FormulaTV Foros

Foro Los hombres de Paco

Subforo El casino de San Antonio

LHDP - ROL Capítulo 17

Anterior 1 2 3 4 [...] 38 39 40 41 42 43 44 [...] 66 67 68 69 Siguiente
#0
Sauker
Sauker
15/05/2010 16:52
Y con este episodio arranca el segundo capítulo de la 4ª temporada de LHDP - ROL.
La tercera temporada ha sido la más exitosa hasta el momento, cosechando gran número de páginas en los cinco capítulos que la componen y siendo el caso Z-105 y las tramas planteadas éxito en la crítica de roleros y el público.
Ahora inicia el C17, que lógicamente continúa el C16, el cual obtuvo unas muy buenas críticas.
Tienen a su disposición dos páginas extra además de este post principal y el anuncio.

•Resúmenes
•El Despacho de Don Lorenzo

•REGLAS•

- No interrumpir el juego con comentarios que deban ser tratados en el anuncio. De interrumpirlo, habrá de editar inmediatamente.
-Para adquirir un secundario, se ha de elevar una petición a la cúpula directiva. Sin embargo, obtener un secundario es muy complicado, ya que por lo general suelen estar vinculados al caso que se trata salvo alguna excepción.
- No se pueden alterar bruscamente las tramas generales de la historia ni aquellas que incumben a determinados personajes sin la aprobación de su propietario.

- ELENCO -

• (Paco Miranda) >>?
• (Lola Castro)>>Martinyfelix
• (Mariano Moreno)>>Bryan-Derek
• (Lucas Fernández)>>Lukesita
• (Sara Miranda)>>Lukiando
• (Gonzalo Montoya)>>Sara_93
• (Silvia Castro)>>Meli-esdm
• (Aitor Carrasco)>>Rubén16
• (Félix Montejo)>>Avataryl
• (Monsieur De Gaulle)>>Sauker
• (Marina Salgado)>>Meli-esdm
• (Lis Peñuelas)>>Dain
• (Goyo)>>Dain
• (Blackman)>>Lyonel_19
• (Doña Concha)>>Lukesita
• (José Luis Povedilla)>>Martinyfelix
• (Rita Peláez)>>Sara_93
• (Nelson Amadú)>>Scarface
• (Carlota Fernández)>>Xispi_lhdp
• (Don Lorenzo Castro)>>Avataryl

- CON LA COLABORACIÓN ESPECIAL DE -

• (Ciriaco Delgado)>>Bryan-Derek
• (Manuel Delgado)>>Rubén16
• (Lázaro Orozco)>>Avataryl
• (Toro Encerrado)>>Martinyfelix
• (Virtulinda)>>Avataryl
• (Adonis Angulo)>>Sauker

- INTERVIENEN -

• (Arcadio Claus)>>Sauker
• (Bruce Willis)>>Avataryl
• (El Químico)>>BryanDerek
• (Serafín)>>Meli-esdm

- CASA DEL DR. RASPUTÍN VERENGUER - (Sauker: Creador)

Rasputín Verenguer
Los Guiñoles:
-Sandra/El ente
-Fructuoso "Fiti" Bragueta
`Papá & Mamá´ De Gaulle:
-Claude
-Charlotte



Cortinilla, realizada por Avataryl:



2ª cortinilla, realizada por Sauker:



1er anuncio, elaborado por Avataryl:



3ª cortinilla, realizada por Sauker:





SINOPSIS
Los agentes de San Antonio regresan a su país dispuestos a celebrar el triunfo del operativo en París, pero un truculento descubrimiento empañará su felicidad: Kike Gallardo ha muerto en un fatídico accidente de coche. Desolados, sus amigos acudirán al entierro del agente para despedirle.

Tal como le prometió don Lorenzo, Aitor Carrasco recibirá finalmente la placa. Aunque el becario está entusiasmado con esta perspectiva, también deberá lidiar contra la muerte de Kike, de la que probablemente se sentirá responsable. Pero estos factores sólo aumentarán aún más su determinación, y Aitor intentará conquistar a Silvia de una vez por todas.

Mariano tiene una cuenta pendiente en San Antonio: "El Químico", el traficante de drogas responsable de su adicción y al que encarceló unas semanas antes, continúa en los calabozos. Y pronto recibirá una visita del subinspector, que por fin está dispuesto a hacerle frente...

