El Karma siempre vuelve | Pr?ximamente...
#0

19/01/2011 16:15

Vídeos FormulaTV
#8601

22/08/2012 13:05
¿Muy pronto? Joder... yo que tú no lo dejaría para septiembre...
#8602

22/08/2012 19:30
Me da a mí que Savia será la nueva patrocinadora de ALVV

#8603

22/08/2012 21:31

Santiago iba acompañando al Cardenal por el interior del convento. Le llevó hasta la habitación de la madre superiora y la dueña del Santa Teresita. Llamó a la puerta, la mujer abrió timidamente.
Dorada: ¿Si?
Santiago: Dorada, te presento a el Cardenal Sánchez.
El hombre estiró el brazo con intención de que la madre superiora le besara la mano. Dorada ni se inmutó.
Dorada: Un placer conocerle... Cardenal.
Cardenal: (Retira la mano) El placer es mío... señora...
Dorada: Dorada.
Cardenal: Seguro que haremos muy buenas migas estos días. Además, Santiago me ha dicho que tienes muchas cosas que contarme acerca de unos conspiradores... ¿No?
La mujer estaba nerviosa, pues el cardenal era uno de ellos. Parecía como si este estuviese riéndose de ella en su cara.
Dorada: Si... mañana le cuento todo.
Santiago: Bueno, pues vamos a su habitación Cardenal.
Cardenal: (A Dorada) Buenas noches.
Ambos se fueron y Dorada aprovechó y fue andando a ritmo rápido a la habitación de Inmaculada. Nunca había hecho cosa tan lamentable, como ella misma lo hubiera descrito, pero la situación lo necesitaba. La mujer irrumpió en la habitación.
Soledad: ¡Pero bueno! ¿Qué pasa? ¿Que no se puede ni tener intimidad aquí?
Macu: Cualquier día te llevas una hostia... ¿eh? Que encima te han encasquetado aquí en la cama de Rebe... Dios...
Petra: ¿Qué se te ha perdido por aquí, Dorada?
Dorada: Veréis... necesito consejo.
Macu:

Petra:


Dorada: Sí. (Cierra la puerta)
La mujer se sentó en una de las camas y sacó la nota de la amenaza de uno de sus bolsillos.
Dorada: Antes, yo colaboraba en un consejo que se reunía conspirando contra Benedicto XVI. Necesitabamos reunir todo el dinero posible para regalarle un medallón de oro al papa, y así, al ir al Vaticano entregárselo en persona a él... y matarlo.
Petra: ¿¡Qué!? ¿Por qué querían matarle?
Dorada: Nunca quisimos a Benedicto de papa... ya sabéis, por su pasado relacionado con la ideología nazi, que está muy presente.
Soledad: ¡Eso son tonterías! Eso se desmintió.
Dorada: Todo lo contrario, querida. Se dijo que era cierto, Benedicto llegó a vestir un uniforme de Wehrmacht en su juventud. Nadie quiere a una persona así en su cargo... pero bueno, eso es otra historia.
Macu: Sí, pero interesante...
Dorada: El caso es que para conseguir el medallón de oro, necesitabamos conseguir dinero a toda costa. Yo... con lo de los niños robados, conseguí un pellizco (Mira a Petra) Ya sé que no estuvo nada bien. Cada noche suplico al señor porque me perdone eso. Pero bueno, el pasado, pasado es. Yo abandoné ese Consejo y entonces fue cuando recibí la nota de la amenaza... (Lee) En el Consejo, la traición se paga con la muerte. No lo olvides, Dorada . El caso es que le conté esta misma historia a Santiago... y él ha llamado al Cardenal Sánchez.
Petra: ¿Y qué? ¡Pues cuéntaselo al cardenal! Y que acabe con los conspiradores.

Dorada se levantó eufórica de la cama.
Dorada: ¡Pero es que no lo entendéis! ¡Ese cardenal era uno de los conspiradores!
Soledad:

Petra: ¿Y qué piensas hacer ahora?
Dorada: Mi subconsciente me diría que huyese del convento, me he metido en la boca del lobo... o peor, he traído el lobo a casa. Pero no puedo irme de aquí y dejar a ese... monstruo en el Santa Teresita a vuestra merced... para que os haga algo... Dios...
Macu: Hermana, te vamos a ayudar.
Petra: Sí.
Soledad: Para eso están las amigas, Dorada.
La madre superiora sonrió. No se esperaba la aceptación por parte de ellas.
Dorada: Gracias, os debo una. ¡Me voy a mi habitación!

Era noche cerrada. Podrían ser sobre las tres de la madrugada. Un grupo de personas saltaba en ese momento la verja de entrada al convento. Fueron corriendo por el césped de la entrada hasta llegar a la parte del cementerio. Allí, estaba esperando el cardenal a la gente.
Cardenal: Seguirme. Os ocultaréis en mi habitación.
El cardenal les llevó por una de las puertas exteriores hasta su habitación. Eran todos los miembros de El Consejo... los 6... faltaba uno, porque eran 7, Dorada.
Cardenal: Os quedaréis aquí dentro, todos. Sin hacer ruido, sin que nadie os descubra.
Damián: ¿Y cuál es el plan?
Cardenal: Quizás aún es muy pronto para contarlo. Pero mañana os lo diré. Vosotros no hagáis nada hasta que yo no lo diga ¿De acuerdo?
Mujer: De acuerdo.

Se hizo de día. Un sol brillaba en lo más alto del cielo, sobre el convento Santa Teresita. Quizás, la última vez que el edificio veía la luz del sol en su estado total. Nadie se podía imaginar lo que ocurriría en el convento en unas pocas horas, algo que quedaría marcado, para siempre en su historia. Era la hora del desayuno y como habitualmente solía ocurrir, estaban las hermanas en el comedor.
Macu: Dios… menuda tensión hay hoy en el convento…
Petra: Y que lo digas. Dorada ni baja a desayunar.
Soledad: Y el cardenal tampoco (Dolor de repente) ¡Ay!
Petra: ¿¡Qué te ocurre!?
Soledad: Nada, que me ha venido un dolor de repente en la pierna… algo puntual. Gracias por preguntar.
Petra: Hombre… si te la van a amputar, por algo será, ¿no? ¿Qué le pasa, qué enfermedad tienes?
Soledad: Tengo deformaciones en los músculos. Irreparables. En uno o dos años, ya no podré ni andar del dolor que tendré al hacerlo, por eso me las quieren amputar a tiempo.
Petra: ¿A tiempo? ¿Cuándo te la van a amputar?
Soledad: Dentro de un mes.
Cloti les llenó los platos con los cereales y les puso los zumos en la mesa.
Cloti: ¡Huy! ¿Y esas caras largas? ¿A qué vienen?
Macu: Nada… nada…
Cloti: Alguien no ha ido al baño desde hace días

Petra: Clotilde, te hemos dicho que no ocurre nada, gracias por preguntar.
Cloti: ¡Ay hija! ¡Qué desaboría eres…!
Soledad: Bueno, pues contarme entonces que es lo que “no os ocurre”.
La mujer se sentó al lado de estas. Las otras se miraron entre sí, alucinadas.
Macu: ¿Tú eres sorda?
Cloti: ¡Oh! No…
Macu: ¿Cortita?
Cloti: ¡Por supuesto que no!
Macu: ¿Tonta del culo?
Cloti: ¡Por quién me tomas!
Macu: ¡¿Gilipo…?!
Petra: ¡Inmaculada, ya está bien! Clotilde, querida… ¿No tienes que terminar de repartir el desayuno?

Cloti: ¡Huy! Es cierto, se me va la cabeza. No sé ni lo que estaba haciendo, en fin que eso, que me voy a seguir repartiendo los desayunos.
#8604

22/08/2012 21:31

Las hermanas iban todas de camino a la iglesia, faltaba poco para las 9 de la mañana y la misa se iba a celebrar. Macu, Fausti, Petra y Soledad llegaron de las primeritas, cogieron un buen puesto, en primera fila.
Macu: Pues ahora a esperar…
Fausti: No me gusta nada venir temprano.
Soledad: Venir temprano es bueno, así luego no coges un mal sitio.
Macu: Sí, Sole tiene razón

Petra: (Sonó un ruido) ¡Huy! ¿Qué ha sonado?
Macu: Han sido tus tripas.
Petra: ¡No!
Fausti: Yo no he oído nada…
Petra: Yo si…
La mujer se levantó. Como aún faltaban varios minutos para que comenzase la misa, y Santiago aún no había aparecido por la iglesia, esta fue a la parte de atrás a mirar que había sonado. Allí parecía no haber nada, así que salió afuera a mirar.
Petra: ¿Pero qué…?
Petra vio como tres personas escalaban por una cuerda al tejado del covento, y luego iban por el hasta alguna habitación de este. Santiago salía en ese mismo momento del Santa Teresita e iba en dirección hacia la iglesia. Petra le detuvo.

