El Rincon de Alfonso y Emilia. No concibo mi vida sin ti.
#0

22/06/2011 18:43
“Si de tanto que te quiero me duele.”

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Sandra Cervera y Fernando Coronado.









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#15401

26/03/2012 23:52
OK
Beuno, el tiempo ha pasado y me daba pena dejar el relato de San Valentín sin terminar... no lo he releido ni nda lo dejo como lo acabo de escribir, sé que quizas el final es algo rápido y el relato pobre... pero no me matéis x D
Relato en San Valentín II:
Tras la cena, la familia Castañeda Ulloa se reúne ante la chimenea de la Casa de Comidas para que el padre relate la historia que le había prometido contar a su hija mayor, Elena.
Alfonso: No puedo precisar exactamente cuando la historia de vuestra madre y yo comenzó, pero lo que sí puedo asegurar es que el primero en enamorarse fui yo (muestra una sonrisa melancólica). Cómo no me atrevía a decirle claramente a vuestra madre lo que sentía, comencé por dejarle regalos de admirador secreto, en principio como una ayuda, pero el alargarlo demasiado no me fue nada beneficioso. Inicialmente, Emilia estaba muy contenta con su admirador secreto, y yo, actuaba como su amigo, su confidente… pero sin decirle lo que sentía; y claro cuando Emilia se cansó de esperar quién podía ser tal admirador, apareció una persona, que se cruzó en nuestro camino. Esta persona quiso enamorar a vuestra madre, pero no lo consiguió, lo único que consiguió fue que se encaprichara, y para colmo quería utilizarla para conseguir dinero. Yo le mostré cuales eran las intenciones de esta persona. El tiempo pasó, nos distanciamos, y aunque éramos más que amigos, vuestra madre me decía que me veía más como un hermano, y yo no me atrevía a confesar mis sentimientos. Un día viene a mi casa, a preguntar por qué no voy a verla a la Casa de Comidas, y ya no lo soportaba más, las palabras precisas no eran capaces de salir de mi garganta, pero entonces lo que ocurrió fue otra cosa, no le dije nada, le di un beso… un beso que le dejó claro que era lo que yo sentía. Desde este momento, vuestra madre se dio cuenta de lo que sentía hacia mí (que ya me lo dijo en varias ocasiones), pero no reconocía que me amaba ni me lo demostraba. Yo le pedí varias veces que fuera mi mujer, pero por motivos que no vienen ahora al caso, me decía que no. Ante tantas negativas, decidí irme de Puente Viejo, y me fui bastante lejos como leñador… fue entonces cuando vuestra madre llegó a comprender hasta el punto en el que me amaba… y cuando volví, ya no había distanciamientos entre nosotros. Un día que se sobrepasaban con ella, la defendí delante de todo el mundo, y fue cuando hablamos lo que teníamos que hablar: lo que nos queríamos de verdad, reunir a nuestras familias, y lo más importante, que nos queríamos casar… Nos casamos, y desde entonces, aunque con tempestades, borrascas y anticiclones (ya conocéis el carácter de vuestra madre) han pasado los mejores años de mi vida, y espero que lo sigan siendo, contigo, Emilia, y con todos vosotros, mis adorados hijos.
Tras la aproximada narración de su historia, los Castañeda Ulloa se retiran a sus respectivas habitaciones a descansar.
Comienza un nuevo día, Martín viene a recoger a Elena, ya que se iban juntos a la Puebla, a hacer unas compras y pasear por la comarca. Eran una feliz pareja, que no tardarían en casarse, y ser una de las parejas más influyentes y decisivas de todo Puente Viejo, y admirada por todos, sobre todo por la felicidad que irradiaban.
Esteban e Irene, la hija del maestro, anuncian su compromiso oficial. Esteban, tras el relato de su padre, decide finalmente unir su camino con el de la mujer que ama, y que más había amado en su vida. Ponen fecha para boda, pero para que no sea tan cercana a la de su hermana mayor, está propuesta para el próximo año nuevo, así finalmente, Irene, aunque sea una mujer casada en ese futuro año, podrá trabajar como maestra en la Escuela que su padre había establecido en el pueblo. Así, se mantendría este centro de enseñanza de generación en generación, y Esteban sería uno de los hombres más felices del lugar.
María, la hija menor, se haya enamorada de Alejandro. El tiempo pasa y siguen juntos. Los jóvenes enamorados, tienen una bonita historia de amor que está por definir, pero ésta, ya es otra historia.
FIN
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Buenas noches, y que descanséis!!!!
Beuno, el tiempo ha pasado y me daba pena dejar el relato de San Valentín sin terminar... no lo he releido ni nda lo dejo como lo acabo de escribir, sé que quizas el final es algo rápido y el relato pobre... pero no me matéis x D

