El Rincon de Alfonso y Emilia. No concibo mi vida sin ti.
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22/06/2011 18:43
“Si de tanto que te quiero me duele.”

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Sandra Cervera y Fernando Coronado.









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#16081

29/06/2012 23:13

#16082

29/06/2012 23:14

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29/06/2012 23:15
los tres hombre "ulloa" de boda....

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29/06/2012 23:16

#16085

29/06/2012 23:17

#16086

30/06/2012 17:02
Bueno chicas, esto de los 16 años me ha inspirado un mini. Espero que os guste. Salen todos aunque la prota es María
(Seguramente no estarán así ¿pero que más da?
)
Sopló las velas. A Emilia le parecía que no hacía ni dos días que cogió por primera vez a su María en los brazos y ya estaba soplando las velas de su decimosexto cumpleaños. Como había crecido y que rápido había pasado el tiempo. Si hace 16 años alguien le hubiera dicho que hoy estarían así celebrando la fiesta no le hubiera creído. Y es que cualquiera se hubiera tomado a chanza que alguien le dijera que ese día estaría comiendo en la casa de comidas, en su casa de comidas todos los más allegados. Pepa y Tristán con su hijo Efrén y la pequeña Gadea, Mariana con Antonio casados y con Candela, su hija, Rosario, Mauricio, Don. Anselmo, Hipólito y Jacinta, una prima de los Castañeda que había llegado de muy lejos, Raimundo y Francisca. ¡Quien le hubiera dicho que Raimundo y Francisca acudirían juntos, y sin discutir! Parecía imposible. Y Ramiro, que hacía años que había acabado el servicio militar y había vuelto al pueblo muy bien acompañado por Lucía, la chica que había conocido durante el servicio militar. Y también estaba Alfonso que compartía mimos y carantoñas entre Blanca, Elena y Joaquín, sus hijos junto a María.
Acababa de soplar las velas cuando llegó un paquete.
-¿Señorita María Castañeda?
-Sí, la misma.
-Le tengo que hacer entrega de un paquete. Viene desde América.
-¿Tiene remitente?
-No, pero el hombre le aseguró a nuestro repartidor que no lo necesitaría.
-Está bien. Déjalo por ahí.- María se giró y no le dio propina a aquel hombre.
-¡María, hija! Tenga- Emilia le entregó al chico un par de monedas y recogió el paquete.- Haber si ahora que hemos crecido mejoramos un poco ese comportamiento.
-Si mamá- la muchacha respondió en tono de ironía- Alcánzame el regalo.-miró a su madre que no se había movido del sitio- ¿por favor?
Emilia suspiró. Ya no podían hacer nada. Durante un tiempo, demasiado tiempo, diez años María había sido hija única. Y todos querían una niña en la familia así que la malcriaron demasiado.
Luego llegó Blanca, que ya tenía seis años, Elena de tres y Carlos de un año. Ellos nunca fueron ni hijos únicos ni estuvieron tan malcriados.