Después de ser detenido en París, Félix será deportado de vuelta a España. A pesar de que su boda con Lola podría oficiarse en cualquier momento, el psicólogo se sumirá en un estado depresivo, atormentado por las dos muertes de las que ha sido responsable en las últimas semanas: la de la señorita Dafrosia B. y la de Álvaro D'Alvade.

Por otra parte, en la morada del doctor Rasputín Verenguer los inquilinos de la casa respirarán con alivio por primera vez en mucho tiempo, convencidos de que el diabólico mal que les acechó durante los últimos meses había expirado. Los problemas volverán cuando Claude quiera mantener relaciones sexuales con Charlotte, quien no lo tolerará, ya que su relación con Fiti sigue adelante. Pronto se formará un triángulo amoroso entre los tres, que se convertirá en cuadrado cuando se sume Rasputín, quien no deja de desaprobar tal relación y además estará muy preocupado porque Sandra no ha vuelto a ser la misma. Mientras tanto, El Ente que habita en la joven continuará el paripé según el cual Sandra se ha despojado de la posesión, aguardando el mejor momento para volver a la carga, que parece no estar muy lejos...

A pesar del éxito de los agentes en sus últimos casos, Asuntos Internos no aprueba los ortodoxos métodos de la comisaría, y con y el fin de corregirlos y el pretexto de sustituir el puesto de Kike ha decidido trasladar a un grupo de agentes y becarios a San Antonio. El Alto Mando de la comisaría (don Lorenzo, De Gaulle y Salgado), descontento con esta medida y con la intención de demostrar que no es necesaria, se vengará obstaculizando y saboteando el trabajo de los novatos y sometiéndoles a toda suerte de vejaciones.

Coincidiendo con todo esto, la comisaría recibirá un chivatazo: Ciriaco y Fernando Delgado, padre e hijo, regentan unas prestigiosas bodegas de vino a nivel nacional. Sin embargo, la fuente afirma que se trata de dos narcotraficantes que tienen la tapadera en un viñedo.
Los agentes se embarcarán en una nueva investigación...

#801
Avataryl
Avataryl
14/06/2010 10:25
DON LORENZO:

Hechizado por el aura que desprendía Marina Salgado, visible exclusivamente para él, el comisario había perdido la consciencia de su alrededor.
Dio un respingo al escuchar los gritos que profería De Gaulle al abandonar el despacho de Lázaro Orozco, y le maldijo por haberle despertado de su encantamiento, aunque en su fuero interno lo agradecía, ya que de otro modo alguien podría haberle sorprendido observando a la hipnótica comandante.
Tras constatar que nadie lo había hecho, se aclaró la garganta y caminó hacia la oficina de marras. Sin embargo, cuando se disponía a entrar, un monstruoso Lucas apareció y se le adelantó. Don Lorenzo bufó y se apoyó en la pared contigua a la puerta, aguardando a que el subinspector saliera. Cuando finalmente lo hizo, el comisario, al acecho, se abalanzó sobre la puerta y se adentró en el despacho antes de que nadie más pudiera hacerlo.
A diferencia del resto de los agentes, que la habían olvidado en sus vehículos, el comisario, celoso, había acarreado en todo momento su maleta, que apoyó contra una de las patas del escritorio de Lázaro Orozco antes de tomar asiento. Después, manifestando la misma conducta errática y desganada que había proyectado minutos antes, y que no le resultó difícil fingir, comenzó a balbucir:


-Soy adicto a la heroína -confesó sin ninguna vergüenza- y quiero dejar de serlo. Ayúdeme... por favor.


LÁZARO OROZCO:

El director examinaba al comisario con una mirada suspicaz, que se tornó en desconfiada cuando reparó en la maleta del susodicho.

-Démela -recomendó, refiriéndose a la maleta. Don Lorenzo, confuso, accedió, y depositó el objeto encima de la mesa. Con movimientos predeterminados y exentos de cualquier curiosidad, Lázaro Orozco giró la maleta hacia sí y, sin ninguna teatralidad, la abrió y examinó su interior. Su semblante reflejó enseguida una mueca de decepción; don Lorenzo se le había antojado un paciente tan comprometido y prometedor...-. Dígame: ¿cómo voy a ayudarle si usted se ha traído esto? -inquirió en un tono duro, volviendo el interior de la maleta hacia el comisario: estaba llena de jeringuillas y recipientes cristalinos.


DON LORENZO:

El comisario se abochornó y comenzó a abrir y cerrar la boca sistemáticamente sin proferir ningún sonido. ¡Cómo no se le había ocurrido!

