El Karma siempre vuelve | Pr?ximamente...
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19/01/2011 16:15

Vídeos FormulaTV
#6461

06/02/2012 21:07


Con la incorporacion de
Ana Milan
comoCarol Abad
y deOscar Jaenada
comoPablo Prior
.
BRÍGIDA: ¡Eduardo me voy!
EDUARDO: Que sepas que me parece fatal que el día que viene la niña de Barcelona a vernos te vayas con las del club de golf a Navarra.
BRÍGIDA: Y a mí me parece fatal que ahora que la ha dejado el novio venga aquí a que la consolemos. Eso lo puede hacer ella solita, que ya está inventado. Que se compre un consolador de esos.
EDUARDO: ¡Brígida! Es nuestra hija, necesita apoyo.
BRÍGIDA: Además, que yo vuelvo mañana a la hora de comer. Lleva 5 meses sin vernos, no creo que me eche mucho de menos. ¡Me voy que pierdo el taxi! No bebas, fuma si quieres, llama al niño todas las noches para preguntarle que tal le ha ido el día, y lo más importante, no te acerques a casa de las pelandruscas, aunque hoy tocase inspección sorpresa.
EDUARDO: Pero si ya fuimos ha hacerlas una inspección ayer.
BRÍGIDA: Por eso se llama sorpresa, porque no lo saben. A veces me sorprende que tú hayas creado una empresa de esquí tan importante en el mundo…
EDUARDO: ¿Entonces no me puedo acercar a ninguna?
BRÍGIDA: Mientras no te acerques a las dos Barbies… ¡Me voy que el cabronazo ya ha puesto el taxímetro en marcha!
Brígida se monta en el coche.
EDUARDO: Ten cuidado, que hace un frio…
BRÍGIDA: (al taxista) ¡Pero descuénteme lo del taxímetro! ¡Que me acabo de montar mamonazo!

Las chicas están sentadas en el sofa.
JUDITH:(sollozando) Así que fui a hablar con Araceli, y era verdad, ¡se casó conmigo porque la otra le dejó plantado!
RAQUEL: Él era tu príncipe azul.
NINES: Más bien es un viejo verde.
RAQUEL: Es… tu príncipe verde. Aun así ese hombre no estaba hecho para ti, tú te mereces algo mejor que Papuchi.
NINES: Y en la cama no era una bestia que se diga.
JUDITH: El hombre lo intentaba al menos...solo para hacerme feliz.
NINES: O para que quisieses volver a por salami.
RAQUEL: Lo que está claro es que debes pasar página.
NINES: O arrancar la hoja entera.
JUDITH: ¿Vosotras creéis? Pero yo ahora no puedo volver a Montepinar, ¡estará él!
RAQUEL: ¡Vive con nosotras!
NINES: ¡Si hombre! Bastante con que aguanto a la Barbie Siliconas como para que me metas en casa a su amiga a la Barbie Psiquiátrico.
RAQUEL: ¡Que son de verdad! ¡Qué pesada estás! Además, necesitamos pagar los meses que debemos, ya que soy la única que trae dinero a ésta casa, yo elijo a quien vive en ella.
Carlos sale de la habitación de Raquel.
CARLOS: Raquel, me tengo que ir a trabajar. Llevo dos horas esperando a que termines de hablar con tu amiga, no puedo estar más tiempo aquí.
JUDITH: ¡Ui que mono este chico!
RAQUEL: ¡Ni te le acerques!
NINES: La última que le tocó acabó en la calle y sin varios mechones de pelo.
JUDITH: ¡Joder! Pues encantada.
RAQUEL: ¿Luego nos vemos vale? ¿Cenamos?
CARLOS: ¿Ahora? ¡Si son las tres de la tarde!
RAQUEL: No, a la hora de cenar.
CARLOS: No puedo, ha venido mi hermana desde Barcelona y tengo que cenar con ella.
RAQUEL: Pues valla...
CARLOS: ¿Y si te vienes y te la presento?
RAQUEL: ¿No es muy pronto para conocer a familiares?
CARLOS: Yo conozco a tu prima y a su hijo.
RAQUEL: Está bien, envíame un mensaje luego con la hora y el lugar.
CARLOS: ¡Genial! Luego nos vemos.
Carlos se marcha.
JUDITH: ¡Que culo! ¿Donde lo encontraste? Que yo quiero uno igual.
NINES: Asunto arreglado, Papuchi olvidado.
JUDITH: (llorando) ¡Papuchi!
RAQUEL: Ya te vale Nines.
NINES: ¡Joder prima, no me dejas decir nada! Voy a llamar a la Tita.
RAQUEL: ¡Que dejes a mi madre ya!
Raquel y Nines está discutiendo.
JUDITH: (llorando) ¡Ay mi Papuchi que me lo han quitado!
RAQUEL: Anda, vámonos de tiendas y así te animas un poco. Que además tengo que comprarme un vestido para esta noche, ¡que conozco a mi cuñada!
NINES: Ésta solo te lleva por que se ha quedado sin plan, el otro se le ha largado…
RAQUEL: Tú ni caso, vámonos. ¿Vienes Nines?
NINES: Ya fui ayer de comprar, ¿me quieres matar?
JUDITH: Pues vámonos, que necesito comprarme un bolso para que se me pase todo esto.

