LHDP - ROL Capítulo 18
El C18 marca el comienzo de la recta final del ROL.
La 4ª temporada pondrá final a una gran historia que lleva desarrollándose más de un año, y a la que aún, le queda mucho (y lo mejor) por contar.
•Resúmenes
•El Despacho de Don Lorenzo
•REGLAS•
- No interrumpir el juego con comentarios que deban ser tratados en el anuncio. De interrumpirlo, habrá de editar inmediatamente.
-Para adquirir un secundario, se ha de elevar una petición a la cúpula directiva. Sin embargo, obtener un secundario es muy complicado, ya que por lo general suelen estar vinculados al caso que se trata salvo alguna excepción.
- No se pueden alterar bruscamente las tramas generales de la historia ni aquellas que incumben a determinados personajes sin la aprobación de su propietario.
- ELENCO -
• (Paco Miranda) >>Carlinter_76
• (Lola Castro)>>Martinyfelix
• (Mariano Moreno)>>Bryan-Derek
• (Lucas Fernández)>>Lukesita
• (Sara Miranda)>>Lukiando
• (Gonzalo Montoya)>>Sara_93
• (Silvia Castro)>>Meli-esdm
• (Aitor Carrasco)>>Rubén16
• (Félix Montejo)>>Avataryl
• (Monsieur De Gaulle)>>Sauker
• (Marina Salgado)>>Meli-esdm
• (José Luis Povedilla)>>Martinyfelix
• (Reyes Sánchez Bilbao)>>Marsea
• (Dr. Decker) >>Bryan-Derek
• (Gregorio "Goyo")>>Dain
• (Lis Peñuelas)>>Dain
• (Rita Peláez)>>Sara_93
• (Blackman)>>Lyonel_19
• (Doña Concha)>>Lukesita
• (Don Lorenzo Castro)>>Avataryl
- CON LA COLABORACIÓN ESPECIAL DE -
• (Arcadio Claus)>>Sauker
• (Hermenegildo XXXVIII)>>Avataryl
• (Querubina Iluminada)>>Martinyfelix
• (Emiliano Salido)>>Rubén16
• (Dr. Pascual Dapena)>>Avataryl
• (El Maestro)>>Meli-esdm
- INTERVIENEN -
• (Rasputín Verenguer) † >>Sauker
• (El Químico)>>Bryan-Derek
• (Manuel Delgado)>>Rubén16
• (Fiti Bragueta & Sandra Millán)>>Sauker
• (Claude & Charlotte)>>Sauker
• (Inspector Olmo)>>Avataryl
• (Agapito Elano)>>Bryan-Derek
• (Bruce Willis)>>Avataryl
Cortinilla, realizada por Avataryl:
1er Tráiler, realizado por Sauker:
2º Tráiler, realizado por Avataryl:
3er Tráiler, realizado por Sauker:
SINOPSIS
Los agentes de San Antonio retiran el cadáver de Rasputín Verenguer (Sauker) de las escaleras del aparcamiento de la clínica. Según parece, el doctor resbaló y al recibir la caída murió en el acto, pero al comisario le inquieta que tuviera la cabeza completamente del revés.
Fiti, Claude, Charlotte y Sandra (Sauker) regresan de la clínica a su hogar, llorando la muerte del doctor. Fiti tendrá que dividir su tiempo, y junto con ver el Mundial, tendrá que encargarse de ejercer de cabeza de familia para tomar una decisión que cambiará sus vidas para siempre.
Ahora que Aitor Carrasco (ruben16) por fin ha conseguido la placa y conquistado a Silvia (meli-esdm) su prioridad será descubrir qué le pasó a Kike (BryanDeReK). Don Lorenzo (Avataryl) ha desmantelado la investigación y prohibido que nadie siga indagando, por lo que el agente tendrá que realizar sus pesquisas en secreto.
