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#2801

07/01/2013 14:32
Hijas del Señor
Fantástico capítulo, no he parado de reírme con cada escena. Pobre señor, lo han estado utilizando
, Macu ha sido problemática desde joven, era la hermana rebelde. A punto han estado de morir Dorada y el falso papa, menos mal que llegó la policía. Se ha combinado muy bien el humor y la intriga en este capítulo.
Y también es interesante descubrir el pasado de los personajes.


Fantástico capítulo, no he parado de reírme con cada escena. Pobre señor, lo han estado utilizando

Y también es interesante descubrir el pasado de los personajes.



#2802

07/01/2013 14:38
.
------------------> Llega el momento más esperado...

¡Y el próximo lunes no te pierdas el avance especial de los tres últimos capítulos de la superproducción que ya ha hecho historia!
EN PANDORA TV
'ANONYMOUS' en Modo Salón.
#2803

07/01/2013 14:45
chicos esta noche en pandora se estrena mi minisierie "La Dama Gris" el misterio envuelve una vieja mansión llena de sorpresas! os la vais a perder!¿? https://www.formulatv.com/series/la-que-se-avecina/foros/15014/5/pandora-tv-------la-caja-de-la-emocion/
un reparto de lujo encaben esta producción:
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#2804

07/01/2013 15:03
TODO ES MÁS FÁCIL CON JUANA
PRESENTACIÓN
Viernes 11 de Enero
ESTRENO
Sábado 12 de Enero
¡¡¡ENVIAD YA VUESTRAS PREGUNTAS A CRISTINA MEDINA Y GEMMA CUERVO!!!



#2805

07/01/2013 15:14
Parca, sorry por no haber leid antes HDS. Me ha gustado mucho este 2º capítulo, me he reído mucho 


La Macu la mejor jajaja, no es broma, pero dios esta loca. Otra a punto de morir, el papa......ha estado muy bien el capítulo, al estilo del anterior.
Enhorabuena!



La Macu la mejor jajaja, no es broma, pero dios esta loca. Otra a punto de morir, el papa......ha estado muy bien el capítulo, al estilo del anterior.
Enhorabuena!
#2806

07/01/2013 15:34
.
------------------> Llega el momento más esperado...

¡Y el próximo lunes a las 21h10 no te pierdas el avance especial de los tres últimos capítulos de la superproducción que ya ha hecho historia!
¡Sólo estará disponible durante 20 minutos, hasta la siguiente emisión de la noche! [/b]
**Recordad que podréis darle audiencia, con máximo de 4%.**
EN PANDORA TV
'ANONYMOUS' en Modo Salón.
#2807

07/01/2013 16:32
'Hijas del señor': Muy buen capítulo, de lo mejores de la serie me atrevería a decir. La temporada sigue con el listón muy alto, el nuevo convento está siendo un toque de aire fresco para nuevas tramas y personajes geniales, ¡todo a lo grande!. La parte cómica ha sido bastante mejor que en otros episodios, y ha estado perfectamente convinada con la parte misteriosa de los conspiradores. Al final todo ha salido mal, ni visita del papa ni disparos...bueno, ha salido mal para los conspiradores. Para Dorada ha sido un éxito
A Cloti y Macu no les vendría nada mal que les mandansen hacer una penitencia, ¡qué manera de pecar! a hacer una procesión descalzas les ponía yo. Pero Macu ha sabido recapacitar gracias a sus recuerdos. Se quejan de la nueva cocinera, pero son igual de rebeldes. Aunque esa mujer guarda un secreto ¿no...? al igual que Sor Pilar con las obras del Santa Teresita, que de ese tema no se ha sabido nada aun. ¡Gran capítulo!


#2808

07/01/2013 18:58
Queda poco más de media hora para el estreno de 'Valley Rich' ¡¡No te lo puedes perder!!
#2809

07/01/2013 19:38
Chicos, siento muchísimo el retraso del estreno de 'Valley Rich', lo lamento muchísimo, he tenido problemas personales. Dentro de unos instantes subo el 1x01
#2810

07/01/2013 19:39
No he visto las 2 temporadas de hija del señor,pero la 3 me la estoy leyendo y esta muy bien la verdad jeje Me rio mucho con todas las del convento :)
#2811