-Aquí tienes.
La muchacha abrió la caja y se encontró con un sobre los primero. El sobre tenía escrito con perfecta caligrafía: Para María Castañeda Ulloa.
La chiquilla lo abrió sorprendida ya que no esperaba mayor regalo que el que le iban a ofrecer más tarde sus convecinos. Empezó a leer en voz baja.
“Querida María,
16 años son muchos. Siento que no hayas recibido noticias mías. Tu abuelo me mandó una carta avisándome de que habías nacido hace ya 16 años pero por motivos que ya te contará tu madre no puedo volver a Puente Viejo.
Cuanto has debido crecer, pequeña. Espero que tengas el precioso pelo rubio de tu madre y su cándida sonrisa. ¡Y qué guises tan bien como ella! La verdad es que no sabes lo en falta que hecho sus cocidos. Y espero que también tengas la humildad y la nobleza de Alfonso, tu padre.
Espero que en el pueblo todo ande bien.
Un consejo.Recuerda quien eres. No te dejes llevar por la avaricia, como hice yo.
Quizás no sabrás quien soy y tampoco es necesario que preguntes mi historia, tan solo que sepas que tu tío te quiere pese a estar en las Américas.
Siempre tuyo,
Sebastián Ulloa.
P.D: Espero que te guste el vestido.”
Sacó el vestido. Era precioso. Rosa con florecitas blancas. Era de manga de tres cuartos, perfecto para esa estación del año.
-Mira padre, ¿Qué le parece?-Preguntó María a Alfonso poniéndoselo sobre ella y girando.
-Te queda muy bien.-Dijo el hombre viendo en ella el mismísimo reflejo de su madre.
-Madre, ¿a que es bonito?- preguntó la chiquilla mirándolo con más detenimiento y descubriendo cada uno de los misterios de aquel vestido.
-Sí, precioso María. ¿Quién lo envía?- Dijo Emilia nerviosa sospechando que aquello proviniera de el padre biológico de su pequeña.
-De un tal Sebastián que dice ser su hermano. ¿Es eso verdad madre?
-Así es.
-¿Pero no es usted hija única? ¿Por qué nunca me habló de él?
-No, no lo soy. Pero María es una historia demasiado larga. ¿No quieres abrir el resto de regalos?
La muchacha se acercó hacia los invitados que le daban sus presentes.
Mientras Emilia observaba un poco alejada la situación. En aquello le recordaba a su verdadero padre, le encantaba más el dinero que a un chiquillo un dulce. Pero que le iban a hacer. Cada uno era como era, y eso lo heredó de Severiano. Aunque su sentido del humor, su simpatía, su sonrisa, su naturalidad y su inteligencia eran parte de la herencia que Alfonso y ella le habían dejado a su hija. A María. Y aquello era lo que realmente le importaba. Se sentó junto a Alfonso que tenía sentado en su rodilla a Joaquín y esfumó al fantasma de Severiano.
¿Y qué mejor manera que hacerlo con un beso al hombre que amaba, al padre de sus hijos, el hombre con el que compartiría el resto de su vida?


