Entrevista a Celia Freijeiro en elcorreo.com

Por fin 'Homicidios' mostró lo que sus seguidores tanto ansiaban ver. ¿La cara del asesino, quizás? Pues no. Fue el esperado beso entre el atractivo psicólogo Tomás Sóller (Eduardo Noriega) y la fría y seria Eva Hernández, que interpreta la actriz Celia Freijeiro (Vigo, 1983). La serie comenzó bien en el 'prime time' de los martes hasta que 'Gran hotel' (Antena 3) abrió sus puertas y Telecinco alargó la 'Última hora' de 'Acorralados' para relegar esta ficción policiaca al 'late night'. La reciente reestructuración de la parrilla de la cadena la ha colocado finalmente en la madrugada de los lunes, justo después de 'CSI'.
- Les vemos muy tarde...
- No soy ninguna experta en estrategias de audiencia, ni nada de eso. Confío en la cadena y en la productora. Yo hago mi trabajo de la mejor manera posible, dando lo máximo de mí misma y espero que la gente lo aprecie.
- ¿Es necesario ser tan dura y seria como Eva para que una mujer llegue a ser jefa?
- No, para nada. Desde luego que el cargo de Eva requiere ser una persona muy responsable y comprometida con lo que estás haciendo. ¡Que hablamos de homicidios! Hay que tener unas características particulares, pero no por eso tienes que ser una mujer, fría, seca, seria... o fea (risas).
- Son muy pocas las que lo consiguen.
- No sabría decirte. Muchas mujeres policías me han escrito para decirme lo contentas que están de que por fin se haya representado ese papel. Es obsoleto pensar que son siempre los hombres los que tienen que ocupar esos cargos.
- ¿Es posible centrarse en el trabajo cuando tienes que trabajar codo con codo con tu ex?
- Hay un conflicto de intereses entre Sóller y Eva. Profesionalmente, ella entiende que esta persona aporta muchas cosas favorables a la investigación y que va a ayudar a conseguir los objetivos que ella se ha marcado. Por ese lado está encantada. Sus personalidades son completamente opuestas, aunque al mismo tiempo se complementan. Ahí está la gracia. Eso da juego a la serie.
- Y hace a Eva más sensible.
- Claro, porque si solo hablas de su lado profesional la deshumanizas. Hablamos también de temas sentimentales y familiares. Eso hace que la gente se vea reflejada.
«No soy policía»
- Tratan temas duros. ¿Desconecta cuando llega a casa?
- Me hace mucha gracia que la gente me mande e-mails contándome desapariciones, temas de homicidios, de asesinos en serie... «¿Has visto esto?», «¿Qué opinas de tal?». Y claro, realmente yo no soy policía (risas). Te cuentan cosas muy interesantes, pero yo no tengo capacidad para resolverlas.
- Se ha hecho un clara apuesta por los exteriores, eso hace también estar más cerca de la audiencia. ¿Qué les dicen cuando s plantan a grabar en su barrio?
- A la gente le gusta ver una grabación, participar de alguna forma, que aparezca su barrio o su pueblo. Se vuelca con nosotros. Y nosotros agradecemos también salir del plató.
- Le da más realismo.
- Por supuesto. La cadena y la productora se han propuesto dar un salto de calidad y ese intento se ve. No solo respecto a los exteriores. Su apuesta en el look de la serie: la luz, los planos...
- ¿Qué falta para alcanzar a las producciones norteamericanas?
- No tenemos ni los medios ni la población de EE UU. Ellos pueden hacer productos para diferentes públicos porque, aun estando fragmentada, la audiencia va a ser grande. Aquí siempre se intenta hacer cosas que gustan a todo el mundo y no creo que tenga que ser así. No nos puede gustar a todos lo mismo.
- ¿Cuál es su serie policíaca favorita?
- De aquí, la nuestra, por supuesto (risas). Y de fuera... soy un poco infiel. Para preparar la ficción he visto casi todas. Las que más me han gustado... 'The wire', 'The Closer' y 'Castle'.