Petra: ¡Santiago! ¡Hay unos intrusos en el convento!
Santiago: ¿Intrusos?
Petra: ¡Acaban de subir al tejado por la cuerda!
Santiago: ¿Cuerda…? ¿Qué cuerda?
Petra: ¡Mira! (Señala) ¡Allí!
La cuerda ya no estaba allí.
Petra: Yo… ¡antes había ahí una cuerda!
Santiago: Venga, lo que tu digas. Pero ahora vamos a misa… vamos dentro…
Petra: ¡Que no! ¡Que hay intrusos en el convento!
Santiago: ¡Ay Petra, hija, vete un poquito a tomar uvas! Yo soy el sacerdote y tengo que ir a dar la misa, si tú no quieres entrar pues peor para ti. Ya te castigará el señor.
Santiago continuó con su camino y entró en la iglesia. Fue corriendo y pidiendo perdón por el camino a todas las monjitas que le miraban con mala cara por haber llegado tarde. Subió al altar.
Santiago: Bueno… ya estoy aquí. Perdón a todos, hermanos y hermanas.
Macu: ¡Si ya nos tienes acostumbradas!
Monjas: Jajajajajaja…
Santiago: Muy gracioso, Inmaculada. Empezamos la Eucaristía.

Pero la misa de hoy debía pasar sin la madre superiora, que seguía en su habitación, encerrada y llorando. ¿Cómo le iban a ayudar las demás? Tenía miedo de recibir la esperada visita del Cardenal. La puerta de su habitación sonó.
Dorada: ¿Diga…? ¿Quién es?
Nadie contestaba. Volvió a sonar la puerta.
Dorada: ¡He hecho una pregunta!
No muy decidida, la madre superiora abrió la puerta. Un hombre se le echó encima de repente, llevaba una navaja. Cerró la puerta de un portazo y empujó a Dorada a la cama. Después se puso sobre ella, amenazándola con un cuchillo.
Damián: Vaya vaya…
Dorada: ¡Damián! ¡Tú…!
Damián: ¿Qué? ¿No te esperabas verme aquí?
Dorada: ¿Cómo has entrado al convento?
Damián: Tiene su gracia la pregunta… sabiendo que todos El Consejo está aquí, en tu convento, Dorada.
Dorada: ¿¡Qué!? ¿Qué queréis de nosotros?
Damián: ¿De “vosotros”? Nada. Más bien de ti. Queremos el dinero que te has quedado, sabes que nos pertenece. Yo también te ayude con lo de los niños. Y sabes perfectamente que necesitamos ese dinero para comprarle el medallón al papa.
Dorada: Jamás voy a dejar que engañéis al papa. Por encima de mi cadáver.
Damián soltó una carcajada.
Damián: ¿Ah si? ¡Pero es que ya le hemos engañado! Nos hemos citado para visitarle este sábado.
Dorada: ¿Qué?
Damián: Dorada… dame el dinero.
Dorada: ¡JAMÁS!
El hombre le hizo un ligero corte en el cuello con la navaja.
Dorada: ¡¡¡Ahhhh!!! ¡Criatura de Satán!
La abofeteó.
Damián: ¡Puta! Está bien. Tu te pones en medio de nuestros planes, y nos quitas lo que más queremos… nosotros haremos lo mismo contigo.
El hombre soltó a Dorada y guardó su navaja.
Dorada: ¿Qué vais a hacer?
Damián: Te quitaremos lo que tu más quieres… tu convento.

Damián salió por la puerta corriendo y cuando Dorada fue a asomarse al pasillo ya no estaba allí. Solo Petra se acercaba corriendo hasta la habitación de la madre superiora.
Petra: ¡Dorada! ¡Dorada!
Dorada: ¡Petra! ¿Qué ocurre?
Petra: Los he visto.
Dorada: ¿A quiénes?
Petra: ¡A unos intrusos! Han escalado por el tejado. Venían de dentro de la iglesia.
Dorada: ¿De la iglesia? ¿Qué han hecho en la iglesia?
Petra: No sé, pero ahora hay misa allí.
Ambas se miraron entre sí. Ambas pensaban lo mismo: la iglesia se cerraba cuando había misa, y estaban todos los habitantes del convento allí dentro, es el lugar perfecto para atentar. Mientras iban camino a la iglesia, iban hablando.
Petra: Se esconden en alguna habitación del convento.
Dorada: Sí, sé en cual. En la del cardenal, como ya os dije, está con ellos.

En la iglesia, Santiago estaba procediendo con la misa con normalidad.
Santiago: Señor ten piedad.
Monjas: Señor ten piedad…
Santiago: Cristo ten piedad.
Monjas: Cristo ten piedad…
Una voz interrumpió el rezo, era Fausti.
Fausti: ¡Oh Dios mío! ¡Los santos!
Se oyó un corro de “¡Oh!” entre la gente.
Fausti: ¡Los santos están llorando sangre!
Santiago: ¿¡Qué!?
Todos se levantaron de los bancos escandalizados. Era cierto, estaban llorando sangre todos los santos de la iglesia.
Santiago: ¡Esto es una divinidad!
Macu: ¡Esto es obra del maligno!
Lo que dijo Macu, terminó de desatar el pánico. La gente comenzó a chillar escandalizada y a correr despavorida de un lado a otro. Fueron a la puerta del final de la iglesia, pero estaba cerrada a fuerza.
Fausti: ¡Está cerrada!
Macu: (Gritando) ¡Socorrooooooo!
Soledad: ¡Alguien tiene que haber fuera que nos oiga.
Macu: ¡Petra! Petra se fue antes a… ¿¡a dónde!?
Fausti: ¡No lo sé!
Monjita: ¡VAMOS A MORIR TODAS!
#8605

22/08/2012 21:31
Se escucharon de nuevo los gritos. En la parte interior del convento, en la cocina, estaban ahora todos los miembros del consejo reunidos.
Cardenal: El plan ha comenzado. Tenemos a todas las monjas en esa iglesia y hemos puesto el colorante en los santos, parece sangre ja ja. Luego afuera, solo tenemos a Dorada, que está en su habitación.
Señora: ¿Ha entregado el dinero?
Damián: Qué va…
Señor: ¡Propongo que sigamos con el plan!
Cardenal: Eso haremos. Señores, cojan los botes de gasolina… y las cerillas. Sor Dorada va a tener que darnos ese dinero si no quiere ver morir a todas sus monjitas en la iglesia.
Damián: ¡Por el consejo!
Todos: ¡POR EL CONSEJO!

Los miembros del consejo salieron corriendo de la cocina. Pasaron por la escalera de caracol y bajaron al patio exterior. En el exterior, junto a la puerta de la Iglesia estaban Dorada y Petra, que escuchaban los angustiosos gritos de adentro de todas las hermanas.
Dorada: ¡¿Qué estará pasando?!
Macu: (Desde dentro) ¡Ayudaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
Petra: No lo sé… pero nada bueno.
Dorada: ¡Petra! Mira, si me subes allí (Señala un tejadillo que había sobre un ventanal de la iglesia) podré ver lo que pasa adentro.
Petra: ¡Vamos!
Petra puso las manos juntas y Dorada puso sus pies encima y se subió al tejado. Se oyeron gritos provenientes de dentro del convento. Petra cogió un palo enorme del suelo, concretamente el mismo con el que atizó hace tiempo a Damián en la cabeza y fue corriendo hacia los gritos.
Petra: ¡Por el Santa Teresitaaaaaa!
Dorada: ¡¡¡NO!!! ¡Petra, no vayas!
Pero era demasiado tarde, Petra ya estaba en la puerta del convento, junto a toda esa gente que estaba allí mismo, a punto de salir al exterior. Petra se colocó delante de la puerta de salida.
Petra: Por aquí no.
Cardenal: ¿Y si no?
Petra: Entonces tendréis que pasar por encima de mi cadáver.
Damián: Por encima de tu cadáver y por el que haga falta.
Entre Damián y una señora, cogieron a Petra y la tiraron sobre las escaleras del hall.
Señora: ¡Dadme un bote!
La mujer echó un poco de gasolina sobre Petra que estaba tirada sobre los escalones. Con su avanzada edad, no podía levantarse, y más con su problema de caderas.
Petra: ¿¡Qué me vas a hacer!?
Señora: (Enciende una cerilla) ¿Yo? Nada. Hay alguien que te tiene más ganas.
Un señor le dio la cerilla a Damián.
Damián: ¿Te acuerdas de mí? Porque yo me acuerdo perfectamente del porrazo que me diste…
Damián arrojó a sangre fría la cerilla contra la escalera… empezó a arder por lo bajo, Petra estaba unos escalones más arriba.
Damián: Adiós, amiga, adiós…
Los del consejo salieron a correr por el patio… fueron al cementerio.

