El Rincón de Francisca y Raimundo:ESTE AMOR SE MERECE UN YACIMIENTO (TUNDA TUNDA) Gracias María y Ramon
#0

08/06/2011 23:44
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#1541

05/09/2011 20:28
que no,pobre mi Alfonso...aunque si tenía que haber estado mas espabilado,pero claro,reconóceme que estos de Puenteviejo no suelen ser muy lanzados para reconocer abiertamente sus sentimientos.Si no,mira nuestra pareja 
los guionistas deben estar frustrados
si no,no lo entiendo
Que haya amor hombre!! y que lo hagan

los guionistas deben estar frustrados

Que haya amor hombre!! y que lo hagan

#1542

05/09/2011 20:36
te juro que hay momentos que echo de menos los culebrones sudamericanos que suelen ser un asco pero marcha hay a mogollón, preñándose y chingando a mansalva, no como aquí que es todo más cursi que Heidi y la casa de la pradera juntos
#1543

05/09/2011 20:47
jajajajajaja buenisimo miri!
habrá que "rezarlo" todos los días
lo mismo que el pobre Ramiro andaba ahí en medio de Alfonso y Emilia,a ver si el Páter hace de celestino con estos dos.Sería un puntazo

a ver una duda me corroe...en realidad todos los de "cierta edad" del pueblo han de saber los antiguos amorios de estos dos no??? porqué nadie les dice: "los que se pelean se desean"?? jajaja en serio,a ver si alguien les echa un rapapolvo y les dicen que están haciendo el tonto perdiendo el tiempo,que se vayan a un chozo y consumen
habrá que "rezarlo" todos los días

lo mismo que el pobre Ramiro andaba ahí en medio de Alfonso y Emilia,a ver si el Páter hace de celestino con estos dos.Sería un puntazo


a ver una duda me corroe...en realidad todos los de "cierta edad" del pueblo han de saber los antiguos amorios de estos dos no??? porqué nadie les dice: "los que se pelean se desean"?? jajaja en serio,a ver si alguien les echa un rapapolvo y les dicen que están haciendo el tonto perdiendo el tiempo,que se vayan a un chozo y consumen
#1544

05/09/2011 21:26
muy bueno el padre nuestro jejejej!!
bueno yo me quedo ccon dos cosas...
la primera...el nerviosismo de la paca al saberse pillada por el pater jejeje
la segunda...que si raimundo no quiere dar explicaciones a sebastian por algo es no? por mucho que diga que la amó y todo eso...
y por ultimo la frase de la paca: no hay reconciliacion posible entre nosotros... me da que es el inicio de algo que va a pasar...no se por que...pero me da esa espina
bueno yo me quedo ccon dos cosas...
la primera...el nerviosismo de la paca al saberse pillada por el pater jejeje
la segunda...que si raimundo no quiere dar explicaciones a sebastian por algo es no? por mucho que diga que la amó y todo eso...
y por ultimo la frase de la paca: no hay reconciliacion posible entre nosotros... me da que es el inicio de algo que va a pasar...no se por que...pero me da esa espina
#1545

05/09/2011 21:40
Chicas, me voy a tomar unas cañas y cuando vuelva, les voy a dar por CUUUlo a los Guion--stas con una escenita de las mías....
PALABRA DE MONTENEGRO
No desesperéis. Esos dos están locos el uno por el otro. Ya explotará.. ya...
PALABRA DE MONTENEGRO
No desesperéis. Esos dos están locos el uno por el otro. Ya explotará.. ya...
#1546

05/09/2011 21:49
Inspirate con las cañas! Quiero Sexmontenegril
Yo tb creo q esto explotará tarde o temprano y q nos va a salpicar a todas a través de la pantalla xD
Pásalo bien!
Yo tb creo q esto explotará tarde o temprano y q nos va a salpicar a todas a través de la pantalla xD
Pásalo bien!
#1547

05/09/2011 22:38
Hola chicas, me gustaría pediros algo de ayuda. Como soy reciente en esto de Puente Viejo ya que me he enganchado por mi padre este verano, me faltan un mundo de capítulos por ver. He visto muchas de las escenas Rai-Paca (las mejores) pero hay cosas que contáis que no encuentro, por ejemplo lo del libro de Rosalía de Castro o cuando la Paca le paga la operación a Rai.
Si alguna sabe el capítulo de estas dos situaciones que tengo muchas ganas de ver os agradecería que me lo dijerais :)
Si alguna sabe el capítulo de estas dos situaciones que tengo muchas ganas de ver os agradecería que me lo dijerais :)
#1548

05/09/2011 22:50
miri estoy de acuerdo contigo...salvo en unc cosa...francisca ya juega con ventaja porque raimundo le dijo que no era capaz de matar sus sentimientos..eso para mi es una declaracion...en cambio francisca dijo la palabras magicas ( te quiero) pero cuando raimundo estaba inconsciente.
#1549