07/01/2013 19:46
Capítulo 1: 'Las lágrimas no duelen, duele el motivo'
El triste recuerdo de cómo Ser Jarris comunicó hace sólo 2 días a Robb la trágica noticia de que su madre, Madame Darya había fallecido, volvía, una vez más, a los pensamientos de Alice.
Su madre, de torso ya arrugado por su longeva edad, era una mujer sincera, directa y muy tajante en sus decisiones. Alice no sabía el motivo de su muerte. Nadie notó nada raro en ella, en Madame Darya, la reina de Valley Rich y de los 5 reinos contiguos.
Alice aún recordaba cuando, hace años, su padre Ser-Morah y su madre Madame Darya le contaban antes de dormir decenas de historias que, durante los siglos, su familia había protagonizado en los 6 reinos del sur.
Sin duda, todas estas historias despertaron en Alice durante el paso del tiempo una gran curiosidad, por lo que, no desde hace mucho, la que fuera la más joven de los 4 hijos comunes de Ser-Morah y Madame Darya se interesó por conocer un poco más de sus ancestros, no dudando en interesarse por leer 'Canción de Hielo y Fuego', donde supuestamente se relataban muchas de las historias de antiguas generaciones de su familia.
Alice aún lloraba cuando recordaba todo esto.
Una fría y dolorosa lágrima cubrió la mejilla de Alice, en un principio, la joven mujer de apenas 21 años se iba a llamar Daenerys, según le había narrado su madre poco después del fallecimiento de su padre, hace apenas unos 7 años. Alice hubiera preferido llamarse Daenerys, en honor a la madre del abuelo de su padre Ser-Moroh Tawyn Targaryen pero, en numerosas ocasiones, su madre le contó que decidió romper la estúpida tradición de que toda chica de la familia Tawyn Targaryen tuviese que llamarse con nombres tan legendarios como Daenerys, Daryssa, Darya …
-¡Quieres parar de llorar alguna vez, imbécil! -La voz malsonante de su hermano mayor, Robb Tawyn, hizo despertar a la joven Alice de sus pensamientos. Los mismos que habían provocado sus lágrimas.
-No lo puedo evitar – Las palabras de Alice nacieron desde lo más profundo de su corazón, en ese instante, roto de dolor – Mamá ha muerto. – La chica continuó tras una breve pausa silenciosa.
-Tus lágrimas no van a hacer que mamá vuelva. – Las palabras de su hermana, Tashya, fueron concisas. En el fondo tenía razón. Ella era una Tawyn, la familia más poderosa de los 6 reinos del Sur, la familia más temida y rica de todas las tierras. Pero no lo podía evitar. Era su madre, la quería demasiado para no mostrar la más mínima muestra de dolor por su muerte. Entonces, de nuevo una lágrima recorrió la mejilla, esta vez la derecha, del rostro de Alice. Se debía, sin duda, a las palabras de su hermana de 25 años, Tashya.
Entonces se hizo el silencio. De no ser porque los ánimos de todos ellos estaban por los suelos, seguro que se habría originado una disputa monumental. Robb se levantó de su silla, había dejado gran parte de la comida, pero tenía cosas que hacer. En aquellos momentos era el rey de todas las tierras del mundo, de todo Valley Rich. Alice quería seguir llorando, pero Robb podía volver en cualquier momento. Apenas desde que falleció su madre, Alice habría hablado alguna palabra con alguien, se sentía muy mal. De repente Tashya también se levantó de su silla más dulcemente que Robb, dirigiéndose a la misma dirección que él.
El triste recuerdo de cómo Ser Jarris comunicó hace sólo 2 días a Robb la trágica noticia de que su madre, Madame Darya había fallecido, volvía, una vez más, a los pensamientos de Alice.
Su madre, de torso ya arrugado por su longeva edad, era una mujer sincera, directa y muy tajante en sus decisiones. Alice no sabía el motivo de su muerte. Nadie notó nada raro en ella, en Madame Darya, la reina de Valley Rich y de los 5 reinos contiguos.
Alice aún recordaba cuando, hace años, su padre Ser-Morah y su madre Madame Darya le contaban antes de dormir decenas de historias que, durante los siglos, su familia había protagonizado en los 6 reinos del sur.
Sin duda, todas estas historias despertaron en Alice durante el paso del tiempo una gran curiosidad, por lo que, no desde hace mucho, la que fuera la más joven de los 4 hijos comunes de Ser-Morah y Madame Darya se interesó por conocer un poco más de sus ancestros, no dudando en interesarse por leer 'Canción de Hielo y Fuego', donde supuestamente se relataban muchas de las historias de antiguas generaciones de su familia.
Alice aún lloraba cuando recordaba todo esto.
Una fría y dolorosa lágrima cubrió la mejilla de Alice, en un principio, la joven mujer de apenas 21 años se iba a llamar Daenerys, según le había narrado su madre poco después del fallecimiento de su padre, hace apenas unos 7 años. Alice hubiera preferido llamarse Daenerys, en honor a la madre del abuelo de su padre Ser-Moroh Tawyn Targaryen pero, en numerosas ocasiones, su madre le contó que decidió romper la estúpida tradición de que toda chica de la familia Tawyn Targaryen tuviese que llamarse con nombres tan legendarios como Daenerys, Daryssa, Darya …
-¡Quieres parar de llorar alguna vez, imbécil! -La voz malsonante de su hermano mayor, Robb Tawyn, hizo despertar a la joven Alice de sus pensamientos. Los mismos que habían provocado sus lágrimas.
-No lo puedo evitar – Las palabras de Alice nacieron desde lo más profundo de su corazón, en ese instante, roto de dolor – Mamá ha muerto. – La chica continuó tras una breve pausa silenciosa.
-Tus lágrimas no van a hacer que mamá vuelva. – Las palabras de su hermana, Tashya, fueron concisas. En el fondo tenía razón. Ella era una Tawyn, la familia más poderosa de los 6 reinos del Sur, la familia más temida y rica de todas las tierras. Pero no lo podía evitar. Era su madre, la quería demasiado para no mostrar la más mínima muestra de dolor por su muerte. Entonces, de nuevo una lágrima recorrió la mejilla, esta vez la derecha, del rostro de Alice. Se debía, sin duda, a las palabras de su hermana de 25 años, Tashya.
Entonces se hizo el silencio. De no ser porque los ánimos de todos ellos estaban por los suelos, seguro que se habría originado una disputa monumental. Robb se levantó de su silla, había dejado gran parte de la comida, pero tenía cosas que hacer. En aquellos momentos era el rey de todas las tierras del mundo, de todo Valley Rich. Alice quería seguir llorando, pero Robb podía volver en cualquier momento. Apenas desde que falleció su madre, Alice habría hablado alguna palabra con alguien, se sentía muy mal. De repente Tashya también se levantó de su silla más dulcemente que Robb, dirigiéndose a la misma dirección que él.
#2812

