El Rincon de Alfonso y Emilia. No concibo mi vida sin ti.
#0
22/06/2011 18:43
“Si de tanto que te quiero me duele.”

Canales






Sandra Cervera y Fernando Coronado.









Mundo fan.


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#14561
07/01/2012 16:39
NOCHE DE BODAS 2
---------------------------
Unos metros mas arriba, justo en la habitación superior se encontraba Emilia hecha un manojo de nervios.
Se sento en su tocador y procedio a soltar todas las orquillas que le sujetaban el peinado que Mariana le hizo. Penso que eso tal vez la tranquilizaria mientras llegaba su marido.
Fue entonces cuando se miro en el espejo y se percato de que su barriguita ya se apreciaba bastante, se dio cuenta de que su cara estaba mas rellena que hacia unos meses y observo que sus pechos habian crecido en consideración. En definitiva, estaba empezando a engordar.
Su corazon empezo a latir mas fuerte y un nudo que se le formo en la boca del estomago le impedia respirar. Derrepente sintio miedo.
¿Y si a Alfonso no le gustaba la Emilia que se iba a encontrar? ¿ Y si no la encontraba sensual? ¿Y si la dejaba de querer?
En esas estaba cuando golpearon suavemente la puerta de la habitación. Segundos después Alfonso se asomo y pregunto si podia entrar. Emilia acepto con un leve gesto.
Alli se encontraron los dos, plantados en el centro de la habitación, mirandose a los ojos, cada uno con sus miedos.
- continua-
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Unos metros mas arriba, justo en la habitación superior se encontraba Emilia hecha un manojo de nervios.
Se sento en su tocador y procedio a soltar todas las orquillas que le sujetaban el peinado que Mariana le hizo. Penso que eso tal vez la tranquilizaria mientras llegaba su marido.
Fue entonces cuando se miro en el espejo y se percato de que su barriguita ya se apreciaba bastante, se dio cuenta de que su cara estaba mas rellena que hacia unos meses y observo que sus pechos habian crecido en consideración. En definitiva, estaba empezando a engordar.
Su corazon empezo a latir mas fuerte y un nudo que se le formo en la boca del estomago le impedia respirar. Derrepente sintio miedo.
¿Y si a Alfonso no le gustaba la Emilia que se iba a encontrar? ¿ Y si no la encontraba sensual? ¿Y si la dejaba de querer?
En esas estaba cuando golpearon suavemente la puerta de la habitación. Segundos después Alfonso se asomo y pregunto si podia entrar. Emilia acepto con un leve gesto.
Alli se encontraron los dos, plantados en el centro de la habitación, mirandose a los ojos, cada uno con sus miedos.
- continua-
#14562
07/01/2012 17:27
NOCHE DE BODAS 3
---------------------------------
Alfonso dio un par de pasos en dirección a su esposa y la beso en la mejilla.
- Estas preciosa mi amor, le dijo suavemente al oído.
- De verdad lo dices esposo mío?
- De todo corazón. Es que lo dudas?
Emilia se giro dando la espalda a su esposo y se encogió de hombros.
No hizo falta mas, el sabia lo que le pasaba. Se acerco a ella y empezó a soltarle los botones del vestido de novia.
Emilia se volvió y mirándole a los ojo quiso decirle que tenia miedo de no gustarle. Alfonso le impidió hablar sellando su boca con un húmedo beso.
La separo de el y la siguió desvistiendo mientra seguía besándola. Primero el vestido, después las enaguas, el corsé y por ultimo la ropa interior.
La dejo desnuda completamente frente a el, la miro y le encanto lo que vio. Las redondeces de Emilia le parecieron bellas, sensuales y excitantes.
Se arrodillo y beso su barriga. Acto seguido se puso en pie y acaricio sus pechos, sus nalgas y su cintura. Ella permanecía inmóvil.
La miro a los ojos y sonrío, tenia frente a el a la mujer mas bella del mundo. Así se lo hizo saber a ella mientras mordisqueaba su cuello.
- Estas preciosa Emilia, te deseo. Jamás desee a ninguna otra mujer como te deseo a ti ahora.
Emilia sujeto la cara de su marido con sus manos y lo beso. Lo beso porque lo amaba y porque sus miedo había desaparecido, Alfonso la amaba y por si eso fuera poco la deseaba en cuerpo y alma.
No podía esperar mas, quería que su marido la poseyera, quería fundirse en uno con el.
Le quito la chaqueta, el chaleco y la camisa. Allí tenía al hombre de su vida, semidesnudo frente a ella.
Como había podido estar tan ciega y no haber apreciado anteriormente la hermosura de aquel hombre. Su torso desnudo, firme y trabajado fruto de las largas jornadas laborales, la volvía loca.
Quiso soltarle los pantalones pero Alfonso se lo impidió, sus miedos, esos que olvido nada mas ver desnuda a Emilia volvieron.
Sujeto las manos de su esposa y las apoyo sobre su pecho.