05/09/2011 23:56
Chicas, como hay tanto talento en este foro me habeis dado envidia y he escrito algo, es la primera vez que hago algo así asi que no seas muy crueles
Raimundo Ulloa se encontraba perplejo, por una vez en su vida no sabía que pensar, la rosa que junto a la carta con su nombre escrito en el sobre había encontrado en la puerta de la taberna cuando como todos los días había acudido a abrir le había descolocado “regalar flores a un hombre, ¿dónde se ha visto?”. La carta tampoco le había aportado ninguna luz sobre tan extraño presente ni sobre quien podía haberlo enviado, era un precioso poema:
Yo soy tuya, tuya
inmensamente tuya,
a lo largo de tu breve aliento eterno,
susurrando mi vida en nuestros besos
perteneciéndote en mil miradas,
soñándote en tus despertares,
soy tuya: mi meta lleva tu nombre.
En un mundo donde tú existes,
dónde reina la paz de tus caricias,
con la ley de tus besos,
y la obediencia de tus ojos,
en el que tus labios me mandan,
tu alma me enamora,
y tú me fascinas.
En este mundo, yo te amo.
Sin poder evitarlo su mente voló hacia Francisca pero en seguida desechó la idea ¿Francisca Montenegro escribiendo poemas y mandando flores?, tal vez cuando se helara el infierno y sin embargo…ella no siempre fue así, dura, fría, vengativa, en su memoria recordaba una Francisca que lo besaba y lo acariciaba, que le decía una y mil veces que lo amaba, que hacía el amor entregándose a él como si el mundo se fuera a acabar. Había pasado tanto tiempo de aquello que apenas podía creer que esos momentos hubieran sucedido realmente.
Raimundo miró la rosa, volvió a leer el precioso poema y decidió que no debía darle mayor importancia, bien podía tratarse de una broma, aunque en ese caso era una de las bromas más bonitas que podía recordar. Con ese pensamiento y sin darle más vueltas al asunto comenzó a trabajar.
Francisca Montenegro estaba sentada en su despacho mirando al vacío, pensaba que en cualquier momento su corazón terminaría por estallar, ¿cómo se le había ocurrido…cómo había sido capaz de…? por Dios tenía que tranquilizarse sino quería morir de un infarto ahí mismo, tenía un plan trazado y ni todos los diablos del averno le impedirían llevarlo a cabo pero aun así por primera vez desde hace mucho tiempo tenía miedo.
CONTINUARÁ...
Raimundo Ulloa se encontraba perplejo, por una vez en su vida no sabía que pensar, la rosa que junto a la carta con su nombre escrito en el sobre había encontrado en la puerta de la taberna cuando como todos los días había acudido a abrir le había descolocado “regalar flores a un hombre, ¿dónde se ha visto?”. La carta tampoco le había aportado ninguna luz sobre tan extraño presente ni sobre quien podía haberlo enviado, era un precioso poema:
Yo soy tuya, tuya
inmensamente tuya,
a lo largo de tu breve aliento eterno,
susurrando mi vida en nuestros besos
perteneciéndote en mil miradas,
soñándote en tus despertares,
soy tuya: mi meta lleva tu nombre.
En un mundo donde tú existes,
dónde reina la paz de tus caricias,
con la ley de tus besos,
y la obediencia de tus ojos,
en el que tus labios me mandan,
tu alma me enamora,
y tú me fascinas.
En este mundo, yo te amo.
Sin poder evitarlo su mente voló hacia Francisca pero en seguida desechó la idea ¿Francisca Montenegro escribiendo poemas y mandando flores?, tal vez cuando se helara el infierno y sin embargo…ella no siempre fue así, dura, fría, vengativa, en su memoria recordaba una Francisca que lo besaba y lo acariciaba, que le decía una y mil veces que lo amaba, que hacía el amor entregándose a él como si el mundo se fuera a acabar. Había pasado tanto tiempo de aquello que apenas podía creer que esos momentos hubieran sucedido realmente.
Raimundo miró la rosa, volvió a leer el precioso poema y decidió que no debía darle mayor importancia, bien podía tratarse de una broma, aunque en ese caso era una de las bromas más bonitas que podía recordar. Con ese pensamiento y sin darle más vueltas al asunto comenzó a trabajar.
Francisca Montenegro estaba sentada en su despacho mirando al vacío, pensaba que en cualquier momento su corazón terminaría por estallar, ¿cómo se le había ocurrido…cómo había sido capaz de…? por Dios tenía que tranquilizarse sino quería morir de un infarto ahí mismo, tenía un plan trazado y ni todos los diablos del averno le impedirían llevarlo a cabo pero aun así por primera vez desde hace mucho tiempo tenía miedo.
CONTINUARÁ...
#1550

06/09/2011 00:57
Chicas, no he pasado mucho por aquí debido a "mis migrañas"......comparto con vosotras que el capítulo de hoy no ha estado muy allá, y yo confío en que el cura le diga a Rai que a Francisca le gustaría firmar la paz, por favor tiene que decírselo!!!!
lna...como siempre, genial......esta Alicia es muuucho, jaja!!!!
Mariajo, sigue cuando puedas.....que ese comienzo está precioso......muy bonito.
Espero ansiosamente que esta semana tengamos escena!!!!
lna...como siempre, genial......esta Alicia es muuucho, jaja!!!!
Mariajo, sigue cuando puedas.....que ese comienzo está precioso......muy bonito.
Espero ansiosamente que esta semana tengamos escena!!!!
#1551