Minutos después de que Raquel y Judith se marchasen, entra Eduardo.
EDUARDO: ¡Inspección sorpresa!
NINES: ¡Joder que pesada es Señora Frígida!
EDUARDO: Hoy no ha venido mi mujer, está de viaje.
NINES: ¡Ah! Así que está usted solito en casa...
EDUARDO: Exacto. ¿No están ni Raquel ni Blanca?
NINES: No, de hecho Blanca está muy distinta, se ha teñido de pelirroja y operado mucho, vamos que parece otra.
EDUARDO: Una lástima, con lo bien que estaba.
NINES: Pero tranquilo, yo estoy aquí...
EDUARDO: Ya veo ya. ¿Y sabes si Raquel estará aquí pronto?
NINES: Ni lo sé ni me importa. Lo que sé es que estoy ardiendo por dentro y necesito que alguien me apague...
EDUARDO: ¿Perdón?
NINES: ¡Joder! ¡Que si quieres salami!
EDUARDO: ¡¿Contigo?!
NINES: ¿Qué pasa? Bastante es que te ofrezcan un cuerpazo como el mío...
EDUARDO: También es verdad, no estoy como para ponerme a elegir.
NINES: ¿Te va el rollo sado?
EDUARDO: ¡Todo lo que tú quieras! Esta noche vente a mi casa. ¡No me des plantón que ya me has calentado bastante!
NINES: ¡Te daré plantón si quiero escoria!
EDUARDO: ¡Insúltame insúltame!
NINES: Esto ha sido una muestra, el resto se paga aparte.
EDUARDO: Está bien, ¡pero esta noche en mi casa!
#6462

06/02/2012 21:07

Horas más tarde, Raquel y Judith llegan corriendo en casa y encuentran a Enrique gritándole a la casa.
ENRIQUE: ¡Judith! ¡Amor mio! ¡Perdóname! ¡Yo no quería!
Las chicas llegan por detrás sin parar de andar.
JUDITH: Asi que no querías volver a acostarte con Araceli.
ENRIQUE: Emmm… ¡No no no! Fue solo porque…
JUDITH: ¡¿Por qué…?!
RAQUEL: Judith, déjale, vamos rápido que llego mega tarde.
Las chicas se meten en casa.
ENRIQUE: (gritando) ¡Judith mi amor! ¡Vuelve a casa!
NINES: (sale de su habitación vestida de latex) ¡Que pesado es este hombre! Toda la tarde igual. ¡Así no hay quien viva!
RAQUEL: (corriendo) ¡Me voy a vestir que llego tarde! (se para) ¿A dónde vas así vestida?
NINES: ¿Qué pasa? Es una nueva moda que llevan las modelos más famosas del mundo, y me he dicho, pues voy a aprovechar este cuerpo que Dios me ha dado y lucirlo yo también que puedo.
RAQUEL: En fin…
JUDITH: Nines, ¿cuánto tiempo lleva Papuchi gritándole al adosado?
NINES: ¡Puf! Media hora después de que os fueseis o así ha venido.
JUDITH: Si está tanto tiempo ahí es porque me quiere mucho…
NINES: O porque tiene mucho tiempo libre. Estará entrenando para ser jubilado, mucho no le queda. Bueno, me voy a fardar de cuerpo por ahí.
JUDITH: ¡Me apunto! Que necesito pillarme un buen pedo.
NINES: Mejor quédate en casa viendo la teletienda y comiendo palomitas que entretiene mucho más, además, así me cuidas a Toñín.
RAQUEL: (besándola) No te deprimas más, ponte alguna peli y pásalo bien, ya hecho yo a Papuchi de la calle.
JUDITH: Gracias, ¿te quedas conmigo a ver la peli?
RAQUEL: ¡Ni de coña! He quedado a en punto y son y cuarto pasadas. ¡Me tengo que ir ya y aun me queda ponerme el vestido nuevo!
Llaman a la puerta y Raquel abre.
CARLOS: ¿Está lista ya la señorita?
RAQUEL: ¡Carlos! (le besa) Lo siento por la tardanza, es que acabo de llegar de comprarme el vestido especial para esta noche.
CARLOS: Mira Raquel, ésta es mi hermana Carol.
CAROL: ¡Hola! ¿Qué tal?
RAQUEL: Encantada. Estas son mi prima Nines y Judith, una amiga.
CAROL: Encantada igualmente.
CARLOS: Voy a por un vaso de agua a la cocina.
Carlos se marcha.
CAROL: Mira Barbie Braguetazos, sé a qué estás jugando, y no te lo voy a permitir. Mi hermano tendrá mucho dinero, pero antes tiene un corazón. Otras ya se lo han partido, ¡pero como contigo no va a pasar igual porque te tengo calada! ¿Me has entendido? Te va a salir el tiro por la culata niñita asquer…
Llega Carlos.
CAROL: Asquer…asquerosa… ¡Serás asquerosa que bonito tienes el pelo! Jajaja. Oye Carlos, ésta chica me cae genial.
CARLOS: Es una persona genial, ¿a que sí?
NINES:… Estoy sin palabras.
JUDITH:… Tengo miedo.
CARLOS: Bueno, ¡vámonos!
Raquel, Carlos y Carol se marchan.
NINES: ¡Jajajaja no sabe donde se ha metido! Por cierto, ya han llegado las cosas de la mudanza, ¿has cambiado el sillón de los locos?
JUDITH: Son pacientes, y no, no lo he cambiado, ¿por qué?
NINES: Porque te han traído uno nuevo. En fin, tú aprovecha y quédatelo. ¡Me voy yo también!
Nines se marcha.
JUDITH: Pero no… me dejéis… sola… Toñín, nos han abandonado.
TOÑÍN: ¿Quién es Papuchi?
JUDITH: ¡Puto niño! Da donde más te duele. Ha salido a la madre, bueno y al padre.