-No, no, no... Esto es un gran malentendido, caballero. Verá: yo... soy diabético, y esa es mi medicación. ¡La necesito para sobrevivir! -se explicó atropelladamente, alargando las manos para intentar arrancarle al director la maleta de las manos.


LÁZARO OROZCO:

Exasperado, el director -que conocía de memoria todas las excusas intrínsecas de los adictos- elevó la maleta con sus manos y, rigurosamente, volcó su contenido sobre una papelera cercana, vertiendo todas las jeringuillas y tarros de insulina en su interior. Después, clavó su mirada en la de un don Lorenzo coyuntural.

-Por supuesto. Usted ya forma parte de este lugar, y a partir de hoy mi prioridad será ayudarle a superar su adicción. Busque a algún celador y diríjase al comedor, la hora del desayuno ya ha comenzado. Después, el doctor Verenguer le conducirá hasta su habitación. Está en buenas manos, señor -recitó. Y, tal era su desencanto, que ni siquiera advirtió a don Lorenzo contra el excremento que Puchi había depositado en la entrada.


DON LORENZO:

-¿Y ahora qué cojones hago yo? -se preguntó el comisario a sí mismo mientras se levantaba y, tras él, el director pronunciaba el repetitivo "¡Siguiente!". Don Lorenzo caminó hasta la puerta y, furioso, aplastó con el zapato la deposición de Puchi. La porquería le salpicó el traje, y el comisario se detuvo, incrédulo. Dirigió una mirada a Lázaro Orozco, que le devolvió otra totalmente inexpresiva. Embravecido, don Lorenzo abandonó la oficina y se largó en busca del comedor.
#802
BryanDeReK
BryanDeReK
14/06/2010 16:21
Sale del cuarto de baño, después de estar debajo del agua media hora, y se dirigió a buscar algo para comer ya que sus fuerzas eran nulas...

Mariano:

-Ohh... dios...dis...disculpe... ¿El comedor?...

Paciente de la clínica:

-Si me da 3 cervezas se lo digo...

Mariano:

-Esto...si...voy... voy a buscarlas jejeje...

Empezó a correr, y este fue detrás de el con la gorra en la mano exigiendo sus cervezas... finalmente tras una larga caminata corriendo por los pasillos, logró darle esquinazo... con tan buena suerte, de que entró en el propio comedor...

Mariano:

-¡Oh!... pues aquí estoy...
#803
KatzeMartinyKusine
KatzeMartinyKusine
14/06/2010 16:27
.
#804
KatzeMartinyKusine
KatzeMartinyKusine
14/06/2010 16:32
LOLA

Encabezando la marcha andando cual famosa iba lanzando miradas de superioridad a cada personaje que pasaba. Así recorrieron varios pasillos de la clínica ella, Zarate con Joshep Lewis y el representante. Después de quince minutos Lola se canso. -Oye, ¿alguno sabe dónde esta el comedor? -Zarate negó con la cabeza y Povedilla murmurró una incongruencia todavía dolorido y mareado. Puchi se cagó otra vez, más por gusto que por necesidad (pues había ido al baño nada más salir del despecho de Lázaro) y después echó a correr, ladrando para que le siguieran. Apenas habiendo recorrido dos pasillos llegaron al comedor, tropezándose con Mariano en la puerta. Povedilla cayó al suelo y murmuró otra incongruencia. -¡Quitesé de en medio, gordo de pacotilla! -Dijo Lola efectuando una vez más el papel de diva de Hollywood. Después se recolocó la peluca y mirando con indeferencia a Mariano entró en la sala, seguida por el resto de su banda.
#805
Avataryl
Avataryl
14/06/2010 16:47
DON LORENZO:

