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Foro Física o química

Empezando desde cero [FanFic] ¡NUEVO! {Parte 4 del Cap. 4 Subida} ¡¡Pausa momentánea hasta el día 26!!

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#0
sorimori2
sorimori2
12/06/2011 20:28
Noticia Y.Y...
Pues, chicos/as... Desde este Lunes que entra no voy a poder escribir tanto como quisiera. O igual sí no lo sé, en principio no por que voy a estar MUCHO más ocupada que estos días. Sí, ¿tu ocupada? Pues si hijos míos xD, el no tener vida social no quita la ocupación T_T
En fin, es que vereis la cosa es así: Desde ese día me despertaré sobre las diez de la mañana, me prepararé e iré a la autoescuela. Volveré a la una. Ayudaré a mi madre si lo requiere y luego comeré... Posteriormente (Ya con el reloj puesto en las 3 de la tarde como quien dice) vendré un rato al ordenador (Que en teoría será ese rato el que aproveche para escribir este capítulo o puede que no, según esté o no esté cansada). También tenéis que tener en cuenta que tendré Test para hacer, con lo cual es posible que en vez de escribir Haga test de la academia a las 3 PM para llevarlos a las 5PM... De la academia salgo a las 6PM y llego a casa a las 6:10PM, y me pondré a hacer Test o a escribir dos escenas del Fervid (Como hago últimamente, ya sabéis). En caso de hacer Test terminaría sobre las 7PM 7:30PM y si estoy cansada tampoco escribiría escenas...

RESUMEN: Estaré más ocupada, con lo cual es posible que escriba bastante menos que ahora (Estos días he bajado la cantidad por que me despierto más tarde y me entretiene la gente T.T)



¡¡Aquí estoy!! Podéis hacer apuestas de cuanto duraré escribiendo esto xD si queréis. Bueno, primero dejar claro que he cogido una idea de Aeet (Sin pedirle permiso, espero que no me mate) de poner un David adulto. Pero es que, tenía pensado hacer una cosa y para ella necesito a ese David adulto xD. Bueno, pongo el prefacio y la parte primera del primer capítulo ^_^


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PORTADA

empezandodesdecerofanficnuevo{parte4delcap4subida}pausamomentaneahastaeldia26


Prefacio.

A veces, cuando de una forma u otra la vida no es justa contigo porque te hace vivir una dura experiencia, tienes que elegir que hacer. ¿Quedarte? ¿Irte a otro sitio y apartarte de todas esas personas que te recuerdan a la única persona que has amado con toda sinceridad? Es difícil decidir, lo que dejas atrás si te vas es toda una vida… Pero si te quedas, si te quedas solo sufrirás. Aunque hayan pasado muchos años.

Dicen que la vida da segundas oportunidades, pero es bastante difícil creerlo. Algunas personas no tienen esa suerte o sencillamente se cierran a ello, sin embargo… Siempre habrá alguien dispuesto a abrir tu mente y a ayudarte a recuperar esa parte humana que la dureza de tu historia te hizo perder…
#1
sorimori2
sorimori2
12/06/2011 20:29
Integración [Parte 1ª]

Al fin llegué a mi nueva casa, pero esta vez fuera de Madrid. Me había ido a vivir a un pueblecito de Cataluña de nombre Arties, lugar donde mi padre guardaba una preciosa casa, de tamaño considerable y con un bonito exterior; había algunos arbustos que pedían a gritos un buen cuidado, árboles cuyas ramas prácticamente rozaban el suelo y un césped tan alto que era imposible ver por donde pisabas. Había sido muy amable al cedérmela durante una temporada por un módico precio. Sí, era mi padre, pero no era idiota, así que no me la dejaría gratis… Además, tras los últimos sucesos de mi vida parecía que mis padres se habían compadecido de mí y sentían hasta pena y no dudaban en ponerme en la mano todo lo que yo necesitase. Un poco deprimente por una parte, ya que tengo casi treinta años y en teoría no era un niño de papá.