En la iglesia, Dorada rompió el ventanal. Así era la única forma de poder sacar a la gente de allí, ya que las enormes puertas de entrada estaban atrancadas.
Dorada: ¡Vamos a ver! ¡Despacio!
Santiago: ¡A ver! Yo voy primero, que para eso soy el cura.
Dorada: ¡Vale…! Venga Santiago.
La madre superiora agarró al sacerdote y lo subió desde adentro de la iglesia al tejado. Ahora estaba en el tejado con Dorada.
Santiago: A ver. Salto yo hacia abajo y luego tu vas ayudando a subir a la gente.
Dorada: No, Santiago, tú tienes más fuerza que yo… y ahí dentro hay algunas hermanas que pesan más de lo normal… no voy a poder subir a todas al tejado.
Santiago: ¡Pues que hagan pilas con los bancos! Que suban por ellos.
Dorada: Santiago, en el tejado te quedas tú. Voy abajo.
A Santiago le dio un arrebato y empujó levemente con su pie a la madre superiora. Esta se resbaló y cayó agarrándose a las tejas de delante. Estaba a punto de caer.
Dorada: ¡¡¡Santiago!!! ¡AYÚDAME!
Santiago: ¡Dame la mano!
El cura agarró la mano de la mujer.
Santiago: Es graciosa la situación…
Dorada: ¿Perdón?
Santiago: Supongo que este es tu merecido por haberme querido plantar en el tejado a mi.
Dorada: Mira… Santiago, tú siempre has sido la misma persona. Eres un interesado, solo miras por lo tuyo… y por lo tuyo…
El sacerdote tragó saliva.
Santiago: Sí. Quizás no merezca que me veas, gente como tú no puede apreciar la belleza en una persona como yo.
Dorada: ¿Perdón?
Santiago: Dorada… perdón por lo que voy a hacer.
Santiago soltó la mano de Dorada y esta cayó de espaldas al suelo. Santiago avistó el fuego, que salía el humo entre las ventanas del convento.
Santiago: ¡¡¡Fuego!!!

De repente, las puertas de la iglesia se abrieron y todas las monjas salieron de golpe. Todas fueron a ver el convento, y ninguna se dio cuenta de que el cuerpo de Dorada estaba en el suelo, a punto de morir. Santiago bajó del tejado con cuidado y se acercó a Dorada. La cogió en peso y fue hacia el cementerio…
Santiago: Aquí la tenéis.
El hombre puso el cuerpo de Dorada en el suelo.
Cardenal: Buen trabajo, Santiago.
Damián: Siempre fuiste un hombre de negocios.
Damián cogió a Dorada y la tiró sobre un agujero que habían estado cavando antes en el suelo. Después, entre todos, lo llenaron de tierra.
Damián: Un problema menos. Ahora solo hace falta encontrar el dinero.
Santiago: El otro día, me lo confesó a mí. Lo guardó en la iglesia en la que hacíais las reuniones, debajó de un santo.
Cardenal: ¡Pues vamos para allá!
Todos salieron corriendo y se montaron en el carruaje del cardenal. El cochero atizó a los caballos y el carruaje se puso en marcha. Pero lo que ellos no sabían era que habían enterrado a Dorada viva… la mujer sacó la mano de entre la tierra.
Cardenal: El plan ha comenzado. Tenemos a todas las monjas en esa iglesia y hemos puesto el colorante en los santos, parece sangre ja ja. Luego afuera, solo tenemos a Dorada, que está en su habitación.
Señora: ¿Ha entregado el dinero?
Damián: Qué va…
Señor: ¡Propongo que sigamos con el plan!
Cardenal: Eso haremos. Señores, cojan los botes de gasolina… y las cerillas. Sor Dorada va a tener que darnos ese dinero si no quiere ver morir a todas sus monjitas en la iglesia.
Damián: ¡Por el consejo!
Todos: ¡POR EL CONSEJO!

Los miembros del consejo salieron corriendo de la cocina. Pasaron por la escalera de caracol y bajaron al patio exterior. En el exterior, junto a la puerta de la Iglesia estaban Dorada y Petra, que escuchaban los angustiosos gritos de adentro de todas las hermanas.
Dorada: ¡¿Qué estará pasando?!
Macu: (Desde dentro) ¡Ayudaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!
Petra: No lo sé… pero nada bueno.
Dorada: ¡Petra! Mira, si me subes allí (Señala un tejadillo que había sobre un ventanal de la iglesia) podré ver lo que pasa adentro.
Petra: ¡Vamos!
Petra puso las manos juntas y Dorada puso sus pies encima y se subió al tejado. Se oyeron gritos provenientes de dentro del convento. Petra cogió un palo enorme del suelo, concretamente el mismo con el que atizó hace tiempo a Damián en la cabeza y fue corriendo hacia los gritos.
Petra: ¡Por el Santa Teresitaaaaaa!
Dorada: ¡¡¡NO!!! ¡Petra, no vayas!
Pero era demasiado tarde, Petra ya estaba en la puerta del convento, junto a toda esa gente que estaba allí mismo, a punto de salir al exterior. Petra se colocó delante de la puerta de salida.
Petra: Por aquí no.
Cardenal: ¿Y si no?
Petra: Entonces tendréis que pasar por encima de mi cadáver.
Damián: Por encima de tu cadáver y por el que haga falta.
Entre Damián y una señora, cogieron a Petra y la tiraron sobre las escaleras del hall.
Señora: ¡Dadme un bote!
La mujer echó un poco de gasolina sobre Petra que estaba tirada sobre los escalones. Con su avanzada edad, no podía levantarse, y más con su problema de caderas.
Petra: ¿¡Qué me vas a hacer!?
Señora: (Enciende una cerilla) ¿Yo? Nada. Hay alguien que te tiene más ganas.
Un señor le dio la cerilla a Damián.
Damián: ¿Te acuerdas de mí? Porque yo me acuerdo perfectamente del porrazo que me diste…
Damián arrojó a sangre fría la cerilla contra la escalera… empezó a arder por lo bajo, Petra estaba unos escalones más arriba.
Damián: Adiós, amiga, adiós…
Los del consejo salieron a correr por el patio… fueron al cementerio.

En la iglesia, Dorada rompió el ventanal. Así era la única forma de poder sacar a la gente de allí, ya que las enormes puertas de entrada estaban atrancadas.
Dorada: ¡Vamos a ver! ¡Despacio!
Santiago: ¡A ver! Yo voy primero, que para eso soy el cura.
Dorada: ¡Vale…! Venga Santiago.
La madre superiora agarró al sacerdote y lo subió desde adentro de la iglesia al tejado. Ahora estaba en el tejado con Dorada.
Santiago: A ver. Salto yo hacia abajo y luego tu vas ayudando a subir a la gente.
Dorada: No, Santiago, tú tienes más fuerza que yo… y ahí dentro hay algunas hermanas que pesan más de lo normal… no voy a poder subir a todas al tejado.
Santiago: ¡Pues que hagan pilas con los bancos! Que suban por ellos.
Dorada: Santiago, en el tejado te quedas tú. Voy abajo.
A Santiago le dio un arrebato y empujó levemente con su pie a la madre superiora. Esta se resbaló y cayó agarrándose a las tejas de delante. Estaba a punto de caer.
Dorada: ¡¡¡Santiago!!! ¡AYÚDAME!
Santiago: ¡Dame la mano!
El cura agarró la mano de la mujer.
Santiago: Es graciosa la situación…
Dorada: ¿Perdón?
Santiago: Supongo que este es tu merecido por haberme querido plantar en el tejado a mi.
Dorada: Mira… Santiago, tú siempre has sido la misma persona. Eres un interesado, solo miras por lo tuyo… y por lo tuyo…
El sacerdote tragó saliva.
Santiago: Sí. Quizás no merezca que me veas, gente como tú no puede apreciar la belleza en una persona como yo.
Dorada: ¿Perdón?

Santiago: Dorada… perdón por lo que voy a hacer.
Santiago soltó la mano de Dorada y esta cayó de espaldas al suelo. Santiago avistó el fuego, que salía el humo entre las ventanas del convento.
Santiago: ¡¡¡Fuego!!!