Malhumorado, el comisario recorría los pasillos de la clínica en pos del comedor, imprimiendo una huella marrón en el suelo con cada dos pasos. Una pareja de celadores había seguido el rastro y le acorraló en un callejón sin salida. Intentando intimidarles con la mirada, don Lorenzo explicó que era un nuevo residente y que estaba buscando el comedor, al que los celadores le arrastraron amablemente, ignorando las protestas del comisario.
Una vez allí, descubrió que Mariano ya había llegado, y antes de que el subinspector pudiera hablarle, don Lorenzo le fulminó con una mirada enmudecedora. Sin intercambiar palabra, empujaron la puerta corrediza y se adentraron en el comedor, un enorme pabellón que contenía una decena de mesas aguileñas y plomizas, en torno a las cuales se congregaban los hambrientos inquilinos de la clínica. Tras una muralla de cristal, las cocineras servían el desayuno a los residentes que se acercaban.
Mientras avanzaba hacia allí, el comisario envió sutilmente un gesto a Mariano para ordenarle que se alejara de él, pero acto seguido se detuvo, pensando que probablemente el subinspector interpretaría el ademán de cualquier manera excepto la correcta. Sacudiendo la cabeza, don Lorenzo retomó la marcha y llegó hasta el cristal, donde una mujer fornida la atendió y le arrojó una bandeja que contenía un opíparo festín. Sin apetito y apestando, don Lorenzo se dirigió a la mesa más desocupada y se sentó en una zona del banco desierta. Mientras sus manos se desplazaban por la bandeja, la mirada aviesa del comisario inspeccionaba cada rincón del lugar, atenta a cualquier detalle sospechoso.
De repente, reparó en un individuo al que ya había visto antes, y que estaba sentado a escasos metros de él. Tenía una corona de plumas en la cabeza. Don Lorenzo esbozó una sonrisa y señaló con una mano temblorosa el llamativo sombrero.


-¿Y usted... por qué lleva eso?
#806
KatzeMartinyKusine
KatzeMartinyKusine
14/06/2010 16:56
TORO ENCERRADO

El indio giró la cabeza y vislumbró a un señor ya entrado en años que le miraba con interés. -Yo ser Toro Encerrado. Toro Encerrado llevar corona india. Corona india hecha de plumas de pavo real. Torro encerrado cazar pavo real. ¿Tú ser blanco gordo? -Preguntó el indio al extraño blanco, mientras cogía un plátano y sin quitarle la cáscara le daba un moridisco. -Torro Encerrado gustar plátano.
#807
Avataryl
Avataryl
14/06/2010 19:29
DON LORENZO:

-¿Eh? -fue lo único que acertó a decir el comisario, que arrugó el rostro y negó metódicamente con la cabeza, aturdido. Tras un rato así, dirigió la mirada hacia su bandeja, abastecida de un desayuno mediterráneo, y recogió uno de los alimentos, que se comenzó a masticar mientras con el rabillo del ojo espiaba al indio. A don Lorenzo se le había ocurrido una idea, y comenzó a deslizarse parsimoniosamente por el banco, aproximándose con cautela al adicto- ¡Oye! -. chistó para reclamar su atención una vez se encontró junto a él, y cuando el indio dirigió la vista hacia él, el comisario lanzó miradas furtivas a su alrededor- Necesito... pincharme algo -le susurró, asegurándose acto seguido de comprobar que nadie le había escuchado, no ya sólo para aparentar ante el adicto, sino también en beneficio de su propia reputación-. ¿Tú sabes quién de por aquí... podría pasarme... caballo? -preguntó con un hilo de voz, totalmente incómodo, mientras su tez adquiría un tono colorado.
#808
KatzeMartinyKusine
KatzeMartinyKusine
14/06/2010 19:44
TORO ENCERRADO

El indio miró confuso al señor. ¿Para que quería caballo? -¿Tú querer caballo? -Preguntó para cerciorarse, a lo Don Lorenzo respondió con un rápida asentimiento de cabeza. -Yo tengo caballo. ¿Querer tú caballo alquilado? ¿O tú comprar caballo? -Se metió el final del plátano en la boca y cogió una naranja.
#809
Sauker
Sauker
14/06/2010 20:04
[url=
]Radio - Canal 666[/url]


El doctor Rasputín Verenguer sonreía.
Había sacado más dinero extra y logrado evadir a Lázaro Orozco, el director de la clínica que tanto le había preocupado en un principio, ya que la realidad de sus nuevos pacientes podía haber sido revelada.
Lo primero que hizo fue aparcar su nuevo y destrozado coche.
Escuchaba y cantaba la canción de la radio, envelesado, mientras giraba el volante y miraba por el espejo retrovisor.
Sabía que la clínica era el escenario definitivo... el escenario en que tendría lugar su lucha definitiva contra el mal.
Su familia se enfrentaría al Ente, y uno de los dos, dejaría de ser un incordio para el otro.
Dando marcha atrás, vislumbró una sombra en el centro del garaje, por lo que frenó.
Hacía ruidos extraños y... ¿maullaba?
Se suponía que el sordo era Fiti, y no él, lo que le preocupó bastante, de modo que se bajó de inmediato con una jeringuilla en alto.