Carlos, Carol y Raquel llegan al restaurante.
CAROL: Carlos, ¿a dónde me has traído?
CARLOS: ¡Yo que sé! En el que he reservado no quedaba mesa.
RAQUEL: Si has reservado, ¿cómo es que no tenían sitio?
CARLOS: Recuerdo que llame, pero no sé si di mi nombre para reservar…
RAQUEL: Jajaja ¡Que chico!
CAROL: ¿Estás llamando tonto a mi hermanito?
RAQUEL: ¡No no! Solo es que él hace cosas que me parecen muy graciosas.
CAROL: ¿Te ríes de mi hermano?
RAQUEL: ¡No no! Me rio con él.
CAROL: Pues yo a él no le veo reírse.
RAQUEL: ¡No no!
CAROL: ¡Joder con el “no no”! ¿Me estas vacilando?
RAQUEL: ¡No no! Osea… que no.
CARLOS: Va a estar entretenida la cena, ¿verdad?
CAROL: Y tanto…

Mientras, en casa de las chicas llaman al timbre.
JUDITH: Hola, ¿nos conocemos?
PABLO: ¡Hola! Soy Pablo, he comprado un adosado en el barrio, asi que vamos a ser vecinos.
JUDITH: Espero que no seas tan pesados como los que tenía antes.
PABLO: No no, yo soy pacífico. Oye, ¿tú te has mudado también hace poco no?
JUDITH: Si, ¿cómo lo sabes?
PABLO: Porque me han traído a mí tus cosas, se habrán confundido de casa.
JUDITH: ¡Pues si porque yo tengo tus cosas!
PABLO: ¡Genial!
JUDITH: ¿Y tú para que quieres un sofá de este estilo? ¿Das masajes?
PABLO: No, soy psicólogo.
JUDITH: No, aquí ya hay una psicóloga, ¡así que los locos de esta calle son míos!
PABLO: Eso ya lo veremos… Mañana paso a por mis cosas, buenas noches.
Pablo se marcha.
JUDITH: ¡Será cabronazo!
#6463

06/02/2012 21:08

Nines llega a casa de Eduardo y se encuentra en el suelo un camino de pétalos de rosa y al lado una nota.
NINES: (leyendo) “Sigue el camino de rosas y te esperará tu regalito.” ¿Qué ha hecho este gilipollas?
Nines llega a la habitación y se encuentra a Eduardo semidesnudo.
EDUARDO: Hola princesa, ven aquí conmigo.
NINES: ¡Aquí las órdenes las pongo yo!
EDUARDO: ¡Qué carácter!
NINES: Y lo que te queda. ¿Prefieres pagarme ahora o luego?
EDUARDO: ¿Pagarte? ¿Eres una prostituta?
NINES: Dama del Sado, te lo he dicho ésta mañana.
EDUARDO: Pensé que era broma.
NINES: Me extraña muchísimo que tú hayas creado una empresa de esquí tan importante con lo tonto que eres.
EDUARDO: ¡Me recuerdas a mi mujer! Ella siempre dice lo mismo.
NINES: ¡Los insultos ya los digo yo viejo carcamal! ¡Baila para tu ama Nines!

Raquel llega a casa y da un portazo.
RAQUEL: ¡Mi cuñada es una cabrona!
JUDITH: ¡El nuevo vecino es psicólogo!
RAQUEL: ¡Cree que voy a por su dinero!
JUDITH: ¡Me va a robar a los clientes!
RAQUEL: Oye, ¿y Nines?
JUDITH: Se fue a ligar ella sola.
RAQUEL: Hoy estaba muy rara, de hecho el otro día estrenaron la nueva temporada de A la vejez viruelas y aún no ha visto el capítulo, con lo que le gusta.
JUDITH: ¿Dónde estará?