La sospecha de que "El Químico" (BryanDeReK) podría ser la persona que ordenó la ejecución de los policías aterrorizará a Mariano (BryanDeReK), que además se sentirá responsable por haberle permitido escapar de los calabozos. Además, el subinspector deberá hacer frente a las consecuencias del doble asesinato que perpetró durante la estancia en la clínica…
Después de renunciar a las armas y la violencia, Félix (Avataryl) se considera otra vez merecedor de compartir su vida con Lola (martinyfelix). Sin embargo, pronto descubrirá que su futura esposa ha sido secuestrada de nuevo, y cuando comience a buscarla, su compromiso pacifista se pondrá a prueba por primera vez…
El inspector de la Interpol, De Gaulle (Sauker), se ha convertido en un marido soso y aburrido y para colmo, muy a menudo, sufre ataques de ansiedad y amagos de infarto. Pese a los consejos de Marina (Meli-esdm), declinará la posibilidad de encontrar un nuevo médico de cabecera que le trate, avergonzado por los problemas que le aquejan a su temprana edad. De Gaulle sospechará además que Marina tiene un amante. El francés encontrará en Félix (Avataryl) todo el apoyo que necesita para descubrir al posible amante de su mujer y, de paso, superar los baches que le amargan la vida.
Abrumado por los últimos acontecimientos, don Lorenzo (Avataryl) recordará a Félix (Avataryl) lo que acordaron en París, y el comisario se someterá a la terapia del psicólogo. Gracias a esto, el comisario superará poco a poco su pesadumbre y recuperará la fortaleza y energía que le caracterizan. El deseo por Marina Salgado (meli-esdm) aumentará desproporcionalmente, y llegará un momento en el que no logrará refrenar la pasión que siente por la comandante…
Después de presenciar la muerte de su amiga Amaia (mitchie) , Goyo y Lis (Dain) deberán decidir finalmente con quién está su lealtad cuando el inspector Olmo de Asuntos Internos vuelva a contactar con ellos. Antes de reanudar su trabajo en la comisaría, a los dos becarios se les concederá una excedencia para que puedan superar la pérdida.
A la hora de realizar una autopsia, Silvia (meli-esdm) confesará que el trabajo le sobrepasa, y que no podrá seguir encargándose de todo el apartado científico de la comisaría sin ayuda. Pronto contratarán a otro forense, llamado Decker (?), para que trabaje con Silvia (meli-esdm). Probablemente, esto no agradará a Aitor (ruben16)...
Después de una semana de baja, Paco Miranda (?) volverá a la comisaría... La comisaría recibirá la noticia de que han sido hallados dos cadáveres en una cueva. Algunos agentes se desplazarán hasta allí para investigar. Y así es como dará comienzo el caso más difícil al que San Antonio se haya enfrentado jamás...
Cabecera, realizada por Avataryl:
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No obstante, se sobresaltó levemente al, de una milésima de segundo a otra, aparecer Querubina y Salido muertos en la sala Briefing.
Rasputín no les había concedido la oportunidad de ver sus muertes.
Se preguntó si después de contactar con él junto con los policías, empezaría a jugar limpio y así otorgarles una oportunidad, aunque fuera mínima, de combatirle.
Estaba inclinado, pero al escuchar la pregunta de Lorenzo, se puso recto del todo, casi rígido, y negó con la cabeza.
Arcadio Claus
Tengo miedo...-admitió con la mirada perdida.
ÁFRICA
Arcadio Claus, con 47 años y luciendo una cabellera negra y un rostro mucho más joven, caminaba bajo el Sol, que le calentaba el cuello y hacía que unas gotas de sudor perlaran su frente.
No llevaba el hábito, pero efectivamente, era sacerdote.
Un maduro Arcadio había tenido el honor de recibir una notificación, autorizándole la Iglesia para llevar a cabo sus misiones en África, pudiendo así ayudar a los niños y enfermos del tercer mundo.
Acalorado, se daba aire con un sombrero color crema, deseando que bajaran las temperaturas, concediéndole así el día un respiro.
De repente, varios africanos le rodearon, y comenzaron a hablarle en su idioma.
Arcadio no entendía nada, lo que le agobió en extremo y le preocupó aún más, aquellos hombres estaban muy alarmados.
Sin más dilación, le agarraron de los brazos, y le llevaron practicamente a rastras hacia una tienda de campaña no muy lejos de allí.
Sus piernas, que pataleaban a diestro y siniestro, levantaban una enorme polvareda, y al igual que la Tierra ascendía ante su arrastre, también lo hacía su nerviosismo.
Los hombres frenaron en seco frente la tienda, señalando su interior.
Al parecer, no querían hacerle entrar por la fuerza.
Arcadio escuchó unos gritos que le pusieron los pelos de punta, y, cobarde, negó con la cabeza.
Los africanos, furiosos, le empujaron al interior, y Arcadio, observó lo que la tienda albergaba.
Tragó saliva, y retrocedió unos pasos.
