El Karma siempre vuelve | Pr?ximamente...

Becker7, a las 21:30h es PSI, así que cambialo de horario

No leo todos los capítulos de Sparki, sólo algunos y es una serie que me gusta; te hace pasar un buen rato y tiene bastantes puntazos. El final me ha gustado en parte sí y en parte no, como trama es buena, pero como final es algo repentino como ya han dicho por ahí arriba, me recuerda mucho a los finales de temporada de LQSA. Y por supuesto que sí que me gustaría que renovaras, estoy convencido que con más capítulos me puede llegar a enganchar mucho, porque la serie está muy bien.

Parque Norte se retrasa a las 21:45. Bueen capi de Sparki, aunque un final muy repentino. Podriaas continuarla!

Recomendable ver en 1080p (HD)

!!:)

En 20 minutoos Parque Norte!

IGNIS TV, crecemos con calidad.

A continuación...

Parque Norte!

...

A tan solo dos días de la inauguración del nuevo parque de atracciones “Parque norte”, Almudena, una empleada de 46 años, se encontraba buscando piso.

HOMBRE: ¿Qué le parece el piso?
ALMUDENA: Mire, en sí el piso es bastante grande, pero es muy antiguo, y yo busco algo nuevo, pequeñito y acogedor. Lo siento pero no me convence la oferta.
HOMBRE: ¡Qué sí! ¡Qué te hago precio!
ALMUDENA: Aaaay, ¡suélteme! ¡suélteme! Pero bueno, usted que se ha creído. Este piso no lo alquila ni aunque lo ponga más barato que una barra de pan.
HOMBRE: ¡Pero no sea cruel!

Horas más tarde, Almudena encontró el piso perfecto.

ALMUDENA: ¡Me encanta! ¡Me encanta! Nueva construcción, sencillo, dos habitaciones. ¡Es perfecto! ¡Y al lado de Parque Norte!
SEÑORA: Me alegro de que le guste, mi deber es ofrecer las mejores calidades.
ALMUDENA: Entonces dejamos el precio en 600€.
SEÑORA: En principio sí, porque al no ser céntrico, en kilómetros a la redonda encuentras pocas tiendas.
ALMUDENA: ¡Da igual! ¡Me lo quedo!
SEÑORA: ¡Bueno, pues me alegro! Recuerde que por cualquier desperfecto le descontaremos de la fianza.
ALMUDENA: De momento no tengo pensado irme, por lo que olvídese de fianza.
SEÑORA: Está bien.
ALMUDENA: Bueno, yo me tengo que ir a Parque Norte, estamos preparando todo, y entre todos los operarios no dan abasto. Tiene que estar todo preparado para la inauguración. Señora, ¿quiere una entrada a mitad de precio?
SEÑORA: Uy, no no, ¡já! Yo no me monto en esos cacharros ni harta de vino.

Almudena se encontraba en la sala de control de Parque Norte.

ALMUDENA: Raúl, ¿tenemos ya a los tres últimos candidatos?
RAÚL: Me acaba de llamar Sara. La plantilla de control disminuye a tres. Dice que no necesita cinco personas para controlar el parque de atracciones, que con los vigilantes de seguridad tiene suficiente.
ALMUDENA: ¿Entonces a control para que nos quiere? Si dice que tiene tanta seguridad.
RAÚL: Nosotros vigilamos desde aquí mediante cámaras.
ALMUDENA: Mira, si te digo la verdad, no se para que me meto a este trabajo.

Mientras tanto en la oficina de directivos del parque…
PAULA: ¿Hola? Soy la nueva empleada de Parque Norte.
SARA: Pase, pase. Siéntese por favor.
PAULA: Dios mío, todavía no me creo que vaya a trabajar en un parque de atracciones, es mi sueño desde pequeñita.
SARA: Pareces muy infantil. La verdad es que no vas a estar mucho por las atracciones, tu trabajo es en la sala de control, allí te esperan tus dos compañeros.
PAULA: ¿Cómo? ¿Yo no he venido aquí a eso? Me trago quinientos kilómetros de carretera para encontrarme con esto. ¡Venga, por favor!
SARA: Ese no es mi problema.
PAULA: Pues claro que es su problema… ¡Perdón! Es que sufro un… un nada. No me hagan caso que a veces digo tonterías.
SARA: Está usted contratada, pero yo soy muy exigente, al mínimo problema no dudaré en despedirla.