- Lo siento Emilia pero no se si podré. Le dijo avergonzado con los ojos cerrados.
- ¿Qué no podrás Alfonso? ¿Qué ocurre? Mírame. Le recrimino ella.
- Tengo miedo a defraudarte, miedo a no poder superar la noche que pasaste con …
Emilia no le dejo terminar y tal y como había hecho el momentos antes con ella, le sello la boca con otro largo y húmedo beso.
- Alfonso, aquella noche fue horrible para mí. No sentí ningún tipo de cariño, amor o placer y si tú me lo permites me gustaría olvidarla para siempre. Estos minutos contigo me han llenado más que toda aquella noche. Asíque olvídalo y hazme tuya de una vez por todas.
- Tú lo has querido. Le contesto Alfonso crecido por las palabras que había oído de boca de su amada.
Emilia no perdió ningún segundo y termino de desnudarlo, lo miro a los ojos y con una picara sonrisa lo tiro a la cama.
Alfonso la sujeto fuerte y con un rápido movimiento se giro dejando a su esposa bajo su cuerpo.
La beso ininterrumpidamente mientras acariciaba su cuerpo desnudo. No podía evitar sentir los latidos acelerados de su esposa y tampoco quería dejar de oír los suspiros de excitación de Emilia mientras el la hacia suya.
Eran dos personas enamoradas disfrutando el uno del otro, que mas podían pedir?
Simplemente que durara para toda la vida.
- FIN-
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Alfonso dio un par de pasos en dirección a su esposa y la beso en la mejilla.
- Estas preciosa mi amor, le dijo suavemente al oído.
- De verdad lo dices esposo mío?
- De todo corazón. Es que lo dudas?
Emilia se giro dando la espalda a su esposo y se encogió de hombros.
No hizo falta mas, el sabia lo que le pasaba. Se acerco a ella y empezó a soltarle los botones del vestido de novia.
Emilia se volvió y mirándole a los ojo quiso decirle que tenia miedo de no gustarle. Alfonso le impidió hablar sellando su boca con un húmedo beso.
La separo de el y la siguió desvistiendo mientra seguía besándola. Primero el vestido, después las enaguas, el corsé y por ultimo la ropa interior.
La dejo desnuda completamente frente a el, la miro y le encanto lo que vio. Las redondeces de Emilia le parecieron bellas, sensuales y excitantes.
Se arrodillo y beso su barriga. Acto seguido se puso en pie y acaricio sus pechos, sus nalgas y su cintura. Ella permanecía inmóvil.
La miro a los ojos y sonrío, tenia frente a el a la mujer mas bella del mundo. Así se lo hizo saber a ella mientras mordisqueaba su cuello.
- Estas preciosa Emilia, te deseo. Jamás desee a ninguna otra mujer como te deseo a ti ahora.
Emilia sujeto la cara de su marido con sus manos y lo beso. Lo beso porque lo amaba y porque sus miedo había desaparecido, Alfonso la amaba y por si eso fuera poco la deseaba en cuerpo y alma.
No podía esperar mas, quería que su marido la poseyera, quería fundirse en uno con el.
Le quito la chaqueta, el chaleco y la camisa. Allí tenía al hombre de su vida, semidesnudo frente a ella.
Como había podido estar tan ciega y no haber apreciado anteriormente la hermosura de aquel hombre. Su torso desnudo, firme y trabajado fruto de las largas jornadas laborales, la volvía loca.
Quiso soltarle los pantalones pero Alfonso se lo impidió, sus miedos, esos que olvido nada mas ver desnuda a Emilia volvieron.
Sujeto las manos de su esposa y las apoyo sobre su pecho.
- Lo siento Emilia pero no se si podré. Le dijo avergonzado con los ojos cerrados.
- ¿Qué no podrás Alfonso? ¿Qué ocurre? Mírame. Le recrimino ella.
- Tengo miedo a defraudarte, miedo a no poder superar la noche que pasaste con …
Emilia no le dejo terminar y tal y como había hecho el momentos antes con ella, le sello la boca con otro largo y húmedo beso.
- Alfonso, aquella noche fue horrible para mí. No sentí ningún tipo de cariño, amor o placer y si tú me lo permites me gustaría olvidarla para siempre. Estos minutos contigo me han llenado más que toda aquella noche. Asíque olvídalo y hazme tuya de una vez por todas.
- Tú lo has querido. Le contesto Alfonso crecido por las palabras que había oído de boca de su amada.
Emilia no perdió ningún segundo y termino de desnudarlo, lo miro a los ojos y con una picara sonrisa lo tiro a la cama.
Alfonso la sujeto fuerte y con un rápido movimiento se giro dejando a su esposa bajo su cuerpo.
La beso ininterrumpidamente mientras acariciaba su cuerpo desnudo. No podía evitar sentir los latidos acelerados de su esposa y tampoco quería dejar de oír los suspiros de excitación de Emilia mientras el la hacia suya.
Eran dos personas enamoradas disfrutando el uno del otro, que mas podían pedir?
Simplemente que durara para toda la vida.
