El Karma siempre vuelve | Pr?ximamente...
#0

19/01/2011 16:15

Vídeos FormulaTV
#2261

05/05/2011 19:59

#2262

05/05/2011 20:45
ElAngelCaido: El Virus es una TV-movie de dos capítulos, el primero ya se ha emitido y el segundo (El desenlace) es lo que anuncio ;)
#2263

05/05/2011 21:00
EMISIÓN PANORÁMICA
EMISIÓN EN HD
EMPLAZAMIENTO PUBLICITARIO

Capítulo 1: No me esperaba esto de ti
Corría un día como otro cualquiera, en el Instituto Parcker, cuando el profesor de gimnasia del colegio, Fabián, violó a una de sus alumnas, María…
FABIÁN: (Suena la sirena) Bueno chicos, la clase ha acabado, no olvidéis traer el trabajo de Baloncesto para el próximo viernes.
TODOS LOS ALUMNOS: ¡Vale!
FABIÁN: María, tú espérate, no te vayas.
MARÍA: Vale. ¿Qué pasa?
FABIÁN: Ven al almacén.
MARÍA: ¿Al almacén? ¿Para qué?
FABIÁN: ¡Haz lo que te he dicho!
Están los dos en el almacén y Fabián apaga la luz. De repente empieza a desnudar a la chica. Esta intenta escapar pero Fabián cierra la puerta del Almacén con llave. Fabián tumba a la chica en una de las colchonetas.
MARÍA: ¿Pero qué haces? ¡Socorro, me están violando!
FABIÁN: Cállate o te mato.
María Dolores, la directora, que cariñosamente la conocían como Lola, oyó unos gritos en el gimnasio. Se acercó y miró por el gimnasio. Cuando vio que la puerta del almacén estaba cerrada, llamó…
LOLA: ¿Fabián? ¿Estás ahí dentro?
FABIÁN: (A María) ¡Ni se te ocurra abrir la boca! ¡Mejor te la tapo!
MARÍA: Mmmmmmmmmm.
LOLA: Parece que no hay nadie.
Cuando Lola se fue, Fabián empezó a violar a María…
MARÍA: ¡Por favor, déjame, no me toques!
Pero ya era tarde, en ese oscuro almacén, Fabián ya estaba desnudo junto a María para violarla. María lloraba desolada, no podía creer que eso estuviera pasando, no se esperaba eso de su profesor Fabián.
MARÍA: (Llorando) No me esperaba esto de ti.
FABIÁN: Pues por mucho que no te lo esperaras, ha ocurrido.
MARÍA: ¡Noooo! ¡Socoorroo!
FABIÁN: Estos, momentos merecen la pena, disfrútalos.
MARÍA: ¡Ahhh! ¡Nooo! ¡Ahhh!
FABIÁN: ¿Me pongo salvaje? ¡Argh!
MARÍA: ¡Ahhh! ¡Por favor, para!
FABIÁN: Pararé… cuando… me dé… la gana.
Cuando Fabián terminó, advirtió a la chica de algo…
FABIÁN: Si cuentas algo de esto… ¡correrás mucho peligro!
María sale corriendo hacia su casa. Cuando entra intenta ocultarle a su madre lo que le ha pasado. Pero eso era algo difícil…
ANA: ¿Qué te ha pasado María?
MARÍA: (Haciendo pucheros) Nada mamá.
ANA: ¡Te conozco perfectamente, y sé que me estás mintiendo! Vienes con la ropa sucia y llevas el pelo como una loca. Además, hoy has llegado más tarde de lo normal.
MARÍA: (Llorando) Mamá, que me han violado.
ANA: ¿Qué? ¿Quién te ha violado hija?
MARÍA: Si te lo digo correré peligro.
ANA: Si no me lo dices volverán a violarte.
MARÍA: Me ha violado… ¡Fabián!
ANA: ¿El profesor de gimnasia?
MARÍA: Sí mamá, y ha dicho que si se lo decía a alguien, correría mucho peligro.
ANA: ¡Pero qué cabrón! ¿Cómo ha podido? ¡Voy ahora mismo al colegio!
MARÍA: ¡No vayas! ¡Podría hacernos algo!
ANA: ¡Tranquila, no te va a pasar nada!
Cuando Ana llegó al colegio se encontró con Fabián.
ANA: Cabronazo, ¿por qué has violado a mi hija?
FABIÁN: ¡Puta niñata! Te advierto de una cosa. (La coge de la camiseta) Como alguien se entere de esto, tu hija morirá, después tú, después su padre y después violaré a su hermanita y la mataré. De ti depende todo, si alguien se entera de esto, moriréis tú y tu familia.
ANA: No me esperaba esto de ti…

#2264

05/05/2011 21:20
IGNIS INFORMA:
La serie El Campamento renueva por una segunda temporada. Esta primera temporada consta de 8 capítulos, por lo que quedan 3.
#2265

05/05/2011 21:21
¡Uy! iba bien hasta que lo ha confesado a la madre...y la madre en vez de extrañarse o no creerselo reacciona normal xD sin alarmarse: ¿Te han violado? ¿Quién?....más parece un cotilla que la madre de una niña a la que acaban de violar.
Confesión/reacción madre....
Confesión/reacción madre....
#2266

05/05/2011 21:26
Audiencia
El Violador la nueva serie del access prime time trisemanal, consigue un buen dato, es vista por 2.622.000 espectadores y un 17,7% de Share
Minuto de Oro: 3.343.000 espectadores y un 21% de Share
#2267

05/05/2011 21:32

#2268

05/05/2011 21:37
Dios, Carlos, no se como puedes con 14 series

#2269

05/05/2011 21:46
Yo con cinco voy que no puedo más. xD
Por cierto, estoy de acuerdo con Lqsalvaro, la serie muy bien pero lo de la madre no me ha gustado mucho por la reacción.
Por cierto, estoy de acuerdo con Lqsalvaro, la serie muy bien pero lo de la madre no me ha gustado mucho por la reacción.
#2270

05/05/2011 21:56
Mmm... El violador pienso lo mismo... Una madre no es asi, pienso yo xD
#2271

05/05/2011 22:03

#2272

05/05/2011 22:07

1x08 "Celos, un secreto familiar y una fiesta de cumpleaños" ÚLTIMO DE LA TEMPORADA
Era por la mañana en una comisaría a las afueras de Madrid. Un guardia acompañaba a Pilar y Alberto por uno de los pasillos. Llegaron a la celda de su hijo, Miguel. El guardia abrió la puerta y le dejó libre.
GUARDIA: Han pagado tu fianza. Puedes salir.
MIGUEL: ¡Mamá!
PILAR: (Le besó en las mejillas) ¡Ay, cariño mío!
ALBERTO: Pero si sólo lleva aquí dos noches.
MIGUEL: ¿Habéis pagado mi fianza?
PILAR: ¡Por supuesto! ¿Quién si no?
ALBERTO: Primero fue la comunión, después el carné de conducir y ahora esto. Nos estás saliendo caro…
PILAR: Todo sea porque nuestro hijito vuelva a casa. (Le dio una colleja) ¡Que además mañana es el cumpleaños del niño y no tienes nada preparado!
MIGUEL: Mierda, el cumpleaños… Es que de eso siempre se encargaba Esther.
ALBERTO: A esa guarra no la volvéis a ver el pelo.
PILAR: Bueno, tampoco te pases. Entre ellos hubo amor.
MIGUEL: Que no, que no, una guarra como una casa y punto. Bueno, ¿y tú no podrías organizarlo todo? Por favor…
PILAR: (Sonrió) Bueno… Veré qué puedo hacer.
MIGUEL: ¡Gracias, eres la mejor!
ABERTO: Y así toda la vida… Yo no digo nada pero si sigues así el niño no va a saber ni atarse las corbatas.
MIGUEL: Es que es un nudo muy complicado.
ALBERTO: ¿Lo ves? Más inútil que la picha del papa…
PILAR: Con Ratzinger no te metas. Si es que tienes razón. Pues se acabó, a partir de ahora vas a empezar a cuidarte por ti mismo.
MIGUEL: ¡¿Qué?!
PILAR: Lo siento hijo, pero quien bien te quiere, te hará llorar…
En el Bajo A, Nerea tomaba el sol mientras escuchaba música. Su madre, recogía la ropa que había tendido en el jardín.
CARMEN: (Le quitó los auriculares) ¿Por qué no me echas una mano?
NEREA: ¡Mamá, que no me interrumpas cuando estoy escuchando música!
CARMEN: ¿Llamas música al tecno-chunda ese?
NEREA: Tú escuchas a La Pantoja y yo no digo nada.
CARMEN: Vas a comparar…
NEREA: Pues eso, que cada mochuelo a su olivo.
CARMEN: (Volvió a su tarea) ¡A ver cuándo te pones a buscar trabajo! Mira a tu hermano en la pizzería. ¡Y tú ni estudias, ni nada!
Carmen se dirigió al baño de su habitación para coger la plancha. Pero algo la hizo cambiar de idea, abrió un cajón de su cómoda y sacó una foto de detrás de sus camisetas.
NEREA: (La sorprendió) ¿Dónde están tus gafas de sol?
CARMEN: (Escondió al foto) ¡Ay! No me des esos sustos. ¿Por qué no llamas antes de entrar?
NEREA: Porque la puerta estaba abierta… ¿Qué hacías?
CARMEN: Nada, nada. Venga, a tostarte al jardín. (Salió de la habitación y cerró la puerta)
NEREA: (Extrañada) ¿Y ésta qué la pasa?
Julián bajó al portal, donde se encontró a Belinda llorando junto a los buzones.
JULIÁN: ¡Belinda! ¿Qué te pasa?
BELINDA: (Llorando) Estoy harta de la propaganda…
JULIÁN: (Sin saber qué decir) Eh… Pero eso nos pasa a todos, mucho anuncio y pocas cartas.
BELINDA: Si Matías estuviera aquí… ¡Le echo tanto de menos!
JULIÁN: (Resopló) Ya estamos… ¿Y qué iba a hacer Matías? ¿Poner un cartel de prohibida propaganda? Tú tranquila, que yo te pongo aquí un poco de silicona y ya no te meten más mierda al buzón.
BELINDA: Pero entonces tampoco entrarán las cartas.
JULIÁN: (Frunció el ceño) Cierto… Bueno, ya le iré dando vueltas. ¿Te vienes a dar un paseo?
BELINDA: Pero que no hace falta, de verdad… ¡¿Por qué no te vas con tu mujer?!
JULIÁN: Está trabajando.
BELINDA: ¿Olimpia trabaja?
JULIÁN: Claro, limpia en el ático de Los Soler.
BELINDA: Ah… (Se secó las lágrimas) ¿Qué hago yo aquí? Madre mía, con la de cosas que tengo que hacer en casa.
JULIÁN: (La cogió de los hombros) Belinda, tú no puedes seguir así. Coge al niño para que no se quede solo que nos vamos ahora mismo a un psicólogo.
BELINDA: ¿Pero por qué? ¿Qué le pasa?
JULIÁN: Para el niño no, ¡para ti!
En el rellano del 2ºB, Marcos se despidió de una chica mientras Ingrid les miraba de reojo.
MARCOS: (Le dio un beso) Buenos días cariño.
INGRID: Ésta ya ha venido más veces, ¿no?
MARCOS: Sí. Nos entendemos bastante bien en la cama. ¿Qué tal tú?
INGRID: Pues muy bien. Esta noche he quedado para tomar algo con un compañero de trabajo.
MARCOS: Pues entonces ya tenemos plan los dos.
INGRID: (Con sonrisa fingida) Pues perfecto. (Se bebió de un trago el café) Ahora vuelvo.
MARCOS: ¿Vas a salir en pijama?
INGRID: ¡Da igual!
Ingrid entró en el ascensor y miró los botones. Tras hacer un repaso de los vecinos en su mente, le dio al ático. Cuando llegó, llamó a la puerta de Karen.
KAREN: Qué alegría. ¿Cómo tú por aquí…?
INGRID: Ingrid.
KAREN: Eso, Ingrid. ¿Qué querías?
INGRID: Sabes que tengo novio y eso, ¿no?
KAREN: Sí, las viejas suben a ponerme al día de vez en cuando.
INGRID: Entonces perfecto. Paso que necesito ayuda.
KAREN: Claro, claro, siéntate donde quieras. Total, para lo que tenía que hacer hoy…
INGRID: Pues verás, es que yo a Marcos le quiero mucho, conectamos de una manera especial desde el primer día, pero claro, a los dos no nos gusta eso de tener que compartir el resto de nuestras vidas como todos los matrimonios.
KAREN: ¿Y eso?
INGRID: El mundo del sexo es muy amplio y nosotros queremos cerrarnos. Por eso hemos acordado mantener relaciones sexuales con otras personas. Eso nos hará más felices, reducirá las discusiones y nos convertirá en una pareja feliz durante muchos años. ¿Me sigues?
KAREN: Estoy un poco perdida, pero mientras vosotros os aclaréis…
INGRID: El problema es que desde hace una semana estoy empezando a sentir celos. Y eso no se puede permitir en una relación como la nuestra. Yo no quiero dejarle, pero es que estoy cada vez peor y… no sé qué hacer.
KAREN: Complejo tu problema, ¿eh? Pues no sé, yo que tú, cada vez que tuviera celos de él, pues me tiraba a otro, así estábamos empatados.
INGRID: Ya, pero…
El móvil de Karen sonó y ésta corrió a cogerlo.
KAREN: (Miró la pantallita) Será de alguna compañía… ¡Dios!
INGRID: ¿Dios? No me suena.
KAREN: ¡Dios mío, es Julio, el director de mi antiguo programa!
INGRID: Pues cógelo, que se va a cortar.
KAREN: (Tragó saliva) ¿Sí? (…) ¡Hola, cuánto tiempo! (…) Sí, desde que me despediste y tiraste mi carrera por los suelos. Pero vamos, que no te preocupes que ya estoy resurgiendo. (…) ¿Cómo que no? (…) Ah, que me vistes el otro día en Pasalacabra… (…) ¡¿De verdad?! (…) ¡Por supuesto, por supuesto! ¡Haré todo lo que esté en mis manos! (…) ¡¿Esta noche?! (…) De acuerdo, removeré Roma y Santiago para conseguirlo. ¡Mil gracias, Julio, mil gracias!
INGRID: ¿Qué te han dicho?
KAREN: (La abrazó) ¡¡Me han dado una segunda oportunidad!! ¡Quieren volver a emitir mi programa!
INGRID: Anda, eso es fantástico, ¿no?
KAREN: Sí, pero este cabrón me ha vuelto a liar… Me ha dicho que si tengo un buen tema para esta noche, vuelve a contratarme para su programa y mi carrera volverá a ser lo que era, pero si no… se acabó para siempre.
INGRID: Pero eso es un marrón muy gordo, ¿no?
KAREN: (Subiendo las escaleras del dúplex) ¡No para una profesional como yo!
Miriam hablaba por teléfono mientras sus amigas cotilleaban la conversación.
MIRIAM: Venga, luego nos vemos. Un beso.
MÓNICA: ¿Un beso? ¿Miriam mandando un beso? Uy… que nuestra guarrona se nos ha enamorado…
MARTA: ¿Quién es el afortunado?
MIRIAM: Se llama Paolo, es italiano.
MÓNICA: Mamma mía…
MIRIAM: Va a venir esta noche a cenar. Así le conocéis y me dais el aprobado.
MARTA: ¿Sí? Ay, qué ilu. Pues voy a preparar unos espaguetis ahora mismo.
MÓNICA: (Asomada a la terraza) Marta, creo que el coche de los caseros acaba de entrar al garaje.
MARTA: ¡Miguel! Voy a recibirle.
MIRIAM: ¡Espera que vamos contigo para que no sospechen!
#2273

