El Rincón de Raimundo y Francisca. 16 años después... ¡Queremos gozo en el otoño de la vida!

Chicas la verdad es que yo ne cesito ver al ulloa luchando por su pequña yo creo que se lo debe a FRANCISCA . No se vosotras


UN BESO

Hombreeeee!!!! Debérselo... se lo debe... depués de todo ha sido Raimundo el que ha fallado a Francisca... aunque ella no sepa todo lo que sabemos nosotras.... me encantarÍa (ya lo dije una vez) que se arrastrase, que implorar.. y con ese piquito de oro que tiene... a la Paca se le caen las enaguas y a nosotras detrÁs... jejejejeej

Hola chicas!!!! bueno, me voy a estrenar opinando.
Espero que comience la semana para que Francisca pueda leer esa carta, seguro que me moriré cuando la lea, es que Raimundo se expresa tan bien...parece un chaval de 15 años!!!, pero estaré nerviosa hasta que Francisca no le vea, quiero ver como se queda cuando lea la carta y si después hubiera beso mejor....pero a lo mejor es mucho pedir.

Mariajo eso te pasa por hacer raipaquista a la niña, me la imagino delante de la tele con una cara de ilusión...jajaja

Kerala estoy ansiosa por leer lo que dejes mañana, será estupendo como siempre!!!

Chatosara, por fin una tocaya...encantada!!!!

GRACIAS a todas por la bienvenida que me habeis dado.

Mi bienvenida a todas las nuevas, a las que ya estuvieron y ahora regresamos aunque sea a cuentagotas, y a las que leen en la sombra y no se animan a dejar su mensaje, sabed que aquí tenéis vuestro hueco.

María José, ayer me volvieron a sangrar los ojos al leer tu referencia a Raimundo. ¡¡Y lo sabes!! . A ver, yo creo que el problema no es que Raimundo no luche por ella. Es simplemente miedo. Creer que ya no tiene ninguna posibilidad de formar parte de la vida de Francisca. Sé que puede parecer que intentar acercarse a ella por dos veces es poca lucha. Pero si tenemos en cuenta todo lo que ha pasado entre ellos... Raimundo está abatido por la muerte de su hijo y porque considera que Francisca no va a perdonarle jamás. Lo único que le retenía en Puente Viejo, es ella. Y si ella no lo desea a su lado, no puede hacer más que cumplir su voluntad. Al menos así considera que no le hará más daño de lo que ya le ha hecho.

Pero nuestro Rai no se llegará a marchar. Algo (aunque espero que ALGUIEN) detendrá su marcha. En cuanto a la carta, coincido con miri en que tal vez no nos muestren lo que pone en ella. Nos hablan en adelantos más de la reacción de Francisca al leerla que de lo que pueda contener la misma. (Podían haber puesto "Raimundo explica a Francisca los motivos que le llevaron a actuar de esa manera" o "Raimundo le confiesa en esa carta que sus sentiimentos por ella eran sinceros". No sé, algo así). Eso de que a Francisca le deje aturdida...

¡Si es que vaya piquito de oro que se gasta mi Raimundo!

Sea como sea, se nos presenta una semana interesante.


Os dejo continuación del mini en otro mensaje. No sé porqué no me deja ponerlo todo en uno solo ¬¬ Si puedo, esta noche subo otro trocito.

MI ÚNICO REGALO (II)

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No veía el momento de poner los pies de nuevo en Puente Viejo. De reencontrarse con los suyos después de todo lo ocurrido, de sentir el abrazo de su hija Emilia o de disfrutar de la sonrisa indulgente y sincera de su nieta. A pesar de la vergüenza que arrastraba por su implicación en los trágicos sucesos acaecidos días atrás.

No veía el momento de encontrarse con su pequeña Francisca. Instante que le emocionaba y le aterraba a partes iguales. ¿Cómo le recibiría ella? ¿Querría verle? ¿Le odiaría por no haber confiado en ella y haberla puesto en una posición de peligro que casi le cuesta la vida? Sin embargo, Francisca había salvado su vida librándole de años y años en prisión.

¿Por qué? ¿Qué le había impulsado a actuar de aquella manera cuando tenía pruebas suficientes para condenarle? Ni Tristán ni el propio Don Anselmo habían sabido contestar esta cuestión.