06/09/2011 01:07
Alejandro Montenegro miraba de soslayo a la mujer que caminaba con paso orgulloso a su izquierda. Alicia parecía ser muy consciente del discreto pero efectivo escrutinio al que la estaba sometiendo aquel irreprochablemente correcto caballero. Eso la ponía nerviosa. Y el simple hecho de que la pusiese nerviosa la desquiciaba más todavía. Mantenía los obstinados ojos clavados hacia adelante, sabiendo que los de él la evaluaban. Alejandro contempló ese orgulloso perfil. En verdad era hermosa. Su conciencia pareció reprocharle al instante el pensamiento, recordándole de una forma nada sutil que llevaba casado cerca de veinte años. Su extremadamente recto sentido de lo que era correcto y lo que no también le torturó internamente. A decir verdad, era cierto que su belleza era cautivadora, pero estaba claro que no era una señorita de sociedad, a pesar de pertenecer a una familia sobradamente distinguida. Eso le tranquilizó. Un momento… ¿Acaso estaba buscando algún pretexto o algún defecto de ella a propósito? ¿Para qué…?
Alicia no pudo soportarlo por más tiempo y se quedó clavada en su sitio, dejando de caminar, apretando los puños entre su falda y girando media vuelta hacia él con mejor paso marcial que los soldados.
- ¿Podría ser tan amable de…?- le estaba costando horrores hablar con educación. Finalmente resopló sin contenerse.- ¿Qué diablos me mira tan fijamente?
Él no pudo dejar de contemplar esos ojos color chocolate que le fulminaban orgullosos y un poquito indignados. Inclinó la cabeza, cortés.
- Discúlpeme. No era mi intención molestarla.
- Pues lo ha hecho.- dijo ella rápida.- ¿A qué me mira sin pestañear? No me gusta en absoluto sentirme observada.
Alejandro reprimió una leve sonrisa mientras sus penetrantes ojos oscuros se clavaban en los de ella, como si quisiera fastidiarla a posta. Alicia alzó una ceja.
- ¿No entiende el castellano?- le preguntó irónica.- Muy bien. Je dètèste que les hommes me regarden très fixement.
Alejandro clavó sus ojos en ella sorprendido. Alicia volvió a resoplar.
- ¿Tampoco entiende el francés?- preguntó con un deje de burla y cansancio.
- Oui, madame, et je dois vous dire que votre accent est vraiment charmant.- susurró Alejandro.
Un raro escalofrío recorrió a Alicia al oír la ya de por sí aterciopelada voz de Alejandro con ese perfecto y exquisito acento francés. Le miró sorprendida. Alejandro le dedicó una leve sonrisa.
- No era mi intención molestarla. Pero sí es cierto que su dominio del francés es perfecto. ¿Se lo enseñaron las monjas?- preguntó.
Ella le contempló. Parecía un hombre tan serio que tuvo que mirarle a los ojos para poder descubrir que la estaba embromando. Su semblante seguía serio, pero pudo ver un travieso brillo de burla bailando en sus ojos.
- No, las monjas me enseñaron latín.- dijo irónica, sacudiendo los rizos dorados en un gesto que causó una leve sonrisa en su acompañante.- Fue mi padre, quien me lo enseñó.
Alejandro asintió, mirándola cuidadoso.
- ¿Por qué su padre decidió meterla en un convento?- Alejandro intentó no hacer una pregunta tan personal, pero la curiosidad pudo con él. Ella hizo una mueca burlona.
- Para intentar enderezar a su incorregible vástaga.- sonrió. Meneó la cabeza.- Mi padre me quería, y yo a él, pero… nunca fui la hija modelo que siempre quiso.- una sombra de tristeza pareció apagar su eterna sonrisa.- Hubo un tiempo en que llegué a detestarle. Por no aceptarme tal como era. Por pretender casarme con el mejor postor y esperar que yo me quedara de brazos cruzados, obedeciendo a mi marido y pariendo sus hijos sin rechistar. Me negué en redondo. Y al hacerlo, me amenazó. Me dijo que ya estaba bien de juegos, que ya no era una niña y que debía comportarme como una mujer. – Alicia apartó la mirada, como si viese algo que sólo ella pudiera ver.- Yo seguí en mis trece, sin dar mi brazo a torcer. Mi padre, a pesar de todo, no tenía el valor suficiente para enfrentarse a mi carácter. Él no era como yo. Y al final hubiera desistido en su empeño de enderezarme, de no ser por su hermano.
- ¿Su hermano?- Alejandro estaba intrigado por aquella historia.
Alicia no pudo soportarlo por más tiempo y se quedó clavada en su sitio, dejando de caminar, apretando los puños entre su falda y girando media vuelta hacia él con mejor paso marcial que los soldados.
- ¿Podría ser tan amable de…?- le estaba costando horrores hablar con educación. Finalmente resopló sin contenerse.- ¿Qué diablos me mira tan fijamente?
Él no pudo dejar de contemplar esos ojos color chocolate que le fulminaban orgullosos y un poquito indignados. Inclinó la cabeza, cortés.
- Discúlpeme. No era mi intención molestarla.
- Pues lo ha hecho.- dijo ella rápida.- ¿A qué me mira sin pestañear? No me gusta en absoluto sentirme observada.
Alejandro reprimió una leve sonrisa mientras sus penetrantes ojos oscuros se clavaban en los de ella, como si quisiera fastidiarla a posta. Alicia alzó una ceja.
- ¿No entiende el castellano?- le preguntó irónica.- Muy bien. Je dètèste que les hommes me regarden très fixement.
Alejandro clavó sus ojos en ella sorprendido. Alicia volvió a resoplar.
- ¿Tampoco entiende el francés?- preguntó con un deje de burla y cansancio.
- Oui, madame, et je dois vous dire que votre accent est vraiment charmant.- susurró Alejandro.
Un raro escalofrío recorrió a Alicia al oír la ya de por sí aterciopelada voz de Alejandro con ese perfecto y exquisito acento francés. Le miró sorprendida. Alejandro le dedicó una leve sonrisa.
- No era mi intención molestarla. Pero sí es cierto que su dominio del francés es perfecto. ¿Se lo enseñaron las monjas?- preguntó.
Ella le contempló. Parecía un hombre tan serio que tuvo que mirarle a los ojos para poder descubrir que la estaba embromando. Su semblante seguía serio, pero pudo ver un travieso brillo de burla bailando en sus ojos.
- No, las monjas me enseñaron latín.- dijo irónica, sacudiendo los rizos dorados en un gesto que causó una leve sonrisa en su acompañante.- Fue mi padre, quien me lo enseñó.
Alejandro asintió, mirándola cuidadoso.
- ¿Por qué su padre decidió meterla en un convento?- Alejandro intentó no hacer una pregunta tan personal, pero la curiosidad pudo con él. Ella hizo una mueca burlona.
- Para intentar enderezar a su incorregible vástaga.- sonrió. Meneó la cabeza.- Mi padre me quería, y yo a él, pero… nunca fui la hija modelo que siempre quiso.- una sombra de tristeza pareció apagar su eterna sonrisa.- Hubo un tiempo en que llegué a detestarle. Por no aceptarme tal como era. Por pretender casarme con el mejor postor y esperar que yo me quedara de brazos cruzados, obedeciendo a mi marido y pariendo sus hijos sin rechistar. Me negué en redondo. Y al hacerlo, me amenazó. Me dijo que ya estaba bien de juegos, que ya no era una niña y que debía comportarme como una mujer. – Alicia apartó la mirada, como si viese algo que sólo ella pudiera ver.- Yo seguí en mis trece, sin dar mi brazo a torcer. Mi padre, a pesar de todo, no tenía el valor suficiente para enfrentarse a mi carácter. Él no era como yo. Y al final hubiera desistido en su empeño de enderezarme, de no ser por su hermano.
- ¿Su hermano?- Alejandro estaba intrigado por aquella historia.
#1552

