El Rincon de Alfonso y Emilia. No concibo mi vida sin ti.

Bueno me salto todo lo que habeis puesto desde que comente lo leere en casa pero es que me voy a cerrar caja yaaa por fin!!!

Por cierto el fic esta subido!! ya era hora!

https://www.formulatv.com/series/el-secreto-de-puente-viejo/foros/1197/2/en-los-ojos-de-un-castaneda/

creo recordar que empieza en el #22 pero no estoy segura!!

Nos leemos en un rato

chicas yo creo que Alfonso esta llegando a su limite y que no tadara en explotar..

Yo tb creo que poco tardará en explotar.

Yari siempre me pillas mal, toy cenando y voy a ver la tele, luego lo leo que seguro que es extenso jaja.

Sobre Olmo me parece cada vez mas interesante, espero que no lo metan con Pepa y lo metan con otra y no me jodan este personaje por que a mi cada vez me gusta mas (y eso que hoy no ha salido xD). Lo que me jode es que no salga en la portada como la doctora, eso significa que es como el Vispris y se terminará yendo...¬¬.

Voy a cenar y a ver una serie, luego me paso :).

Hola, mozas

Os he dejado la V parte de mi fic en la bilbio

"LA MANCHA DE MORA - PARTE V"

En principio es la última parte, pero quién sabe. Igual una mañana me despierto con ganas de continuar su historia donde la dejé.

Y ahora me voy a dar una panzada con los fics que habéis ido dejando hoy...

Nos leemos

Aricia...que bonito...me voy a cenar.

Ariciaaaa!!! precioso, precioso, precioso, preciosoooooooooo!!!! me encanta de verdad!!!! graciassssss ;)

Aricia, Rosa.... quiero mas!!!!!!!!!!!!!!! No hace falta decir que me han encantado no????

Buenass noches chicas!

Rosa y Aricia! Gracias por deleitarnos con los fics,son geniales!!

Yari,veo que me has leido jeje,Sí ha salido Ramiro en unas cuatro escenas jejeje,muy guapo como siempre jejeje

Os dejo las capturas del capitulo de hoy ;)

Y digo yo, viendo las capturas:

Alfonso viene del campo con la camisa blanca impoluta!
Alfonso coge la herramienta y vuelve a la faena..
Alfonso entra a la casa de comidas y la camisa sigue radiante!
....
Este hombre no da un palo al agua!! o eso, o deberían contratarle para que venga del pasado al anuncio de la lejía!!

Jajaja Colgada muy bueno lo del anuncio

Boda, Boda!!! Cuquina, que guay y que romántica!!!! Ains!!!

Esa captura con la media sonrisa de Alfonso, cnd esta con su hermano. Es tan raro verlo sonreir últimamente... y lo guapo que está....

Colgada, me parece que en ese pueblo no da pala al agua nadie ejejejeje, que todos salen muy limpios de trabajar XD. Eso o que Rosario ha educado tan bien a sus hijos que se limpian solicos la ropa

EDITO: por cierto... el tiento que le ha dado Emilia al salchichón y que habéis pillado en las capturas. Se ve que trabajan mucho en los rodajes y tiene que coger fuerzas XD

Jaja Aricia esa captura de la media sonrisa deAlfonso es justo cuando dice "Ellas no son Emilia" estaba pensando en ella ♥ jeje

Y sí he piillado en casi todas las capturas a Emilia comiendo jejeje

Bueno guapas me voy que mañana madrugo muucho,Hasta mañana ;)

Chicas hoy no he podido ver el capitulo pero por lo que leo aqui...¿Olmo hermano de Pepa?:O:O:O, como sea verdad por una vez me van a gustar los guionistas :D:D:D seria buenisimo que Pepa fuese rica, la doña se quedaria de piedra ^^), ¬¬ y Alfonso si explotar no? uff k cruz jejej voy a verlo, besitossssss

Romi gracias x ls capturas :P.

Me molan tus conclusiones colgada jaja.

Yo me despido ya por aqui.

Buenas noches =)

Os dejo la segunda parte de "Siempre estaré contigo"
Buenas nchessss

.........................


“Siempre estaré contigo” PARTE 2

Aquella noche durmieron abrazados, como siempre había soñado Alfonso.
Sabía que no significaba nada, pero el hecho de tenerla entre sus brazos ya le hacía sentirse el hombre más afortunado del mundo.
Antes del amanecer, y luchando contra él mismo, la despertó con delicadeza, instándole a que volviera a su catre para evitar malentendidos con su familia.