Paula llega a la sala de control.

PAULA: Por dios, que soso está esto, hay que darla un toque… femenino.
ALMUDENA: ¿Y esta quién es?
PAULA: Pues por lo que me han dicho vuestra nueva compañera. (Paula empieza a llorar)
ALMUDENA: ¿Pero qué te pasa?
PAULA: Si es que ver esto me resulta muy deprimente. (Paula se ríe)
ALMUDENA: ¿Y ahora te ríes? Perdona, ¿tú eres tonta?
PAULA: ¡A mí no me insultes! (Paula se enfada) Uy perdón, se me ha olvidado contároslo, es que sufro un trastorno bipolar.
ALMUDENA: ¿Y qué haces aquí? ¿No deberían darte la baja laboral?
PAULA: No tranquila, si yo estoy bien. Estoy de tratamiento, es que tengo mucho estrés.
ALMUDENA: ¿Pero Sara sabe esto?
PAULA: ¡No! ¡Pero por favor te pido que no se lo digas! ¡Necesito trabajar aquí! El psicólogo me dijo que siguiera aquí con el tratamiento, yo le dije que iba de vacaciones, pero vamos, da igual. Cada vez estoy mejor y no tardaré en curarme, creo. (Paula se ríe)
RAÚL: Joder, yo no quería este tipo de compañera de trabajo…
PAULA: ¿Qué pasa? ¿Qué te molesto? (Paula se pone agresiva)
RAÚL: Conmigo no te pongas agresivo que soy cinturón negro de karate. ¿Quieres comprobarlo?
ALMUDENA: Vaya panda de locos me han tocado de compañeros… Bueno, cambiando de tema… Paula, ¿tú estás buscando piso?
PAULA: Pues sí, porque esta noche no tengo pensado donde dormir.
ALMUDENA: Oye, pues yo acabo de alquilar un piso, que te parece que te alquile una de las habitaciones por… ¿trescientos euros?
PAULA: ¡Oye! ¡Vale! Todo arreglado, acompáñame a que deje el equipaje.
ALMUDENA: ¡Está aquí al lado!

Mientras, en una reunión de la directiva…

ANTONIO: Espero que la inversión haya valido la pena, y que mi hija Sara, pueda dirigir este parque con normalidad.
SARA: Bueno, espero contar con el apoyo de todos en todo momento. Mis órdenes serán respetadas por todos, si no, no dudaré en despedirles.
ANTONIO: Bueno, de todas maneras, yo me pasaré de vez en cuando por aquí. Y he pensado que mi hija no podría dirigir sola este parque, por lo que he contratado a su mano derecha, ¡Arturo! Le ayudará en todo, o por lo menos eso espero.
SARA: Papá, te dije que no hacía falta, que yo solo podía dirigir todo, y si hay muchísimos empleados.
ANTONIO: Pero Arturo será siempre de tu confianza, he hablado con él por teléfono y parece muy amable.
SARA: Bueno, da igual, que cada uno vuelva a su puesto, ha acabado la reunión. ¡Papá! Sabía que no ibas a confiar en que yo pudiera dirigir esto sola.

Almudena y Paula llegaron al piso…

ALMUDENA: Bueno, ¿qué te parece?
PAULA: Me encanta, pero hay que darle un toque más femenino.
ALMUDENA: Estás pesadita con el toque femenino.
PAULA: Yo soy así… pero una cosa… ¡tendremos que hacer una fiesta!
ALMUDENA: ¿Qué? ¡Yo paso!
PAULA: ¡Qué no tonta! ¡Ya verás lo bien que lo vamos a pasar!
ALMUDENA: ¿Pero cómo vamos a hacer una fiesta si tenemos a dos días la inauguración de Parque Norte?
PAULA: ¡Da igual! Tú déjamelo a mí…
ALMUDENA: Buuf… entonces no voy a poder dejar de estar preocupada.
PAULA: Oye, si tan mala compañera de piso te parezco, no tardo en cogerme mis cosas e irme.
ALMUDENA: Sí, pues no sé dónde vas a ir.
PAULA: ¿Cómo? ¡Yo tengo cientos de amigos aquí!
ALMUDENA: Sí, pues no sé cómo te pondrán aguantar, porque estás como una cabra.
PAULA: ¡Me voooy al baño a llorar! Buaaaaa, buaaaaaa.
ALMUDENA: En fin, no he acertado con la compañera de piso.
PAULA: ¡Te estoy oyendo! Buaaaaaa, buaaaaaa.

