El Rincón de Francisca y Raimundo:ESTE AMOR SE MERECE UN YACIMIENTO (TUNDA TUNDA) Gracias María y Ramon
#0

08/06/2011 23:44
Vídeos FormulaTV
#1101

29/08/2011 22:11
Jejeje... chicas... ya que gracias a Mariajo hemos conocido a Don Alejandro Montenegro... aquí tenéis en primicia a Don Esteban Ulloa....






#1102

29/08/2011 22:21
Bueno, si me permitís me apunto al grupo de Ina y os dejo algo que he escrito. Espero que os guste.
Era una noche hermosa en Puente Viejo y Raimundo se encontraba sentado en la mesa absorto en sus pensamientos mirando al infinito e intentando calmar su corazón que latía con una fuerza imparable. Una fuerza que no sentía desde que él… No, no podía pensar en esto. Cerró los ojos y se esforzó por recordar todo lo malo que Francisca le había hecho pero sus pensamientos volvían irremediablemente al mismo lugar: esa sonrisa, los ojos brillantes de su amada Francisca cuando se encontraban, el encontronazo con Alejandro (sí, Ina, soy otra fan tuya XD), sus besos, el contacto con su piel, esa fuerza que le impulsaba a ella cuando estaban a centímetros de distancia, una fuerza que había renacido con más poder si cabía… “¿Cómo es posible?”- se dijo a sí mismo. Parecía como si su corazón fuese inmune a todo lo que Francisca había hecho.
Emilia advirtió el estado de su padre y se acercó a él:
- Padre, ¿se encuentra bien?
Raimundo no contestó.
- ¡Padre!
- Sí, hija sí. No te preocupes.- dijo un deprimido Raimundo cogiéndole la mano y esbozando una tímida sonrisa.
- Padre, definitivamente usted necesita clases de cómo mentir. ¿Es por Sebastián?
Al oír ese nombre Raimundo cerró los ojos y una lágrima se deslizó por su rostro. Emilia se acercó más a él y cogiéndole la mano le dijo:
- Padre, créame. No está todo perdido con Sebastián. Ahora piensa que lo suyo con Virtudes era definitivo pero se volverá a enamorar y mirará todo de otra manera, ya lo verá.
Raimundo le miró con los ojos llenos de lágrimas:
- Gracias hija. No sé qué haría sin ti.
- ¡Pues nada o es que todavía lo duda!- dijo Emilia con aire burlón.
Raimundo esta vez sonrió ante la broma de su hija. Emilia hizo ademán de volver a la barra pero Raimundo la cogió del brazo. Necesitaba contárselo y oír de alguien que no se estaba volviendo loco.
- Emilia, necesito hablar contigo un momento.- dijo con voz grave.
Al oírle así Emilia se sentó enseguida un poco asustada por lo serio que su padre se había puesto.
- Emilia, necesito contarte algo que me está torturando desde que maté a Virtudes.
- Padre ya le he dicho que no se tiene que sentir tan culpable…
- No Emilia no es eso.- dijo Raimundo que sentía como un nudo en la garganta amenazaba con dejarle sin aliento para seguir.
- Padre, me está empezando a asustar, ¿qué pasa?
Raimundo respiró hondo y dijo:
- Emilia ¿te acuerdas cuando te conté mi historia con Francisca?
- Sí, padre.
- ¿Te acuerdas de la pregunta que me hiciste?
- ¿La de si aún la quería? Ssí… ¿Por qué?
Raimundo la miró y volvieron las lágrimas. Emilia comprendió.
- Padre, ¿la quiere?
- Creo que todavía siento algo por ella.
- ¿El qué?
- Es extraño. Debería de odiarla por todo lo que nos ha hecho pero… no puedo. Cuando estoy con ella una parte de mí vuelve a recordar todo lo que hemos vivido y todo lo que ella despertaba en mí. Ahora sé que su odio viene porque piensa que la abandoné, que la traicioné… Pero todo lo hice por ella. Sólo por ella. No podía soportar que mi padre la tirara por tierra como si no valiera nada. No podía permitir que la gente la tratara como una mendiga. Quería que brillara como siempre ha brillado para mí. Mi pequeña… Y… cuando vi que Virtudes iba a arrebatarme a mi pequeña… reaccioné. Hice lo que quizás debía haber hecho hace tiempo contra todos los que se oponían. Pero otra parte de mí piensa que estoy loco. ¿Cómo es posible que pueda seguir queriéndola después de todo?
- Padre, usted no está loco. Ese amor era puro y por eso nunca muere. Los dos sufrieron por estar separados y ahora se han dado cuenta de que todavía queda algo ahí… en el corazón. No se avergüence de sentir amor. Muchos darían lo que fuera por vivir un amor así.
- Ayer fui a la Casona a agradecerle por la liberación de Sebastián y cuando la miré volví a ver a esa Francisca joven. Cuando me miraba con ese brillo en los ojos y esa sonrisa tan tierna… Y le dije que yo nunca podría haberla matado. De hecho, lo que siempre he querido cuando la miraba era abrazarla y acariciarla hasta curar todas sus heridas.
- Rai…Raimundo.
Los dos se dieron la vuelta y vieron algo que nunca pensaron ver. Una Francisca Montenegro con los ojos anegados en lágrimas que miraba a Raimundo con ese amor que en ella…tampoco murió.
(¡Ah! y me encanta leeros, y tus relatos Ina también espero que me des tu opinión XD.)
Era una noche hermosa en Puente Viejo y Raimundo se encontraba sentado en la mesa absorto en sus pensamientos mirando al infinito e intentando calmar su corazón que latía con una fuerza imparable. Una fuerza que no sentía desde que él… No, no podía pensar en esto. Cerró los ojos y se esforzó por recordar todo lo malo que Francisca le había hecho pero sus pensamientos volvían irremediablemente al mismo lugar: esa sonrisa, los ojos brillantes de su amada Francisca cuando se encontraban, el encontronazo con Alejandro (sí, Ina, soy otra fan tuya XD), sus besos, el contacto con su piel, esa fuerza que le impulsaba a ella cuando estaban a centímetros de distancia, una fuerza que había renacido con más poder si cabía… “¿Cómo es posible?”- se dijo a sí mismo. Parecía como si su corazón fuese inmune a todo lo que Francisca había hecho.
Emilia advirtió el estado de su padre y se acercó a él:
- Padre, ¿se encuentra bien?
Raimundo no contestó.
- ¡Padre!
- Sí, hija sí. No te preocupes.- dijo un deprimido Raimundo cogiéndole la mano y esbozando una tímida sonrisa.
- Padre, definitivamente usted necesita clases de cómo mentir. ¿Es por Sebastián?
Al oír ese nombre Raimundo cerró los ojos y una lágrima se deslizó por su rostro. Emilia se acercó más a él y cogiéndole la mano le dijo:
- Padre, créame. No está todo perdido con Sebastián. Ahora piensa que lo suyo con Virtudes era definitivo pero se volverá a enamorar y mirará todo de otra manera, ya lo verá.
Raimundo le miró con los ojos llenos de lágrimas:
- Gracias hija. No sé qué haría sin ti.
- ¡Pues nada o es que todavía lo duda!- dijo Emilia con aire burlón.
Raimundo esta vez sonrió ante la broma de su hija. Emilia hizo ademán de volver a la barra pero Raimundo la cogió del brazo. Necesitaba contárselo y oír de alguien que no se estaba volviendo loco.
- Emilia, necesito hablar contigo un momento.- dijo con voz grave.
Al oírle así Emilia se sentó enseguida un poco asustada por lo serio que su padre se había puesto.
- Emilia, necesito contarte algo que me está torturando desde que maté a Virtudes.
- Padre ya le he dicho que no se tiene que sentir tan culpable…
- No Emilia no es eso.- dijo Raimundo que sentía como un nudo en la garganta amenazaba con dejarle sin aliento para seguir.
- Padre, me está empezando a asustar, ¿qué pasa?
Raimundo respiró hondo y dijo:
- Emilia ¿te acuerdas cuando te conté mi historia con Francisca?
- Sí, padre.
- ¿Te acuerdas de la pregunta que me hiciste?
- ¿La de si aún la quería? Ssí… ¿Por qué?
Raimundo la miró y volvieron las lágrimas. Emilia comprendió.
- Padre, ¿la quiere?
- Creo que todavía siento algo por ella.
- ¿El qué?
- Es extraño. Debería de odiarla por todo lo que nos ha hecho pero… no puedo. Cuando estoy con ella una parte de mí vuelve a recordar todo lo que hemos vivido y todo lo que ella despertaba en mí. Ahora sé que su odio viene porque piensa que la abandoné, que la traicioné… Pero todo lo hice por ella. Sólo por ella. No podía soportar que mi padre la tirara por tierra como si no valiera nada. No podía permitir que la gente la tratara como una mendiga. Quería que brillara como siempre ha brillado para mí. Mi pequeña… Y… cuando vi que Virtudes iba a arrebatarme a mi pequeña… reaccioné. Hice lo que quizás debía haber hecho hace tiempo contra todos los que se oponían. Pero otra parte de mí piensa que estoy loco. ¿Cómo es posible que pueda seguir queriéndola después de todo?
- Padre, usted no está loco. Ese amor era puro y por eso nunca muere. Los dos sufrieron por estar separados y ahora se han dado cuenta de que todavía queda algo ahí… en el corazón. No se avergüence de sentir amor. Muchos darían lo que fuera por vivir un amor así.
- Ayer fui a la Casona a agradecerle por la liberación de Sebastián y cuando la miré volví a ver a esa Francisca joven. Cuando me miraba con ese brillo en los ojos y esa sonrisa tan tierna… Y le dije que yo nunca podría haberla matado. De hecho, lo que siempre he querido cuando la miraba era abrazarla y acariciarla hasta curar todas sus heridas.
- Rai…Raimundo.
Los dos se dieron la vuelta y vieron algo que nunca pensaron ver. Una Francisca Montenegro con los ojos anegados en lágrimas que miraba a Raimundo con ese amor que en ella…tampoco murió.
(¡Ah! y me encanta leeros, y tus relatos Ina también espero que me des tu opinión XD.)
#1103

