|[PANGEA TV]|------ ¡¡¡Nos mudamos de frecuencia!!!

Enhorabuena por el dato , Shilika! Que pintaza tiene Gran Forero y también , la serie ambientada en Albarracín , ese pueblo me parece muy bonito , a ver que tal la serie!

¡Hoy NO os perdáis "Negocios 1x04" a las 21:00 y "Negocios 1x05" a las 22:00!

PD: Felicidades Shilika!

Para hacer más amena la espera del estreno de Todo es más fácil con Juana, un pequeño avance:

CABECERA

Quiero decir que me está gustando mucho "Tu nueva vida", sobre todo el desarrollo de los dos personajes principales. No he podido puntuarla porque he querido empezarla desde el principio , y no ando sobrado de tiempo, pero para la segunda temporada estaré puesto al día.

MUY PRONTO...

La nueva serie infantil de PandoraTV:

LAS AVENTURAS DE SHIZUKA

"1x04: JERINGUILLAS"



MÉDICO: Señora, despierte...
MÉDICO: Señora...
MÉDICO: ¡SEÑORA!
MÉDICO: Ay, dios mío, que no despierta... ¡NO DESPIERTA! ¡Manueeeeeeeel!
CIRUJANO: ¿Qué pasa, Vicente?
MÉDICO: Que esta señorita, que no despierta...
CIRUJANO: Esto es un claro caso de coma, esta señora está en otra dimensión. Qué mala suerte, y el piñazo que se tiene que haber metido para acabar así....
MÉDICO: Madre mía, no puede ser... (coge la mascarilla de aire, conecta los tubos y se la pone a Verónica)
MÉDICO: Virgen santísima... Como llamen los familiares...

(Suena el teléfono del hospital)

RECEPCIONISTA: Hola, ¿qué desea?
ANTONIO: Vengo a preguntar por Verónica. ¿Está bien?
RECEPCIONISTA: ¿Verónica qué mas?
ANTONIO: Emmm... (Sí yo no la contraté, la contrato el Fer...) No, no conozco sus apellidos. Pero soy el jefe de donde trabaja.
RECEPCIONISTA: ¿Al menos podría decirme su localidad?
ANTONIO: Eing... Española.
RECEPCIONISTA: Su localidad, que donde vive... (Parece que estoy hablando con otra galaxia...)
ANTONIO: En... ¿Escarlata? (vivía aquí, ¿no?)
RECEPCIONISTA: Mmmm... Vale. Verónica Domínguez García, supongo que será esta. Habitación 6 planta 2.
ANTONIO: Vale, ¿cómo está?
RECEPCIONISTA: ¿Yo? Bien, ¿y usted?
ANTONIO: ... Pero bueno, ¿usted es tonta? ¡QUE CÓMO ESTÁ VERÓNICA, HIJA MÍA!
RECEPCIONISTA: Está tumbada en la cama.
ANTONIO: Ni caso, esto es un hospital de retrasados mentales... Ahora mismo me quejaré a sus superiores de su mentalidad, ¡petarda! (cuelga)
RECEPCIONISTA: Perdone no se qu... (oye los pitidos del teléfono) Me ha colgado... Él no sabe los momentos que estoy pasando ahora mismo...

(Entra un hombre alocado y estresado al hospital)

FERNANDO: ¡AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHHH APÁRTENSE! ¡DÓNDE ESTÁ VERÓNICA!
RECEPCIONISTA: A ver, dígame nombre y apellidos de su esposa.
FERNANDO: ¡PERO CÓMO QUE DE MI ESPOSA! ¡HE DICHO VERÓNICA! ¿EN QUÉ HABITACIÓN SE SITÚA?
RECEPCIONISTA: Habitación 6 planta 2, y cuídela, no vaya a quedarse usted viudo...
FERNANDO: ¡PERO BUENO! ¿ESTO ES UN HOSPITAL DE DEFICIENTES MENTALES O QUÉ PASA? (dice, mientras corre con toda su adrenalina al ascensor)

FERNANDO: Venga... venga... venga... (en el interior del ascensor)

FERNANDO: ¡QUÍTATE! ¡QUÍTENSE TODOS YA! (dice, mientras aparta a la gente de su camino)
FERNANDO: Habitación 1, habitación 2, habitación 3... la 4, habitación 5... ¡LA SEIS! ¡ÉSTA ES! (entra)

FERNANDO: ¡Verooooooooooooooooooooooooo!
MÉDICO: Vaya, ¡qué sorpresa! La recepcionista me ha dicho que eres el marido, tengo malas noticias...
FERNANDO: Ihh... qué marido ni que ocho cuartos, ¡QUE SOY EL JEFE, JODER! Me voy a cagar en la recepcionista, en la gente que no se aparta y en la madre que los parió...
MÉDICO: Cálmese... Aquí tengo unas pastillas que le podrían ayudar, son para el estrés.
FERNANDO: Bueno, si funciona... (se la traga entera)
FERNANDO: Bueeeeno, pues... ¿Cómo está?
MÉDICO: Eso es lo que le iba a decir. Está en coma.
FERNANDO: Co...co... ¿Coma has dicho?
MÉDICO: Sí, caballero...
FERNANDO: No puede estar pasando, no puede...
MÉDICO: Si me disculpa, tenemos que hacerle unas pruebas a Verónica. Vaya a descansar, o a dar un paseo, le vendrá muy bien.
FERNANDO: Sí, opino lo mismo... Bueno, nos vemos, hasta después.