Mientras, cerca de Parque Norte…

ARTURO: Perdone, usted sabe donde está Parque Norte.
SEÑORA DE PUEBLO: ¿Qué es eso?
ARTURO: Bah, déjelo. La último vez que me fío del GPS.

Y en Parque Norte, la tensión era el punto de mira…

SARA: ¡Pero donde coño se ha metido Arturo! Se llamaba así ¿no?
ANTONIO: Sí, pero me ha fallado, yo confiaba en él para todo y ahora va y me deja plantado.
SARA: Papá, tienes que saber a quién contratas.
ANTONIO: Si es que me estoy haciendo mayor.
SARA: Sí, pero para lo que quieres.
ARTURO: ¡Por fin! ¿Es usted Antonio?
ANTONIO: Anda, que vaya horas de llegar, llevamos días hablando por teléfono, ¡te quería aquí puntual! Ya no se puede confiar en la gente.
ARTURO: ¡De verdad que lo siento! ¿Quiere estos bombones como recompensa?
ANTONIO: ¡Soy diabético, idiota!
ARTURO: ¡Perdón! Pero tampoco tiene que ponerse así, ¡no lo sabía!
ANTONIO: ¡Olvídalo! Céntrate en que todo vaya bien en Parque Norte, y nunca desobedezcas las órdenes de mi hija.
ARTURO: ¡No le decepcionaré! ¿Y tú debes de ser Sara?
SARA: Sí, encantada.
ARTURO: ¿Quieres tú los bombones?
SARA: ¡Vale! Papá, ¿por qué no te vas ya?
ANTONIO: ¡Vendré pasado mañana! ¡Todo en orden para entonces! ¿De acuerdo?
SARA: ¡Qué sí! ¡No seas pesado!
ARTURO: Bueno, ¿y ahora qué hacemos?
SARA: ¿No has escuchado a mi padre? ¡A trabajar! ¡Todo debe de estar listo para pasado mañana!
ARTURO: Tranquila, que te ayudaré en todo lo que pueda. Conmigo aquí nada saldrá mal…

Será que yo que soy escritor de 'El Zoo' me ha recordado más que a nadie a mi serie. Prefiero no dar mi dato, en serio de verdad, la llegada de Paula parece calcada del primer capítulo del zoo a la llegada de Natalia... lo siento, es superior a mí becker, ya hiciste una vez una serie (HTGDT) que se parecía a LD y ahora esto. De verdad, no daré dato, quiero ver lo que saca.

El argumento si lo hubiera visto antes de 'El Zoo' me hubiera gustado mucho, pero ahora.... jajá! vamos, que esa es mi opinión. Lo siento mucho...

PD: Siento tanta comparación, pero cualquiera que haya leído el primer capítulo de 'El Zoo' y lea este se dará cuenta de lo que digo y a mí personalmente me molesta y mucho, pero opinando sobre la serie en sí, las tramas me gustan, me gusta la idea y creo que le puedes sacar ese provecho. Los personajes también están muy bien.

Un poco si se parece pero no tanto.

La verdad es que el piloto ha sido un poquito flojillo para tratarse de una serie de comedia no ha tenido muchos puntazos, pero bueno, al ser piloto esos 'fallos' se pasan por alto y ya.
La bipolar ha sido lo mejor espero que su personaje dé más de sí.

Con respecto la trama espero que avance más y que sean capitulos con tramas capítulares. Bueno nada más.

claro, evidentemente, vosotros lo véis desde otro punto de vista que el mío xD

2x01 ''Vamos de excurzoon''

José, Verónica y Luna iban en un coche por una autovía hacia la playa.