Dejé caer la maleta al suelo y suspiré, estaba en casa. Me asustaba verme en una casa tan enorme solo, no era lo mismo vivir con una persona a tu lado que vivir sin ella. Al menos, no para mí. El silencio me asustaba así que no dudé en tararear como si fuese un loco para evitar que mi mente entrase en un trance profundo y se asustase demasiado. Giré la cabeza para mirar a mí alrededor, todo era tan grande… Una decoración preciosa, casi todo rústico. Bien colocado. Nada desentonaba, y todo estaba bien donde estaba puesto. Al menos la zona de la entrada. A medida que fui caminando hacia el salón, para poder girar hacia las escaleras – que podía divisar a pocos metros del salón – la casa me fue pareciendo más perfecta, pero seguía solo… Eso siempre seguiría así.

Fui arrastrando la maleta por el pasillo, que no tenía alfombra, hasta encontrar la primera puerta que diese entrada a un cuarto de dormir. La madera tenía la misma tonalidad en toda la casa, un color oscuro que brillaba a causa del encerado. Pisé delicadamente el suelo para no caerme, cuando llegué a la cama dejé la maleta de mala gana sobre ella y la abrí. Podría parecer una tontería, pero no había nada mío en esa maleta. Metí las manos dentro y agarré un peluche rojo, con forma de corazón. Mi boca se tornó en una dulce sonrisa. Por suerte, Yoli me había devuelto las cosas de Fer que se había llevado cuando intentó salvarlas de mí y yo no había dudado en traérmelas. Estaban nuevas, como si no hubiesen pasado los años. En las fotografías, aparecía el Fer que recordaba y un David pasado, que jamás volvería a tener la edad que en esas fotos se había quedado congelada. Saqué la ropa de Fer, entre sus prendas estaba la camisa Hawaiana que tanto me reconfortaba tener al lado.

Dejé todo colocado en el armario, doblado e intentando ordenarlo por colores – algo difícil ya que no había manera de ordenar los colores, pero bueno – cuando hube terminado cogí el peluche rojo y lo puse en la cama. Me quedé mirándolo. Ya el recuerdo de Fer no me hacía daño, sencillamente lo recordaba como algo bueno de mi vida… Algo que me dio la felicidad durante un periodo de tiempo y que me hizo cambiar. Ahora su recuerdo me hacía sonreír y viajar a momento ya pasados.

Afuera comenzó a sonar algo que no reconocía, eran golpes fuertes y continuos, como si el mundo se estuviese derrumbando. Me aproxime un tanto temeroso a la ventana y la abrí, me asomé extrañado. Bajo mi cabeza veía pasar un montón de vacas con un vaquero atrás.

-Genial. – Salió de mi boca.

Cuando las vacas se habían ido bajé a la calle, ya que desde la ventana podía ver como alguna me había dejado un regalito – regalazo más bien – frente a la puerta de casa. Me quedé quieto unos segundos observando esa enorme… Bueno, me quedé un rato observando el regalo con los brazos cruzados. El hedor era impresionante, me tapé la nariz y corrí hacia la casa para buscar la puerta del garaje. Giré hasta que lo encontré en la parte de atrás. Llevaba las llaves en el bolsillo así que pude abrir, tras probar con unas cuantas. Dejé atrás la puerta negra de garaje y me metí a buscar una pala o algo para recoger. Por supuesto, encontré la pala.

La cogí con ambas manos y fui hacia el lugar del delito. Antes de llegar me tropecé con una roca, pero todo bien. Frente a mis ojos apareció un perro, parecía un Doberman, aunque su falta de carne dejaba espacio para la duda. Estaba famélico. Olía desesperado el regalito, como si de un momento a otro se lo fuese a comer, y dadas las circunstancias no me extrañaría nada.

-¡Eh! – Le grité intentando que me mirase - ¡Eh! – Que locura, llamando a un perro.

Bufé. Caminé hacia él y estiré la pala para empujarle un poco. Cuando sintió que la pala estaba demasiado cerca de él se giró hacia mí y me enseño los dientes. Unos dientes muy blancos, y muy peligrosos también. Sus gruñidos se intensificaban y su cuerpo se tensaba cada vez más. Sabía que quería que me fuese de allí.