ANTONIO: La de tiempo que hacía que no entraba aquí...
FERNANDO: Sí, la verdad es que sí. No he tocado nada, porque pensaba consultártelo antes.
ANTONIO: Ahora que lo pienso... ¿Cómo vamos a llevar esto sin Verónica? La despedimos y ya está ¿no? Si ya estamos los dos juntos...
FERNANDO: Pero CÓMO la vamos a despedir. Está casada y su marido esta en paro, ¿no te da pena?...
ANTONIO: Q..q... ¿está casada?
FERNANDO: Vaya si lo está. Ayer la vi, con su marido. Parecía... que estaban discutiendo. No me quiero meter en su vida, pero creo que se van a divorciar.
ANTONIO: Emm... Me da lástima. Pero es normal, la entiendo... Me he pasado demasiado con ella, es el espíritu carcelero, le pasa a todo el mundo.
FERNANDO: ¿Qué te parece si nos tomamos una buena magdalena con un vaso de leche mientras charlamos de esto?
ANTONIO: Vale, aún no las he estrenado, ni los donuts, la verdad esta cafetería está desértica, ni siquiera tenemos un colega en el barrio, los dejamos todos atrás cuando nos mudamos aquí.
FERNANDO: Bueno, aquí tienes, y aquí esta la mía... (dice, mientras se bebe el vaso de leche) Bueno, Antonio, ¿no te has echado ningún amiguillo en la cárcel?
ANTONIO: Ahora que lo dices, sí, Isaac. Y Gonzalo, este último te sonará mas.
FERNANDO: ¿Gonzalo? ¿El que vino con una navaja a comprar el local?
ANTONIO: En carne y hueso. Nos hicimos amigos, así de repente... Pero oye, que yo no pretendo mantener mucho contacto con ellos, son amigos... pero de vista, hola... y adiós.
FERNANDO: Ah... Hey, que tenemos que ir al hospital. Ya ha pasado media hora, contando el trayecto de allí para acá. Tenemos que comprarnos un coche, ¿eh?... Estamos gastando mucho dinero. (dice, mientras sale con Antonio de la cafetería) ¿Taxi? Al hospital de Santamaría, por favor...



ANTONIO: ¿Se puede? (toc, toc) ¿Holaa?
MÉDICO: ¡Ah, bueno! Si sois vosotros otra vez, pasad. Ya le hemos hecho las pruebas a Verónica. Hemos tenido que inyectarle esta jeringuilla para hacerle un análisis de sangre, pero no pasa nada.
FERNANDO: ¿Je...ringuilla has dicho?
MÉDICO: Sí, ¿qué pasa?


Flashback
CHAVAL: Ey, tío, ¿sabes lo que es una jeringuilla?
FERNANDO: Eso que hacen para hacer análisis de sangre ¿no?
CHAVAL: Mmm... Tu definición no está mal. Mira, si te pinchas esto, te da euforia y ganas de vivir y también te da adrenalina, tienes ganas de hacer todo. No te asustes si de repente te ríes por todo, es normal, te sientes con muchas ganas de vivir.
FERNANDO: ¿En serio? ¡Yo quiero, yo quiero!
CHAVAL: Mmmm, ajá. Serían 50 euros.
FERNANDO: ¡Lo que sea! Yo quiero experimentar sensaciones nuevas.
CHAVAL: Muchas gracias, aquí tienes. Recuerda presiona la jeringuilla lentamente.
FERNANDO: ¡Vale! Jajaja. Muchas gracias.
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SOFÍA: ¡DIOS MÍO, UNA AMBULANCIA! ¡A MI HIJO LE HA DADO UN JAMACUCO!
MANUEL: ¡VENID YA DE UNA JODIDA VEZ! Hijo, te vas a poner bien, no te preocupes... ¡Métalo dentro de la ambulancia CON CUIDADO! ¿Se va a poner bien? Por favor que sí, por favor que sí...

FERNANDO: ¡Noooo! Nada, nada... Una tontería repentina.
MÉDICO: Mmmm, vale.
FERNANDO: ¿Puedes darme... una jeringuilla de esas?
MÉDICO: ¿Por qué no? Seguramente te haga falta en algún momento de tu vida. Toma.
FERNANDO: Gracias... Bueno, tengo q...
ANTONIO: Espere, deme una a mi...
MÉDICO: (risas) ¡Cuánto futuro médico hay por aquí! Anda, toma. ¿Estáis estudiando Medicina?
ANTONIO: (claro que sí...) No, pero estamos planteando estudiar esa carrera, es muy interesante, oiga.
FERNANDO: Bueno doctor, que nos vamos, mañana venimos a ver a Verónica.
MÉDICO: ¡Hasta luego!... ¡ASPIRANTES A MÉDICOS! ¡Jajajaja!
ANTONIO: Que sí, pesado... (en bajo)
MÉDICO: ¡Pero decidle algo a la pobre Ver...! ¡Oigan! ... Y se van, y dejan a la pobre tirada aquí, si es que vaya amigos, por favor...



FERNANDO: ¡QUIERO PINCHARME! ¡OH DIOS, SÍ!
ANTONIO: ¿Pero y a ti qué te pasa?
FERNANDO: Calla coño, te lo estoy diciendo en serio. ¡Quiero pincharme!