Tal vez el amor que siente por ti sea el causante, Raimundo… había terminado por sentenciar el páter, logrando que el silencio se instalase en cada uno de los presentes en lo que restaba de trayecto. Raimundo había mirado al cura con especial interés. Buscando en su mirada confesiones que nunca iba a revelarle. Sentimientos a los que tal vez Francisca hubiera puesto voz en la intimidad de una confesión.

Dirigió su mirada a la ventana de la diligencia. Dejando que sus ojos vagasen por el vasto campo de su mente, donde habitaban miles y miles de recuerdos a su lado. Momentos que le transportaban a un pasado que le hubiese gustado cambiar para haber tenido un presente diferente.

*********

- Vamos Francisca, ¿dónde te has metido? -.

Llevaba un buen trecho buscando a su amiga sin lograr dar con su paradero. Aun no podía entender cómo se habían enfadado de aquella manera tan absurda. Se hallaba terriblemente afligido por todas las cosas que le había dicho, sobre todo cuando no las sentía como verdaderas. Francisca había aparecido en un momento en el que precisaba estar solo. En el que se sentía profundamente dolido por los reproches de su padre.

La había gritado. La había dicho que le dejara en paz, que no quería volver a verla nunca más. Y las pequeñas lágrimas que brotaron de sus profundos ojos negros le previnieron del alcance de su enfado. Estaba pagando su frustración con quien menos se lo merecía. Con la persona más importante de sus cortos trece años.

Ella tan solo le había mirado dolida. Justo antes de salir corriendo en dirección contraria a la suya, dejando tras ella un pequeño paquetito envuelto de manera concienzuda en organza de un intenso color azulado.

En su interior, un alfiler de corbatín acompañado de una nota manuscrita por ella misma.

“Para mi Raimundo. Que este sea el primero de muchos cumpleaños dichosos

Francisca”

Había sido un completo estúpido. En cuestión de minutos salió corriendo en pos de ella, sin haberle podido dar alcance todavía. En ese momento nada le importaba más que lograr que le perdonara. Que olvidara las lágrimas que le había causado con su comportamiento fuera de lugar.

Llegó hasta un pequeño claro cercano al Pinar de la Miel. El sol de la tarde comenzaba su lento descenso para dar paso al anochecer cuando la encontró llorando a los pies de un roble. Su corazón estalló dentro del pecho por ser el culpable de su llanto desconsolado.

- Francisca… -. La llamó en un susurro mientras su mano rozaba su trenza.

Nunca hasta ese momento se había dado cuenta de cuán importante era Francisca para él. De cuánto necesitaba su dulce sonrisa, o de cuánto anhelaba en sus noches, la pronta llegada del día para poder pasar el tiempo a su lado.

- ¿Por qué estás aquí? -, le preguntó ella con voz entrecortada. - Dijiste que no querías volver a verme nunca más -.

Observó sin poder evitarlo, el camino trazado por una de sus lágrimas que murió junto a sus labios. Completamente hipnotizado, la atrapó en uno de sus dedos acariciando inconscientemente su carnosa boca. Su cuerpo entero tembló cuando la sintió estremecerse.

- Estaba enfadado… -. Se justificó.

- ¿Conmigo? -.

Sus ojos le miraron interrogantes. Expectantes. Entristecidos por la posibilidad de ser ella la causa de su enojo. ¿Cómo podría serlo nunca, si Francisca era la única dicha de su vida? Tomó su rostro entre sus manos, recogiendo entre sus dedos los últimos restos de lágrimas que empapaban sus mejillas.

- Nunca, pequeña… Eso nunca -. Sin saber cómo, se descubrió mirando sus labios. Incapaz de apartar sus ojos. - Perdóname Francisca. Siento haberte herido… -. Sonrió de medio lado. - ¿Me perdonas? -.

Ella levantó su mano hasta rozar una de las suyas. Y entonces lo supo. La amaba más que a su propia vida. Sus labios, aún inocentes, se acercaron lentamente a los de Francisca hasta que atrapó en ellos el súbito suspiro que escapó de su boca.

- Jamás volveré a hacerte llorar, pequeña. Jamás -.