-Ya, y dejar que te comas la mierda, no te jode… - Lleve la pala hacia mí.

Cuando el perro vio que no me daba ningún miedo, y que estaba esperando pacientemente de brazos cruzados, dejó de gruñir y torció la cabeza. En ese momento pude ver que se trataba de una hembra y que estaba embarazada.

-Ven. – Di unas palmaditas en mis piernas. – Ven bonita… - Cada vez me daba más vergüenza a mí mismo. De hecho, por esa misma razón, miré a mí alrededor procurando que nadie me viese. – Vamos ven, te daré de comer dentro. – Sí, mi padre también me había cargado la nevera de comida, toda una gentileza por su parte.

La perra dio un paso y se quedó olfateando el aire, en busca de algún olor que le hiciese desconfiar. Al final decidió venir hasta mí.

-Hola guapa. - Le acaricié la cabeza y ella se rozó contra mi pierna. – Ven, te daré algo de carne. Pero luego no te vas a librar de ir al veterinario, tenemos que ver que tal estas de salud bonita. – Vale, ya superaba lo surrealista, hablando con un perro…

Me levanté para recoger el regalito de la vaca. La perra me esperaba sentada, pacientemente, con la lengua fuera. La recogí y la tiré a un hueco de tierra bastante grande que había a unos pasos de casa, no era muy higiénico pero no podía tirarla en casa… Cuando llegué a la puerta silbé para que la perra viniese detrás de mí y esta me obedeció. Parecía que ya me iba cogiendo algo de confianza y eso era bueno.
#2
PeacePiscis
PeacePiscis
12/06/2011 20:56
Guapisima, ME HA ENCANTADO EL EPILOGO, Y LA PRIMERA PARTE. INCONMENSURABLE, MAGISTRAL, MAJESTUOSO. Sigue así cielo. Esta muy interesante, pero que muy interesante.
#3
sorimori2
sorimori2
12/06/2011 21:00
Bueno D: Tampoco es tan interesante creo xD... Una conversación con una perra, poca cosa tiene esa primera parte D:

Gracias Peace ^^
#4
Aeet
Aeet
12/06/2011 21:05
A mi tambien me parece interesante!! ^^ Será que conozco perros muchisimo mas interesantes que algunas personas!
P.D. En tres de los fics de este foro, David tiene o se hace amigo de un perro xD Y en todos, de los grandes.
#5
sorimori2
sorimori2
12/06/2011 21:36
Iba a haberle puesto un Yorkie.. Pero la verdad, veo mejor a David con un Doberman xD.
#6
Aeet
Aeet
12/06/2011 21:44
No veo a David con un Yorkie xD. Yo le puse un labrador y creo que piluka también!
#7
lucasyhugo
lucasyhugo
12/06/2011 22:36
Me gusta ^^ Pero me tienes un poco intrigada. No sé por dónde van a ir los tiros xD
#8
sorimori2
sorimori2
12/06/2011 22:54
Los tiros van a ir por donde nadie se espera ^_^
Creo que os asombraré bastante.
#9
lucasyhugo
lucasyhugo
12/06/2011 22:59
¿Por donde nadie se espera? ¡¿Lo vas a liar con la perra?! (así dicho suena mal... bueno, siempre suena mal. Es una guarrada) xD
Zoofilia no, Sori. Eso caca! jajajaja
#10
sorimori2
sorimori2
13/06/2011 00:28
o.O! No hombre nooo... xD. Pero por donde nadie se espera xD.
#11
sorimori2
sorimori2
13/06/2011 10:58
Integración [Parte 2]

Si ya hablar con un perro resultaba deprimente, más deprimente era todavía cocinarle un poco de carne. Había oído que era recomendable no darles carne cruda a los perros, pero no sabía si era cierto, igualmente, mejor era prevenir que curar. El paquete que abrí tenía varios filetes – sí, era carne embasada – así que ya sabía lo que me tocaría para cenar en los próximos días. Quite la sartén del fuego y apagué la vitro. La perra tendría que agradecerme esto de por vida, porque hasta le corté el filetito en cachos relativamente pequeños.