07/01/2013 19:50
Segunda Parte (Capítulo 1)
-Aún no me lo creo – Las palabras de su hermano, Ser-Edwin pillaron por sorpresa a Alice – Mamá a muerto – Edwin tampoco pudo contener sus lágrimas.
-Qué vamos a hacer – Alice se mostró aún más dolorosa que antes. No había empleado tono interrogativo, pero era una pregunta, y su hermano, 2 años mayor que ella, lo sabía.
-Tendremos que esperar a que Robb encuentre su reina. Él se quedará el castillo y ejercerá su puesto de rey en Valley Rich. A tí y a Tashya os dará una millonada en reales, os pedirá que valláis a alguno de los otros reinos, y a mí, a mí … Me ofrecerá un ejército y me pedirá ser su jefe de batallas.
-¡No podemos separarnos! - Alice aumentó el tono de su voz, pese a todo, aún dulce y bastante tierna. -¡Somos hermanos! -Alice amaba a todos y cada uno de sus hermanos.
-¡Qué narices quieres que hagamos! - Edwin también aumentó su tono de voz - ¡Robb es el mayor, hará lo que quiera! ¡Es el rey! ¿Lo entiendes? ¡Ahora, él es el rey!
Alice se percató de que algunas sirvientas y algunos vasallos escuchaban la conversación – No lo sé – De repente su tono de voz volvió a ser el que era hace apenas 5 minutos – No lo sé – Repitió, esta vez, dando a entender a todo oyente que la conversación había acabado.
Todo esto, pasó en el comedor principal, formado por una amplia y bella mesa de cristal en el centro junto con sus sillas, que hacían juego con todo el castillo. El gran comedor constaba de numerosos cuadros, piezas, e incluso varias chimeneas, todo lujo era poco para la familia Tawyn. Apenas habían pasado 8 horas desde el almuerzo oficial, y Alice ya estaba tendida en su cama, en uno de sus aposentos. Hace poco más de 4 semanas que sus 3 hermanos y ella, junto con su madre, vivían en aquel castillo de Valley Rich, todo debido a la muerte de la hermana de Madame Darya, Castell Tully Tawyn, reina de la casa Ocre en el reino RocaTigre situado a apenas 8 días en caballo de la casa Tawyn, del reino Targaryen. Alice apenas entendía sobre la geografía de los reinos, pero sabía perfectamente que eran 6, y que Valley Rich ocupaba a 3 de estos y prácticamente también al cuarto. Pero estaba muy cansada para pensar en nadie. Si ya de por sí la muerte de su tía le había parecido dolorosa, la muerte de su madre había sido sin duda un gran palo para ella. Alice cerró sus ojos, por la mañana castaños y por la tarde negros, apartó sus cabellos castaños de su cara, y mientras nuevamente unas lágrimas corrían por su rostro, se durmió, en aquella cama tan amplia en la que si se tendía de ancho, aún le sobraría espacio. Le pareció que había pasado una eternidad, pero para cuando abrió los ojos, eran sólo las 06 de la mañana, según había calculado en su reloj de arena y según le había informado Ser-Jarris, la mano de su madre y sin duda el que en aquellos momentos mantenía el castillo. Ser-Jarris se encargaba de asociar guardias a cada aposento de cada hijo de su legítima reina, Madame Darya, además se encargaba de dar órdenes a todas las sirvientas, a todos los caballeros, a todo el reino prácticamente, aunque Alice sabía que eso era tarea de su hermano. Jarris era más gordo de lo habitual, silencioso, y bastante listo. Había demostrado sus cualidades a lo largo de las décadas, por lo que Madame Darya le confió el puesto de mano de la reina mucho antes de que si quiera Robb hubiese nacido.
-Aún no me lo creo – Las palabras de su hermano, Ser-Edwin pillaron por sorpresa a Alice – Mamá a muerto – Edwin tampoco pudo contener sus lágrimas.
-Qué vamos a hacer – Alice se mostró aún más dolorosa que antes. No había empleado tono interrogativo, pero era una pregunta, y su hermano, 2 años mayor que ella, lo sabía.
-Tendremos que esperar a que Robb encuentre su reina. Él se quedará el castillo y ejercerá su puesto de rey en Valley Rich. A tí y a Tashya os dará una millonada en reales, os pedirá que valláis a alguno de los otros reinos, y a mí, a mí … Me ofrecerá un ejército y me pedirá ser su jefe de batallas.
-¡No podemos separarnos! - Alice aumentó el tono de su voz, pese a todo, aún dulce y bastante tierna. -¡Somos hermanos! -Alice amaba a todos y cada uno de sus hermanos.
-¡Qué narices quieres que hagamos! - Edwin también aumentó su tono de voz - ¡Robb es el mayor, hará lo que quiera! ¡Es el rey! ¿Lo entiendes? ¡Ahora, él es el rey!
Alice se percató de que algunas sirvientas y algunos vasallos escuchaban la conversación – No lo sé – De repente su tono de voz volvió a ser el que era hace apenas 5 minutos – No lo sé – Repitió, esta vez, dando a entender a todo oyente que la conversación había acabado.
Todo esto, pasó en el comedor principal, formado por una amplia y bella mesa de cristal en el centro junto con sus sillas, que hacían juego con todo el castillo. El gran comedor constaba de numerosos cuadros, piezas, e incluso varias chimeneas, todo lujo era poco para la familia Tawyn. Apenas habían pasado 8 horas desde el almuerzo oficial, y Alice ya estaba tendida en su cama, en uno de sus aposentos. Hace poco más de 4 semanas que sus 3 hermanos y ella, junto con su madre, vivían en aquel castillo de Valley Rich, todo debido a la muerte de la hermana de Madame Darya, Castell Tully Tawyn, reina de la casa Ocre en el reino RocaTigre situado a apenas 8 días en caballo de la casa Tawyn, del reino Targaryen. Alice apenas entendía sobre la geografía de los reinos, pero sabía perfectamente que eran 6, y que Valley Rich ocupaba a 3 de estos y prácticamente también al cuarto. Pero estaba muy cansada para pensar en nadie. Si ya de por sí la muerte de su tía le había parecido dolorosa, la muerte de su madre había sido sin duda un gran palo para ella. Alice cerró sus ojos, por la mañana castaños y por la tarde negros, apartó sus cabellos castaños de su cara, y mientras nuevamente unas lágrimas corrían por su rostro, se durmió, en aquella cama tan amplia en la que si se tendía de ancho, aún le sobraría espacio. Le pareció que había pasado una eternidad, pero para cuando abrió los ojos, eran sólo las 06 de la mañana, según había calculado en su reloj de arena y según le había informado Ser-Jarris, la mano de su madre y sin duda el que en aquellos momentos mantenía el castillo. Ser-Jarris se encargaba de asociar guardias a cada aposento de cada hijo de su legítima reina, Madame Darya, además se encargaba de dar órdenes a todas las sirvientas, a todos los caballeros, a todo el reino prácticamente, aunque Alice sabía que eso era tarea de su hermano. Jarris era más gordo de lo habitual, silencioso, y bastante listo. Había demostrado sus cualidades a lo largo de las décadas, por lo que Madame Darya le confió el puesto de mano de la reina mucho antes de que si quiera Robb hubiese nacido.
#2813