*****************

Irónico que tras aquel juramento que le hizo la primera vez que le robó un beso, llegaran más y más tormentos para ambos. Promesas incumplidas que trastocaron sus vidas hasta sembrar un abismo entre ellos que jamás creyó poder superar. Sin embargo, tras tantos años de luchas y de rencores logró abrirse paso hasta estrecharla de nuevo entre sus brazos. Prometiéndole una vida, un futuro a su lado cimentándose en motivos nada ortodoxos pero que le permitieron alcanzar lo que siempre había deseado.

Pasar el resto de sus días junto a ella. Amándola sin descanso.

Pero volvió a fallarla. Hiriéndola en lo más profundo cuando ella no hizo sino confiarse a él. Entregársele en cuerpo y alma. Nunca conseguiría salir de este estado de abatimiento en el que él mismo se había sumergido. Jamás encontraría consuelo que pudiera paliar la pérdida de su hijo Sebastián.

Y si Francisca consentía en apartarle para siempre de su lado, su vida habría acabado para siempre.

- Padre, hemos llegado -.

El anuncio de su hijo junto con su mano aferrando con firmeza su brazo, le condujo de vuelta a la realidad. Había llegado el momento de afrontar miradas, murmullos y un sinfín de reproches. Había hecho daño a demasiada gente por el camino. A sus hijos, sus más allegados, y a Francisca.

Y el precio a pagar estaba siendo en sumo doloroso. La muerte de Sebastián había supuesto uno de los momentos más dolorosos de toda su vida. Primero de muchos que le restaban por venir, sin duda.

Gran parte de sus miedos se disiparon en cuanto posó sus pies en la plaza y recibió el abrazo de Emilia y el calor de sus vecinos de Puente Viejo. No era momento para explicaciones ni amonestaciones.

- Padre… -, lloró Emilia mientras se abrazaba a él con todas sus fuerzas. - No veía el momento en que volviera estar en casa, con los suyos. Con la gente que le quiere bien -. Él sonrió levemente, acariciando con ternura la mejilla de su hija. - Ande, vayamos a la posada, que le serviré un plato caliente que buena falta le hace -.

Raimundo sin embargo, no se movió. Tan solo tomó a su hija de la mano.

- Antes debo hacer algo, Emilia… -. Susurró. - He de ir con ella… -.

Quería poder mirarla a los ojos y descubrir porqué le había salvado.

Más te vale subir la continuación esta noche. Odio quedarme en el momento interesante. A ver que dice/hace Francisca D: La escena de cuando eran niños *-* Quiero un Raimundo en mi vida.

RUHT : gracias por seguir , pero la verdad me has dejado mas intrigada bufff ahora por partida doble por tu relato y porlo que sucedera en la serie jejejje . hay!!!!hay!!! que manera de sufrir


UN BESO

Dios mio!! Si es que tendríais que ser vosotras las guinistas...si fuese así otro gallo cantaria .Muchas gracias por ese magnifico relato,deseo la continuacion ,no nos hagas sufrir mucho en la espera jajaja
Un besazo enorme!!!

Aiiiiiinssss... pero porque tenéis que escribir cosas tan bonitas???? eh??? porqueeee????

Luego pasa lo que pasa... que en la novela no sucede nada de eso, y una se queda como se queda


Como dice SaraRyF... ya estás tardando Ruth...

Lo tengooo. Lo he visto cristalino, claro como el agua. En la conversación con su ahijada, María ha dicho que cuando vea a Raimundo sabrá que si se siguen queriendo como siempre, como nunca. Francisca va a resistirse a ver a Raimundo, durante unos días no se verán (algo parecido a lo que pasó cuando Raimundo llegó de las Américas), pero cuando se vean... estoy segura que tendremos escena de reconciliación, un abrazo de los que necesitamos ver. Me ha calado hondo ese 'tal vez'.

Emotiva la escena con Soledad. Digna de verse, he disfrutado con ella, he visto sinceridad pura y dura. Creo que Francisca siente un poco de amor por Soledad. No sé si siempre lo ha sentido, pero es su hija. Lo que Francisca sienta por Soledad no tiene ni punto de comparación por lo que sintió (y todavía siente) por Tristán. Tristán es hijo del gran amor de su vida. Soledad es hija de un demonio que le hizo la vida imposible. Creo que no justifica nada, pero ayuda a entender. Aún así, le guste o no a Francisca, Soledad lleva la sangre Montenegro en sus venas y estoy segura que será Francisca quien ayudará a Luis a impedir la marcha/muerte de Soledad. No niego que Francisca quiere que Soledad que se vaya, pero después de todo dudo que quiera que su marcha signifique su muerte. Puede decir misa, puede decir tantas veces como quiera que todo sería mejor con Soledad muerta, pero yo creo que la quiere, aunque sea una pizca.