29/08/2011 22:26
Idem Miri, ¡QUEREMOS BESO! Si hace falta nos hacemos camisetas con el lema y todo jajaja. Que no les cuesta nada darnos un besito.......:P
Ina que me quedo yo con Estebán ehhhhhhhhhhhhh MMMMMMMMMMMMMMMMMMMM <3333 jaja
Bienvenida Nhgsa!!!Sobre tu relato... ¡Me encanta!Pero no lo dejes asi continualo por favoooooooooooor :D, me veo tu historia tan posible que pase, Raimundo reconcomiendose y Emila entendiendolo y llega Francisca,sigue por favor!!!!!;) Encantada de que te hayas animado a escribir!!
Ina que me quedo yo con Estebán ehhhhhhhhhhhhh MMMMMMMMMMMMMMMMMMMM <3333 jaja
Bienvenida Nhgsa!!!Sobre tu relato... ¡Me encanta!Pero no lo dejes asi continualo por favoooooooooooor :D, me veo tu historia tan posible que pase, Raimundo reconcomiendose y Emila entendiendolo y llega Francisca,sigue por favor!!!!!;) Encantada de que te hayas animado a escribir!!
#1104

29/08/2011 22:26
BRAVOOO BRAVÍSIMOOOO y bienvenida a este grupito de locas ilusas, Nhgsa, jejeje. Me ha encantado tu relato... y en serio, me siento halagada. Me alegro muchísimo de que te guste lo que escribo y no he podido evitar la sonrisa al ver que Raimundo se acordaba del perdigonazo, jajajaja.
Estupendoo campeona y de nuevo, bienvenida.
Estupendoo campeona y de nuevo, bienvenida.
#1105

29/08/2011 22:28
joooooooooo cuanto talento hay en este foro nhgsa que relato más bonito, ¿por que no le das una continuación de esas que nos gustan a nosotras?, me encanta ese Raimundo torturado si es uqe el amor no se puede evitar y esa Francisca escuchándolo todo...
Ina, vaaaaaaaaaaaaaaaaaaaale, Estaban esta buenísimo pero mi Alejandro...MIO SILVI QUE QUEDE CLARO, me trae enamoradísima.
Ina, vaaaaaaaaaaaaaaaaaaaale, Estaban esta buenísimo pero mi Alejandro...MIO SILVI QUE QUEDE CLARO, me trae enamoradísima.
#1106

29/08/2011 22:33
Miri, puñeteraa ¿qué diablos haces aquí con el pobre Sebas desangrándosee?? Vengaaa ... ponte a escribirrrr
Y reitero lo dicho Nhgsa. Sígueeee.
Edito: muy bien, Alejandrito para mariajo y Esteban para naryak, jejejeje. Todas contentas.
Y reitero lo dicho Nhgsa. Sígueeee.
Edito: muy bien, Alejandrito para mariajo y Esteban para naryak, jejejeje. Todas contentas.
#1107

29/08/2011 22:50
Pero que morro tienes Ina, tu dandole caña a Miri y a nhgsa y tu por aquí vagueando, nos has dejado a MI ALEJANDRO pendiente de un té con Esteban (ver a los dos juntos tiene que ser la leche, madre mía), a los tortolitos sin consumar, que ya va siendo hora sino les va a dar algo, a la mujer de Alejandro sin fallecer, anda que no tienes curro tú
#1108

29/08/2011 23:20
La verdad es que en los últimos días no nos podemos quejar en cuanto a escenas de Raimundo y Francisca. Casi siempre Francisca se muestra más vulnerable y es Raimundo el más reacio a mostrar amor por ella...Pero está claro que para Francisca, su talón de aquiles es Raimundo...no hay duda...si hasta su posición corporal cambia cuando él está cerca. No se si se odian más que se aman...
Aquí os dejo la escena de hoy, por si queréis mirarla de nuevo. Un saludo.
Aquí os dejo la escena de hoy, por si queréis mirarla de nuevo. Un saludo.
#1109

29/08/2011 23:31
Millones de gracias Cueva guapa :) gracias por subirlo!!La verdad es que esta semana y la anterior no nos podemos quejar porque menudas escenas ;)
Todas a seguir con vuestros fics!!!Es una ordén jajaja que me teneis en vilo!!
Miri estoy totalmente perdida, no se por donde pueden ir los tiros ahora, yo diria que Raimundo vuelve a ir a verla porque llegara un momento en que esos sentimientos exploten y se de cuenta de que no puede luchar más........pero vete a saber igual va Francisca a hacerle una visita, que no podra pasar sin verle aunque hayan vuelto a ser "enemigos" :P
Ay estoy viendo escenas anteriores y de verdad..........<3
___________
"Me duele en el alma tanto como si fuese mi hijo al que fueran a ajusticiar. Has de saber que ahora poco me importa el daño que nos hayamos hecho. Vengo a ofrecerte mi apoyo sincero y mi corazón, aquel corazón del que te enamoraste entonces."

Todas a seguir con vuestros fics!!!Es una ordén jajaja que me teneis en vilo!!
Miri estoy totalmente perdida, no se por donde pueden ir los tiros ahora, yo diria que Raimundo vuelve a ir a verla porque llegara un momento en que esos sentimientos exploten y se de cuenta de que no puede luchar más........pero vete a saber igual va Francisca a hacerle una visita, que no podra pasar sin verle aunque hayan vuelto a ser "enemigos" :P
Ay estoy viendo escenas anteriores y de verdad..........<3
___________
"Me duele en el alma tanto como si fuese mi hijo al que fueran a ajusticiar. Has de saber que ahora poco me importa el daño que nos hayamos hecho. Vengo a ofrecerte mi apoyo sincero y mi corazón, aquel corazón del que te enamoraste entonces."