07/01/2013 20:05
Tercera Parte (Capítulo 1)
Alice no dudó en peinarse su larga cabellera castaña, en lavarse la cara y en vestirse con ropas adecuadas. Pronto sería el desayuno, y no dudaba en que Robb les comunicara lo que haría en los próximos días. Cuando se quiso dar cuenta, su hermana Tashya y Robb ya estaban sentados en el comedor principal, ella ocupó su asiento, el mismo en que ayer almorzó. Tenía hambre, ayer no había cenado, pero las sirvientas aún no sirvieron la comida. De repente, Edwin bajó las escaleras a toda velocidad, siempre manteniendo la elegancia que un Tawyn Targaryen debe tener. Cuando todos estuvieron sentados en el gran comedor, Robb mandí a 3 sirvientas servir el desayuno, y los cuatro comenzaron a comer, algunos sin apetito y otros realmente hambrientos. Alice intentó no pensar en su madre, para no volver a llorar, y se mantuvo todo el tiempo que duró el desayuno sin abrir la boca. Nadie habló, aunque todos pensaban que Robb lo haría para tomar decisiones. Quizá se esperase al almuerzo, pero el caso, es que, ni una sola palabra intervino en aquel desayuno tan frío que Alice y sus hermanos habían protagonizado.
Si cabía, Robb había probado menos bocado que ayer por la mañana, pero, nuevamente siendo el primero, ya se levantaba de su silla con la elegancia suficiente como para que toda la atención del Gran Comedor se centrase en él. Una vez más, se dispuso a desaparecer de la vista de sus 3 hermanos subiendo por las amplias escaleras de piedra gris situadas a sólo unos 25 pasos de la mesa principal. Poco después, como ya era costumbre, Tashya fue tras él sin decir nada, pero en compañía de 2 guardias que Robb había destinado para que acompañasen a Tashya en todo momento. Esta vez, el desayuno fue silencioso, como el del día anterior, pero eso sí, no como el almuerzo de ayer. Una vez más Alice y Edwin quedaron solos.
Alice ya había terminado su desayuno cuando, 3 sirvientas, se dispusieron a llevarse todos los platos y demás cubiertos que tanto Robb como Tashya habían utilizado. Justo después, fue Edwin quien se marchó del Gran Comedor, no por las escaleras de piedra gris cuyas paredes estaban repletas de antorchas y cuadros, esta vez Edwin decidió irse por la puerta marrón oscura tan pesada como su tamaño que conducía a uno de los patios del castillo. Alice, con la mirada perdida, decidió marcharse también.
Cuando se hubo levantado de la silla, justo cuando iba a dar el que fuera su cuarto paso para dirigirse a la Gran Biblioteca, notó como una fuerte mano la agarraba de su brazo, tan delgado y tan frágil como todo su cuerpo.
Alice no dudó en peinarse su larga cabellera castaña, en lavarse la cara y en vestirse con ropas adecuadas. Pronto sería el desayuno, y no dudaba en que Robb les comunicara lo que haría en los próximos días. Cuando se quiso dar cuenta, su hermana Tashya y Robb ya estaban sentados en el comedor principal, ella ocupó su asiento, el mismo en que ayer almorzó. Tenía hambre, ayer no había cenado, pero las sirvientas aún no sirvieron la comida. De repente, Edwin bajó las escaleras a toda velocidad, siempre manteniendo la elegancia que un Tawyn Targaryen debe tener. Cuando todos estuvieron sentados en el gran comedor, Robb mandí a 3 sirvientas servir el desayuno, y los cuatro comenzaron a comer, algunos sin apetito y otros realmente hambrientos. Alice intentó no pensar en su madre, para no volver a llorar, y se mantuvo todo el tiempo que duró el desayuno sin abrir la boca. Nadie habló, aunque todos pensaban que Robb lo haría para tomar decisiones. Quizá se esperase al almuerzo, pero el caso, es que, ni una sola palabra intervino en aquel desayuno tan frío que Alice y sus hermanos habían protagonizado.
Si cabía, Robb había probado menos bocado que ayer por la mañana, pero, nuevamente siendo el primero, ya se levantaba de su silla con la elegancia suficiente como para que toda la atención del Gran Comedor se centrase en él. Una vez más, se dispuso a desaparecer de la vista de sus 3 hermanos subiendo por las amplias escaleras de piedra gris situadas a sólo unos 25 pasos de la mesa principal. Poco después, como ya era costumbre, Tashya fue tras él sin decir nada, pero en compañía de 2 guardias que Robb había destinado para que acompañasen a Tashya en todo momento. Esta vez, el desayuno fue silencioso, como el del día anterior, pero eso sí, no como el almuerzo de ayer. Una vez más Alice y Edwin quedaron solos.
Alice ya había terminado su desayuno cuando, 3 sirvientas, se dispusieron a llevarse todos los platos y demás cubiertos que tanto Robb como Tashya habían utilizado. Justo después, fue Edwin quien se marchó del Gran Comedor, no por las escaleras de piedra gris cuyas paredes estaban repletas de antorchas y cuadros, esta vez Edwin decidió irse por la puerta marrón oscura tan pesada como su tamaño que conducía a uno de los patios del castillo. Alice, con la mirada perdida, decidió marcharse también.
Cuando se hubo levantado de la silla, justo cuando iba a dar el que fuera su cuarto paso para dirigirse a la Gran Biblioteca, notó como una fuerte mano la agarraba de su brazo, tan delgado y tan frágil como todo su cuerpo.
#2814