Relato en San Valentín II:
Tras la cena, la familia Castañeda Ulloa se reúne ante la chimenea de la Casa de Comidas para que el padre relate la historia que le había prometido contar a su hija mayor, Elena.
Alfonso: No puedo precisar exactamente cuando la historia de vuestra madre y yo comenzó, pero lo que sí puedo asegurar es que el primero en enamorarse fui yo (muestra una sonrisa melancólica). Cómo no me atrevía a decirle claramente a vuestra madre lo que sentía, comencé por dejarle regalos de admirador secreto, en principio como una ayuda, pero el alargarlo demasiado no me fue nada beneficioso. Inicialmente, Emilia estaba muy contenta con su admirador secreto, y yo, actuaba como su amigo, su confidente… pero sin decirle lo que sentía; y claro cuando Emilia se cansó de esperar quién podía ser tal admirador, apareció una persona, que se cruzó en nuestro camino. Esta persona quiso enamorar a vuestra madre, pero no lo consiguió, lo único que consiguió fue que se encaprichara, y para colmo quería utilizarla para conseguir dinero. Yo le mostré cuales eran las intenciones de esta persona. El tiempo pasó, nos distanciamos, y aunque éramos más que amigos, vuestra madre me decía que me veía más como un hermano, y yo no me atrevía a confesar mis sentimientos. Un día viene a mi casa, a preguntar por qué no voy a verla a la Casa de Comidas, y ya no lo soportaba más, las palabras precisas no eran capaces de salir de mi garganta, pero entonces lo que ocurrió fue otra cosa, no le dije nada, le di un beso… un beso que le dejó claro que era lo que yo sentía. Desde este momento, vuestra madre se dio cuenta de lo que sentía hacia mí (que ya me lo dijo en varias ocasiones), pero no reconocía que me amaba ni me lo demostraba. Yo le pedí varias veces que fuera mi mujer, pero por motivos que no vienen ahora al caso, me decía que no. Ante tantas negativas, decidí irme de Puente Viejo, y me fui bastante lejos como leñador… fue entonces cuando vuestra madre llegó a comprender hasta el punto en el que me amaba… y cuando volví, ya no había distanciamientos entre nosotros. Un día que se sobrepasaban con ella, la defendí delante de todo el mundo, y fue cuando hablamos lo que teníamos que hablar: lo que nos queríamos de verdad, reunir a nuestras familias, y lo más importante, que nos queríamos casar… Nos casamos, y desde entonces, aunque con tempestades, borrascas y anticiclones (ya conocéis el carácter de vuestra madre) han pasado los mejores años de mi vida, y espero que lo sigan siendo, contigo, Emilia, y con todos vosotros, mis adorados hijos.
Tras la aproximada narración de su historia, los Castañeda Ulloa se retiran a sus respectivas habitaciones a descansar.
Comienza un nuevo día, Martín viene a recoger a Elena, ya que se iban juntos a la Puebla, a hacer unas compras y pasear por la comarca. Eran una feliz pareja, que no tardarían en casarse, y ser una de las parejas más influyentes y decisivas de todo Puente Viejo, y admirada por todos, sobre todo por la felicidad que irradiaban.
Esteban e Irene, la hija del maestro, anuncian su compromiso oficial. Esteban, tras el relato de su padre, decide finalmente unir su camino con el de la mujer que ama, y que más había amado en su vida. Ponen fecha para boda, pero para que no sea tan cercana a la de su hermana mayor, está propuesta para el próximo año nuevo, así finalmente, Irene, aunque sea una mujer casada en ese futuro año, podrá trabajar como maestra en la Escuela que su padre había establecido en el pueblo. Así, se mantendría este centro de enseñanza de generación en generación, y Esteban sería uno de los hombres más felices del lugar.
María, la hija menor, se haya enamorada de Alejandro. El tiempo pasa y siguen juntos. Los jóvenes enamorados, tienen una bonita historia de amor que está por definir, pero ésta, ya es otra historia.
FIN
-------------------------------------------------------------------------------------------------------------------
Buenas noches, y que descanséis!!!!

#15402

27/03/2012 00:17
se me ha hecho super tarde y voy fatal de tiempo... solo decir que me ha encantado la pelea aunque creo que Emilia está siendo demasiado dura con Alfonso..... vamos en su linea extremista!!!!
la verdad es que hoy Emilia ha centrado todo el capítulo, o salía ella o se hablaba de ella....
hoy solo tengo un par de capturas del 264...

la verdad es que hoy Emilia ha centrado todo el capítulo, o salía ella o se hablaba de ella....
hoy solo tengo un par de capturas del 264...


#15403

27/03/2012 07:33
Grini,gracias por las capturas.
Y laia!por supuesto que es precioso!a mi me encanta!!!!
Que maña BONICA !
Gracias!
Hoy colgare los míos, BESETS
Y laia!por supuesto que es precioso!a mi me encanta!!!!
Que maña BONICA !
Gracias!
Hoy colgare los míos, BESETS
#15404

27/03/2012 12:50
Muy buenas niñas.
Bueno, bueno, bueno qué alegría ver el hilo tan animado y con tantas aportaciones después de estar paraillo estas últimas semanas. Se nota que la juventud ha entrado con fuerzas e ilusión. Me encanta que sea así.
Vicky gracias por dedicarme un fic, es muy bonito. Por cierto, sabes que somos tocayas? :)
Martape encantada de aceptar tu invitación como amiga y bienvenida wapa.
Kumita esos arrebatos me están matando…..
Laila acabo de leer el tuyo, es muy bonito también.
Marchispitas te digo como a cueva, que me ha alegrado el verte por aquí de nuevo. A ver si poco a poco retornan las personas que, por trabajo, estudios, falta de tiempo, etc han dejado de pasarse y vuelven a este rinconcito. Se os echa de menos.
Del capi de ayer decir que estoy de acuerdo con todas vosotras, y como dice croquep Emilia fue la protagonista absoluta.
Seguimos más o menos igual, Emi que no hay quien la baje del burro y sigue igual de cabezota como ella sola, y Alfonso el pobre que ya no sabe por donde tirar. La escena de los dos genial, me encanta ese tira y afloja y ver a Alfonso que cada vez le queda menos paciencia y acaba por enfadarse. ¿He dicho ya que me pone verlo enfadado? Pues lo digo otra vez…..me pone mucho ;p
Y si al principio no me convencía la idea de que emi trabajase para la Paca, ahora creo que esto nos va a dar mucho juego. Emi será la llave que abra el baúl de los secretos de la casona. Menuda es ella investigando, no se le va a escapar ni una.
Y la paca queriendo utilizar las mismas artimañas que se gastaba con Marianita para pillar a Emilia y humillarla jejeje Le va a pesar el haberla metido en su casa.
En cuanto a lo de la cárcel no quiero pensar en ello que me pongo mala. Cada día que pasa Alfonso tiene más papeletas que nadie por lo del plan que tiene Raimundo en contra de Juan, aunque también es verdad que Paquito va ganando terreno a raíz de que le salpique algo de lo que esconden los boticarios……Por ahora son todo dudas.
Bueno, bueno, bueno qué alegría ver el hilo tan animado y con tantas aportaciones después de estar paraillo estas últimas semanas. Se nota que la juventud ha entrado con fuerzas e ilusión. Me encanta que sea así.
Vicky gracias por dedicarme un fic, es muy bonito. Por cierto, sabes que somos tocayas? :)
Martape encantada de aceptar tu invitación como amiga y bienvenida wapa.
Kumita esos arrebatos me están matando…..
Laila acabo de leer el tuyo, es muy bonito también.
Marchispitas te digo como a cueva, que me ha alegrado el verte por aquí de nuevo. A ver si poco a poco retornan las personas que, por trabajo, estudios, falta de tiempo, etc han dejado de pasarse y vuelven a este rinconcito. Se os echa de menos.
Del capi de ayer decir que estoy de acuerdo con todas vosotras, y como dice croquep Emilia fue la protagonista absoluta.
Seguimos más o menos igual, Emi que no hay quien la baje del burro y sigue igual de cabezota como ella sola, y Alfonso el pobre que ya no sabe por donde tirar. La escena de los dos genial, me encanta ese tira y afloja y ver a Alfonso que cada vez le queda menos paciencia y acaba por enfadarse. ¿He dicho ya que me pone verlo enfadado? Pues lo digo otra vez…..me pone mucho ;p
Y si al principio no me convencía la idea de que emi trabajase para la Paca, ahora creo que esto nos va a dar mucho juego. Emi será la llave que abra el baúl de los secretos de la casona. Menuda es ella investigando, no se le va a escapar ni una.
Y la paca queriendo utilizar las mismas artimañas que se gastaba con Marianita para pillar a Emilia y humillarla jejeje Le va a pesar el haberla metido en su casa.
En cuanto a lo de la cárcel no quiero pensar en ello que me pongo mala. Cada día que pasa Alfonso tiene más papeletas que nadie por lo del plan que tiene Raimundo en contra de Juan, aunque también es verdad que Paquito va ganando terreno a raíz de que le salpique algo de lo que esconden los boticarios……Por ahora son todo dudas.
#15405