(Entra Isidro a la cafetería)

ISIDRO: ¿He oído pinchito?
ANTONIO: Has oído mal, mi querido Watson. Ha dicho, PINCHARSE.
ISIDRO: Ay, jajaja... Entonces, quiere pincharse ¿no?...
ANTONIO: Así es, tiene la jeringuilla en la mano, se está riendo como nunca, está chalado...
FERNANDO: BFF...AHJAJAJAA...PASTIS....DROGUISS
ISIDRO: Pues sí que está mal el tío... Hey, Fernando, ¿tú quieres coca?
FERNANDO: ¿¡COCA COLA!? ¡QUÉ VA! ¡SI TENGO AQUÍ DE SOBRA EN LA NEVERA!
ISIDRO: Cocaína, imbécil.
FERNANDO: SÍ. QUIERO COCAÍNA, QUIERO PINCHARME, EXPERIMENTAR SENSACIONESS NUEVAS... ¡JAJAJAJAAA!
ISIDRO: OK, entonces ya sabes donde conseguirla ¿no? en la base de... bueno, tú ya sabes. Recuerda llevar por lo menos doscientos euros.
FERNANDO: Doscientos euros, vale mi amor, yo te los llevo.
ISIDRO: ¿Pero qué te pasa? Anda, tómate una cervecita, te vendría muy bien eh... (cierra la puerta de la cafetería)
ANTONIO: Estarás contento... Has hecho el ridículo delante de tu amigo.
FERNANDO: Pero un poquito de sentido del humor ¡por favor! Vamos a las cloacas, voy a coger los doscientos euros de mi cartera.
ANTONIO: ¿De tu cartera? ¿Vas a darle dinero negro? ¿y Hacienda qué?
FERNANDO: A hacienda qué les den (dice mientras saca un cigarrillo y un mechero y se lo fuma) son unos palurdos.
ANTONIO: ¿Qué haces... si tú no fumas?
FERNANDO: Deja de darme el coñazo coño, que quiero pincharme. Me voy, a la calle.... eh... ¿cómo era? ¡Ah sí! ¿Ladrillo? Me suena... Sí, calle Ladrillo. Le preguntaré a alguien por ahí si sabe donde se sitúa, que no me acuerdo.

FERNANDO: ¿Calle Ladrillo por favor?
SEÑORA: Vete a cagar, gilipollas.
FERNANDO: Pero bueno, qué poquito respeto por favor, ¡vergüenza te tendría que dar, marrana!
SEÑOR: ¿Qué le has dicho a mi mujer? Ven aquí que te reviento, payaso.
FERNANDO: Le he dicho que es un angelito, caballero.
SEÑOR: Ah, que te van las maduritas ¿no? Pienso denunciarle, acosador. ¡PEDERASTA!
FERNANDO: Pero qué mal genio tienen algunos, por favor...
ANTONIO: Normal, si te dije que mudarnos aquí NO ERA LO CORRECTO...
FERNANDO: Disculpe señorita, ¿la calle Ladrillo?
VERÓNICA: Dos manzanas adelante a la derecha.
FERNANDO: ¿Vero? (la abraza)
ANTONIO: Tío, ¿pero qué cojones haces?
FERNANDO: ¡Es VERO! ¡La he visto!
SEÑORITA: Disculpe, pero se ha equivocado. Cómprese unas gafas, le vendrían bien... (en bajo) cegato...
FERNANDO: Pues venga, a la calle Ladrillo...



FERNANDO: Un momento... Aquí pone calle Arcilla.
ANTONIO: Pues claro, nos habremos equivocado.
FERNANDO: Puff... Me suena demasiado. ¿Y si se llamaba Arcilla y me estoy equivocando?
ANTONIO: ¿No será esa la base que tanto buscabas?
FERNANDO: ¿Cuál? ¿esa? Pone "Hot Show" Hmmm... No se inglés, pero entremos. La verdad, no recuerdo si la base era en un local o en las cloacas, se me ha ido la cabeza...

PROSTITUTA: Hola mi amor :) ¿Nos tomamos una copita?
FERNANDO: Verás, buscaba... Jajaja... a Isidro.
ANTONIO: Fernando, que te vas del tema...
PROSTITUTA: Aquí no hay ningún Isidro, cielito... ¿Quieres pasar un buen rato?
FERNANDO: Ay, jajaja... Por ti lo daría todo, belleza.
ANTONIO: ¡FERNANDO QUE TE VAS DEL TEMA, JODER!
FERNANDO: Ahora vengo Antonio, quedate aquí, pídete algo, un whiskito o lo que quieras...
ANTONIO: ¿Será posible?... Osea, le acompaño a ir a una base que me importa un pimiento y me deja tirado en un local de prostitutas. Si es que, de verdad...
PROSTITUTA 2: Hola cari, ¿nos tomamos un..
ANTONIO: Quita "pa yá", me voy. Suerte Fernando con tu polvo de pago (dice gritando y riéndose)

ANTONIO: Dónde estará la base secreta de ese tal Isidro...
ANTONIO: Qué callejón más pequeño, dios mío...
MENDIGO: Jún bocadillo, po favó... Etói má que zolo...
ANTONIO: Pobre chaval... Anda, toma unos eurillos.
MENDIGO: Musha gracia, que dió ze lo pague.
ANTONIO: Ayudar a los demás... si total, seguro que me hago una ONG y todo... Seguramente sea por estas escaleras, ¿no?