Rasputín Verenguer

¡¿Quién está ahí?!
¡¡¿Quién es?!!-preguntó desesperado, acercándose cada vez más al bulto en la oscuridad.
Ouch...
Pero si es un gatito-sonrió contemplando al animal y acercándose a él para ver su collar con identificación.
Adolphe...
Y es de De Gaulle-leyó en el reverso, que revelaba el nombre del dueño.
Jajaja, que jodío...
Anda, ven, que te llevo...
¡OSTIA!-recibió un arañazo en plena frente, tambaleándose hacia atrás.
¡Lo que yo decía, eres el Ente!
¡¡¡FITI, FITI!!!-gritó sin recibir respuesta, optando por darle una patada al gato.

Como si un asesino le persiguiera, corrió a montarse en su coche, gritando socorro.
La canción seguía sonando.
Sin tiempo a cerrar la puerta, dio marcha atrás a toda velocidad.
El gato ya no estaba...
Poco después, se sobresaltó y chilló de forma sobrenatural, la puerta había desaparecido, arrancada de cuajo por la columna por la que acababa de pasar.


¡NO, DÉJAME ESCAPAR, DÉJAME ESCAPAR!-comenzó a pulsar botones.

Se activó el limpiaparabrisas, y la agua que expulsaba tan sólo servía para poner más nervioso a Rasputín.
Rojo como un tomate, y llorando (una de sus rostros más habituales), bajó a toda prisa del automóvil.
Fue salpicado por el agua, se le rompió un tacón, y cayó al suelo desvalido, cual rubia que supone la 1ª víctima en una película de terror.
Gritando como una mujer, se levantó, y sacó un mano de mandos de su bata, correspondientes a todos y cada uno de los coches de los agentes de policía.
Todos los mandos se le cayeron al suelo, encendiéndose todas las luces de los coches que habían sido abiertos, emitiendo al mismo tiempo un pitido infernal.


¡¡¡Viólame si quieres, pero acaba con esta agonía!!!
Venga, vamos a mi consulta, no tenemos mucho tiempo-propuso ciertamente ilusionado al Ente, quien debía estar rodeándole.

No había respuesta, aquel demoniaco ser quería asesinarle.
Corrió hacia uno de los coches que se habían abierto, montó y dio marcha atrás para sacarlo de la plaza del garaje, extasiado y con dos lagrimones recorriéndole las mejillas.
Escuchó un nuevo maullido.
La radio de su coche, no muy lejos de allí seguía sonando, y la canción se seguía repitiendo una y otra vez.
Bajó del coche, y caminó hacia la parte trasera.


Jesús...
Oh, oh, esto, ah, ah...
¡AH!-se rascaba todo el cuerpo, nervioso.

Miró a ambos lados del garaje, parecía no haber nadie...
Disimuladamente, recogió todos los mandos la mar de tranquilo, y huyó sin mirar atrás con las manos en el interior de los bolsillos de la bata.
Adolphe, el gato de De Gaulle, permanecía tumbado con las patas rígidas, clamando venganza de camino al más allá.
#810
Avataryl
Avataryl
14/06/2010 21:05
DON LORENZO:

El comisario enarcó las cejas al escuchar a Toro Encerrado, y disimuló su atención y sorpresa bajo una agitación fictícea. Decidido a averiguar si aquel indio era o estaba vinculado de algún modo al misterioso tercer socio de los Delgado, don Lorenzo se le acercó aún más y, conteniendo el aliento, ya sin ninguna vergüenza, preguntó:

-¿Y... podrías pasarme un poco?
#811
KatzeMartinyKusine
KatzeMartinyKusine
14/06/2010 21:26
TORO ENCERRADO


El indio miró a Don Lorenzo de hito en hito. -¿Tú querer trozo caballo? ¿Tu comer caballo...? -Don Lorenzo asintío de nuevo. -Yo caballo dar tú. Caballo estar en cuarto. ¿Tú querer Toro encerrado acompañar por caballo? -Don Lorenzo asintió de nuevo, y Torro Encerrado se metió la naraja entera en la boca. Tras haberla masticado, se levantó de la silla y dijo al comisario. -Tu acompañar Toro Encerrado. ¿Ok?
#812
Avataryl
Avataryl
14/06/2010 21:34
DON LORENZO:

El comisario se incorporó inmediatamente, provocando un ruido estrepitoso al apartar la silla. ¿El indio iba a conducirle al mismísimo lugar en el que escondía la droga? ¡Este operativo iba a ser tan fácil como el llevado a cabo en la mansión de los Delgado!