- FIN-
#14563
07/01/2012 17:29
NOCHE DE BODAS 3
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Alfonso dio un par de pasos en dirección a su esposa y la beso en la mejilla.
- Estas preciosa mi amor, le dijo suavemente al oído.
- De verdad lo dices esposo mío?
- De todo corazón. Es que lo dudas?
Emilia se giro dando la espalda a su esposo y se encogió de hombros.
No hizo falta mas, el sabia lo que le pasaba. Se acerco a ella y empezó a soltarle los botones del vestido de novia.
Emilia se volvió y mirándole a los ojo quiso decirle que tenia miedo de no gustarle. Alfonso le impidió hablar sellando su boca con un húmedo beso.
La separo de el y la siguió desvistiendo mientra seguía besándola. Primero el vestido, después las enaguas, el corsé y por ultimo la ropa interior.
La dejo desnuda completamente frente a el, la miro y le encanto lo que vio. Las redondeces de Emilia le parecieron bellas, sensuales y excitantes.
Se arrodillo y beso su barriga. Acto seguido se puso en pie y acaricio sus pechos, sus nalgas y su cintura. Ella permanecía inmóvil.
La miro a los ojos y sonrío, tenia frente a el a la mujer mas bella del mundo. Así se lo hizo saber a ella mientras mordisqueaba su cuello.
- Estas preciosa Emilia, te deseo. Jamás desee a ninguna otra mujer como te deseo a ti ahora.
Emilia sujeto la cara de su marido con sus manos y lo beso. Lo beso porque lo amaba y porque sus miedo había desaparecido, Alfonso la amaba y por si eso fuera poco la deseaba en cuerpo y alma.
No podía esperar mas, quería que su marido la poseyera, quería fundirse en uno con el.
Le quito la chaqueta, el chaleco y la camisa. Allí tenía al hombre de su vida, semidesnudo frente a ella.
Como había podido estar tan ciega y no haber apreciado anteriormente la hermosura de aquel hombre. Su torso desnudo, firme y trabajado fruto de las largas jornadas laborales, la volvía loca.
Quiso soltarle los pantalones pero Alfonso se lo impidió, sus miedos, esos que olvido nada mas ver desnuda a Emilia volvieron.
Sujeto las manos de su esposa y las apoyo sobre su pecho.
- Lo siento Emilia pero no se si podré. Le dijo avergonzado con los ojos cerrados.
- ¿Qué no podrás Alfonso? ¿Qué ocurre? Mírame. Le recrimino ella.
- Tengo miedo a defraudarte, miedo a no poder superar la noche que pasaste con …
Emilia no le dejo terminar y tal y como había hecho el momentos antes con ella, le sello la boca con otro largo y húmedo beso.
- Alfonso, aquella noche fue horrible para mí. No sentí ningún tipo de cariño, amor o placer y si tú me lo permites me gustaría olvidarla para siempre. Estos minutos contigo me han llenado más que toda aquella noche. Asíque olvídalo y hazme tuya de una vez por todas.
- Tú lo has querido. Le contesto Alfonso crecido por las palabras que había oído de boca de su amada.
Emilia no perdió ningún segundo y termino de desnudarlo, lo miro a los ojos y con una picara sonrisa lo tiro a la cama.
Alfonso la sujeto fuerte y con un rápido movimiento se giro dejando a su esposa bajo su cuerpo.
La beso ininterrumpidamente mientras acariciaba su cuerpo desnudo. No podía evitar sentir los latidos acelerados de su esposa y tampoco quería dejar de oír los suspiros de excitación de Emilia mientras el la hacia suya.
Eran dos personas enamoradas disfrutando el uno del otro, que mas podían pedir?
Simplemente que durara para toda la vida.
- FIN-
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Alfonso dio un par de pasos en dirección a su esposa y la beso en la mejilla.
- Estas preciosa mi amor, le dijo suavemente al oído.
- De verdad lo dices esposo mío?
- De todo corazón. Es que lo dudas?
Emilia se giro dando la espalda a su esposo y se encogió de hombros.
No hizo falta mas, el sabia lo que le pasaba. Se acerco a ella y empezó a soltarle los botones del vestido de novia.
Emilia se volvió y mirándole a los ojo quiso decirle que tenia miedo de no gustarle. Alfonso le impidió hablar sellando su boca con un húmedo beso.
La separo de el y la siguió desvistiendo mientra seguía besándola. Primero el vestido, después las enaguas, el corsé y por ultimo la ropa interior.
La dejo desnuda completamente frente a el, la miro y le encanto lo que vio. Las redondeces de Emilia le parecieron bellas, sensuales y excitantes.
Se arrodillo y beso su barriga. Acto seguido se puso en pie y acaricio sus pechos, sus nalgas y su cintura. Ella permanecía inmóvil.
La miro a los ojos y sonrío, tenia frente a el a la mujer mas bella del mundo. Así se lo hizo saber a ella mientras mordisqueaba su cuello.
- Estas preciosa Emilia, te deseo. Jamás desee a ninguna otra mujer como te deseo a ti ahora.