#1110

29/08/2011 23:36
que gran escena, no me canso de verla, es maravillosa, siempre me quedo con las ganas de que Francisca le de un abrazo y le pida que no se marche, ains ¿cuánto tardaremos en tener a estos dos otra vez juntos en escena?
#1111

29/08/2011 23:40
Bueeeno, para que no me echéis la bronca, jajaja
Raimundo se estiró satisfecho en el prado y se recostó contra el muro que cerraba la propiedad de la Casona. Al hacerlo comprobó aliviado que el punzante dolor del perdigonazo casi había desaparecido.
- Estupendo… ya casi no me duele.
Volvió la mirada hacia Francisca, que estaba sentada a su lado y parecía navegar por un mundo propio. Le dedicó una sonrisa ladeada. Agitó una mano traviesa frente a sus ojos, pero ni siquiera así salió de su ensimismamiento. Una perversa idea se adueñó entonces del joven Ulloa. Se acercó cuidadoso a la chica y deslizó la punta de su dedo índice siguiendo el recorrido de su columna vertebral. Eso sí la despertó de golpe. Francisca se estremeció por un tremendo escalofrío que la recorrió entera, a la vez que sus mejillas se teñían de escarlata. Le miró sorprendida. ¿Cómo diablos conseguía revolucionarla de aquella forma sólo con esa leve caricia? Raimundo soltó una risita pícara.
- Bienvenida al mundo real, mi pequeña.- dijo divertido.- ¿En qué demonios estabas pensando?
- En…- meneó la cabeza.- … la charla que tuve ayer con mi padre.
Raimundo se incorporó hasta quedar sentado junto a ella. La miró un tanto preocupado.
- Te ha… regañado por…
- No, no…- respondió a toda prisa.- Mi padre es un hombre extraordinario.- su boca se curvó en una tierna sonrisa que hizo dar un vuelco al corazón de Raimundo.- Él entiende que nos queremos. Pero eso sí, me advirtió que como te vuelva a ver besándome otra cosa que no sea la mano… te soltará más de un perdigón.- terminó con una risita malvada.
- ¿La mano?- Raimundo hizo un mohín que arrancó una carcajada a Francisca.- Pues sí que estamos buenos.- la miró pícaro.- Pero… eso sólo será en su presencia… ¿Me equivoco?
Francisca intentó no sonreír ante la pregunta, sintiéndose a partes iguales divertida y… nerviosa.
- Sí… algo de eso dio a entender.- dijo procurando mantener la compostura.
Raimundo la miró. Sus ojos empezaron a soltar llamaradas.
- Así que en su presencia… debo guardar las formas…- puso una mueca pensativa que a Francisca se le antojó deliciosa. Después sus labios se curvaron en una sonrisa pícara.- Vaya, entonces, es una verdadera suerte que tu señor padre haya salido esta tarde a tomar el té con mi tío… ¿no crees?
Francisca le miró, adivinando sus intenciones. Él se acercó, robándole un respingo y sembrando el aire de electricidad.
- Raimundo…- apoyó una mano temblorosa en su pecho.- … nos pueden ver desde la Casona… Mi madre…
- Tu madre no tiene la puntería de tu padre con la escopeta.
Antes de que ella pudiera replicar, Raimundo se adueñó de su boca. Francisca ahogó un gemido ante la suave caricia de sus labios. Él la sostuvo por la nuca mientras la besaba despacio, con una maestría tal que Francisca creyó que terminaría desmayándose. Finalmente, se separaron con un esfuerzo sobrehumano. Los dos se miraron a los ojos.
- ¿De qué diablos estábamos hablando?- preguntó de repente Francisca cuando pudo volver a hablar.
Raimundo rompió en carcajadas. Ella le fulminó con los ojos.
- ¿Qué pasa? ¿Acaso tú si te acuerdas, listo?
Él dejó de reír. Vaya… pues realmente… No, no se acordaba. Francisca leyó en su rostro y sonrió victoriosa. El orgullo de Raimundo le hizo resoplar. Se devanó los sesos y finalmente sonrió triunfal.
- ¡Ya me acuerdo! Estabas diciendo que pensabas en la conversación de tu padre ayer.
- Ah, sí, es verdad.- Francisca volvió a quedarse pensativa.- ¿Sabes? Le hice una pregunta… un poco personal a mi padre. Le pregunté si estaba enamorado de mi madre.
- Vaya…- Raimundo la miró curioso.- ¿Y qué te dijo?
- Pues que sencillamente la apreciaba. Es decir, que no.
Raimundo meneó la cabeza un tanto pesaroso.
- No es el único matrimonio sin amor, créeme. Mi padre se casó con mi madre sin amarla. Por obligación.- el joven sintió un dolor sordo al pensar en su madre.- Aunque no me sorprende. Dudo mucho que mi padre sea capaz de querer a nadie que no sea él mismo.
Francisca acarició con ternura su brazo. Raimundo tomó su mano amoroso y la miró.
- ¿Te duele que tus padres no estén enamorados?
Ella meneó la cabeza.
- En realidad, lo que me duele es que mi padre… no sea todo lo feliz que se merece. No es justo.- un brillo relampagueó en los ojos de Francisca.
Raimundo suspiró.
- Hay muchas cosas injustas en la vida, mi pequeña. Mi tío Esteban… - meneó la cabeza.- … tampoco ha sido muy afortunado en el amor. Él perdió para siempre a la mujer de su vida.
Francisca se estremeció ante la mención de su tía Esperanza. Le miró angustiada.
- Raimundo… prométeme que… jamás te alejarás de mí.- suplicó.- Prométeme que siempre estarás a mi lado.
Él la miró atónito. Rodeó su cintura con los brazos.
- Mi pequeña… ¿Cómo puedes pensar…?
- Prométemelo.- repitió ella desesperada.
- Te lo juro. Ni la muerte podrá separarnos.- aseguró él, clavando sus ojos en los suyos.
