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ESTA NOCHE A LAS 22:00 regresa a IGNIS "Hasta que Ella los separe" con sus 3 ÚLTIMOS CAPÍTULOS

¡NO TE LO PIERDAS!

HASTA QUE ELLA LOS SEPARE.
CAPÍTULO 6. EMPEZANDO DE NUEVO

DOCTOR: Por suerte no ha llegado a ser un infarto, pero debería tener más cuidado la próxima vez. ¿Es una mujer nerviosa?
TERESA: El Red Bull le relaja, no te digo más.
DIEGO: Tiene sus momentos, como todo el mundo, pero no creo que hasta este punto…
DOCTOR: ¿Qué hacía cuando comenzó el dolor?
SHEILA: Caer redonda al suelo.
DOCTOR: No, antes.
SHEILA: Discutir con Celia.
DIEGO: ¿Cómo?
CELIA: Verás Diego, es que tuvimos una pequeña bronca y claro…
DIEGO: ¿Y por qué no me habías dicho nada? ¿Hay algún problema entre vosotras?
CELIA: A ver, problema no. Algún rocecillo…
SHEILA: Sí, rocecillos tontos, como los de Irán y Irak, ¿no?
DIEGO: (Comenzó a andar en círculos) Y yo como un idiota pensando que no pasaba nada…
CELIA: Diego, tienes que reconocer que tu madre muy normal no es.
SHEILA: ¿Cómo que no? Es una señora de los pies a la cabeza. La que no me convence a mí es Celia. Últimamente ha estado provocándola mucho…
DIEGO: ¿Eso es cierto?
CELIA: ¡No! Son ellas las que quieren alejarme de ti.
DIEGO: Bueno mirad, yo estoy en shock. Dejadme un rato a solas con mi madre y ya hablaremos.

Celia se marchó enfada a su cuarto y Sheila la miró victoriosa.

TERESA: Yo voy un momento al baño. (Entró y cerró la puerta) Ya puedes salir.
HÉCTOR: (Salió de la bañera) Por fin. ¿Qué es lo que ha pasado?
TERESA: Nada cariño, que a mi hermana la ha dado un infarto. Ahora más que nunca te necesito a mi lado.
HÉCTOR: (Puso cara de asco) ¿Cómo? Pensaba que lo nuestro había sido un romance pasajero…
TERESA: Qué va. Lo nuestro es un proyecto con futuro, boda, hijos y lo que surja.
HÉCTOR: (Tragó saliva) ¿Hijos? ¿Boda? Pero si me doblas en edad.
TERESA: ¿Y qué? El amor no entiende de edades ni de razas ni de nada. (Le abrazó) ¿Me quieres?
HÉCTOR: Pues… no mucho.
TERESA: ¡¿Cómo que no?! Pues ahora mismo te delato ante todos y Sheila te corta en pedacitos, por inútil e incompetente.
HÉCTOR: Vale, vale. Te quiero.
TERESA: ¿Lo ves? Esto es precioso, parecemos sacados de una película de amor… Eso sí, tengo que decirte que no me gusta tanto pelo en el pecho, vas a tener que afeitártelo.
HÉCTOR: ¿Qué? ¿Mi pelo varonil? Vale, pero tú también, ¿eh?
TERESA: ¡¿Yo tengo pelo?!
HÉCTOR: Bueno… pelo no, pelusilla.
TERESA: Anda, sal de aquí que como te vean… Mantengamos nuestro amor en secreto, será lo mejor.
HÉCTOR: ¿Y por dónde?
TERESA: (Abrió la ventana) Por aquí.
HÉCTOR: Pero es que está muy alto, ¿no?
TERESA: ¡Que va! Venga, a lo Romeo. (Le empujó)
HÉCTOR: (Cayó abajo) ¡Ahhh!
SHEILA: (Al otro lado de la puerta del baño) ¿Y ese grito?
TERESA: Nada hija, los bifidus, que son un timo.

A la mañana siguiente, Diego le llevó el desayuno a su madre a la cama.