27/03/2012 14:51
ah, si martileo, y eso??????????????
Bueno, tengo que pedir unos dos pequeños favores:
N 1:
laia, podrias hacer aunque sea un pequeño fic sobre Maria y Alejandro????si es asi, gracias.
cuquina:hiciste un fic, ya hace tiempo que se llamaba el heredero.Lo podrias continuar, o al menos darle un final?me dejo muy intrigada.Eras tu el que lo escribia , no?
besets bonices, ya escribire otra parte de emilia y preocupaciones hoy.
Bueno, tengo que pedir unos dos pequeños favores:
N 1:
laia, podrias hacer aunque sea un pequeño fic sobre Maria y Alejandro????si es asi, gracias.
cuquina:hiciste un fic, ya hace tiempo que se llamaba el heredero.Lo podrias continuar, o al menos darle un final?me dejo muy intrigada.Eras tu el que lo escribia , no?
besets bonices, ya escribire otra parte de emilia y preocupaciones hoy.
#15406

27/03/2012 15:36
Ayer mantuve una interesante conversación que me ha llevado a pensar en cierta persona cuando escribía estas letras. Así que hoy también dedico yo.
Este texto es en tu honor Sandra y en el de todos los que leen amparados en el silencio, porque yo fui parte de ellos. Siento que siga siendo caramelo amargo.
<<<<<<<<<<<<<<<<<<< Arrebatado IV. >>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Mariana no podía dormir. Desde que compartía habitación con su cuñada las noches habían dejado de pertenecer al reino del silencio. Emilia trataba de no despertarla ahogando todos los días sus sollozos en la almohada, pero ella escuchaba la respiración entrecortada y sentía su desazón llenando el espacio que separaba las camas.
Había tratado de ser discreta y no indagar en sus cuitas, dejar que Emilia mirara las cosas desde su punto de vista y tomara las decisiones que creyera oportunas, lo mismo que había hecho ella. Se encontraba en una situación difícil además, no podía quitarse de encima la sensación de ser una suplente de la vida de su cuñada y temía ser inoportuna si mentaba cualquier cosa relacionada con la Casa de Comidas.
Ahora pasaba el día entero junto a Raimundo y su hermano mayor, y los veía languidecer por su ausencia. Incluso se había ofrecido a Alfonso para interceder por él ante Emilia, pero este rechazó la oferta. Es más, le prohibió contarle nada. “Solo conseguirás que se enfada contigo también”, le advirtió. En cambio, Alfonso si preguntaba por Emilia, interesándose por las cosas que sabía que no le contaba. Y a ella le dolía el corazón al contemplar el sufrimiento en los ojos de su hermano cada vez que tenía que confirmarle que todo seguía igual.
Sin embargo, esta noche era diferente. No sabía que habría pasado entre ellos, pero Emilia entró como un torbellino en la habitación, apenas consciente de que ella ya estaba en la cama. Y ahora en vez de llorar, estaba revolviéndose en el camastro, dándole tirones a las mantas que pagaban silenciosas el desahogo de su furia.
Emilia tardó un rato largo en apaciguarse y caer en la cuenta de que estaría molestando a Mariana, detuvo entonces sus bruscas maniobras y prestó oído a la cama vecina. Definitivamente había despertado a la pobre muchacha y se sintió culpable. Quiso disculparse y fue ella quien inicio la conversación, ahorrando, sin saberlo, las dudas a Mariana.
-¿Mariana..?¿estás despierta?-susurro a la penumbra.
-Si…-le llego la respuesta, más despierta de lo que esperaba.
-Lo siento, perdóname Mariana.-se disculpo compungida.- Es que, es que…-bufó, sin saber que etiqueta ponerle a sus sentimientos.
Mariana dudó si entrometerse en los asuntos de su hermano, pero aquello duraba ya demasiado, quizás podría servir de ayuda. Decidió que un poco de charla no podía hacerle daño a nadie.
- Estoy aquí si necesitan un oído que te escuche…
Emilia contuvo la respiración un momento antes de sincerarse, lo que tardó en decidir que necesitaba contárselo a alguien si no quería ahogarse en la inquietud.
-Si, creo que vendrá bien sacarlo de mi cabeza…- comenzó -…es que nos hemos peleado otra vez. Y, y….- se sorprendía de lo que le estaba costando decir las palabras que le llevaban martilleando la mente toda la noche, tragó en un esfuerzo de suavizar la salida, y al fin consiguió que vieran la luz.-…en definitiva, me ha dicho que no le quiero.
Mariana no quería ser cruel, pero intuyó que con Emilia de nada valía ir con paños calientes.
-¿Y te extraña?...
Aquellas tres simples palabras golpearon a Emilia con mas fuerza que las suplicas de su esposo, sus pensamientos frenaron en seco como si se hubieran chocado contra una pared. Se giró en la cama, escudriñando la oscuridad en busca del rostro de Mariana.
-¿Qué quieres decir?...
-Emilia, piensa en cómo lo estas tratando. Se equivocó y lo ha reconocido. Todos cometemos errores de vez en cuando, también tu…y merecemos otra oportunidad para arreglar las cosas.
La cama chirrió cuando Emilia se giró de golpe clavando la mirada en el techo. En la oscuridad apenas distinguía la forma de las vigas, ni si el color del revoco estaba amarilleando o no, lo único que era capaz de percibir era como el remordimiento tejía su telaraña en las esquinas. Mariana comprendió que sus oídos ya no eran necesarios, pero quiso regalarle una última reflexión antes de hundirse en el sueño.
-Mi hermano vive por ti, tenlo por seguro. ¿Lo haces tú por él?
Emilia no respondió. Escucho a su cuñada arrebujarse en sus mantas dispuesta a atrapar el merecido descanso, antes de abandonarla a solas con sus pensamientos.
Analizó con otra luz su vida de casada, bueno, su vida desde que Alfonso entró en ella. Tratando de ser fría, apartando todos sus problemas para ver bien el camino que habían recorrido juntos. Repaso cada uno de los acontecimientos que habían marcado su matrimonio. Las habladurías del pueblo, el rechazo de Rosario y luego el de Sebastián, las amenazas de Severiano, la ruina, la traición de su padre, la perdida de la Casa de Comidas, la decisión de abandonar la que siempre fue su casa, en busca de un nuevo trabajo y un nuevo hogar. ¿Cómo había reaccionado Alfonso ante todas estas cosas?
Reconocía que con una generosidad digna de elogio. Solo por aceptar ser el padre del hijo que esperaba debería reverenciarle, pero además lo había asumido como propio, mostrándole que todavía podía llegar a albergar mas amor en un corazón ya de por si grande. No olvidaba su preocupación cuando estuvo a punto de perderlo, un temor que le llevaba a cuidarla un poco mas, eso lo sabía.
Entonces, ¿por qué no podía ser tan generosa como él? ¿Por qué le había dolido tanto el saber de su manipulación? Necesita un poco de perspectiva. Estaba demasiado cerca del dolor, de todas las cosas que la dañaban y estaba metiendo a Alfonso en el mismo paquete, sin merecerlo. Le guardaba un despecho que iba destinado a otros, ahora se daba cuenta. Un rencor contra su destino, que la hacía aprender a base de sufrir tanto. Tan injusto e inhumano como ella misma. Tan inmerecido como el amor que él le profesaba.
Dedico la noche a poner en una fila ordenada todas las cosas que le demostraban cuanto la quería y descubrió que la dimensión de los agravios se perdía por completo ante la inmensidad de las satisfacciones. Se le arrugo el corazón un poquito ante las pruebas irrefutables de su egoísmo.
Pero en realidad todas las cavilaciones del mundo eran pensamientos sin esencia ante lo que de verdad importaba. ¿Le quería? ¿Era necesidad de él? Era muy difícil trazar la frontera entre los sentimientos. Como podía saber si el dolor de pensar en perderlo era una cosa u otra. ¿Quería que la besara o necesitaba el calor de sus abrazos? Era incapaz de distinguir la diferencia. Sabía que necesitaba de su apoyo, mas que nada en el mundo y sin embargo se empeñaba en apartarlo. No se comprendía a si misma.
Observo el perfil de Mariana que ya empezaba a distinguirse con la claridad de la mañana. ¿En qué momento esa muchacha alocada que conocía se había convertido en una mujer tan juiciosa? Que pocas palabras había necesitado para hacerla pensar, “Mi hermano vive por ti…¿Lo haces tú por él?”
---continuará----