06/09/2011 01:33
ay, Alejandro y Alicia ya me tienen enganchada también.....lna, me apunto a lo que ya te han dicho muchas veces por aquí, escribe un libro guapa porque lo tuyo es talento puro!!!!!
#1553

06/09/2011 01:43
- ¿Su hermano?- Alejandro estaba intrigado por aquella historia.
Alicia asintió.
- El padre de Esteban y Fernando. Mi tío Severo.- esbozó una amarga sonrisa.- En verdad, el nombre le venía que ni pintado. No tenía entrañas con nadie, ni con sus propios hijos. Se dedicó a forjarles el carácter a su antojo. Con Fernando tuvo ciertamente éxito, pero con Esteban.- meneó la cabeza.- Encontró su hueso duro de roer. Fue él quien impidió que Esteban y Esperanza, la hermana de usted, pudieran ser felices.
Alejandro la miró atónito, sin poder decir nada, sólo clavando sus ojos en ella para que continuase. Alicia suspiró.
- En fin, ya se hará una idea del tal tío Severo.- dijo amarga.- Él le comió la cabeza a mi padre para que me impusiese un correctivo. Y fue obligarme a entrar en un convento. Cuando me comunicaron su idea, imagínese. Yo adoro la libertad. Es mi mayor tesoro. Ni convirtiéndome en una esclava podrían haber acertado mejor con el castigo. Yo sabía que quien estaba detrás de todo aquello era mi tío, no mi padre. Le odié con todo mi ser.- furiosas chispas salieron de sus ojos.- Todo aquello no fue sino una treta por su parte. Quería que toda la herencia Ulloa pasase a sus manos. Si mi padre no tenía un heredero “decente”, no le sería difícil reunir todo en sus herederos, una vez muerto mi padre. Y así ha ocurrido. El legítimo dueño de todo ahora es Fernando.
- No puedo creerlo…- Alejandro no daba crédito.- ¿Qué…? ¿Qué clase de… ambición es esa que se antepone a su propia familia?
- Es una buena pregunta.- Alicia le miró.- Mi tío era un hombre sin escrúpulos, capaz de todo por lograr sus fines. El problema es que Fernando se parece muchísimo a él. Lo educó a su imagen y semejanza.
Alejandro sintió un aleteo de inquietud, como si algo le reconcomiese por dentro. Alicia lo advirtió.
- Por suerte…- continuó.- … la mala sangre Ulloa tiene sus días contados. Raimundo es un joven encantador y extraordinario. Ha salido a Esteban.- sonrió.- Y eso tiene mucho mérito en sus circunstancias.
- Sí, cierto…- admitió Alejandro casi a regañadientes.- Raimundo es un joven honesto.
Alicia le miró, divertida.
- Entonces… ¿Por qué le mira como si quisiera matarle cada dos por tres?- se burló.
- Aprecio al chico.- recalcó Alejandro.- Pero aunque le aprecie… da la casualidad de que se trata de mi hija.
- Ya… y supongo que le llevará los demonios imaginar que Raimundo la besa, la abraza, la…
- Creo que ha quedado suficientemente claro.- la cortó él, fulminándola con los ojos.
Alicia estalló en carcajadas. Él la miró serio.
- ¿Se puede saber de qué se ríe?- le preguntó sin humor.
- De usted, excelencia.- respondió burlona.- Parece que el que ha estado en un convento es usted, no yo.
Alejandro tuvo que hacer un esfuerzo para dominar el asombro, la furia y las ganas de silenciar a aquella deslenguada Ulloa. ¿Cómo demonios se atrevía…? Ella volvió a carcajearse.
- Tenía que ver la cara que ha puesto.- dijo cuando pudo volver a hablar. Le encaró, con los brazos en jarras.- ¿Qué sucede? No está acostumbrado a que le digan la verdad a las claras, ¿cierto?
- A lo que no estoy acostumbrado es a la falta de educación en una dama.- le dijo él, reprobador.
Alicia volvió a soltar una risita.
- Señor mío, es que no está usted delante de una dama.
- ¿Ah no?- Alejandro la miró como si fuese una rana verde.
- No señor. Si quiere ver damas, todos los domingos en misa de doce hay unas cuantas.
- Y… ¿Qué se supone que es usted?
Alicia se irguió en todo su orgullo y le miró desafiante.
- Soy una persona. Igual que usted.- le dijo.
- Bueno… exactamente iguales… no somos.
Se arrepintió en el acto de las palabras que acababan de salir de su boca cuando ella le miró furiosa.
- ¿Por qué? ¿Por qué yo soy una mujer? ¿Por eso?- casi escupió las palabras.- Oh, sí claro, ¡qué sería de las pobrecitas de las mujeres si no tuviesen a sus gallardos hombres para defenderlas!- dijo sarcástica.- Pues francamente, no creo que notásemos mucho su falta. A fin de cuentas, somos perfectamente capaces de valernos por nosotras mismas. ¿Qué digo?- alzó un índice amenazador.- Siempre he estado convencida de que esa asquerosa superioridad masculina no es sino para encubrir que son ellos los inferiores.- prosiguió su discurso, ignorando por completo que Alejandro la contemplaba con la boca abierta.- ¡Pues claro que lo son…! Serían incapaces de sobrevivir sin una abnegada esposa que les diera de comer, que les lavase la ropa y que les riera todas y cada una de sus estúpidas gracias.
Alicia de pronto, pareció advertir que llevaba un considerable rato hablando en medio del más absoluto de los silencios. Alzó la mirada. Alejandro clavaba sus negros ojos en ella como si fuese un aborto de la naturaleza. –“Muy bien, Alicia. No has perdido la capacidad de espantar a los hombres”- se burló de ella su conciencia. Alicia le miró un poquito incómoda. Tal vez se hubiera pasado… algo. Pero es que no lo podía evitar. No soportaba que ningún hombre insinuase siquiera que era superior a ella. Alejandro la miró cuidadoso.