SPOILER (puntero encima para mostrar)Un niño de apenas 6 años, tapado con mantas hasta el cuello, revolviéndose y probablemente blasfemando en su idioma, con los ojos en blanco, y jadeando.
Arcadio volvió a su posición inicial, dando dos pasos hacia adelante, y aún cobarde, sin más, alzó un crucifijo.
El niño lo miró con sus ojos sin pupilas, rechinando los dientes, y después, intentó abalanzarse sobre el cura.
Los hombres que le habían llevado a la tienda sujetaron al crío, y llorando, balbuceaban palabras en español como "demonio", "poseído", "diablo".
Arcadio no lo entendía, pero tampoco quiso hacer frente a la situación.
Asustado, y con las lágrimas saltadas, dejó caer el crucifijo, que se hundió en la arena, y salió de la tienda, para después echar a correr.
Quería alejarse lo máximo posible, volver a España, y olvidar lo ocurrido.
Lo que no sabía era que el crucifijo cada vez estaría más enterrado en la tierra, al contrario que su sentimiento de culpa, que le atormentaría para siempre.
Cuanto más corría, más cansado se sentía... y más viejo... comenzó su declive.
Y ustedes son unos insensatos si no lo tienen...
Por suerte, sé que el sentimiento es mutuo.
La respuesta que buscamos no está en estas cámaras, hay que acudir al foco emisor, el hogar de Rasputín Verenguer-levantó las cejas.
Pero antes han de estar libre de pecado, para que todos nos enfrentemos al Mal escuchando la voz de Dios.
Hagan lo que tengan que hacer, yo les esperaré arriba, en su despacho, comisario-aclaró antes de aferrarse con fuerza a su maletín, y encaminarse hacia las escaleras.
La peluqueria de Silveriano le quedaba de paso y pensó que le vendria bien un nuevo y más profesional cambio de look,agresivo,qué se notase, asi a lo bestia ¡¡anda que si iban a notarlo¡¡.
Sara no podia evitar que las palabras de Aitor alli en la sala del café siguieran martilleando su cabeza-"Ahora son una FAMILIA"-FAMILIA FAMILIA FAMILIA FAMILIA FAMILIA FAMILIA FAMILIA.............
Aitor se habia disculpado al ir a atender una llamada de teléfono y ella se habia quedado alli sola dandole vueltas a la conversación hasta que su manzanilla se quedó más fria que la pata de un muerto.Por un momento la luz hizo como un intento de irse dejando momentaneamente a oscuras la sala para volver en unos segundos y a Sara le pareció qué el suelo bajo sus pies se movia imperceptiblemente.Un escalofrio y malos presentimientos recorrieron su cuerpo. Se estaba empezando a agobiar y sabia qué Aitor ya no iba a volver..
Ya está,lo ha conseguido-se dijo-mientras sentia unas ganas tremendas de gritar que ella queria saber lo que era sentirse como una peonza.
Fué entonces cuando le vino como un sentimiento de culpabilidad y decidió salir corriendo a buscar a su hija y a sincerarse con Lucas...............lo intentaria.
El saludo de Silveriano la sacó de sus comederas de cabeza -
-Hola Sara¡¡¿por donde empezamos?-preguntó viendo el desastre casero que traia sobre su cabeza
Puessssssss corte y color rojo de rojo, rojo dijo Sara
Cuando Arcadio Claus, el parasicólogo, la única persona que podía ayudarles, confesó tener miedo y dejó de irradiar tranquilidad, el terror del comisario reapareció en su máximo esplendor. Tiritando, escudriñó al sacerdote tratando de adivinar sus pensamientos, pero el rostro de Arcadio era inescrutable.
A don Lorenzo le frustraba enormemente no saber a qué temía exactamente.
-Claro, Padre -balbuceó, pero el cura ya se había alejado, aunque no demasiado. Seguidamente, se masajeó las sienes, pensativo, volviéndose hacia sus agentes-. Las cámaras de seguridad no han captado nada... pero eso no significa que no podamos descubrir si alguien sospechoso ha estado por aquí. Es un recurso desesperado, soy consciente de ello... ¿pero y si revisamos el registro de visitas? -propuso a los policías. Él ya no era capaz de ordenar nada.
-¡Buena idea! -Exclamó, levántadose de la silla sin esperar respuesta y dirigiéndose hacia la recepción de la comisaría. En el puesto estaba Rocamora, que en vista de que en ese horario apenas aparecía nadie, estaba leyendo un tebeo de Mortadelo y Filemón. -Rocamora, necesito el registro de entradas de hoy. -Rocamora hizo un gesto confuso con la cabeza, y continuó leyendo el tebeo para finalizarlo y acatar el pedido.