De repente, las puertas de la iglesia se abrieron y todas las monjas salieron de golpe. Todas fueron a ver el convento, y ninguna se dio cuenta de que el cuerpo de Dorada estaba en el suelo, a punto de morir. Santiago bajó del tejado con cuidado y se acercó a Dorada. La cogió en peso y fue hacia el cementerio…
Santiago: Aquí la tenéis.
El hombre puso el cuerpo de Dorada en el suelo.
Cardenal: Buen trabajo, Santiago.
Damián: Siempre fuiste un hombre de negocios.
Damián cogió a Dorada y la tiró sobre un agujero que habían estado cavando antes en el suelo. Después, entre todos, lo llenaron de tierra.
Damián: Un problema menos. Ahora solo hace falta encontrar el dinero.
Santiago: El otro día, me lo confesó a mí. Lo guardó en la iglesia en la que hacíais las reuniones, debajó de un santo.
Cardenal: ¡Pues vamos para allá!
Todos salieron corriendo y se montaron en el carruaje del cardenal. El cochero atizó a los caballos y el carruaje se puso en marcha. Pero lo que ellos no sabían era que habían enterrado a Dorada viva… la mujer sacó la mano de entre la tierra.
#8606

22/08/2012 21:31

Macu, Fausti y Soledad corrieron junto a Petra. El fuego estaba a punto de consumirla a ella.
Macu: ¡Petra!
Petra: ¡Iros de aquí! Esto es demasiado peligroso.
Soledad: ¡No sin ti!
Petra: ¡Que os larguéis! No arriesguéis vuestra vida por mí. Yo ya soy muy mayor. ¡IROS!
Fausti: ¡Pero…!
Petra: ¡Irooooos!
Las monjas salieron afuera con todas las demás hermanas, que estaban en la puerta del convento viendo como la fachada de este estaba empezando a salir a arder también, junto con todo el edificio.
Macu: (Llorando) ¿Y dónde está Dorada?
Fausti: No lo sé…
Macu: Esto es imposible… el convento está ardiendo…
Soledad: ¿Cuántos años tenía el convento?
Fausti: Desde el año mil novecientos, o por ahí…
Soledad: Madre mía… más de un siglo, se dice pronto.
Macu: Hay que hacer algo… ¡actuar!
Soledad: ¡¡Llamar a los bomberos!!
Fausti: ¡¿Con qué?! ¡No tenemos móvil!
Un monje si tenía.
Monje: ¡Yo tengo móvil! (Mira…) Vaya, no hay cobertura.
Macu: ¡Maldita sea!
En ese momento, el convento Santa Teresita estaba en el que quizás fuese el último día de su existencia.

Petra abrió los ojos. Se encontraba en un lugar despejado. Era un prado enorme, frente a ella había una escalera enorme, sobre un mar inmenso, que llevaba hasta las nubes. Los escalones eran de oro macizo y el borde de la escalera estaba adornado con flores. La mujer subió por la escalera y llegó hasta arriba del todo. Allí, un hombre la estaba esperando ante dos puertas doradas.
San Pedro: ¿Petra?
Petra: ¿Cómo sabe mi nombre…? ¿Esto es un sueño?
San Pedro: No. Pero te estábamos esperando, adelante.

Las puertas del cielo se abrieron. Petra entró y estas se cerraron. Ante ella estaba un infinito suelo de nubes blancas, todo estaba despejado. La mujer siguió andando y empezaba a ver gente por allí, hasta que se quedó totalmente boquiabierta cuando vio a una persona en especial.
Chiva: ¡Hermana!
Chiva saltó a abrazar a Petra.
Petra: ¡¿Chiva?! ¿Qué es todo esto…? ¿Dónde estoy?
Chiva: Ja ja ja ja… tiene gracia la pregunta.
Petra: ¿Estoy… muerta? Por eso estoy aquí.
Chiva: Hombre, yo lo veo una forma muy fea de decir que has venido el país de Dios… pero bueno, tú verás. Sí, estás en el cielo.
Petra: Dios mío… no me lo creo.
Chiva: Pues créetelo, hija. Creételo.
Petra: ¿Y puedo verlo?
Chiva: ¿A quién? ¿A él? Si…

Chiva guió a Petra hasta un lugar del cielo, donde se abría un enorme edificio ante ellas. Las puertas se abrieron. Petra pasó. Ante ella había una gran sala dorada. Con un trono al fondo. En él, había alguien sentado. La mujer fue hasta él.
Petra: ¿Hola?
Dios: Hola, hermana.
Petra: (Se ruborizó)


Dios: Sí. Si no me equivoco, acabas de llegar hace poco.
Petra: Sí, hará como diez o quince minutos.
Dios: Querida, en el cielo no existe el tiempo. Ni tampoco el espacio. El cielo es infinito y el tiempo no es un problema en él. Aquí tienes por delante la vida eterna.
Petra: Yo… quizás no sea merecedora de ir aquí… quizás mi destino fuera el inframundo.
Dios: ¡NO! Tú hoy, en la tierra has demostrado ser la persona más valiente que haya habido. Has salido de esa iglesia y has dicho que viste a los extraños, y nadie te creyó. Luego te fuiste con palo en mano al convento a enfrentarte a esos conspiradores, y por último le has dicho a tus amigas que te dejaran morir para salvar tu vida. Eso te honra, Petra.
Petra: ¿De verdad?
Dios: Sí, más de lo que piensas.
Petra: Pero…. Ahora me da pena por ellos… esos locos se han salido con la suya.
Dios: ¿Tu crees?
Dios dio una palmada que retumbó en todo el castillo. Las nubes se oscurecieron y comenzó a llover fuertemente sobre el convento Santa Teresita.
Abajo, la lluvia estaba apagando el fuego.
Fausti: ¿Y esto?
Macu: ¡Las nubes se han formado de repente!
Soledad: ¡Dios santo!

El consejo llegó a la iglesia donde se reunían. Entraron como locos a toda prisa en ella. Y encontraron una bolsa donde Dorada le había dicho a Santiago. Este estaba en el carruaje, esperando, cuando…
Santiago: Ahora que están todos fuera… puedo aprovechar.
Santiago gritó al cochero.
Santiago: ¡Cochero! ¡Nos vamos! Pon rumbo al puerto más cercano.
Cochero: ¡No puedo! Hay que esperar a los señores.
Santiago: ¡Le daré todo el dinero que haga falta.
Santiago se sacó una bolsa de dinero del bolsillo… era la bolsa de Dorada… Mientras tanto, dentro, Damián vació la bolsa y se topó con que estaba llena de piedras. La original la tenía Santiago.
Damián: No puede ser…
Cardenal: Santiago… nos ha tomado el pelo.
El carruaje salió con dirección al puerto. Santiago iba a poder cumplir, por fin su sueño, pero ¿cuál?...

Estaba lloviendo un montón, tanto que el fuego se había extinguido por completo en el exterior del Santa Teresita, en su interior, aún quedaban llamas. Pero era lo de menos, pues podrían apagarlas con los extintores. En definitiva, no habían sido muchos los daños al convento. Las monjas entraron en él. Tan solo la madera había sido quemada, pero eso no era algo que no se pudiera arreglar. En la escalera, estaba el cadáver de Petra.
Fausti: ¡Petraaa!
Macu: ¡Amiga!
A lo lejos, en una carretera, entre la montaña un coche se acercaba hasta el Santa Teresita, en él un hombre iba conduciendo y en la parte de detrás una señorita iba mirando el paisaje.
Conductor: ¿Es por aquí, no?
Rebe: Siiiii. Ya estamos cerca, verás la sorpresa que se van a llevar al verme.
Conductor: Espero que haya merecido la pena el viaje.
Las hermanas se tiraron sobre el cuerpo de Petra y la abrazaron. Entonces fue, cuando una mujer llena de tierra se asomó por la puerta del convento y habló.
Dorada: ¡Dios santo!
Macu: ¡Dorada! ¿Qué te ha pasado?
Dorada: Si os lo contara… no lo creeríais.
Soledad: Prueba a ver.


#8607

23/08/2012 08:47
¡Ole! Pedazo de final de temporada, todos los de El consejo en el Santa Teresita, prenden fuego ena misa y Dorada muere... ¡por culpa de Santiago!
La monjita en la misa era Estela, ¿a que si?
. Por otro lado la pobre Petra muere, asi al menos ya podra trabajar tranquila en LQSA
. Y por primera vez en mi vida, la muerte no me ha puesto triste porque nuestras hermanitas han ido al cielo
La T3 podria desarrollarse en el cielo y en el infierno con Macu por malhablada.