16 años desde el principio de todo.
[/h1]Sopló las velas. A Emilia le parecía que no hacía ni dos días que cogió por primera vez a su María en los brazos y ya estaba soplando las velas de su decimosexto cumpleaños. Como había crecido y que rápido había pasado el tiempo. Si hace 16 años alguien le hubiera dicho que hoy estarían así celebrando la fiesta no le hubiera creído. Y es que cualquiera se hubiera tomado a chanza que alguien le dijera que ese día estaría comiendo en la casa de comidas, en su casa de comidas todos los más allegados. Pepa y Tristán con su hijo Efrén y la pequeña Gadea, Mariana con Antonio casados y con Candela, su hija, Rosario, Mauricio, Don. Anselmo, Hipólito y Jacinta, una prima de los Castañeda que había llegado de muy lejos, Raimundo y Francisca. ¡Quien le hubiera dicho que Raimundo y Francisca acudirían juntos, y sin discutir! Parecía imposible. Y Ramiro, que hacía años que había acabado el servicio militar y había vuelto al pueblo muy bien acompañado por Lucía, la chica que había conocido durante el servicio militar. Y también estaba Alfonso que compartía mimos y carantoñas entre Blanca, Elena y Joaquín, sus hijos junto a María.
Acababa de soplar las velas cuando llegó un paquete.
-¿Señorita María Castañeda?
-Sí, la misma.
-Le tengo que hacer entrega de un paquete. Viene desde América.
-¿Tiene remitente?
-No, pero el hombre le aseguró a nuestro repartidor que no lo necesitaría.
-Está bien. Déjalo por ahí.- María se giró y no le dio propina a aquel hombre.
-¡María, hija! Tenga- Emilia le entregó al chico un par de monedas y recogió el paquete.- Haber si ahora que hemos crecido mejoramos un poco ese comportamiento.
-Si mamá- la muchacha respondió en tono de ironía- Alcánzame el regalo.-miró a su madre que no se había movido del sitio- ¿por favor?
Emilia suspiró. Ya no podían hacer nada. Durante un tiempo, demasiado tiempo, diez años María había sido hija única. Y todos querían una niña en la familia así que la malcriaron demasiado.
Luego llegó Blanca, que ya tenía seis años, Elena de tres y Carlos de un año. Ellos nunca fueron ni hijos únicos ni estuvieron tan malcriados.
-Aquí tienes.
La muchacha abrió la caja y se encontró con un sobre los primero. El sobre tenía escrito con perfecta caligrafía: Para María Castañeda Ulloa.
La chiquilla lo abrió sorprendida ya que no esperaba mayor regalo que el que le iban a ofrecer más tarde sus convecinos. Empezó a leer en voz baja.
“Querida María,
16 años son muchos. Siento que no hayas recibido noticias mías. Tu abuelo me mandó una carta avisándome de que habías nacido hace ya 16 años pero por motivos que ya te contará tu madre no puedo volver a Puente Viejo.
Cuanto has debido crecer, pequeña. Espero que tengas el precioso pelo rubio de tu madre y su cándida sonrisa. ¡Y qué guises tan bien como ella! La verdad es que no sabes lo en falta que hecho sus cocidos. Y espero que también tengas la humildad y la nobleza de Alfonso, tu padre.
Espero que en el pueblo todo ande bien.
Un consejo.Recuerda quien eres. No te dejes llevar por la avaricia, como hice yo.
Quizás no sabrás quien soy y tampoco es necesario que preguntes mi historia, tan solo que sepas que tu tío te quiere pese a estar en las Américas.
Siempre tuyo,
Sebastián Ulloa.
P.D: Espero que te guste el vestido.”
Sacó el vestido. Era precioso. Rosa con florecitas blancas. Era de manga de tres cuartos, perfecto para esa estación del año.
-Mira padre, ¿Qué le parece?-Preguntó María a Alfonso poniéndoselo sobre ella y girando.
-Te queda muy bien.-Dijo el hombre viendo en ella el mismísimo reflejo de su madre.
-Madre, ¿a que es bonito?- preguntó la chiquilla mirándolo con más detenimiento y descubriendo cada uno de los misterios de aquel vestido.
-Sí, precioso María. ¿Quién lo envía?- Dijo Emilia nerviosa sospechando que aquello proviniera de el padre biológico de su pequeña.
-De un tal Sebastián que dice ser su hermano. ¿Es eso verdad madre?
-Así es.
-¿Pero no es usted hija única? ¿Por qué nunca me habló de él?
-No, no lo soy. Pero María es una historia demasiado larga. ¿No quieres abrir el resto de regalos?
La muchacha se acercó hacia los invitados que le daban sus presentes.
Mientras Emilia observaba un poco alejada la situación. En aquello le recordaba a su verdadero padre, le encantaba más el dinero que a un chiquillo un dulce. Pero que le iban a hacer. Cada uno era como era, y eso lo heredó de Severiano. Aunque su sentido del humor, su simpatía, su sonrisa, su naturalidad y su inteligencia eran parte de la herencia que Alfonso y ella le habían dejado a su hija. A María. Y aquello era lo que realmente le importaba. Se sentó junto a Alfonso que tenía sentado en su rodilla a Joaquín y esfumó al fantasma de Severiano.
¿Y qué mejor manera que hacerlo con un beso al hombre que amaba, al padre de sus hijos, el hombre con el que compartiría el resto de su vida?
#16087