- ¿Ha terminado ya?
- Más o menos…- repuso irónica.- A decir verdad sí. He terminado. A fin de cuentas, para qué gastar saliva inútilmente.
- Creo que me está prejuzgando sin conocerme, Alicia.- empezó él.- A mí las mujeres nunca me han parecido inferiores a los hombres.
- Ya… claro…- se burló incrédula.
- Se lo digo en serio. Mi hija Francisca no tiene mucho que envidiarle a usted en carácter… y a mí jamás se me ocurriría meterla en un convento para que se lo doblegasen. Estoy muy orgulloso de ella tal y como es.
- Y sin embargo, acaba de decir que le incomoda muchísimo pensar que pueda besar, abrazar y… hacer lo que dos enamorados hacen. En su hija le parece horrible. Pero seguro que si su hijo fuese Raimundo no le daría ninguna importancia, ¿cierto?- preguntó astuta.
Alejandro tragó saliva. ¿Cómo diablos hablaba con tanta franqueza de… todo?
- Me está juzgando injustamente.- repitió.- En ese caso… sí, es cierto. No me parece lo mismo. Pero simplemente porque en esta sociedad quien queda deshonrada es la mujer, no el hombre. No soy yo el que ha puesto esa regla.
- No, usted particularmente no. Sólo los hombres en general. – murmuró sarcástica.- Pues ¿sabe qué le digo? ¡Que al cuerno sus deshonras y sus historias! No seré yo la que les dé ni pizca de crédito. Esa fue una de las razones por las que huí del convento. Nadie me va a decir cómo debo vivir mi vida. Y mucho menos un hombre.
Alejandro la miró.
- Parece olvidar que se halla bajo la protección de sus dos primos… que da la casualidad que son hombres.- la picó.
- Y no será ninguno de ellos quien coarte mi libertad, se lo aseguro. Esteban, porque es honrado. Y Fernando… porque como se atreva a inmiscuirse en mi vida, se va a enterar de quien es Alicia Ulloa.
Sin más preámbulos, echó a andar a paso firme más tiesa que una vela. Alejandro la miró. No sabía cómo, pero aquella mujer acababa de darle la vuelta al mundo en su cabeza. No llegaba a decidir si estaba rematadamente loca o si, por el contrario, sus palabras encerraban grandes verdades. Lo que sí estaba claro es que la señorita en cuestión era de agárrate. Hasta llegó a compadecer a Fernando Ulloa. Ella se volvió.
- ¿Va a quedarse ahí plantado, excelencia?
Alejandro la contempló. A pesar de los millones de opiniones que podía forjar sobre ella, en ese momento sólo una pudo pasar por la cabeza. Que el vestido de Francisca le quedaba extraordinariamente bien.
Edito: MARIAJO niñaaaa, aaay, que te has animao por fin, ;-) BRAVOOOO y SIGUEEE
Alicia asintió.
- El padre de Esteban y Fernando. Mi tío Severo.- esbozó una amarga sonrisa.- En verdad, el nombre le venía que ni pintado. No tenía entrañas con nadie, ni con sus propios hijos. Se dedicó a forjarles el carácter a su antojo. Con Fernando tuvo ciertamente éxito, pero con Esteban.- meneó la cabeza.- Encontró su hueso duro de roer. Fue él quien impidió que Esteban y Esperanza, la hermana de usted, pudieran ser felices.
Alejandro la miró atónito, sin poder decir nada, sólo clavando sus ojos en ella para que continuase. Alicia suspiró.
- En fin, ya se hará una idea del tal tío Severo.- dijo amarga.- Él le comió la cabeza a mi padre para que me impusiese un correctivo. Y fue obligarme a entrar en un convento. Cuando me comunicaron su idea, imagínese. Yo adoro la libertad. Es mi mayor tesoro. Ni convirtiéndome en una esclava podrían haber acertado mejor con el castigo. Yo sabía que quien estaba detrás de todo aquello era mi tío, no mi padre. Le odié con todo mi ser.- furiosas chispas salieron de sus ojos.- Todo aquello no fue sino una treta por su parte. Quería que toda la herencia Ulloa pasase a sus manos. Si mi padre no tenía un heredero “decente”, no le sería difícil reunir todo en sus herederos, una vez muerto mi padre. Y así ha ocurrido. El legítimo dueño de todo ahora es Fernando.
- No puedo creerlo…- Alejandro no daba crédito.- ¿Qué…? ¿Qué clase de… ambición es esa que se antepone a su propia familia?
- Es una buena pregunta.- Alicia le miró.- Mi tío era un hombre sin escrúpulos, capaz de todo por lograr sus fines. El problema es que Fernando se parece muchísimo a él. Lo educó a su imagen y semejanza.
Alejandro sintió un aleteo de inquietud, como si algo le reconcomiese por dentro. Alicia lo advirtió.
- Por suerte…- continuó.- … la mala sangre Ulloa tiene sus días contados. Raimundo es un joven encantador y extraordinario. Ha salido a Esteban.- sonrió.- Y eso tiene mucho mérito en sus circunstancias.
- Sí, cierto…- admitió Alejandro casi a regañadientes.- Raimundo es un joven honesto.
Alicia le miró, divertida.
- Entonces… ¿Por qué le mira como si quisiera matarle cada dos por tres?- se burló.
- Aprecio al chico.- recalcó Alejandro.- Pero aunque le aprecie… da la casualidad de que se trata de mi hija.
- Ya… y supongo que le llevará los demonios imaginar que Raimundo la besa, la abraza, la…
- Creo que ha quedado suficientemente claro.- la cortó él, fulminándola con los ojos.
