El Karma siempre vuelve | Pr?ximamente...

LOS SABADOS A LAS 22:30

mortadelo no pasa nada, se mete como que se emitio ayer ;)! [Creo yo] xD

xDD no pasa nada, ya te dije yo que no sabía si iba a estar a esa hora... la piscina, que engancha tanto que no te deja ir jajaja. Por cierto, te ha gustado el desenlace?

ha estado bien

:D gracias

AUDIENCIA
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Minuto de Oro: 4.811.000 espectadores y un 25%

Gracias por la audiencia! Es mi máximo personal! jaja. :D

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LOS SABADOS A LAS 22:30

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Jesús Martín, arquitecto y con un objetivo claro en la vida, estar con sus hijos, volvía del trabajo cuando de repente recibió una llamada en la que le comunicaban que su padre había muerto.

Se desmayó al recibir la noticia, y tras una hora reanimándolo pudo recuperar la consciencia. Jesús se fue destino a su casa. Al llegar se encontró con su vida normal, pero recordó la noticia de que su padre había muerto.

Laura, su mujer, intentó hacer que Jesús le contará lo que había pasado. Hasta que Jesús lo tuvo que contar, y dijo que su padre había muerto. Jesús y su mujer Laura, acudieron al depósito de cadáveres donde se encontraba Carlos. Allí les dijeron que el cadáver estaba en muy mal estado para mostrarse. En el entierro Jesús se puso muy nervioso, dio golpes a la tumba, y esta se abrió, dentro no había nada.

Jesús se dio cuenta de que alguien quería acabar con ellos, pero al salir del cementerio, alguien metió una nota en su bolsillo... Esa nota tenía que ver mucho sobre su futuro y decía lo siguiente:

Ya sé que no le encuentras respuesta a nada, pero ves la foto que viene con el sobre, debes acudir a este campamento, El Campamento Ojos Negros. Debes de coger plaza como monitor, es muy importante que traigas a tu familia, porque puede que no salgas nunca de allí. Se fuerte, porque allí descubrirás toda la verdad…

Laura encontró en internet información sobre aquel campamento. Se apuntaron los cuatro para pasar allí unos días, y descubrir toda la verdad. Laura y Jesús irían como monitores y Andrés y Javier participarían en el sorteo para que les tocara…

Laura y Andrés estuvieron hablando, ya eran cuatro apuntados, también Luis y Clara se animaron. Andrés se dio cuenta de que puede que no les tocara ese campamento, y su madre le contestó que tenía un plan, ¡¡un soborno!! Andrés se quedó asombrado pero su madre le dijo que no contara nada. Laura en su despacho hizo una llamada, diciendo que alguien desconocido no se podía escapar ni lo podían ver. ¿Sería Carlos?

Laura se dirigió al despacho de Fernando, era de la organización de campamentos, y ella le pidió cuatro plazas infantiles, y dos de monitores. Fernando le pidió los 500.000€ que acordaron, y por supuesto, que cuando llegara al campamento estuviera alerta, Carlos podría estar en cualquier sitio.

En casa, Laura le comunicó a Jesús que les había tocado el campamento, Laura le engañó, en realidad todo era un soborno para salirse con la suya.

Laura pensó que María José, la madre de Luis quería joderle sus planes por las conversaciones que tenia con sus hijos, la llamó y dijo que se iba a acordar. Después Laura llamó al lugar donde tenían encerrado a aquel desconocido, y dijo que ese hombre sabía todo sobre Carlos, pero si no es Carlos, ¿quién sería? Laura también le contó a Ángel, el hombre que retenía a ese desconocido, que Fernando solo cederá plaza a los niños que sirvan de algo.

El sorteo había sido todo un fracaso, ya que la gente se quejaba de que solo se ocuparan 100 plazas si había 200. Pero ya todo les daba igual, su plan continuaba, tenían que avisar en el campamento de que se fuera preparando todo.

De momento Jesús no sospechaba nada, su mujer le tenía bien engañado. Pero el oyó una conversación de Laura con Fernando, Jesús sospecho y se lo dijo, y Laura cogió una jeringuilla que lo iba a dormir y se la clavó, además de que ese anestésico hacía que se olvidara de lo sucedido. Pero Fernando le dijo a Laura, que 10 horas después de despertar iba a volver a recordar todo.