Cuando me giré, tenía a la perra detrás, moviendo el rabo como una loca y con la lengua prácticamente rozando el suelo – por ser un poco exagerado –. No había visto tanta ansia de comer en la vida… Sus ojos negros me miraban expectante, no los despegaba en absoluto de los míos. Me intimidaba.

-Toma… - Murmuré mirándola de reojo mientras me agachaba para dejar el plato.

La perra no dio tiempo a que el plato llegase al suelo y puso el morro en el, en breves segundos y a una velocidad pasmosa se había terminado todo. Se quedó mirándome otra vez.

-No te voy a hacer otra… - Moví el dedo.

La perra me ladró lastimera.

-Que no… - Esos ojos negros me seguían mirando. Era horrible, me sobornaba con esa carita de perra enferma. - ¡Que no coño! – Grité. Que desesperación. – Y ahora, tú y yo, nos vamos al veterinario.

Ladró y pegó un salto, llegando incluso a superarme en altura. Colocó sus patas contra mis hombros.

-Esto ya se sale de lo normal… - Murmuré. – Ala, vamos.

Me la quité de encima como pude. ¿Cómo narices una perra que estaba famélica y embarazada podía tener tanta energía? No conseguía explicármelo.

Las calles del pueblo estaban perfectamente hechas con piedras grises, y había incluso señalizaciones. Solo tuve que encontrar la pancarta que decía “Veterinario” señalando hacia la derecha.

-Que practico – Pensé.

Frente a mi empezaba a verse una casa blanca, con puertas de madera y algunas líneas marrones en las esquina del edificio. Los cristales tenían también pinta rústica y las ventanas, no eran cuadradas, eran redondas. Fue aquello lo que más me llamó la atención, porque las ventanas de una casa generalmente eran cuadradas. La perro parecía olerse el peligro porque tiraba de la cuerda que había encontrado en él y le había atado al cuello – flojo, para no ahogarla -.

Antes de entrar revisé mis bolsillos, llevaba todo, incluso la tarjeta. Me vendría bien ya que tenía que comprarle algunas cosas, en caso de que pudiese quedarme a la perra claro.

-Animo Fam – Ya había decidido su nombre, Fam de Famélica ¿Ingenioso verdad? – no pasa nada hija mía. – La perra tiraba como si la vida le fuese en ello.

Al final, y tras un largo forcejeo conseguí meterla dentro. La sala de espera estaba vacía así que no dude en tocar a la puerta en la que ponía “Veterinario”. Curiosamente, el veterinario y el médico estaban metidos en el mismo edificio. Mal hecho para mi gusto.

-Pasa. – Me dijo una voz masculina desde dentro.

Entramos a la consulta dejando atrás las blancas paredes de la sala de espera, los pasillos de madera y los sofás negros. El hombre, bueno, el chico que nos iba a atender estaba serio, pero cuando levantó la cabeza los ojos comenzaron a brillarle y saltó de la silla, por así decirlo.

-¡No me lo puedo creer! – Dijo llegando a una velocidad pasmosa hasta nosotros.
-¿Eh? – Pregunté confuso.
-El primer perro enfermo que me traen.
-El primer…
-A ver qué le pasa… - Comenzó a manosear a la perra, esto a Fam no le hizo ninguna gracia. – Ven, tráemela, vamos a mirarla mejor. Veamos… - Dijo mientras empezaba a inspeccionar con los diferentes artilugios – está claro que está embarazada, de eso no nos cabe duda. – Tocó su cuello palpando con delicadeza. – No tiene chip… - Tras unos minutos de silencio… - Pues, está perfectamente.
-¿Cómo? – Exclamé. Como iba a estar perfectamente si no tenía carne alguna.
-Sí, aunque parezca mentira… Mira, le voy a dar un tratamiento, a ver… - Se dio la vuelta y se fue hacia una puerta. Pasó por ella. – Aquí está. – Gritó desde adentro. – Mira – salía cargado con una bolsa de pienso y con algo que no sabía lo que era. – Que coma esto y luego, una vez al día, le das por vía oral este medicamento. – Me puso en las manos las cosas. – Y por ser nuevo, porque no te conozco, te lo llevas gratis.
-Esto… - De pronto me encontraba, cargado y con un perro sujeto a una correa. - ¿Gracias?
-De nada.
-Igualmente, quería comprar alguna correa… y esas cosas. – Miré a mí alrededor, no había nada de lo que buscaba.
-Eso en la tienda de mascotas. Está justamente a la vuelta del edificio. – Se retiró y se sentó en su silla.
-Gracias por todo.
-Sí, pero igualmente tendríamos que ponerle el chip… ¿Te la has encontrado en la calle verdad? – Me observó pacientemente.
-Sí, me la encontré hoy mismo.
-Tráela mañana y se lo ponemos, técnicamente puede quedártela.
-Vale, la traeré mañana. – Dije, y diciendo adiós salí de la consulta.