La siguiente semana, Emilia siguió instalada allí. Era extraño, pero el calor y la confianza que sentía en aquella casa la hacían estar en paz, sobretodo por Alfonso, que se apresuraba al salir del tajo para llegar a casa y parlamentar con ella.
Aquellas conversaciones la habían calmado y habían hecho que viera todo desde otra perspectiva. Había entendido que tenía que hablar con Raimundo, pues al fin y al cabo era su padre, por mucho que no llevara su misma sangre. Necesitaba un por qué, un motivo, y sólo entonces, después de escucharlo, podría determinar cualquier decisión.

Durante esos días no había aparecido por el pueblo, ni quería que sus convecinos supieran que se encontraba allí. Necesitaba pensar y, si venía a buscarla el que decía ser su tío, no podría hacerlo con claridad. La única que la visitaba todos los días era Pepa, interesándose por su estado de ánimo y contándole cómo seguían Raimundo y Sebastián.

Aunque ya estaba más tranquila, casi todas las noches necesitaba hacer una visita al pajar de los Castañeda. El silencio de la noche y el estar a solas con sus pensamientos la seguían atormentando y sólo encontraba el sosiego necesario entre los brazos de su amigo. “Amigo…” se repetía una y otra vez. Siempre había tenido un cariño especial por Alfonso, pero desde que estaba conviviendo con él había podido reparar más en todas las virtudes que poseía… “Habría sido tan distinto si me hubiera dado cuenta antes…”.

Estaba confusa, pues no sabía si aquellos sentimientos que empezaba a albergar en su corazón eran a causa del dolor que sentía por los últimos acontecimientos que la tenían más sensible, o que, efectivamente, se había comenzado a enamorar de Alfonso…
Lo único que sabía a ciencia cierta era que no se separaría de él ni por todo el oro del mundo…

Estaba amasando un pan para la cena, cuando se abrió la puerta. Al ver entrar a Alfonso, se extrañó de verlo aparecer completamente lleno de barro. Algo le había pasado, porque hasta la cara la tenía llena, y Emilia, al verlo tan cómico, no pudo más que reír.

- Alfonso… ¿pero que te ha pasado? – dijo riendo.
- No te chancees Emilia… El borrico de Mauricio, paseándose con su caballo para arriba y para abajo todo el santo día, ha pasado por mi lado. El caballo se asustó por un ruido y me tiró a la zanja…
- Pero ¿tienes algo? ¿te ha hecho daño? – preguntó preocupada.
- No, no…pero me ha puesto perdío…
- Anda ven, que te ayudo… - volvió a reír.

Se limpió las manos que tenía llenas de harina en el mandil y cogió un trapo, que remojó en agua que había en un cubo.
Se acercó a él y comenzó a limpiarle el rostro. Tenerlo tan cerca le perturbaba, le ponía demasiado nerviosa.
Él la miraba fijamente, luchando consigo mismo para no besarla, pues verla tan concentrada limpiándole mientras se mordía el labio inferior le estaba volviendo loco.

Alfonso sintió que sus fuerzas lo abandonaban y que si Emilia no se apartaba pronto de él, nada podría impedir que diera rienda suelta a sus deseos de tomar aquellos labios con los suyos.

- Para, Emilia, por favor… - dijo cogiéndole de las muñecas obligándola a parar.
- ¿Qué… qué ocurre? – Emilia sintió una punzada en el corazón, pues le agradaba tenerlo tan cerca y sintió decepción por aquella reacción de Alfonso.
- Nada, nada… voy a cambiarme.

Emilia se quedó perpleja, viendo como Alfonso entraba a su cuarto a por ropa limpia. Al cabo de unos segundos salió de ella, disponiéndose a salir de la casa.

- ¿Dónde vas? – quiso saber ella.
- Voy a asearme un poco. Volveré para la cena…

Emilia dejó el trapo en el cubo y se sentó a la mesa derrotada. Seguramente Alfonso había notado los deseos que tenía de besarlo y, puesto que era un caballero, no había querido rechazarla claramente… Notaba cómo las lágrimas volvían a brotar de sus ojos, esta vez por sentir cómo era rechazada de nuevo… Volvía a ser la tonta que amaba sin ser correspondida, pero esta vez tenía la certeza de que amaba de verdad y que no le sería tan fácil olvidar todo lo que le había hecho sentir Alfonso. Sabía que ese amor no era nuevo, si no que había ido cultivándose muchos años atrás y poco a poco haciéndose hueco en su corazón, hasta que por fin ella lo había descubierto. No, definitivamente, no podría olvidar aquel amor que sentía jamás…

Ya había anochecido y había estado ayudando a preparar un guiso a Mariana, mientras obligaban a Rosario a descansar un poco. Las dos mujeres habían notado rara a Emilia, pero no habían osado preguntar, pues con todos los problemas que tenía encima, se podían barruntar lo que le pasaba.