Javier, volvía de jugar al fútbol, cuando por sorpresa vio a si abuelo en un coche, cosa que lo dejó absolutamente alucinado.

Poco después Fernando le comunicó a Laura que había un anestésico que podía borrarle la memoria a Jesús por completo, sin que volviera a recordarlo, pero ese anestésico tenía consecuencias como la muerte.

Laura en ese momento estaba confusa, ella quería a Jesús, pero si no le inyectaban ese anestésico olvidaría todo o podría morir.

Tras unas horas hablando Fernando inyecto el anestésico a Jesús, y este se cayó al suelo. Perdió el pulso, pero horas después Fernando pudo despertarlo. Estaba sano y salvo y no se acordaba de nada.

1 mes después pusieron rumbo al campamento, dónde les esperaba Claudia, la directora. Claudia y Laura tuvieron una conversación muy sospechoso, estaban compinchadas.

Javier, al recoger la comida miró a la cocina, y allí él dijo que si el cocinero aquel era el abuelo. Jesús, Andrés, Laura y Claudia se quedaron absolutamente asombrados…

LA DESPECHADA

Capítulo 2x04 (10): La puerta oculta.

La despechada y su novio Humberto estaban registrando el garaje de la mansión Civera.

Humberto: ¿Ves cariño? Aquí no hay nada.... es inútil.
María Adelaida: ¡No! Mira.... ¿has visto este garaje de fuera? De fuera es más grande...
Humberto: ¡Oh! Es verdad... entonces ¿estás pensando lo mismo que yo?
María Adelaida: Si... tras esa pared hay algo además...

La mujer golpea la pared y está hueca.

María Adelaida: La pared está hueca. Sea lo que sea aquí hay algo y muy gordo...
Humberto: Espera un momento... mira eso de ahí parece ¿una puerta? ¡Sí! Mira

Humberto abre la puerta. Era pequeña, pero podrían pasar a través de ella si iban de rodillas. Nada más abrir la puerta, un mal olor se les echó encima. La sala contigua olía fatal, allí delante de ellos había unos cadáveres, todas eran mujeres y estaban vestidas de limpiadoras.



María Adelaida: Este es el lugar... ahora solo falta saber ¿por qué las mataban?
Humberto: Genial, pero ahora vayámonos de aquí.

Los dos salieron agarrados de la mano. Entraron al caserón, tenían miedo de encontrarse por el camino con Juan Alberto o Encarnación.

Humberto: Entonces ¿dices que estás embarazada?
María Adelaida: Creo que sí... además tengo los mismos síntomas que cuando tuve a Sofía.
Humberto: De todas maneras, mañana tengo que ir a la ciudad a firmar la compra de la casa, te vendrás conmigo y pasaremos por el hospital a ver que te dice un médico.

Los dos se fueron a dormir a la cama...
____________________________________________________________________________

Esa mañana, no estaba Rosa para impedir que Adelaida tuviera que hacer el desayuno, así que como siempre, se levantó temprano y fregó las zonas comunes y después fue a la cocina a preparar el desayuno para todos. Llegaba la hora de llevarlo al comedor, pero la despechada no tenía ninguna gana de verle la cara a Encarnación y Juan Alberto. Pero finalmente tuvo que ir.

María Adelaida: Aquí tenéis (se sentó al lado de Humberto)
Humberto: Madre... ¿cómo usted por aquí?
Encarnación: Por suerte hay gente que aún me quiere y me ha pagado la fianza.

Encarnación dijo esas palabras en tono borde hacia su ex marido Ricardo.

Ricardo: Ya no somos pareja, no tengo porque gastarme un dineral por una persona que no me importa.
Humberto: Mama, te veo más calmada...
María Adelaida: Lo raro es que no me haya intentado matar con el cuchillo con el que parte las tostadas.
Humberto: (en voz baja) Calla, no tenses la situación, por favor te lo pido.
Encarnación: Si por mi fuera, tranquila, te rajaría ahora mismo, pero resulta que tengo que aguantar policías en mi propia casa.
Humberto: Madre se equivoca... ya no es su casa.
Encarnación: ¿Perdona?
Humberto: Rosa la va a vender... es el mayor titular de la casa y tiene toda la ley de su parte.
Encarnación: Perdona, la casa está a nombre de las dos y la decisión de venderla nos corresponde a las dos.
Humberto: Si madre, pero yo la voy a comprar, y le aconsejo tanto a usted, como al señor Juan Alberto que fueran abandonando el caserón. Madre usted puede buscarse la vida, ya es mayorcita y Juan, ya no nos hacen falta sus servicios de jardinero. Bueno, ¡nos tenemos que ir! Vamos María...