30/06/2012 17:35
Precioso Musi¡¡


Que bonito recordar a Sebas y a Ramiro...y tener a todos juntos celebrando (al menos, a los que quedan)
A mi me gustaría que como colofón de la temporada y después de pasada la PDR, Emilia le diera a Alfonso la alegría de esperar un hijo de ambos....
Julivanmarolina- Siento desilusionarte, pero yo no soy seguidora de la doc, me acerco mas a la opinión de Grini.
La que si es seguidora es Ariadna y tb Paca69.



Que bonito recordar a Sebas y a Ramiro...y tener a todos juntos celebrando (al menos, a los que quedan)
A mi me gustaría que como colofón de la temporada y después de pasada la PDR, Emilia le diera a Alfonso la alegría de esperar un hijo de ambos....
Julivanmarolina- Siento desilusionarte, pero yo no soy seguidora de la doc, me acerco mas a la opinión de Grini.
La que si es seguidora es Ariadna y tb Paca69.
#16088

01/07/2012 00:14
Musi simbiosis...
Bueno aqui so dejo con inspiracion en lo que viene.
LA NIÑA DE MIS OJOS.
No paraban de repetirselo,si era cierto,quiza le costaba decirle que no cuando con sus ojos castaños le miraba con cara de perrito abandonado y le hacia unos mimos acariciandole la perilla ya llena de canas.
Aunque a su mujer siempre le dijo que no le importaba no tener mas hijos después de que el parto de Maria casi la llevara al otro mundo,si que le hubiera gustado tener un hijo,un chico que le ayudara como el a su padre,para que Maria tuviera un hermano en quien apoyarse como el en los suyos.
Pero no habia sido posible mas por temor a perder a su mujer en un parto complicado,la perdida de Paquito y de Juan le habian sumido en una gran tristeza.La ida de Mariana hacia Valladolid buscando un futuro mejor junto a su esposo y su madre le habian dejado solo.
Siempre habia considerado a Raimundo como un padre a falta del suyo propio y el bien se lo habia correspondido todos estos años,sirviendole de consejero cuando lo necesitaba o dandole su apoyo en los momentos mas criticos tras la muerte de su querido hermano.
El cartero llego a la casa de comidas.Estos nuevos avances de la tecnica eran sorprendentes ahora todo llegaba mas rapido incluso las cartas de Sebastián que tan bien le iba en las Americas que mandaba dinero a su padre para reponer aquel que tanta desgracia causo.
Nunca les hizo falta tocar el dinero y el iba guardandolo poco a poco en una cuenta en el banco para mandar a ‘’su Maria’’ a estudiar en la capital cuando fuera un poco mayor,por que como bien decia su abuelo,tenia nombre de doctora famosa.Aunque siempre dudo que los caminos de su hija fueran por esos derroteros con lo aficionada que era a canturrear por las esquinas como su madre,o invertir sus pagas en caprichitos como bolsos,sombreros y un largo etcétera de adornos para su persona.
Si les habia salido presumida.Emilia,la llamaba el pavo real,siempre acicalandose antes de poner un pie fuera de la casa de comidas sin que la faltara un detalle aunque solamente fuera hasta el colmado y volver.La encantaba levantar los suspiros de los jovenzuelos por la plaza mientras miraba de reojo hacia la puerta mientras el con fingido gesto adusto reprobaba la conducta coqueta de su hija y ella le lanzaba una mirada complice.
Se toco el bolsillo,si alli estaba,como su madre su perfume favorito era la lavanda y el cada vez que iba a hacer los pedidos a La Puebla para la casa de comidas le llevaba alguna lisonja,un collar,unos pendientes,un frasco de perfume,cualquier frusileria que le hiciera asaltarle en la puerta de la taberna gritando:
-Padre,padre…¿Qué me trae?-gritaba saltando encima de el.
-No te traigo nada-contestaba el fingiendo sorpresa por la pregunta mientras su mujer le miraba riendo a lo lejos.
-Padre…
Al final la dejaba rebuscar en los bolsillos o detrás de su espalda cuando era algo voluminoso para salir bailoteando por el pasillo con su regalo.