Alicia estalló en carcajadas. Él la miró serio.
- ¿Se puede saber de qué se ríe?- le preguntó sin humor.
- De usted, excelencia.- respondió burlona.- Parece que el que ha estado en un convento es usted, no yo.
Alejandro tuvo que hacer un esfuerzo para dominar el asombro, la furia y las ganas de silenciar a aquella deslenguada Ulloa. ¿Cómo demonios se atrevía…? Ella volvió a carcajearse.
- Tenía que ver la cara que ha puesto.- dijo cuando pudo volver a hablar. Le encaró, con los brazos en jarras.- ¿Qué sucede? No está acostumbrado a que le digan la verdad a las claras, ¿cierto?
- A lo que no estoy acostumbrado es a la falta de educación en una dama.- le dijo él, reprobador.
Alicia volvió a soltar una risita.
- Señor mío, es que no está usted delante de una dama.
- ¿Ah no?- Alejandro la miró como si fuese una rana verde.
- No señor. Si quiere ver damas, todos los domingos en misa de doce hay unas cuantas.
- Y… ¿Qué se supone que es usted?
Alicia se irguió en todo su orgullo y le miró desafiante.
- Soy una persona. Igual que usted.- le dijo.
- Bueno… exactamente iguales… no somos.
Se arrepintió en el acto de las palabras que acababan de salir de su boca cuando ella le miró furiosa.
- ¿Por qué? ¿Por qué yo soy una mujer? ¿Por eso?- casi escupió las palabras.- Oh, sí claro, ¡qué sería de las pobrecitas de las mujeres si no tuviesen a sus gallardos hombres para defenderlas!- dijo sarcástica.- Pues francamente, no creo que notásemos mucho su falta. A fin de cuentas, somos perfectamente capaces de valernos por nosotras mismas. ¿Qué digo?- alzó un índice amenazador.- Siempre he estado convencida de que esa asquerosa superioridad masculina no es sino para encubrir que son ellos los inferiores.- prosiguió su discurso, ignorando por completo que Alejandro la contemplaba con la boca abierta.- ¡Pues claro que lo son…! Serían incapaces de sobrevivir sin una abnegada esposa que les diera de comer, que les lavase la ropa y que les riera todas y cada una de sus estúpidas gracias.
Alicia de pronto, pareció advertir que llevaba un considerable rato hablando en medio del más absoluto de los silencios. Alzó la mirada. Alejandro clavaba sus negros ojos en ella como si fuese un aborto de la naturaleza. –“Muy bien, Alicia. No has perdido la capacidad de espantar a los hombres”- se burló de ella su conciencia. Alicia le miró un poquito incómoda. Tal vez se hubiera pasado… algo. Pero es que no lo podía evitar. No soportaba que ningún hombre insinuase siquiera que era superior a ella. Alejandro la miró cuidadoso.
- ¿Ha terminado ya?
- Más o menos…- repuso irónica.- A decir verdad sí. He terminado. A fin de cuentas, para qué gastar saliva inútilmente.
- Creo que me está prejuzgando sin conocerme, Alicia.- empezó él.- A mí las mujeres nunca me han parecido inferiores a los hombres.
- Ya… claro…- se burló incrédula.
- Se lo digo en serio. Mi hija Francisca no tiene mucho que envidiarle a usted en carácter… y a mí jamás se me ocurriría meterla en un convento para que se lo doblegasen. Estoy muy orgulloso de ella tal y como es.
- Y sin embargo, acaba de decir que le incomoda muchísimo pensar que pueda besar, abrazar y… hacer lo que dos enamorados hacen. En su hija le parece horrible. Pero seguro que si su hijo fuese Raimundo no le daría ninguna importancia, ¿cierto?- preguntó astuta.
Alejandro tragó saliva. ¿Cómo diablos hablaba con tanta franqueza de… todo?
- Me está juzgando injustamente.- repitió.- En ese caso… sí, es cierto. No me parece lo mismo. Pero simplemente porque en esta sociedad quien queda deshonrada es la mujer, no el hombre. No soy yo el que ha puesto esa regla.
- No, usted particularmente no. Sólo los hombres en general. – murmuró sarcástica.- Pues ¿sabe qué le digo? ¡Que al cuerno sus deshonras y sus historias! No seré yo la que les dé ni pizca de crédito. Esa fue una de las razones por las que huí del convento. Nadie me va a decir cómo debo vivir mi vida. Y mucho menos un hombre.
Alejandro la miró.
- Parece olvidar que se halla bajo la protección de sus dos primos… que da la casualidad que son hombres.- la picó.
- Y no será ninguno de ellos quien coarte mi libertad, se lo aseguro. Esteban, porque es honrado. Y Fernando… porque como se atreva a inmiscuirse en mi vida, se va a enterar de quien es Alicia Ulloa.
Sin más preámbulos, echó a andar a paso firme más tiesa que una vela. Alejandro la miró. No sabía cómo, pero aquella mujer acababa de darle la vuelta al mundo en su cabeza. No llegaba a decidir si estaba rematadamente loca o si, por el contrario, sus palabras encerraban grandes verdades. Lo que sí estaba claro es que la señorita en cuestión era de agárrate. Hasta llegó a compadecer a Fernando Ulloa. Ella se volvió.
- ¿Va a quedarse ahí plantado, excelencia?
Alejandro la contempló. A pesar de los millones de opiniones que podía forjar sobre ella, en ese momento sólo una pudo pasar por la cabeza. Que el vestido de Francisca le quedaba extraordinariamente bien.
Edito: MARIAJO niñaaaa, aaay, que te has animao por fin, ;-) BRAVOOOO y SIGUEEE
#1554