05/05/2011 22:08
Las tres compañeras de piso bajaron hasta el portal.
ALBERTO: Mira, con comité de recibimiento y todo.
PILAR: Éstas son unas pelotas… ¡Que no os vamos a bajar el alquiler!
MARTA: No, no, pero si sólo veníamos a saludar a Miguel.
MIGUEL: Tranquila mamá. Iros ya a casa, ahora voy yo.
PILAR: (Entraron al Bajo B) Como quieras.
MIRIAM: (Cogió a Mónica del brazo) Os dejamos solos.
MÓNICA: Jope, aquí todas tenéis rollete…
MARTA: (Le cogió de las manos) Te he echado mucho de menos.
MIGUEL: Ven al ascensor, que si no mi madre nos ve.
MARTA: ¿Cuándo vamos a decírselo? Yo estoy harta de mentir… Además, se me da fatal.
MIGUEL: Mañana es el cumpleaños de Óscar. Si me ayudas a preparar una fiesta en el jardín, te prometo que hacemos pública nuestra relación.
MARTA: ¡Una fiesta! ¿Con globos?
MIGUEL: De todos los colores.
MARTA: ¿Con palomitas?
MIGUEL: De todos los sabores.
MARTA: ¿Con regalos?
MIGUEL: De todos los tamaños.
MARTA: ¡Ay, qué diver! Tú no te preocupes que yo me encargo de todo. (Le besó)
Fátima estaba muy concentrada mientras escribía otra de sus novelas. Mientras, Olimpia pasaba la aspiradora.
FÁTIMA: (Resopló) Olimpia, ¿no puedes limpiar otra parte de la casa? Es que el ruido de la aspiradora me molesta…
OLIMPIA: Pues a mí me relaja.
FÁTIMA: Ya, y el olor del amoníaco también… Que te vayas para otra parte.
OLIMPIA: Pero es que no me queda nada más que limpiar.
FÁTIMA: ¿El baño de arriba?
OLIMPIA: (Se sentó en el sofá) Pfff, es que no me apetece subir hasta arriba…
FÁTIMA: ¿Pero qué haces? Vamos, sigue con tu trabajo.
OLIMPIA: ¡Pero si no me dejas!
FÁTIMA: ¡Trátame de usted! Parece que no sabes con quién estás hablando… Soy la señora de la casa.
OLIMPIA: Pero yo soy la primera dama.
FÁTIMA: Mentira. Eres la ex mujer del presidente que está apunto de ser despedido.
OLIMPIA: Envidiosa de mierda… Pues tú estás amargada porque nadie lee tus libros.
FÁTIMA: ¿Que nadie lee mis libros? (Se puso en pie) Hasta aquí hemos llegado. Sal de esta casa para siempre.
OLIMPIA: ¡Por fin! (Tiró la aspiradora) Ahí te quedas. (Salió dando un portazo)
Fátima intentó recoger lo que Olimpia se había dejado pero la dio demasiado asco, así que siguió con su trabajo. Alguien llamó a la puerta.
FÁTIMA: Ya viene a pedir perdón… (Abrió la puerta)
SOFÍA: ¡Sister!
FÁTIMA: ¡Hermanita! (Se abrazaron) ¿Qué hacéis aquí?
SOFÍA: Pues es que habíamos venido por negocios de Jorge y como hacía tanto que no nos veíamos…
FÁTIMA: Pfff… Desde la comunión de Carla.
SOFÍA: Bueno, ¿y vosotros qué tal? ¿Gustavo?
FÁTIMA: Ya sabes, trabajando en el hotel.
SOFÍA: Qué desordenado tienes esto…
FÁTIMA: Hija, la asistenta, que se me ha revelado y la he tenido que despedir.
JORGE: Qué nos vas a contar…
SOFÍA: (Ojeando la casa) Esto tiene dos pisos, ¿verdad?
FÁTIMA: (Señaló las escaleras) Sí, sí.
SOFÍA: Jorge, nuestro dúplex es más amplio, ¿no?
JORGE: Creo que sí. Pero éste tiene más luz.
SOFÍA: Que va, son las cortinas, que tenemos que cambiarlas ya.
FÁTIMA: Bueno, sentaros y charlamos un rato. ¿Un café?
En la consulta de un psicólogo.
JULIÁN: Y desde entonces sufre el trastorno bipolar.
PSICÓLOGO: La muerte de un ser querido puede ser muy traumática.
JULIÁN: No hay más que verla…
BELINDA: (Llorando) ¡Matías!
JULIÁN: ¿Qué hay que hacer en estos casos doctor?
PSICÓLOGO: La bipolaridad no es curable, sólo controlable. Hay unas pastillas llamadas “carbamazepina” que ayuda a controlar el trastorno. Esto, junto a otros remedios ayuda. Debe entender que la vida sigue, que hay muchas cosas por hacer y gente por conocer.
JULIÁN: Pero si estoy harto de intentar ayudarla, pero no quiere.
PSICÓLOGO: Quizás usted le recuerda a su difunto marido.
JULIÁN: Mira, pues no sé…
PSICÓLOGO: Creo que lo mejor es que hable con ella a solas.
JULIÁN: Como usted quiera doctor. ¿Me salgo?
PSICÓLOGO: Sí, mejor.
JULIÁN: Belinda, te dejo con este hombre tan majo, ahora nos vemos.
BELINDA: (Llorando) ¡Matías!
Carmen veía la tele en el salón del Bajo A cuando su hija la sorprendió con una fotografía en la mano.
NEREA: ¿Quién es éste?
CARMEN: ¡¿Qué haces tú con esa foto?! ¡Dámela!
NEREA: ¿1993? Toma, toma. Pero, ¿quién es el tío de la foto?
CARMEN: Hija, siéntate aquí.
NEREA: ¿Qué pasa, mamá? No me preocupes.
CARMEN: Pensaba que podría callarme el secreto, pero no puedo más. Es hora de que sepas la verdad.
NEREA: ¿La verdad?
CARMEN: Todo sucedió el verano de 1993. Yo estaba casada con tu padre y acabábamos de tener a tu hermano Rubén. Ser madre me hizo cambiar, era un cargo demasiado grande para mí y necesitaba un tiempo de descanso. Me fui al pueblo donde nací, allí estaban en fiestas y una noche salí con mis amigas a la verbena. Habían contratado a Jaime Urrutia para que cantara aquella noche. Él era un joven apuesto que estaba comenzando su carrera musical. Me quedé hasta tarde, iba con unas copas de más y empezamos a hablar de la vida. A la mañana siguiente me desperté en su caravana. Estaba arrepentida de lo que había hecho y decidí marcharme de allí sin contarle nada a nadie. Nueve meses después naciste tú.
NEREA: (Boquiabierta) ¿Jaime Urrutia?
CARMEN: Así es, el cantante.
NEREA: Ni puta idea de quién es, luego lo busco en Google.
CARMEN: (La miró a los ojos) Él es tu padre.
NEREA: ¡Si esto es una broma no tiene gracia!
CARMEN: (Nerviosa) ¡Que no! ¡Que no es una broma! ¡No pensaba contártelo pero tenías que saberlo!
NEREA: Ay madre…
CARMEN: Lo sé hija, estás asustada, no te preocupes.
NEREA: Ay madre… ¡Que soy la hija de un famoso!
CARMEN: ¿Qué? ¡No se te ocurra contar nada!
NEREA: ¿Cómo que no? ¡Éste era el pase que estaba esperando hacia la fama! Hoy en “Sálvame”, mañana en “La Noria”, la semana que viene en “Ana Rosa”… ¡Y dentro de nada me planto en “Mujer y hombres y viceversa”!
CARMEN: ¿Pero qué estás diciendo? Si dices algo me hundes. Tu padre, bueno, Manuel no me lo perdonará nunca.
NEREA: Ese es tu problema. A mí me espera un futuro muy prometedor. (Cogió la foto) ¡Me voy a triunfar!
CARMEN: ¡Ven aquí ahora mismo!
MANUEL: (Entró en casa) Ya estoy en casa.
CARMEN: ¡Manuel!
NEREA: (Salió y cerró la puerta) Hasta luego.
MANUEL: ¿Dónde va?
CARMEN: (Asustada) No lo sé…
Marta y Miguel hinchaban globos en el jardín del Bajo B.
MARTA: Llenamos todos estos setos de globos, las mesas con la comida allí y aquí la zona de juegos.
ÓSCAR: ¡Y un castillo hinchable!
MARTA: Una piñata llena de gominotas y chocolatinas ahí arriba.
ÓSCAR: ¡Y un castillo hinchable!
MIGUEL: Que sí… Que yo te consigo un castillo hinchable. ¿Dónde venden de eso?
PILAR: Hijo, ¿y por qué te tiene que ayudar la alquilada?
MIGUEL: Pues porque se ha ofrecido y era mucho trabajo para mí. Como tú no me has querido ayudar…
PILAR: Bueno, si confías en ella…
MIGUEL: Pues claro que confío.
PILAR: Como luego salga algo mal que sepas que será por su culpa. Venga, te ayudo, ¿vale?
MIGUEL: Que no mamá, que ya lo hacemos nosotros.