Francisca dejó escapar casi un sollozo de alivio y se refugió en su pecho. Raimundo besó su frente y la abrazó con todas sus fuerzas.
Raimundo se estiró satisfecho en el prado y se recostó contra el muro que cerraba la propiedad de la Casona. Al hacerlo comprobó aliviado que el punzante dolor del perdigonazo casi había desaparecido.
- Estupendo… ya casi no me duele.
Volvió la mirada hacia Francisca, que estaba sentada a su lado y parecía navegar por un mundo propio. Le dedicó una sonrisa ladeada. Agitó una mano traviesa frente a sus ojos, pero ni siquiera así salió de su ensimismamiento. Una perversa idea se adueñó entonces del joven Ulloa. Se acercó cuidadoso a la chica y deslizó la punta de su dedo índice siguiendo el recorrido de su columna vertebral. Eso sí la despertó de golpe. Francisca se estremeció por un tremendo escalofrío que la recorrió entera, a la vez que sus mejillas se teñían de escarlata. Le miró sorprendida. ¿Cómo diablos conseguía revolucionarla de aquella forma sólo con esa leve caricia? Raimundo soltó una risita pícara.
- Bienvenida al mundo real, mi pequeña.- dijo divertido.- ¿En qué demonios estabas pensando?
- En…- meneó la cabeza.- … la charla que tuve ayer con mi padre.
Raimundo se incorporó hasta quedar sentado junto a ella. La miró un tanto preocupado.
- Te ha… regañado por…
- No, no…- respondió a toda prisa.- Mi padre es un hombre extraordinario.- su boca se curvó en una tierna sonrisa que hizo dar un vuelco al corazón de Raimundo.- Él entiende que nos queremos. Pero eso sí, me advirtió que como te vuelva a ver besándome otra cosa que no sea la mano… te soltará más de un perdigón.- terminó con una risita malvada.
- ¿La mano?- Raimundo hizo un mohín que arrancó una carcajada a Francisca.- Pues sí que estamos buenos.- la miró pícaro.- Pero… eso sólo será en su presencia… ¿Me equivoco?
Francisca intentó no sonreír ante la pregunta, sintiéndose a partes iguales divertida y… nerviosa.
- Sí… algo de eso dio a entender.- dijo procurando mantener la compostura.
Raimundo la miró. Sus ojos empezaron a soltar llamaradas.
- Así que en su presencia… debo guardar las formas…- puso una mueca pensativa que a Francisca se le antojó deliciosa. Después sus labios se curvaron en una sonrisa pícara.- Vaya, entonces, es una verdadera suerte que tu señor padre haya salido esta tarde a tomar el té con mi tío… ¿no crees?
Francisca le miró, adivinando sus intenciones. Él se acercó, robándole un respingo y sembrando el aire de electricidad.
- Raimundo…- apoyó una mano temblorosa en su pecho.- … nos pueden ver desde la Casona… Mi madre…
- Tu madre no tiene la puntería de tu padre con la escopeta.
Antes de que ella pudiera replicar, Raimundo se adueñó de su boca. Francisca ahogó un gemido ante la suave caricia de sus labios. Él la sostuvo por la nuca mientras la besaba despacio, con una maestría tal que Francisca creyó que terminaría desmayándose. Finalmente, se separaron con un esfuerzo sobrehumano. Los dos se miraron a los ojos.
- ¿De qué diablos estábamos hablando?- preguntó de repente Francisca cuando pudo volver a hablar.
Raimundo rompió en carcajadas. Ella le fulminó con los ojos.
- ¿Qué pasa? ¿Acaso tú si te acuerdas, listo?
Él dejó de reír. Vaya… pues realmente… No, no se acordaba. Francisca leyó en su rostro y sonrió victoriosa. El orgullo de Raimundo le hizo resoplar. Se devanó los sesos y finalmente sonrió triunfal.
- ¡Ya me acuerdo! Estabas diciendo que pensabas en la conversación de tu padre ayer.
- Ah, sí, es verdad.- Francisca volvió a quedarse pensativa.- ¿Sabes? Le hice una pregunta… un poco personal a mi padre. Le pregunté si estaba enamorado de mi madre.
- Vaya…- Raimundo la miró curioso.- ¿Y qué te dijo?
- Pues que sencillamente la apreciaba. Es decir, que no.
Raimundo meneó la cabeza un tanto pesaroso.
- No es el único matrimonio sin amor, créeme. Mi padre se casó con mi madre sin amarla. Por obligación.- el joven sintió un dolor sordo al pensar en su madre.- Aunque no me sorprende. Dudo mucho que mi padre sea capaz de querer a nadie que no sea él mismo.
Francisca acarició con ternura su brazo. Raimundo tomó su mano amoroso y la miró.
- ¿Te duele que tus padres no estén enamorados?
Ella meneó la cabeza.
- En realidad, lo que me duele es que mi padre… no sea todo lo feliz que se merece. No es justo.- un brillo relampagueó en los ojos de Francisca.
Raimundo suspiró.
- Hay muchas cosas injustas en la vida, mi pequeña. Mi tío Esteban… - meneó la cabeza.- … tampoco ha sido muy afortunado en el amor. Él perdió para siempre a la mujer de su vida.
Francisca se estremeció ante la mención de su tía Esperanza. Le miró angustiada.
- Raimundo… prométeme que… jamás te alejarás de mí.- suplicó.- Prométeme que siempre estarás a mi lado.
Él la miró atónito. Rodeó su cintura con los brazos.
- Mi pequeña… ¿Cómo puedes pensar…?
- Prométemelo.- repitió ella desesperada.
- Te lo juro. Ni la muerte podrá separarnos.- aseguró él, clavando sus ojos en los suyos.
Francisca dejó escapar casi un sollozo de alivio y se refugió en su pecho. Raimundo besó su frente y la abrazó con todas sus fuerzas.
#1112

