FormulaTV Foros

Foro El secreto de Puente Viejo

Subforo La Casona

El Rincón de Raimundo y Francisca. 16 años después... ¡Queremos gozo en el otoño de la vida!

Anterior 1 2 3 4 5 6 7 8 [...] 108 109 110 111 Siguiente
#0
RaiPaquistas
RaiPaquistas
20/08/2012 18:46
elrinconderaimundoyfrancisca16anosdespuesqueremosgozoenelotonodelavida

ANTIGUO HILO
elrinconderaimundoyfrancisca16anosdespuesqueremosgozoenelotonodelavida

HILOS: RAMÓN Y MARÍA
elrinconderaimundoyfrancisca16anosdespuesqueremosgozoenelotonodelavida
elrinconderaimundoyfrancisca16anosdespuesqueremosgozoenelotonodelavida

REDES SOCIALES
elrinconderaimundoyfrancisca16anosdespuesqueremosgozoenelotonodelavida
elrinconderaimundoyfrancisca16anosdespuesqueremosgozoenelotonodelavida

VÍDEOS
elrinconderaimundoyfrancisca16anosdespuesqueremosgozoenelotonodelavida

MUNDO ALTERNATIVO
elrinconderaimundoyfrancisca16anosdespuesqueremosgozoenelotonodelavidaelrinconderaimundoyfrancisca16anosdespuesqueremosgozoenelotonodelavida

HUMOR RAIPAQUISTA
elrinconderaimundoyfrancisca16anosdespuesqueremosgozoenelotonodelavida

No existe amor en paz. Siempre viene acompañado de agonías, éxtasis, alegrías intensas y tristezas profundas. Paulo Coelho.

#81
Naryak
Naryak
07/09/2012 14:40
Ruth no me metas esas ideas de que tuvieron algo en el pasado antes de irse,que me muero de pensarlo carcajadacarcajada

Yo pienso que no paso nada pero que al final cómo bien dice Raimundo el odio se aplaca y el amor permanece. Y tras 15 años......más.

No se lo que és, pero me encanta. ¿Habeis visto las escenas de hoy que subieron en el premium?No tienen desperdicio.

Y que guapa que esta Francisca con ese vestido, ay madre. Que cuando se encuentren él lleve puesto el traje blanco y ella ese vestido, o igual nos sorprende con otro vestidazo para la party que esta montando ella tan poco obvia xddd.

Mucho nos estan haciendo esperar ¿eh? yo ilusa antes del salto pensaba que se encontrarian bien pronto. Oye.........¿podias escribir alguna el reencuentro?PORFAPORFAPORFA *cara de buena*
#82
Kerala
Kerala
07/09/2012 17:24

TÚ CON GORRA Y YO CON ESTOS PELOS (PARTE V)

[/b]


Raimundo abrió los ojos como platos.

- Perdona Francisca, creo que no te escuché bien. Que tú… ¿qué? -, retrocedió un par de pasos, asustado y sin dejar de mirar la cuchilla. - Creo que definitivamente, será mejor que me vaya -.

Ella lo miró arqueando una ceja. - Vamos Raimundo, no seas chiquillo. Es más que evidente que te ha brotado un sarpullido, Dios sabe a causa de qué… -, le decía mientras movía la cuchilla en el aire. - Lo mejor es que te afeites. Y no hay nada más que hablar -.

Raimundo era incapaz de perder de vista la condenada cuchilla y seguía con su cabeza todos los movimientos de su mano. Al ver que Francisca se acercaba decidida a él, elevó los brazos a modo de barrera, mirándola esta vez a los ojos.

- Fran… Francisca… si todo esto es porque antes me atreví a mirarte de esa manera que tú consideras indecorosa… -, seguía dando pasos hacia atrás, queriendo alejarse de ella y de ese arma mortífera que tenía en las manos. -… te aseguro que no hubo mala intención… Te… ¡Te miraba con buenos ojos! -. Se defendió.

Un intenso sofoco ante su comentario, junto con unas terribles ganas de carcajearse ante su comportamiento se adueñaron de ella. Y decidió seguir “jugando” un poco con él. Ese momento de distensión, de confianza entre ellos, le hacía volver a sentirse joven. Volver a sentirse viva.

- ¿Con buenos ojos? -. Preguntó insinuante, moviendo la cuchilla entre sus dedos mientras se acercaba lentamente a él. - Y ¿cómo de apreciativa era tu mirada? -.

Él tragó saliva al tiempo que volvía a descender su mirada hacia la cuchilla. - Vamos, Francisca, esto es absurdo. Me iré de aquí y santas pascuas. Ya me afeitaré yo mismo en casa o buscaré otra… solución ¿de acuerdo? Pero ahora… aparta eso -.

Francisca bufó irónica. - Pero ¿piensas acaso, maldito tabernero, que voy a rebanarte el pescuezo con una cuchilla de afeitar? ¿Por quién me tomas? -. Se acercó hasta ponerse frente a él. - Además... -, apartó la mirada de él, perdiéndola en sus propias elucubraciones. -… sería demasiado… sangriento. Y no veas lo mal que se quita la sangre de las alfombras… No, definitivamente, puedes estar tranquilo -. Fijó de nuevo sus ojos en los suyos sonriendo de manera imperceptible. - Así que estate tranquilo que no voy a matarte con esta cuchilla. Y ahora, deja de portarte como un crio y siéntate ahí. No hay más que hablar -.

