Gonzalo sufre un atentado

Los Castro viveb un luto aparentamente por la muerte de Irene.
Mientras Catalina ve el camino libre para acercarse a Gonzalo, estr está centrado de lleno en sus negocios; y más que ahora Victoria empieza causar problemas.

Alertada por Ángel, la joven Márquez ha descubierto que cada dia hay más niños en la mina e, indignada, le comunica a Alfonso que no quiere menores trabajando. Pero el aristócrata no se preocupa demasiado; sabe que los padres, al ver disminuir los ingresos en sus hogares, se rebelerán contra ella.

Salvador recibe la visita inesperada de Tinín, al que daba por muerto. "Conseguí huir y me escondí en el bosque. Ahora necesito que me ayudes a vengarme."

Paralelamente, Pablo monta un dispensario médico y propone a Encarna que lo regente. Aunque al principio la joven lo rechaza su propuesta, acabará aceptando. El chico siente algo muy especial por ella, pero no puede reprimir su pasión irrefrenable hacia la seductora Bianca, con quien cada vez tiene más encuentros sexuales.

UNA BUENA ACCIÓN SIN RECOMPENSA.
Isablel, por su parte, está desolada desde que su amado Hugo de Viana anunció que se marchaba a Marruecos. Así, le pide a su amiga Victoria que intente convencerlo para que no cometa semejante locura. Sin embargo, la decisión del muchacho es irrevocable.

Aprovechando la visita de Monseñor, Ángel le ruega que destine la mayor parte de la colecta del Corpues a las familias de los niños despedidos de la mina. También Victoria quiere ayudarlos y acude a sus casas a darles comida. Pero, como bien aviticinó su socio, uno de los padres le recrimina su decisión: "Más peligroso es morirse de hambre que trabajar."

Poco después, Gonzalo sale de caza con Salvador sin imaginar que está a punto de ser víctima de una emboscada. De pronto, recibe un disparo y cae de caballo.
Tinín cumple así su promesa.