07/01/2013 20:08
Cuarta Parte (Capítulo 1)
-¿Dónde vas, dulce princesa? - Alice odiaba que la llamaran princesa. Ella era la menor de 4 hermanos, Tashya era la princesa y Robb el prínce, ella sólo era la hija de la reina, aunque muy pronto se convirtiese simplemente, en la hermana del rey. Ya no tenía padres.
-Me dirijo a la Biblioteca, Ser-Fellwin – Fellwin había sido durante años uno de los comandantes del ejército principal de Valley Rich. Era bastante fuerte, su piel era dura, su rostro, además de bello, inspiraba terror.
-No puedes ir sola, ya lo sabes, joven princesa, mandaré que te acompañen 2 guardias. - El tono de voz de Fellwin le resultaba irónico. Sabía que no se libraría de los guardias, siempre pegados a ella, aunque esta vez, probablemente, estarían cambiando sus ropas.
-No me pasará nada. -Alice parecía segura.-Sólo voy a la biblioteca.-La chica continuó, persistente.
-Insisto, mi señora-Ser-Fellwin había cambiado su tono de voz y la forma de dirigirse a la que fuera su princesa.-No puedo permitir que os pase nada.
Alice seguiría intentando librarse de la mano de Fellwin, pero sabía que todo esfuerzo sería en vano.
-Está bien, llama a los guardias – A medida que Alice pronunció estas palabras, la fuerza con la que Fellwin la había cogido por el hombro iba desminuyendo.
-No, iremos a buscarlos. -Alice comprendió que todo era una artimaña, Edwin era de confianza, algo tendría que decirle. -¿Le parece, mi señora?
-Claro. -Alice no tuvo más remedio que aceptar, con una sola palabra, acompañada de una pequeña sonrisa.
Ambos se dirigieron al segundo piso del castillo, subiendo por las mismas escaleras por las que, hace apenas unos minutos, Robb y Tashya se habían marchado. Alice intentaba no mostrarse temeraria, seguía a Edwin, y, por un instante, se había acordado de mamá. Cuando se quiso dar cuenta, ambos estaban frente la puerta de sus aposentos. Todas las puertas del castillo que abrían cualquier tipo de aposentos eran prácticamente iguales, pero Alice reconocía su puerta; Muy ancha, bastante larga, con madera apagada, como las demás, pero junto a una antorcha y un cuadro de su madre, Madame Darya.
-¿Dónde vas, dulce princesa? - Alice odiaba que la llamaran princesa. Ella era la menor de 4 hermanos, Tashya era la princesa y Robb el prínce, ella sólo era la hija de la reina, aunque muy pronto se convirtiese simplemente, en la hermana del rey. Ya no tenía padres.
-Me dirijo a la Biblioteca, Ser-Fellwin – Fellwin había sido durante años uno de los comandantes del ejército principal de Valley Rich. Era bastante fuerte, su piel era dura, su rostro, además de bello, inspiraba terror.
-No puedes ir sola, ya lo sabes, joven princesa, mandaré que te acompañen 2 guardias. - El tono de voz de Fellwin le resultaba irónico. Sabía que no se libraría de los guardias, siempre pegados a ella, aunque esta vez, probablemente, estarían cambiando sus ropas.
-No me pasará nada. -Alice parecía segura.-Sólo voy a la biblioteca.-La chica continuó, persistente.
-Insisto, mi señora-Ser-Fellwin había cambiado su tono de voz y la forma de dirigirse a la que fuera su princesa.-No puedo permitir que os pase nada.
Alice seguiría intentando librarse de la mano de Fellwin, pero sabía que todo esfuerzo sería en vano.
-Está bien, llama a los guardias – A medida que Alice pronunció estas palabras, la fuerza con la que Fellwin la había cogido por el hombro iba desminuyendo.
-No, iremos a buscarlos. -Alice comprendió que todo era una artimaña, Edwin era de confianza, algo tendría que decirle. -¿Le parece, mi señora?
-Claro. -Alice no tuvo más remedio que aceptar, con una sola palabra, acompañada de una pequeña sonrisa.
Ambos se dirigieron al segundo piso del castillo, subiendo por las mismas escaleras por las que, hace apenas unos minutos, Robb y Tashya se habían marchado. Alice intentaba no mostrarse temeraria, seguía a Edwin, y, por un instante, se había acordado de mamá. Cuando se quiso dar cuenta, ambos estaban frente la puerta de sus aposentos. Todas las puertas del castillo que abrían cualquier tipo de aposentos eran prácticamente iguales, pero Alice reconocía su puerta; Muy ancha, bastante larga, con madera apagada, como las demás, pero junto a una antorcha y un cuadro de su madre, Madame Darya.
#2815