PILAR: (Ofendida) Os vais a cagar…
ALBERTO: Mira, con comité de recibimiento y todo.
PILAR: Éstas son unas pelotas… ¡Que no os vamos a bajar el alquiler!
MARTA: No, no, pero si sólo veníamos a saludar a Miguel.
MIGUEL: Tranquila mamá. Iros ya a casa, ahora voy yo.
PILAR: (Entraron al Bajo B) Como quieras.
MIRIAM: (Cogió a Mónica del brazo) Os dejamos solos.
MÓNICA: Jope, aquí todas tenéis rollete…
MARTA: (Le cogió de las manos) Te he echado mucho de menos.
MIGUEL: Ven al ascensor, que si no mi madre nos ve.
MARTA: ¿Cuándo vamos a decírselo? Yo estoy harta de mentir… Además, se me da fatal.
MIGUEL: Mañana es el cumpleaños de Óscar. Si me ayudas a preparar una fiesta en el jardín, te prometo que hacemos pública nuestra relación.
MARTA: ¡Una fiesta! ¿Con globos?
MIGUEL: De todos los colores.
MARTA: ¿Con palomitas?
MIGUEL: De todos los sabores.
MARTA: ¿Con regalos?
MIGUEL: De todos los tamaños.
MARTA: ¡Ay, qué diver! Tú no te preocupes que yo me encargo de todo. (Le besó)
Fátima estaba muy concentrada mientras escribía otra de sus novelas. Mientras, Olimpia pasaba la aspiradora.
FÁTIMA: (Resopló) Olimpia, ¿no puedes limpiar otra parte de la casa? Es que el ruido de la aspiradora me molesta…
OLIMPIA: Pues a mí me relaja.
FÁTIMA: Ya, y el olor del amoníaco también… Que te vayas para otra parte.
OLIMPIA: Pero es que no me queda nada más que limpiar.
FÁTIMA: ¿El baño de arriba?
OLIMPIA: (Se sentó en el sofá) Pfff, es que no me apetece subir hasta arriba…
FÁTIMA: ¿Pero qué haces? Vamos, sigue con tu trabajo.
OLIMPIA: ¡Pero si no me dejas!
FÁTIMA: ¡Trátame de usted! Parece que no sabes con quién estás hablando… Soy la señora de la casa.
OLIMPIA: Pero yo soy la primera dama.
FÁTIMA: Mentira. Eres la ex mujer del presidente que está apunto de ser despedido.
OLIMPIA: Envidiosa de mierda… Pues tú estás amargada porque nadie lee tus libros.
FÁTIMA: ¿Que nadie lee mis libros? (Se puso en pie) Hasta aquí hemos llegado. Sal de esta casa para siempre.
OLIMPIA: ¡Por fin! (Tiró la aspiradora) Ahí te quedas. (Salió dando un portazo)
Fátima intentó recoger lo que Olimpia se había dejado pero la dio demasiado asco, así que siguió con su trabajo. Alguien llamó a la puerta.
FÁTIMA: Ya viene a pedir perdón… (Abrió la puerta)
SOFÍA: ¡Sister!
FÁTIMA: ¡Hermanita! (Se abrazaron) ¿Qué hacéis aquí?
SOFÍA: Pues es que habíamos venido por negocios de Jorge y como hacía tanto que no nos veíamos…
FÁTIMA: Pfff… Desde la comunión de Carla.
SOFÍA: Bueno, ¿y vosotros qué tal? ¿Gustavo?
FÁTIMA: Ya sabes, trabajando en el hotel.
SOFÍA: Qué desordenado tienes esto…
FÁTIMA: Hija, la asistenta, que se me ha revelado y la he tenido que despedir.
JORGE: Qué nos vas a contar…
SOFÍA: (Ojeando la casa) Esto tiene dos pisos, ¿verdad?
FÁTIMA: (Señaló las escaleras) Sí, sí.
SOFÍA: Jorge, nuestro dúplex es más amplio, ¿no?
JORGE: Creo que sí. Pero éste tiene más luz.
SOFÍA: Que va, son las cortinas, que tenemos que cambiarlas ya.
FÁTIMA: Bueno, sentaros y charlamos un rato. ¿Un café?
En la consulta de un psicólogo.
JULIÁN: Y desde entonces sufre el trastorno bipolar.
PSICÓLOGO: La muerte de un ser querido puede ser muy traumática.
JULIÁN: No hay más que verla…
BELINDA: (Llorando) ¡Matías!
JULIÁN: ¿Qué hay que hacer en estos casos doctor?
PSICÓLOGO: La bipolaridad no es curable, sólo controlable. Hay unas pastillas llamadas “carbamazepina” que ayuda a controlar el trastorno. Esto, junto a otros remedios ayuda. Debe entender que la vida sigue, que hay muchas cosas por hacer y gente por conocer.
JULIÁN: Pero si estoy harto de intentar ayudarla, pero no quiere.
PSICÓLOGO: Quizás usted le recuerda a su difunto marido.
JULIÁN: Mira, pues no sé…
PSICÓLOGO: Creo que lo mejor es que hable con ella a solas.
JULIÁN: Como usted quiera doctor. ¿Me salgo?
PSICÓLOGO: Sí, mejor.
JULIÁN: Belinda, te dejo con este hombre tan majo, ahora nos vemos.
BELINDA: (Llorando) ¡Matías!
Carmen veía la tele en el salón del Bajo A cuando su hija la sorprendió con una fotografía en la mano.
NEREA: ¿Quién es éste?
CARMEN: ¡¿Qué haces tú con esa foto?! ¡Dámela!
NEREA: ¿1993? Toma, toma. Pero, ¿quién es el tío de la foto?
CARMEN: Hija, siéntate aquí.
NEREA: ¿Qué pasa, mamá? No me preocupes.
CARMEN: Pensaba que podría callarme el secreto, pero no puedo más. Es hora de que sepas la verdad.
NEREA: ¿La verdad?
CARMEN: Todo sucedió el verano de 1993. Yo estaba casada con tu padre y acabábamos de tener a tu hermano Rubén. Ser madre me hizo cambiar, era un cargo demasiado grande para mí y necesitaba un tiempo de descanso. Me fui al pueblo donde nací, allí estaban en fiestas y una noche salí con mis amigas a la verbena. Habían contratado a Jaime Urrutia para que cantara aquella noche. Él era un joven apuesto que estaba comenzando su carrera musical. Me quedé hasta tarde, iba con unas copas de más y empezamos a hablar de la vida. A la mañana siguiente me desperté en su caravana. Estaba arrepentida de lo que había hecho y decidí marcharme de allí sin contarle nada a nadie. Nueve meses después naciste tú.
NEREA: (Boquiabierta) ¿Jaime Urrutia?
CARMEN: Así es, el cantante.
NEREA: Ni puta idea de quién es, luego lo busco en Google.
CARMEN: (La miró a los ojos) Él es tu padre.
NEREA: ¡Si esto es una broma no tiene gracia!
CARMEN: (Nerviosa) ¡Que no! ¡Que no es una broma! ¡No pensaba contártelo pero tenías que saberlo!
NEREA: Ay madre…
CARMEN: Lo sé hija, estás asustada, no te preocupes.
NEREA: Ay madre… ¡Que soy la hija de un famoso!
CARMEN: ¿Qué? ¡No se te ocurra contar nada!
NEREA: ¿Cómo que no? ¡Éste era el pase que estaba esperando hacia la fama! Hoy en “Sálvame”, mañana en “La Noria”, la semana que viene en “Ana Rosa”… ¡Y dentro de nada me planto en “Mujer y hombres y viceversa”!
CARMEN: ¿Pero qué estás diciendo? Si dices algo me hundes. Tu padre, bueno, Manuel no me lo perdonará nunca.
NEREA: Ese es tu problema. A mí me espera un futuro muy prometedor. (Cogió la foto) ¡Me voy a triunfar!
CARMEN: ¡Ven aquí ahora mismo!
MANUEL: (Entró en casa) Ya estoy en casa.
CARMEN: ¡Manuel!
NEREA: (Salió y cerró la puerta) Hasta luego.
MANUEL: ¿Dónde va?
CARMEN: (Asustada) No lo sé…
Marta y Miguel hinchaban globos en el jardín del Bajo B.
MARTA: Llenamos todos estos setos de globos, las mesas con la comida allí y aquí la zona de juegos.
ÓSCAR: ¡Y un castillo hinchable!
MARTA: Una piñata llena de gominotas y chocolatinas ahí arriba.
ÓSCAR: ¡Y un castillo hinchable!
MIGUEL: Que sí… Que yo te consigo un castillo hinchable. ¿Dónde venden de eso?
PILAR: Hijo, ¿y por qué te tiene que ayudar la alquilada?
MIGUEL: Pues porque se ha ofrecido y era mucho trabajo para mí. Como tú no me has querido ayudar…
PILAR: Bueno, si confías en ella…
MIGUEL: Pues claro que confío.
PILAR: Como luego salga algo mal que sepas que será por su culpa. Venga, te ayudo, ¿vale?
MIGUEL: Que no mamá, que ya lo hacemos nosotros.
PILAR: (Ofendida) Os vais a cagar…
#2274