Emilia sujeto la cara de su marido con sus manos y lo beso. Lo beso porque lo amaba y porque sus miedo había desaparecido, Alfonso la amaba y por si eso fuera poco la deseaba en cuerpo y alma.
No podía esperar mas, quería que su marido la poseyera, quería fundirse en uno con el.
Le quito la chaqueta, el chaleco y la camisa. Allí tenía al hombre de su vida, semidesnudo frente a ella.
Como había podido estar tan ciega y no haber apreciado anteriormente la hermosura de aquel hombre. Su torso desnudo, firme y trabajado fruto de las largas jornadas laborales, la volvía loca.
Quiso soltarle los pantalones pero Alfonso se lo impidió, sus miedos, esos que olvido nada mas ver desnuda a Emilia volvieron.
Sujeto las manos de su esposa y las apoyo sobre su pecho.
- Lo siento Emilia pero no se si podré. Le dijo avergonzado con los ojos cerrados.
- ¿Qué no podrás Alfonso? ¿Qué ocurre? Mírame. Le recrimino ella.
- Tengo miedo a defraudarte, miedo a no poder superar la noche que pasaste con …
Emilia no le dejo terminar y tal y como había hecho el momentos antes con ella, le sello la boca con otro largo y húmedo beso.
- Alfonso, aquella noche fue horrible para mí. No sentí ningún tipo de cariño, amor o placer y si tú me lo permites me gustaría olvidarla para siempre. Estos minutos contigo me han llenado más que toda aquella noche. Asíque olvídalo y hazme tuya de una vez por todas.
- Tú lo has querido. Le contesto Alfonso crecido por las palabras que había oído de boca de su amada.
Emilia no perdió ningún segundo y termino de desnudarlo, lo miro a los ojos y con una picara sonrisa lo tiro a la cama.
Alfonso la sujeto fuerte y con un rápido movimiento se giro dejando a su esposa bajo su cuerpo.
La beso ininterrumpidamente mientras acariciaba su cuerpo desnudo. No podía evitar sentir los latidos acelerados de su esposa y tampoco quería dejar de oír los suspiros de excitación de Emilia mientras el la hacia suya.
Eran dos personas enamoradas disfrutando el uno del otro, que mas podían pedir?
Simplemente que durara para toda la vida.
- FIN-
#14564
07/01/2012 18:27
Muy bonito el fic..tranquila es que llevamos muchas paginas y se atasca no sale hasta el tercer post.
Tengo que comentar el capitulo pero ando la mar de zangana.
Mañana o igual a la noche me animo...
PREPARAR LAS PAMELAS TENEMOS BODA.
Tengo que comentar el capitulo pero ando la mar de zangana.
Mañana o igual a la noche me animo...
PREPARAR LAS PAMELAS TENEMOS BODA.
#14565
07/01/2012 22:07
Ups, se me ha repetido la tercera parte, lo siento, pensaba que no se habia cargado la primera vez.
Un saludo a todas.
Un saludo a todas.
#14566
08/01/2012 02:10
que poco movimiento no???? ahora que ya están juntos no hay nada que comentar?? nada que escribir???? bueno pues yo continuo teniendo capturas que poner..... traigo el 220....
#14567
08/01/2012 02:10
#14568
08/01/2012 02:11
#14569
08/01/2012 02:11
#14570
08/01/2012 02:12
#14571
08/01/2012 02:13
mira, que no me había fijado hasta ahora que van conjuntados en el color de la ropa y todo!!!!
#14572
08/01/2012 02:13
#14573
08/01/2012 02:14
#14574
08/01/2012 02:14
#14575
08/01/2012 02:15
#14576
08/01/2012 02:15
#14577
08/01/2012 02:16
#14578
08/01/2012 09:45
*****Noche de reyes 2*******
Ya hacia un año de su boda.Habia cambiado tanto su vida.En la cuna dormia su pequeña niña y en su vientre crecia el pequeño hijo de su gran amor.Ese hombre que habia sido un padre para su hija,quien jugaba con ella en la taberna,quien cuando estaba enferma la acunaba hasta dormirla,a quien ella miraba con un amor que nunca nadie le podia quitar.
Y era feliz,tanto como lo habia soñado siempre,como tanto lo habia anhelado.Penso en el cambio que su vida habia tenido en el ultimo año.Ya nadie cuchicheaba sobre ella,todo el mundo admiraba aquel hombre a quien siempre tenia al lado y ella se mostraba tan orgullosa de el que no cabia en si de gozo cuando en el concierto de Navidad ,que habia instaurado Hipolito ,paseaba con su hija en brazos y ella de su brazo.
Las diferencias con su hermano se habian aplacado en los ultimos tiempos aunque no habia sido un camino facil.Muchas peleas habian tenido por su culpa,por que eran sus celos desmedidos lo que a veces veia sufrir a su marido y la hacian sufrir a ella al verle penar.
La llegada de la niña y la llegada de su hermano Tristan a la familia ayudandole económicamente como socio en la conservera le habian calmado lo suficiente para dar una tregua a su marido, al amen de su incipiente relacion con la doctora Casas.