LUNA: (Jugando a la videoconsola) ¿Queda mucho para llegar?
JOSÉ: No lo sé… yo con tanta carretera me lío.
VERÓNICA: Sí ya te lo dije… déjame conducir a mí, déjame a mi… nada, nada, nada. Ahora nos perderemos sin llegar.
LUNA: (Ve un cartel) ¡Mira mamá! ¡Mira papá! ¡¡UN ZOO!!
VERNÓNICA: (Mira la hora, son las dos en punto) Cariño no es mala idea ir, almorzamos, pasamos el día y de paso, preguntamos cómo se llega a la playa.
JOSÉ: A ver… cariño… ¿tú sabes lo que cuesta la entrada a un zoo un 22 de Diciembre? Y además, a las dos ya casi cierran.
LUNA: No papi, ponía que cierran a las siete.
JOSÉ: (Por lo bajo) Maldita niña…
LUNA: Pero entonces… ¿iremos o no al zoo?
JOSÉ: Esta bien… iremos… Pero con una condición nos gastaremos solo, solo, solo, solo 100 euros, entradas incluidas.
VERÓNICA: ¿Estás loco? ¿Cómo vamos a pagar solo eso?
JOSÉ: Diremos que la niña tiene… 4 años.
LUNA: Papi, si a tengo los dientes de mayor, no se lo creerán.
JOSÉ: ¡¿Pero queréis ir o no?!
LUNA: Entonces eran… ¿4 años?
JOSÉ: Sí, 4. Mira, el desvío hacia el zoo.

José gira el volante rápidamente y toma el desvío hacia un zoo perdido en la nada.

Al cabo de unos minutos llegan a las taquillas, apenas hay 10 personas delante suyo, y es, que en Diciembre a penas va la gente al zoo…

NATALIA: ¿Tres entradas, no?
JOSÉ: No… no… Me ha parecido leer que los menores de 5 años no pagan. Y nuestra hija tiene 4 años entonces… sí hacen caso al reglamentario no pagaría la niña.
NATALIA: ¿Esta muy crecida para tener cuatro años, no?
VERÓNICA: Sí, le encanta la leche con calcio.
LUNA: (Improvisa) … ¡Para que los huesos crezcan!
NATALIA: Vale, vale… Pues 25 euros cada adulto.
JOSÉ: (Saca el dinero de la cartera) Aquí tiene.

José, Verónica y Luna entraron al zoo finalmente, esta última sin pagar.

LUNA: ¡¡Yo quiero ver las jirafas!! ¡¡Y los gorilas!! ¡¡Y…!! ¡¡Y…!! ¡¡¡LOS MURCIÉLAGOS!!! ¡Hay una cueva de murciélagos, mirar!
JOSÉ: Cariño, está cerrada.
LUNA: Jooo, pues… ¡LOS TIGRES! ¡LOS TIGRES!
VERÓNICA: Mira, en el folleto del zoo sale un ‘‘planning’’ para que veamos lo más posible. Ahora deberíamos ir a comer, porque (lee) cierran el restaurante a las tres y media.

La familia se dirigió hacia el restaurante, había una cola larguísima, de tres cuartos de hora como mínimo. Ángela venía triste a ver a su madre Natalia, que se encontraba en el restaurante.

ÁNGELA: Mami, me aburro mucho jugando sola. He visto que ha venido una familia con una chica. ¿Puedo ir con ella?
NATALIA: Cariño, estoy muy atareada ayudando a Marta en el restaurante. Y ya sabes lo que dice Celia: ‘‘Con los clientes solo lo que pidan’’.
ÁNGELA: ¿Pero se lo puedo preguntar? Sí dicen que sí la norma esa se cumpliría.
NATALIA: (Un hombre le espera, algo nervioso) Está bien… (Va hacia al hombre) ¡¡Espere señor!!
ÁNGELA: Gracias, mami. (Sale corriendo hacia la familia)

ÁNGELA: (A Luna) Hola, me llamo Ángela. ¿Y tú?
LUNA: Yo me llamo Luna, y estoy muy aburrida… Vamos a comer pero hay una cola muuuuuy larga.
ÁNGELA: ¡Anda, igual que yo! Yo también estaba aburrida. ¿Te vienes a un sitio secreto?
LUNA: Espera, que se lo pregunto a mis padres. Papá ¿puedo ir a jugar con Ángela?
JOSÉ: (Mira que apenas ha avanzado la fila) Vale, cariño. Pero te quiero aquí a las dos y media.
LUNA: ¡Hasta luego! (Le da un beso en la mejilla a su padre y otro a su madre)

ÁNGELA: Mira, aquí vengo cuando estoy aburrida, a jugar con los murciélagos.
LUNA: ¿Pero no estaba cerrada?
ÁNGELA: No, lo que pasa es que estaban reformado un poco la entrada. Pero ya la habrán terminado.
LUNA: ¿Y los murciélagos?
ÁNGELA: Estarán durmiendo, son al revés que nosotros. Duermen por el día y viven por la noche.
LUNA: Pues vaya aburrimiento…
ÁNGELA: ¿Vamos a explorar?
LUNA: ¡Sí!

