Entrevista a Roberto Enríquez

Roberto Enríquez es Gonzalo en ‘La Señora’
“Yo también tengo un lado perverso”
Borda su papel de malvado marqués de Castro. En él ha hallado algo que se le parece.




Actor todoterreno, Roberto Enríquez se desenvuelve con igual naturalidad en televisión, en cine y en teatro. Ha finalizado las representaciones de la obra Don Juan, señor de las tinieblas y ya está inmerso en el rodaje de una película, Gordos, que verá la luz el próximo año. Y todo ello al tiempo que graba La Señora.

Estás a tope de trabajo...
Sí, pero la auténtica vorágine la viví durante el tiempo en que compaginé la telenovela y el teatro. Cada día, después de grabar, me iba a hacer la obra y perdí kilos de donde no los tenía. Sé que tengo que dosificarme, pero para mí el teatro es como una droga. El contacto con el público es un entrenamiento brutal, una experiencia incomparable.

¿Qué te sedujo de Gonzalo?
Sobre todo que es un hombre bastante siniestro e intrigante, un auténtico mafioso. Es el papel que más me gusta porque todos los que lo rodean sufren los efectos de sus acciones. El personaje es un bombonazo.

Pero no os pareceréis mucho...
Para ser sincero, yo también tengo una parte siniestra y perversa (risas). Una de las ventajas que tiene el ser actor es que puedes ser un pedazo de c... y no sufrir las consecuencias.

¿También tiene Roberto Enríquez un lado ambicioso?
Sí, claro. La ambición, según se la plantea Gonzalo, es enfermiza porque no le importa nada más; para él, el fin justifica los medios, caiga quien caiga. Sin embargo, para mí es un sentimiento legítimo y una manera de superarse, lo que no está bien es utilizar cualquier medio para conseguir un objetivo.

¿Te gustan las historias de época?
Sí. Son una coartada perfecta para utilizar recursos que no te permiten las tramas contemporáneas. Tienes la oportunidad de acceder a un lenguaje y a unos comportamientos muy diferentes a los actuales.

¿Te has preparado mucho?
Por desgracia, no tengo a nadie cerca que viviese esa época, pero he visto películas y series que me han ayudado a documentarme sobre las diferencias de clases: ‘La señorita Julia’, ‘Gosford Park’, ‘Arriba y abajo’...

La Señora está funcionando muy bien; ¿te preocupa la audiencia?
Me encanta que le guste al público, pero no soporto la guerra de audiencias; es como una carrera de galgos. Además, si las cifras van bien, todo el mundo está contento, pero, si son malas, se genera una sensación de frustración general que detesto.

En tu opinión, ¿dónde radica el éxito de esta producción?
Además de los conflictos amorosos y la lucha de clases, creo que la recreación de la época es muy fiel. Y eso sin contar los exteriores de Asturias, que son brutales; el elenco, de superlujo; los guiones, que están muy bien escritos; y el director, Lluís María Güell, que es un hombre interesantísimo. Ojalá aguantemos con las grabaciones y lleguemos hasta la Segunda República.

¿Que metas tienes?
Desde hace tiempo, mi objetivo es poder elegir lo mejor entre varias ofertas. Por ahora, los proyectos que me ofrecen me gustan, pero reconozco que es difícil marcar tu carrera. Eso lo va haciendo el azar, los trabajos van llegando y hay que ir adaptándose.

¿Sueñas con Hollywood?
Sí, si tengo la oportunidad de irme como lo ha hecho Javier Bardem, que es el mejor actor de su generación y tiene un talento sublime. Sin embargo, también hay gente que se ha marchado y ha hecho unas ‘patatas’ formidables. De cualquier modo, lo primero que debería hacer para probar suerte allí es aprender inglés.


FUENTE:: Revista teleNOVELA.

P.D.:: Espero que disfruteis de la entrevista de este gran actor, que cada semana nos hace intrigar con sus maquinaciones.

Saludos.