Laia- gracias por darle un fin a la historia de San Valentín, confieso que me ponen nerviosa las historias inconclusas. La verdad es que me dejas con ganas de mas. Soy insaciable, lo sé. Ya estás actualizada.
Grini- que capturas tan significativas nos has traído. Esa ultima cada uno ensimismando en su mundo, el principio de la separación...ains¡¡ Por cierto, he leído tus cartas al Capitán, una maravilla de consejos, que pena que no los siga casi nunca.
Martileo- Arrebatado?? Así te gusta Alfonso??, como a mi...paciencia que ya va llegando la explosión...
Este texto es en tu honor Sandra y en el de todos los que leen amparados en el silencio, porque yo fui parte de ellos. Siento que siga siendo caramelo amargo.
<<<<<<<<<<<<<<<<<<< Arrebatado IV. >>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Mariana no podía dormir. Desde que compartía habitación con su cuñada las noches habían dejado de pertenecer al reino del silencio. Emilia trataba de no despertarla ahogando todos los días sus sollozos en la almohada, pero ella escuchaba la respiración entrecortada y sentía su desazón llenando el espacio que separaba las camas.
Había tratado de ser discreta y no indagar en sus cuitas, dejar que Emilia mirara las cosas desde su punto de vista y tomara las decisiones que creyera oportunas, lo mismo que había hecho ella. Se encontraba en una situación difícil además, no podía quitarse de encima la sensación de ser una suplente de la vida de su cuñada y temía ser inoportuna si mentaba cualquier cosa relacionada con la Casa de Comidas.
Ahora pasaba el día entero junto a Raimundo y su hermano mayor, y los veía languidecer por su ausencia. Incluso se había ofrecido a Alfonso para interceder por él ante Emilia, pero este rechazó la oferta. Es más, le prohibió contarle nada. “Solo conseguirás que se enfada contigo también”, le advirtió. En cambio, Alfonso si preguntaba por Emilia, interesándose por las cosas que sabía que no le contaba. Y a ella le dolía el corazón al contemplar el sufrimiento en los ojos de su hermano cada vez que tenía que confirmarle que todo seguía igual.
Sin embargo, esta noche era diferente. No sabía que habría pasado entre ellos, pero Emilia entró como un torbellino en la habitación, apenas consciente de que ella ya estaba en la cama. Y ahora en vez de llorar, estaba revolviéndose en el camastro, dándole tirones a las mantas que pagaban silenciosas el desahogo de su furia.
Emilia tardó un rato largo en apaciguarse y caer en la cuenta de que estaría molestando a Mariana, detuvo entonces sus bruscas maniobras y prestó oído a la cama vecina. Definitivamente había despertado a la pobre muchacha y se sintió culpable. Quiso disculparse y fue ella quien inicio la conversación, ahorrando, sin saberlo, las dudas a Mariana.
-¿Mariana..?¿estás despierta?-susurro a la penumbra.
-Si…-le llego la respuesta, más despierta de lo que esperaba.
-Lo siento, perdóname Mariana.-se disculpo compungida.- Es que, es que…-bufó, sin saber que etiqueta ponerle a sus sentimientos.
Mariana dudó si entrometerse en los asuntos de su hermano, pero aquello duraba ya demasiado, quizás podría servir de ayuda. Decidió que un poco de charla no podía hacerle daño a nadie.
- Estoy aquí si necesitan un oído que te escuche…
Emilia contuvo la respiración un momento antes de sincerarse, lo que tardó en decidir que necesitaba contárselo a alguien si no quería ahogarse en la inquietud.
-Si, creo que vendrá bien sacarlo de mi cabeza…- comenzó -…es que nos hemos peleado otra vez. Y, y….- se sorprendía de lo que le estaba costando decir las palabras que le llevaban martilleando la mente toda la noche, tragó en un esfuerzo de suavizar la salida, y al fin consiguió que vieran la luz.-…en definitiva, me ha dicho que no le quiero.
Mariana no quería ser cruel, pero intuyó que con Emilia de nada valía ir con paños calientes.
-¿Y te extraña?...
Aquellas tres simples palabras golpearon a Emilia con mas fuerza que las suplicas de su esposo, sus pensamientos frenaron en seco como si se hubieran chocado contra una pared. Se giró en la cama, escudriñando la oscuridad en busca del rostro de Mariana.
-¿Qué quieres decir?...
-Emilia, piensa en cómo lo estas tratando. Se equivocó y lo ha reconocido. Todos cometemos errores de vez en cuando, también tu…y merecemos otra oportunidad para arreglar las cosas.
La cama chirrió cuando Emilia se giró de golpe clavando la mirada en el techo. En la oscuridad apenas distinguía la forma de las vigas, ni si el color del revoco estaba amarilleando o no, lo único que era capaz de percibir era como el remordimiento tejía su telaraña en las esquinas. Mariana comprendió que sus oídos ya no eran necesarios, pero quiso regalarle una última reflexión antes de hundirse en el sueño.
-Mi hermano vive por ti, tenlo por seguro. ¿Lo haces tú por él?
Emilia no respondió. Escucho a su cuñada arrebujarse en sus mantas dispuesta a atrapar el merecido descanso, antes de abandonarla a solas con sus pensamientos.
Analizó con otra luz su vida de casada, bueno, su vida desde que Alfonso entró en ella. Tratando de ser fría, apartando todos sus problemas para ver bien el camino que habían recorrido juntos. Repaso cada uno de los acontecimientos que habían marcado su matrimonio. Las habladurías del pueblo, el rechazo de Rosario y luego el de Sebastián, las amenazas de Severiano, la ruina, la traición de su padre, la perdida de la Casa de Comidas, la decisión de abandonar la que siempre fue su casa, en busca de un nuevo trabajo y un nuevo hogar. ¿Cómo había reaccionado Alfonso ante todas estas cosas?
Reconocía que con una generosidad digna de elogio. Solo por aceptar ser el padre del hijo que esperaba debería reverenciarle, pero además lo había asumido como propio, mostrándole que todavía podía llegar a albergar mas amor en un corazón ya de por si grande. No olvidaba su preocupación cuando estuvo a punto de perderlo, un temor que le llevaba a cuidarla un poco mas, eso lo sabía.
Entonces, ¿por qué no podía ser tan generosa como él? ¿Por qué le había dolido tanto el saber de su manipulación? Necesita un poco de perspectiva. Estaba demasiado cerca del dolor, de todas las cosas que la dañaban y estaba metiendo a Alfonso en el mismo paquete, sin merecerlo. Le guardaba un despecho que iba destinado a otros, ahora se daba cuenta. Un rencor contra su destino, que la hacía aprender a base de sufrir tanto. Tan injusto e inhumano como ella misma. Tan inmerecido como el amor que él le profesaba.
Dedico la noche a poner en una fila ordenada todas las cosas que le demostraban cuanto la quería y descubrió que la dimensión de los agravios se perdía por completo ante la inmensidad de las satisfacciones. Se le arrugo el corazón un poquito ante las pruebas irrefutables de su egoísmo.
Pero en realidad todas las cavilaciones del mundo eran pensamientos sin esencia ante lo que de verdad importaba. ¿Le quería? ¿Era necesidad de él? Era muy difícil trazar la frontera entre los sentimientos. Como podía saber si el dolor de pensar en perderlo era una cosa u otra. ¿Quería que la besara o necesitaba el calor de sus abrazos? Era incapaz de distinguir la diferencia. Sabía que necesitaba de su apoyo, mas que nada en el mundo y sin embargo se empeñaba en apartarlo. No se comprendía a si misma.
Observo el perfil de Mariana que ya empezaba a distinguirse con la claridad de la mañana. ¿En qué momento esa muchacha alocada que conocía se había convertido en una mujer tan juiciosa? Que pocas palabras había necesitado para hacerla pensar, “Mi hermano vive por ti…¿Lo haces tú por él?”
---continuará----
Laia- gracias por darle un fin a la historia de San Valentín, confieso que me ponen nerviosa las historias inconclusas. La verdad es que me dejas con ganas de mas. Soy insaciable, lo sé. Ya estás actualizada.
Grini- que capturas tan significativas nos has traído. Esa ultima cada uno ensimismando en su mundo, el principio de la separación...ains¡¡ Por cierto, he leído tus cartas al Capitán, una maravilla de consejos, que pena que no los siga casi nunca.
Martileo- Arrebatado?? Así te gusta Alfonso??, como a mi...paciencia que ya va llegando la explosión...
#15407