29/08/2011 23:56
Me encantan estos dos cuando están de "novios", son muy dulces, pobre Francisca, saber que su padre no es feliz hace que ella en cierta forma tampoco lo sea y es que cuando quieres a una persona quieres que sea tan feliz como tú.
La verdad es que este capi me ha dejado un regusto amargo, mira a ver si sigues un poquito más y me levantas el ánimo
La verdad es que este capi me ha dejado un regusto amargo, mira a ver si sigues un poquito más y me levantas el ánimo
#1113

30/08/2011 00:19
Que monines que son :) aunque el final me mata, sabiendo que no puedieron estar juntos ;_;
#1114

30/08/2011 00:26
Bueno, estamos dando por supuesto que la historia de Ina está basada en la "realidad" y que Francisca se acabará casando con Salvador Castro y odiando a Raimundo, pero la autora no se ha pronunciado al respecto, lo mismo las ideas de Ina van por otros derroteros. ¿qué dice la autora?
#1115

30/08/2011 00:30
lna....que penita que me dan, están tan enamorados, tan llenos de sueños e ilusiones que...jooooooooooooo.....bueno, disfrutemos de tus relatos que tanto nos gustan.
Otra historia!!!! enhorabuena Nhgsa.....sigue que nos han dejado en ascuas!!! y gracias por aportar tus ideas. Bienvenida
Gracias por la escena!!! Acabo de volver a verla y...no....no es posible que los guionistas nos dejen ahora sin escenas de ellos. Me niego a creerlo. Después de esa declaración Francisca ha de hacer algo por favor!!!!!!
Otra historia!!!! enhorabuena Nhgsa.....sigue que nos han dejado en ascuas!!! y gracias por aportar tus ideas. Bienvenida
Gracias por la escena!!! Acabo de volver a verla y...no....no es posible que los guionistas nos dejen ahora sin escenas de ellos. Me niego a creerlo. Después de esa declaración Francisca ha de hacer algo por favor!!!!!!
#1116

30/08/2011 00:39
Chicas, chicas, no me os sublevéis, jejeje. A decir verdad... lamento comunicar que en esta historia sí aparecerá Salvador Castro y... lo siento, pero también habra escenitas lacrimógenas. Sé que es una putada pero... bueno, el relato tendrá más profundidad. Y para las que quieran quitarse la pena... la continuación es "Mi destino eres tú" jejeje... Allí paz y gloria. Pero no os angustiéis antes de tiempooo, que todavía falta para la época de vacas flacas...
En breve subiré algo.
En breve subiré algo.
#1117

