Canto a La Señora

Adios a "La Señora": una señora serie que vamos a echar de menos
Hoy toda la audiencia llora
el final inesperado
y por nadie deseado
de una serie de la calado:
la serie de "La señora",
un programa hecho a conciencia,
que marcó la diferencia
con tantas series al uso
en las que prima un abuso
de sexo, droga y basura
y en que brilla por su ausencia
un mínimo de coherencia,
fruto de la incompetencia.

Vamos a echar...muy de menos
series como "La señora":
sólo nos quedan ahora
series que son de relleno
y, para nuestra desgracia,
todas tienen poca gracia
...y un muy mínimo interés
hasta el punto de que ocurre
que muchas veces las ves
tan sólo... porque te aburres,
aunque resulte, al final,
que te pones a mirarlas
y no puedes soportarlas
puesto que te aburres más.

Un diez para Adriana Ugarte
y un diez a Rodolfo Sancho.
Adriana, "Victoria Márquez",
es la hija de un potentado,
que, engañada, se ha casado
con el pérfido marqués
(para éste, también un diez).

Rodolfo es "El padre Ángel",
quien, por salvar a su hermano
-miserable fue el chantaje
que su vida ha trastocado-
se convierte en sacerdote,
mas no puede ahogar el brote
de amor, pasión y ternura,
que le inspira la dulzura
que se desborda en Victoria,
en una preciosa historia
de los duros años veinte,
de los que es reflejo fiel,
entre amarguras y hiel
de enfrentamientos hervientes.



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