Entrevista de Alberto San Juan (El Voluntario)

Alberto San Juan: "No soy capaz de ver un capítulo entero de una serie"

Fue el mejor actor del año pasado por dar vida al trompetista vividor de ‘Bajo las estrellas’ y acaba de estrenar la película ‘Casual Day’. Ahora prepara un nuevo montaje con la compañía que creó junto a Guillermo Toledo y Andrés Lima, Animalario y, además, participa en dos capítulos de la serie de La 1 ‘La señora’. Objeto de deseo para muchas chicas desde que apareció en la serie de Telecinco ‘Más que amigos’, Alberto San Juan no para. Combativo y sin pelos en la lengua, el actor de las taquilleras ‘Días de fútbol’ y las dos entregas de ‘El otro lado de la cama’ asegura que ser el destinatario del último Premio Goya al mejor actor no ha modificado su carrera. Y es que el hijo del dibujante Máximo se toma las cosas “con mucha tranquilidad”.

PREGUNTA: En ‘Casual Day’ se mete en la piel de un psicólogo que crea un buen ambiente entre los trabajadores para que la explotación que sufren de la empresa les resulte más llevadera.

RESPUESTA: Nuestro oficio es bastante libre en comparación con la mayoría de los empleos que tienen un horario rígido, sólo permiten un mes de vacaciones y hay una jerarquía. Pero también vivimos la explotación, la mezquindad y la competencia. Todos tenemos miedo de quedarnos fuera, deseamos estar dentro, aunque no sé muy bien dentro de qué.

P: La ópera prima ‘Bajo las estrellas’ le ha valido el Goya y el Fotogramas de Plata, entre otros galardones.

R: Los premios siempre son una alegría y un reconocimiento, no han tenido más trascendencia. Me siento muy afortunado.

P: ‘Casual Day’ es una película con reparto mayoritariamente masculino, mientras que en ‘La vergüenza’ -el primer largometraje de David Planell que acaba de rodar- es el único chico.

R: Sí. Hay más hombres escribiendo y dirigiendo, y eso se nota en los repartos. Planell tiene una sensibilidad e interés por el mundo femenino.

P: A más de uno le ha chocado su vuelta a la tele, de la que llevaba ausente más de diez años.

R: No tiene por qué. La televisión tiene unas connotaciones económicas que limitan mucho las posibilidades artísticas. Cada vez se hacen mejores series, cualquier ficción española me engancha únicamente un rato, no soy capaz de ver un capítulo entero porque si a los 90 minutos le añades la publicidad... En la tele hay muy buenas series, actores y técnicos, otra cosa es el afán comercial y la competencia feroz marcada por la dictadura del dinero.

P: En más de una ocasión ha dicho que no haría una serie porque si tenía éxito estaba condenado a la popularidad.

R: Y lo mantengo. No haría de protagonista en una serie de éxito porque no es recomendable para la vida personal. Lo que hice en ‘Hermanos y detectives’ y ahora en ‘La señora’ son intervenciones especiales. Me gusta probar cosas distintas y estar pocos días con un personaje es una especie de laboratorio para investigar y también me sirve de entrenamiento.

P: Y no hay que olvidar lo bien que paga este medio.

R: Este tipo de trabajos me permite ser más selectivo con las películas, no tener que hacer filmes por dinero.

Jóvenes, guapos y famosos

P: En ‘La señora’ es ‘El Voluntario’, un hombre que dirige una banda de criminales que extorsiona a los campesinos.

R: Es un bandolero sanguinario con crisis de identidad. Está acostumbrado a matar, pero tiene pánico a morir. En la serie he encontrado a un gran compañero, a Rodolfo Sancho.

P: Teniendo ofertas cinematográficas y teatrales, ¿qué lugar le da a la televisión?

R: No es ni peor ni mejor que el cine o el teatro, que para mí es el medio más libre. Cuanto más dinero hay en juego, menos libre eres. Nunca he negado la validez de la televisión, donde están Juan Diego, Guillermo Toledo ... No es el sitio al que ir porque no tienes otras opciones.

P: En los últimos años, la pequeña pantalla está copada por los jóvenes.

R: Yo empecé mayor, con 30 años, y esos reportajes sobre ‘los rostros jóvenes’ siempre me parecieron artificiales y aburridos, no me sentía cómodo. Ahora es peor por la obsesión que hay en que los protagonistas de las series y las películas sean jóvenes, guapos y, a ser posible, famosos. Y esto se traduce en una pobreza porque, en lugar de transmitir vida, te están vendiendo algo. No estoy en contra de los jóvenes, pero no lo entiendo. Es como si sólo se hicieran películas con gente de 60 años; bueno, seguro que era más interesante porque tienen más cosas que contar porque han vivido.

P: ¿Qué tipo de roles le ofrecen ahora que está a punto de traspasar la barrera de los 40?

R: Siempre me he dejado llevar. No he notado que ahora me den papeles distintos. Bueno, en ‘Casual Day’ le pedí al director que me hiciera una prueba para otro personaje y me dijo, con mucho sentido común, que era mayor para hacer de un chico que acababa de terminar la Universidad -el papel recayó en Javier Ríos-.

P: El próximo proyecto de Animalario es ‘Urtain’, la vida del mítico boxeador José Manuel Ibar.

R: Se estrenará el próximo 25 de septiembre en Madrid. El protagonista es Roberto Alamo y el resto somos el coro formado por seis actores.

P: Sólo ha tocado la cinematografía patria ¿por qué?

R: No se me ha pasado por la cabeza irme a Estados Unidos o a Vietnam. En el mundo Hollywood no creo que abunden las buenas películas, más bien al contrario. No estoy ni a favor ni en contra, lo que me sorprende es que se vea como un recorrido normal.