27/03/2012 18:57
¡Ay, Dios mío!, no me reía tanto con una escena desde el duelo a tirachinas…que panzá de reir¡¡ Pakito perdido en su sonrojo y Alfonso rebajando la importancia de las pruebas de la seducción…y ese Don Juan final, casi compensa los sinsabores que nos está haciendo pasar la parejita.
Además, nos ha regalado una sonrisa de Alfonso. Mas preciada si cabe por su escasez.
Emilia estará siendo injusta con Alfonso, pero con su padre ha dado en el clavo. No mide las consecuencias de sus obsesiones y puede volver a meterlos a todos en líos. Sublime que le haga pensar en el destino de Mariana y de Alfonso (parece que si que piensa en él al fin y al cabo).
De la escena de los “hermanos”, no comento que ya me explaye bastante ayer. Veréis cuando estos dos se enteren de que comparten padre.
Alfonso y Rosario siempre bordan las escenas, ya sabéis que me encantan¡¡ Que escenas familiares, cuidando uno de otro tan bonitas¡¡ Y esa madre que no pierde ripio de nada…y luego conspirando y protegiendo a su nuera…Me gustá¡¡¡
Mención especial a la “Zamollez” de D. Diego, que manera tan graciosa de tirarse a la piscina, a media entre la timidez y la osadía. Lo siento por Tris, pero le doy mi bendición a la parejita en ciernes.
También hemos tenido otra muestra de lo bien que le sientan a la Paka y Emilia las escenas juntas.
-Estaba abrillantando la escalera con…
-…¿con el trasero?
Tengo que agradecer que nos estén dando tantas escenas “buenas”, como la de las amigas cotilleando sobre los piscinazos….Hoy me lo han hecho pasar muy, muy bien, que ya era hora.
Además, nos ha regalado una sonrisa de Alfonso. Mas preciada si cabe por su escasez.
Emilia estará siendo injusta con Alfonso, pero con su padre ha dado en el clavo. No mide las consecuencias de sus obsesiones y puede volver a meterlos a todos en líos. Sublime que le haga pensar en el destino de Mariana y de Alfonso (parece que si que piensa en él al fin y al cabo).
De la escena de los “hermanos”, no comento que ya me explaye bastante ayer. Veréis cuando estos dos se enteren de que comparten padre.
Alfonso y Rosario siempre bordan las escenas, ya sabéis que me encantan¡¡ Que escenas familiares, cuidando uno de otro tan bonitas¡¡ Y esa madre que no pierde ripio de nada…y luego conspirando y protegiendo a su nuera…Me gustá¡¡¡
Mención especial a la “Zamollez” de D. Diego, que manera tan graciosa de tirarse a la piscina, a media entre la timidez y la osadía. Lo siento por Tris, pero le doy mi bendición a la parejita en ciernes.
También hemos tenido otra muestra de lo bien que le sientan a la Paka y Emilia las escenas juntas.
-Estaba abrillantando la escalera con…
-…¿con el trasero?
Tengo que agradecer que nos estén dando tantas escenas “buenas”, como la de las amigas cotilleando sobre los piscinazos….Hoy me lo han hecho pasar muy, muy bien, que ya era hora.
#15408

