Capítulo 9. Amarga Victoria

No ha sido hasta hoy que he visto el capítulo, y debo decir que me ha encantado, quizás el mejor de todos. Una vez cerrado el ciclo de la trama de La Señora, nos hemos centrado en los personajes de República y debo admitir que ha estado soberbio, los diálogos me han encantado y los golpes de efectos también.

"La República sigue en manos de los caciques", escuchamos en off a Encarna y a partir de ese momento vemos como un ya no fiel Jesús encabeza la revuelta y arenga a los demás jornaleros para que luchen por su sustento, ya no sirve a los señores ni a si amigo del alma Fernando, cree que ha jugado con los sentimientos de su hermana, ya no cree nada de lo que éste pueda contarle.

Nos han ido llevando de la mano para ver el sufrimiento de Fernando y Alejandra, no hay un motivo aparente de ruptura y por tanto él va a buscarla y le pide explicaciones, y ella se las da, en el mismo sitio exacto donde nacería su amor para que al fin ella sin titubear y mirándole a los ojos le confirme que no le ama, las cartas están echadas y él se sume en la desesperación más absoluta.¿Qué más da ahora todo?, con la certeza de que Alejandra no le ama, que no es capaz de luchar por él, sabe que el tiene la batuta de salvar a su familia y lo hace de la única forma posible, casándose con Mercedes.

Pero Mercedes quiere que el triunfo sea total, debe dar al enemigo donde más le duele, presentarse como la dueña de su hombre y por eso elige la casa del campo, donde sabe que Alejandra presenciará o al menos sabrá que ella y solo ella ha sido la ganadora en este combate, pero la victoria ha sido amarga, ni su espléndido vestido, ni su cautivadora mirada, ni la mejor de sus sonrisas puede con el amor tan intenso que su recién estrenado marido siente hacia Alejandra, y en su memoria perdurará también que en el día de su boda en el que todo estaba cuidado al más mínimo detalle, Fernando y Jesús se enfrentan e intuye que entre los múltiples motivos que le ha llevado a ello está también la sombra de Alejandra.

Quizás todos esperábamos que Jesús besase a Mercedes, el ambiente era propicio, él con una copa de más, ella completamente derrumbada y derrotada, pero nos han sorprendido cuando él ha optado por darse media vuelta dejándola disfrutar de su amarga victoria.

Hugo de Viana, su trama interesantísima, por un lado le vemos hundido, cada vez más drogodependiente para evadirse el mundo y por otra lúcido para luchar por sus ideales, otra vez aparece en escena Fernando Alcázar, el antes amigo el ahora enemigo.

Ya vemos como se las gasta el Sr. de la Torre intentado comprar a Antonio, al igual que Fernando-Jesús, Hugo-Fernando, ahora le toca el turno a ellos, ha desaparecido el servilismo hacia el amo, su honor no está en venta, “Guárdese ese dinero, no tenga duda a quien elegiré entre mis hijos o usted”, ya era hora que despertase de su letargo, estamos en La República y deben luchar por sus derechos.

Quizás esté equivocada pero me parece entender que Amparo siente remordimientos por querer ayudar a Ventura después de la trampa que le tendió urdido por el ex Marqués, pero también le ha salido caro, su madre no se anda con tonterías y el partido por encima de todo y todos.

Me ha parecido un capítulo trepidante, lleno de muy buenos momentos, han dejado de lado las superficialidades y han ahondado en el alma de los personajes, incluso Vicenta creo que ha estado magnífica intentando abrir los ojos a Encarna sobre las intenciones de Amparo.

Desde luego este capítulo me ha enganchado totalmente para ver el siguiente.