso Delgado, así que también su dirección.
Pese a ello, De Gaulle conducía delante, para evitar que todos se perdieran, había visitado la casa de Rasputín en numerosas ocasiones.
Los policías más bien se convencían a sí mismos de encontrar pistas relevantes que le llevaran a descubrir como murió el doctor que de seguir al pie de la letra las instrucciones de Arcadio Claus.
Se avecinara lo que se avecinara, la realidad era que aquellos muros albergaban gran cantidad de secretos.
Casa del Dr. Rasputín Verenguer
Arcadio bajó de uno de los vehículos, junto con Lorenzo, a quien agarró del brazo, señalando el tenebroso hogar el doctor.
Arcadio Claus
Ahí está, comisario.
Esa es la casa de Rasputín Verenguer...
Fue hace tan poco... y parece haber pasado una eternidad...
SPOILER (puntero encima para mostrar)Algo se movía en el interior de la casa, en un mar de oscuridad, en máximo silencio.
El Mal flotaba de un lado a otro, buscando luz.
Fiti Bragueta, Claude, Charlotte y Sandra habían echado todas las cortinas antes de abandonar la casa.
Sabía que había algo al otro lado, la amenaza, e invisible a los agentes, quería correr a asomarse a una ventana, para verlos.
Atravesó el salón, y se dirigió de inmediato hacia las ventanas.
A punto estuvo de correrlas, pero no podía mostrar su rostro a los agentes, no podía ser visto.
Escuchó sus voces en la calle, tras la cancela de la casa.
Furioso ante la repentina llegada de los agentes, se giró para desaparecer.
Su rostro fue débilmente reflejado en un espejo, la oscuridad era casi infinita.
Una cara blanca, con ojeras rojas, y unos ojos y dientes horripilantes fue la imagen devuelta por el espejo.
No podía ver su cuerpo, tan sólo su rostro flotando.
Gruñió, y tras vibrar, se esfumó.
Sara observó más de cerca el bolso que su madre habia abandonado ahora sobre la mesa ¡¡¡era horroroso¡¡.
Mientras pasaba una toallita húmeda por la cara y manos de su hija empezó a hablar con tono confidencial, tratando de crear el clima apropiado para indagar sobre el estado de su madre
¿sabes mamá? -comenzó Sara- a veces me....
Lola la interrumpió -El cura ese nos quiere llevar de excursión- dijo mientras a la vez se levantaba como si tuviese un resorte en el culo.
Sara se quedó con la palabra en la boca.............definitivamente su madre le ocultaba algo.
Divisó a Quintanilla al fondo de la sala.Le encomendaria que le cuidase a Michelle mientras ella ¡¡que coño se iba tambien a tomar el aire,a donde fuera.
Mariano:
-Oye Aitor... a mi esto me da muy mal rollo, parece como si alguien nos estuviera vigilando desde esa casa... ¿No notas el ambiente como cargado? No sé Aitor yo no quiero ser paranoico pero yo a esto le veo lagunillas Aitor... ¿Y si le decimos al Arcadio este que nos encarguemos nosotros de los alrededores y que entren ellos? Vaya a ser que tengamos un disgusto Aitor por dios...
Le seguía diciendo mientras avanzaban lentamente y le tiraba de su brazo
-Venga Aitor... azme caso... que ya lo hemos pasado tu y yo muy mal esta semanita con temas raros... que si El Químico, que si sospechosos, que si testigos enfermos... venga vamonos Aitor...
Seguía agarrándole y andaba casi arrastrado por el