Eduardo estaba atado con esposas mientras bailaba el Waka-waka.
NINES: Muy bien perro asqueroso, así me gusta.
EDUARDO: ¡Insúltame un poco más!
NINES: ¡Ya diré yo cuando te insulto!
Carol llega a casa y entra en la habitación.
CAROL: Oye papá, ¿me dejas dinero para el taxi que está afuera esperan…?
EDUARDO: ¡Hija!
NINES: ¡Ostias! ¡La hermanastra malvada!
CAROL: ¡AAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHHHHHHHHH!

#6464

06/02/2012 21:11
En el próximo capítulo…
RAQUEL: Si tanto te molesta que digan que tu hijo es guapo, preséntale a un concurso de belleza, que encima pagan.
NINES: ¡Coño! Pues Toñín nos va a pagar el tercer mes.
____________________________________________________________________
JUDITH: Enrique mi amor...
ENRIQUE: ¿Si?
____________________________________________________________________
JUEZA: Y el ganador es...
____________________________________________________________________
Con la participación especial de Blanca Portillo

#6465

07/02/2012 22:38
Vaya, que grata sorpresa, Toñin ya sabe hablar
Ha estado entretenido el capítulo, se me ha hecho un poco largo, pero ha estado bastante bien, muy fácil de leer y de seguir la trama, las mejores Nines y Judith en este capítulo.

#6466

08/02/2012 15:18
Siento no poner la audiencia pero esque entre semana no nos pasamos mucho por aquí, te recomiendo que pongas tu serie en jueves así el viernes tendrás la audiencia

#6467

08/02/2012 16:48
De acuerdo! Los jueves a las 21:00 mejor que a las 21:15.
Este jueves ya no pongo capitulo, a partir del jueves 16, no?
Este jueves ya no pongo capitulo, a partir del jueves 16, no?
#6468

08/02/2012 16:52
Vale

#6469

08/02/2012 17:19
Ahora que lo veo, mejor me quedo en las 21:15, para no coincidir con Dorami en VENTUS

#6470

08/02/2012 18:18

#6471

09/02/2012 19:06
Entiendo que no halláis podido leer la serie, pero ahora que llega el fin de semana si tendréis tiempo y me gustaría que algunos la leyesen para tener la audiencia al menos :S
#6472

09/02/2012 19:22
¡Ja ja ja! buen capítulo
Ha estado muy entretenido y muy divertido. No tengo nada que objetar, todo está muy bien, enhorabuena!


#6473

10/02/2012 15:56
¡Muy bueno! Me ha gutado mucho el capítulo aunque no tanto como el de la semana pasada. Nada más que decir que buena serie y que siga así que llegará lejos 

Audiencia
Las tres más que perras sigue en forma y conquistan al 18,3% de la audiencia que equivale a 3.585.000 espectadores
#6474

10/02/2012 17:27
Ya tenéis la sinopsis del 1x06 de HDS, que se emite esta noche en mi blog

#6475

10/02/2012 17:32
Cuando tenga tiempo libre pondré mi blog otra vez en marcha

#6476

10/02/2012 17:37

#6477

10/02/2012 21:00

R
ebe estaba esperando a Macu, esta estaba en su habitación vistiéndose.Rebe: ¿Vas a tardar mucho o qué?
Macu: Oye, que yo me tomo mi tiempo para vestirme... sin exigencias.
Rebe: Hermana, nos vamos de compras, no nos vamos a la discoteca.
Macu: Ya me gustaría a mí ir a una discoteca... a esos sitios con hombres sudaditos, con bebidas y cócteles y demás ¡Bufff!
Rebe: Macu, necesitas una confesión. Hace tiempo que no te confiesas.
Macu: Sí, ya pero eso ya mañana mejor... que hoy tengo plan. Ya estoy lista, ¿qué tal voy?
Rebe: Tu con cualquier cosa vas igual.
Macu: ¿Igual de guapa no?
Rebe: No exactamente... pero bueno. ¡Nos vamos ya!

La hermana Rebeca y la hermana Inmaculada se montaron en el coche de Dorada. Cuando llevaban varios kilómetros, se dieron cuenta de que el acceso al a carretera que llevaba a la ciudad estaba cortado.
Macu: ¿Cómo? ¿Y ahora qué?
Rebe: Pues paciencia hermana, deberemos de ir por el camino.
Macu: Pero el coche de Dorada no es para campo.
Rebe: Da igual, aguantará, vamos que si aguantará.

Salvamento Marítimo había rescatado todas las balsas del naufragio del crucero. A Santiago incluido, ahora estaban en un puerto de La Coruña.
Santiago: Gracias por todo, de verdad.
Matilde: No hay de qué, usted nos casó, era nuestro deber subirle a la balsa para que pudiera sobrevivir.
Santiago: Bueno, me tengo que ir, ¡adiós!
Cuando anduvo hacia adelante, en línea recta paró a pensar en que no tenía a donde ir.
Santiago: ¿Dónde voy yo ahora?