30/08/2011 01:29
En el Caserón, Esteban mantenía una distendida charla con Alejandro mientras tomaban el té. Ambos hombres habían descubierto que lo que empezó siendo una animadversión debido al trágico fin de Esperanza, se había convertido en una incipiente y sólida amistad. Esteban apreciaba el noble y recto sentido de la justicia de Alejandro y éste, a su vez, también reconocía la honestidad de Esteban. Además, el agudo sentido del humor del Ulloa era verdaderamente un bálsamo para la seriedad de su espíritu. Le contempló un momento, con una débil sonrisa. Esteban narraba con pelos y señales cómo había visto al hijo de los Mirañar intentando hacerle la corte a una muchacha del pueblo con tan mala fortuna que lo pescó su madre y su prometida. Los traviesos ojos del Ulloa brillaban divertidos.
- Lo mejor fue cuando el pobre zagal echó a correr por toda la plaza, a mediodía, huyendo de los escobazos de su madre delante de todos los vecinos.
Alejandro no pudo evitar la sonrisa. Meneó la cabeza.
- Esos Mirañar son un caso aparte. No acabo de entender como ese muchacho arma semejantes escándalos. Recuerdo que una vez lo pesqué en el jardín trasero de la Casona intentando cantarle una serenata a la pobre Rosario, nada más y nada menos.
- ¿En serio?- Esteban se rió a gusto.- ¿Y qué ocurrió?- preguntó con irresistible curiosidad.- Espera, no me lo digas. Le soltaste un perdigonazo.- dijo burlón.
Alejandro casi soltó una carcajada.
- Bueno… en realidad fue la propia Francisca la que le atizó. El pobre cantaba tan mal que mi niña se asomó por la ventana y le lanzó un libro a la cabeza… con una excelente puntería, he de añadir.
Las carcajadas se adueñaron de Esteban sólo con imaginarlo. Alejandro pronto se vio contagiado. El Montenegro terminó meneando la cabeza, un tanto pesaroso.
- Por cierto… ¿qué tal la… herida de Raimundo?- preguntó algo incómodo.
Esteban sonrió pícaro.
- Bien, perfectamente. La tiene casi cerrada. Ya apenas le dolía y estoy seguro que… ahora mismo se le ha curado del todo.- añadió travieso.
- No tiene ninguna gracia, Esteban.- dijo él, adivinando su indirecta.
- Vamos, hombre, dales un respiro… que son jóvenes.
- Claro, para ti es muy fácil de decir.- resopló Alejandro.- No es tu sobrino el que pierde la honra sino mi hija.
Esteban apoyó una mano amistosa en el hombro de Alejandro.
- Venga, no me digas que tú nunca te has visto en una tesitura así cuando eras un zagal. Porque recuerdo que Esperanza y yo…
Se calló inmediatamente al ver la asesina mirada que le estaba dedicando Alejandro.
- ¿Sabes que tienes un don para desquiciar…?- le preguntó Alejandro fulminándolo con la mirada. Meneó la cabeza llenándose de paciencia. – Lo más extraño es que aún así me caes bien.
Esteban esbozó una sonrisa un tanto arrepentida.
- Gracias, amigo… el sentimiento es mutuo.- dijo divertido.- Además, no me has contestado. ¿Qué pasa? ¿Nunca has perdido la cabeza por amor? A decir verdad… tu querida esposa no parece encajar mucho en una romántica y apasionada historia de amor.- advirtió de nuevo la mirada de Alejandro.- No te ofendas… pero es verdad.
Alejandro volvió a menear la cabeza por enésima vez. Al final no pudo evitar sonreír.
- A ti te trae al fresco cualquier convencionalismo social, ¿me equivoco?
- No, no te equivocas. Pero no desvíes otra vez el tema.- dijo malicioso.- ¿Nunca ha habido nadie especial?
- Ni siquiera he tenido tiempo de que lo hubiera.- dijo él.- Mi padres murieron cuando yo era apenas un muchacho. Tuve que crecer demasiado rápido y encargarme de la hacienda y de mi hermana pequeña.
- Vaya, amigo.- Esteban apoyó una mano en su hombro, sintiendo que su humor disminuía.- Pues no sabes cuánto lo siento por ti.- terminó suavemente.
Alejandro dirigió una sonrisa a Esteban. En ese momento, las puertas del salón se abrieron y Fernando Ulloa apareció. Se quedó completamente rígido al ver a su hermano tomando tranquilamente un té con Alejandro Montenegro como si fuesen amigos de toda la vida. Sus fríos ojos se clavaron en los de Alejandro. Él le devolvió la mirada con la misma intensidad.
- ¿Qué rayos significa esto, Esteban?- preguntó despacio y venenoso.
- Buenas tardes, hermano.- respondió irónico.- Te presento a Alejandro Montenegro.
- Un placer.- dijo el aludido con una calculada cortesía.
- Lamento no decir lo mismo.- Fernando fulminó con los ojos a su hermano.- ¿Quién te has creído que eres para traer a mi casa a un Montenegro?
- Pues alguien que es tan dueño del Caserón como tú.- rebatió Esteban, devolviéndole el mismo fuego en los ojos.- Y como tal, puedo invitar a quien me plazca.- siguió mirando a su hermano con un brillo astuto.- Vamos, Fernando… ¿Dónde están esos modales tan refinados de caballero que aprendiste en los más exclusivos colegios elitistas que padre pagó con tanta dedicación?
Fernando tuvo que aguantar a duras penas el impulso de soltarle un puñetazo a Esteban. Alejandro lo advirtió y se levantó.