06/09/2011 10:37
Buenos dias!!
hoy tengo la mañana libre,asi que voy a aprovechar para subir lo mas destacable de ayer para Silvia y Rocio y que no se pierdan cuando vuelvan.
lna!! esta Alicia es la bomba jejejeje Alejandro ya está encandilado.
No te olvides de mi Rai-Paca eh??
mariajo
me encanta!!!!!!!!!!!!!!!! otra artista por aqui! que bien escribís todas! al final me tendré que animar yo
Raimundo y Francisca: El retorno de la Paca
esta mujer inicia la reconquista de su hombre.Es genial!!!
ya estás tardando en seguir
hoy tengo la mañana libre,asi que voy a aprovechar para subir lo mas destacable de ayer para Silvia y Rocio y que no se pierdan cuando vuelvan.
lna!! esta Alicia es la bomba jejejeje Alejandro ya está encandilado.
No te olvides de mi Rai-Paca eh??
mariajo


esta mujer inicia la reconquista de su hombre.Es genial!!!
ya estás tardando en seguir

#1555

06/09/2011 10:44
RECOPILACIÓN LUNES 05/09 (paraSilvia y Rocio)
1º. Video de cueva: Francisca quiere visitar la casa de comidas personalmente
2º. Versión MADE IN LNA sobre enfermedad de Francisca y reacción de Rai
CONTINUACIÓN
3º. CONTINUACIONES DE "ERES MI VERDAD"
1 2 3 4 5 6
4º. ESCENA ALTERNATIVA RAI-PACA (de lna) DESPUÉS DISPARO VIRTUDES
5º. PLAN DE FRANCISCA: RECONQUISTA DE RAIMUNDO POR MARIAJO
1 2
6º. TONTADAS DE LAS MIAS
Plataforma cama encuentro: http://i55.tinypic.com/2m2f511.jpg
Rai guapete http://i56.tinypic.com/1673ssh.jpg
http://i54.tinypic.com/2u7nhg7.jpg
7º. GIFT MARIADIAZ
http://i53.tinypic.com/1zv7uk6.jpg
8º. Lo MEJOR de lo MEJOR
Ramón Ibarra-Raimundo Ulloa ¡PÒNLO EN TU VIDA!
1º. Video de cueva: Francisca quiere visitar la casa de comidas personalmente
2º. Versión MADE IN LNA sobre enfermedad de Francisca y reacción de Rai
CONTINUACIÓN
3º. CONTINUACIONES DE "ERES MI VERDAD"
1 2 3 4 5 6
4º. ESCENA ALTERNATIVA RAI-PACA (de lna) DESPUÉS DISPARO VIRTUDES
5º. PLAN DE FRANCISCA: RECONQUISTA DE RAIMUNDO POR MARIAJO
1 2
6º. TONTADAS DE LAS MIAS
Plataforma cama encuentro: http://i55.tinypic.com/2m2f511.jpg
Rai guapete http://i56.tinypic.com/1673ssh.jpg
http://i54.tinypic.com/2u7nhg7.jpg
7º. GIFT MARIADIAZ
http://i53.tinypic.com/1zv7uk6.jpg
8º. Lo MEJOR de lo MEJOR
Ramón Ibarra-Raimundo Ulloa ¡PÒNLO EN TU VIDA!
#1556

06/09/2011 10:46
Ina, tu me conoces, o eso o tienes el poder de meterte en mi cabeza, YO SOY ALICIA ULLOA por favor, casa palabra que dice podría haber salido de mi boca, pobre Alejandro está flipado pero claro je je es hombre al fin y al cabo (y menudo hombre) y al final las hormonas son las hormonas, lucha lo que quieras Alejandrín que al final vas a caer en mis redes...digo, en las de Alicia
#1557