#8608

23/08/2012 11:12
¡Gracias Fan!
Pues algo parecido tenía yo de idea para T3, no te voy a engañar...


#8609

23/08/2012 13:50
¡Cuantos comentarios!
Y eso que era un final de temporada.

#8610

23/08/2012 15:06
Yo creía que HDS era hoy anoche ni me acordé, sino lo hubiera leido. Bueno, ya me he leido el capitulo y ha sido fantástico, cuando coja el ordenador lo comento mejor.
¡Fantástico final de temporada! Un capítulo de infarto que ha tenido de todo aunque he echado de menos su peculiar humor, es cierto que ya no te podemos 'reñir' por quitarle la comedia, pero yo quiero que siga teniendo comedia porque la serie nació como una comedia. Bueno, la trama de Dorada ha sido genial con todo el consejo metido en el convento, y la Petra pobrecica que nadie la creía y al final muere
¡Pero bueno! Ha pasado a mejor vida y Dios le ha acogido en su gloria. ¡Santiago es un ser detestable! Que hombre, por dios... hacerle eso a Dorada... (que por otra parte se lo tiene merecido). Pero bueno, al final Dorada ha 'resucitado' y todos felices. ¡¡Y Rebequita vuelve al convento!! Ahora solo toca esperar a la próximo temporada que espero que sea como esta o mejor, porque sin duda esta ha sido la mejor
.
Esta tarde penúltimo capítulo de LALK
¡Fantástico final de temporada! Un capítulo de infarto que ha tenido de todo aunque he echado de menos su peculiar humor, es cierto que ya no te podemos 'reñir' por quitarle la comedia, pero yo quiero que siga teniendo comedia porque la serie nació como una comedia. Bueno, la trama de Dorada ha sido genial con todo el consejo metido en el convento, y la Petra pobrecica que nadie la creía y al final muere


Esta tarde penúltimo capítulo de LALK
#8611

23/08/2012 16:36
Adiós Petra, adiós
Una gran mujer, valiente, decidida...pero todo en esta vida acaba. Lo bueno es que ahora le espera la gran merecida eternidad en el reino de los cielos ¡Junto a Chiva! me alegra haber visto de nuevo al personaje
Mientras, en el convento, todo estaba patas arriba y ardiendo en llamas. Mira que lo tengo dicho, Santiago es una hijo de la gran p***...no solo ha traicionado a Dorada, ¡también al consejo! no sé si llorar o reír porque este hombre nunca me deja de sorprender
Tanto es así que ha tenido la sangre fría de dejar caer a Dorada del tejado
menos mal que no ha muerto y ha salido de la tumba cual zombie ha declarar la guerra
Tejados, palos, navajas...¡Dios! sin duda el capítulo más intenso de la serie
Me imagino a todas la monjitas encerradas en la iglesia, sin poder salir, agobiadas por lo que estaba pasando...
gracias a Dios que han salido todas sanas y salvas (gracias a Dios literalmente, ja ja) ¡El milagro de la lluvia! lo que no haya vivido el Santa Teresita ya...¡Con ganas de la nueva temporada! ¡HDS no acaba aquí!







#8612

23/08/2012 20:00



Rocío y Sergio iban en coche camino al campo cuando de repente paró.
SERGIO: Creo que es aquí. ¿A qué es bonito?
ROCÍO: Huy sí, si es preciosísimo, verde, verde y verde en distintos tonos.
SERGIO: Bueno, venga, llama para que nos abran.
ROCÍO: Vale, ¿y el timbre?
SERGIO: ¡Aquí no hay timbre! ¡Aquí se grita!
ROCÍO: ¡¿Pero cómo no va a ver timbre?! ¡Si hay timbre hasta en la casa del Jony!
SERGIO: En el campo a la gente se le llama así… ¡YIJÁAAAAAAAAAAA! A ver prueba como te sale…
ROCÍO: Eh… ¿Yihaaa?
SERGIO: Pero con más arte por dios, trae, ya aprenderás, voy a hacerlo yo. ¡YIJÁAAAAAAAAAAAAAA!
De repente un grito se oyó a lo lejos.
SERGIO: ¿Ves? Me han oído, espera a que vengan.
ROCÍO: Yo es que lo flipo.
Una mujer que ellos conocían de sobra se acercó.
NAGORE: ¡Ay primoooooooooooooooo! ¡Cuánto tiempo! ¡Virgen de la Consolación! Que buenorro que estáh cada día máh guapo, ¡olé mi primico del arma!
SERGIO: ¿Qué pasa Nagore?
NAGORE: Poh aquí ehtamoh hijo ayudándole a la máma a haceh loh quehacereh (Ve a Rocío). ¡Ay la paya máh guapa der mundo mundiaaar! Atié que muchachica, ¡me la como a besoh! ¡Eh que me la como!
ROCÍO: ¿Está es la Nagore? Sí que te ha cambiado la voz sí… ¿Por qué hablas mezclando el gitano con el murciano?
NAGORE: Ay hija yo hablo como siempre toh loh día, yo siempre he hablao asín, venga venga, pasah que estaréih máh cómodoh. ¡Y oh ehtá ehperando la máma para darle de comer a loh gorrinoh!
ROCÍO: ¿A los… gorrinos?
SERGIO: Sí Rocío, ya verás que bien lo vamos a pasar.
NAGORE: ¡Y que lo digah!

Lola y Marcos van en el coche camino a Roquetas.
GPS: Al final de la carretera gire a la derecha.
LOLA: ¿Pero cómo vamos a ir por la derecha si por la derecha no hay nada? ¡La tía esta del GPS más tonta y no nace!
MARCOS: Si es que te has empeñado en poner el GPS para ir a Roquetas y yo a Roquetas ya sé ir, vamos como que yo vivo allí…
LOLA: ¡Que no! ¡Además que me hace a mí ilusión poner el GPS que nunca he visto uno! A ver… (lo coge) El verdadero amigo no sólo te enseña el camino a seguir, sino que te acompaña en cada paso... a menos que se vaya la señal (Le da un golpe) ¡El GPS este es tonto!
GPS: Gire cuando sea posible.
LOLA: Marcos cariño, ¿por qué dice que gire? ¡¡¿No lo habrás trucado para volvernos a mi casa no?!!
MARCOS: ¿Pero cómo lo voy a trucar para volver a tu casa…? Si no tienes casa.
LOLA: ¡Oh Marcos! Que puñalada trapera que me has dado, yo es que ahora mismo me bajo del coche y me voy ¿eh?
MARCOS: Pues hazlo.
LOLA: ¡Oh! Bueno, me quedo, porque te amo mucho mucho.
MARCOS: ¡Ya hemos llegado!
GPS: Al final de la carretera, tercera salida…
LOLA: (Coge el GPS y lo tira por la ventana). Ya no nos hace falta querido.
MARCOS: Bueno venga, ayúdame a descargar las maletas.
LOLA: Bueno, bueno, tu ve dándome las llaves del coche y yo ya hago hueco en la casa.
MARCOS: ¡Pero que estos es mucho!
LOLA: ¡Venga dámelas!
Marcos le da las llaves a Lola y ésta se mete a la casa, Marcos cargado de maletas.
#8613

23/08/2012 20:00

Rocío, Sergio y Nagore pasaron al interior de la casa.
NAGORE: ¡Máma! Han llegao loh muchachicoh.
CARMEN: ¡Pasar preciosos! Pasar, ¿queréis un consomé calentito?
SERGIO: Hunmm, sí gracias.
ROCÍO: Yo no, es que estoy a dieta que en el crucero comí mucho.
CARMEN: ¡Huy a dieta! Pos aquí no se hace dieta ni na de na aquí en el campo se come de to, ¿cómo decías que te llamabas?
ROCÍO: ¡Rocío Navarro! De Choni Rocy and pipol company Copyright, ¿lo conoce?
CARMEN: Pues no.
ROCÍO: Que sí hombre, de Chonis Emprendedoras.
CARMEN: Que no.
ROCÍO: Pues hija, parece ser que en el campo no se está al día.
CARMEN: Ah, pos yo que sé, será eso. Por cierto Sergio, sobrino, me gusta tu novia, se le ve buena mozica.
SERGIO: Sí, sí, pero venga saca la comida que yo tengo hambre.
NAGORE: ¡Hay carne frita con tomate!
ROCÍO: ¡Eso me encanta! Me la comía a montones cuando salía con el Rony…
SERGIO: Ejem…
ROCÍO: Perdón cariño…
CARMEN: (Sacó la fuente de carne) ¡A zampar se ha dicho!
Minutos después, la familia estaba comiendo.
ROCÍO: Pues está bueno, la verdad es que como la comida del campo no hay ninguna, Carmen, ¿te contrato para Chonis Emprendedoras? Serás la cocinera.
CARMEN: A mí déjame de líos que yo estoy mu a gusto aquí. Por cierto, ¿para cuándo la boda?
ROCÍO: ¡Ejem! (Se atraganta). Agua por favor, agua.
SERGIO: Pues no lo hemos pensado, pero nos queremos mucho, así que tardaremos poco en pasar por el altar.
ROCÍO: ¿Y con quién? Porque conmigo no has hablado nada de eso todavía.
SERGIO: Tiempo al tiempo.
CARMEN: Supongo que si alguna vez tenéis alguna hija la llamarás Rodolfina o Trinidad como tus abuelas, ¿no?
ROCÍO: ¿Qué? Ah, no, no, a mí me gusta más Karina, o ÉriKa… no sé por qué.
NAGORE: Leonor, que se está perdiendo.
SERGIO: Bueno tía, de verdad, qué bueno que está este conejo frito con tomate.
NAGORE: ¿Conejo? (Mira a Carmen).
CARMEN: ¡Conejo dice! Jajaja, es gato.
ROCÍO: ¡¡¿QUÉ?!!