Su pesar era que su hermano Tristan y Pepa ,habian descubierto que no habia ningun handicap en su relacion y la llegada de Martin podria haber sido el balsamo que curara sus heridas,no eran felices como esperaban.Las trifulcas por la custodia de Martin habian hecho brecha en ellos.
Doña Agueda habia intervenido no muy venturosamente en su favor quitandole el niño a Tristan cosa que habia recrudecido las hostilidades entre ellos.Aunque la mujer lo hacia por el bien de su hija y por haber sufrido en sus carnes el no poder criar a su hija se excedia en el celo al cuidado de su ahora recuperado nieto y de su hija provocando la inquina de su otro hijo quien habia desposado con Soledad Castro y se habia transladado a la casona donde se habia unido al bando de la doña.
Ella sufria por su gran amiga y por su hermano quien habia abandonado la casona por que no se creia dueño de aquello siendo hijo de Raimundo y aunque hubo una temporada que vivio en la taberna en el antiguo cuarto de Emilia las trifulcas con Sebastián le hicieron arrendarse una casa cerca y vivir alli.Cuando por influencias consiguió un venturoso contrato con la conservera de su hermano parecieron arreglarse momentáneamente las rencillas de los dos hermanos pero era como una bomba a punto de explotar.La inquina de la doctora a Tristan tras su abandono y su relacion con Sebastián no arreglaban el asunto.
Solo Alfonso encontro la paz con su recien estrenado cuñado quien le servia de apoyo en sus trifulcas con Sebastián.La cosa ,y aunque Alfonso queria darla animos restandole importancia,era algo que la preocupaba bastante el que Sebastián no se llevara bien con ninguno de los hombres que habia llegado a su vida.Espoleado por la doctora se translado a vivir a la conservera como antaño dejandolo todo incluso la relacion con su padre cuando descubrio que el y Doña Agueda habian comenzado una relacion amorosa.
Tristan pese a que la idea no le resultaba tan venturosa como a ella e influido por una conversación con su cuñado entro por el aro y entendio que su padre llevaba mucho tiempo solo.La que no se lo tomo bien fue la doña.Recrudecio su relacion con Raimundo mas que antes y con mas saña.No solo le acusaba de robarle a su hijo si no que ahora los celos la comian por dentro al ver al amor de su vida con otra.
Ya hacia un año de su boda.Habia cambiado tanto su vida.En la cuna dormia su pequeña niña y en su vientre crecia el pequeño hijo de su gran amor.Ese hombre que habia sido un padre para su hija,quien jugaba con ella en la taberna,quien cuando estaba enferma la acunaba hasta dormirla,a quien ella miraba con un amor que nunca nadie le podia quitar.
Y era feliz,tanto como lo habia soñado siempre,como tanto lo habia anhelado.Penso en el cambio que su vida habia tenido en el ultimo año.Ya nadie cuchicheaba sobre ella,todo el mundo admiraba aquel hombre a quien siempre tenia al lado y ella se mostraba tan orgullosa de el que no cabia en si de gozo cuando en el concierto de Navidad ,que habia instaurado Hipolito ,paseaba con su hija en brazos y ella de su brazo.
Las diferencias con su hermano se habian aplacado en los ultimos tiempos aunque no habia sido un camino facil.Muchas peleas habian tenido por su culpa,por que eran sus celos desmedidos lo que a veces veia sufrir a su marido y la hacian sufrir a ella al verle penar.
La llegada de la niña y la llegada de su hermano Tristan a la familia ayudandole económicamente como socio en la conservera le habian calmado lo suficiente para dar una tregua a su marido, al amen de su incipiente relacion con la doctora Casas.
Su pesar era que su hermano Tristan y Pepa ,habian descubierto que no habia ningun handicap en su relacion y la llegada de Martin podria haber sido el balsamo que curara sus heridas,no eran felices como esperaban.Las trifulcas por la custodia de Martin habian hecho brecha en ellos.
Doña Agueda habia intervenido no muy venturosamente en su favor quitandole el niño a Tristan cosa que habia recrudecido las hostilidades entre ellos.Aunque la mujer lo hacia por el bien de su hija y por haber sufrido en sus carnes el no poder criar a su hija se excedia en el celo al cuidado de su ahora recuperado nieto y de su hija provocando la inquina de su otro hijo quien habia desposado con Soledad Castro y se habia transladado a la casona donde se habia unido al bando de la doña.
Ella sufria por su gran amiga y por su hermano quien habia abandonado la casona por que no se creia dueño de aquello siendo hijo de Raimundo y aunque hubo una temporada que vivio en la taberna en el antiguo cuarto de Emilia las trifulcas con Sebastián le hicieron arrendarse una casa cerca y vivir alli.Cuando por influencias consiguió un venturoso contrato con la conservera de su hermano parecieron arreglarse momentáneamente las rencillas de los dos hermanos pero era como una bomba a punto de explotar.La inquina de la doctora a Tristan tras su abandono y su relacion con Sebastián no arreglaban el asunto.