- Será mejor que me vaya.- dijo, con una ligera inclinación hacia Esteban.- Gracias por tu hospitalidad. Cuando quieras venir a la Casona, siempre serás bien recibido.
Esteban intentó detenerlo, pero Alejandro se encaminó hacia la puerta. Al hacerlo se cruzó con Fernando. Sus ojos oscuros se clavaron en los azules de él, con un desafío calculador.
- Buenas tardes.- dijo antes de desaparecer por la puerta.
- Lo mejor fue cuando el pobre zagal echó a correr por toda la plaza, a mediodía, huyendo de los escobazos de su madre delante de todos los vecinos.
Alejandro no pudo evitar la sonrisa. Meneó la cabeza.
- Esos Mirañar son un caso aparte. No acabo de entender como ese muchacho arma semejantes escándalos. Recuerdo que una vez lo pesqué en el jardín trasero de la Casona intentando cantarle una serenata a la pobre Rosario, nada más y nada menos.
- ¿En serio?- Esteban se rió a gusto.- ¿Y qué ocurrió?- preguntó con irresistible curiosidad.- Espera, no me lo digas. Le soltaste un perdigonazo.- dijo burlón.
Alejandro casi soltó una carcajada.
- Bueno… en realidad fue la propia Francisca la que le atizó. El pobre cantaba tan mal que mi niña se asomó por la ventana y le lanzó un libro a la cabeza… con una excelente puntería, he de añadir.
Las carcajadas se adueñaron de Esteban sólo con imaginarlo. Alejandro pronto se vio contagiado. El Montenegro terminó meneando la cabeza, un tanto pesaroso.
- Por cierto… ¿qué tal la… herida de Raimundo?- preguntó algo incómodo.
Esteban sonrió pícaro.
- Bien, perfectamente. La tiene casi cerrada. Ya apenas le dolía y estoy seguro que… ahora mismo se le ha curado del todo.- añadió travieso.
- No tiene ninguna gracia, Esteban.- dijo él, adivinando su indirecta.
- Vamos, hombre, dales un respiro… que son jóvenes.
- Claro, para ti es muy fácil de decir.- resopló Alejandro.- No es tu sobrino el que pierde la honra sino mi hija.
Esteban apoyó una mano amistosa en el hombro de Alejandro.
- Venga, no me digas que tú nunca te has visto en una tesitura así cuando eras un zagal. Porque recuerdo que Esperanza y yo…
Se calló inmediatamente al ver la asesina mirada que le estaba dedicando Alejandro.
- ¿Sabes que tienes un don para desquiciar…?- le preguntó Alejandro fulminándolo con la mirada. Meneó la cabeza llenándose de paciencia. – Lo más extraño es que aún así me caes bien.
Esteban esbozó una sonrisa un tanto arrepentida.
- Gracias, amigo… el sentimiento es mutuo.- dijo divertido.- Además, no me has contestado. ¿Qué pasa? ¿Nunca has perdido la cabeza por amor? A decir verdad… tu querida esposa no parece encajar mucho en una romántica y apasionada historia de amor.- advirtió de nuevo la mirada de Alejandro.- No te ofendas… pero es verdad.
Alejandro volvió a menear la cabeza por enésima vez. Al final no pudo evitar sonreír.
- A ti te trae al fresco cualquier convencionalismo social, ¿me equivoco?
- No, no te equivocas. Pero no desvíes otra vez el tema.- dijo malicioso.- ¿Nunca ha habido nadie especial?
- Ni siquiera he tenido tiempo de que lo hubiera.- dijo él.- Mi padres murieron cuando yo era apenas un muchacho. Tuve que crecer demasiado rápido y encargarme de la hacienda y de mi hermana pequeña.
- Vaya, amigo.- Esteban apoyó una mano en su hombro, sintiendo que su humor disminuía.- Pues no sabes cuánto lo siento por ti.- terminó suavemente.
Alejandro dirigió una sonrisa a Esteban. En ese momento, las puertas del salón se abrieron y Fernando Ulloa apareció. Se quedó completamente rígido al ver a su hermano tomando tranquilamente un té con Alejandro Montenegro como si fuesen amigos de toda la vida. Sus fríos ojos se clavaron en los de Alejandro. Él le devolvió la mirada con la misma intensidad.
- ¿Qué rayos significa esto, Esteban?- preguntó despacio y venenoso.
- Buenas tardes, hermano.- respondió irónico.- Te presento a Alejandro Montenegro.
- Un placer.- dijo el aludido con una calculada cortesía.
- Lamento no decir lo mismo.- Fernando fulminó con los ojos a su hermano.- ¿Quién te has creído que eres para traer a mi casa a un Montenegro?
- Pues alguien que es tan dueño del Caserón como tú.- rebatió Esteban, devolviéndole el mismo fuego en los ojos.- Y como tal, puedo invitar a quien me plazca.- siguió mirando a su hermano con un brillo astuto.- Vamos, Fernando… ¿Dónde están esos modales tan refinados de caballero que aprendiste en los más exclusivos colegios elitistas que padre pagó con tanta dedicación?
Fernando tuvo que aguantar a duras penas el impulso de soltarle un puñetazo a Esteban. Alejandro lo advirtió y se levantó.
- Será mejor que me vaya.- dijo, con una ligera inclinación hacia Esteban.- Gracias por tu hospitalidad. Cuando quieras venir a la Casona, siempre serás bien recibido.
Esteban intentó detenerlo, pero Alejandro se encaminó hacia la puerta. Al hacerlo se cruzó con Fernando. Sus ojos oscuros se clavaron en los azules de él, con un desafío calculador.
- Buenas tardes.- dijo antes de desaparecer por la puerta.
#1118