CARMEN: Ay hija si es que yo lo iba a hacer con conejo pero claro esta mañana se me ha muerto un gatico y me he dicho: esto se pudre… así que he metío el conejo al congelador y he partío el gatico y lo he cocinao, con gato está más sabroso.
ROCÍO: ¡He… he comido gato…. ga…to…!
CARMEN: Pos sí hija, digo yo que siempre hay una primera vez pa’to’…
ROCÍO: ¡Aaaaaaah voy a vomitaaaaaaaar! (Sale de casa).
CARMEN: ¡Pero si era una broma! Jajaja.
NAGORE: Pa meah y no eshah gota.
Sergio salió de casa para buscar a Rocío.
SERGIO: ¡Rocío que era broma!
ROCÍO: Ay… ay, ay, ay… ¡¿Pero tú sabes la que me ha dado cuando me ha dicho esa mujer que estaba comiendo gato?! ¡Mira como estoy! Temblando.
SERGIO: Pero que era una broma y ya está, venga entra.
ROCÍO: Es que yo no sé si quiero entrar, Sergio, no sé qué hago aquí sinceramente.
SERGIO: Pues probando nuestro amor, ¿no?
ROCÍO: ¡Pero no rodeados de cerdos, gallinas y cabras!
SERGIO: ¿Y qué más da? Si ellos no entienden nada, están ahí sin molestar a nadie…
ROCÍO: Creo que deberíamos tomarnos un respiro.
SERGIO: ¡Pues tómate un respiro! ¡¿A mí que me cuentas?! ¿Dónde venden eso? Yo te lo compro.
ROCÍO: ¡Mira Sergio termina de comer a ver si paras de decir tonterías! ¡Cojona!
CARMEN: (Sale a la calle con una azada). ¿Quién se apunta a coger la azada para arar la tierra?
SERGIO: Rocío, ¿te apuntas?
#8614

23/08/2012 20:00

Carlos y Marta llegaron a la casa dónde se iban a alojar.
CARLOS: Pues es acogedora la casa, ¿no crees?
MARTA: Es demasiado homosexual para mi gusto.
CARLOS: Pues por eso me encanta.
Una mujer llamó a la puerta.
SORA: ¿Hola? Soy Sora la casera.
MARTA: ¡Sonia! ¡Oh! ¡Se llama Sonia!
SORA: No, no, me llamo Sora, de Soraya.
MARTA: ¡A mí no me vuelvas loca de la chavola por que no! ¿Eh? ¡Has dicho que te llamas Sonia!
CARLOS: Pobrecita… Hola Sora, encantada de conocerte, me llamo Carlos y ella es Marta, es que ha terminado una relación muy difícil y no lo ha superado.
MARTA: ¡Ha dicho que se llama Sonia!
SORA: No pasa nada, para lo que queráis, me tenéis enfrente. Adiós, pasarlo bien. (Se va)
CARLOS: ¡Marta! ¿Quieres parar de hacer el ridículo?
MARTA: Es que si dice Sonia yo no tengo la culpa…

CARLOS: ¡Es que no ha dicho Sonia en ningún momento te lo has inventado!
MARTA: ¿Cómo? ¿Entonces me estoy volviendo loca? (Se sentó en un sillón).
CARLOS: Pues hija… A lo mejor. Y a todo esto… ¿cuándo piensas decirle a Sonia que te has casado con ella?
MARTA: ¡Ajá! ¿Ves cómo has dicho Sonia?
CARLOS: ¡Claro! ¡Ahora pero antes no! De verdad que mujer… yo no sé para qué me vengo a vivir contigo.
MARTA: Pues porque soy el único sueldo que entra a esta casa… Pero ya verás la caminata para ir a abrir la clínica...
CARLOS: ¿Me vas a contestar a la pregunta? Por qué digo yo que se lo tendrás que decir, Sonia querrá hacer su vida y cuando se dé cuenta que ya está casada…
MARTA: Ay, pues no sé Carlos, ¿qué puedo hacer?
CARLOS: La psicóloga eres tú, no yo.
MARTA: Ya pensaré algo.
CARLOS: Pues yo me voy de marcha.
MARTA: ¡Huy espera que me voy contigo! Anda, pero me tengo que duchar que voy echa una pordiosera… ¡Espérame aquí mientras me ducho! (Se mete a la ducha).
CARLOS: Sí, sí… (Se va Marta). Yo me voy solo con lo pesada que es esta chica…

La parejita feliz ya lo tenía todo arreglado.
LOLA: ¿Cuándo viene la asistenta? Que aún tengo que doblar toda la ropa del crucero que está echa un asco, mira huele, huele, ¡huele a salsa barbacoa! No sé por qué si a mí la carne a la parrilla no me gusta…
MARCOS: Un día te compraste una hamburguesa salsa barbacoa quizás sea eso.
LOLA: ¡O quizás no! Ya estás cuestionándomelo todo.
MARCOS: Por cierto, Lola, yo quería decirte algo…
LOLA: Pues desembuchando que es gerundio.
MARCOS: ¿A dónde va nuestra relación?
LOLA: ¿Ahora mismo? A la playa a pegarme un baño, (coge el bolso). Luego vengo, mientras duerme la siesta, querido. Chao mi amor, besitooos (Se va).
MARCOS: Cómo me encanta esta mujer, es potente y me da caña, lo que yo busco…
Lola salió de casa y andaba por el paseo marítimo cuando vio unos manteos.
LOLA: ¡Virgen del camino amargo que lleva a Belén! Que pendientes, que sortijas… ¿Cuánto valen?
NEGRO: ¡Treinta euros!
LOLA: ¡Huy! ¿Treinta euros esta baratija? ¡Pero si esto es robao!
NEGRO: No robar, nosotros ganarnos la vida.
LOLA: Sí claro, eso dicen todos… ¡Es una vergüenza que robéis al pequeño comercio en España para luego venderlo por dos duros! ¡Una vergüenza! Y luego para qué, ¿para dos cochinos euros que sacáis al día?
NEGRO: No señora, nosotros sacar mínimo cien euros brutos al día…
LOLA: ¡¿Cien euros al día?! ¡Oh! Pues sí que es rentable esto… ¡A lo mejor me animo a abrir un puesto de estos! Necesitaría pendientes, collares, soltijas… ¡y una manta!
NEGRO: ¡Pero este es mi sitio! Está ocupado, tú buscarte otro.
LOLA: ¡A callar! ¡Me pongo dónde me da la gana que para eso es mi país! (Se va), ¿y dónde consigo yo todo lo que me hace falta? (Mira unos chinos colocando cosas en el paseo marítimo) Huy los chinos que poco van a vender hoooy….
#8615