Solo Alfonso encontro la paz con su recien estrenado cuñado quien le servia de apoyo en sus trifulcas con Sebastián.La cosa ,y aunque Alfonso queria darla animos restandole importancia,era algo que la preocupaba bastante el que Sebastián no se llevara bien con ninguno de los hombres que habia llegado a su vida.Espoleado por la doctora se translado a vivir a la conservera como antaño dejandolo todo incluso la relacion con su padre cuando descubrio que el y Doña Agueda habian comenzado una relacion amorosa.
Tristan pese a que la idea no le resultaba tan venturosa como a ella e influido por una conversación con su cuñado entro por el aro y entendio que su padre llevaba mucho tiempo solo.La que no se lo tomo bien fue la doña.Recrudecio su relacion con Raimundo mas que antes y con mas saña.No solo le acusaba de robarle a su hijo si no que ahora los celos la comian por dentro al ver al amor de su vida con otra.
#14579
08/01/2012 09:45
Tristan no llevaba bien la mala relacion de sus padres.Para aplacar a su madre volvio a la casona aunque no se encontraba muy conforme para que cesaran las hostilidades con su padre pero la felicidad se vendia cara para el sobre todo cuando Pepa le anuncio que se casaria con Felipe,un amigo de Olmo.
Emilia aconsejada por Alfonso, insistio Pepa se encontraba renuente ha hacerla caso,que no se casara sin amar a Felipe recordandole su mala experiencia con Alberto pero ella terca y pensando en el supuesto bien para Martin insistio.
Emilia no entendia la negativa de Pepa,no entendia como podia pensarlo siquiera,ella no podria vivir sin Alfonso,sin su amor sin condiciones y entendia por que casarse sin amor era el peor de los castigos que se podia imponer Pepa que se sentia herida por las ultimas broncas con Tristan y no daba su brazo a torcer.
Ella era feliz con su marido,tan feliz que nunca le hacia caso cuando le pillaba en un renuncio y le besaba en publico y el pese a ser un matrimonio consolidado se ruborizaba como un crio.El dia que le anuncio que iban a ser padres de nuevo la alegria del hombre no tuvo parangón.Convido a todos los presentes en la taberna ante el estupor de su suegro quien luego se animo y convido otra ronda siguiendo los pasos de su yerno.
Y es que si algo le habia dado alegria a Raimundo en los ultimos tiempos era ver a su ojito derecho,su niña,feliz con aquel hombre tan bueno.Muchas veces le referia a Agueda que pese a todos los problemas con sus hijos,el acercamiento a Tristan,la felicidad de su hija y su adorado yerno le hacian paliar los malos ratos que Sebastián le estaba haciendo pasar sobre todo cuando se entero que en su ultimo viaje a Madrid habia aprovechado para casarse con la doctora sin decir nada a nadie.
Agueda tampoco estaba muy conforme con la noticia de la boda de Pepa con Felipe.Aunque eso la habia acercado a Olmo transigiendo con su relacion con Soledad no podia dejar de pensar que ninguno de sus dos hijos era en realidad feliz.Tampoco queria ni podia dejar que su nieto le fuera arrebatado de nuevo a su hija.En carne propia sabia que dolor habia sufrido ella por no saber de su hija y aunque Raimundo le pidio que llegaran a un trato con Tristan para que viera al niño,Pepa convencida por Felipe no estaba por la labor.
Imbuida en esos pensamientos y mientras levantaba a su pequeña de la cuna y la daba de comer llego su marido por la puerta.Venia de la huerta de Raimundo,una huerta que en un año producia mas que nunca habiendo ganado de nuevo el concurso de horticultura cosa que hincho a Raimundo de orgullo.
-Alfonso quitate las botas en la puerta que me llenas la habitación de barro.
El hombre obedecio riendo.
-Pues ni os beso por que vengo de tierra hasta arriba.¿Como estan mis niñas?.
Ella se acerco con la niña en brazos y le beso haciendo un mohin de asco por la ropa sucia de su marido,cosa que a el le hizo reir,mientras la pequeña extendia sus bracitos hacia su padre.
-No mi niña que papa viene muy sucio.Hasta que no se cambie de ropa ni le tocamos.
Contemplo a su marido mientras se cambiaba la ropa.Aunque un mal disimulado pudor la impedia verle casi desnudo después de llevar un año casados no podia dejar de mirarlo aunque aprovechaba el jugar con la niña para echar un ojo al cuerpo bien torneado del hombre.
Seria el embarazo como decia Pepa pero no podia dejar de desearle como la primera vez,como aquella noche de bodas en la que se descubrieron el uno al otro.La verdad que no sabia muy bien si eso de que el embarazo la hacia arder en deseos de abrazar y besar a aquel hombre o era que simplemente le amaba tanto que no podia pasar una noche sin tenerle a su lado.La verdad que solo dos meses habian transcurrido entre el parto y su nueva preñez y no sabia que era el no estar embarazada hacia ya tanto tiempo que ni siquiera pensaba en recuperar su antigua ropa como siguieran a niño por año.