La verdad es que era un poco difícil cargar con todo eso sin una bolsa en la que llevarlo. Decidí ir primero a casa, antes de entrar a ningún otro sitio. Tras dejar las cosas en el salón volví a salir, esta vez sin perra, para ir a comprar lo que me quedaba.
#12
sorimori2
sorimori2
13/06/2011 12:10
Bump...
#13
Aeet
Aeet
13/06/2011 13:37
Me ha hecho mucha gracia el veterinario!! TOdo ansioso por atender a alguien! Y muy majo, dandole las cosas gratis.
Así que se llama Fam la perra... No tengo ni la menor idea de por donde guiaras la historia... pero por favor, síguela! Que a mí por ahora me encanta.
Un beso!
#14
lucasyhugo
lucasyhugo
13/06/2011 18:25
Qué pintoresco el veterinario xD
Me ha hecho gracia que se llame Fam. En catalán, de hecho, Fam es Hambre ^^
Ya veremos a dónde nos lleva este fic... Estoy perdidísima xD
Gran trabajo!
#15
sorimori2
sorimori2
13/06/2011 19:21
En catalán, de hecho, Fam es Hambre

o.O! Casualidades del destino xD, te juro que lo he sacado de Famélica xD. No tenía ni idea, memeo e.e
Creo que me pondré a escribir la otra parte...
#16
piluka12
piluka12
13/06/2011 19:30
WAWWWWW sori esta genial PERFECTO es todo precioso, sobre todo la manera en la que recuerda david a fer, y lo de la perra tambien esta genial jaajajaajaja tu como siempre enamorandome con los fics...

y los tiros..pues no se por donde pueden ir, ¿conocera a alguien? ¿se liara con el veterinario?... no se no se... la ultima idea parece un poco descabellada, pero ¡todo puede ser! jaajajaajajajaa
#17
lucasyhugo
lucasyhugo
13/06/2011 19:36
Qué crack! ^^
David está un pueblecito de Cataluña y se encuentra una perra hambrienta a la que llama Fam. ¡Es perfecto! xD

"Tinc fam" es algo así como "Tengo hambre" :D
#18
sorimori2
sorimori2
13/06/2011 20:10
Integración [Parte 3]

La puerta de la tienda estaba abierta de par en par y en el mostrador no había nadie. Yo, igualmente, entré adentro y me quedé mirando algunas cosas. De pronto escuché un carraspeo.

-¿Quieres algo? – Me preguntó un hombre con una voz gravísima.

Cuando me giré descubrí que el veterinario que me había atendido, era ahora el tendero de la tienda de mascotas.