Caminaba de regreso con sonriendose por la escena que le esperaba en la casa de comidas cuando escucho como el ruido de un gatito.Se acerco a la cuneta y alli habia un bulto que se agacho a ver.
Un bebe de cómo unos dos meses lloraba muerto de frio tapado con una mantita raida.Levanto la vista buscando a la madre y para su horror alli casi al lado del pequeño muerta.No era mucho mayor que su hija.Apenas si le sacaria un par de años.
SIGUE
Bueno aqui so dejo con inspiracion en lo que viene.
LA NIÑA DE MIS OJOS.
No paraban de repetirselo,si era cierto,quiza le costaba decirle que no cuando con sus ojos castaños le miraba con cara de perrito abandonado y le hacia unos mimos acariciandole la perilla ya llena de canas.
Aunque a su mujer siempre le dijo que no le importaba no tener mas hijos después de que el parto de Maria casi la llevara al otro mundo,si que le hubiera gustado tener un hijo,un chico que le ayudara como el a su padre,para que Maria tuviera un hermano en quien apoyarse como el en los suyos.
Pero no habia sido posible mas por temor a perder a su mujer en un parto complicado,la perdida de Paquito y de Juan le habian sumido en una gran tristeza.La ida de Mariana hacia Valladolid buscando un futuro mejor junto a su esposo y su madre le habian dejado solo.
Siempre habia considerado a Raimundo como un padre a falta del suyo propio y el bien se lo habia correspondido todos estos años,sirviendole de consejero cuando lo necesitaba o dandole su apoyo en los momentos mas criticos tras la muerte de su querido hermano.
El cartero llego a la casa de comidas.Estos nuevos avances de la tecnica eran sorprendentes ahora todo llegaba mas rapido incluso las cartas de Sebastián que tan bien le iba en las Americas que mandaba dinero a su padre para reponer aquel que tanta desgracia causo.
Nunca les hizo falta tocar el dinero y el iba guardandolo poco a poco en una cuenta en el banco para mandar a ‘’su Maria’’ a estudiar en la capital cuando fuera un poco mayor,por que como bien decia su abuelo,tenia nombre de doctora famosa.Aunque siempre dudo que los caminos de su hija fueran por esos derroteros con lo aficionada que era a canturrear por las esquinas como su madre,o invertir sus pagas en caprichitos como bolsos,sombreros y un largo etcétera de adornos para su persona.
Si les habia salido presumida.Emilia,la llamaba el pavo real,siempre acicalandose antes de poner un pie fuera de la casa de comidas sin que la faltara un detalle aunque solamente fuera hasta el colmado y volver.La encantaba levantar los suspiros de los jovenzuelos por la plaza mientras miraba de reojo hacia la puerta mientras el con fingido gesto adusto reprobaba la conducta coqueta de su hija y ella le lanzaba una mirada complice.
Se toco el bolsillo,si alli estaba,como su madre su perfume favorito era la lavanda y el cada vez que iba a hacer los pedidos a La Puebla para la casa de comidas le llevaba alguna lisonja,un collar,unos pendientes,un frasco de perfume,cualquier frusileria que le hiciera asaltarle en la puerta de la taberna gritando:
-Padre,padre…¿Qué me trae?-gritaba saltando encima de el.
-No te traigo nada-contestaba el fingiendo sorpresa por la pregunta mientras su mujer le miraba riendo a lo lejos.
-Padre…
Al final la dejaba rebuscar en los bolsillos o detrás de su espalda cuando era algo voluminoso para salir bailoteando por el pasillo con su regalo.
Caminaba de regreso con sonriendose por la escena que le esperaba en la casa de comidas cuando escucho como el ruido de un gatito.Se acerco a la cuneta y alli habia un bulto que se agacho a ver.
Un bebe de cómo unos dos meses lloraba muerto de frio tapado con una mantita raida.Levanto la vista buscando a la madre y para su horror alli casi al lado del pequeño muerta.No era mucho mayor que su hija.Apenas si le sacaria un par de años.
SIGUE
#16089