ANTONIO: Qué mal huele... ¿y aquí tienen montada la base secreta, en medio de este olor a mierda?
ANTONIO: Aggh, qué asco, una rata... Fus, fus.
DIEGO: Hola, ¿quién eres?
ANTONIO: El amigo de Fernando. Vengo a comprarle personalmente la cocaína, que el pobre esta metido en unos asuntos personales.
DIEGO: ¿Qué asuntos? Cuenta andaaa, jajaja.
ANTONIO: Que no, que da igual...
DIEGO: Porfiiii...
ANTONIO: Vale, que está tirándose a una puta. ¿Ya?
DIEGO: Joder, qué fracaso de hombre... Cómo ha podido caer así.
ANTONIO: (toca la puerta) ¿Se pueede?
ISIDRO: (desde dentro) Sí, ¡pasa, pasa!
ANTONIO: Hola Isidro, soy Antonio, ya me conoces. Vengo a comprarte yo la cocaína, que Fernando está ocupado.
ISIDRO: ¿Qué le pasa?
ANTONIO: Que da igual...
ISIDRO: Porfaaa, anda cuenta.
ANTONIO: Otro, se está tirando a una prostituta. ¿Me puedes dar la cocaína ya? Tengo aquí los doscientos euros.
ISIDRO: Aquí tienes, guardatela en ese bolsillo.
ANTONIO: ¿Tan poco? Pensé que era más... Qué estafador eres, me voy.
ISIDRO: No te vas.
ANTONIO: Co... cómo que no me voy.
DIEGO: No te vas, hijo de mi vida.
ANTONIO: Pero bueno, ¿qué hacéis? ¡Socorro! ¡SOCORRO!
DIEGO: Pídele perdón al maestro.
ANTONIO: Perdón, ¡adiós!
ISIDRO: Que es broma coño, ¡Jajajaja! Se lo ha creído el tío... Anda, vete a tu casa.

10:00 de la mañana y Antonio se despertó. Notó que Fernando no estaba a su lado, ni tampoco la bolsa con la cocaína, ni las jeringuillas que ellos habían dejado.

ANTONIO: Madre mía, dónde se habrá metido éste... Qué raro, no está ni la bolsita que dejé ayer ni las jeringuillas... ¿sospechoso, o no?
ANTONIO: Paso de desayunar, voy a ver si está en la cafetería. Me vestiré rápido e iré a la cafetería.
ANTONIO: Jo-der, qué lio, cada vez me quedan más pequeños los pantalones.
ANTONIO: Ya está, voy hecho un cristo pero me da igual. Ascensor, venga...
VECINO: Hola, ¿qué tal baby-boy?
ANTONIO: Ya estamos... ¿otra vez a preguntarme por mi móvil?
VECINO: ¿Samsung o iPhone?
ANTONIO: Que no te lo voy a decir, plasta, que en este edificio unos son más de Samsung y otros de Apple. Yo ya paso de todo, al cero ¿y tú?
VECINO: Al cero también.
VECINO: (mientras suena el motor del ascensor) Oye...
ANTONIO: Qué.
VECINO: ¿Tienes pareja?
ANTONIO: No, no tengo.
VECINO: Yo soy gay, ¿sabes?
ANTONIO: Ahhh, mira tú que bien...

ANTONIO: (sale del ascensor) ¿Qué quieres?
VECINO: Ay, cariño, dame un piquito.
ANTONIO: Que soy hetero, déjame ya y búscate una pareja.
VECINO: Amm... Te estás perdiendo una buena oportunidad, machote.
ANTONIO: Imbécil...



FERNANDO: Eeee, Isidro colegaaa, jajajaaa... ¡Como está usted amor mío!
ISIDRO: Joé, divinamente... Pero ¿Qué estás haciendo? Oye me estás metiendo mano, jajaa.
ANTONIO: ¿Pero bueno, estáis locos o qué pasa? Tenéis la bolsa de cocaína en la mesa. Madre mía... no me digáis que os la habéis fumado ya.
ISIDRO: Joé, tío, un buen vendedor siempre tiene que complacer a su cliente... Jajajajaja, el tío se ha pinsháo ya como tres veces...
ANTONIO: ¡Guardad la bolsa! Como venga un policía...
DIEGO: (desde la puerta del almacén) Ey tío que me estoy cepillando a una rubia...
ISIDRO: Pero qué dices colega, jajajaja. Estás lamiendo la fanta, no un pecho.
DIEGO: Joe, se me va la cabeza colega...
ANTONIO: Ah, ¿que este también se ha pinchado? ¿Pero qué clase de degenerados sois?
DIEGO: Oye, oye... Que yo no me he pinshao ¿eh? Me han "esho" un análisis de sangre...
ANTONIO: Madre mía, como venga un policía...
POLICÍA: ¿Policía?
ANTONIO: Ay dios, me voy de aquí...
POLICÍA: A ver, ¿por qué huele tan raro aquí?
ISIDRO: Joe, poli, dejadnos pincharnos un poco más, que conseguir la coca cuesta caro, no crea...
POLICÍA: Pero bueno, ¡está usted fumado! Y el propio camello, oiga, se pincha su propia mercancía... Venga conmigo.
FERNANDO: No tío, oiga, que es bueno...
POLICÍA: ¿Otro fumado más? Pues veeenga conmigo usted también.
ISIDRO: Pero oiga, si el camello soy yo.
DIEGO: ¡Cariño, ya estoy en casa!
POLICÍA: ¿¡De qué habla el chalado ese que está dentro de esa puerta!? Pues a la cáaaarcel también. Si es que me lo ponéis a huevo...
DIEGO: ¡No he "esho" nada! ¡Cariño que me llevan al cuarté!
ISIDRO: Es usted un sin corazón, destrozar una familia... (dice, imitando un lloro)
FERNANDO: Antonio, cuida de "jésto" muy bien sin mí, por favor, te lo ruego...
POLICÍA: Sí, sí, déjese de rollos. Entre al coche ahora mismo.
FERNANDO: Jo...