-¡Sí, por favor! ¡Lo necesito, no aguanto más! ¡Deme algo! ¡Venga, voy detrás de usted! -exclamó en voz baja, empujando al indio hacia la salida, mientras con la mirada intentaba localizar sin éxito a alguno de sus subalternos.
#813
KatzeMartinyKusine
KatzeMartinyKusine
14/06/2010 21:40
TORO ENCERRADO

-Haber mucho caballo. Caballo muy gordo. Tú deber elegir. -Don Lorenzo asintió de nuevo con un ansía visible. El indio se sacó su pipa de la paz y le condujo a través de la clínica con parsiomonia, exasperando al comisario. Al fin llegaron frente una puerta en la cuál había un cartel en idioma indio, que el comisario no comprendió.-Caballo estar ahí. ¿Tú estar seguro de querer caballo? Caballo duro. -Se aseguró el indio antes de permitirle la entrada a Don Lorenzo.
#814
Avataryl
Avataryl
14/06/2010 21:49
DON LORENZO:

Ansioso, el comisario, cuya miranda oscilaba entre el indio y el cartel, empujó la puerta y accedió al interior de la sala a la que le había conducido Toro Encerrado. Confiando en descubrir un almacén clandestino de droga, don Lorenzo ya había sumergido la mano en un bolsillo y palpaba su ridículo revólver. Había llegado el momento de desmantelar definitivamente la red de narcotráfico. Respirando entrecortadamente, el comisario avanzó un paso y vislumbró el interior de la habitación.
Fue entonces cuando su mandíbula se desencajó varios centímetros.
#815
lukiando
lukiando
14/06/2010 23:02
Sara empezó a abrir puertas en el amplio vestidor anexo a su habitación.Tomó una maleta grande y pesada, pero inmediatamente la cambió por el tamaño anterior,más manejable y a juego con un neceser cómodo, todo de un rosa llamativo que le estimulaba aún más las ganas que tenia de salir de su casa.
Iba a empezar a bajar las escaleras pero retrocedió para mirar en su cuarto:su marido seguia en la misma posición,agotadisimo.
Ya en la calle buscó desesperadamente su coche,ni recordaba donde estaba¡¡.Empezó a apretar en el mando, las luces la guiarian, pero no estaba,no lo veia ¡¡joder encima sin coche¡¡¡.Echó a andar arrastrando la ahora no tan ligera maleta.El maravilloso coche que la habia llevado a la fiesta de aquellas famosas bodegas estaba aparcado justo en el chaflán.....

¿Sara?¡holaaa¡¡-
Sara giró la cabeza,-desde el jardín, la chica de la fiesta apareció tirando de un enorme y peludo gato-hoo hola¡¡
¿pero qué te pasa cariño?¡¡estas muy desmejorada¡¡.......
Sara comenzó a hacer pucheritos y a gimotear.
o-ohhhhhhhh ¿te ha destrozado el amooooooor?.Bueno entra y serenate un poco.Por cierto yo me llamo Dolores,Dolores Fuertes y mi primo está ahi echando una partida de billar ven verás que pronto se te pasa todo cariño.Por cierto llamame Do.

Sara la seguia como una autómata gimoteando y con la sensación de qué su corazón se habia encogido como de repente.

¡¡Armandooooooo tenemos visita¡¡-el chico avanzó con una sonrisa y el palo de billar en su mano-ahhhhh hola Sara,se bienvenida¡¡volvemos a encontrarnos¡¡¡
Sara mantenia la cabeza baja intentando evitar que sus enrojecidos ojos dieran el cante,pero no se percató de que ya desde la entrada Do habia hecho una sutil señal.