DIEGO: Buenos días.
MACARENA: (Bostezó) Cariño, ¿qué tal? ¡¿Me has hecho el desayuno?!
DIEGO: Sí, que ha dicho el médico que hay que mimarte. No te levantes, ya te lo llevo yo.
MACARENA: Muchas gracias Diego.
DIEGO: ¿Qué tal has dormido?
MACARENA: Bien, dentro de lo que cabe. Aún me duele un poco. Y ahora, encima, tú te vas…
DIEGO: (Le cogió la mano) Pero tú por eso no te preocupes, si me tengo que quedar contigo, pues me quedo. Celia puede organizarlo.
MACARENA: ¿Qué? No, no, pobrecilla…
DIEGO: (Sonrió) No te preocupes, que yo me quedo aquí contigo.
MACARENA: Ay hijo, muchísimas gracias. ¿El zumo es natural?
DIEGO: No, es que no hay naranjas.
MACARENA: Ay… es que me había dicho el médico que me vendrían bien las vitaminas…
DIEGO: Ah, pues no te preocupes que ahora mismo voy a comprar una bolsa y te hago un zumo natural. Ahora vuelvo. (Salió de la habitación)
MACARENA: ¡Gracias! (Cogió el móvil y llamó) ¡Sheila!

Al otro lado de la llamada…



SHEILA: Buenos días, ¿qué tal Macarena?
MACARENA: (Por el móvil) ¡Mejor que nunca! (Susurró) Celia se va a Madrid y Diego se queda para cuidarme.
SHEILA: ¿Qué? ¿En serio? Pues eso nos va a venir genial.
MACARENA: Por eso, por eso. Es nuestra oportunidad, hay que aprovecharla.
SHEILA: ¿Y cuándo se va?
MACARENA: (Miró el reloj) En dos horas.
SHEILA: Pues me voy a poner guapa y cuando vayan al aeropuerto me avisas y me voy para consolar a Diego.
MACARENA: De acuerdo. Venga, te dejo que se me enfrían las tostadas.

Héctor quedó con Celia en el paseo marítimo.



CELIA: Date prisa que tengo que preparar las maletas y todo.
HÉCTOR: Ayer, cuando entré en la casa, tras mucho buscar encontré esto.
CELIA: ¿Un libro?
HÉCTOR: No, un diario. El diario de Macarena.
CELIA: Ostras, esto es genial.
HÉCTOR: (Sonrió) No creías que fuera a conseguirlo, ¿eh?
CELIA: He de reconocer que te había infravalorado.
HÉCTOR: Pues ya ves. James Bond a mi lado no es nadie.
CELIA: Bueno, tampoco te pases. Dame la llave.
HÉCTOR: ¿Qué llave?
CELIA: La que abre el diario. ¿Ves? Tiene un candadito.
HÉCTOR: Pues yo no encontré nada más.
CELIA: Bueno, no importa. Lo que cuenta es que tenemos el diario y seguro que hay mucha información dentro. Muchas gracias.
HÉCTOR: Un placer.
CELIA: Hasta pronto. (Cruzó la calle)
HÉCTOR: (Mientras se marchaba) Ha sido pan comido para el nuevo agente 007…

2 horas después…



DIEGO: Siento no poder ir contigo pero es que no puedo dejar a mi madre después de lo que le ha pasado.
CELIA: No te preocupes, yo me encargaré de todo. Además, viene Sergy para ayudarme.
SERGY: Tú no te preocupes, que yo te la cuido. Conmigo corre el mismo peligro que un saco de azúcar con Belén Esteban.
DIEGO: (Fingió que le había hecho gracia) Jaja… Es verdad, con lo de que es diabética y eso…
CELIA: Bueno, nos vamos que ya es la hora.
DIEGO: Llámame cuando llegues, ¿vale?
CELIA: De acuerdo. (Le besó) Te quiero.
DIEGO: Yo también. Vuelve pronto.
SERGY: (Se puso las gafas de sol) ¡Hasta pronto!

Media hora después…



SERGY: Vaya azafatas, mira qué pechos más caídos…
CELIA: ¿Y a ti qué más te da cómo tenga los pechos?
SERGY: ¿Es que no pueden poner un buen azafato como dios manda?
CELIA: Voy a echar mucho de menos a Diego…
SERGY: Pues no se lo merece. Si se ha quedado aquí es porque no le importas mucho.
CELIA: (Irónica) Di que sí, tú anima.
SERGY: No, es que es verdad. Esperemos que no haga nada con la guarra de su ex…
CELIA: ¡Ya vale!
SERGY: Tienes razón, perdóname. Es que montar en avión me estresa mucho.
CELIA: Mira lo que ha conseguido Héctor.
SERGY: ¿Un libro?
CELIA: No, es el diario de Macarena. Posiblemente aquí esté toda la información que estaba buscando.
SERGY: ¿Y por qué no lo abres?
CELIA: Tiene un candadito y no tengo la llave. Pero en cuanto llegue a Madrid me lio a golpes con él hasta abrirlo…
SERGY: No hay nada como la ira de una mujer celosa.
CELIA: (Seria) ¿Por qué no te duermes un ratito?