05/05/2011 22:09
Ingrid y Marcos veían la tele sin dirigirse la palabra.
MARCOS: ¿Te pasa algo?
INGRID: No.
MARCOS: ¿Segura?
INGRID: Sí.
MARCOS: …
INGRID: Creo que esto ya no funciona.
MARCOS: ¿Lo ves como te pasaba algo? ¿Cómo que ya no funciona?
INGRID: Ahora sales con más chicas porque sabes que me pone celosa.
MARCOS: ¿Qué? ¿Y tú no sales?
INGRID: ¡Tú sales mucho más!
MARCOS: ¡¿Pero no habíamos dicho que no habrían celos?!
INGRID: ¡Pues yo estoy celosa! ¡Ya no te quiero como antes!
MARCOS: Como si tú fueras perfecta…
INGRID: ¡Habló!
MARCOS: ¡¿Qué quejas tienes tú de mí?!
INGRID: ¡Sí, sí, hazte el loco…!
En el rellano.
MARÍA LUISA: La que tienen montada…
ÚRSULA: A estos nunca se les oía, ¿verdad?
MARÍA LUISA: Si es que… por muy liberales que sean, todas las parejas son iguales.
ÚRSULA: Si ya lo dije yo desde el primer momento, que esto no podía acabar bien.
MARÍA LUISA: Ella es una guarra y él un fresco.
MARCOS: (Abrió la puerta) ¡Señoras!
INGRID: ¡¿Es que no tienen nada que hacer?!
ÚRSULA: Es que ayer hicimos la compra y ya nos aburre jugar a las cartas.
MARÍA LUISA: ¿Qué más os da? Vosotros a lo vuestro. Pero intentad discutir un poco más alto, que la sordera me tiene…
ÚRSULA: La edad, que no perdona.
Nerea llamó al timbre del Ático B.
KAREN: (Nerviosa) ¿Sí?
NEREA: Hola, soy Nerea, la del Bajo A.
KAREN: ¿Y? ¿Algo más? ¡Estoy muy ocupada! ¡Mi carrera profesional está en juego!
NEREA: ¿Y eso?
KAREN: Si no encuentro un tema de interés para mi programa de esta noche se acabó la fama para mí.
NEREA: Pues no te preocupes más que aquí me tienes.
KAREN: ¿Qué tema tienes tú?
NEREA: ¿Conoces a Jaime Urrutia?
KAREN: Ése es un cantautor de esos, ¿no?
NEREA: (La enseñó la foto) Pues soy su hija perdida.
KAREN: (Sonrió) Tú y yo vamos a empezar a llevarnos bien…
En frente, en el Ático A.
FÁTIMA: Jajaja. ¿Has visto qué gracioso es Jorge, Gustavo?
GUSTAVO: Sí, ya veo… (La susurró) Ese chiste no es así.
FÁTIMA: Qué más da. Bueno, y espérate a ver lo mejor Sofía. ¡Mi nuevo libro!
SOFÍA: ¿Otro más? Voy al baño, luego si eso me lo enseñas…
GUSTAVO: Sí, otro más… Esta mujer parece que no se harta.
FÁTIMA: ¿Qué pasa, es que no te gustan?
GUSTAVO: Claro, son tan interesantes…
SOFÍA: Jajaja. Me parto contigo Gustavo.
GUSTAVO: (Subió al piso de arriba) Jajaja. Ahora vengo, voy a ponerme un poco más cómodo.
JORGE: ¿Me dejas el libro?
FÁTIMA: Oh, sí, mira.
JORGE: (Le ojeó) Parece interesante. ¿Lo has escrito tú?
FÁTIMA: ¿En serio te gusta? Claro, desde la primera hasta la última página.
JORGE: Pues me lo vas a tener que dejar. Sólo de leer la contraportada ya me he enganchado.
FÁTIMA: (Ilusionada) Jajaja. Gracias. Qué majo eres Jorge…
JORGE: ¿Por?
FÁTIMA: Creo que eres la primera persona que conozco en carne y hueso a la que le interesa uno de mis libros.
JORGE: ¿Cómo no me iba a interesar esta maravilla?
FÁTIMA: Jajaja. Gracias…
JORGE: Fátima, tengo algo que decirte.
FÁTIMA: Dime.
JORGE: Creo que te quiero.
FÁTIMA: ¿Qué?
JORGE: Desde que tu hermana nos presentó supe que entre nosotros había algo especial. Me casé con ella pero a quien he querido siempre ha sido a ti.
FÁTIMA: Pero… yo estoy casada con Gustavo y tengo dos hijos.
JORGE: (La cogió de las manos) Eres una persona maravillosa, todo lo contrario que tu hermana. Ella me ha llevado a la quiebra. Se gasta todo el dinero en ropa y fiestas. Yo quiero alguien como tú. Voy a luchar por ti, cueste lo que cueste. (Se besaron)
SOFÍA: (Salió del baño) Bueno, ¿qué tenéis de cena?
Se hizo de noche en La Atalaya del Arcipreste y el novio de Miriam llegó al 2ºC.
MIRIAM: Pasa, pasa.
PAOLO: Gracias. ¿Dónde te puedo dejar la mochila?
MIRIAM: La dejo aquí, en mi habitación. Mira, ellas son Mónica y Marta.
PAOLO: (Las besó la mano) Encantado.
MÓNICA: (Ya un poco borracha) Estás como un queso.
MARTA: Lo mismo digo. Quiero decir, que yo también estoy encantada, no que estés como un queso. Que sí, que lo estás, pero yo no lo digo. Bueno… ¿cenamos?
MIRIAM: Sí, mejor.
PAOLO: Espaguetis… Qué ricos.
MARTA: Gracias, espero que te gusten. Bueno, ¿y a qué te dedicas Paolo?
PAOLO: Pues…
MIRIAM: Es que a Paolo no le gusta hablar mucho de su trabajo.
MARTA: Ah, bueno…
MÓNICA: ¿Y eso?
MIRIAM: No tiene un trabajo fácil. Bueno, pero eso no importa, hablemos de otra cosa.
MÓNICA: Allí por Italia hay buen vino, ¿no?
PAOLO: Sí, mi familia posee unos viñedos muy famosos de allí.
MÓNICA: Pues te podrías haber marcado un detallito trayendo una. Ya sabes para la próxima.
Julián y Belinda, con su hijo en brazos, entraron a la urbanización.
JULIÁN: ¿Y de qué habéis estado hablando tanto tiempo?
BELINDA: (Alegre) De mi vida… de su vida…
JULIÁN: Se te ve más animada que esta mañana. Espero que esta terapia te ayude.
BELINDA: Pues sí, creo que me va a ayudar. Además, creo que estoy empezando a enamorarme…
JULIÁN: (Sonrió) Oh, ¿sí?
BELINDA: (Le cogió de las manos) Esta mañana me he dado cuenta de que… ¡Raúl es un chico fantástico!
JULIÁN: ¡¿Qué?! ¿El psicólogo?
BELINDA: Sí. Ha sido tan atento y respetuoso conmigo…
JULIÁN: Pero, vamos a ver. ¡¿Y yo qué?! ¿Yo no he sido atento y respetuoso?
BELINDA: Sí, también. Pero él me entiende a la perfección y sabe escuchar mis problemas.
JULIÁN: Ay, la ostia…
BELINDA: (Entró corriendo en el portal) ¡Estoy enamorada!
JULIÁN: (Le dio un puñetazo a los telefonillos) ¡Me cago hasta en mi puta estampa!
En el 1ºC, Gonzalo se levantó del sofá para responder al telefonillo.
GONZALO: ¿Sí? ¿Quién es?
DAVID: (Viendo la tele) Ostras… Mira Gonzalo.
GONZALO: Aquí no responde nadie.
DAVID: Ven, corre.
GONZALO: ¡¿Brokeback Mountain?!
DAVID: ¡No! Es Karen, están emitiendo su programa.
GONZALO: (Se volvió a sentar en el sofá) Coño, ¿y qué hace ésta ahí? ¿No la habían despedido?
DAVID: Pues parece ser que ha vuelto. Y esa… ¿no es la hija de los barriobajeros?
GONZALO: ¡Es verdad, la del bajo! ¿Y esto?
MARCOS: ¿Te pasa algo?
INGRID: No.
MARCOS: ¿Segura?
INGRID: Sí.
MARCOS: …
INGRID: Creo que esto ya no funciona.
MARCOS: ¿Lo ves como te pasaba algo? ¿Cómo que ya no funciona?
INGRID: Ahora sales con más chicas porque sabes que me pone celosa.
MARCOS: ¿Qué? ¿Y tú no sales?
INGRID: ¡Tú sales mucho más!
MARCOS: ¡¿Pero no habíamos dicho que no habrían celos?!
INGRID: ¡Pues yo estoy celosa! ¡Ya no te quiero como antes!
MARCOS: Como si tú fueras perfecta…
INGRID: ¡Habló!
MARCOS: ¡¿Qué quejas tienes tú de mí?!
INGRID: ¡Sí, sí, hazte el loco…!
En el rellano.
MARÍA LUISA: La que tienen montada…
ÚRSULA: A estos nunca se les oía, ¿verdad?
MARÍA LUISA: Si es que… por muy liberales que sean, todas las parejas son iguales.
ÚRSULA: Si ya lo dije yo desde el primer momento, que esto no podía acabar bien.
MARÍA LUISA: Ella es una guarra y él un fresco.
MARCOS: (Abrió la puerta) ¡Señoras!
INGRID: ¡¿Es que no tienen nada que hacer?!
ÚRSULA: Es que ayer hicimos la compra y ya nos aburre jugar a las cartas.
MARÍA LUISA: ¿Qué más os da? Vosotros a lo vuestro. Pero intentad discutir un poco más alto, que la sordera me tiene…
ÚRSULA: La edad, que no perdona.
Nerea llamó al timbre del Ático B.
KAREN: (Nerviosa) ¿Sí?
NEREA: Hola, soy Nerea, la del Bajo A.
KAREN: ¿Y? ¿Algo más? ¡Estoy muy ocupada! ¡Mi carrera profesional está en juego!
NEREA: ¿Y eso?
KAREN: Si no encuentro un tema de interés para mi programa de esta noche se acabó la fama para mí.
NEREA: Pues no te preocupes más que aquí me tienes.
KAREN: ¿Qué tema tienes tú?
NEREA: ¿Conoces a Jaime Urrutia?
KAREN: Ése es un cantautor de esos, ¿no?
NEREA: (La enseñó la foto) Pues soy su hija perdida.
KAREN: (Sonrió) Tú y yo vamos a empezar a llevarnos bien…
En frente, en el Ático A.
FÁTIMA: Jajaja. ¿Has visto qué gracioso es Jorge, Gustavo?
GUSTAVO: Sí, ya veo… (La susurró) Ese chiste no es así.
FÁTIMA: Qué más da. Bueno, y espérate a ver lo mejor Sofía. ¡Mi nuevo libro!
SOFÍA: ¿Otro más? Voy al baño, luego si eso me lo enseñas…
GUSTAVO: Sí, otro más… Esta mujer parece que no se harta.
FÁTIMA: ¿Qué pasa, es que no te gustan?
GUSTAVO: Claro, son tan interesantes…
SOFÍA: Jajaja. Me parto contigo Gustavo.
GUSTAVO: (Subió al piso de arriba) Jajaja. Ahora vengo, voy a ponerme un poco más cómodo.
JORGE: ¿Me dejas el libro?
FÁTIMA: Oh, sí, mira.
JORGE: (Le ojeó) Parece interesante. ¿Lo has escrito tú?
FÁTIMA: ¿En serio te gusta? Claro, desde la primera hasta la última página.
JORGE: Pues me lo vas a tener que dejar. Sólo de leer la contraportada ya me he enganchado.
FÁTIMA: (Ilusionada) Jajaja. Gracias. Qué majo eres Jorge…
JORGE: ¿Por?
FÁTIMA: Creo que eres la primera persona que conozco en carne y hueso a la que le interesa uno de mis libros.
JORGE: ¿Cómo no me iba a interesar esta maravilla?
FÁTIMA: Jajaja. Gracias…
JORGE: Fátima, tengo algo que decirte.
FÁTIMA: Dime.
JORGE: Creo que te quiero.
FÁTIMA: ¿Qué?
JORGE: Desde que tu hermana nos presentó supe que entre nosotros había algo especial. Me casé con ella pero a quien he querido siempre ha sido a ti.
FÁTIMA: Pero… yo estoy casada con Gustavo y tengo dos hijos.
JORGE: (La cogió de las manos) Eres una persona maravillosa, todo lo contrario que tu hermana. Ella me ha llevado a la quiebra. Se gasta todo el dinero en ropa y fiestas. Yo quiero alguien como tú. Voy a luchar por ti, cueste lo que cueste. (Se besaron)
SOFÍA: (Salió del baño) Bueno, ¿qué tenéis de cena?
Se hizo de noche en La Atalaya del Arcipreste y el novio de Miriam llegó al 2ºC.
MIRIAM: Pasa, pasa.
PAOLO: Gracias. ¿Dónde te puedo dejar la mochila?
MIRIAM: La dejo aquí, en mi habitación. Mira, ellas son Mónica y Marta.
PAOLO: (Las besó la mano) Encantado.
MÓNICA: (Ya un poco borracha) Estás como un queso.
MARTA: Lo mismo digo. Quiero decir, que yo también estoy encantada, no que estés como un queso. Que sí, que lo estás, pero yo no lo digo. Bueno… ¿cenamos?
MIRIAM: Sí, mejor.
PAOLO: Espaguetis… Qué ricos.
MARTA: Gracias, espero que te gusten. Bueno, ¿y a qué te dedicas Paolo?
PAOLO: Pues…
MIRIAM: Es que a Paolo no le gusta hablar mucho de su trabajo.
MARTA: Ah, bueno…
MÓNICA: ¿Y eso?
MIRIAM: No tiene un trabajo fácil. Bueno, pero eso no importa, hablemos de otra cosa.
MÓNICA: Allí por Italia hay buen vino, ¿no?
PAOLO: Sí, mi familia posee unos viñedos muy famosos de allí.
MÓNICA: Pues te podrías haber marcado un detallito trayendo una. Ya sabes para la próxima.
Julián y Belinda, con su hijo en brazos, entraron a la urbanización.
JULIÁN: ¿Y de qué habéis estado hablando tanto tiempo?
BELINDA: (Alegre) De mi vida… de su vida…
JULIÁN: Se te ve más animada que esta mañana. Espero que esta terapia te ayude.
BELINDA: Pues sí, creo que me va a ayudar. Además, creo que estoy empezando a enamorarme…
JULIÁN: (Sonrió) Oh, ¿sí?
BELINDA: (Le cogió de las manos) Esta mañana me he dado cuenta de que… ¡Raúl es un chico fantástico!
JULIÁN: ¡¿Qué?! ¿El psicólogo?
BELINDA: Sí. Ha sido tan atento y respetuoso conmigo…
JULIÁN: Pero, vamos a ver. ¡¿Y yo qué?! ¿Yo no he sido atento y respetuoso?
BELINDA: Sí, también. Pero él me entiende a la perfección y sabe escuchar mis problemas.
JULIÁN: Ay, la ostia…
BELINDA: (Entró corriendo en el portal) ¡Estoy enamorada!
JULIÁN: (Le dio un puñetazo a los telefonillos) ¡Me cago hasta en mi puta estampa!
En el 1ºC, Gonzalo se levantó del sofá para responder al telefonillo.
GONZALO: ¿Sí? ¿Quién es?
DAVID: (Viendo la tele) Ostras… Mira Gonzalo.
GONZALO: Aquí no responde nadie.
DAVID: Ven, corre.
GONZALO: ¡¿Brokeback Mountain?!
DAVID: ¡No! Es Karen, están emitiendo su programa.
GONZALO: (Se volvió a sentar en el sofá) Coño, ¿y qué hace ésta ahí? ¿No la habían despedido?
DAVID: Pues parece ser que ha vuelto. Y esa… ¿no es la hija de los barriobajeros?
GONZALO: ¡Es verdad, la del bajo! ¿Y esto?
#2275