-Ya estoy limpio.Ahora un beso de mi niña.
Cogio a la pequeña y la levanto a lo alto mientras ella reia.
-Di papa,bandida,pa-pa.
-Alfonso es muy pequeña,no seas exagerado.-dijo abrazandole.
-Algun dia lo dira.¿Y mi otra pequeñita?.-pregunto acariciando la tripita que ya empezaba a notarse.
-Me fascina tu intuición de que es otra niña.Aunque últimamente hay demasiado gallo en este gallinero.Cuatro hombres…y a cual mas terco…necesito refuerzos.
-Cariño,no te preocupes.En algun momento tu hermano Sebastián cedera.El os quiere pero esta obsesionado con la conservera y Gregoria no ayuda.Pero confio en que vuelva a casa.
-¿Y Juan?.¿Fuiste a ver a tu madre?.
-Juan como siempre metido en lios.Ahora que han anulado su matrimonio quiere casarse con Enriqueta y mi madre no puede mas.No por Enriqueta que ha demostrado ser buena mujer pese a su vida anterior.Son esos negocios que tiene con Pardo.No entiendo como no puede evitar el estar siempre en lios.Ha escrito Ramiro,dice que pronto le transladaran a la peninsula y podra en un permiso venir a vernos.Le echo tanto de menos.
-No se que decirte de Juan.La verdad es que tenemos demasiados hermanos.-rio-¿Te ha contado Mariana?.
-No.¿Que me tenia que contar?.
-Por favor,no le digas que te lo he contado.Esta coladita por Paquito y el por ella.Pero temen que tu madre no se lo tome a bien y que piense que Paquito ha aprovechado el estar en tu casa para conquistar a tu hermana.
-Eso ya me lo imaginaba.Ayer les pille en la cocina de la casa besandose aunque me hice el loco.Le insinue a Paquito que tuviera cuidado con Mariana y su sonrojo me confirmo en que andaban.Paquito es un buen hombre y un gran amigo.Yo hablare con mi madre si ellos me lo piden.Mi Marianita,se me hace mayor.Si cuando con siete años se escaparon para casarse la cosa estaba clara…lo harian algun dia.Mira en mi chaqueta,tengo una cosa para ti.
Emilia se levanto y metio la mano en el bolsillo de la chaqueta mientras Alfonso ponia a la niña en la cuna.Vio un paquetito envuelto.Lo abrio rasgando el papel.Alli habia una cajita que abrio nerviosa.Alli habia un anillo precioso con una piedra que refulgia como el sol.
-Es precioso,pero…¿Por qué?.
-Por que es nuestro aniversario,por que te debo tanto mi vida.El tener esta niña,el que otra viene de camino.Este año tan feliz,el principio de muchos mas.
-Tu si que te mereces mas que eso.Por que has sido padre de una niña que no engendraste,por que me ayudaste cuando lo creia perdido todo,por que te quiero con toda mi alma.
Se besaron mientras la pequeña comenzaba a llorar reclamando mimos.Sonrieron mientras miraban a la cuna donde la pequeña reclamaba su racion de amor.
Emilia aconsejada por Alfonso, insistio Pepa se encontraba renuente ha hacerla caso,que no se casara sin amar a Felipe recordandole su mala experiencia con Alberto pero ella terca y pensando en el supuesto bien para Martin insistio.
Emilia no entendia la negativa de Pepa,no entendia como podia pensarlo siquiera,ella no podria vivir sin Alfonso,sin su amor sin condiciones y entendia por que casarse sin amor era el peor de los castigos que se podia imponer Pepa que se sentia herida por las ultimas broncas con Tristan y no daba su brazo a torcer.
Ella era feliz con su marido,tan feliz que nunca le hacia caso cuando le pillaba en un renuncio y le besaba en publico y el pese a ser un matrimonio consolidado se ruborizaba como un crio.El dia que le anuncio que iban a ser padres de nuevo la alegria del hombre no tuvo parangón.Convido a todos los presentes en la taberna ante el estupor de su suegro quien luego se animo y convido otra ronda siguiendo los pasos de su yerno.
Y es que si algo le habia dado alegria a Raimundo en los ultimos tiempos era ver a su ojito derecho,su niña,feliz con aquel hombre tan bueno.Muchas veces le referia a Agueda que pese a todos los problemas con sus hijos,el acercamiento a Tristan,la felicidad de su hija y su adorado yerno le hacian paliar los malos ratos que Sebastián le estaba haciendo pasar sobre todo cuando se entero que en su ultimo viaje a Madrid habia aprovechado para casarse con la doctora sin decir nada a nadie.
Agueda tampoco estaba muy conforme con la noticia de la boda de Pepa con Felipe.Aunque eso la habia acercado a Olmo transigiendo con su relacion con Soledad no podia dejar de pensar que ninguno de sus dos hijos era en realidad feliz.Tampoco queria ni podia dejar que su nieto le fuera arrebatado de nuevo a su hija.En carne propia sabia que dolor habia sufrido ella por no saber de su hija y aunque Raimundo le pidio que llegaran a un trato con Tristan para que viera al niño,Pepa convencida por Felipe no estaba por la labor.