Agobiado por el ambiente de credulidad que se respiraba en el edificio, el espídico psicólogo había abandonado la comisaría y se había entregado al abrigo de la noche.
Mareado, deambulaba por las tenebrosas calles de la ciudad, reflexionando sobre los fenómenos paranormales y devanándose los sesos en busca de una solución lógica que los explicase. Había mentido cuando aseguró a Povedilla que él sabía qué estaba ocurriendo, pero eso nunca debería descubrirlo nadie.
Por otro lado, las muertes de Dafrosia y D’Alvade ya no le turbaban ni remordían la conciencia: desde que había renunciado a la violencia, se sentía purgado.
"Ha hecho lo correcto al no liquidar al secuestrador de Lola, Montejo", pensó.
De repente, Félix vio a Bruce Willis. Su héroe, que ahora tenía bigote, había doblado una esquina y caminaba hacia él. El psicólogo parpadeó, sorprendido.
BRUCE WILLIS:
-¡Hola, tío! -saludó a Félix, apretándole la mano y agitándola con tal fuerza que elevó al psicólogo unos centímetros por encima del suelo- Te estaba buscando, joder. Se me van a acabar las vacaciones, y quiero que antes de irme tengamos otra charla de amigos -explicó, esbozando una sonrisa chulesca e incontestable-. Me lo he fundido todo en balas y no me queda suelto para que nos tomemos unas birras -aclaró, y el psicólogo no supo si bromeaba o no-, así que vamos a ese parque a sentarnos -sugirió, señalando con el dedo índice un complejo vallado por una verja y un seto y rodeado de tinieblas.
El psicólogo se encogió de hombros, y ambos se dirigieron hacia el interior del recinto. Caminaron en silencio, envueltos en una niebla espesa, y cuando finalmente llegaron al parque, que estaba desierto, Bruce se sentó en un banco y Félix en un columpio, en el que a continuación comenzó a balancearse.
-He mejorado, Bruce -reveló con una sonrisa melancólica, escupiendo un hálito de vapor-. Ayer... encontré a un filibustero que... había secuestrado a mi novia y la... estaba dando latigazos, ¿y... sabes qué... hice yo? ¡Nada! ¡Tenía un arma en las manos, y... resistí como un valiente! -explicó, sonriente, asintiendo con la cabeza para que su héroe se sintiese tan orgulloso de él como él lo estaba de sí mismo- ¡No le... hice ningún daño!
BRUCE WILLIS:
-¡Joder, Félix! -exclamó su amigo, pataleando- ¡Yo le habría metido por lo menos quince tiros en el coco! Colega, ¿por qué coño no lo hiciste? ¡Pensaba que eras un tío con dos cojones! -resopló, visiblemente decepcionado- Si quieres demostrar que eres un hombre hecho y derecho, busca a ese tío y reviéntale.
-Ja-ja -río desganadamente el psicólogo, que no obstante desoyó el consejo de su amigo. Agachó la cabeza, avergonzado. Había creído que cuando él y Bruce se encontraran, este aplaudiría su renuncia a la violencia... pero, en su lugar, se había mostrado defraudado. Inquieto, congelado, débil y desorientado, Félix no supo qué más decir. Se dio la vuelta, dándole la espalda al héroe, y procedió a columpiarse más lentamente. Triste, apoyó las mejillas sobre las manos, y resopló. ¿Había errado al deshacerse de su 9milímetros?
El repiqueteo de unos cascos obligaron al curioso psicólogo a alzar la vista. A escasos metros de él, de entre la niebla, emergió la cabra satánica a la que ya había visto en dos ocasiones. Su aura fantasmagórica resplandecía en la oscuridad. El animal permanecía inmóvil, observándole con sus ojos abrasados y bufando. Parpadeando, Félix se volvió hacia Bruce, enredándose accidentalmente el cuello con las cadenas del columpio- ¿Tú también la... ves? -inquirió, estrangulado, mientras señalaba a la bestia con el dedo índice.
BRUCE WILLIS:
El héroe apartó la mirada de Félix y la dirigió hacia el animal.
-Claro que la veo; es una cabra -respondió bruscamente, para a continuación levantarse del banco-. Félix, me voy. Llámame cuando vuelvas a ser una persona decente -dijo, y seguidamente desapareció entre la niebla.