Pasó por delante de una mujer que estaba tocando un acordeón, estaba tocando en ese momento una balada triste.
Santiago: Viva la alegría... hombre...
Mendiga: Un dinerito... por favor...
Santiago: ¡Quite! Que me quedan dos euros, me he quedado pelado en el naufrágio.
Mendiga: Tenga un poquito de caridad cristiana, por favor.
Santiago: ¿Qué me vas a decir tú a mí de caridad cristiana? Yo se todo sobre ese tema, soy sacerdote.
Mendiga: Pues para serlo, tiene usted unos hablares muy malos. Le debían quitar de la iglesia.
Santiago: ¡Anda y cállese ya! ¡Borracha!
Justo cuando se iba, la mendiga le agarró la pierna.
Mendiga: Por favor, se lo ruego, estoy embarazada, tengo seis hijos y mi marido enfermo en cama, tenemos una hipoteca que pagar, la luz, el agua, una familia que mantener y sin un dinero, ya no tenemos ni derecho al paro... por favor.
Santiago: ¿Te cuento yo mis problemas? Y mira que los tengo ¿Eh?
Santiago se fue, casualmente, un obispo iba pasando por la calle y se había detenido a oír toda la conversación...

Iban Macu y Rebe por el camino con el coche de Dorada, salteando baches y piedras.
Macu: ¡Rebe! Esto va a petar y nos vamos a quedar aquí en medio de la nada.
Rebe: No, no te preocupes mujer ¡que yo se lo que me hago!
De repente, una rueda pinchó. Rebe tuvo que frenar el coche. Se bajó y comprobó el pinchazo.
Rebe: Que mala pata...
Macu: Nos han debido de echar un mal de ojo de esos...
Rebe: ¡No! Ha sido por tu culpa, gafe, que eres una ¡gafe! Tanto decir que vamos a pinchar hasta que al final hemos pinchado.
Macu: ¡Eh! ¡Que yo no quería! Que yo también quiero ir a comprar al supermercado mi traje para Carnavales.
Rebe: ¿Pero no ibamos a comprar la comida para el convento?
Macu: Sí, pero así aprovecho y me compro un traje.
Rebe: ¿No te estabas cosiendo tu uno?
Macu: Era un bodrio... mejor que me lo compre ya hecho.
Intentaron llamar con los móviles, pero en el camino en el que estaban, no había cobertura.
Macu: Manda narices... tendremos que continuar andando hasta la ciudad.
Rebe: Sí, y allí pues cogeremos un taxi o algo.
Macu: ¡Vamos!

En el convento Santa Teresita, Dorada estaba visitando a Petra, a ver que tal estaba después de la operación.
Petra: Pues ahora parezco otra, me han... me han quitado hasta años.
Dorada: Eso es bueno, sentirse bien en el final de nuestras vidas.
Petra: ¡Oye! Que tengo ochenta años, aún me queda vida por delante...
Dorada: Ojalá y que Dios esté ahí para verlo.
Petra: Yo creo que ya me puedo levantar.
Dorada: ¡No no no! No te muevas de aquí, mandaré a Romilda a que te traiga la comida o lo que quieras. ¡Romilda!
Romilda vino.
Romilda: ¿Si señora?
Dorada: Atienda usted en todo momento a la hermana Petronila ¿de acuerdo?

Santiago había entrado en una cafetería a tomar un café, en ese momento, el obispo que le había visto despreciar y tratar mal a la mendiga, entró también y no casualmente... le había seguido. Se sentó junto a el en su mesa.
Obispo: Buenos días Santiago.
Santiago. Buenos días... ¡Eh! ¿Cómo sabe mi nombre?
Obispo: Somos pocos los obispos de esta España, cada vez nuestra religión la sigue menos gente... una pena. Además, de que te dejaste caer tu DNI.
Se lo da.
Santiago: ¿Quiere algo?
Obispo: Sí, un café, a poder ser con dos bolsitas de azúcar.
Santiago: Pues pídala.
Obispo: ¿Ves? ¿Ves como eres realmente? No eres merecedor de predicar la palabra del Señor.
Santiago: ¿Y quién eres tu para decir eso?
Obispo: Dame una razón para que no llame al Cardenal de Madrid y te hagan quitarte ese alzacuellos. ¡Dámela!
Santiago: ¿Sábes qué? No la tengo, así que tome (le entrega el alzacuellos) cuelgo los hábitos. Ya no pertenezco a la familia de la iglesia.
Se terminó de tomar el café y salió del restaurante.
#6478

10/02/2012 21:00
Macu: ¡Hagamos autostop! (levanta el dedo)
Rebe: ¡Macu por Dios! (le baja la mano)
Macu: Has usado el nombre de Dios en vano.
Rebe: No, no he dicho nada malo de el. Mira, vamos a coger ese tranvía.

