El Karma siempre vuelve | Pr?ximamente...



1x02 (02): Con las manos en la masa.
María Adelaida fue a del jardinero.
María Adelaida: Hola... verás, me podría explicar porque ha habido tantas asistentas en esta familia.
Juan Alberto: ¿Ahora si te interesa? Antes no y ahora si ¿Y ese cambio?
María Adelaida: Por favor, necesito saberlo.
Juan Alberto: Verás... la gente de la zona piensa que ellos los han matado, pero yo que estoy aquí sé que eso es imposible. Eso no le quita mierda al asunto. Esto es muy gordo. Todas desaparecen después de largas broncas con ellos.
María Adelaida: ¿Y a dónde van?
Juan Alberto: Lejos.
La limpiadora se queda sorprendida.
María Adelaida: ¿Lejos? ¿a dónde?
Juan Alberto: ¿Tienes miedo de que te hagan lo mismo? Pues intenta llevarte bien con ellos.
El jardinero se fue a seguir con la limpieza de la piscina. María Adelaida decidió ir a limpiar la habitación donde dormían el matrimonio. Pero su intención no era limpiar, sino averiguar algo en ese cuarto.
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Cuando llegó a el, allí estaba Encarnación.
Encarnación: ¿Qué haces? ¿Dónde te crees que vas?
María Adelaida: A limpiar.
Encarnación: Este cuarto no se limpia. Ni se entra, ni nada de nada. ¿Entendido?
María Adelaida: De acuerdo. ¿Quién lo limpia?
Encarnación: Yo.
María Adelaida: ¿Cómo? Si los materiales de limpieza están abajo.
Encarnación: Con el coño. ¿Esta claro ya? Pues a limpiar, que para eso se te paga.
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María Adelaida, no se dio por vencida tan fácilmente y se quedó rondando por el pasillo de la habitación a esperar que la señora Civera se marchara. Cuando esta se fue, la limpiadora entró en la habitación.
Había una gran cama de matrimonio al fondo. A la derecha un espejo y a la izquierda un ventanal. Debajo del ventanal. Había un mueble. Abrió el mueble. En el había una foto del jardinero. Estaba limpiando la piscina como de costumbre. Pero María Adelaida pudo ver en esa foto algo mas que una simple piscina. En el fondo de ella había un cadáver.
En ese momento, la puerta se abrió y Encarnación y Ricardo entraron.
Ricardo: ¿Qué haces? ¡Dame eso!
Le quitó la foto de las manos y luego la empujó contra la cama. Cuando estuvo en tirada contra el suelo y la cama, Ricardo le dio una patada en el pecho a María Adelaida.
Encarnación: Estas despedida. No te queremos volver a ver por aquí. ¡Vete!
María Adelaida no pudo decir ni hacer nada mas que ir para abajo. Ya se iba para siempre de aquel lugar.
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Cuando la limpiadora estaba lo suficientemente lejos, Encarnación cogió el móvil y llamó:
Encarnación: Va para abajo, sabe demasiado.
Juan Alberto: De acuerdo ¿la tiro a la piscina y la ahogo como con las otras?
Encarnación: Si, y asegúrate de que esté bien muerta, la última vez te equivocaste...
Juan Alberto: Tranquila, no volverá a pasar.
Colgaron y Encarnación junto con su marido miraban por la ventana como salía María Adelaida del caserón y se dirigía a pasar justo por delante de la piscina....



Audiencia
La Despechada confirma su gran acogida con este gran dato, 5.780.000 espectadores y un 28,1% de Share, logra mejorar el dato de su anterior capítulo.
Minuto de Oro: 6.011.000 espectadores y un 33,7% de Share

Produccion Pero en unos momentos... anunciaremos UNA NUEVA SERIE...
La serie llamada 'Empresarios' queda cancelada, sin saber si saldra luz algun dia...


LÍDERES GRACIAS A TÍ...
GRACIAS






Audiencia
El Pueblo consigue en su penúltimo capítulo de temporada, un buen dato, aunque baja. Atrae a 3.533.000 espectadores y un 16,9% de Share.
Minuto de Oro: 3.801.000 espectadores y un 18,1% de Share