-¿Pero no estabas en la consulta? – Señalé hacia afuera confuso.
-Ya, lo suponía. – Sonrió y negó con la cabeza. – Somos gemelos.
-Vaya… - Llevé el brazo hacia mi cuerpo y me quedé pensando que podía comprar.
-Si para esto tardas tanto en decidirte, no quiero ni pensar lo que tardarás en una tienda de ropa. – Observé como contenía una carcajada.
-No he tenido nunca un perro… - Caminé hacia el mostrador y coloqué las manos, sonoramente, sobre el cristal. – Bueno, sácame una correa y un collar para un doberman.
-¿Que te saque…? Esto no es una droguería, pero vale, te voy a echar un cable visto que estás muy perdido y no quiero que lleves a un doberman con un collar de brillantes. – Salió de detrás del mostrador y fue hacia donde tenía colgados los accesorios caninos. – Lo típico en esa clase de perros son correas de metal y collares con pinchos o de metal también. Pero de todos modos, es a gusto del consumidor. – Cogió una correa de las de metal y un collar que era idéntico a la correa. – Supongo que esto te irá bien.
-Sí, supongo. – Me quedé pensativo mientras observaba como el chico volvía tras el mostrador y colocaba las cosas sobre la mesa. – Dime, ¿Qué champoo me recomiendas para el perro? Y también estaría bien un suavizante…
-Pues, el único de doberman que tengo es ese que tienes a la izquierda. Y el suavizante viene de regalo con el champoo.
-Bien – dije cogiéndolo. – Pues esto sería todo… ¿Aceptas tarjeta?
-Ajá. – Dijo.

Terminé la compra del día, y de nuevo fui cargado hasta casa. Cuando entré la perra me vino a recibir lentamente, yo la acaricié por la cabeza y fui a dejar las cosas junto a lo que había traído esta mañana. Como vivía solo dejaría un cuarto para que la perra durmiese en el, con cama incluida. Lentamente, subí las cosas al cuarto del animal con el siguiéndome por detrás y olfateando los nuevos objetos. Cuando hube terminado de subir todo, me senté en el último escalón y miré a la perra con cara de psicópata.

-Y ahora un bañito. – Sonreí diabólicamente. En teoría a los perros no les gustaban los baños, aunque conociendo a esta seguro que le encantaba. – Que prefieres ¿Jardín o bañera? – Esperé con cara de pánfilo una respuesta. – Nos quedamos con el Jardín, dado que no te decides. Necesito la manguera, ¿habrá manguera en esta casa? – Tenía que haber.

Fui a buscar la manguera en el garaje, se suponía que en esas casas tan grandes la gran parte de las cosas se metían en el garaje, así que lo obvio sería que anduviese por allí. La encontré tras unos minutos de búsqueda, estaba enterrada entre pedazos de troncos y bolsas de tierra. La manguera era verde, y larga como su vida. Cuando comencé a sacarla creía que no tendría fin. Al final la enrosqué y la saqué al jardín. Tuve que enchufarla en el grifo de la pila del garaje.

-¡Fam! – La llamé. – Ven para aquí. – Silbé para que la perra se acercase.

Como no tenía la amabilidad de venir, tuve que ir a por ella. Me la encontré acurrucada en una esquina, mirándome con cara de cordero degollado.

-Seguro que nunca te han bañado… ¿Cómo vas a tener miedo a algo que nunca has hecho? Anda, ven. – Fui hacia ella y le hice levantarse. Por más que lo intentaba la perra no avanzaba, tuve que cargar con ella. Ahora que estaba tan delgada no pesaba nada, pero en cuanto cogiese peso no podría volverla a coger de esa manera. Llegamos al jardín y la dejé en el suelo. Ella temblaba como una loca, me dio hasta pena la pobre.

Regulé el agua poniéndola a una temperatura lógica.

-Animo. – Le salpiqué un poco con la manguera.

Caminé hacia ella despacio hasta que pude agarrarla.

-¿Ves como no ha sido tan malo? – Ya había terminado de bañarla, justo cuando había empezado me había dado cuenta de que no tenía el champoo ni el suavizante abajo pero después de subir pude seguir perfectamente hasta acabar. Al parecer le gustó.

La noche llegó más rápido de lo que pude imaginarme, verdaderamente aquello de que los perros hacían una gran compañía era verdad, se te pasaba el día volando.

A las doce de la noche decidí irme a dormir, por lo que parecía la perra también lo decidió. Metí a la perra en su cuarto para después ir al mío. Tenía sueño así que me quedé dormido pocos minutos después de haberme quitado la ropa. Sí, dormí como dios me trajo al mundo.