23/08/2012 20:00

Eduardo y Calvin estaban reunidos en casa de Eduardo.
EDUARDO: Calvin, te felicito por tu gran logro, eres una persona en la que todo el mundo puede confiar.
CALVIN: Si pero, ¿y el atropelló? ¡Iré a la cárcel!
EDUARDO: Ah, tú no te preocupes de eso, los mejores abogados estarán a tu disposición. No sufras…
CALVIN: Por cierto, ¿para qué queríais el piso de Amparo?
EDUARDO: Es una larga historia… Pero lo importante es que lo has conseguido. Por cierto Calvin, tenemos que hablar de nuestro contrato… Nuestro contrato era de tres meses, y se ha caducado…
CALVIN: ¿Me lo va a renovar? ¿Para un año?
EDUARDO: ¡Jajajajaja! ¡Calvin por dios no me seas chistoso! Yo ya he conseguido de ti lo que yo quería, Calvin, ya no te necesito. (Coge el contrato de Calvin y lo rompe), ahora haz tú tu propia vida lejos de mí.
Calvin estaba paralizado, no sabía cómo actuar.
CALVIN: ¿Me has utilizado?
EDUARDO: ¡Claro! Por favor… ¿ahora te das cuenta? ¡LARGO DE AQUÍ!
Calvin montó en cólera y le plantó cara a Eduardo.
CALVIN: ¡Pues yo también tengo un papel que romper! (Se sacó un papel del bolsillo).
EDUARDO: (Asustado) ¡¿Qué es eso?!
CALVIN: El contrato de compraventa.
EDUARDO: ¡¿QUÉ?! ¿No lo llevaste al registro?
CALVIN: No, iba a hacerlo ahora, pero parece ser que los planes son otros…
EDUARDO: ¡Nooooooooooooooo!
CALVIN: Así aprenderás a no jugar con las personas. (Rompió el papel a añicos y los tiró por el suelo).
EDUARDO: ¡MALDITO! ¡MALDITOOOOOOOOOOOOOOOO!
CALVIN: Hasta nunca, Eduardo… (Se fue).
EDUARDO: ¡Hijo de puta!
Lucrecia que estaba en una habitación salió asustada.
LUCRECIA: ¡¿Qué ha pasado?!
EDUARDO: ¡Calvin no ha llevado el contrato al registro y lo ha roto! ¡Está hecho añicos!
LUCRECIA: ¡¿QUÉ?! ¡¿Pero tú eres gilipollas, subnormal o masoca?! ¡Todo este tiempo camelándote a Calvin! ¿Para nada? ¿Me puedes decir que hacemos ahora para quitarle las posesiones a mi hermana?
EDUARDO: Cariño, te puedo ayudar.
LUCRECIA: No, tú ya me has ayudado bastante… Ha llegado el momento de pasar al plan B… y nunca mejor dicho…

Marta salió de la ducha.
MARTA: Me he echado colonia de esa de chupachup que dicen que a las bolleras les vuelven loca y me he descargado la canción lésbica de Malú, es preciosa, ¿quieres escucharla? ¿Carlos? (Sale al comedor). ¿Carlos? ¡CARLOOOOOOS! ¡Jo! Se ha ido sin mí…


Entrada la tarde, Rocío estaba con la azada arando la tierra.
ROCÍO: ¿Dónde estás Rocío? ¡Si ya te lo dijo tu padre! Estudia nena, estudia, que te va a ir mejor en la vida, pero yo cabezota de mí, haciendo todos los días pellas con la Ari y con el Javi… ¡SI ES QUE! ¡SI ES QUE! ¡Ahora podría estar yo con mi piso fresquita al aire acondicionado y no aquí muerta de calor!
CALVIN: Pues… podrías estarlo.
ROCÍO: ¿Perdón?
Rocío se giró y pudo contemplar a Calvin, anonadada se le cayó la azada al suelo y no podía articular palabra.
CALVIN: Digo, que puedes estar perfectamente fresquita en tu casa si quisieras…
ROCÍO: ¿Qué quieres? ¿Qué estás haciendo aquí? ¡¿Qué estás diciendo?!
CALVIN: Rocío, quiero hablar contigo.
ROCÍO: ¡No te acerques a mí que pego un grito que salen todas las cabras a envestirte!
CALVIN: No, tranquila por favor, vengo en son de paz, por favor, escúchame. Lo primero es pedirte perdón por lo que te hice, lo siento, me comieron el coco, me prometieron el cielo y ahora estoy en el subsuelo… La fama me corrompió, estaba como en una nube y no me daba cuenta de lo que yo realmente quería… A vosotros…
ROCÍO: ¿Entonces por qué has hecho lo que has hecho?
CALVIN: No era mi intención, por favor, créeme… Rocío, he roto mi contrato con Eduardo, ya no saldré más en la tele, he conseguido que el Ático B vuelva a estar a nombre de Amparo.
ROCÍO: ¿Qué?
CALVIN: Podemos volver ahí con una condición… Que me retires la denuncia por atropello…
ROCÍO: Calvin, no… No tengo que retirar ninguna denuncia porque en ningún momento te he denunciado… No podía, eras mi amigo, algo dentro de mí me lo impedía…
CALVIN: ¿Entonces?
ROCÍO: Estás perdonado, Calvin…
CALVIN: Muchas gracias…
Rocío y Calvin se abrazaron fuertemente, la amistad les unía.
ROCÍO: ¡Ay venga quita que estás pegajoso! ¡Por dios que calor vámonos de aquí que no aguanto más! ¡Voy a coger hasta piojos! ¡SEEEERGIO PREPARA EL COCHEEE!
#8616

23/08/2012 20:00

De noche, Lola estaba vendiendo cosas robadas en el paseo marítimo.
LOLA: ¡Collares a tres euros, pendientes a dos euros! ¡Dos por uno en vestidos, te llevas uno y pagas dos! ¡Venga que me lo quitan de las manos! Señora, mire que vestido más mono.
MUJER: ¿A ver?
LOLA: Ah no, pero es que este no es de tu talla que estás demasiado gorda con tanto michelín colgando.
MUJER: ¡Pero bueno!
LOLA: Ni pero bueno ni pero malo, mira éste de flores, y te de tu talla, XXL.
MUJER: Mi talla es la L.
LOLA: Sí, L de lerda, ¡mira a mí no me marees la perdiz! Si vas a comprar compras y si no te vas por dónde has venido.
MUJER: ¡Maleducada!
LOLA: ¡Obesa!
La mujer se fue y un grupo de jóvenes se acercaron.
LOLA: Mira nenes. Para vuestras novias, si es que tenéis… Pulseras, collares, soltijas, pendientes, calcetines para los móviles… (Por lo bajo) También tengo condones, y de sabores.
SERGIO: ¡Hostia! Pues dame dos.
LOLA: Claro que sí, ¿cómo te llamas?
SERGIO: Sergio.
LOLA: ¡Anda como mi hijo! Toma, esta sortija de regalo, ¡que tenga un buen polvo!
SERGIO: ¡A su salud!
POLICIA: Señora, ¿de qué color tiene este vestido?
LOLA: Pues lo tengo en rojo, en fucsia, en un rosa palo precioso y en color melocotón, del azul ese que llevas tú no… (De repente miró a su alrededor y se encontró con todos los negros huyendo y corriendo). ¡AAAAH REDADA! ¡Hijos de puta que no me habéis avisadooo! (Ve a la policía) Eh… buenas noches. (Empieza a correr).
POLICÍA: ¡No huyaaaaaaaaaaaa!
Minutos después, en casa, Marcos esperaba a Lola.
MARCOS: ¿Dónde estará esta mujer? (Suena el teléfono y lo coge) ¿Sí?
Desde la cárcel Lola hablaba con Marcos.
LOLA: Eh… Marcos cariño jeje, que te llamo desde comisaría, no, nada importante, que me han detenido, jeje, ven a por mí cariño…

Después de todo lo sucedido, esa misma noche todos los alquilados se volvieron a reunir, todos menos uno. Marta, Carlos, Sergio, Rocío y Calvin estaban en el rellano de ‘El Portón del Archiduque’.
SERGIO: Ay que nervios, meter la llave otra vez… Uuuuh que repelús.
ROCÍO: ¡Ay venga ya que pareces tonto!
CALVIN: ¿Esta escena no la hemos vivido antes?
MARTA: Oye Calvin, eres un cielo, ahora puedo vivir cerca de mi Sonia.
CARLOS: Mi gozo en Chueca en un pozo.
MARTA: Claro, si me iba yo a ver como ibas a pagar el alquiler…
CALVIN: Oye Sergio, ¿y tú madre?
SERGIO: No me digas que te has vuelto a enamorar de ella… Está en Roquetas viviendo el amor, no quiere volver, mejor para todos… (Abre la puerta) ¡Por fin!
Los chicos pasaron y le dieron a la luz, allí le estaba esperando Amparo, Jesús, Sonia y el pequeño Izan.
TODOS: ¡Sorpresa!
SERGIO: ¡Ahí va! ¿Pero de quién es el cumpleaños? Jo, yo no traigo regalo…
AMPARO: ¡Que no tonto! ¡Sorpresa porque estáis otra vez aquí de vuelta! ¡Vuestro hogar!
JESÚS: Yo no soy muy partidario de vuestra vuelta, pero bueno, por lo menos no perdemos un piso.
AMPARO: Después de todo lo que hemos vivido no podíamos separarnos por esta tontería…
CARLOS: Ay por favor, no os pongáis tan sentimentales que me dan ganas de llorar.
AMPARO: Pues llora, así menos meas, jeje… ¡AY MIS ALQUILADOS CUANTO OS QUIERO YO! ¡Que ya os tengo aquí otra vez de vuelta!
ROCÍO: Si es que los alquilados tienen aún mucho recorrido…
CARLOS: Y que lo digas…
AMPARO: Si pero bueno… ¡que me debéis el alquiler de este mes!
CARLOS: ¡¿Pero qué dices si hemos estado en el barco?!
JESÚS: ¡A mi mujer no le levanta la voz un invertido!
CARLOS: ¡Ay la hostia a que te engancho!
JESÚS: ¿Blasfemias? ¡Al confesionario ahora mismo!
CALVIN: Esto vuelve a ser lo de siempre…
Y así fue como los alquilados volvieron a su hogar… Vivieron felices y comieron perdices… pero por muy poco tiempo…