Las hermanas esperan en la parada y el tranvía llega. Se montan.
Hombre: ¿El ticket por favor?
Macu: ¿Qué ticket?
Hombre: El que debieron recoger fuera en la parada.
Rebe: ¡Oh no! No lo hemos recogido.
Hombre: Da igual, por esta vez pasa, denme un euro cada una. ¿A qué parada se van a bajar?
Rebe: A la más cercana al Carrefour.
Hombre: De acuerdo. En tres paradas más, deben bajarse entonces.
El médico había recomendado a Petra que orinase en una botella durante 24 horas, para así mirar ya de paso su problema de la vejiga, y esta lo hizo. Entró al váter con al botella y orinó..
Petra: ¡Hay! Que agusto se queda una...
Al salir, metió la botella en la nevera de su habitación y volvió a la cama. A los pocos minutos, entró Romilda, a limpiar.
Romilda: Hermana, voy a limpiarle la habitación ¿vale?
Petra: De acuerdo, yo me voy a dormir un rato.
En lo que Petra se dormía, Romilda estuvo un rato limpinado. Finalmente, abrió la nevera y cogió la botella en la que Petra había orinado. Ella pensaba que el contenido era agua del manantial que iban por las mañanas a recoger algunas monjas del convento, y precisamente, esa mañana andaba buscando un poco de agua para echarle a la sopa de la cena. Como la botella tenía el plástico pintado de negro, no pudo observar que el contenido no era agua realmente.
Romilda: ¡Ya verás tu que sopa más buena voy a hacer yo!
Romilda fue a la cocina y preparó la cacerola. Echó los fideos y vertió el contenido de la botella de orina. Esta no observó el color amarillento ni el fuerte olor... algo muy extraño, pero se debía a su "mal olfato".

Macu y Rebe entraron al Carrefour.
Rebe: A ver, dividamos el trabajo, yo voy a coger lo que son todas las bebidas y los vegetales. Tu te encargas de la carne y la fruta ¿vale?
Macu: Pero yo también quiero pasarme por la sección de disfraces.
Rebe: Sí, eso luego... Toma, 40€, no los malgastes y primero compra la comida y después con lo que sobre, el disfraz.
Se dispersaron, cada una por un lado. Macu pasó por la zona de disfraces, y no hizo caso a lo que le dijo su compañera y se metió en ese pasillo.
Macu: ¿Hola?
Dependienta: Dígame.
Macu: Querría saber si tienen trajes de damas.
Dependienta: Depende de qué, mire. Tenemos estos trajes de guerreras...
Macu: ¡Huy! No quita... demasiado sexy.
Dependienta: Pues estos de sirena.
Macu: Demasiado cursi.
Dependienta: ¿Y estos de monja?
Macu: ¡Huy! ¿Acaso me ve usted a mí con cara de ser monja?
Dependienta: Hombre... pues verle, si que se la veo.
Macu: Pues no lo soy... Bueno... ¿no tienen más trajes?
Dependienta: Me temo que no, señorita. ¡Ah! Bueno, queda este, pero no creo que le vaya a gustar...
Macu: A ver.
La dependienta le mostró el traje. Era un traje de zanahoria.
Macu: ¡Oye pues me lo llevo! ¿Cuánto vale?
Dependienta: 40€
Macu: Que estafa...
Dependienta: Oiga, pues si no le parece bien el precio no lo compre, no te fastidia esta ahora...
Macu: Anda, me lo llevo.
Macu se olvidó completamente de la comida y fue a caja. Compró el traje. Al salir de caja, se le vino todo a la cabeza de golpe.
Macu: ¡Hay Dios! ¡La he liado parda!
La monja dejó el traje en una taquilla de esas, cogió la llave y entró de nuevo al supermercado. Puso toda la comida en un carro y en vez de ir a caja, fue a la parte de la entrada...
Rebeca ya había terminado de comprar y esperaba desde hace rato a Macu en la puerta.
Rebe: Hay donde se habrá metido esta mujer... ¡Es que no se puede ir con ella a ningún sitio! Parece una niña chica.

Se iba haciendo de noche, Santiago no tenía donde dormir, así que iba a buscar un cajero donde refugiarse del frío. Tuvo la mala suerte de tropezarse con una banda por el camino.
Mendiga: ¡Es el! Este es el cabrón que no me quiso dar ni un puto céntimo.
Mendigo: ¿Por qué no le quisiste dar un eurito a mi mujer? (le puso un cuchillo al cuello)
Santiago: ¡A ver! Tranquilicémonos, yo querer, quería, ¡pero no tenía ni un chavo!
Mendigo: Pues ahora vas a pagar. ¡Vamos!
Unos cuantos hombres cogieron a Santiago y se lo llevaron a una vía del tren. Le ataron a la vía.
Santiago: ¡Por favor! ¡NOOOOO! ¡POR FAVOR! SE LO RUEGO ¡Soltarme!
A lo lejos empezó a sonar una locomotora, un tren se acercaba.
Mendiga: ¡Ahora me vas a pagar todo lo que no me quisiste dar cuando pudiste! ja ja.

