Comentarios capítulo 6

Bueno, si el capítulo anterior fue fundamentalmente político, éste, por el contrario, ha respondido de forma clara al objetivo de dar un giro a una trama amorosa-sentimental que empezaba a considerarse estancada , falta de movimiento, e interés. dejando en un segundo plano la trama política , que es la que, en conjunto, sirve de soporte y fundamento para la serie. Así, se refuerza el lado sentimental de esta serie pretendidamente histórica. Es éste un aspecto importante. Las tramas amorosas evitan que la obra se convierta en una especie de árido documental histórico y se puede considerar como el “márketing” de la serie; en el fondo, lo que se vende al espectador son emociones , y las histórico-socio-políticas quizás no sean suficientes para atraer a la cantidad de espectadores que estas “superproducciones” necesitan.
Ayer no sólo se precipitó la historia romántica por antonomasia , entre el cuarteto protagonista; también experimentaron cambios otras parejas , como la de Ludi y el abogado, ( “pareja” concebida para ganarse la simpatías del grueso de teleespectadores, y lo están consiguiendo) o la de Ventura y Encarna, que “deja escapar” a otro amor en su vida, por segunda vez . El personaje de Encarna , que en los últimos momentos señoriales alcanzó un momento de gloria al ver culminado un nuevo proyecto vital tanto en la vertiente política (llegada de la República) como en la vertiente amorosa ( ya no hay trabas para estar con Ventura), empieza a ver cómo se desmorona el segundo, y en no demasiado tiempo empezará a ver cómo se desintegra el primero , algo que ya sabe el espectador y que provoca en él un efecto de tanta-lucha-por-la-república-para-nada-si-ella-supiese. Por otro lado, en la serie matriz, a pesar de los ideales radicales de Ventura, siempre se nos intentó transmitir la idea de que no era un asesino. Sin embargo, en República, ya se nos vende como tal; no se ha manchado las manos de sangre literalmente, pero se muestra como capaz de hacerlo; esta idea aparece explícita ya por boca de su propia pareja; “es un asesino”. La incompatibilidad de ideologías y modus operandi entre Ventura y Encarna puede acabar así con una pareja al principio idílica , que se quería, tal como las luchas y disputas entre distintos partidos, ideologías e intereses políticos en el período republicano acabaron con el idílico y bienintencionado período republicano. ¿metáfora?
Bueno, vamos al asunto cuarteto amoroso. Me gustó cómo estuvieron enfocadas anoche las situaciones . Noté más elegancia , sutileza y buen gusto en las escenas de los protagonistas en comparación a las escenas algo tópicas a las que nos venían acostumbrando. Jueguecitos de miradas, un Fernando cada vez más amargado y desesperado por Alejandra, que explicita su amor por ésta ya por activa y por pasiva y que actúa (quizá antes de tiempo a mi parecer , creo que no hubiera estado demás algún otro capítulo de “tensión amorosa”, de “quiero y no puedo, o no me atrevo, o no es el momento”) y una Alejandra que al final no puede resistirse; en consecuencia, desembocando todo ello en el más que previsible ( no por ello menos necesario) momento culmen, ése destinado a conseguir el minuto de oro de la serie (de hecho, lo hizo) y a provocar el “delirio emocional” del espectador, es decir, el encuentro amoroso entre unos protagonistas de peso desigual (en mi humilde opinión); un Fernando que se sale , arrollador, y una Alejandra, a la que le falta un algo que no sabría describir; vida, alma, peso, fuerza, carisma , enganche. El escenario elegido, un pajar. Quizás algo cutre, este encuentro, que necesitaría, a mi juicio, de un marco algo más elegante; pero comprensible el escenario, ya que el pajar retrae a aquella escena de los protagonistas de antaño, (algún día me casaré contigo) en ese afán de los guionistas de conseguir emotividad y nostalgia a través de autorreferencias o guiños al pasado (marca de la casa) Por otro lado, una Mercedes se nos muestra como una mujer emocionalmente muy herida, (quizás de forma exagerada con esa escena apocalíptica de las rosas, que, por cierto, da lugar a una fotografía espectacular) , y ya se sabe que cualquier persona humillada en lo que a emociones se refiere puede hacer cualquier cosa, y que va a jugar sus cartas; de momento, maneja información sobre Alejandra bastante “peligrosa”… y un Jesús no dispuesto a tolerar que su “amigo” utilice a sus dos amores, dígase su ¿hermana? y su enamorada… unos móviles económicos que relacionan fuertemente a Fernando con su prometida ( significativo el momento padre-de-Mercedes y Leocadia , en que ya le advierte sutilmente de las consecuencias que el comportamiento de su hijo puede tener en la concesión de crédito) Parece que ayer “realmente” empezó la guerra del cuarteto. A ver si se le sabe sacar partido.
Y siguen las referencias a La Señora, de la que no termina de desligarse. Ayer, por boca de Hugo de Viana hacia Beatriz ( a mí sí que me gustan las conversaciones de estos dos, la niña fascinada por el hombre mayor que ella, el hombre que le transmite, con “ternura” sus consejos en base a la experiencia que da la vida; entrañable, sobre todos los que conocemos el pasado de Huguito), cuando la historia de aquella chica “por la que se fue a Marruecos, que se casó sin estar enamorada pero que al final fue feliz” … Por cierto, hay un momento en que Fernando dice que su amor por Alejandra es “más fuerte que él”. ¿os suena? ¿Casualidad o guiño señorial?
Y, para terminar, se perfilan en el capítulo (que no se resuelven) tramas “misteriosas” que ya intuía el espectador gracias a las “sutiles” pistas guionistas. Se abre la veda para la trama procedencia-de-Alejandra y por otro lado ¿a qué se deben las lágrimas de la misteriosa y compleja Amparo? (que no son fortuitas, eso está claro) ¿y esa foto rota en pedazos? ¿Y su relación con Ramiro? Que , por cierto, a todo esto, seguimos esperando al ex marqués de Castro , que se “anuncia” en el final del capítulo anterior y, contra mis previsiones, no aparece en éste… y cuya aparición estelar parece que se la guardan para el próximo capítulo… otro as en la manga que se guardan los guionistas…queda por ver si le prepararán una trama sustancial e interesante o su aparición será planteada como simple reclamo para la audiencia por su condición de personaje estrella de la exitosa serie predecesora.