Hola chicas!!! Voy por partes que hay mucho!!!!

Lo primero......el capítulo de hoy para comerse a la Paca, ese momento con Soledad, ese agarre de mano y esa caricia posterior (claro que Soledad ahí diría ein??? y la quita) pero me ha encantado, ainsss mi Paca cuantos errores en el pasado, y como me gusta verla tierna!!!!! Luego ya el momento con María me mató ayer y me mató hoy........ese tal vez, ese me ha roto el corazón, ese no lo hice por ti, sinceramente no sé por qué lo hice (Paca mía yo sí que lo sé y muy bien y tú también lo sabes).....en fin que ha encantado.

Lo segundo.......mañana vais a morir, yo ya no porque he muerto hoy con el premium!!! Peroooooooooo como he echado de menos a Raimundo Ulloa señorrrrrrr!!!!! Estoy yo en PV y voy a darle un abrazo de la alegría que me ha dado verlo. Del premium qué decir.......para no spoilear hasta que no venga SOnia jajajaja diré que sólo con ver el empezar del capítulo ya yo he sido feliz, se me ha olvidado hasta de seguir, mi mente al rato ha reaccionado diciéndome a mi misma, pero si hay más, dale a las demás partessssss. Que preciosidad, que momento en de detrás de la puerta.......ese momento es que quizás más me haya matado, más me haya hecho hiperventilar en serio, ufffffffff!!!!!! Y bueno ya no digo más......jiijijij

Lo tercero y en esto me repito, me alegra a montones saber que el rinconcito raipaquista se va moviendo y que han vuelto las veteranas, repiten las nuevas, y las medio nuevas seguimos por ahí dando guerra!!!! Guerra y nervios e hiperventilaciones jajajja!!!!

Y lo cuarto es que, luego tranquilamente, me leeré el relato de Ruth y volveré a comentar. Me gusta leerlos cuando ya estoy tranquila, sentada y con un clinex al lado para los lloros o mayormente para las babas jaajajaj!!!! Ruthhhhh eres muy grandeee!!!!!

Nicuxy ¿ Te refieres a esta puerta? Jajaja



Chof, chof. Ay Paca que dura te haces sin serlo.

Nicuxy, Sonia... Sois un peligro.

Siiiiiiiiiiii, uffffffff, uffffffff ya vuelve la hiperventilacion sólo con ver esta captura. Si sabes de lo que va o lo has visto, te vuelve todo al verla. Que escenaca señor, que escena, es impresionante!!!!!! La verdad que entre ese momento que no tardareis en ver, y el momento con Emilia..........me dejan sin palabras, que miradas más de dolida pero ante todo enamorada hasta las trancas......uffffffff

Marta la culpa es de Nicuxy que me pica.Jaajjjaaj


Edito: Que gozada que el hilo se mueva tanto, ¡¡ya era hora!!

Os recuerdo el Canal Raipaquista donde voy subiendo los videos de nuestra parejita. No dejéis de visitarlo

CANAL RAIPAQUISTA

Y como os lo había prometido, aquí tenéis otro trocito de relato

MI ÚNICO REGALO (III)

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Hasta ella había llegado la noticia del pronto regreso de Raimundo a Puente Viejo. Francisca Montenegro tiene oídos en todas partes. Hasta en el infierno. Esa cantinela le había acompañado a lo largo de su vida, y en esta ocasión, no podía sentir mayor fortuna de que fuera verdad. Transcurridos un par de días desde que comunicó a las instancias pertinentes en Madrid que rehusaba a levantar una denuncia en contra de Raimundo, había esperado con una mezcla de ansiedad y temor su vuelta al pueblo, y por ende, a su vida.

Y aunque se había jurado a sí misma que jamás volvería a verlo, que incluso rechazaría hablar con él, ahora que llegaba el momento de la verdad no tenía la certeza de cómo debía actuar.

Había despachado con Mauricio algunos asuntos que tenía pendientes. Y había sido su antiguo capataz quien le había traído las nuevas sobre Ulloa. Enmascaró como buenamente pudo el estremecimiento que le recorrió por entero, y se refugió en la intimidad de su despacho el resto de la mañana, negándose a recibir ninguna visita alegando una terrible jaqueca.