En el convento, Romilda había servido la sopa a todas las hermanas.
Dorada: Demos gracias al señor por esta magnífica cena que nos ha ofrecido (eleva la cuchara) a vuestra salud.
Dorada tomó la primera cucharada de la sopa echa con la orina de Petra. Instantaneamente la escupió a Romilda.
Dorada: ¡¿Qué es esto?! ¡Sabe a RAYOS!
Romilda: ¿Cómo va a saber mal?
Las demás monjas que probaron la sopa también la estaban escupiendo. De repente, alguien entró en el comedor. Era Petra.
Petra: ¡Romilda! No sirvas la sopa ¡NOOOOOOO! Te llevaste la botella con mi orina ¡NO!
Petra quedó ridiculizada, todos habían probado ya la sopa.
Dorada: A buenas horas, mangas verdes...

En el supermercado Macu se estaba preparando para salir corriendo, con el carro en las manos.
Macu: ¡Vamos Inmaculada! Tú puedes... Una... Dos... y ¡Tres!
Macu salió a correr. Rebe la vio corriendo hacia la salida, con el carro lleno, inmediatamente fue a detenerla.
Rebe: ¡¿Qué haces?! ¿ESTÁS LOCA? ¡No has pagado!
Macu: Lo sé.
Rebe: ¿Qué has hecho con el dinero?
Macu: Me he comprado el traje...
Rebe: Mira que te lo dije...
Rebe cogió el carro, fue por caja y lo pagó.
Rebe: Menos mal que te paré los pies, sino ahora mismo, estábamos las dos en comisaría. A ver enséñame el traje, espero al menos que valga la pena.
Macu: Sí, lo tengo en la taquilla.
Llegaron a las taquillas, casualmente, la de Macu tenía la puerta forzada. Estaba vacía.
Macu: ¡Me cago en la leche! ¡Me robaron el traje!
Rebe: Pues no, no ha merecido la pena... ¡hay alma de cántaro! Volvamos al convento, que todavía nos queda la bronca de Dorada por habernos cargado su coche.
Rebe: ¡Macu por Dios! (le baja la mano)
Macu: Has usado el nombre de Dios en vano.
Rebe: No, no he dicho nada malo de el. Mira, vamos a coger ese tranvía.

Las hermanas esperan en la parada y el tranvía llega. Se montan.
Hombre: ¿El ticket por favor?
Macu: ¿Qué ticket?
Hombre: El que debieron recoger fuera en la parada.
Rebe: ¡Oh no! No lo hemos recogido.
Hombre: Da igual, por esta vez pasa, denme un euro cada una. ¿A qué parada se van a bajar?
Rebe: A la más cercana al Carrefour.
Hombre: De acuerdo. En tres paradas más, deben bajarse entonces.
El médico había recomendado a Petra que orinase en una botella durante 24 horas, para así mirar ya de paso su problema de la vejiga, y esta lo hizo. Entró al váter con al botella y orinó..
Petra: ¡Hay! Que agusto se queda una...
Al salir, metió la botella en la nevera de su habitación y volvió a la cama. A los pocos minutos, entró Romilda, a limpiar.
Romilda: Hermana, voy a limpiarle la habitación ¿vale?
Petra: De acuerdo, yo me voy a dormir un rato.
En lo que Petra se dormía, Romilda estuvo un rato limpinado. Finalmente, abrió la nevera y cogió la botella en la que Petra había orinado. Ella pensaba que el contenido era agua del manantial que iban por las mañanas a recoger algunas monjas del convento, y precisamente, esa mañana andaba buscando un poco de agua para echarle a la sopa de la cena. Como la botella tenía el plástico pintado de negro, no pudo observar que el contenido no era agua realmente.
Romilda: ¡Ya verás tu que sopa más buena voy a hacer yo!
Romilda fue a la cocina y preparó la cacerola. Echó los fideos y vertió el contenido de la botella de orina. Esta no observó el color amarillento ni el fuerte olor... algo muy extraño, pero se debía a su "mal olfato".