05/05/2011 22:09
Manuel terminó de cenar, se levantó de la mesa y encendió la tele.
CARMEN: (Nerviosa) ¿Qué vas ver?
MANUEL: No sé, haré zapping.
CARMEN: ¿Y por qué no lees un poco? Dicen que no es bueno ver tanta tele.
MANUEL: Mira quién lo dice. La que se pasa el día viendo Sálvame… Qué asco me dan esos programas.
CARMEN: (Suspiró) Menos mal.
MANUEL: Mira, seguro que éste va de lo mismo.
CARMEN: Pues quítalo. ¡Quítalo!
MANUEL: ¿Pero qué te pasa? Si es el que presenta la pelirroja del ático. Oye, ésa de ahí se parece a Nerea.
CARMEN: ¿Quién? Qué va, pero si ni se le da un aire… Venga, cambia a ver si hay algo más interesante.
MANUEL: “Nerea, la hija perdida de Jaime Urrutia” (Miró a su mujer) ¿Qué es lo que pasa Carmen?
CARMEN: (Se sentó junto a él) Manuel, vamos a hablar como personas normales que somos. Cariño, ¿tú sabes quién es Jaime Urrutia?
MANUEL: Claro. Tengo un disco de él.
CARMEN: Bueno, pues verás…
Después de la cena, Fátima salió a la terraza a pensar.
JORGE: (La sorprendió) ¡Buu!
FÁTIMA: ¡Ay! Qué susto me has dado Jorge…
JORGE: ¿En qué pensabas?
FÁTIMA: En mis cosas.
JORGE: (La besó) ¿En lo nuestro?
FÁTIMA: Jorge, que nos van a ver…
JORGE: ¿Y ellos qué? Mírales cómo tontean en el sofá. Con perdón, pero tu hermana es una guarra. Con mis compañeros del trabajo igual. Viene todos los días a verme con escotazos para ponerlos cachondos y darme celos a mí.
FÁTIMA: Yo contigo siempre me he llevado bien, pero claro… Esto es muy fuerte, Jorge.
JORGE: ¿Yo te atraigo?
FÁTIMA: Un poco…
JORGE: ¿Sólo un poco?
FÁTIMA: Bueno, siendo sinceros… algún sueño tonto ha habido.
JORGE: Yo contigo también
FÁTIMA: Pero que no, que yo estoy con Gustavo. ¿Qué hago con él y con los niños?
JORGE: Tus hijos ya son mayores, lo entenderán. Y Gustavo no es tan perfecto como tú te crees. En su despedida de soltero se enrolló con una de las stripers.
FÁTIMA: ¿Ah sí?
JORGE: Yo seré mucho más atento y cariño que él. Puedo darte el amor que necesitas.
FÁTIMA: Pero si Gustavo me lo da… Bueno, tenemos nuestras peleas de pareja, nuestras diferencias… Aunque claro, él nunca se ha sentido interesado por mi trabajo, no quiere leer mis libros.
JORGE: ¿Lo ves? Yo mataría por pasar las hojas de esas bellas novelas.
FÁTIMA: Ay, qué bonito.
JORGE: (La miró a los ojos) Fátima.
FÁTIMA: Dime.
JORGE: Fuguémonos.
Marta salió de la cocina con una bandeja llena de pastelitos.
MARTA: ¿Acompañamos el café con unos pastelitos? (Miró a su alrededor) ¿Chicos?
MÓNICA: Miriam está en el baño y Palomo ha salido a hacer una llamada.
MARTA: No le llames así, parece majo…
MÓNICA: ¿Salimos de dudas? ¿Le miramos en la mochila rara que ha traído?
MARTA: ¿Y qué va a tener? Pues el pijama y eso, se quedará a dormir.
MÓNICA: (Abrió la mochila) Aiba la ostia.
MARTA: ¿Qué hay?
MÓNICA: (La cerró corriendo) Sí, sí, pijamas, lo que tú decías. Vamos a probar los pastelitos.
MARTA: Pero, ¿qué es lo que hay?
MÓNICA: (Susurró) Droga.
MARTA: (Se llevó las manos a la boca) ¿Mucha?
MÓNICA: Para parar un tren.
MIRIAM: ¿Pasa algo chicas?
MARTA: No, nada.
MÓNICA: ¿Tu novio es traficante?
MIRIAM: A ver, sentaros en el sofá. La primera vez que le vi en aquella discoteca supe que pasaría el resto de mi vida junto a él. En muy poco tiempo nos hemos convertido en una pareja normal y corriente. Y eso para mí es un logro, teniendo en cuenta cómo soy… Me contó a qué se dedicaba, pero el amor era tan grande que no le pude dejar por eso. Lo hemos hablado y dice que en cuanto acabe este encargo, dejará el trabajo y nos iremos a vivir a algún país del sur.
MARTA: (Asustada) Fíjate, pues no tiene cara de traficante…
MÓNICA: ¿Y qué cara tiene un traficante?
MARTA: No sé, de traficante.
Manuel quedó boquiabierto después de la confesión de su mujer.
CARMEN: ¿Manuel?
MANUEL: …
CARMEN: ¡Grita, llora, insúltame, pero haz algo!
MANUEL: ¡Puta!
CARMEN: ¡Oye, tampoco te pases!
MANUEL: ¿Cómo? ¡Encima! ¡¿Tú te das cuenta de lo que significa esto?! ¡Que mi hija Nerea, no es mi hija!
CARMEN: ¡Lo sé y lo siento! Estaba muy agobiada y necesitaba tomarme un respiro…
MANUEL: Ah, muy bonito. Necesitabas un respiro y te vas a tu pueblo a ponerme los cuernos. (Se llevó las manos a la cabeza) Encima al gran Urrutia… Si me dijeras que hubiera sido con otro cantante menos famoso, como Bisbal o Carlos Baute, bueno… ¡¿Pero con Jaime Urrutia?!
CARMEN: Ya ves tú… Qué más da con quien fuera.
MANUEL: No claro, eso da igual, los cuernos me los ibas a poner igualmente.
CARMEN: ¡Que no! Estaba borracha y fue con él como podría haber sido con otro.
MANUEL: Todavía peor. Osea que te tiraste a un cantante como que te podías haber tirado al cura o al tonto del pueblo.
CARMEN: ¡Así vamos muy mal!
MANUEL: ¡Claro que vamos mal, como que me has engañado durante diecisiete años!
CARMEN: (Empezó a llorar) ¡He dicho que lo siento!
MANUEL: Sí, siéntelo, pero ahora tengo un cuernos que parezco un perchero…
A la mañana siguiente, una llamada despertó a Karen de la cama.
KAREN: Dígame. (…) ¡Julio! (…) ¡¿Cuánto?! ¡Pero si hemos superado hasta a “Dónde estás corazón”! (…) Jajaja. Un placer hacer negocios contigo. (…) Lo mismo digo y hasta el próximo programa.
NEREA: ¿Qué te han dicho?
KAREN: (Saltó de la cama) ¡Ah! ¿Qué haces tú aquí?
NEREA: Es que anoche después de las copas me dio cosa volver a mi casa y como ibas tan pedo…
KAREN: Muy, muy pedo. ¡Pero es que esto es para celebrarlo! ¡Vuelvo a ser famosa!
NEREA: ¡Y yo empiezo a serlo!
KAREN: Ahora te toca la peor etapa, tienes que arrastrarte todo lo que puedas para salir en cualquier programa con un poco de audiencia.
NEREA: Pues no veo mucha diferencia a como acabas de estar tú…
KAREN: Bueno, pero porque a mí me la han jugado. Pero el destino ha sido justo y me ha vuelto a poner en el lugar que me correspondía. Aunque tú ahora lo tienes difícil. Tienes a “Paqui, la de las coles”, gran rival…
NEREA: Es verdad. Ya se me irán ocurriendo cosas.
KAREN: Oye, ¿y no tienes interés en conocer a tu padre?
NEREA: (Sonrió) Ah, pero es que estoy reservando el reencuentro para un especial de “Sálvame Deluxe”.
KAREN: Veo que aprendes rápido.
Marcos se despertó en el sofá y se puso a pensar en lo que le había pasado con Ingrid. Ella salió de la habitación y sin mirarle a la cara se dirigió a la cocina.
MARCOS: (La siguió) Vamos a tener que ponernos de acuerdo con esto de dormir en el sofá…
INGRID: Yo no pienso dormir en ese sofá. Lo elegiste tú y es incomodísimo.
MARCOS: Pues la cama también la elegí yo y bien a gusto que se duerme en ella… No, si no sé para qué me mudé ni nada, con lo bien que estaba viviendo en el centro con mis padres y acostándome cada noche con una.
INGRID: Pues lo mismo digo. Por mucho liberalismo que le quieras pintar a la pareja, esto es una relación como las demás.
MARCOS: Y esta mierda de organización la está hundiendo.
INGRID: Pero a ti te gusta así, ¿verdad? Todo el día discutiendo, porque a ti te da igual lo que yo sienta o si estoy celosa.
MARCOS: ¡Pues no! No me da igual porque yo también he estado celoso muchas veces y me he callado.
INGRID: ¡Pues haberlo dicho!
MARCOS: ¡No quería estropear la relación!
Durante unos segundos ninguno de los dos dijo nada. Se miraron a los ojos, ambos se abalanzaron y comenzaron a besarse.
MARCOS: (La subió sobre la encimera) Lo siento, lo siento. Te prometo que a partir de ahora esto va a cambiar.
INGRID: (Le quitó la camiseta) Vamos a ser una pareja normal, como las demás.
MARCOS: (La besó el cuello) Yo solo para ti y tú sola para mí.
INGRID: Y con boda y niños.