Imbuida en esos pensamientos y mientras levantaba a su pequeña de la cuna y la daba de comer llego su marido por la puerta.Venia de la huerta de Raimundo,una huerta que en un año producia mas que nunca habiendo ganado de nuevo el concurso de horticultura cosa que hincho a Raimundo de orgullo.
-Alfonso quitate las botas en la puerta que me llenas la habitación de barro.
El hombre obedecio riendo.
-Pues ni os beso por que vengo de tierra hasta arriba.¿Como estan mis niñas?.
Ella se acerco con la niña en brazos y le beso haciendo un mohin de asco por la ropa sucia de su marido,cosa que a el le hizo reir,mientras la pequeña extendia sus bracitos hacia su padre.
-No mi niña que papa viene muy sucio.Hasta que no se cambie de ropa ni le tocamos.
Contemplo a su marido mientras se cambiaba la ropa.Aunque un mal disimulado pudor la impedia verle casi desnudo después de llevar un año casados no podia dejar de mirarlo aunque aprovechaba el jugar con la niña para echar un ojo al cuerpo bien torneado del hombre.
Seria el embarazo como decia Pepa pero no podia dejar de desearle como la primera vez,como aquella noche de bodas en la que se descubrieron el uno al otro.La verdad que no sabia muy bien si eso de que el embarazo la hacia arder en deseos de abrazar y besar a aquel hombre o era que simplemente le amaba tanto que no podia pasar una noche sin tenerle a su lado.La verdad que solo dos meses habian transcurrido entre el parto y su nueva preñez y no sabia que era el no estar embarazada hacia ya tanto tiempo que ni siquiera pensaba en recuperar su antigua ropa como siguieran a niño por año.
-Ya estoy limpio.Ahora un beso de mi niña.
Cogio a la pequeña y la levanto a lo alto mientras ella reia.
-Di papa,bandida,pa-pa.
-Alfonso es muy pequeña,no seas exagerado.-dijo abrazandole.
-Algun dia lo dira.¿Y mi otra pequeñita?.-pregunto acariciando la tripita que ya empezaba a notarse.
-Me fascina tu intuición de que es otra niña.Aunque últimamente hay demasiado gallo en este gallinero.Cuatro hombres…y a cual mas terco…necesito refuerzos.
-Cariño,no te preocupes.En algun momento tu hermano Sebastián cedera.El os quiere pero esta obsesionado con la conservera y Gregoria no ayuda.Pero confio en que vuelva a casa.
-¿Y Juan?.¿Fuiste a ver a tu madre?.
-Juan como siempre metido en lios.Ahora que han anulado su matrimonio quiere casarse con Enriqueta y mi madre no puede mas.No por Enriqueta que ha demostrado ser buena mujer pese a su vida anterior.Son esos negocios que tiene con Pardo.No entiendo como no puede evitar el estar siempre en lios.Ha escrito Ramiro,dice que pronto le transladaran a la peninsula y podra en un permiso venir a vernos.Le echo tanto de menos.
-No se que decirte de Juan.La verdad es que tenemos demasiados hermanos.-rio-¿Te ha contado Mariana?.
-No.¿Que me tenia que contar?.
-Por favor,no le digas que te lo he contado.Esta coladita por Paquito y el por ella.Pero temen que tu madre no se lo tome a bien y que piense que Paquito ha aprovechado el estar en tu casa para conquistar a tu hermana.
-Eso ya me lo imaginaba.Ayer les pille en la cocina de la casa besandose aunque me hice el loco.Le insinue a Paquito que tuviera cuidado con Mariana y su sonrojo me confirmo en que andaban.Paquito es un buen hombre y un gran amigo.Yo hablare con mi madre si ellos me lo piden.Mi Marianita,se me hace mayor.Si cuando con siete años se escaparon para casarse la cosa estaba clara…lo harian algun dia.Mira en mi chaqueta,tengo una cosa para ti.
Emilia se levanto y metio la mano en el bolsillo de la chaqueta mientras Alfonso ponia a la niña en la cuna.Vio un paquetito envuelto.Lo abrio rasgando el papel.Alli habia una cajita que abrio nerviosa.Alli habia un anillo precioso con una piedra que refulgia como el sol.
-Es precioso,pero…¿Por qué?.
-Por que es nuestro aniversario,por que te debo tanto mi vida.El tener esta niña,el que otra viene de camino.Este año tan feliz,el principio de muchos mas.
-Tu si que te mereces mas que eso.Por que has sido padre de una niña que no engendraste,por que me ayudaste cuando lo creia perdido todo,por que te quiero con toda mi alma.
Se besaron mientras la pequeña comenzaba a llorar reclamando mimos.Sonrieron mientras miraban a la cuna donde la pequeña reclamaba su racion de amor.
#14580
08/01/2012 09:46
Buenos dias por la mañana.Ahi os dejo lectura.