El psicólogo intentó asirle, pero las cadenas que se le habían enredado alrededor del cuello se lo impidieron. Una vez solo, se volvió bruscamente hacia la cabra para vigilar que no se había acercado. Atrapado, Félix comenzó a revolverse y aspavientar, chillando también, y no logró liberarse, pero sí espantar al animal, que, gallardo y espectral, se volvió y se desvaneció también tras la bruma. Félix se quedó solo: todos le habían abandonado.
-¡Eso, vete! ¡No te... necesito! -gritó al animal, cuya compañía, aunque espeluznante, le habría animado.
La noche oscureció, pero el psicólogo no logró liberarse y, frustrado, dejó de morder el metal y claudicó, porque no quería hacer daño a la cadena. Se durmió.
Más tarde, le despertaron el sonido de unas voces cercanas, y, nervioso, intentó zafarse una vez más para huir. En la región donde había desaparecido la cabra, surgieron ahora una pandilla de jóvenes radicales, que enseguida advirtieron en la presencia del psicólogo y se acercaron a él. Los tipos repararon en la indefensión de Félix y comenzaron a burlarse burdamente. Por su parte, el psicólogo agachó el semblante y les desafío con la mirada. Observó que por todo el cuerpo portaban emblemas de múltiples ideologías, cuyo significado desconocían pero que quedaban muy chulos, desde esvásticas hasta pentáculos. Al reparar en esto último, el psicólogo resopló.
-¿Ustedes también? -murmuró, poniendo los ojos en blanco- ¡Estoy... empezando a... cansarme de tanto perfecto crédulo, eh! -chilló, en un tono torpemente amenazador.
Los jóvenes comenzaron a reírse del sofisticado lenguaje del psicólogo. Rodearon a Félix y, esgrimiendo bates de béisbol y demás parafernalia, comenzaron a propinarle una soberana paliza.
El psicólogo no intentó defenderse en ningún momento.
Silvia(Se despidió con un gesto de la mano de Decker, deseando que no volviese y se centró en la conversación que su padre mantenía con el cura. Una vez este último se retiró al despacho del comisario, la comandante comenzó a repartir papeles a diestro y siniestro, tocandole a ella también unos folios) El asesino de Emiliano y Querubina tuvo que firmar en el registro para que le dejasen entrar. Tiene que estar aquí (Dijo, sin apartar la mirada de los papeles. Lo leyó varias veces para sí, y finalmente pronuncia en voz alta)
Según
ADAN FÜSTER
PETER RAMONA
BENITO CAMELA
LOLA MENTO
DOLORES FUERTES
DÉBORA TESTE
PACO MERMELA
SANDRA MILLÁN RODRÍGUEZ
(Tras leerles el registro a sus oyentes y compañeros, se encoje de hombros y deja el papel sobre la mesa) ¿Alguno de estos nombres os dice algo?
Mariano:
-¡QUÉ!... ¿Has dicho Sandra Millan Rodriguez?... pero esa no es la actriz famosa,...
Se queda pensativo y se rasca la cabeza mirando a sus compañeros
-Ummm... bueno salvo ese no me suena ninguno, ¿Y a vosotros chicos?
Ojea los nombres que figuraban en la lista y se empieza a reir - Si , me dicen muchas cosas , jajaja , hay que joderse... - Dice dejando el informe a un lado - De verdad creeis que si a sido satán... , va a dejar identificación? , hola me llamó satán , soy un grandisimo hijo de puta y venía a tomar dos vidas conmigo , no lo veo ee - Aclara mirando a sus compañeros - Pero claro , visto de otra forma... , el mal... es el mal...
-Sandra... Sandra... -Duda rascándose el mentón. -A mí también me suena... pero creo... ¿no era amiga del doctor... este... Verenguer...? ¿El amigo de De Gaulle? -Pregunta sus compañeros, extrañado por la coincidencia.
El comisario escuchó la tontería de Mariano, la socarronería de Aitor y la sugerencia de Povedilla, que no entendió puesto que no conocía a Sandra. Así que arrancó bruscamente los papeles del registro de las manos de los agentes, los apiló sobre una mesa y, a continuación, asestó un golpe con ellos en la cabeza de los tres hablantes (empezando por el becario), que no fueron dolorosos pero sí satisfacieron a don Lorenzo.