¡¡Sientete como en tu casa chica¡¡
¡Ahora vuelvo con ustedes en cuanto acabe ésta partida (dos individuos permanecian en el fondo junto a la mesa del billar).Acomodate¡¡.Por cierto que me llamo Armando Camas pero llamame Mandi -sonrió mientras indicaba- por favor vete sirviendo unos vinos y traete algo de material a ver si animamos a nuestra amiga
#816
KatzeMartinyKusine
KatzeMartinyKusine
14/06/2010 23:56
TORO ENCERRADO

Pasó tras Don Lorenzo que se había quedado de piedra y acercándose a uno de los más de veinte caballos que había en el establo, le dijo sonriente: -Este ser mejor caballo. Yo prestar caballo, tú no comer caballo. ¿Ok? -Le acarició la crin el animal que relinchó feliz al recibir la caricia. El indio hecho una bocanada de humo de la pipa de la paz hacia el comisario. -¿Querer tú probar pipa paz? Pipa paz ser buena para interior. Antepasados Toro Encerrado fumar pipa paz. -Le dijo sonriente y se quedó más ancho que largo.
#817
Avataryl
Avataryl
15/06/2010 09:16
DON LORENZO:

Tras permanecer varios segundos completamente anonadado, el comisario escuchó a Toro Encerrado y bufó una risotada. Con la cabeza gacha, pensativo, sacudió la mano en señal de negación.

-No, gracias... No quiero nada. Ha habido un malentendido. Pero gracias igualmente -respondió cordialmente, ya más sereno. Después, alzó la vista hacia los magníficos caballos, y los contempló durante algún tiempo. Inevitablemente, afloraron reminiscencias de la última noche en París-. Aunque... algún día no me importaría cabalgar en uno de estos, si a usted le parece bien. Siempre he querido, y... nunca he tenido la oportunidad -explicó, sin apartar la mirada de los animales, a los que contemplaba desde una distancia prudencial. Descartó mentalmente a Toro Encerrado de la lista de sospechosos; parecía no tener la menor idea de lo que ocurría en esta clínica. Al cabo de un rato, don Lorenzo dirigió la mirada hacia el indio y profirió una nueva carcajada.
Por un momento, mientras le seguía en pos del "caballo"... había creído que sería tan fácil.
#818
Avataryl
Avataryl
15/06/2010 10:34
FÉLIX:

El psicólogo brincaba y estiraba el cuello para asomar su cabeza por encima de las del resto de los agentes, buscando desesperadamente a Lola y sus acompañantes con la mirada. A pesar de que Félix no había formulado la pregunta, alguien le indicó que ya se habían reunido con Lázaro Orozco y que se habían dirigido al comedor. El psicólogo se detuvo y contempló al hablante con unos ojos desorbitados.

-Ya lo... sé -se jactó con altanería-. ¡Gracias! -exclamó acto seguido, y, abriéndose paso entre los policías que aún esperaban su turno, caminó hasta el despacho del director de la clínica. "Lola... está en peligro, ¡Montejo! -se decía mientras tanto- ¡Tienes que... protegerla! Además, cuanto antes... resuelves este caso, antes... podrás alejarte de aquí." Y él, conforme con sus pensamientos, se adentró en la oficina de Lázaro Orozco y se detuvo frente al escritorio. Desafió al director con la mirada y extendió los brazos- ¡Aquí me... tiene! -chilló.
#819
BryanDeReK
BryanDeReK
15/06/2010 13:03
Observo en todo momento la conversación entre un señor muy curioso que parecia indio y Don Lorenzo, al que antes de empezar le dijo con la mirada que ni me acercara a el... tras un largo tiempo, acabó detrás de el hacia algun sitio, este, al ver que Don Lorenzo estaba logrando procesos, no le quedo mas remedio que actuar y empezar a indagar un poco, se sentó en una de las muchas mesas que había, y se puso enfrente de 3 personas que mantenian una discusión

Paciente A

-¡Pues yo llevo sin beber ya 3 dias!...

Paciente B

-¿Enserio?, yo apenas llevo 24 horas... y mataría por una cerveza ahora mismo...

Paciente C

-Opino igual que tu... es más... al próximo que se siente a nuestro lado le reventamos la cabeza hasta que no nos consiga una cerveza...

De repente, todos miraron con cara de malo y pillo a Mariano, y este rápidamente se levanto de la silla con una escusa

Mariano:

-Alaaaaaa....pe... pero... mira que cosa mas grande hay alli...

Empezó a correr como un desesperado alejandose de esa mesa, finalmente, en la otra punta, suspiró y se sentó, esta vez con una única muchacha, aparentemente normal, alta, de pelo liso y morena, y con una cara llena de ojeras pero con unos ojos azules preciosos

-Ho...hola...¿Qué tal?... y tu... ¿Cuánto llevas ya sin beber?...

Paciente D:

-nisi, yi, tingi, milindri tilindri mirisicudiirti misitrinilitirindi ¡AHHHHHHHHHHHHHHHH! ¡AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH!!!!