06/09/2011 10:55
Chicas, un poquito más
- Padre un joven pregunta por usted –dijo Emilia entrando en el cuarto de su padre.
- ¿Y qué quiere?, Emilia hija ahora estoy muy ocupado y….
- Dice que tiene que entregarle un paquete y que se lo tiene que dar personalmente.
Sin poder aguantar la curiosidad Raimundo y Emilia salieron para la taberna y tras recoger el paquete, romper sin pérdida de tiempo el envoltorio y abrirlo apareció ante sus asombrados ojos una cajita y otro sobre.
- Ábrala padre- dijo Emilia muerta de la curiosidad
Era un precioso reloj que dejó a Raimundo sin palabras
- Dios mío padre es hermosísimo ¿quién se lo envía?
- Ni en el paquete ni en la carta ponen remitente, esta es la segunda vez que me ocurre
- ¿La segunda?
- Si la primera fue una rosa y un poema y ahora esto
- ¡Ay padre que tiene una admiradora secreta!
- A mi edad…si claro, esto es un misterio y más pronto o más tarde conseguiré resolverlo.
Cogió la cajita con el reloj y la carta y subió a su habitación, al abrir el sobre se encontró con un nuevo poema
Lejos, estás lejos
aunque te siento, incluso te beso
a pesar de que puedo mirarte,
sigues lejos, cada instante más lejos
es extraña mi añoranza de ti,
porque estás aquí
pero no estás aquí: estás lejos de mi.
¿Qué te puedo decir que no sepas?
Podría enumerar tus virtudes,
y no acabaría a tiempo,
podría relatar mis añoranzas,
pero no te añoro si existes,
podría incluso morir de amor,
pero muerta aún seguiría amándote.
Mirando el precioso reloj y leyendo el poema Raimundo pensó que quien lo había escrito era sin duda una mujer maravillosa y un calor que hace mucho tiempo que no sentía empezó a calentarle le corazón que desde hace mucho tiempo estaba dormido.
Lo amaba, por encima del tiempo, por encima del odio, a pesar de ella misma lo amaba, más que a su vida. El corazón es un órgano de fuego que se aviva aun cuando de él sólo quedan cenizas. Francisca Montenegro suspiró resignada lo había intentado todo, todo para matar ese amor pero era inútil, llevaba a Raimundo Ulloa marcado a fuego en su sangre y en su alma y no había nada que hacer. Él la odiaba y tenía motivos sobrados para ello, en treinta años no le había dado un momento de paz, si ella era desgraciada por los clavos de Cristo que él no sería feliz y sin embargo…algo quedaba, lo sintió cuando en un impulso le cogió la mano, lo notó cuando sin poder evitarlo le acaricio la cara y él la miró como si no hubiera pasado el tiempo, como si tuvieran 20 años y la vida por delante, el la quería aún sólo que ese amor estaba dormido, herido de tanto dolor pero estaba ahí y cuando el se marchó dejando en el aire el reflejo de sus ojos oscuros decidió rendirse al amor y volver a conquistarlo, volver a despertar sus sentimientos dormidos….y en ello estaba
- Padre un joven pregunta por usted –dijo Emilia entrando en el cuarto de su padre.
- ¿Y qué quiere?, Emilia hija ahora estoy muy ocupado y….
- Dice que tiene que entregarle un paquete y que se lo tiene que dar personalmente.
Sin poder aguantar la curiosidad Raimundo y Emilia salieron para la taberna y tras recoger el paquete, romper sin pérdida de tiempo el envoltorio y abrirlo apareció ante sus asombrados ojos una cajita y otro sobre.
- Ábrala padre- dijo Emilia muerta de la curiosidad
Era un precioso reloj que dejó a Raimundo sin palabras
- Dios mío padre es hermosísimo ¿quién se lo envía?
- Ni en el paquete ni en la carta ponen remitente, esta es la segunda vez que me ocurre
- ¿La segunda?
- Si la primera fue una rosa y un poema y ahora esto
- ¡Ay padre que tiene una admiradora secreta!
- A mi edad…si claro, esto es un misterio y más pronto o más tarde conseguiré resolverlo.
Cogió la cajita con el reloj y la carta y subió a su habitación, al abrir el sobre se encontró con un nuevo poema
Lejos, estás lejos
aunque te siento, incluso te beso
a pesar de que puedo mirarte,
sigues lejos, cada instante más lejos
es extraña mi añoranza de ti,
porque estás aquí
pero no estás aquí: estás lejos de mi.
¿Qué te puedo decir que no sepas?
Podría enumerar tus virtudes,
y no acabaría a tiempo,
podría relatar mis añoranzas,
pero no te añoro si existes,
podría incluso morir de amor,
pero muerta aún seguiría amándote.
Mirando el precioso reloj y leyendo el poema Raimundo pensó que quien lo había escrito era sin duda una mujer maravillosa y un calor que hace mucho tiempo que no sentía empezó a calentarle le corazón que desde hace mucho tiempo estaba dormido.
Lo amaba, por encima del tiempo, por encima del odio, a pesar de ella misma lo amaba, más que a su vida. El corazón es un órgano de fuego que se aviva aun cuando de él sólo quedan cenizas. Francisca Montenegro suspiró resignada lo había intentado todo, todo para matar ese amor pero era inútil, llevaba a Raimundo Ulloa marcado a fuego en su sangre y en su alma y no había nada que hacer. Él la odiaba y tenía motivos sobrados para ello, en treinta años no le había dado un momento de paz, si ella era desgraciada por los clavos de Cristo que él no sería feliz y sin embargo…algo quedaba, lo sintió cuando en un impulso le cogió la mano, lo notó cuando sin poder evitarlo le acaricio la cara y él la miró como si no hubiera pasado el tiempo, como si tuvieran 20 años y la vida por delante, el la quería aún sólo que ese amor estaba dormido, herido de tanto dolor pero estaba ahí y cuando el se marchó dejando en el aire el reflejo de sus ojos oscuros decidió rendirse al amor y volver a conquistarlo, volver a despertar sus sentimientos dormidos….y en ello estaba
#1558

06/09/2011 11:07
mariajo!! es increible jejeje
espero que ahora con los regalitos no le pase como a Alfonso con Emilia.Aunque la Paca es mucha Paca y no se va a dejar comer el terreno.
sigueeeeeeeeeeeeeeeee
espero que ahora con los regalitos no le pase como a Alfonso con Emilia.Aunque la Paca es mucha Paca y no se va a dejar comer el terreno.
sigueeeeeeeeeeeeeeeee
#1559

06/09/2011 11:17
tocallaaaa impresionante...es que leo tu relato y me imagino a la paca haciendo los poemas y todo!! jajaja
sigue por favorr....uy estoy deseando ver cuando descubre quien es su admiradora a ver que hace ulloa!!
sigue por favorr....uy estoy deseando ver cuando descubre quien es su admiradora a ver que hace ulloa!!
#1560

06/09/2011 11:33
edito ...