01/07/2012 00:15
Cogio el pequeño y lo refugio entre su chaqueta y su cuerpo para darle calor y apretando el paso recorrio el camino que le quedaba de camino a la posada.
Ni se acordaba del perfume de su hija,ni nada,ese pequeño necesitaba ayuda.Al pasar por el cuartelillo de la guardia civil dio parte del paradero de la madre del bebe pidiendole a la benemerita que dejara a su cargo al bebe que en su casa no le faltaria quien le cuidara mientras aparecia alguien de su familia.
Cuando su mujer vio al bebe todo se volvieron carreras por la casa de comidas.Saco la cuna de la niña mientras ella y Maria le cambiaban la ropita y le adecentaban.Mientras Raimundo llamo a Azucena,la prima de los Castañeda,habia tenido un bebe y podia darle el pecho al niño quien comio con avidez.
Casi respiraron al ver que el bebe habia pasado poco tiempo a la intemperie y que en un par de dias volvio a su ser.Era un niño que por dias iba mejorando notablemente.
Emilia en silencio rezaba por que ningun pariente del bebe apareciera con quiza el secreto deseo de quedarselo y criarlo como el hijo que nunca tuvieron.Adoraba a su hija,una preciosa morena de quince años,resuelta y divertida aunque según ella un tanto malcriada quien manejaba a su voluntad a su padre y a su abuelo.
-Nunca pude darte un hijo-pensaba-Quiza este pequeño podria ser el hijo que nunca tuvimos.
Pero no todo estaba saliendo como ella pensaba ya que a la semana aparecio un hombre acompañado de un guardia civil quien dijo ser el abuelo del niño.Con todo el dolor de su corazon Emilia devolvio el pequeño a su abuelo quien les agradecio el cuidado que habian dado a su nieto.
Ambos,aunque sin confesarselo,sintieron como una gran losa caia en sus corazones.Se habian hecho a la idea de criar aquel bebe como suyo pero no podia ser.Aquella noche ambos se dijeron sin palabras lo que sus corazones callaban en lo mas hondo.El gran secreto que les unia,el no tener un hijo de ellos dos.
Pasaron los meses y el dolor de la perdida de aquel bebe se fue disipando.Tenian a Maria,y eso era suficiente.Su preciosa hija era una flor en todo su esplendor hacia reir a sus padres con sus ocurrencias y bailaba y cantaba alegremente como si nada en este mundo fuera importante.
Un dia estando las dos juntas en el patio aprovechando los primeros rayos de la primavera Emilia se sintio desfallecer.Habia sentido esos malestares hace ya mucho tiempo y no queria hacerse ilusiones.
Cuanto le hubiera gustado que Pepa estuviera en el pueblo pero ya no estaba.Se habia ido ya hace mucho tiempo,dejando a Tristan solo con su hijo Mateo.el hijo de la doctora Casas,viviendo con Doña Francisca en la Casona.Se fue por que ya no podia resistir mas y ella se lo habia aplaudido,sabia de ella y de su hija Raquel por las cartas que se escribian.Pero no estaba para confirmarla sus sospechas.
Sin decir nada se encamino a La Puebla,y alli la confirmaron sus sospechas.Estaba embarazada de dos meses y no habia por que temer que pasara nada con su embarazo si seguia unas pautas de obligado comportamiento.Descanso,sosiego y no trabajar en exceso.Estaba dispuesta a todo.
Acaricio su vientre.Su hijo,su pequeño,el hijo de Alfonso,su tesoro.No es que no quisiera a Maria,la queria con toda su alma,pero ese pequeño que venia era un milagro,el sello de su gran amor que se habia mantenido cada vez mas fuerte en esos quince años.
Seguira.
Ni se acordaba del perfume de su hija,ni nada,ese pequeño necesitaba ayuda.Al pasar por el cuartelillo de la guardia civil dio parte del paradero de la madre del bebe pidiendole a la benemerita que dejara a su cargo al bebe que en su casa no le faltaria quien le cuidara mientras aparecia alguien de su familia.