De repente se puso a chillar como una loca, mirando con ojos de besugo a Mariano, dos médicos de la clínica se acercaron y le relajaron inyectandole una jeringuilla tranquilizadora y pidiendole a Mariano que se fuera a otra mesa

Mariano:

-Joder... vale vale... ya me voy... coño... como esta el patio...

Se dijo a si mismo mientras buscaba otro sitio donde sentarse, pero esta vez temblando
#820
Avataryl
Avataryl
15/06/2010 15:14
LÁZARO OROZCO:

La histriónica entrada de Félix no intimidó al director, que descendió la mirada hacia su reloj; hacía trenta y tres minutos que debería haber comenzado la ronda diurna de visitas a las habitaciones de los huéspedes más problemáticos. Molesto, devolvió la atención al nuevo interesado en ingresar en la clínica.

-Siéntese y dígame cuál es su problema, por favor.


FÉLIX:

El psicólogo acató el primer imperativo con soltura y diligencia, pero al asumir el segundo palideció. ¡No había pensado en qué adicción fingiría! Podría servirse de su adicción a matar, pero la juzgaba demasiado embarazosa.
Nervioso, jadeante y tamborileando un ritmo frenético con las yemas de los dedos sobre el escritorio, dirigió la vista hacia todas partes, en busca de inspiración o a la espera de un estímulo infuso. Desvió la mirada hacia la butaca del director, los diversos artículos del escritorio, un perchero que pendía de la puerta, una maceta en un rincón, las áridas paredes... Todo ello era tan austero que no le sugería nada. Mientras tanto, Lázaro Orozco aguardaba con impaciencia. Consciente de esto, Félix se desasosegó aún más y lanzó una mirada desesperada hacia arriba. Y entonces, colgado tras el director, descubrió un cuadro, de proporciones sobrias y colores grisáceos, en el que se entremezclaban toda suerte de figuras abstractas. El psicólogo abrió la boca, alzó el índice, y comenzó a hablar, iluminado.


-¡Soy... un adicto al sexo! ¡Eso... es! ¡Un per-fec-to a-dic-to al se-xo! -confesó, silabando y acompañando sus palabras de aspavientos, y lo hizo con tal convinción que enseguida creyó que la afirmación era cierta, por lo que enrojeció y agachó la cabeza- ¡Estoy descontrolado y... copulo con todo lo que... se mueve! -añadió, apenado, arrojando al mismo tiempo miradas lascivas a la sencilla planta de la esquina- ¡Tiene que... colaborar conmigo, señor! ¡Y ayudarme a... superarlo! ¡Voy a... casarme, qué... dirá mi novia si... se entera! -exclamó, arrepintiéndose acto seguido de infidelidades imaginarias. De repente, un temor corrosivo le anegó, y giró bruscamente la mirada hacia el director- Dígame... ¿usted no... irá a contarle todo esto a mi novia, no? -inquirió en un tono desafiante, para acto seguido devolver la atención a la planta de marras- ¡Oh! ¡No... soporto más! ¡Deja de... provocarme! -chilló, apartando la silla hacia atrás y abalanzándose sobre la maceta.


LÁZARO OROZCO:

-No se preocupe, nuestra confidencialidad es absoluta -respondió automáticamente el director, que había adquirido un color lívido. Se giró hacia una esquina del cubículo, en la que Félix se restregaba patéticamente con una planta decorativa que le había regalado una antigua y agradecida paciente-. Usted ya forma parte de este lugar, y a partir de hoy mi prioridad será ayudarle a superar su adicción. Busque a algún celador y diríjase al comedor, la hora del desayuno ya ha comenzado. Después, el doctor Verenguer le conducirá hasta su habitación. Está en buenas manos, señor. Le ruego que se salga ya. Hay más personas esperando a ser atendidas -dijo en un tono nada suplicante, levantándose y caminando hasta la puerta para abrirla y mantenerla así. Sin embargo, Félix obvió la indirecta, por lo que Lázaro Orozco, turbado, se acercó a él y, sujetándolo por los hombros del traje, le condujo hasta la salida del despacho educadamente, cerrando la puerta una vez el psicólogo se encontró fuera.
En el exterior se escucharon varios gemidos, y los tabiques temblaron.
Cansado, el director regresó a su butaca.
Anterior 1 2 3 4 [...] 38 39 40 41 42 43 44 [...] 66 67 68 69 Siguiente