MARCOS: Por supuesto. Tres o cuatro, los que tú quieras.
CARMEN: (Nerviosa) ¿Qué vas ver?
MANUEL: No sé, haré zapping.
CARMEN: ¿Y por qué no lees un poco? Dicen que no es bueno ver tanta tele.
MANUEL: Mira quién lo dice. La que se pasa el día viendo Sálvame… Qué asco me dan esos programas.
CARMEN: (Suspiró) Menos mal.
MANUEL: Mira, seguro que éste va de lo mismo.
CARMEN: Pues quítalo. ¡Quítalo!
MANUEL: ¿Pero qué te pasa? Si es el que presenta la pelirroja del ático. Oye, ésa de ahí se parece a Nerea.
CARMEN: ¿Quién? Qué va, pero si ni se le da un aire… Venga, cambia a ver si hay algo más interesante.
MANUEL: “Nerea, la hija perdida de Jaime Urrutia” (Miró a su mujer) ¿Qué es lo que pasa Carmen?
CARMEN: (Se sentó junto a él) Manuel, vamos a hablar como personas normales que somos. Cariño, ¿tú sabes quién es Jaime Urrutia?
MANUEL: Claro. Tengo un disco de él.
CARMEN: Bueno, pues verás…
Después de la cena, Fátima salió a la terraza a pensar.
JORGE: (La sorprendió) ¡Buu!
FÁTIMA: ¡Ay! Qué susto me has dado Jorge…
JORGE: ¿En qué pensabas?
FÁTIMA: En mis cosas.
JORGE: (La besó) ¿En lo nuestro?
FÁTIMA: Jorge, que nos van a ver…
JORGE: ¿Y ellos qué? Mírales cómo tontean en el sofá. Con perdón, pero tu hermana es una guarra. Con mis compañeros del trabajo igual. Viene todos los días a verme con escotazos para ponerlos cachondos y darme celos a mí.
FÁTIMA: Yo contigo siempre me he llevado bien, pero claro… Esto es muy fuerte, Jorge.
JORGE: ¿Yo te atraigo?
FÁTIMA: Un poco…
JORGE: ¿Sólo un poco?
FÁTIMA: Bueno, siendo sinceros… algún sueño tonto ha habido.
JORGE: Yo contigo también
FÁTIMA: Pero que no, que yo estoy con Gustavo. ¿Qué hago con él y con los niños?
JORGE: Tus hijos ya son mayores, lo entenderán. Y Gustavo no es tan perfecto como tú te crees. En su despedida de soltero se enrolló con una de las stripers.
FÁTIMA: ¿Ah sí?
JORGE: Yo seré mucho más atento y cariño que él. Puedo darte el amor que necesitas.
FÁTIMA: Pero si Gustavo me lo da… Bueno, tenemos nuestras peleas de pareja, nuestras diferencias… Aunque claro, él nunca se ha sentido interesado por mi trabajo, no quiere leer mis libros.
JORGE: ¿Lo ves? Yo mataría por pasar las hojas de esas bellas novelas.
FÁTIMA: Ay, qué bonito.
JORGE: (La miró a los ojos) Fátima.
FÁTIMA: Dime.
JORGE: Fuguémonos.
Marta salió de la cocina con una bandeja llena de pastelitos.
MARTA: ¿Acompañamos el café con unos pastelitos? (Miró a su alrededor) ¿Chicos?
MÓNICA: Miriam está en el baño y Palomo ha salido a hacer una llamada.
MARTA: No le llames así, parece majo…
MÓNICA: ¿Salimos de dudas? ¿Le miramos en la mochila rara que ha traído?
MARTA: ¿Y qué va a tener? Pues el pijama y eso, se quedará a dormir.
MÓNICA: (Abrió la mochila) Aiba la ostia.
MARTA: ¿Qué hay?
MÓNICA: (La cerró corriendo) Sí, sí, pijamas, lo que tú decías. Vamos a probar los pastelitos.
MARTA: Pero, ¿qué es lo que hay?
MÓNICA: (Susurró) Droga.
MARTA: (Se llevó las manos a la boca) ¿Mucha?
MÓNICA: Para parar un tren.
MIRIAM: ¿Pasa algo chicas?
MARTA: No, nada.
MÓNICA: ¿Tu novio es traficante?
MIRIAM: A ver, sentaros en el sofá. La primera vez que le vi en aquella discoteca supe que pasaría el resto de mi vida junto a él. En muy poco tiempo nos hemos convertido en una pareja normal y corriente. Y eso para mí es un logro, teniendo en cuenta cómo soy… Me contó a qué se dedicaba, pero el amor era tan grande que no le pude dejar por eso. Lo hemos hablado y dice que en cuanto acabe este encargo, dejará el trabajo y nos iremos a vivir a algún país del sur.
MARTA: (Asustada) Fíjate, pues no tiene cara de traficante…
MÓNICA: ¿Y qué cara tiene un traficante?
MARTA: No sé, de traficante.
Manuel quedó boquiabierto después de la confesión de su mujer.
CARMEN: ¿Manuel?
MANUEL: …
CARMEN: ¡Grita, llora, insúltame, pero haz algo!
MANUEL: ¡Puta!
CARMEN: ¡Oye, tampoco te pases!
MANUEL: ¿Cómo? ¡Encima! ¡¿Tú te das cuenta de lo que significa esto?! ¡Que mi hija Nerea, no es mi hija!
CARMEN: ¡Lo sé y lo siento! Estaba muy agobiada y necesitaba tomarme un respiro…
MANUEL: Ah, muy bonito. Necesitabas un respiro y te vas a tu pueblo a ponerme los cuernos. (Se llevó las manos a la cabeza) Encima al gran Urrutia… Si me dijeras que hubiera sido con otro cantante menos famoso, como Bisbal o Carlos Baute, bueno… ¡¿Pero con Jaime Urrutia?!
CARMEN: Ya ves tú… Qué más da con quien fuera.
MANUEL: No claro, eso da igual, los cuernos me los ibas a poner igualmente.
CARMEN: ¡Que no! Estaba borracha y fue con él como podría haber sido con otro.
MANUEL: Todavía peor. Osea que te tiraste a un cantante como que te podías haber tirado al cura o al tonto del pueblo.
CARMEN: ¡Así vamos muy mal!
MANUEL: ¡Claro que vamos mal, como que me has engañado durante diecisiete años!
CARMEN: (Empezó a llorar) ¡He dicho que lo siento!
MANUEL: Sí, siéntelo, pero ahora tengo un cuernos que parezco un perchero…
A la mañana siguiente, una llamada despertó a Karen de la cama.
KAREN: Dígame. (…) ¡Julio! (…) ¡¿Cuánto?! ¡Pero si hemos superado hasta a “Dónde estás corazón”! (…) Jajaja. Un placer hacer negocios contigo. (…) Lo mismo digo y hasta el próximo programa.
NEREA: ¿Qué te han dicho?
KAREN: (Saltó de la cama) ¡Ah! ¿Qué haces tú aquí?
NEREA: Es que anoche después de las copas me dio cosa volver a mi casa y como ibas tan pedo…
KAREN: Muy, muy pedo. ¡Pero es que esto es para celebrarlo! ¡Vuelvo a ser famosa!
NEREA: ¡Y yo empiezo a serlo!
KAREN: Ahora te toca la peor etapa, tienes que arrastrarte todo lo que puedas para salir en cualquier programa con un poco de audiencia.
NEREA: Pues no veo mucha diferencia a como acabas de estar tú…
KAREN: Bueno, pero porque a mí me la han jugado. Pero el destino ha sido justo y me ha vuelto a poner en el lugar que me correspondía. Aunque tú ahora lo tienes difícil. Tienes a “Paqui, la de las coles”, gran rival…
NEREA: Es verdad. Ya se me irán ocurriendo cosas.
KAREN: Oye, ¿y no tienes interés en conocer a tu padre?
NEREA: (Sonrió) Ah, pero es que estoy reservando el reencuentro para un especial de “Sálvame Deluxe”.
KAREN: Veo que aprendes rápido.
Marcos se despertó en el sofá y se puso a pensar en lo que le había pasado con Ingrid. Ella salió de la habitación y sin mirarle a la cara se dirigió a la cocina.
MARCOS: (La siguió) Vamos a tener que ponernos de acuerdo con esto de dormir en el sofá…
INGRID: Yo no pienso dormir en ese sofá. Lo elegiste tú y es incomodísimo.
MARCOS: Pues la cama también la elegí yo y bien a gusto que se duerme en ella… No, si no sé para qué me mudé ni nada, con lo bien que estaba viviendo en el centro con mis padres y acostándome cada noche con una.
INGRID: Pues lo mismo digo. Por mucho liberalismo que le quieras pintar a la pareja, esto es una relación como las demás.
MARCOS: Y esta mierda de organización la está hundiendo.
INGRID: Pero a ti te gusta así, ¿verdad? Todo el día discutiendo, porque a ti te da igual lo que yo sienta o si estoy celosa.
MARCOS: ¡Pues no! No me da igual porque yo también he estado celoso muchas veces y me he callado.
INGRID: ¡Pues haberlo dicho!
MARCOS: ¡No quería estropear la relación!
Durante unos segundos ninguno de los dos dijo nada. Se miraron a los ojos, ambos se abalanzaron y comenzaron a besarse.
MARCOS: (La subió sobre la encimera) Lo siento, lo siento. Te prometo que a partir de ahora esto va a cambiar.
INGRID: (Le quitó la camiseta) Vamos a ser una pareja normal, como las demás.
MARCOS: (La besó el cuello) Yo solo para ti y tú sola para mí.
INGRID: Y con boda y niños.
MARCOS: Por supuesto. Tres o cuatro, los que tú quieras.
#2276