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Elísabeth Báthory de Ecsed nace en una de las familias más antiguas y adineradas de Transilvania. A los once años fue prometida con el conde Ferenc Nádasdy y a los quince años se casó con él, yéndose a vivir los dos juntos al castillo de Cachtice.
Tuvieron cuatro hijos: Anna, Úrsula, Katrynna y por último, Pablo. Vivieron largos años de felicidad, pero una noche oscura… Cambió su vida para siempre…
CAPÍTULO 1:
Todo empieza con la muerte...
4 de Enero de 1.604
Elísabeth está sentada en un gran sofá alumbrada por la luz de una chimenea en compañía de sus hijos.
ÚRSULA: Parece que padre tarda mucho en llegar, ¿le habrá pasado algo?
KATRYNNA: Seguro, si tarda es por que le ha pasado algo, padre nunca se retrasa…
ELÍSABETH: ¡Niñas! No seáis pesimistas…
ÚSULA: Que a gusto que vive Anna, con su marido, ella si que vive feliz, no como nosotras… Deseando estoy de encontrar un buen mozo que me quiera.
KATRYNNA: ¡Dios te oiga hermana Dios te oiga!
ELÍSABETH: ¡Estamos entrando en la media noche y ni rastro de vuestro padre! ¡¿Dónde se habrá metido!? (Se levanta y se pone de pie frente a la chimenea)
Pablo, su hijo pequeño de veinte años, la abraza.
PABLO: Madre, no se preocupe, las guerras son así, y si padre ha muerto lo habrá hecho por el bien de todos, por proteger su patria, por protegernos a nosotros…
ELÍSABETH: ¡Es cierto hijo! Pero, no quiero que muera, no quiero convertirme con cuarenta y cuatro años en una viuda…
De repente suenan las puertas del castillo.
KATRYNNA: ¡Es padre! ¡Es padre!
ÚRSULA: ¡Que ganas tengo de verle!
ELÍSABETH: ¡Niñas por Dios! ¡Controlar vuestros estímulos…! Pablo ve a abrir.
Pablo se dirige a la entrada del castillo, abre el portón del castillo y era el mayordomo Thorko.
PABLO: Thorko, ¿Qué haces a estas horas despierto?
THORKO: Señorito, tengo algo muy importante que decir a vuestra madre…
PABLO: Adelante, no se quede ahí, pase.
THORKO: Sí señor.
Thorko y Pablo avanzan hacia el salón donde estaba Elísabeth y sus hijas.
ELÍSABETH: Thorko, ¿alguna información?
THORKO: ¡Sí señora! Y muy grave, gravísima.
ELÍSABETH: Pues dilo, que mi paciencia tiene un límite…
THORKO: Señora, entiende que para mi es muy difícil decir esto…
ELÍSABETH: ¡Thorko por Dios contesta o te verás en la horca!
THORKO: Su marido… su marido… … Ha muerto…
ELÍSABETH: ¡¡¿QUÉ?!! (Elísabeth se derrumba y cae al suelo rota de dolor…) ¡¿Pero como es posible?! ¡¿CÓMO?!
KATRYNNA: Pa…padre ha muerto… (Se abraza llorando a su hermana Úrsula)
ÚRSULA: Si… siempre se van los mejores (Llora rota de dolor)
THORKO: Según me han informado, fue derrotado en la última batalla que se libró ayer… Ha muerto a última hora… Señores Báthory, mis más sincero pésame, el entierro será mañana a las cuatro de la tarde, los militares traerán el cuerpo sin vida de su esposo mañana a primera hora…
ELÍSABETH: Mi esposo… (Sigue llorando rota de dolor)
PABLO: Madre, saldremos de esta…
Meses después
Una mañana fría amanecía, el sol brillaba sobre el Castillo de Cachtice, Elísabeth iba a visitar a una vieja amiga, la bruja Darvulia.
DARVULIA: Vaya, vaya, vaya… ¿A quien tenemos aquí? ¡Pero si es la bellísima Condesa Elísabeth Báthory!
ELÍSABETH: ¡Menos sarcasmos y más trabajo! ¡¿Qué me depara el futuro?!
DARVULIA: (Comienza a mirar el futuro de Elísabeth) Uy yuyuyuyuy… El futuro está muy oscuro… ¿Usted se cuida?
ELÍSABETH: Lo suficiente…
DARVULIA: ¡Pues pronto le empezarán a salir arrugas por doquier dentro de un par de años se convertirá en una verdadera octogenaria como siga así! ¡Quedarás horrorosa y todo el mundo huirá de ti al ver tu rostro!
ELÍSABETH: ¡Como te atreves a decirme eso! ¡Óigame bien! ¡Yo nunca envejeceré seré la diosa de la juventud! ¡Mi rostro lo avala!