Raimundo permaneció perdido en sus ojos durante unos instantes que le resultaron demasiado efímeros. Por primera vez en mucho tiempo, estaba cómodo en su compañía, y eso le alegraba y le aterraba a la vez. Temía ser el único que se sintiera de aquella manera.

- Mandona -. Le llamó antes de ir hacia la butaca junto a la mesa y sentarse en ella refunfuñando en voz baja.

- Insolente -. Replicó ella.

Raimundo sonrió cuando ella se acercó a la mesa para coger el jabón. Dándole la espalda. La idea de que le afeitase le resultaba de lo más… turbadora. Puso sus manos sobre las rodillas y esperó.

- Bueno, pues… allá vamos… -.

No había tanta seguridad en su voz cuando se acercó a Raimundo y empezó a enjabonarle la cara, sin atreverse a mirarle a los ojos. Aunque sentía los de él clavados en ella. Comenzó a respirar de manera irregular. Estaban tan cerca el uno del otro, que hasta temía que Raimundo pudiera escuchar los latidos de su corazón.

- Ah… ahora estate muy quieto, ¿entendido? -. Le advirtió algo titubeante.

Él quiso sonreír, pero se controló.

- No podría moverme aunque quisiera… -. Musitó. En realidad, bien pensado, no deseaba estar en otro lugar que no fuese allí, junto a ella.

Se miraron unos instantes a los ojos antes de que una de las manos de Francisca se apoyara en su cuello, mientras con la otra hacía deslizar la cuchilla por su mejilla. Sus ojos seguían con cautela el movimiento de su mano, que se movía con delicadeza. Sin querer hacerle el menor rasguño.

Giró la cintura para limpiar la cuchilla en el agua fresca antes de continuar. Al hacerlo, uno de sus pechos quedó peligrosamente cerca del rostro de él. Tensó su espalda de tal manera, que Francisca lo percibió.

- ¿Te hice daño? -.

Él no contestó por lo que ella siguió el curso de su mirada, enrojeciendo cuando vio su pecho totalmente frente a sus ojos.

- ¡Raimundo Ulloa! -. Le amonestó. - ¿Qué…? ¿Qué se supone que estás haciendo? -.

Él alzó la mirada. La situación no podía resultar más incómoda, pero no tenía ninguna excusa que ofrecerle más que la verdad. - Francisca… -. Comenzó a decir.

- Ni Francisca ni pepinillos en vinagre -, se apartó de él. Queriendo mostrarse enfadada cuando en realidad tan solo quería esconder su turbación. - Esto no era una buena idea, no sé cómo pudo ocurrírseme hacer algo parecido -.

Él suspiró. - Discúlpame de nuevo, Francisca. No quise… bueno sí quise mirarte, pero no debí hacerlo. No quería incomodarte -.

- ¿Tú…? -, ella lo miró de reojo, con el corazón queriendo salírsele del pecho ante sus palabras. - ¿Tú querías… mirarme? -. Preguntó temerosa. Pero recordó también cómo él había recriminado su aspecto días atrás. Así que alzó el mentón y le dijo, - Me extraña tu comportamiento cuando hace apenas dos días no te gustaba para nada mi aspecto -.

Estaba dolida. Así que a eso venía todo aquello. Ese intento de ponerse su antiguo vestido había sido nada más por agradarle a él. Exactamente lo mismo que él había hecho sacando su traje del armario y utilizando aquel jabón que le había provocado un terrible sarpullido. Eran un par de tontos que preferían andar a la gresca o enmascarar sus sentimientos, en vez de asumirlos de una vez por todas.

Suspiró al tiempo que se levantaba de la butaca e iba hacia ella. - Estaba enfadado -. Dijo sin más.

- ¿Enfadado? -. Preguntó ella extrañada. - Y ¿por qué? -.

- Porque criticaste mi aspecto. Y heriste mi orgullo. Sí, no me mires de esa manera -, afirmó ante la mirada de ella. - No soportaba la idea de que… de que no me encontraras… -. Empezaba a sentir calor. Reconocer la verdad sobre lo que había pasado, le sonaba ridículo. Pero ya que había comenzado aquella confesión, era su deber terminarla. - De que no me encontraras atractivo -.

- ¡Pero eso no es…! -. Casi gritó ella de manera precipitada, aunque no terminó su frase. Calló. Ella no se sentía con las fuerzas suficientes para confesarse tal y como había hecho él. - Siéntate -, le pidió finalmente. - He de terminar de afeitarte -.

Él la miró apenado, pero la obedeció sin pronunciar palabra. Volvió a tomar asiento y esperó pacientemente a que ella tuviera a bien proseguir.

Francisca continuó afeitándole en silencio. Temblando cada vez que tenía que rozar su mejilla con la yema de los dedos. Sintiendo la respiración entrecortada de él en la palma de su mano. Aquello estaba resultando una tortura peor que la muerte.