05/05/2011 22:10
Úrsula y María Luisa escuchaban los gemidos desde el rellano.
ÚRSULA: ¿Lo están haciendo?
MARÍA LUISA: A ti qué te parece…
ÚRSULA: Pues vaya reconciliación, en mis tiempos no eran así…
MARÍA LUISA: ¿Y cómo eran las reconciliaciones en la Edad Media?
ÚRSULA: ¡Que no me llames vieja!
MARÍA LUISA: Pero qué ilusa eres…
ÚRSULA: Anda, vámonos a comprar porque aquí ya no tenemos nada que hacer.
MARÍA LUISA: Uy madre, cómo se lo deben de estar pasando. En estos momentos echo tanto de menos a mi marido…
ÚRSULA: Pero si luego nunca querías hacer nada.
MARÍA LUISA: Pero me gustaba la cara de tonto que se le quedaba cuando me venía más caliente que una mona y yo le decía que tenía la regla. Que por cierto era mentira, yo llevaba doce años con la menopausia, pero…
ÚRSULA: Tú es que siempre has sido muy mala.
MARÍA LUISA: Haber, cada una tiene sus hobbies…
Miguel y Marta hablaban a través de las vallas del colegio con un grupo de niños que habían salido al recreo.
MIGUEL: ¿Vosotros conocéis a Óscar de tercero de primaria?
MARTA: Un niño con gafitas… muy guapo…
NIÑO 1: Pues no caigo.
NIÑO 2: Que sí. El Friki gafotas.
MARTA: ¡Oye!
MIGUEL: Vale, es un poco raro, las cosas como son. Pero tiene buen corazón y quiere ser vuestro amigo. Por eso os ha invitado a su fiesta de cumpleaños, ¿vais a venir?
NIÑO 3: Seguro que es un rollo…
MARTA: ¡Qué va! Van a haber globitos de colores, chucherías, una piñata y más sorpresas.
NIÑO 2: Pues eso, una mierda de cumpleaños.
MIGUEL: ¿A ti tu madre no te ha enseñado lo que es la educación?
MARTA: Anda, veniros, porfis, porfis. Que si no, Óscar se va a poner muy triste…
NIÑO 1: ¿Y a nosotros qué más nos da?
MIGUEL: Si venís os doy veinte euros a cada uno.
NIÑO 2: Hecho.
MIGUEL: Pues ala, les decís a vuestros padres que os traigan a las cinco a la urbanización Atalaya del Arcipreste.
MARTA: Tomad, un mapa para por si os perdéis, que no está muy señalizado.
PROFESORA: ¡Niños! ¡¿Qué hacéis?! ¡¿Os están ofreciendo droga?!
MIGUEL: (Echaron a correr) ¡Corre que todavía nos confunden con traficantes!
PROFESORA: ¡Delincuentes! ¡No se os caerá la cara de vergüenza…!
Hablando de traficantes…
MIRIAM: (Cogió el móvil de su novio) Dígame. (…) ¿Cómo? (…) Majo, sácate lo que tengas en la boca porque no te entiendo ni papa.
PAOLO: Pásamelo, que es para mí.
MIRIAM: Toma, toma, pero dile que se relaje que no se le entiende nada.
PAOLO: ¡Lorenzo! ¿Che cosa è successo? (…) ¡Mia madre nella mia vita! ¡Sto arrivando!
MÓNICA: ¿Qué le pasa al palomo?
MIRIAM: Pues no tengo ni idea, pero está histérico…
PAOLO: ¡Miriam me la han jugado! Unos tipos con los que habíamos hecho negocios nos han vendido a la policía y ya han detenido a dos miembros de nuestra banda.
MIRIAM: Ay, dios… ¿Y qué vas a hacer?
PAOLO: Pues nada, me sentaré aquí en el sofá a ver la tele un rato mientras me bebo un buen vinito.
MÓNICA: Me apunto.
PAOLO: ¡Pues qué voy a hacer! ¡Coger el primer avión que pille en el aeropuerto!
MIRIAM: ¿A dónde?
MÓNICA: Querrá ir a Italia a visitar a la familia.
PAOLO: No, allí pueden encontrarme.
MIRIAM: Tranquilo Paolo, yo me voy contigo.
PAOLO: (La cogió de las manos) ¿De verdad? Pues haz la maleta con lo imprescindible que nos vamos.
MÓNICA: ¡¿Te vas?!
MIRIAM: Mónica, es el primer chico que encuentro que me hace sentir estas emociones.
MÓNICA: ¡Claro, como es un traficante buscado por la policía!
MIRIAM: Me da igual. Yo iré con él hasta la muerte.
MÓNICA: Tú estás loca…
MIRIAM: Loca, pero de amor.
Nerea llamó al timbre del Bajo A y se puso cariñosa para intentar convencer a su madre.
NEREA: Hola mami…
CARMEN: ¿Y tú qué quieres? ¿Vienes a por más pruebas para llevarlas a algún programucho de esos por los que ahora te paseas?
NEREA: Jajaja. Ay mamá, que graciosa… No, vengo a pedirte perdón.
CARMEN: Vamos, que no tienes donde caerte muerta.
NEREA: En parte sí, pero también es porque estoy arrepentida.
CARMEN: ¿Arrepentida? ¡Pero si anoche disfrutaste lo que quisiste y más ahí en la tele!
NEREA: Jo mamá, es que era mucho dinero… había famosos…
CARMEN: ¡Te dije que no dijeras nada y tú ni puto caso!
RUBÉN: ¡¿Queréis callaros?! Como no somos ya lo suficientemente populares en el edificio, ahora encima con esto…
MANUEL: ¿En el edificio solamente? ¡Y en el barrio también! ¡Todo el mercado sabe lo guarra que es tu madre y lo cornudo que soy yo!
CARMEN: Pero es que allí siempre han sido muy chismosos…
NEREA: ¿Entonces me puedo quedar?
CARMEN: Bueno, déjame que me lo piense… ¡No!
NEREA: ¡Papá!
MANUEL: A mí no me mires que yo no soy tu padre.
NEREA: (Se cruzó de brazos) ¿Pues sabéis qué? Que me voy a conocer a mi verdadero padre.
MANUEL: ¿A Jaime Urrutia? Pues me voy contigo.
CARMEN: ¡¿Qué?! ¿Me vais a dejar sola?
RUBÉN: Pues yo me voy para el barrio que está aquello muy interesante.
En el Ático A, Fátima preparaba su maleta mientras su marido le enseñaba a Sofía sus bonsáis.
JORGE: ¿Qué tal vas?
FÁTIMA: Ya está todo.
JORGE: Pues venga, vámonos antes de que se enteren.
FÁTIMA: Ay dios… ¿Y qué van a decir los niños, los vecinos, los familiares, Gustavo, tu mujer, mi hermana?
JORGE: Tú tranquilízate, ya verás como todo sale bien.
FÁTIMA: Di que sí, yo ya no aguanto más, necesito un cambio.
JORGE: (Abrió la puerta) Ahora.
FÁTIMA: Espera que dejo aquí las cartas de despedida.
JORGE: Vamos, corre.
FÁTIMA: (Salieron y cerró la puerta) Ya está. (Se puso las gafas de sol) A empezar una nueva vida.
JORGE: (La besó) Te quiero.
En el Bajo B, Marta y Miguel terminaron de inflar el castillo inflable.
MIGUEL: ¡Tachán! Mira tu castillo Óscar.
MARTA: Con sus bolas de colores… Os lo vais a pasar chachi.
MIGUEL: ¡A dentro!
ÓSCAR: ¡Vamos chicos!
Unos diez niños sobornados por Miguel corrieron junto con Carlitos para jugar en el castillo de aire. Llamaron al timbre.
NIÑAS: ¿Es aquí donde te dan veinte euros por venir al cumpleaños?
MARTA: Uy, pero es que ya somos muchos…
ÓSCAR: ¡Chicas! ¡Habéis venido! ¡Venid afuera, mirad cuántos globos!
MARTA: (Le susurró) No sé yo si habrá sido una buena idea esto de pagar a los niños…
MIGUEL: Por lo menos algunos han traído regalos.
ALBERTO: Qué asco de niños, yo me voy al dormitorio. ¿Lo ves como al final todo ha salido bien?
PILAR: Tú espérate y verás… ¿Has visto la tarta?
ALBERTO: No, ¿por?
PILAR: Lleva un toque especial que va a hacer que todos se caguen de lo buena que está.
Julián vigilaba la entrada de la urbanización con unos prismáticos.
JULIÁN: Cuando ese cabrón entre le estaré esperando…
OLÍMPIA: ¿Se puede saber qué haces?
JULIÁN: Nada, tú a lo tuyo.
OLÍMPIA: Pareces un terrosita preparando un atentado.
JULIÁN: ¡Ahí está! (Corrió a la salida) ¡Ahora vengo!
ÚRSULA: ¿Lo están haciendo?
MARÍA LUISA: A ti qué te parece…
ÚRSULA: Pues vaya reconciliación, en mis tiempos no eran así…
MARÍA LUISA: ¿Y cómo eran las reconciliaciones en la Edad Media?
ÚRSULA: ¡Que no me llames vieja!
MARÍA LUISA: Pero qué ilusa eres…
ÚRSULA: Anda, vámonos a comprar porque aquí ya no tenemos nada que hacer.
MARÍA LUISA: Uy madre, cómo se lo deben de estar pasando. En estos momentos echo tanto de menos a mi marido…
ÚRSULA: Pero si luego nunca querías hacer nada.
MARÍA LUISA: Pero me gustaba la cara de tonto que se le quedaba cuando me venía más caliente que una mona y yo le decía que tenía la regla. Que por cierto era mentira, yo llevaba doce años con la menopausia, pero…
ÚRSULA: Tú es que siempre has sido muy mala.
MARÍA LUISA: Haber, cada una tiene sus hobbies…
Miguel y Marta hablaban a través de las vallas del colegio con un grupo de niños que habían salido al recreo.
MIGUEL: ¿Vosotros conocéis a Óscar de tercero de primaria?
MARTA: Un niño con gafitas… muy guapo…
NIÑO 1: Pues no caigo.
NIÑO 2: Que sí. El Friki gafotas.
MARTA: ¡Oye!
MIGUEL: Vale, es un poco raro, las cosas como son. Pero tiene buen corazón y quiere ser vuestro amigo. Por eso os ha invitado a su fiesta de cumpleaños, ¿vais a venir?
NIÑO 3: Seguro que es un rollo…
MARTA: ¡Qué va! Van a haber globitos de colores, chucherías, una piñata y más sorpresas.
NIÑO 2: Pues eso, una mierda de cumpleaños.
MIGUEL: ¿A ti tu madre no te ha enseñado lo que es la educación?
MARTA: Anda, veniros, porfis, porfis. Que si no, Óscar se va a poner muy triste…
NIÑO 1: ¿Y a nosotros qué más nos da?
MIGUEL: Si venís os doy veinte euros a cada uno.
NIÑO 2: Hecho.
MIGUEL: Pues ala, les decís a vuestros padres que os traigan a las cinco a la urbanización Atalaya del Arcipreste.
MARTA: Tomad, un mapa para por si os perdéis, que no está muy señalizado.
PROFESORA: ¡Niños! ¡¿Qué hacéis?! ¡¿Os están ofreciendo droga?!
MIGUEL: (Echaron a correr) ¡Corre que todavía nos confunden con traficantes!
PROFESORA: ¡Delincuentes! ¡No se os caerá la cara de vergüenza…!
Hablando de traficantes…
MIRIAM: (Cogió el móvil de su novio) Dígame. (…) ¿Cómo? (…) Majo, sácate lo que tengas en la boca porque no te entiendo ni papa.
PAOLO: Pásamelo, que es para mí.
MIRIAM: Toma, toma, pero dile que se relaje que no se le entiende nada.
PAOLO: ¡Lorenzo! ¿Che cosa è successo? (…) ¡Mia madre nella mia vita! ¡Sto arrivando!
MÓNICA: ¿Qué le pasa al palomo?
MIRIAM: Pues no tengo ni idea, pero está histérico…
PAOLO: ¡Miriam me la han jugado! Unos tipos con los que habíamos hecho negocios nos han vendido a la policía y ya han detenido a dos miembros de nuestra banda.
MIRIAM: Ay, dios… ¿Y qué vas a hacer?
PAOLO: Pues nada, me sentaré aquí en el sofá a ver la tele un rato mientras me bebo un buen vinito.
MÓNICA: Me apunto.
PAOLO: ¡Pues qué voy a hacer! ¡Coger el primer avión que pille en el aeropuerto!
MIRIAM: ¿A dónde?
MÓNICA: Querrá ir a Italia a visitar a la familia.
PAOLO: No, allí pueden encontrarme.
MIRIAM: Tranquilo Paolo, yo me voy contigo.
PAOLO: (La cogió de las manos) ¿De verdad? Pues haz la maleta con lo imprescindible que nos vamos.
MÓNICA: ¡¿Te vas?!
MIRIAM: Mónica, es el primer chico que encuentro que me hace sentir estas emociones.
MÓNICA: ¡Claro, como es un traficante buscado por la policía!
MIRIAM: Me da igual. Yo iré con él hasta la muerte.
MÓNICA: Tú estás loca…
MIRIAM: Loca, pero de amor.
Nerea llamó al timbre del Bajo A y se puso cariñosa para intentar convencer a su madre.
NEREA: Hola mami…
CARMEN: ¿Y tú qué quieres? ¿Vienes a por más pruebas para llevarlas a algún programucho de esos por los que ahora te paseas?
NEREA: Jajaja. Ay mamá, que graciosa… No, vengo a pedirte perdón.
CARMEN: Vamos, que no tienes donde caerte muerta.
NEREA: En parte sí, pero también es porque estoy arrepentida.
CARMEN: ¿Arrepentida? ¡Pero si anoche disfrutaste lo que quisiste y más ahí en la tele!
NEREA: Jo mamá, es que era mucho dinero… había famosos…
CARMEN: ¡Te dije que no dijeras nada y tú ni puto caso!
RUBÉN: ¡¿Queréis callaros?! Como no somos ya lo suficientemente populares en el edificio, ahora encima con esto…
MANUEL: ¿En el edificio solamente? ¡Y en el barrio también! ¡Todo el mercado sabe lo guarra que es tu madre y lo cornudo que soy yo!
CARMEN: Pero es que allí siempre han sido muy chismosos…
NEREA: ¿Entonces me puedo quedar?
CARMEN: Bueno, déjame que me lo piense… ¡No!
NEREA: ¡Papá!
MANUEL: A mí no me mires que yo no soy tu padre.
NEREA: (Se cruzó de brazos) ¿Pues sabéis qué? Que me voy a conocer a mi verdadero padre.
MANUEL: ¿A Jaime Urrutia? Pues me voy contigo.
CARMEN: ¡¿Qué?! ¿Me vais a dejar sola?
RUBÉN: Pues yo me voy para el barrio que está aquello muy interesante.
En el Ático A, Fátima preparaba su maleta mientras su marido le enseñaba a Sofía sus bonsáis.
JORGE: ¿Qué tal vas?
FÁTIMA: Ya está todo.
JORGE: Pues venga, vámonos antes de que se enteren.
FÁTIMA: Ay dios… ¿Y qué van a decir los niños, los vecinos, los familiares, Gustavo, tu mujer, mi hermana?
JORGE: Tú tranquilízate, ya verás como todo sale bien.
FÁTIMA: Di que sí, yo ya no aguanto más, necesito un cambio.
JORGE: (Abrió la puerta) Ahora.
FÁTIMA: Espera que dejo aquí las cartas de despedida.
JORGE: Vamos, corre.
FÁTIMA: (Salieron y cerró la puerta) Ya está. (Se puso las gafas de sol) A empezar una nueva vida.
JORGE: (La besó) Te quiero.
En el Bajo B, Marta y Miguel terminaron de inflar el castillo inflable.
MIGUEL: ¡Tachán! Mira tu castillo Óscar.
MARTA: Con sus bolas de colores… Os lo vais a pasar chachi.
MIGUEL: ¡A dentro!
ÓSCAR: ¡Vamos chicos!
Unos diez niños sobornados por Miguel corrieron junto con Carlitos para jugar en el castillo de aire. Llamaron al timbre.
NIÑAS: ¿Es aquí donde te dan veinte euros por venir al cumpleaños?
MARTA: Uy, pero es que ya somos muchos…
ÓSCAR: ¡Chicas! ¡Habéis venido! ¡Venid afuera, mirad cuántos globos!
MARTA: (Le susurró) No sé yo si habrá sido una buena idea esto de pagar a los niños…
MIGUEL: Por lo menos algunos han traído regalos.
ALBERTO: Qué asco de niños, yo me voy al dormitorio. ¿Lo ves como al final todo ha salido bien?
PILAR: Tú espérate y verás… ¿Has visto la tarta?
ALBERTO: No, ¿por?
PILAR: Lleva un toque especial que va a hacer que todos se caguen de lo buena que está.
Julián vigilaba la entrada de la urbanización con unos prismáticos.
JULIÁN: Cuando ese cabrón entre le estaré esperando…
OLÍMPIA: ¿Se puede saber qué haces?
JULIÁN: Nada, tú a lo tuyo.
OLÍMPIA: Pareces un terrosita preparando un atentado.
JULIÁN: ¡Ahí está! (Corrió a la salida) ¡Ahora vengo!
#2277