Serían las diez de la mañana cuando escuché el timbre y tuve que ir al baño a toda velocidad a enroscarme una toalla a la cintura para poder abrir la puerta. Frente a la puerta estaban dos personas, y tras ellos un chico que parecía tener mi edad.

-¿Si? – Pregunté un poco confundido por las horas que eran.
-¡¡Hola!! – Exclamaron los dos a la par, supuse que eran un matrimonio y el de atrás el hijo. – Hemos venido toda la familia a saludarte. – Sí, el hijo tenía unas ganas de saludarme… Sobre todo porque andaba fumando un cigarro mientras miraba hacia su izquierda. – Te vimos llegar ayer, pero decidimos esperar un poco para venir a darte la bienvenida al pueblo. – Prosiguió la madre. – Te hemos traído un salmón con su bandejita y todo… - Me lo puso frente a la cara, así que no pude hacer otra cosa que cogerlo y sonreír. Que feliz era, salmón. Yuju… - ¿Te gusta? ¿Tiene buena pinta? ¿Qué calificación le das? ¿Eh? – Los ojos de besugo de la madre no se retiraban de los míos.
-Esto… Ya mañana se lo digo ¿le parece?
-De tu hijo, trátame de tu. Me haces sentir vieja.

¿A caso no lo era? Vale, otra señora con conflicto de edad.

-Perdona. – Me disculpé falsamente. – Bueno gracias eeh, ya mañana te cuento que tal estaba.
-Espera. – El padre puso la mano en la puerta evitando que yo la cerrase. - ¿No quieres que nos presentemos? – Vale, el padre me intimidaba.
-Sí, por supuesto, lo siento. – Que suplicio…
-Pues yo me llamo Ramón, mi mujer Dionisia y el chaval… Bueno, el chaval dice que cuando hagamos las presentaciones no digamos su nombre.
-Que cosas… - Fruncí el ceño y lo observé por encima del hombro de la madre. El chico levantó la mirada del suelo y me atravesó con ella. En esa familia lo de intimidar venía en la genética. – Yo David, – titubeé – encantado. – Extendí la mano pretendiendo que el padre me la cogiese.
-¡¡Ven aquí!! – Me pegó un abrazo con el que se podían ver las estrellas perfectamente. Tuve que levantar la bandeja en la que estaba el salmón para que no se cayese al suelo.

Madre del amor… Qué locura de gente. Cuando me hubo soltado respiré profundamente y pude volver a sentir cada parte de mi cuerpo.

-Oye, ¿tienes trabajo? – Me preguntó intentando cotillear sobre mi vida.
-No.
-Perfecto, es que siempre que viene algún nuevo al pueblo le suelo dar un puesto en mi empresa… - Asintió enérgicamente. – No tiene mucho misterio, no hay que ser demasiado listo para desempeñar el trabajo.

¿Me estaba llamando tonto? Sí, lo estaba haciendo.

-Y cobrarías bien… ¿Te atreves?
-Bueno… - Comenté poco convencido.
-Bien, empezamos la semana que viene. – Me pegó una palmaditas en el pecho desnudo.
-Vale. Ahora si me disculpáis…
-Ya, tranquilo, te dejamos.

La familia se fue a la casa que había en frente de la mía. Perfecto, exquisitamente perfecto… Iba a tener a la familia cotilla del pueblo frente a mi casa. Era justo lo que andaba buscando en mi vida.
#19
sorimori2
sorimori2
13/06/2011 20:37
Subo xD
#20
lucasyhugo
lucasyhugo
13/06/2011 20:39
wtf? Son como la familia Ruano pero en siniestra xD
Sólo hay una cosa que me desconcierta... ¿David no tenía 30 años? Si el hijo de los vecinos tiene la misma edad, entonces tiene 30 tacos... ^^
El veterinario y el de la tienda de mascotas, otros que tal bailan xD Gemelos y raros como ellos solos. Ese pueblo es muy siniestro! Me da miedo xD
Y a todo esto, ¿David con quién acabará? ¿con el veterinario, con su hermano gemelo, con el vecino que no quiere revelar su nombre o con Fam? ^^ Es rarísimo todo pero mola :P
Queremos más! :P
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