07/01/2013 20:13
Quinta Parte (Capítulo 1)
-¿Entramos? -Ser-Fellwin lanzó esta pregunta que no tuvo respuesta una vez ya casi había abierto la puerta del aposento de Alice.
-Claro. -Alice odiaba repetirse, se mordió la lengua a posta.
-Bella dama -Fellwin la trató con respeto una vez hubieron entrado en el aposento de la princesa y hubo cerrado la puerta. -Es muy buena la estrategia que vos estáis utilizando estos últimos días, os mantenéis callada como si no os importase nada de lo que pasa. -En 'Valley Rich' no solían utilizar la expresión “vos”, pero en este caso Fellwin lo había hecho.
-¿Cómo? Pero yo ... –Alice intentaba acabar una frase que sin duda mostraba su poco entendimiento sobre las palabras de Fellwin.
-Mi señora. -El tono de voz de Ser-Fellwin se había convertido en un tono de voz fuerte y seguro. -¿Acaso no tenéis en mente ninguna astucia? -Fellwin, tras interrumpir a Alice, siguió hablando, esta vez con un tono más pacífico y relajante.
-De qué narices me estás hablando. -En esta ocasión fue Alice quien subió su tono de voz. Era Madame Alice Tawyn Targaryen, hija de Madame Darya y Ser-Morah, debía mostrar autoridad y sobre todo, valor, mucho valor.
-¿No se ha dado cuenta? -Fellwin decidió no aumentar su tono de voz, no se bajó al nivel de su princesa. -Tu hermana, Tashya, y ese hermano tuyo, Robb, ya están planeando que coño harán los próximos días con el reino. -Se hizo una breve pausa, por lo que Fellwin aprovechó para seguir. -Robb es el mayor de vuestros hermanos, él será el rey de Valley Rich. Él hará lo que quiera, cuando quiera. Y no querrá tener problemas con vosotros. A vuestro hermano, Edwin, lo mantendrá como caballero. Vos, quizá tengáis más suerte, os dará miles de reales y os asociará algunos de los reinos. Seréis de la emperatriz del lugar que él diga, y si alguien se atreve a quejarse, lo matará. Pero, vuestra hermana, esa rubia de rostro prácticamente perfecto, puede tener a cuantos hombres desee a sus órdenes. Dará problemas a vuestro hermano, a Robb se le acaba el tiempo para asociar a Tashya alguna misión, algunas tierras donde gobernar. -Una nueva pausa se hizo en aquella oscura habitación, de rocas grises, perfectamente perfiladas. Alice aprovechó.
-¿Entramos? -Ser-Fellwin lanzó esta pregunta que no tuvo respuesta una vez ya casi había abierto la puerta del aposento de Alice.
-Claro. -Alice odiaba repetirse, se mordió la lengua a posta.
-Bella dama -Fellwin la trató con respeto una vez hubieron entrado en el aposento de la princesa y hubo cerrado la puerta. -Es muy buena la estrategia que vos estáis utilizando estos últimos días, os mantenéis callada como si no os importase nada de lo que pasa. -En 'Valley Rich' no solían utilizar la expresión “vos”, pero en este caso Fellwin lo había hecho.
-¿Cómo? Pero yo ... –Alice intentaba acabar una frase que sin duda mostraba su poco entendimiento sobre las palabras de Fellwin.
-Mi señora. -El tono de voz de Ser-Fellwin se había convertido en un tono de voz fuerte y seguro. -¿Acaso no tenéis en mente ninguna astucia? -Fellwin, tras interrumpir a Alice, siguió hablando, esta vez con un tono más pacífico y relajante.
-De qué narices me estás hablando. -En esta ocasión fue Alice quien subió su tono de voz. Era Madame Alice Tawyn Targaryen, hija de Madame Darya y Ser-Morah, debía mostrar autoridad y sobre todo, valor, mucho valor.
-¿No se ha dado cuenta? -Fellwin decidió no aumentar su tono de voz, no se bajó al nivel de su princesa. -Tu hermana, Tashya, y ese hermano tuyo, Robb, ya están planeando que coño harán los próximos días con el reino. -Se hizo una breve pausa, por lo que Fellwin aprovechó para seguir. -Robb es el mayor de vuestros hermanos, él será el rey de Valley Rich. Él hará lo que quiera, cuando quiera. Y no querrá tener problemas con vosotros. A vuestro hermano, Edwin, lo mantendrá como caballero. Vos, quizá tengáis más suerte, os dará miles de reales y os asociará algunos de los reinos. Seréis de la emperatriz del lugar que él diga, y si alguien se atreve a quejarse, lo matará. Pero, vuestra hermana, esa rubia de rostro prácticamente perfecto, puede tener a cuantos hombres desee a sus órdenes. Dará problemas a vuestro hermano, a Robb se le acaba el tiempo para asociar a Tashya alguna misión, algunas tierras donde gobernar. -Una nueva pausa se hizo en aquella oscura habitación, de rocas grises, perfectamente perfiladas. Alice aprovechó.
#2816