05/05/2011 22:10
Julián bajó corriendo las escaleras y se tropezó en el último escalón.
JULIÁN: ¡Este escalón hay que arreglarlo!
PSICÓLOGO: ¡Julián! ¿Estás bien?
JULIÁN: ¡No! (Le dio un puñetazo) ¡Te vas a cagar!
BELINDA: (Salió del ascensor) ¡Julián!
En el Bajo B.
MIGUEL: Mamá, tengo que contaros una cosa.
MARTA: Tenemos.
PILAR: ¿Qué es lo que pasa?
MIGUEL: Marta…
PILAR: Sí, la alquilada. Que por cierto, no sé qué pinta aquí.
MIGUEL: Bueno, lo digo ya antes de que digas algo peor. Marta y yo estamos saliendo.
ALBERTO: Madre mía…
PILAR: Jajaja.
MIGUEL: Que no, mamá, que es verdad.
PILAR: ¡¿Qué?!
MARTA: (Sonrió) Que vamos a ser suegras.
PILAR: ¡Zorra!
MIGUEL: ¡Mamá!
ÓSCAR: (Entró al salón) ¿Y esos ruidos? ¿Viene más gente?
Óscar abrió la puerta y Julián y el psicólogo de Belinda entraron dándose puñetazos.
PSICÓLOGO: (Salió al jardín) ¡Socorro!
BELINDA: ¡¿Queréis parar?!
MARTA: ¿Y a estos qué les pasa?
PILAR: ¡Tú cállate y ven que te voy a igualar las puntas!
MARTA: (Salió al jardín) ¡Ayuda Miguel!
MIGUEL: ¡Mamá, ven aquí por favor!
ÓSCAR: Abuelo, hay un niño que dice que le duele la tripa.
ALBERTO: Ostras, la tarta… A mí dejadme de líos.
El psicólogo, Marta, Pilar, Julián, Belinda y Miguel se pegaban dentro del castillo hinchable mientras echaban fuera todas las pelotas de goma y los niños que había dentro. De pronto, el juguete no pudo más con el peso y se reventó en medio del jardín, dejando a todos los invitados boquiabiertos.
Fátima y Jorge salieron corriendo del portal cargados con las maletas.
FÁTIMA: ¿Qué ha pasado aquí?
JORGE: Da igual, vámonos.
FÁTIMA: Es verdad, es verdad.
Miriam y Paolo salieron corriendo del portal cargados también con sus maletas.
MARTA: ¿Dónde vais?
MIRIAM: Es una historia muy larga, que te la cuente luego Mónica. Hasta siempre Marta. ¡Te echaré de menos!
Carmen lloraba desde su jardín mientras Nerea y Manuel se montaban en un taxi.
CARMEN: ¡Perdonadme por favor! ¡No os vayáis!
Gonzalo se asomó a su terraza al oír los gritos.
GONZALO: ¡Dios mío! ¿Pero qué os pasa hoy a todos?
DAVID: Esta comunidad está llena de locos…
Desde su terraza.
MARÍA LUISA: Di que sí, yo lo dije desde que llegué. Pero hijo, es lo que entretiene.
ÚRSULA: ¿Qué celebráis? Si me hubierais avisado os habría cantado algo.
MARÍA LUISA: ¿Sabéis que los liberales ya son una pareja normal? Qué cachondeo tienen…
Karen se asomó desde su terraza del salón.
KAREN: ¡¿Y eso a ustedes qué más les da?! Cómo se aburren…
María Luisa miró para arriba y su amiga la agarró para que no se cayera.
MARÍA LUISA: Y tú saliste muy guapa ayer en el programa, eh. ¿Ves? No sólo decimos cosas malas.
Ginés y Eva miraban boquiabiertos a todos los vecinos.
EVA: Y pensar que hay gente que piensa que nuestro trabajo es aburrido…
GINÉS: Por más que gritan y discuten no paran de sorprenderme. Sólo dios sabe lo que habrá vivido esta comunidad de vecinos.
EVA: Y lo que es peor, lo que le queda por vivir.
GINÉS: Así es. Pero mientras nosotros sigamos aquí, cobrando, pues que sea por muchos años. Larga vida a La Atalaya del Arcipreste.
JULIÁN: ¡Este escalón hay que arreglarlo!
PSICÓLOGO: ¡Julián! ¿Estás bien?
JULIÁN: ¡No! (Le dio un puñetazo) ¡Te vas a cagar!
BELINDA: (Salió del ascensor) ¡Julián!
En el Bajo B.
MIGUEL: Mamá, tengo que contaros una cosa.
MARTA: Tenemos.
PILAR: ¿Qué es lo que pasa?
MIGUEL: Marta…
PILAR: Sí, la alquilada. Que por cierto, no sé qué pinta aquí.
MIGUEL: Bueno, lo digo ya antes de que digas algo peor. Marta y yo estamos saliendo.
ALBERTO: Madre mía…
PILAR: Jajaja.
MIGUEL: Que no, mamá, que es verdad.
PILAR: ¡¿Qué?!
MARTA: (Sonrió) Que vamos a ser suegras.
PILAR: ¡Zorra!
MIGUEL: ¡Mamá!
ÓSCAR: (Entró al salón) ¿Y esos ruidos? ¿Viene más gente?
Óscar abrió la puerta y Julián y el psicólogo de Belinda entraron dándose puñetazos.
PSICÓLOGO: (Salió al jardín) ¡Socorro!
BELINDA: ¡¿Queréis parar?!
MARTA: ¿Y a estos qué les pasa?
PILAR: ¡Tú cállate y ven que te voy a igualar las puntas!
MARTA: (Salió al jardín) ¡Ayuda Miguel!
MIGUEL: ¡Mamá, ven aquí por favor!
ÓSCAR: Abuelo, hay un niño que dice que le duele la tripa.
ALBERTO: Ostras, la tarta… A mí dejadme de líos.
El psicólogo, Marta, Pilar, Julián, Belinda y Miguel se pegaban dentro del castillo hinchable mientras echaban fuera todas las pelotas de goma y los niños que había dentro. De pronto, el juguete no pudo más con el peso y se reventó en medio del jardín, dejando a todos los invitados boquiabiertos.
Fátima y Jorge salieron corriendo del portal cargados con las maletas.
FÁTIMA: ¿Qué ha pasado aquí?
JORGE: Da igual, vámonos.
FÁTIMA: Es verdad, es verdad.
Miriam y Paolo salieron corriendo del portal cargados también con sus maletas.
MARTA: ¿Dónde vais?
MIRIAM: Es una historia muy larga, que te la cuente luego Mónica. Hasta siempre Marta. ¡Te echaré de menos!
Carmen lloraba desde su jardín mientras Nerea y Manuel se montaban en un taxi.
CARMEN: ¡Perdonadme por favor! ¡No os vayáis!
Gonzalo se asomó a su terraza al oír los gritos.
GONZALO: ¡Dios mío! ¿Pero qué os pasa hoy a todos?
DAVID: Esta comunidad está llena de locos…
Desde su terraza.
MARÍA LUISA: Di que sí, yo lo dije desde que llegué. Pero hijo, es lo que entretiene.
ÚRSULA: ¿Qué celebráis? Si me hubierais avisado os habría cantado algo.
MARÍA LUISA: ¿Sabéis que los liberales ya son una pareja normal? Qué cachondeo tienen…
Karen se asomó desde su terraza del salón.
KAREN: ¡¿Y eso a ustedes qué más les da?! Cómo se aburren…
María Luisa miró para arriba y su amiga la agarró para que no se cayera.
MARÍA LUISA: Y tú saliste muy guapa ayer en el programa, eh. ¿Ves? No sólo decimos cosas malas.
Ginés y Eva miraban boquiabiertos a todos los vecinos.
EVA: Y pensar que hay gente que piensa que nuestro trabajo es aburrido…
GINÉS: Por más que gritan y discuten no paran de sorprenderme. Sólo dios sabe lo que habrá vivido esta comunidad de vecinos.
EVA: Y lo que es peor, lo que le queda por vivir.
GINÉS: Así es. Pero mientras nosotros sigamos aquí, cobrando, pues que sea por muchos años. Larga vida a La Atalaya del Arcipreste.

#2278

05/05/2011 22:13
aaa leer! a ver si consigo leerme este, es que son muy largos :(
#2279

05/05/2011 22:13
Voy a leerme el capítulo como acordamos y doy audi a David

#2280

05/05/2011 22:15
Ok, vosotros intentadlo, que es gracioso y entretenido, y si no podéis pues tampoco pasa nada :P Tenéis hasta mañana para leeroslo, que David no pondrá la audiencia hasta mediodía o por la tarde. Gracias!!