Cuando su mujer vio al bebe todo se volvieron carreras por la casa de comidas.Saco la cuna de la niña mientras ella y Maria le cambiaban la ropita y le adecentaban.Mientras Raimundo llamo a Azucena,la prima de los Castañeda,habia tenido un bebe y podia darle el pecho al niño quien comio con avidez.
Casi respiraron al ver que el bebe habia pasado poco tiempo a la intemperie y que en un par de dias volvio a su ser.Era un niño que por dias iba mejorando notablemente.
Emilia en silencio rezaba por que ningun pariente del bebe apareciera con quiza el secreto deseo de quedarselo y criarlo como el hijo que nunca tuvieron.Adoraba a su hija,una preciosa morena de quince años,resuelta y divertida aunque según ella un tanto malcriada quien manejaba a su voluntad a su padre y a su abuelo.
-Nunca pude darte un hijo-pensaba-Quiza este pequeño podria ser el hijo que nunca tuvimos.
Pero no todo estaba saliendo como ella pensaba ya que a la semana aparecio un hombre acompañado de un guardia civil quien dijo ser el abuelo del niño.Con todo el dolor de su corazon Emilia devolvio el pequeño a su abuelo quien les agradecio el cuidado que habian dado a su nieto.
Ambos,aunque sin confesarselo,sintieron como una gran losa caia en sus corazones.Se habian hecho a la idea de criar aquel bebe como suyo pero no podia ser.Aquella noche ambos se dijeron sin palabras lo que sus corazones callaban en lo mas hondo.El gran secreto que les unia,el no tener un hijo de ellos dos.
Pasaron los meses y el dolor de la perdida de aquel bebe se fue disipando.Tenian a Maria,y eso era suficiente.Su preciosa hija era una flor en todo su esplendor hacia reir a sus padres con sus ocurrencias y bailaba y cantaba alegremente como si nada en este mundo fuera importante.
Un dia estando las dos juntas en el patio aprovechando los primeros rayos de la primavera Emilia se sintio desfallecer.Habia sentido esos malestares hace ya mucho tiempo y no queria hacerse ilusiones.
Cuanto le hubiera gustado que Pepa estuviera en el pueblo pero ya no estaba.Se habia ido ya hace mucho tiempo,dejando a Tristan solo con su hijo Mateo.el hijo de la doctora Casas,viviendo con Doña Francisca en la Casona.Se fue por que ya no podia resistir mas y ella se lo habia aplaudido,sabia de ella y de su hija Raquel por las cartas que se escribian.Pero no estaba para confirmarla sus sospechas.
Sin decir nada se encamino a La Puebla,y alli la confirmaron sus sospechas.Estaba embarazada de dos meses y no habia por que temer que pasara nada con su embarazo si seguia unas pautas de obligado comportamiento.Descanso,sosiego y no trabajar en exceso.Estaba dispuesta a todo.
Acaricio su vientre.Su hijo,su pequeño,el hijo de Alfonso,su tesoro.No es que no quisiera a Maria,la queria con toda su alma,pero ese pequeño que venia era un milagro,el sello de su gran amor que se habia mantenido cada vez mas fuerte en esos quince años.
Seguira.
#16090

01/07/2012 00:58
capturas del 334.... también vendrá a cachos porque solo de los primeros 20 minutos me han salido 50 capturas...

#16091

01/07/2012 00:59

#16092

01/07/2012 00:59

#16093

01/07/2012 01:00

#16094

01/07/2012 01:00

#16095

01/07/2012 01:01
esos hombres "ulloa"

#16096

01/07/2012 01:02

#16097

01/07/2012 01:04
estas dos fotos, aunque ellos están en primer plano, están borrosas, porque los que hablaban eran otras personas que están situados detrás de ellos, pero me han gustado mucho, así que las he hecho a pesar que ellos apenas se vieran...


consideradlas artísticas je je je je!!!


consideradlas artísticas je je je je!!!
#16098

01/07/2012 01:05

#16099

01/07/2012 01:05

#16100

01/07/2012 01:06