ANTONIO: Se ha ido el coche... Estoy solo en la cafetería... Verónica en coma, Fernando en la comisaría... Si es que no tengo ningún amigo ni nada...
CECILIA: ¿Ese que estaba entrando al coche es mi marido?
ANTONIO: Si se refiere a Isidro, sí hija mía, sí...
CECILIA: Qué habrá echo este hombre, cada día está peor.
ANTONIO: (¿No sabe que su marido es un camello?) A saber...
CECILIA: Bésame.
ANTONIO: Pero señora...
CECILIA: Que me beses.
ANTONIO: Pero que tiene usted sesenta y pico años ¡por favor!
CECILIA: Me ha dolido, me ha dolido demasiado... ¿Qué pasa? ¿¡NO SOY ATRACTIVA!?
ANTONIO: Pues no, sintiéndolo mucho, no.
CECILIA: AHORA ya sé lo que le importo a la gente. UNA JODIDA MIERDA. Mañana me suicido.
ANTONIO: Pues buen provecho señora, qué asco de vida por dios...

FILY5 PRODUCCIONES© 2013.

Negocios

He leído por primera vez tu serie y es fantástica, tiene unos puntazos, me ha encantado la primera escena en la que llaman al hospital y dicen: ¿Cómo está?, yo bien, y luego dice está tumbada . La trama del trauma de Fernando ha sido buenísima, en general, el capítulo, fantástico.

buen capitulo de engocios enhorabuena fly

CABECERA





En un pueblo entre altas montañas, de cuyo nombre me acuerdo, Albarracín, no ha mucho tiempo que vivía una lechera llamada Juana de las de leche fresca y vacas sanas.

Frasquita: ¿Quieres más sopa Faustino?, come más que luego te da el bajón de azúcar-tocan a la puerta-¡ah!, ¡la lechera!
Juana: ¡Señora!, la lechera, leche de vacas sanas alimentadas con hierbas frondosas, calcio pa' tu cuerpo, ¡sana, buena pa' ti y te la dejo a mitad de precio!
Frasquita: Toma, aquí tienes, tus cinco "duros".
Juana: Dios te lo pague.
Frasquita: ¿Qué Juana, ya tienes novio?
Juana: ¡Y a usted que coño le importa, métase en su vida, que tiene que levantarla como sea, y no su vida, me refería a la pilila de su marido!, ¡vieja pelleja!-exclamaba Juana mientras huía. Ala, se lo ha ganao'.
Frasquita: Esta juventud es un incordio.
Faustino: Eso te pasa por preguntar, que has nacido cotilla.
Frasquita: Eres tú Faustino, que ya no tenemos...que no...
Faustino: Sí, ya entiendo lo que quieres decir, que hace mucho tiempo que no...que no comemos tortilla de patatas, y a ti te salen muy bien, venga, hoy pa' comer tortilla de patatas.
Frasquita: ¡Qué no es eso!, ¡no me entiendes!, ¡no me comprendes!, ¡da igual!, pongo el Sálvame a ver si me relajo.



Juana pasó por el convento de las monjas de clausura, iba a vender la leche a la superiora, una mujer noble, frágil e inocente. El convento era renacentista, con grandes arcos que dibujaban un patio rectangular, decorado con macetas.

Juana: ¡Sor Humildad!, ¡leche fresca, buena pa' ti y te la dejo a mitad de precio!, ¡venga guapa, que es una ganga!
Sor Humildad: Es un gusto que pases por nuestro convento a vender leche, como tus vacas no hay nada, ¿te has casado ya?, como hace tanto tiempo que no te veo; aquí tienes tus cinco euros.
Juana: Las monjas de clausura, muy calladitas pero a la hora de hablar, bien que les gusta el cotilleo, ¡no, no me he casado!, ni tengo pareja, ¡¿tan fea soy?!, si hasta la vizca del pueblo tiene un maromo, y yo ¡sola!
Sor Humildad: Anda muchacha, tengo una idea...a lo mejor mi sobrino que vive en un pueblo cerca de este, y tú, os lleváis bien, no sé, y tal vez surja el amor, porque él está igual que tú, que no encuentra a nadie.



Juana: A mí es que el beaterío no me va...y...como es sobrino de monja pues, me estoy viendo con la casa llena de santos.
Sor Humildad: ¡Marcial!, ¡cuánto tiempo!, ¿qué te cuentas?-dirigiéndose a Juana-es que es muy tímido...
Marcial: Hola...tita...¿y tú, cómo estás?
Juana: Yo me voy, seguro que es un pringao...
Marcial: ¿Qué pasa tita?, ¿qué me han llamado?
Sor Humildad: Nada, es en la calle, cosas del pueblo, que decía que si hoy puedes venir al pueblo, para verme y...tener tu primera cita.
Juana: ¡Será cabrona la monja!
Sor Humildad: ¡Calla, maleducada!, ¿entonces?
Marcial: ¿Es guapa?
Sor Humildad: Lo importante es el interior-dice a su sobrino colgando el teléfono.
Juana: Ya has tenido bastante monjita, me has llamado fea, hay que ver, ¡en el infierno la veo yo!-contesta a Sor Humildad marchándose del convento.
Sor Humildad: Seguro que esta relación será aprobada por Dios, ¡qué ilusión!, ¡una familia cristiana!



Ahora era el momento de vender la leche a Samuel, el amor platónico de Juana. Samuel era moderno, a veces creído y otras divertido.