07/01/2013 20:21
Sexta Parte (Capítulo 1)
Robb no es así. -Apenas cuando acabó de contestar a Fellwin, éste ya comenzaba otra de sus frases.
-¿Usted cree? -Ser-Fellwin realizó la pregunta pese a que no quería una respuesta. Alice quedó impactada, con sus labios rosados separados, mostrando su perfecto conjunto de dientes blancos que en muy pocas ocasiones habían sido testigos de la saliva de otros humanos. Tras una breve pausa, Fellwin continuó. -Sin duda vuestra hermana, Tashya, desea el trono. Quiere ser la reina de Valley Rich, pero todos sabemos que sin rey, no hay reina. ¿Por qué crees que se casó con ese imbécil, Ser-Jiltrah? No es más que un patético caballero, ni siquiera servía a vuestra familia. Pero claro, es fuerte. Y ahora es el marido de vuestra hermana. Los legados dicen, que si, tras la muerte del rey y la reina de la casa Tawyn Targaryen, el hijo mayor de estos reyes en 2 semanas no toma decisiones, como dónde asociar a cada uno de los demás hijos, se puede crear una guerra. Cualquiera puede luchar contra dicho hermano mayor, en este caso, vuestro hermano Robb, y si ese 'cualquiera' lograse vencer, en este caso, a Robb, vuestro hermano quedaría desheredado, probablemente lo matarían si ese 'cualquiera' lo desease. Ese 'cualquiera' sería el nuevo rey de la casa Tawyn Targaryen, es más, la casa Tawyn Targaryen dejaría de ser la familia real de todo Valley Rich, ¿Entiendes ahora, niña estúpida lo importante que es ese 'alguien'? -El tono Fellwin aumentó. Tenía miedo de que Robb no tomara decisiones. Hizo una disculpa, por sus palabras, moviendo la cabeza y cerrando los ojos. Mostraba su arrepentimiento. Pese a todo, continuó. -El marido de vuestra hermana, puede ser ese 'alguien'. -Su tono era mucho más dulce, aún se mostraba muy duro, pero Fellwin había ablandado en cantidades gigantescas su corazón. Al menos en aquellos momentos.-Tashya lo único que quiere es ralentizar las cosas. Desea que Robb no sepa asociarla a algún lugar. No obstante, las decisiones que se tomen, las tomará Robb, pero no puede hacer nada sin vuestro consentimiento, lo dicen los legados. No puede enviaros a un lugar donde no queráis ir, ni a tí, ni a Tashya, ni a Edwin (…) sois los hijos de los reyes Tawyn. Alice, bella princesa. -Fellwin intentaba arreglar su actitud de antes. -No podéis permanecer callada. Tenéis que abrir los ojos a Tashya. Si las cosas no van rápido, se puede originar una guerra por el trono Tawyn. Pero no serán Robb y Jiltrah, el marido de tu hermana, los únicos que puedan participar. Cualquier tipo, quien sea, cualquier capullo que tenga una sucia poya con la que follar puede luchar por el trono, y el ganador heredará toda la fortuna de tu familia. ¿Entiendes ahora? Es muy importante que Tashya entre en razón. Robb dará a tu hermana y a su marido unas tierras donde vivir, un ejército que los proteja y miles de reales para poder mantenerse. En menos de una semana según los legados, el pueblo puede tomar sus propias decisiones. Puede pensar que Robb no es capaz de asumir su cargo, los hombres pueden sentirse amenazados por vuestra familia, y se podría crear la peor de las guerras. Las paredes tienen ojos, y oídos, Madame Alice, no puedo contaros más. Es mejor que me valla. -Alice pensó que Ser-Fellwin había necesitado al menos 5 meses para prepararse semejante discurso. Se quedó aún más impactada, y cuando se quiso dar cuenta, la mano arrugada y gigantesca de Ser-Fellwin ya estaba cerrando la pesada puerta de su aposento, una vez éste había salido de el, silencioso, rápidamente, quizá con miedo.
Robb no es así. -Apenas cuando acabó de contestar a Fellwin, éste ya comenzaba otra de sus frases.
-¿Usted cree? -Ser-Fellwin realizó la pregunta pese a que no quería una respuesta. Alice quedó impactada, con sus labios rosados separados, mostrando su perfecto conjunto de dientes blancos que en muy pocas ocasiones habían sido testigos de la saliva de otros humanos. Tras una breve pausa, Fellwin continuó. -Sin duda vuestra hermana, Tashya, desea el trono. Quiere ser la reina de Valley Rich, pero todos sabemos que sin rey, no hay reina. ¿Por qué crees que se casó con ese imbécil, Ser-Jiltrah? No es más que un patético caballero, ni siquiera servía a vuestra familia. Pero claro, es fuerte. Y ahora es el marido de vuestra hermana. Los legados dicen, que si, tras la muerte del rey y la reina de la casa Tawyn Targaryen, el hijo mayor de estos reyes en 2 semanas no toma decisiones, como dónde asociar a cada uno de los demás hijos, se puede crear una guerra. Cualquiera puede luchar contra dicho hermano mayor, en este caso, vuestro hermano Robb, y si ese 'cualquiera' lograse vencer, en este caso, a Robb, vuestro hermano quedaría desheredado, probablemente lo matarían si ese 'cualquiera' lo desease. Ese 'cualquiera' sería el nuevo rey de la casa Tawyn Targaryen, es más, la casa Tawyn Targaryen dejaría de ser la familia real de todo Valley Rich, ¿Entiendes ahora, niña estúpida lo importante que es ese 'alguien'? -El tono Fellwin aumentó. Tenía miedo de que Robb no tomara decisiones. Hizo una disculpa, por sus palabras, moviendo la cabeza y cerrando los ojos. Mostraba su arrepentimiento. Pese a todo, continuó. -El marido de vuestra hermana, puede ser ese 'alguien'. -Su tono era mucho más dulce, aún se mostraba muy duro, pero Fellwin había ablandado en cantidades gigantescas su corazón. Al menos en aquellos momentos.-Tashya lo único que quiere es ralentizar las cosas. Desea que Robb no sepa asociarla a algún lugar. No obstante, las decisiones que se tomen, las tomará Robb, pero no puede hacer nada sin vuestro consentimiento, lo dicen los legados. No puede enviaros a un lugar donde no queráis ir, ni a tí, ni a Tashya, ni a Edwin (…) sois los hijos de los reyes Tawyn. Alice, bella princesa. -Fellwin intentaba arreglar su actitud de antes. -No podéis permanecer callada. Tenéis que abrir los ojos a Tashya. Si las cosas no van rápido, se puede originar una guerra por el trono Tawyn. Pero no serán Robb y Jiltrah, el marido de tu hermana, los únicos que puedan participar. Cualquier tipo, quien sea, cualquier capullo que tenga una sucia poya con la que follar puede luchar por el trono, y el ganador heredará toda la fortuna de tu familia. ¿Entiendes ahora? Es muy importante que Tashya entre en razón. Robb dará a tu hermana y a su marido unas tierras donde vivir, un ejército que los proteja y miles de reales para poder mantenerse. En menos de una semana según los legados, el pueblo puede tomar sus propias decisiones. Puede pensar que Robb no es capaz de asumir su cargo, los hombres pueden sentirse amenazados por vuestra familia, y se podría crear la peor de las guerras. Las paredes tienen ojos, y oídos, Madame Alice, no puedo contaros más. Es mejor que me valla. -Alice pensó que Ser-Fellwin había necesitado al menos 5 meses para prepararse semejante discurso. Se quedó aún más impactada, y cuando se quiso dar cuenta, la mano arrugada y gigantesca de Ser-Fellwin ya estaba cerrando la pesada puerta de su aposento, una vez éste había salido de el, silencioso, rápidamente, quizá con miedo.
#2817