-¡La situación es crítica, mamones! -bramó, desgañitándose- ¡No estamos aquí para soportar sus payasadas! Anda, anda, dispérsense, y vayan subiendo arriba para pasar por el confesionario. ¡Y compórtense, no quiero que escandalicen al pobre cura! -ordenó, fulminándoles a todos con la mirada. Después, bufando, él fue el primero en alejarse, y, puesto que Arcadio Claus se había apropiado de su despacho, se confinó en el vestuario masculino, donde no podría encontrarse con Marina Salgado.
Mariano:
-Povedilla, necesito hablar contigo, ¿Te puedo invitar a un café en la cafetería?... seguro que otros pueden entrar antes con Arcadio Claus...
Miro de reojo a Aitor y se alejo de el para que este no se librara de ser el primero en entrar, mientras tanto, miró en su cartera si tenía dinero y vió que andaba poco de efectivo... por lo que tuvo que enmendarse a Povedilla
-Aunque... si lo prefieres me puedes invitar tú... que no me voy a negar... jejeje
Recibió el golpe sin hacer nada, aunque con una mueca de terror e impotencia en su boca. Como no, Don Lorenzo no le hacía caso, pensando en que todo lo que decía era inútil. Povedilla tenía miedo de que un próximo cadáveres le hiciera recapacitar, pero sabía que hasta que eso no pasara no le tomaría en cuenta. Mariano le apartó para hablar con él, así que el becario, que deseaba distraerse, aceptó. -Vale, sub-inspector. Yo pago, no se preocupe.
-¡Ah bien!... sabía que podía confiar en tu gratitud Pove... jejeje... venga vamos...
Bajan las escaleras y se plantan en la cafetería, allí cojen una mesa y se sientan juntos
-Bien... Pove... tenemos que hablar algunas cosas, pero antes la más importante, yo no sé que te parecerá a ti el asunto de lo sobrenatural y todo lo que está pasando, pero... ¿No ves a Don Lorenzo... fuera de sí?.... tenemos que ayudarle Pove... tenemos que hacer algo para solventar este caso rápido... y el primer paso es... entablar contacto con...
Antes de acabar la frase, el camarero se acercó para tenderles
Camarero
-¿Qué les sirvo?
Mariano:
-Eh... si si... disculpe... para mi un café con leche y unos churros con chocolate por favor... ¿Tú que quieres?...
-Yo.. eh... otro café con churros, que tiene muy biena pinta, por favor. -El camarero se marchó con su pedido. -Pues sub-inspector, notó algo... sí... Don Lorenzo está raro. Y sí, el asunto... sobrenatural... me tiene descolocado. No sé que pensar, sub-inspector. Todo esto es muy raro... me confundo... pero hay están... ellos... los cadáveres... para dar fe... ¿Con quién.. con quién debemos entablar?
Sin muchas ganas avanza por el pasillo , hasta el despacho de Don Lorenzo , donde ahora sobre la silla del comisario reposaba el cura Arcadio Claus , el agente toca la puerta varias veces y entra dentro - Hola , se puede? - Pregunta adentrandose en la habitación - Que le he visto aquí solo y digo... , pues voy a abrir la veda , en esto de la confesión , pero... antes de nada expliqueme como va porque yo... no me he confesado en... en la puta vida vamos - Informa dirigiendose al asiento y acomodandose en él frente al cura
Mariano:
-Gracias... pues verá Povedilla... podríamos entablar contacto con Rasputín Verenguer directamente... es algo que ya tiene en mente el señor Arcadio Claus pero... nosotros hemos vivido con el dentro de un centro de desintoxificación y quizás nos preste más... respeto...
Agacho la cabeza y prosiguió
-Además... a mi Arcadio no me ofrece... total confianza...
Estrechó la mano de Carrasco, aún feliz, y ante el gesto del agente, una importante iniciativa promovida quizás por el deseo de que Dios purgara sus pecados o simplemente por colaborar con sus superiores, se esperanzó.
Arcadio Claus
Hola hijo-le soltó la mano tras varios segundos, para algo sonrojado, sentarse en el sillón del comisario, aunque no le pareció de muy buen gusto, pero quería tener a Aitor delante suya durante la confesión, y no sentarse a su lado, no deseaba cohibir al chico.
Bueno, de ser así, no seremos muy estrictos con el protocolo-le guiñó un ojo de forma amistosa, pues iba a pasar por alto el "Ave María Purísima" y el "Sin pecado concebida".
Siéntate, por favor.
¿Así que nunca te has confesado?-entrelazó sus manos sobre la mesa, expectante.