Juana: Samuel, ¡traigo leche, buena pa' ti y te la dejo a mitad de precio!, ¡leche fresca!
Samuel: No, no quiero, gracias.
Juana: ¡Serás agarrao'!, ven pa' acá, coño que las vacas ni se dejan ordeñar, que me tiro horas y horas, no valoras mi esfuerzo y eso no es ser caballero, no es ser caballero.-dice mientras le da un beso en el cuello y le deja marca.
Samuel: ¡Cállate!, que tengo invitada, ¿y qué haces?, no quiero besos tuyos, eres una maleducada
Juana: Maleducada pero clara. Con que ha habido folleteo esta noche, pillín, pues ala, un trato: o me compras leche, o a esa furcia le digo que tú y yo estamos juntos, y eso que hacemos buena pareja.
Samuel: Venga, aquí tienes, ¿contenta?
Juana: A ver si te animas un día y pruebas estos jamones, que son de pata negra-dice señalándose las piernas y se marcha.
Mujer: ¿Quién era?
Samuel: La tonta del pueblo, venga, vamos a seguir con lo nuestro...
Mujer: ¿Y esa marca de pintalabios en el cuello?, antes no la tenías, ha sido ahora mismo, ¡gañán!-lo abofetea-¡eres un traidor!, creía que esto iba a ser serio y simplemente ha sido un polvete tonto, ¡no te quiero volver a ver!-cierra la puerta con fuerza y se va.
Samuel: Juana lo estropea todo, joder...



Juana se detuvo en la frutería para vender su leche. Ella sabía que la frutera era una verdadera cotilla y quería largarse de allí cuanto antes.

Juana: Fruteros, ¡traigo leche, buena pa' vosotros y os la dejo a mitad de precio!, ¡sana y fresca!
Pancracio: Juana, pero no grites, que me espantas la clientela.
Juana: Mira, yo me sacrifico por mi oficio, te guste o no.
Pancracio: Aquí tienes tu dinero.
Manuela: Anda Juana, ¿qué, cómo te va la vida?, ¿tienes algún noviete?
Juana: ¡No!, yo me valgo por mí misma, aunque esta noche...tengo una cita, y no me convence, yo lo que quiero son polvos, pero ni de eso tengo ya, lo único con lo que podría echar un casquete sería con mis vacas.
Manuela: Mira, seguro que al final encuentras a alguien ¿y la cita esa?, cuéntame.
Juana: Con el sobrino de Sor Humildad, pero tú calladita, que veo ya en la plaza a todas las marujas hablando de esto, así que, ¡shhhhhhhhhhhhh!-se marcha a su casa.



Faustino encontraba rara a su esposa, no le hablaba, veía que estaba enfadada. Él pensaba qué podía haber hecho mal, pero no daba con su error.

Faustino: Frasqui mía, ¿por qué no me hablas?, te noto muy distante y eso que siempre hemos sido uña y carne, ¡Frasqui!
Frasquita: Es que no sabes que necesito más que cariño, ¡quiero intercambiar fluidos Faustino!
Faustino: ¿Lo que estás diciendo es que quieres follar?, es que estamos mayorcitos.
Frasquita: ¡Sí!, eso es lo que quiero, ahora mismo voy a por viagra, mi amor, ¡ya verás que salvaje soy en la cama!,
Faustino: Te estás volviendo loca...¡Frasquita!

Frasquita había dado ya un portazo e iba camino de la farmacia. Era una farmacia demasiado grande para un pueblecito perdido entre montañas. Frasquita interrumpió el turno de otra señora y se abalanzó contra el mostrador.



Úrsula: Señora, ¿puedo ayudarle en algo?
Frasquita: ¿Podría darme una caja de preservativos y viagra?
Úrsula: (Aguantando la risa) Señora, aquí tiene su viagra, pero es que...preservativos no va a necesitar, usted ya no puede quedarse embarazada, y le estoy sacando dinero si no se lo digo...
Frasquita: ¡Mira zorra, yo estoy en la flor de la vida, estás acusando a la fertilidad femenina!, ¡podrías sembrar en mi chumino un huerto entero guapa!, ¡así que me das esos preservativos!
Úrsula: Aquí, tiene...-mientras Frasquita sale corriendo-¡pero no se vaya sin pagar!



Juana ya había llegado a la puerta del restaurante, estaba cerrado y Marcial no venía. De repente apareció por la esquina de una callejuela.

Juana: Llevo aquí esperando media hora, y el beato este no viene...ay señor...
Marcial: Hola, ¿tú eres Juana?
Juana: Sí, ¿por qué lo preguntas?
Marcial: Porque yo soy Marcial, el sobrino de Sor Humildad, te ha hablado de mí, ¿no?
Juana: Ajá, bueno, pues yo me dejé convencer, es que tu tía es muy cabezona.
Marcial: ¿Entramos al restaurante?
Juana: Lo que tú quieras, mi amor.-diciendo para sí misma-A ver como me lo quito de encima...¡parece el calvo de la lotería!, a ver si por lo menos me trae suerte.

Se sentaron en la mesa y comenzaron a mirar la carta. Juana quería fastidiarlo todo para librarse del sobrino de Sor Humildad, pues no era muy agraciado. Pero, le quedaba otra cosa...preguntarle por el dinero.