27/03/2012 21:36
Kumi
Grini- que capturas tan significativas nos has traído. Esa ultima cada uno ensimismando en su mundo, el principio de la separación...ains¡¡ Por cierto, he leído tus cartas al Capitán, una maravilla de consejos, que pena que no los siga casi nunca.
bueno kumi.. que se puede esperar de un personaje de ficción, son unos impresentables!!!! el capitán no me llama, no me escribe, no me contesta los telegramas!!!!!!
y Alfonso otro que tal!!!! envié la semana pasada un telegrama para reservar una mesa el viernes y cenar con los amigotes y va y me contestan que la nueva dirección del local ha decidido no realizar cenas de grupo.. que siempre se acaba rompiendo algo de menaje!!!! puajjjj!!!!!
luego vuelvo a por más!!!
#15409

27/03/2012 21:59
Si es que....menudo par de ingratos¡¡¡
Aunque claro, si les dedicas párrafos como el que sigue....
...no me extraña que te den largas¡¡¡¡
P.D: Aunque se de buena tinta que al Capi lo tratas con mas cariñito.....y ni aun así....
Aunque claro, si les dedicas párrafos como el que sigue....
grini
ains Alfonsito, que tontolaba eres!!!! que si que si... que maria cristina quiere gobernar a Paquito!!! ¿que se traeran estos entre manos?, pa'que das consejos sobre mujeres si tienes a la tuya viviendo en una casa diferente..... menos matar conejos y más estar por lo que hay que estar!!!!! si es que siempre hablan los que menos saben!!!!
...no me extraña que te den largas¡¡¡¡

P.D: Aunque se de buena tinta que al Capi lo tratas con mas cariñito.....y ni aun así....
#15410

27/03/2012 22:10
Hola chicas! Joo... hace unos dias que no os leo,tengo mucho trabajo,pero cuando puedo me paso por aqui...
Bueno ami la actitud de Emilia con Alfonso no me gusta,Entiendo que este enojada,pero el e realidad lo hizo por su bien,i ella es muy injusta
En fin...Haver que nos tienen preparado los guionistas...
Bueno ami la actitud de Emilia con Alfonso no me gusta,Entiendo que este enojada,pero el e realidad lo hizo por su bien,i ella es muy injusta
En fin...Haver que nos tienen preparado los guionistas...
#15411

27/03/2012 22:52
kumi.. que yo a mi Alfonso lo trato con mucho cariñito, pero al césar lo que es del césar.... que conste que al capitán también le meto broncas cuando pixa fora de test, es decir cuando la caga...... anda que no lo he llamado veces tontolaba..... pero esa palabra está dicha con mucho mucho amor....
que yo por mi Alfonso MA-TO!!!
para empezar una foto con el suegro, que siempre va bien tener a la familia contenta....
que yo por mi Alfonso MA-TO!!!
para empezar una foto con el suegro, que siempre va bien tener a la familia contenta....

#15412

27/03/2012 22:54
y seguimos con esas capturas que tanto me gustan, a través de cristales, portaladas, cortinas, cortinajes y más zarandajas!!!!

#15413

27/03/2012 22:55
son capturas del 265.... cuando Emilia se quedó muda unos cuantos episodios sin saber que decir y teniéndonos a todos en vilo con su decisión....

#15414

27/03/2012 22:57
el director de este episodio en su juventud fue cámara del ballet zoom... la madre que lo parió, todo el rato cambiando de plano.....