Sheila y Diego hablaban en el salón.



SHEILA: Quería pedirte perdón por lo que ha pasado estos días. No había superado lo tuyo y vienes con tu nueva novia…
DIEGO: Tú nunca has sido de largas relaciones.
SHEILA: Ya, pero lo nuestro fue especial y me ha costado pasar página, pero creo que ya lo he conseguido.
DIEGO: (Inseguro) Me alegro…
SHEILA: ¿Empezamos de nuevo?
DIEGO: ¿Cómo?
SHEILA: Olvidamos lo pasado y empezamos como amigos.
DIEGO: ¿Sin trucos?
SHEILA: (Cruzó los dedos sin que Diego lo viera) Te lo prometo.
DIEGO: De acuerdo.
SHEILA: (Se abrazaron) Gracias… ¿Te vienes a tomar algo?

En Madrid, Celia y Sergy intentaban abrir el diario.



CELIA: ¡Ábrete bastardo hijo de tu madre!
SERGY: Creo que no era así… Prueba con “Ábrete sésamo”.
CELIA: ¿Por qué no te vas un poquito a la mierda?
SERGY: A base de golpes no lo vas a conseguir. ¿Tienes una orquilla?
CELIA: (Fue a su dormitorio) Voy a ver.
SERGY: Oye, y si se supone que un diario se escribe todos los días… ¿Tu suegra no lo estará echando de menos?

En casa de Macarena…



MACARENA: (Rebuscando en la cómoda) Nada, que no está.
TERESA: ¿Has mirado en todos los cajones?
MACARENA: ¡Pues claro que he mirado!
TERESA: Tranquilízate que no tienes la patata para sustos.
MACARENA: (Nerviosa) Jajaja… ¿Que me tranquilice? ¿Que me tranquilice? ¿Tú sabes lo que hay en ese diario?
TERESA: Si haces un uso correcto y escribes en él tu vida, seguro que se puede vender como historia de terror…
MACARENA: (Susurró) ¿Necesitas que te recuerde lo que pasó hace 30 años?



SERGY: Allá vamos…
CELIA: (Abrió el diario) Mira, las últimas hojas son de estos días:

Querido Diario:

¡La odio! ¡La odio con todo mi ser! La novia de mi hijo es una pelandrusca que ha venido para jodernos la vida a mí y a Diego. Está claro que sólo le quiere por el interés y todo lo demás le da igual. Gracias a dios que está aquí conmigo Sheila, su ex, para que le ayude a ver la realidad y de quién está verdaderamente enamorado. Voy a hacer todo lo posible para que esa boda no se celebre.

CELIA: Será hija de su madre…
SERGY: Joder, pensaba que el mito de la suegra mala era mentira.
CELIA: Esto no es una suegra, es un cáncer. ¿Desde cuándo escribirá este diario?
SERGY: La primera página es de 1980.
CELIA: Virgen Santísima…

24 de Julio de 1982

Querido Diario:

Hoy hemos vuelto el pequeño Diego y yo de viaje después de pasar una semana en Menorca. Cuando he llegado he notado extraño a mi marido, pero me ha dicho que no pasaba nada. Me he encontrado un pendiente que no era mío en el dormitorio y esa ha sido la gota que colma el vaso. Desde que nació nuestro hijo se ha visto a escondidas con otra mujer y se ha reído de mí en mi cara. Le he pedido explicaciones y me ha reconocido que había una tercera persona pero no me ha querido decir quién, por eso, en un momento de tensión, le he golpeado con una sartén (muy fea por cierto, nos la regaló su madre) en la cabeza. La osti… bueno, el golpe ha sido tan fuerte que le he matado. Le he pedido ayuda a mi hermana y juntas hemos echado su cuerpo al mar subido en una barca. Disimularemos durante un tiempo y cuando encuentren el cadáver en el mar, pensarán que murió durante una tormenta. Hablando de tormentas, me voy que va a empezar a llover y tengo ropa tendida. Hasta mañana querido diario.

Y es sábado 18 empieza la cuentra atras

Audiencia
Tras el largo parón, la comedia amoroso vuelve fuerte, aunque desciende. Es vista por 4.139.000 espectadores y un 20,9% de Share

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Y es sábado 18 empieza la cuentra atras