Cárcel de Madrid, veintitrés treinta de la noche… Las puertas de la cárcel se abrieron para dejar en libertad a una mujer alta, delgada, guapa y rubia… Salió de aquel lugar y cogió su teléfono móvil, rápidamente marcó un número…
BELÉN: ¿Hermana? Muchas gracias por pagarme la fianza, no te decepcionaré, unidas podremos acabar con Amparo de una vez por todas.

#8617

23/08/2012 20:13
Gracias!!! 
Ha estado muy bien este capítulo de Los Alkilados, vaya no me esperaba yo este giro para nada. A ver por donde empiezo, por lo de Calvin, menos mal que aún guardaba los papeles del piso ja ja ja, era para ver la cara de Eduardo en ese momento
¡Que rara está Nagore!
Bueno, es lo que tiene vivir en el campo y estar gritando "YIJAAAAAAAA" jajaja. Pero menos mal que se han podido reencontrar todos de nuevo (tampoco me esperaba esto). Lola, acaba en la cárcel por ponerse a vender ahí en el paseo marítimo con los moros... ay, esta mujer parece tonta, jaja y cuando viene la policía los moros salen corriendo y ella se queda ahí, y claro se come todo el marrón xD. Uhhh, Lucrecia tiene un plan B para hacerse con el piso. Marta tiene un problema muy grave con lo de Sonia
, y una obsesión también
. Plan B de Belén, que le paga la fianza de la cárcel y nos la saca de ahí!
¡Menuda la que se puede armar en el final! 
¡Yo esto no me lo pierdo por nada del mundo! 


Ha estado muy bien este capítulo de Los Alkilados, vaya no me esperaba yo este giro para nada. A ver por donde empiezo, por lo de Calvin, menos mal que aún guardaba los papeles del piso ja ja ja, era para ver la cara de Eduardo en ese momento










#8618

23/08/2012 20:51
Vaya capítulo de 'Los alKilados', ha sido taaan distinto, taaan diferente a los demás...no sabría como calificarlo. Las aventuras por separado han sido buenas, pero juntos son mucho mejor
¡Y han vueltooo! ¡Si estaba más que claro que los alkilados no iban a durar separados mucho tiempo!
Dios los cría y ellos se juntan, por mucho que le pese a Jesús
Como final de temporada ha estado completamente a la altura, muy emotivo. Nagore en el pueblo convertida en una paleta, Carlos y Marta intentando vivir la vida en chueca, Lola y Marcos hechos ya toda una pareja con sus discusiones...¡Y detenciones!
Eduardo utiliza a Calvin, pero le ha salido el tiro por la culata ¡qué se joda! y Lucrecia también. Aunque ésta última parece que va a tener refuerzos en la próxima temporada...¡La Esteban! ay dios, la que se puede armar ¡Qué ganas!





#8619

24/08/2012 01:38
Hijas del Señor
No me puedo creer que lo que acabe de leer sea un capítulo de Hijas del Señor. Han habido capítulos muy buenos... muy graciosos... muy emotivos... muy emocionantes... pero éste es que lo ha tenido todo! bueno, le ha faltado un poquillo de comedia, pero todo lo demás, lo ha compensado
Las primeras escenas han sido más normalitas, pero después han sido todas BUENÍSIMAS! Me ha encantado la escena en la que estaban todas encerradas en la iglesia y Dorada y Petra han ido a salvarlas. Ay, mi Petra... al final ha pasado lo que me venía yo temiendo desde el comienzo del capítulo...
La verdad es que ha sido la que mejor "despedida" ha tenido de todas. Y me alegra saber que por lo menos estará bien con Chiva en el cielo
Pobre Dorada... ahora me arrepiento de todo lo que la he llamado, porque después de lo que he visto, tampoco ha sido tan mala
O al menos, se ha arrepentido a tiempo. Espero que esa gentuza no vuelva a darles problemas, porque vaya día las han hecho pasar... ¿Y al final qué? ¿Vuelve Rebe? Vaya cachondeo
Ahora toca descansar un tiempo hasta la próxima temporada, que estoy seguro vendrá llenas de sorpresas, como ésta

Los Alkilados
¡Por la Virgen de la Macarenaaa! ¡Qué asco! ¡Me ha costado dios y ayuda DESCIFRAR lo que decían Nagore y su madre!
NAGORE: Pa meah y no eshah gota. Eso también lo digo mucho yo
jajaja
LOLA: El verdadero amigo no sólo te enseña el camino a seguir, sino que te acompaña en cada paso... a menos que se vaya la señal (Le da un golpe) ¡El GPS este es tonto!
Qué risa con Lola y el GPS y luego vendiendo bisutería en la playa como los negros. Ayyy... si lo que no haga esta mujer... xd
Qué poco me ha gustado la escena de Carlos y Marta en Chueca
Han estado muy sositos. ¡Es que ni la casa me ha gustado! Jajaja Yo creo que ha sido el hecho de verles a cada uno por su lado... se me ha hecho tan raro... ¡Pero al final se vuelven a juntar toooodos! ¡Y Amparo dice que les ha echado de menos!
Pero les pide el alquiler de un mes que no han estado en el piso apenas...
¡MI AMPARO ES QUE ES ÚNICA!
¿Y.... Y..... Y EL FINAL? ¡AY, POR DIOS Y POR LA VÍRGEN! Por si fue poco en el final del último capítulo... ¡Ahora vuelve la otra hermana! ¡LA LOCA! ¡AHHHH! Miedo me da lo que pueda pasar en el último capítulo de la serie... Ahora sí que sí, les deseo toda la suerte del mundo a mis alKilados en la última de sus aventuras, o por lo menos, la última aventura de la que nosotros seamos testigos
¡LOS ALKILADOS, UNIDOS, JAMÁS SERÁN VENCIDOS!
No me puedo creer que lo que acabe de leer sea un capítulo de Hijas del Señor. Han habido capítulos muy buenos... muy graciosos... muy emotivos... muy emocionantes... pero éste es que lo ha tenido todo! bueno, le ha faltado un poquillo de comedia, pero todo lo demás, lo ha compensado








Los Alkilados
¡Por la Virgen de la Macarenaaa! ¡Qué asco! ¡Me ha costado dios y ayuda DESCIFRAR lo que decían Nagore y su madre!


LOLA: El verdadero amigo no sólo te enseña el camino a seguir, sino que te acompaña en cada paso... a menos que se vaya la señal (Le da un golpe) ¡El GPS este es tonto!
Qué risa con Lola y el GPS y luego vendiendo bisutería en la playa como los negros. Ayyy... si lo que no haga esta mujer... xd
Qué poco me ha gustado la escena de Carlos y Marta en Chueca





¡LOS ALKILADOS, UNIDOS, JAMÁS SERÁN VENCIDOS!



#8620

24/08/2012 09:41
Que capitulazo de 'Los alkilados'. Esta temporada empezó muy alta y va a acabar por las nubes, de verdad ha mejorado capítulo a capítulo y este ha sido muy diferente y muy divertido. Lo mejor ha sido el piso de Lola y Marcos y sobretodo con el top manta
. Sergio y Nagore en el pueblo también ha estado muy divertido con el gato... jajaja, menudo susto
. Me ha gustado mucho que Calvin haga las paces con Rocío, porque no sería lo mismo un final de LALK sin todos los alkilados. Y por fin se sabe más de la trama de misterio
, el último capítulo promete y mucho... David ponlo prontito que no puedo aguantar
... o tarde, que no quiero que acabe 