#15415

27/03/2012 22:57

#15416

28/03/2012 00:39
Buenasss guapas:
Parece que Emilia no durmió anoche, o eso le dice a su padre... ¿sera por la trifulca con el niño chico?.
Y dice que lo siente por Alfonso porque sabe que sufre... Ummm... ¿reconciliación a la vista?.
Emi , Emi cuidado con la Doñita que tiene en mente indisponerte con Rosario. Espero que no os dejeis envolver en sus siniestras telas de araña.
Kumita, Croquep, compañeras todas , lo confieso : Alfonso arrebatado me pone y como asesor sentimental no tiene precio. ¡No da una, el pobre! , al Don Juan se lo va a comer la Mariacristina con patatas y tú vas a flipar ,alma de de cántaro. Estos dos y sus confidencias nos van a hacer reir en gordo chicas...
Os dejo mini-continuación de *** las dos caras del amor***
Emilia , aprovechó el momento de la siesta de la Señora para repasar con su suegra el pedido para el colmado y salió hacia el pueblo. Le haría bien la caminata, tomar un poco de aire y estirar las piernas.Pepa no dejaba de recordarle que hiciese ejercicio para estar fuerte cuándo llegasen los trabajos de parto.
Encontró en el ultramarinos a Hipólito con el que departió un buen rato y que quedó encargado de acercar las viandas hasta la Casona. El se ofreció gustoso con tal de ahorrarle andar con pesos que eran , según sus palabras" incompatibles con tu preñez, bella Emilia".
Tras soportar estoicamente, algunos comentarios jocosos de Dolores sobre su nueva situación , se acerco hasta la Casa de comidas y escudriñó por las ventanas su interior.
Entró por la puerta del patio de la Posada que se encontraba vacío y traspasó la puerta que llevaba al comedor. Allí solo conversaban unos pocos paroquianos y tras la barra faenaba su padre que quedó sorprendido con su aparición.
- Emilia, tú por aquí...
- Sí padre, vine al colmado a unos recados y entré un momento por verles... ¿ Y Alfonso , es que no está?.
- No está ,no. Tu marido marchó a La Puebla.
- Y puede saberse a qué, Padre.
- Anda empeñado en mejorar el negocio. Ha estado haciendo ,más sitio en el almacen y así comprar cantidades mayores de género y de esa manera ajustar los precios. Tenía cita con no sé cuantos provevedores para negociar con ellos.
- Déjelo , que a mí no me interesa lo que hagan o dejen de hacer con esta santa casa.
- Emilia, has sido tú la que has preguntado.
- Y como me doy por bien respondida, me marcho que he de estar de vuelta en la Casona para la hora de la merienda.
- ¿Le doy algun recado a Alfonso?
- No ,padre. Que no era nada ...
Hizo el camino de vuelta, a buen paso. Algo decepcionada por no haberle encontrado. Le hubiera gustado quitarse el sabor amargo de su último encuentro. Bueno, de todos modos , él vendría a verla.
- Seguro que viene esta noche... viene todos los días. Hoy estaré más amable.
Pero aquella noche Alfonso no recaló por la casa Castañeda , tampoco al día siguiente, ni al otro-
Parece que Emilia no durmió anoche, o eso le dice a su padre... ¿sera por la trifulca con el niño chico?.
Y dice que lo siente por Alfonso porque sabe que sufre... Ummm... ¿reconciliación a la vista?.
Emi , Emi cuidado con la Doñita que tiene en mente indisponerte con Rosario. Espero que no os dejeis envolver en sus siniestras telas de araña.
Kumita, Croquep, compañeras todas , lo confieso : Alfonso arrebatado me pone y como asesor sentimental no tiene precio. ¡No da una, el pobre! , al Don Juan se lo va a comer la Mariacristina con patatas y tú vas a flipar ,alma de de cántaro. Estos dos y sus confidencias nos van a hacer reir en gordo chicas...
Os dejo mini-continuación de *** las dos caras del amor***
Emilia , aprovechó el momento de la siesta de la Señora para repasar con su suegra el pedido para el colmado y salió hacia el pueblo. Le haría bien la caminata, tomar un poco de aire y estirar las piernas.Pepa no dejaba de recordarle que hiciese ejercicio para estar fuerte cuándo llegasen los trabajos de parto.
Encontró en el ultramarinos a Hipólito con el que departió un buen rato y que quedó encargado de acercar las viandas hasta la Casona. El se ofreció gustoso con tal de ahorrarle andar con pesos que eran , según sus palabras" incompatibles con tu preñez, bella Emilia".
Tras soportar estoicamente, algunos comentarios jocosos de Dolores sobre su nueva situación , se acerco hasta la Casa de comidas y escudriñó por las ventanas su interior.
Entró por la puerta del patio de la Posada que se encontraba vacío y traspasó la puerta que llevaba al comedor. Allí solo conversaban unos pocos paroquianos y tras la barra faenaba su padre que quedó sorprendido con su aparición.
- Emilia, tú por aquí...
- Sí padre, vine al colmado a unos recados y entré un momento por verles... ¿ Y Alfonso , es que no está?.
- No está ,no. Tu marido marchó a La Puebla.
- Y puede saberse a qué, Padre.
- Anda empeñado en mejorar el negocio. Ha estado haciendo ,más sitio en el almacen y así comprar cantidades mayores de género y de esa manera ajustar los precios. Tenía cita con no sé cuantos provevedores para negociar con ellos.
- Déjelo , que a mí no me interesa lo que hagan o dejen de hacer con esta santa casa.
- Emilia, has sido tú la que has preguntado.
- Y como me doy por bien respondida, me marcho que he de estar de vuelta en la Casona para la hora de la merienda.
- ¿Le doy algun recado a Alfonso?
- No ,padre. Que no era nada ...
Hizo el camino de vuelta, a buen paso. Algo decepcionada por no haberle encontrado. Le hubiera gustado quitarse el sabor amargo de su último encuentro. Bueno, de todos modos , él vendría a verla.
- Seguro que viene esta noche... viene todos los días. Hoy estaré más amable.
Pero aquella noche Alfonso no recaló por la casa Castañeda , tampoco al día siguiente, ni al otro-
#15417

28/03/2012 01:00
Vale, Vicky, no t puedo decir cuando, pero algún día la escribiré!!!
Kumita, me encanta arrebatado, pero quiero máaasssss
, jajajajajaja, yo tb soy insaciable… I LOVE ALFONSO CASTAÑEDA!!!!
Coquep, gracias x los vídeos!!!! Jjajajajaja q buenas escenas.
Rosario no es un sol, es un solete!!!
Yolanada, con tu continuación de *** las dos caras del amor***, me dejas seguro a Emilia maquinando con su cabecita a toda leche sobre su Alfonso… y tb quiero mássssss.
Buenas noches a todas salerosas y hasta mañana!!

Kumita, me encanta arrebatado, pero quiero máaasssss


Coquep, gracias x los vídeos!!!! Jjajajajaja q buenas escenas.
Rosario no es un sol, es un solete!!!
Yolanada, con tu continuación de *** las dos caras del amor***, me dejas seguro a Emilia maquinando con su cabecita a toda leche sobre su Alfonso… y tb quiero mássssss.

Buenas noches a todas salerosas y hasta mañana!!

#15418

28/03/2012 14:08
Buenas chicas!!!
Os escribo para deciros q si no me paso en Semana Santa no es xq deje el foro, es xq marcho...
Espero q a la vuelta me encuentre unos fics preciosos, vídeos, capturas... Espero tb que vosotras, Kumita y Yolanada, me continueis los fics, q están más interesantes, con diferencia, q la propia serie!!!!
Buena Semana Santa a todas, y un hasta luego!!!!!
Os escribo para deciros q si no me paso en Semana Santa no es xq deje el foro, es xq marcho...
Espero q a la vuelta me encuentre unos fics preciosos, vídeos, capturas... Espero tb que vosotras, Kumita y Yolanada, me continueis los fics, q están más interesantes, con diferencia, q la propia serie!!!!
Buena Semana Santa a todas, y un hasta luego!!!!!

#15419

28/03/2012 14:12
Estoy acaparando el foro, sí, pero es q os voy a dejar una canción q me encanta y llevo con ella toda la mañana en la cabeza:
http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=_KSyWS8UgA4
dejo el enlace, xq no sé xq no me deja colgarlo... y vaya el espacio blanco q me dejó!!!!!
http://www.youtube.com/watch?feature=player_detailpage&v=_KSyWS8UgA4
dejo el enlace, xq no sé xq no me deja colgarlo... y vaya el espacio blanco q me dejó!!!!!
#15420