Los dos se levantaron de la mesa y se fueron camino a la notaría. Se quedaron sentados Juan Alberto, Encarnación y Ricardo. Este último también se levantó y dejó a los amantes solos en la mesa.

Juan Alberto: Vaya... parece que la vida le ha dado un revés.
Encarnación: Tranquilo... esto tiene marcha atrás. Si mi hermana no vendiera la casa, todo volvería a ser como antes.
Juan Alberto: Pero es imposible detener ahora a su hermana. Ya debe estar en la notaría.
Encarnación: Te equivocas, hay algo que la haría volver... yo se un secreto suyo que le podría interferir en su profesión de policía...

En las puertas de notaría, estaban a punto de entrar a firmar los papeles de la venta de la casa, cuando de repente le suena el teléfono a Rosa.

Rosa: ¿Diga?
Encarnación: Rosa... querida, no vendas la casa.
Rosa: ¿Quieres dejarme en paz?
Encarnación: Ven a casa, tenemos que hablar ¡ya!
Rosa: ¿Pero qué dices?
Encarnación: O vienes a casa o ahora mismo me voy a tus superiores y les cuento lo que hiciste de adolescente... ¿Te acuerdas? Mataste a una persona y luego escondiste su cadáver, y lo puedo demostrar.
Rosa: ¿Cómo eres así? ¿Cómo te gusta sacar tanto el pasado? Eres una zorra...
Encarnación: ¿Vienes a casa o qué?

Rosa tuvo que cancelar por ese momento la firma de la venta del caserón, se montó en el coche y acompañado de Humberto y María Adelaida, que estaban muy contentos porque el médico les había dicho que ella estaba embarazada, todos fueron al caserón de vuelta.

Cuando llegaron, estaba Encarnación y Juan Alberto esperándoles en la hall.

Encarnación: Coge el móvil y llama a comisaría para ordenar que suelten a Hugo y diles que te equivocaste al llevarnos al calabozo y que Hugo y yo estamos limpios.
Rosa: Eres malvada... ¡Me dijiste que si no vendía la casa no contabas nada! ¿Ahora también me haces chantaje con esto?
Encarnación: ¿Llamas tu o llamo yo a contar tu pasado?

La mujer llamó a comisaría y ordenó a sacar a Hugo. Ahora Hugo estaba libre y se dirigía de vuelta al caserón Civera.

Rosa: Bueno... ya estamos en paz.
Encarnación: ¡Ahora!

Juan Alberto se abalanzó sobre la mujer y le clavó un cuchillo grande en todo el estómago. Rosa fue cayendo al suelo poco a poco. Humberto y María Adelaida gritaban y lloraban.

María Adelaida: ¡Hija de puta! ¡Perra!
Encarnación: ¡Mátala a ella también!
Humberto: ¡Corre, escapa!

María Adelaida salió corriendo hacia el jardín. Ya no estaba Rosa para protegerla y Humberto por mucho que la intentara, no podía llevarle la contra a su madre, ahora la estaban siguiendo para matarla. Juan Alberto perseguía a la despechada por el jardín con el cuchillo en mano.

Humberto: Madre, la odio... es usted la peor persona que he conocido en el mundo, solo espero que se pudra en el mismísimo infierno.
Encarnación: Gracias hijo... ahora tengo cosas más importantes que hacer como esconder un cadáver...
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En el próximo capítulo...

Encarnación: No es eso. Solo quiero decirte una cosa. ¿Tu conociste a tu madre?
María Adelaida: ¿A qué viene esto?
Encarnación: Contesta.
María Adelaida: No, yo no los llegué a conocer, viví mi infancia en un orfanato pero esto no viene a cuento.
Encarnación: Solo quería decirte que cada día desde que entraste por esa puerta me arripiento mucho de haberte tenido. Eres la hija mas repugnante que una madre podría tener.

Una tv-movie de terror...

LOS SABADOS A LAS 22:30

http://sinvueltatras.blogspot.com/

¡¡¡ESTRENO ESTE DOMINGO A LAS 21.30H!!!

¡Y muy pronto, LA PRESENTACION en Ergon TV!