Hoy era un día especial en la urbanización de la playa, todos comían en la arena, en pleno mes de diciembre, porque esperaban a los nuevos vecinos.

TATIANA: Joder, empezamos a comer ¿o qué? No voy a esperar hasta las cinco para comer con una niña tocacojo… (Rectifica) pesada y dos padres que son de la generación imbécil…
GONZALO: Mujer, habrá que darles una oportunidad… Las primeras impresiones no lo dicen todo.
INÉS: ¡Claro que lo dicen! A mí me veis y se ve que soy una tía con carácter.
ELENA: Y se ve, cariño, y se ve.
INÉS: Era retórico…
ELENA: Lo sé.
INÉS: Oye, iros a freir espárragos.
TATIANA: ¡¿Perdón, guapa?! ¡Te vas tú a freír espárragos!
INÉS: Joder, entonces ¿Qué comemos?
TATIANA: Inés… que lo has hecho a propósito.
INÉS: Para nada, pero está mal formulada la frase: Vete a freír espárragos, Tatiana.
TATIANA: ¡Lesbiana de mierda!
INÉS: ¡Octogenaria!
TATIANA: (La engancha de los pelos) ¡¿Cómo me has llamado?!
INÉS: (Le estira también de los pelos) ¡¡Centenaria!! ¡¡Centenaria!!
TATIANA: ¡¿Y tú qué?! ¡¡MENOPÁUSICA!! (Le arranca una gran cantidad de pelos)
ELENA: Haya paz, haya paz, fieras.
ALMUDENA: Bueno, Gonzalo y yo nos vamos. (Le guiña el ojo)
GONZALO: ¿Por qué?
ALMUDENA: Porque nos tenemos que ir. (Le vuelve a guiñar el ojo)
GONZALO: ¡Pero por qué!
ALMUDENA: Ostia… ¡¡Qué quiero follar, coño!! Es que ya ni señales… ¡No captáis nada!
GONZALO: Voy a comprar condón.
ALMUDENA: Hala… a pelo, a ver si hay suerte…
INÉS: Si no os importa decidir si folláis a pelo o a funda de plástico en vuestra casa. ¡¡Guarros!!

En el restaurante del zoo, tras una larga espera de más de media hora, entraban a comer José y Verónica. Estaban un poco asustados porque su hija debía estar ahí hace más de diez minutos pero no habían abandonado la fila del restaurante, porque si no tendrían que volver a hacer la cola. Natalia se dirigió hacia ellos asustada.

NATALIA: Hola, soy la madre de Ángela. ¿La habéis visto por aquí con vuestra hija?
VERÓNICA: De eso mismo hablábamos ahora, le habíamos dicho que a las dos y media aquí, ya son menos veinte y no ha venido. ¿Le habrá pasado algo?

En los pasadizos de los murciélagos estaban Ángela y Luna, al parecer habían descubierto una serie de pasadizos que antes no había visto la niña porque estaban tapados por reformas. Las dos pequeñas se dirigieron por dichos pasadizos.

ÁNGELA: ¡Hala! ¡Nunca había visto estos pasadizos! Deberían de estar en obras o algo.
LUNA: ¿Pero tú vives aquí en el zoo?
ÁNGELA: Sí.
LUNA: ¡Qué guay! Me gustaría vivir como tú aquí, pero yo me voy a vivir a una urbanización al lado de la playa…
ÁNGELA: Tampoco te creas que es tan guay vivir aquí… Creo que debajo del zoo habían muertos…
LUNA: (Sorprendida) ¡¿Muertos?!
ÁNGELA: Sí, muertos. Esto antes era un cementerio, creo.
LUNA: Me da miedo…
ÁNGELA: Pues lo que te voy a decir no te lo vas a creer…
LUNA: ¿Qué te pasó?
ÁNGELA: Hace unos días una señora muy fea, muy fea me secuestró. Cómo en las pelis de miedo…
LUNA: Ángela… me está empezando a dar miedo todo esto…

Una ráfaga de viento cerró la puerta de golpe. Las dos niñas se aterrorizaron.