Macu y Rebe entraron al Carrefour.
Rebe: A ver, dividamos el trabajo, yo voy a coger lo que son todas las bebidas y los vegetales. Tu te encargas de la carne y la fruta ¿vale?
Macu: Pero yo también quiero pasarme por la sección de disfraces.
Rebe: Sí, eso luego... Toma, 40€, no los malgastes y primero compra la comida y después con lo que sobre, el disfraz.
Se dispersaron, cada una por un lado. Macu pasó por la zona de disfraces, y no hizo caso a lo que le dijo su compañera y se metió en ese pasillo.
Macu: ¿Hola?
Dependienta: Dígame.
Macu: Querría saber si tienen trajes de damas.
Dependienta: Depende de qué, mire. Tenemos estos trajes de guerreras...
Macu: ¡Huy! No quita... demasiado sexy.
Dependienta: Pues estos de sirena.
Macu: Demasiado cursi.
Dependienta: ¿Y estos de monja?
Macu: ¡Huy! ¿Acaso me ve usted a mí con cara de ser monja?
Dependienta: Hombre... pues verle, si que se la veo.
Macu: Pues no lo soy... Bueno... ¿no tienen más trajes?
Dependienta: Me temo que no, señorita. ¡Ah! Bueno, queda este, pero no creo que le vaya a gustar...
Macu: A ver.
La dependienta le mostró el traje. Era un traje de zanahoria.
Macu: ¡Oye pues me lo llevo! ¿Cuánto vale?
Dependienta: 40€
Macu: Que estafa...
Dependienta: Oiga, pues si no le parece bien el precio no lo compre, no te fastidia esta ahora...
Macu: Anda, me lo llevo.
Macu se olvidó completamente de la comida y fue a caja. Compró el traje. Al salir de caja, se le vino todo a la cabeza de golpe.
Macu: ¡Hay Dios! ¡La he liado parda!
La monja dejó el traje en una taquilla de esas, cogió la llave y entró de nuevo al supermercado. Puso toda la comida en un carro y en vez de ir a caja, fue a la parte de la entrada...
Rebeca ya había terminado de comprar y esperaba desde hace rato a Macu en la puerta.
Rebe: Hay donde se habrá metido esta mujer... ¡Es que no se puede ir con ella a ningún sitio! Parece una niña chica.

Se iba haciendo de noche, Santiago no tenía donde dormir, así que iba a buscar un cajero donde refugiarse del frío. Tuvo la mala suerte de tropezarse con una banda por el camino.
Mendiga: ¡Es el! Este es el cabrón que no me quiso dar ni un puto céntimo.
Mendigo: ¿Por qué no le quisiste dar un eurito a mi mujer? (le puso un cuchillo al cuello)
Santiago: ¡A ver! Tranquilicémonos, yo querer, quería, ¡pero no tenía ni un chavo!
Mendigo: Pues ahora vas a pagar. ¡Vamos!
Unos cuantos hombres cogieron a Santiago y se lo llevaron a una vía del tren. Le ataron a la vía.
Santiago: ¡Por favor! ¡NOOOOO! ¡POR FAVOR! SE LO RUEGO ¡Soltarme!
A lo lejos empezó a sonar una locomotora, un tren se acercaba.
Mendiga: ¡Ahora me vas a pagar todo lo que no me quisiste dar cuando pudiste! ja ja.

En el convento, Romilda había servido la sopa a todas las hermanas.
Dorada: Demos gracias al señor por esta magnífica cena que nos ha ofrecido (eleva la cuchara) a vuestra salud.
Dorada tomó la primera cucharada de la sopa echa con la orina de Petra. Instantaneamente la escupió a Romilda.
Dorada: ¡¿Qué es esto?! ¡Sabe a RAYOS!
Romilda: ¿Cómo va a saber mal?
Las demás monjas que probaron la sopa también la estaban escupiendo. De repente, alguien entró en el comedor. Era Petra.
Petra: ¡Romilda! No sirvas la sopa ¡NOOOOOOO! Te llevaste la botella con mi orina ¡NO!
Petra quedó ridiculizada, todos habían probado ya la sopa.
Dorada: A buenas horas, mangas verdes...

En el supermercado Macu se estaba preparando para salir corriendo, con el carro en las manos.
Macu: ¡Vamos Inmaculada! Tú puedes... Una... Dos... y ¡Tres!
Macu salió a correr. Rebe la vio corriendo hacia la salida, con el carro lleno, inmediatamente fue a detenerla.
Rebe: ¡¿Qué haces?! ¿ESTÁS LOCA? ¡No has pagado!
Macu: Lo sé.
Rebe: ¿Qué has hecho con el dinero?
Macu: Me he comprado el traje...
Rebe: Mira que te lo dije...
Rebe cogió el carro, fue por caja y lo pagó.
Rebe: Menos mal que te paré los pies, sino ahora mismo, estábamos las dos en comisaría. A ver enséñame el traje, espero al menos que valga la pena.
Macu: Sí, lo tengo en la taquilla.
Llegaron a las taquillas, casualmente, la de Macu tenía la puerta forzada. Estaba vacía.
Macu: ¡Me cago en la leche! ¡Me robaron el traje!
Rebe: Pues no, no ha merecido la pena... ¡hay alma de cántaro! Volvamos al convento, que todavía nos queda la bronca de Dorada por habernos cargado su coche.

#6479

10/02/2012 21:15
Buen capítulo, aunque creo que está bajando un poco nivel...las tramas son buenas, están bien desarrolladas, pero le ha faltado chispa, y bastante. No sé que más decir, a ragos generales es eso, le ha faltado un extra de humor.
#6480

10/02/2012 21:21
¡Un buen capítulo! Yo creo que no supera al del papa, pero bueno en sí, ha estado muuy bien. Buuuuf que asco! Comiendose sopa de orina de Petra! jejeje Ese para mí es el punto que más divertido me ha parecido. Me guustaria ver a Macu de zanahoria! jjaja Muuy buen capi.