Marcial: Bueno, ¿qué vas a pedir?
Juana: Un buen chuletón de carne, que estamos en Viernes Santo, habrá que celebrarlo.
Marcial: Vale...yo pediré lo mismo que tú.
Juana: ¿Cómo qué...y...lo mismo...carne...Viernes Santo...sobrino...monja...creer...en Dios?
Marcial: Yo es que...no creo en Dios, soy ateo, pero mi tía no lo sabe.
Juana: ¡Aaaaaaaaaaaah!-habla para sí misma-pues tu tía se va a enterar...-Bueno...pues, ¿qué te gusta?, para irnos conociendo así, un poco...
Marcial: Me gustan las chicas cariñosas, tocar el piano, escuchar música clásica y todo eso, ¿y a ti?
Juana: A mí las vacas. ¿Y, cuánto ganas?, ¿eres de poder o un mamarracho?
Marcial: Como mi familia, soy rico, y no sé si es bueno o malo, a veces está bie...
Juana: ¡De puta madre!, un pedrolo pendiente tienes conmigo, ¡somos novios!, ¡y qué, quieres que te torture en la cama!
Marcial: Es que...soy gay, lo único que puedo hacer es casarme contigo, pero no puedo hacer...ya sabes, el amor...
Juana: Aaah, no, sí a mí, tampoco me interesaba tanto, prefiero estar sentadita, y lo de que seas gay, da igual, yo respeto, soy muy liberal.
Marcial: ¿Te da igual que te utilice para encubrir mi condición sexual?
Juana: Marcial, con que no se entere tu tía y me tengas preparada una mina entera pa' mí, soy feliz.

Samuel entró en el restaurante corriendo, había quedado con su madre a las 22:00, ahora eran las 21:30, y él no tenía novia todavía, hoy estuvo a punto, pero Juana lo estropeó todo con aquel beso en el cuello, aunque ahora ella misma lo podría arreglar todo.

Samuel: ¿Te quieres enrollar conmigo?
Juana: Ahora mismo, ¡no sé como no te habías fijado antes en esta belleza!, oye Marcial, ¿a ti no te importa verdad?
Marcial: Pero es que...si viene mi tía y me ve solo, ¿qué va a pensar?, no, porque...¡espera!
Juana: Esta es para mí una oportunidad única, así que a callar, truchón ¿Samuel, tú cómo sabías que yo estaba aquí?
Samuel: Tú, con mis padres, cuando nos sentemos a cenar, no pares de besarme, desmuéstrame tu amor. De tu cita con el sobrino de Sor Humildad ya se ha enterado todo el pueblo.
Juana: Será capulla la frutera. Y sí, te como lo que tú quieras.

Marcial estaba solo ahora, y estaba rezando por que no llegara su tía. Mientras, Juana y Samuel ya estaban cenando con sus padres.

Juana: A mí es que su hijo me vuelve loca-lo besa-y es muy detalloso conmigo, me hace muchos regalitos y es fantástico.
Samuel: Juana a mí me chifla, nos conocimos en un...

Juana: En Marruecos, es que yo soy de allí, se nota mi acento, ¿verdad?, era una pobre costurera y tenía las mejillas llenas de barro, cuando se acercaba a mí un macho ibérico, su hijo, yo lo miré con estos ojos marrones brillantes, y él me llevó a su hotel, y allí...pues hubo lo que hubo, esta historia es muy romántica, lo sé.



Padre: Pero si eres de Marruecos, ¿por qué te llamas Juana?, eso es un nombre de España de toda la vida.
Juana: Es que así me llaman en el pueblo pero yo me llamo Nadiayala-Ramad, y como en España pronunciarlo cuesta mucho dijeron ala, le ponemos Juana.
Madre: Pero Juana, deja algo para los demás, que te lo estás comiendo todo.
Juana: ¡Oye, ten más tacto!, que en Marruecos no hay jamón serrano ni atún de almadraba, tendré que disfrutarlo.
Samuel: Mamá no seas brusca. Juana, ¿quieres casarte conmigo?

Marcial estaba harto y decidió dirigirse a casa de Samuel; se enteró de la dirección de su casa preguntado a los habitantes del pueblo.

>Tocan al timbre

Juana: ¡Sí!, ¡sí!, ¡sí!
Samuel: Ya abro yo, en el momento más oportuno...
Marcial: Juana, ¡¿por qué me dejas plantado?!
Madre: Hijo, ¿te ha puesto los cuernos?, Juana, eres una pervertida.
Samuel: No, mirad mamá, papá, dejad que os lo explique, ni siquiera yo tengo novia, soy un fracasado, lo siento, había mentido, porque no quería que me viérais solo, todo esto es un teatro.
Padre: Si nos da igual, para nosotros eres un hijo, y te queremos igual tengas o no novia.
Marcial: Bueno, ¿ya puedes venir no?
Juana: Sí, supongo que sí.

Juana y Marcial volvieron al restaurante, pero ya habían dado las 1:00 y había cerrado.

Juana: Mira Marcial, yo tampoco te quiero...
Marcial: ¡¿Eres lesbiana?!
Juana: ¡No coño, pero con tal de no liarme contigo me hacía lesbiana!, que si yo me caso contigo es por tus poderíos y si tú te casas conmigo será por encubrirte, así que estamos en paz, ¿no?
Marcial: Lo he pensado mejor, y no...mañana le diré a mi tía lo que soy y le presentaré a mi novio.
Juana: ¿Y a mí me dejas así?
Marcial: Lo mismo has hecho tú conmigo, y ahora iré a dormir al convento de mi tía, buenas noches.
Juana: ¡Vete a la mierda!, ¡rico de pacotilla!, ¡maricón!, joder...que asco de noche.



Frasquita: Faustino, ¡que te has quedado dormido!
Faustino: ZzZzzZZZzzz...
Frasquita: Me voy a informar de los "vibrarrones" esos raros.

Al día siguiente, Sor Humildad sabría toda la verdad sobre su sobrino. Ella no se lo tomaría nada bien, pero su sobrino estaba decidido a contárselo.