LUNA: Esto no me gusta…
ÁNGELA: (Abraza a Luna) Tranquila, tranquila.

Una bombilla empezó a flojear y se fue fundiendo hasta que se quedaron a oscuras.

ÁNGELA: (Aterrorizada) Sa… sa… ¿Sabes que es lo mejor en estos casos?
LUNA: No.
ÁNGELA: Cierra los ojos y espera a que todo pase.

Luna y Ángela cerraron los ojos abrazadas con mucha fuerza. Pero, una gran oleada de murciélagos les recorrió por su alrededor…

Natalia, Verónica y José entraban a la cueva de murciélagos.

VERÓNICA: ¿Por qué nos traes aquí?
NATALIA: A Ángela le encanta venir aquí, a jugar con los murciélagos. Pero venga, vamos.

Los tres van corriendo por la cueva.

VERÓNICA: ¡Luna!
NATALIA: ¡Ángela! ¿Dónde estáis?
JOSÉ: Eh, mirar, un trozo de camiseta. Se habrán enganchado con esto.
NATALIA: ¡Dime que no…!
VERÓNICA Y JOSÉ: ¿?
NATALIA: ¡¡Dime que no han ido a la nueva cámara de la cueva!!
JOSÉ Y VERÓNICA: ¿Por qué?
NATALIA: (Traga saliva) No la desinfectamos, y han podido pillar cualquier infección… O les han podido atacar los murciélagos… ¡¡SEGUIDME!!

Los tres fueron hacia la cámara indicada y vieron los dos cuerpos de las niñas en el suelo…

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[cita=En el próximo capítulo...]


GONZALO: Cariño… Dejémonos de tonterías, deberíamos invitar a nuestros respectivos padres para que vengan a cenar esta Nochebuena.
ALMUDENA: ¿Qué quieres, que mueran? Sabes que se odian.
GONZALO: Hombre nos harían un fav… (Miente) No, no, no quiero que se mueran.
ALMUDENA: Pues lo mejor será que no vengan.
GONZALO: Entonces… ¿prefieres que vengan los vecinos?
ALMUDENA: Joder, que complicada decisión… Pues prefiero que vengan nuestros padres, oye, una noche movidita. Jajaja.
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TATIANA: ¿No te parece un poco alocada la idea de cenar aquí afuera a 5 grados?
ALFONSO: Así si nos morimos, por lo menos morimos congelados.
TATIANA: Tiene sus ventajas… Pero se me están quedando los pezones como el timbre de casa de mi abuela, que en paz descanse.
ALFONSO: Ah… vale.
TATIANA: ¿No vamos a hacer nada estas vacaciones?
ALFONSO: Sí, vamos a ir a Port Aventura a montar en el Dragon Khan y después iremos a tirarnos por las cataratas del Niágara. ¡No te digo!
TATIANA: Bueno… eso lo veo más para los nietos.
ALFONSO: Sí, pues vienen mañana a cenar…
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CAMARERO: ¿Han decidido ya?
INÉS: Sí, las dos querremos pasta a la salsa blanca con pedacitos de beicon.
CAMARERO: Muy bien, ¿de beber que querrán?
INÉS: Un champán, el de la casa mismo.
CAMARERO: Muy bien, en unos minutos les traeremos la cena, disfruten de la espera.[/cita]

El Parque Norte, la idea es muy buena, la trama esta bien desarrollada. Pero hay una cosa que falla y no se muy bien lo que es... Sera la idea o un personaje. El personaje que mas me gusta es el que esta majara xD El piloto a estado en general bien, pero me a llegado a aburrir en algun momento ya que as puesto frases normales. Pero en general muy que muy bien :)

Muchas gracias a todos! La verdad esque este capitulo si que ha sido algo flojillo, por eso al leerlo antes de empezar a escribir el capi 3, pense en alocar mas a los personajes. No os preocupeis porque las tramas capitulares y las verdaderas risas llegaran en el capitulo 3. El 2 se basa en la inauguración y también está bien, pero no supera a los siguientes. Por lo de Parca, yo no le veo ningún parecido, a lo mejor algo si que se parece pero ya te puedo decir yo que por el desarrollo de las tramas que he echo no se va a parecer en nada al zoo. Y la llegada de Natalia no se parece en nada a esta! jaja

Buen estreno de tempo para La Playa, después pongo mi crítica.