Alfonso aún no había llegado. Era el primer día desde que llegó a aquella casa que no había estado con él desde que salía del tajo hasta bien entrada la noche, a veces hablando de los problemas que acaecían la vida de Emilia y, a veces, de otros temas más distraídos, pero que igualmente le sosegaban los nervios.

Estaba sirviendo ya los platos cuando Alfonso entró.

- Buenas noches… - dijo mirando a Emilia, que bajó la mirada conteniendo las lágrimas.
- Hijo, pero ¿dónde te habías metido? Ya comenzaba a estar preocupada… - dijo Rosario.
- He ido a la casa de comidas, que hacía días que no pasaba por allí…
- Bueno… - dijo Emilia nerviosa – yo me retiro.
- ¿Cómo? ¿No vas a cenar? – preguntó extrañada Mariana.
- No estoy muy católica y, además, no tengo mucha hambre. Prefiero acostarme temprano y descansar.
- Está bien, hija, que descanses – le deseó Rosario dulcemente – si necesitas cualquier cosa, no dudes en llamarme.
- Se lo agradezco Rosario. Buenas noches – dijo mirando fugazmente a Alfonso.

Por mucho que lo intentó no consiguió dormir. Ese día le daba vueltas a la cabeza más que ningún otro, pero en lo único que podía pensar era en él… en Alfonso. Su rechazo le había quemado el alma, pero lo que no soportaría sería perderlo también como amigo.

Hacía rato que había oído como Mariana se acostaba, mientras ella se hacía la dormida, y ya no se atisbaba ninguna luz en la casa. Como tantas otras noches, se levantó para dirigirse al viejo pajar, pero esta vez con más nervios que nunca. Tenía que hablar con Alfonso, intentar recuperarlo antes de que fuera demasiado tarde, aunque sólo como amigo, con todo el dolor de su corazón.

(continúa)

Empujó sigilosamente aquella vieja puerta, pensando que al otro lado encontraría a un Alfonso dormido profundamente, pero no fue así. Miró hacia el portón y se inquietó al no verlo allí. Recorrió la estancia con la vista, hasta que lo encontró de pie, mirando por una pequeña ventana, sin haber reparado en su presencia y vestido únicamente con el calzón.

- Alfonso… - susurró.
- Emilia… - se sobresaltó él – no te he oído entrar…
- Pensé que estarías durmiendo y no quise despertarte…
- Pues ya ves que no… - dijo volviendo a mirar hacia la ventana.
- ¿Te pasa algo conmigo? – preguntó ella con tristeza.
- No…no… ¿por qué dices eso? – dijo acercándose a ella.
- Parece como si te hubiera molestado algo que he dicho o hecho… - desvió la mirada hacia el suelo.
- Nunca podría molestarme nada de ti… - le susurró alzándole la barbilla y mirándole a los ojos.
- Es que… esta tarde te has ido de una manera que… - estaba nerviosa. La mirada penetrante de Alfonso la inquietaba sobremanera.
- No, no, es que… - dijo él girándose.
- No me lo niegues Alfonso… nunca me habías tratado así y luego no volviste hasta la hora de cenar. Te he echado de menos esta tarde ¿sabes?
- Bueno… es que… no es nada Emilia de verdad… - dijo él deseando que la conversación acabara cuanto antes.
- Dímelo, por favor… - dijo cogiéndole del brazo obligándole a girar.

Alfonso vio los ojos de Emilia, nuevamente nublados por las lágrimas tan frecuentes en los últimos días, y se le rompió el alma de verla así por él.

- Emilia… lo último que quiero es ser una preocupación más para ti…
- ¿Cómo puedes decir eso? Si eres el remedio a todos mis males… - dijo sonriendo con tristeza y pasando sus brazos por el cuello de Alfonso – a veces creo que eres mi caballero andante, que viene a salvarme una y otra vez…

Alfonso se sintió derretir con aquel abrazo. Sus fuerzas no estaban dispuestas a seguir luchando por no besarla.
Pasó sus manos por la cintura de Emilia lentamente, contacto que la estremeció como nunca antes, quedando sus rostros a pocos milímetros el uno del otro.