Sor Humildad: ¿Qué me querías decir, Marcial?
Marcial: Es que...soy...gay, y este es mi novio.
[/b]Rosaldo:[/b] Hola, encantado de conoserla, seguro que nos llevamos padrísimo.
Marcial: Nos conocimos en Oaxaca, él es mexicano, fue una noche de luna llena, será por eso que apareció este lobo, ¡jajaja!, ¡tita!, ¡estás blanca!
Sor Humildad: ¿¡Qué estás haciendo Marcial!?, ¡estoy histérica!
Marcial: ¡Quiero que apruebes nuestra relación!
Rosaldo: Si te hases amiga mía maricona, te ayudo a haser guacamole.
Sor Humildad: ¡Guacamole te voy a hacer yo a ti, blasfemo!-dice retorciéndole el pescuezo.
Marcial: Tita, déjalo, ¡acepta mi condición sexual!
Sor Humildad: Yo no quiero un sobrino así, ¡vete!, Juana prometía para ti y la has despreciado, pobrecita, estará sufriendo y llorando a mares, además de maricón eres un desalmado.

Juana pasaba por la puerta del convento, y se integró en la conversación.

Juana: Anda, ya le has contado a tu tía que eres bujarra.
Sor Humildad: ¿No estás triste?
Juana: Hombre, se me ha ido la oportunidad de casarme con un ricachón, pero es que su sobrino es mu' feo.
Sor Humildad: He sido cómplice de que podría haber habido una relación sin amor, e influenciada por dinero, ¡me quiero morir!
Marcial: Ya lo has empeorado...
Juana: Venga, pues lo compenso con un trío, que a tu novio no se le ve mal.
Marcial: ¡Que mi tía se ahorca!
Sor Humildad: ¡Adiós Marcial, adiós a todo el pueblo, adiós a mi vida!

Justo antes de que Juana dejara caer sus pies y su cuello fuera apretado por aquella soga, una avioneta se estrelló sobre el patio del convento y cortó la soga imprevisiblemente. Sor Humildad se salvó, y de aquella avioneta aparecieron sanos y salvos un arqueólogo estadounidense y su mujer.



Sor Humildad: ¿Por qué?, creía que ya iba directa al paraíso.
Juana: ¿Y esos quién coño son?
Arqueólogo: What are we doing to do here?
Juana: ¡¿Qué dices?!, Do you want paella and jamón?
Arqueólogo: Yes, yes, yes, but I think we are in Egypt, not in Spain...What happened?
Marcial: Estos son arqueólogos, llevan brochas y herramientas para excavar, si simulamos que esto es Egipto le sacaríamos un buen pellizco de dinero, aunque en Egipto no hay monjas...
Juana: Hay que ver, que petardo el bujarrilla. Yes, this is Egypt. ¡Welcome to Egypt!

Chicos, os prometí doble capítulo pero no ha sido posible. He tenido muchas cosas que hacer últimamente yno me ha dado tiempo a hacer el 1x05. Así que... os haré doble capítulo la semana que viene, lo siento en serio.

PD: Me gustaría que criticárais la serie con los mejores momentos que más os ha gustado, no solamente "Me ha gustado el capítulo" esque si me decís lo que más os ha gustado me gusta más De todas formas, gracias

PD: Editaré este mensaje con la critica de "Todo es posible con Juana" JqP, no te preocupes ^^

Jajajaja , como mola esta serie , cada personaje está peor que el anterior! xD

Negocios

Jajajaja, has conseguido sacarme algunas risas entre tanto estudio jejeje, muy buena la trama del hospital con la señora jajaj y esta tambien:

Negocios
FERNANDO: ¿Calle Ladrillo por favor?
SEÑORA: Vete a cagar, gilipollas.
FERNANDO: Pero bueno, qué poquito respeto por favor, ¡vergüenza te tendría que dar, marrana!
SEÑOR: ¿Qué le has dicho a mi mujer? Ven aquí que te reviento, payaso.
FERNANDO: Le he dicho que es un angelito, caballero.
SEÑOR: Ah, que te van las maduritas ¿no? Pienso denunciarle, acosador. ¡PEDERASTA!
FERNANDO: Pero qué mal genio tienen algunos, por favor...

Buen capitulo!

Todo es mas facil con Juana

No ha estado nada mal para ser un estreno, hay 2 momentos que destacaria jajajaja, uno es el de Fresquita con la farmacia y el otro es cuando Marcial dice que es gay


Me ha gustado! Enhorabuena.

TODO ES MÁS FÁCIL CON JUANA

Me ha encantado este capítulo en serio Si te digo la verdad, me lo imaginaba todo completamente en mi cabeza, y me suele pasar poco... solo en algunas series me pasa. Me gustaron: "Marcial confiesa que es gay" "Frasquita roba en el super" (vaya nombre, Frasquita, me hizo gracia ) "Juana se quiere casar por dinero" Esto me recordó un montón a Nines si te digo la verdad, y más interpretandose por la propia actriz, pero de todas formas me hizo mucha gracia como vende y asusta a la clientela de los demás

Sigue con tu serie, ánimo, te he mandado un buen dato de audiencia para el piloto ^^

Negocios:Sigue igual de divertida o mas jeje cada personaje esta mas loco que el otro,me recuerda a LQSA en plan los personajes locos/divertidos ,no que negocios se parezca a LQSA en tramas y tal,que son dos series distintas pero te rias con ambas :D

TEMFCJ: Ha sido brutal el estreno,y como ya te han dicho lleno de momentazos jeje yo me quedo con el de marcial

Audiencia mandada y suerte :)

Por cierto ya esta el nuevo capitulo de The SPy pasaros y comentarlo:)