DARVULIA: La bola de cristal no dice lo mismo…
ELÍSABETH: (Elísabeth cargada de ira coge la bola y la tira al suelo, haciéndose mil pedazos) ¡Jamás debería de haber confiado en ti! ¡Jamás!
DARVULIA: ¡¡El destino no se puede cambiar!! ¡Estás condenada a envejecer en apenas dos años!! ¡TE GUSTE O NO TE GUSTE!
Elísabeth cargada de ira por lo que le ha dicho la bruja, se va al castillo e intenta olvidar lo sucedido.
Mientras en la plaza del pueblo, estaba Pablo con una muchacha.
GISELLA: ¿Cuándo me presentarás a tu madre?
PABLO: No sé Gisella, la verdad es que no sé cual será la reacción de mi madre cuando sepa que estoy enamorada de una plebeya…
GISELLA: La nobleza siempre dando problemas, pero el amor no entiende de clases sociales, nos queremos, Pablo, yo te amo, y tu madre lo tiene que aceptar guste o no guste…
PABLO: Eso espero Gisella… Eso espero… Aunque las dos hermanas carroñeras que tengo no me apoyarían, son ambiciosas y siempre están al lado de mi madre para hacerle la pelota… Aun así, el amor triunfará Gisella, dalo por seguro… (La besa)
En el castillo Úrsula y Katrynna se estaban peleando.
ÚRSULA: ¡Ese corpiño es mío!
KATRYNNA: ¡Pero bueno serás mentirosa!
ÚRSULA: ¡Es mío! ¡Que me lo pediste para calentar al príncipe de Suecia cuando vino al castillo…!
KATRYNNA: ¡¿Cómo has osado decir esa mentira?!
Aparece su madre.
ELÍSABETH: ¡NIÑAS!
KATRYNNA: Perdone madre, ha sido Úrsula…
ÚRSULA: ¿¡Pero que mentira es esa!? Si has empezado tú…
ELÍSABETH: ¡Me da igual quien ha empezado! ¿Nunca vais a dejar de comportaros como unas crías? ¡Tenéis veinticinco y veinticuatro años! ¡¡Desde que murió vuestro padre no habéis vuelto a ser las mismas!! ¡Y ya es hora de cambiar! No quiero volver a ver ni una pelea más por parte de vosotras.
ÚRSULA: Sí, madre.
KATRYNNA: Sí, madre
ÚRSULA: ¡No me repitas!
KATRYNNA: ¡No te repito!
ELÍSBETH: ¡¡¡¡¿ENTENDIDO?!!!!
Las dos hermanas se callan. Al atardecer Elísabeth estaba en su alcoba con una sirvienta, que le estaba peinando con un gran cepillo, cuando de repente la sirvienta sin querer le da un estirón en el pelo con el cepillo.
ELÍSABETH: ¡¡¡¿QUÉ HAS HECHO INÚTIL?!!!
La condesa reaccionó reventándole la nariz de un fuerte bofetón, cuando lo normal entre la nobleza de la época habría sido sacarla al patio y recibir cientos de estas bofetadas.
ELVIRA: Lo siento, perdone mi señora, ha sido sin querer.
La sangre de la sirvienta adolescente salpicó la piel de Elísabeth y llegó a deslizarse hasta sus labios. La condesa sin pensárselo se mira en el espejo y pudo comprobar que donde antes había arrugas habían desaparecido. La condesa fascinada, pensaba que había encontrado el remedio para que no se cumpliera lo que la bruja le dijo.
ELVIRA: Tome un pañuelo para limpiarse.
ELÍSABETH: No, no hace falta, pero… ¿Me puede alcanzar ese libro?
ELVIRA: Sí.
La joven sirvienta cogió un libro de una estantería, era un libro de brujería. Elísabeth lo abrió en la página donde hablaba de la eterna juventud. Al leer Elísabeth quedó segura de que la sangre humana prolonga la juventud.
ELÍSABETH: Elvira, llama a Thorko para que prepara un carruaje, vamos a ver a… Darvulia…


Audiencia
El estreno de ELÍSABETH, la condesa sangrienta arrasa, con una grandiosa audiencia. La nueva serie es vista por 5.897.000 espectadores y un 28% de Share.
Minuto de Oro: 6.889.000 espectadores y un 38,9% de Share

ELÍSABETH, la condesa sangrienta.... GRAN ÉXITO GRACIAS A TI....

MISTERIO
DRAMA
EMOCIÓN
FLASHBACK[/u]

Mañana 21h15



:30 ¿vale?

Siempre quieres presentar y nunca estrenar -.-


ESTA NOCHE, PENÚLTIMO CAPÍTULO DE LA TEMPORADA...
'Marioneta de Su Vida' ganadora del premio FTV a la mejor serie de marzo...


A las 21.15h
Solo aqui, en IGNIS TV, el misterio de ...
SON JOVENES