07/01/2013 20:28
Séptima Parte (Capítulo 1)
Alice se quedó unos minutos anonadada. Sabía que Fellwin tenía numerosos conocimientos sobre los legados, ella sabía que estos libros fueron escritos por sus antepasados, en tiempos donde sus ancestros Daenerys Targaryen y Vyserys planeaban cómo sería su asalto al trono, actualmente, el trono Tawyn. Alice reaccionó, había entendido muchas cosas. No podía permitir que se iniciara una nueva guerra, como hacía miles de años, miles de siglos. Si le parecía dolorosa la triste idea de separarse de sus hermanos, aún le causaba más dolor perderles para siempre. Había perdido un padre, había perdido una tía, había perdido una madre. No quería perder a los demás miembros de su familia. De pronto, Alice recordó que pronto sería el almuerzo. Sin duda sería un gran festín, y más aún lo sería la cena. No podría hablar durante todo ese tiempo con alguien si quería pasar desapercibida. Ser-Fellwin había elegido correctamente el día y la hora donde contarle todo aquello. Alice sólo sabía de los legados que eran libros gruesos como rocas, que contenían todo tipo de información sobre su familia, sobre sus ancestros. Contendrían mucha información interesante. Mañana, antes del desayuno, iría a buscar semejantes libros, pero ahora era momento de prepararse para la fiesta que le esperaba durante todo el día. Se dispuso a bañarse, no debería salir de su habitación. Su aposento era digno de una diosa, era amplio, contenía libros cómicos en amplias estanterías de madera, espejos inmensos con finos cristales rodeados de duros trozos de madera, y, además, su aposento daba lugar a su baño propio, a su comedor particular, por no hablar del extenso probador de ropa del que disponía, o de los ventanales que tan bellas vistas proporcionaban a la chica. Tenía muchas cosas que pensar, tantas cosas que recordar (…) Se quitó las ropas dignas de una princesa que se dispuso a ponerse esa misma mañana, las dejó caer en el suelo, mostrando todo su cuerpo desnudo, desde sus pechos, hasta la suela de los pies. Normalmente las sirvientas preparaban el baño de las princesas, pero hoy no quería que nadie viera su cuerpo. Se dispuso a ir al baño, a preparar el agua caliente. Sus pezones ya reaccionaron al frío de la habitación. Antes de abrir la tan, aunque no tanto como la de la entrada, dura puerta que conducía a su aseo, situada a unos 15 pasos de su cama no pudo evitar mirarse a uno de los espejos colgados en la pared, vio sus pechos, se fijó en sus curvas. Comprobó que casi era toda una mujer. Entonces, con una mano, se tocó el pecho, se pellizcó el pezón, bajó la mano haciéndose un masaje por su barriga, la puso sobre su parte más íntima, y metió sigilosamente dos de sus cinco dedos hacia el interior de su cuerpo. No pudo evitar soltar un pequeño grito de placer; 'Fellwin...' dijo la muchacha una vez había acabado de gritar, con una voz suave, dulce, sensual.
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Alice se quedó unos minutos anonadada. Sabía que Fellwin tenía numerosos conocimientos sobre los legados, ella sabía que estos libros fueron escritos por sus antepasados, en tiempos donde sus ancestros Daenerys Targaryen y Vyserys planeaban cómo sería su asalto al trono, actualmente, el trono Tawyn. Alice reaccionó, había entendido muchas cosas. No podía permitir que se iniciara una nueva guerra, como hacía miles de años, miles de siglos. Si le parecía dolorosa la triste idea de separarse de sus hermanos, aún le causaba más dolor perderles para siempre. Había perdido un padre, había perdido una tía, había perdido una madre. No quería perder a los demás miembros de su familia. De pronto, Alice recordó que pronto sería el almuerzo. Sin duda sería un gran festín, y más aún lo sería la cena. No podría hablar durante todo ese tiempo con alguien si quería pasar desapercibida. Ser-Fellwin había elegido correctamente el día y la hora donde contarle todo aquello. Alice sólo sabía de los legados que eran libros gruesos como rocas, que contenían todo tipo de información sobre su familia, sobre sus ancestros. Contendrían mucha información interesante. Mañana, antes del desayuno, iría a buscar semejantes libros, pero ahora era momento de prepararse para la fiesta que le esperaba durante todo el día. Se dispuso a bañarse, no debería salir de su habitación. Su aposento era digno de una diosa, era amplio, contenía libros cómicos en amplias estanterías de madera, espejos inmensos con finos cristales rodeados de duros trozos de madera, y, además, su aposento daba lugar a su baño propio, a su comedor particular, por no hablar del extenso probador de ropa del que disponía, o de los ventanales que tan bellas vistas proporcionaban a la chica. Tenía muchas cosas que pensar, tantas cosas que recordar (…) Se quitó las ropas dignas de una princesa que se dispuso a ponerse esa misma mañana, las dejó caer en el suelo, mostrando todo su cuerpo desnudo, desde sus pechos, hasta la suela de los pies. Normalmente las sirvientas preparaban el baño de las princesas, pero hoy no quería que nadie viera su cuerpo. Se dispuso a ir al baño, a preparar el agua caliente. Sus pezones ya reaccionaron al frío de la habitación. Antes de abrir la tan, aunque no tanto como la de la entrada, dura puerta que conducía a su aseo, situada a unos 15 pasos de su cama no pudo evitar mirarse a uno de los espejos colgados en la pared, vio sus pechos, se fijó en sus curvas. Comprobó que casi era toda una mujer. Entonces, con una mano, se tocó el pecho, se pellizcó el pezón, bajó la mano haciéndose un masaje por su barriga, la puso sobre su parte más íntima, y metió sigilosamente dos de sus cinco dedos hacia el interior de su cuerpo. No pudo evitar soltar un pequeño grito de placer; 'Fellwin...' dijo la muchacha una vez había acabado de gritar, con una voz suave, dulce, sensual.
FINAL PRIMER CAPÍTULO, 1ª TEMPORADA
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#2818

07/01/2013 20:56
Juego eres muy habil....

#2819

07/01/2013 21:00
Muchas gracias, pero tú más aniko :)
#2820

07/01/2013 21:30
Pues amí me ah encantado valley rich me ha degado intrigada y es muy buena serie la beo futuro merece buena audiencia me ah gustado :):):):):):)):)