- Ninguna interrupción, Mariana, ¿entendido? -, le ordenó a la muchacha. - Ninguna, excepto que sea estrictamente necesario o urgente -.

- Como ordene, Señora -.

Esperó a que Mariana cerrara la puerta para dejarse caer sobre el diván. Retorcía sus manos, nerviosa. Le había casi rogado a la muchacha que no permitiera el paso de nadie a no ser que fuera indispensable. ¿Pensaba acaso que Raimundo correría a la Casona para verla? ¿Cómo podía ser tan ilusa? ¿Es que no había quedado suficientemente probada su traición? Por momentos deseaba perdonarle, y sin embargo al minuto siguiente no podía evitar odiarle con todas sus fuerzas.

Y ahora estaba libre. Por más que María o el propio Tristán le hubiesen hablado del amor que Raimundo le profesaba, se negaba a considerarlo siquiera. No podía permitirse creer que el hombre que tanto la había herido, albergaba por ella sentimientos que para nada se correspondían con los actos pasados.

Bajó la mirada hacia sus manos. Aún conservaba el anillo de compromiso que Raimundo le había regalado. Incapaz era de comprender qué extraño sentimiento le había llevado a conservarlo con ella. A no desprenderse de él. Sentía que si se separaba de aquel anillo, todo finalmente habría acabado.

Lo hizo rotar alrededor de su dedo.

- ¿Es que no es así, Francisca? -, se dijo a sí misma. - ¿Es que no te das cuenta que todo ha terminado? -.

Se puso en pie avanzando hacia la ventana. Quitándoselo lentamente. Recordando.

**********

- Lo que nos ha sucedido en estos últimos tiempos no hace sino confirmarme lo que ya sospechaba. Lo que sentimos el uno por el otro, es amor. ¿A qué negarlo? -.

Había temblado de emoción en el mismo instante en que él había puesto aquella cajita frente a sus ojos. ¿Sería posible que la vida estuviera dándoles una segunda oportunidad? Más, el miedo a creer que todo fuera producto de un sueño, que se volatilizara igual que todas sus ilusiones pasadas, la obligó a ser cauta. A medir su discurso.

- Una cosa son los sentimientos y otra muy distinta… un anillo de compromiso -.

- Compromiso es lo que te ofrezco -. Su mirada enamorada disipó todos sus temores. - Me conformo con que lo lleves en la mano. Y cuando lo vea ahí, sabré que eres mía y que yo soy tuyo. Este será nuestro compromiso -.

***********

¿Cuándo había dejado de serlo? Siempre había sido suya. A pesar del pasado, de los años. Del odio. A pesar de las traiciones y las mentiras. A pesar incluso de ellos mismos. Volvió a poner el anillo en su dedo.

Aún no estaba preparada para decir adiós.

- Señora -.

Se giró cuando escuchó a Mariana tras ella. - ¿Qué te dije, Mariana Castañeda? Deseaba no ser molestada, ¿tanto te cuesta entender una orden tan sencilla? -.

La joven aguantó el envite como buenamente pudo. - La Señora dijo que no le molestase salvo que fuera importante el motivo -.

Francisca arqueó una ceja. - ¿Y qué motivo tan importante es ese, que has considerado oportuno desobedecer mis órdenes? -.

- Raimundo Ulloa está aquí y desea verla -.

………………

Durante días creyó que jamás volvería a estar en la Casona. A escasos metros de ella. Necesitaba tanto verla, explicarle que no tuvo otra opción pero que jamás quiso hacerle daño… Antes hubiera entregado su vida que provocarle todo el dolor que tuvo que padecer en las manos de Ayala y Sebastián.

Todavía se le hacía duro pensar en su hijo como en un desalmado sin escrúpulos. ¡Tenía tanto por lo que disculparse!

Había consentido esperar en el vestíbulo cuando Mariana le había abierto la puerta. Pero apenas podía apartar sus ojos de la puerta cerrada del despacho. Esperando que en cualquier momento Francisca apareciese tras ella.

¿Qué le diría? No tenía un discurso preparado. Ni siquiera sabía cuáles serían las palabras adecuadas que expresaran lo que sentía. Tan solo se dejaría llevar por su corazón. Dejaría fluir sus sentimientos y hablaría desde la verdad.