28/03/2012 14:31
Laia- para que lo disfrutes antes de que te vayas.....he visto el vídeo ¿has revisado el código? A lo mejor solo es eso...aunque el ritmo no es mi preferido, la letra se ajusta bien al momento que están pasando nuestros chicos. Gracias por la aportación.
<<<<<<<<<<<<<<<<<<< Arrebatado V. >>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Emilia perdió eficacia ese día, perdida como andaba en sus pensamientos. Y su nueva señora no tardo en percatarse de ello y aprovechar sus distracciones para martirizarla. Lo intentó mentándole al padre, pero aquella pulla resbaló sobre la conciencia de Emilia como la lluvia sobre el cristal de las ventanas. En realidad no volvió a prestar atención hasta que oyó el apellido de su marido, “…como esos Castañeda, como el pánfilo de tu marido mismo, igual de inútil que todos ellos…”
Eso sí que la hizo despertar y le obligó a morderse la lengua como pocas veces, indignada por los insultos injustificados, no a ella, eso no tenía importancia, sino a él. Mas de una vez tuvo que tomar aire para contener las replicas que pugnaban por salir de su boca, repitiéndose que todo lo hacía por su hijo. Era lo único por lo que aceptaba todo esto y lo que le daba fuerzas para contenerse.
Mas tarde, a solas en la cocina, reflexionó sobre su reacción. Quizás esa era la prueba que necesitaba. Si no podía escuchar con paciencia como malmetían contra Alfonso era probable que lo quisiera, esa no era la reacción de alguien que solo lo necesitara, ¿o sí? Tendría que pensarlo luego.
Rosario entro en la cocina portando una bandeja con los restos de la merienda y ella pensó en compartir sus penas con la mujer. Era conocido el sentido común que gastaba. Pero esta vez, ella no era la interlocutora apropiada. El amor por su hijo mayor pesaba demasiado como para exponerle sus dudas. Así solo conseguiría dañarla. La mujer completamente ajena a la tormenta que nublaba la mente de Emilia, le sonrió, instándola con un gesto a apresurarse en sus tareas. La Doña no tardaría en volver a requerir sus servicios. Y ella le devolvió la mejor sonrisa que pudo componer.
El regreso a casa no consiguió calmarla, mas bien todo lo contrario. Pensar que en un rato se tendría que enfrentar con Alfonso, con lo que pasó la noche anterior, la descalentaba como ninguna otra cosa y mas cuando no era capaz de ofrecerle una respuesta sincera. Desplegó una actividad frenética preparando la cena en un intento de aliviar su inquietud, pero el estremecimiento que la recorrió cuando escucho la puerta daba fe de lo poco que había conseguido.
Mariana entro a la casa dando las buenas noches y Emilia estiró el cuello intentando ver aparecer la figura de Alfonso a sus espaldas, pero él no estaba. Mariana comprendió que era lo que estaba buscando y le ofreció las excusas por él. Esta noche no vendría, era día de cobro y los parroquianos tenían ganas de jarana. Aun quedaba mucha noche para que empezaran a quedarse sin cuartos que gastar y que se pudiera cerrar la Casa de Comidas.
Emilia asintió, que fácil le había sido olvidar esos detalles. Era un pretexto redondo y sin tacha, pero ella no podía evitar la sensación de que la estaba evitando, de que la estuvieran castigando incluso. Un reproche tan silencioso como claro. Y estaba obligada a cultivar una paciencia de la que no era poseedora, era demasiado tarde para llegarse hasta la taberna y aunque fuera hasta allí, ¿qué le diría?
Cenó sin ganas lo que había preparado para toda la familia y a duras penas participo en la conversación, mas ausente que presente. Echaba de menos a su esposo, sus consejos, su compañía, su serenidad y su firmeza…pasara lo que pasara quería tenerlo con ella. Otra noche en vela y otro día sin atinar en el trabajo, destruyeron la poca calma que atesoraba, así que la aparición de su amiga Pepa por la Casona fue providencial para ella. Necesitaba desahogarse tanto como respirar.
<<<<<<<<<<<<<<<<<<< Arrebatado V. >>>>>>>>>>>>>>>>>>>
Emilia perdió eficacia ese día, perdida como andaba en sus pensamientos. Y su nueva señora no tardo en percatarse de ello y aprovechar sus distracciones para martirizarla. Lo intentó mentándole al padre, pero aquella pulla resbaló sobre la conciencia de Emilia como la lluvia sobre el cristal de las ventanas. En realidad no volvió a prestar atención hasta que oyó el apellido de su marido, “…como esos Castañeda, como el pánfilo de tu marido mismo, igual de inútil que todos ellos…”
Eso sí que la hizo despertar y le obligó a morderse la lengua como pocas veces, indignada por los insultos injustificados, no a ella, eso no tenía importancia, sino a él. Mas de una vez tuvo que tomar aire para contener las replicas que pugnaban por salir de su boca, repitiéndose que todo lo hacía por su hijo. Era lo único por lo que aceptaba todo esto y lo que le daba fuerzas para contenerse.
Mas tarde, a solas en la cocina, reflexionó sobre su reacción. Quizás esa era la prueba que necesitaba. Si no podía escuchar con paciencia como malmetían contra Alfonso era probable que lo quisiera, esa no era la reacción de alguien que solo lo necesitara, ¿o sí? Tendría que pensarlo luego.
Rosario entro en la cocina portando una bandeja con los restos de la merienda y ella pensó en compartir sus penas con la mujer. Era conocido el sentido común que gastaba. Pero esta vez, ella no era la interlocutora apropiada. El amor por su hijo mayor pesaba demasiado como para exponerle sus dudas. Así solo conseguiría dañarla. La mujer completamente ajena a la tormenta que nublaba la mente de Emilia, le sonrió, instándola con un gesto a apresurarse en sus tareas. La Doña no tardaría en volver a requerir sus servicios. Y ella le devolvió la mejor sonrisa que pudo componer.
El regreso a casa no consiguió calmarla, mas bien todo lo contrario. Pensar que en un rato se tendría que enfrentar con Alfonso, con lo que pasó la noche anterior, la descalentaba como ninguna otra cosa y mas cuando no era capaz de ofrecerle una respuesta sincera. Desplegó una actividad frenética preparando la cena en un intento de aliviar su inquietud, pero el estremecimiento que la recorrió cuando escucho la puerta daba fe de lo poco que había conseguido.
Mariana entro a la casa dando las buenas noches y Emilia estiró el cuello intentando ver aparecer la figura de Alfonso a sus espaldas, pero él no estaba. Mariana comprendió que era lo que estaba buscando y le ofreció las excusas por él. Esta noche no vendría, era día de cobro y los parroquianos tenían ganas de jarana. Aun quedaba mucha noche para que empezaran a quedarse sin cuartos que gastar y que se pudiera cerrar la Casa de Comidas.
Emilia asintió, que fácil le había sido olvidar esos detalles. Era un pretexto redondo y sin tacha, pero ella no podía evitar la sensación de que la estaba evitando, de que la estuvieran castigando incluso. Un reproche tan silencioso como claro. Y estaba obligada a cultivar una paciencia de la que no era poseedora, era demasiado tarde para llegarse hasta la taberna y aunque fuera hasta allí, ¿qué le diría?
Cenó sin ganas lo que había preparado para toda la familia y a duras penas participo en la conversación, mas ausente que presente. Echaba de menos a su esposo, sus consejos, su compañía, su serenidad y su firmeza…pasara lo que pasara quería tenerlo con ella. Otra noche en vela y otro día sin atinar en el trabajo, destruyeron la poca calma que atesoraba, así que la aparición de su amiga Pepa por la Casona fue providencial para ella. Necesitaba desahogarse tanto como respirar.