30/08/2011 01:37
Ina, Nhsga (siento si no lo escribo bien) sois la leche, me habéis dejado súper intrigada!!Espero impaciente vuestros relatos!!
#1119

30/08/2011 01:42
Ains adoro a estos dos de verdad, verlos juntos tan guapos tiene que ser una gozada pero mi Alejandro...se merece un poco de amor en su vida, un hombre tan guapo no debe de desaprovecharse, de verdad que estoy enamorada a más no poder de ese hombre, tan serio y a la vez tan tierno ains es que me encanta
sigo con la plataforma POR UN AMOR EN LA VIDA DE ALEJANDRO MONTENEGRO

UN HOMBRE ASÍ NO DEBE QUEDARSE SIN CONOCER EL AMOR
sigo con la plataforma POR UN AMOR EN LA VIDA DE ALEJANDRO MONTENEGRO

UN HOMBRE ASÍ NO DEBE QUEDARSE SIN CONOCER EL AMOR
#1120

30/08/2011 09:31
Buenos dias RaiPaquistas!!
me he pasado toda la noche con Raimundo susurrandome al oido...qué se ande con ojo la Paca que como no espabile me presento en la casa de comidas a secuestrarle
PON UN RAIMUNDO EN TU VIDA (voy a crear una plataforma como tu,mariajo
)
que guapérrimo iba ayer! miri,cada día nos le ponen mas y mas atractivo
Nhgsa!! pero sigue mujer!! no nos dejes así! otra artista en en hilo,bienvenida! yo soy Ruth,encantada de que otra mas esté por aqui
Cueva,gracias por el video...creo que va ya,¿un millón de veces? que lo he visto.Es lo que me quedará hasta que nos den otra escena entre ellos.Espero que no tarden demasiado,pero miedo me da...
Alejandro y Esteban están repartidos...bueno,si yo solo tengo ojitos para mi Rai,con quien tengo que pelear por él? xddd
no os cansan los Mirañar con el tema del cochecito??? me tienen hasta ahí mismo (hasta el mirañar :| ) qué se dejen de coche y nos pongan todo el capítulo con un escenón de los de lna con Rai y Paca
En fin,me marcho a comprar.Luego comentamos!
me he pasado toda la noche con Raimundo susurrandome al oido...qué se ande con ojo la Paca que como no espabile me presento en la casa de comidas a secuestrarle
PON UN RAIMUNDO EN TU VIDA (voy a crear una plataforma como tu,mariajo

que guapérrimo iba ayer! miri,cada día nos le ponen mas y mas atractivo
Nhgsa!! pero sigue mujer!! no nos dejes así! otra artista en en hilo,bienvenida! yo soy Ruth,encantada de que otra mas esté por aqui
Cueva,gracias por el video...creo que va ya,¿un millón de veces? que lo he visto.Es lo que me quedará hasta que nos den otra escena entre ellos.Espero que no tarden demasiado,pero miedo me da...
Alejandro y Esteban están repartidos...bueno,si yo solo tengo ojitos para mi Rai,con quien tengo que pelear por él? xddd
no os cansan los Mirañar con el tema del cochecito??? me tienen hasta ahí mismo (hasta el mirañar :| ) qué se dejen de coche y nos pongan todo el capítulo con un escenón de los de lna con Rai y Paca
En fin,me marcho a comprar.Luego comentamos!