La puerta de la biblioteca se abrió al fin, pero no fue Francisca quien se mostró ante sus ojos, sino Mariana. Avanzó hasta el salón con el corazón palpitándole en la boca.

- ¿Y Francisca? ¿Me recibirá? -.

Mariana le miró apenada. - Lo siento Raimundo, pero Doña Francisca no desea recibirlo. Agradece su visita pero no desea cruzar palabra ninguna con usted -. Posó una de sus manos en su brazo. - Es mejor que se marche Raimundo, hágame caso -.

No quería verle, ni hablar con él. Tal vez no había elegido el momento adecuado para presentarse en la casona. Quizá los sentimientos surgidos de todo lo vivido durante el tiroteo estaban demasiado frescos como para intentar prestar una explicación que los calmase. Quizá lo mejor sería marcharse.

- Lo haré, Mariana, no te inquietes… -. Palmeó la mano de la joven mientras avanzaba hacia el despacho. - Tranquila, no pienso importunarla, lo prometo -. Sonrió ligeramente para calmar a la muchacha.

Llego hasta la puerta entreabierta del despacho, acariciando con su mano la delicada madera.

- Francisca… -, susurró su nombre. - Sé que te hice daño. Sé que herí tu corazón y que es posible que nada quieras saber de mí. Ni yo mismo puedo perdonarme todo el mal que te he causado. Nunca quise lastimarte, amor… -, cerró los ojos mientras apoyaba su frente en la puerta. - Nunca pequeña… Poco puedo pedirte, que no tengo ningún derecho. Sé que te he fallado… Lo siento, mi vida -. Suspiró. - Te quiero Francisca. Te quiero amor… -.

Francisca se llevó la mano a la boca para acallar el sollozo que brotó de su garganta mientras escuchaba los pasos de Raimundo alejándose una vez más de ella.

¡¡¡ Aquí está!!!



¡¡¡ Gracias canal Raipaquista !!!

Voy por partes... que luego me dedico a editar mi mensaje para acordarme de todo...
Ese escenón que se han montado Francisca y Soledad... chapeu!!!! Me ha dado una pena Soledad...
que grande, y malos son los celos... y ahora..



RUTH!!!!!... te puedo odiar por escribir así de bien????


Estas cosas no las puedo leer... ya lo he dicho antes... depués pasa lo que pasa... ainssss.

DIosssssss, he desfallecido en el intento pero lo conseguí. Ruth me has dejado sin palabras en serio te lo digo.....como consigues combinar el capítulo con lo que queremos leer???? Es impresionante, me ha dado un vuelco al corazón con ese final, me he imaginado a la perfección a ese Raimundo apoyado en la puerta, diciendo todo eso y a Francisca detrás de ella con tal mirada como la que describes tan maravillosamente bien. Así que decía María en el VE que habían unas escritoras magníficas que escribían unos relatos maravillosos y extremadamente perfectos!!!! Tú eres una de ellas!!!! Enhorabuena en serio, pero lo dicho, no nos dejes con esta miel en los labios por mucho tiempo.

Soniaaaaaaaaaaa que vídeo más precioso, ainssss!!!!!


Y por último como aquí ya todas se sacan de la manga muñecotes y gifs nuevos.....yo pongo el mío que significa todo de todo ea.....el gif universal de las raipacas jajajaj

(emoticono) (emoticono)

Tatas!!! Como va todo? del capítulo de hoy lo que más me gustó fue la escena con Sole, que carita me ha puesto la Paca !!! después dicen que es una desalmada!! yo creo que no hay peor ciego que el que no quiere ver y si, sé que ella no ha actuado correctamente y que con Soledad ha sido extremadamente dura pero ella es su hija y en el fondo la quiere ...bueno yo al menos lo veo así... y es que me da un genio de mil demonios cuando leo los comentarios malintencionados de que la Paca es cruel, que no siente compasión, como que es el demonio vivo .... será que la gente no ve lo que es en realidad esta mujer? lo que sufre en silencio, lo que hace a escondidas por su familia? bueno... bueno...yo mejor me voy que tengo trabajo, ya veremos que pasa en el capítulo de mañana!!! que tengan lindos sueños todas.... un besito desde el otro lado del marrrr...

- uuyyy se me olvidaba!!.... Ruth.
- me encanta los gif !!.