- Te amo Emilia… te amo desde que tengo uso de razón… como ningún hombre te amará nunca… he intentado ser fuerte, darte mi apoyo y mi amistad reprimiendo estos deseos incontrolables de besarte cada vez que te tengo cerca, pero no puedo más…

Cerró los ojos conteniendo las lágrimas y esperó unos segundos, con la certeza de que Emilia se apartaría de él y saldría corriendo, cuando notó que unos labios se apoderaban de los suyos.

Aquel beso fue mucho mejor de lo que había soñado. Había imaginado una y mil veces como sería un beso de Emilia, pero aquello superaba todas las expectativas. Sin abrir los ojos se dejó llevar por aquellos labios dulces, a la vez que amargos por las lágrimas que habían llegado a ellos.
Emilia se apretó más contra su pecho, entrelazando sus dedos en su pelo y pellizcando su oreja.
La dulzura y ternura de aquel primer beso, dejó paso a la pasión, pasión que le indicaba que ella deseaba aquello tanto como él.

Cuando se quedaron sin aliento, se separaron lentamente.

- Alfonso…- jadeó sobre su boca.
- Lo… lo siento Emilia… yo… - se disculpaba, pero sin apartarse ni un centímetro de su cuerpo, pues el haber probado sus labios no se lo permitía.
- No sientas haberme hecho la mujer más feliz del mundo Castañeda… te amo… - dijo sobre su boca para volverlo a besar con fuerza, como si el mundo se acabara en aquel beso.

Alfonso se dejó llevar por la pasión que sentía en aquellos momentos y que había reprimido durante tanto tiempo. La guió hasta el portón, donde la tumbó sin dejar de besarla, para recostarse a su lado. Sus manos pasaron de su cuello a su escote y notó cómo ella se estremecía con aquella caricia, siguió hasta su cintura…

- Emilia… no podemos… - dijo casi sin poder respirar.
- Shhh… Si que podemos…Eres el hombre de mi vida…
- ¿Estás segura?
- No había tenido nada tan claro en toda mi vida…

Pasó su mano por el cuello de él, obligándolo a besarla nuevamente, mientras ambos buscaban desesperadamente la forma de desprenderse de las ropas del otro.

Aquella noche se fundieron en uno solo y supieron que nada ni nadie les podría separar jamás.
Durmieron abrazados, como en otras ocasiones, pero esta vez lo hacían con el corazón lleno de felicidad…

XD Que cara de lelo tiene ains me supera.

Romi, gracias por las capturas!!

Olsi, Aricia, Rosa y Yari, me teneis enganchada con los fics, tengo un vicio... me encantan todos!!! gracias!!!

A este ritmo de fics estos dos no deberían tener problema para llegar a los 12 hijos que decía el otro jaja... Enhorabuena a las autoras.

A ver comento rapido

ROSA, ARICIA Y OLSI, ME ENCANTAN LOS FICS!!

GEMMA Y SUSI, y I'm sorry si me estoy dejando a alguien pero tengo prisa por ir a ver tierra de lobos!! MIL GRACIAS POR TOMAROS LA MOLESTIA DE LEEROS MI TOCHOFIC (si he reinventado el termino) y por lo que me habeis dicho que me alegro de que os guste.

Belén, en el proximo esco's chorraditas ya te imagino usando al meapilas en un bucle que diga "soy lelo" y salga por detras una voz a coro que diga SIIIIIIIIIIIIII y otra vez "soy lelo" SIIIIIIIIIIIIII si es que me lo estoy imaginando ejjejejejej ¿me lo dedicaras tambien? ejejjeje

Bueno del cap comentare que a mi personalmente me ha encantado, y es que como bien apunto ROMI (siempre te leo preciosa y por cierto GRACIAS POR LAS CAPTURAS) si sale mucho Ramiro a mi me gusta un huevo, ademas que sabeis que soy de las pocas que aun alberga esperanzas con Juan y la escena me ha gustado, espero sinceramente que comience a levantar cabeza de una vez!!

y por lo nuestro, siento que es todo un bucle. Pero que el bucle ha de romperse, si no lo romepenos nosotras que si hace falta se consiguen espadas laser, criptonita, balas de mench (frikada falling skies) armas nucleares o lo que haga falta, pero vamos el bucle se rompe como que me llamo Yarina!!

Me piro a ver tierra de lobos!!!