Continuará....

[/b]

P.D. A la noche trato de poneros el final ¿vale? (si es que me lio yo sola...carcajada )
#83
Jessicavalido
Jessicavalido
07/09/2012 21:38
Ruth como siempre geniabravo me muero por leer el final.Respecto a si paso algo antes de que Raimundo se marchara,yo pienso que no,que lo que les pasa es que se mueren por verse después de 15 años.Yo espero que en la fiesta suceda algo y por favor señores guionistas que no sea una discusiónangel.Un beso enorme preciosas mias.
#84
Kerala
Kerala
07/09/2012 21:47
¡Buenas! Aquí os dejo las escenas de hoy

¡Bravo Paca!

Edito: la escena está en el canal. No sé porqué extraña razón no me deja hoy ponerla

[url=
]ESCENA CAPITULO 394[/url]
#85
Crippy
Crippy
08/09/2012 14:20
¡Buenos días!

Pedazo de escenas que tuvimos ayer con Francisca... ¡Vaya risas! Si el ver a Alfonsito cazándola oteando el interior de la taberna fue lo más grande... verla pedir a Marianita el vestido de raso para encontrarse con Raimundo no tuvo precio (No cabe la menor duda de que Paquita va a matar).

Y el avance. Bendito avance. Porque ya era hora de ver a Raimundo un poquito nervioso por ella, que desde el lunes no habíamos tenido la ocasión. Y qué decir, que el pobrecillo está... acongojado... ¿quince años o algo ocurrido que lo trastocó todo?

Uhm... interesante. Y yéndonos por esta última opción... barruntemos juntas. Si realmente pasó algo antes de la partida de Raimundo... ¿Fue eso la causa de que, con su hijo habiendo perdido al amor de su vida hacía poco y sus nietas prácticamente recién nacidas, tomase rumbo a las Américas? O por el contrario, con la decisión ya tomada, ¿fue una despedida algo más cálida de lo esperado?

¡Un beso y a elucubrar!
#86
mariajose1903
mariajose1903
08/09/2012 15:35
Mi opinion es que el fue a despedirse y ahi hubo mas de lo que ambos pensaban. Igual se encontro a una paca cariñosa o igual discutieron pero acabaron besandose! No se... Que pensais?
#87
MrsT
MrsT
08/09/2012 17:01
La verdad es que está la cosa como para no estar intrigadas!
No sé qué pudo pasar o si lo que pasó fue antes de la marcha o durante la estancia de Rai en el Perú, pero está claro que algo pasó, porque Francisca Montenegro no da ningún paso sin saber que puede darlo y además que lo haga sin ningún tipo de disimulo y a pesar de saber que Raimundo estuvo en la Casona sin presentarle sus respetos, insista tanto, a mí me huele raro! Entre que se viste de sus mejores galas, toma la iniciativa para ‘encontrárselo’ en la plaza y el peligro que llevan las tazas de porcelana de la Casona cada vez que se lo nombran, a mí no cabe la más mínima duda!
Me recuerda esta situación a cuando Francisca lo mandó llamar para ofrecerle su ayuda después de la muerte de Águeda, y supimos después que lo hizo porque Águeda le confirma que Raimundo la seguía queriendo!

La cuestión ahora es qué leñes pasó?

Por mí, claro está, ojalá y hayan ‘yacido’ por fin de nuevo y que tal megachozo sea el motivo por el que Francisca lleve más de 15 años ‘relajada’. Me encantaría creer que estos dos se hayan dado un buen revolcón y éste nos lo hagan ver a través de un buen flashback de más de 30 minutos, jeje peeeeero voy a ponerlo en duda.
Si tuvieron algo y él se fue a consecuencia de eso, la Paca lo mata a su vuelta y en caso de no despedirse lo re-mata, por lo que ya lo descarto y si hubo despedida voto por algo más light, algo como una despedida en la Casona, más dulce y entrañable y ante la posibilidad de no volver a verse más, la cosa acaba en un beso o en algo un pelín más que un beso, o simplemente en una declaración mutua de amor.
Otra posibilidad es una carta de despedida en la que él le dice adiós exponiendo sus sentimientos a pesar de haber llegado a la situación que han llegado, y esto es en lo que más creo porque ni uno ni otro han sido capaces en 400 capítulos de decirse lo que se quieren, estando el otro delante. Quién sabe, puede que esa carta haya sido incluso correspondida y es por eso que él esté ‘cagao’. una carta además te ayuda a recordar y dada la vuelta de Rai a albergar esperanzas por parte de ella y acojone por parte de él porque sabe que ella puede estar por la labor...

Otra opción es que en ese año desde la muerte de Pepa a la partida de Raimundo haya mejorado la relación y Rai la haya defendido de ciertas acusaciones y ella pues siga más que agradecida!

Es difícil, aquí cavilando y los guionistas después nos sorprenden con que efectivamente sólo son las hormonas de la Paca o simplemente se sacan de la manga que Paca ahora va a por su hombre porque vuelve rico y él esté cagado porque ella es simplemente temible! así de fácil.
#88
Kerala
Kerala
09/09/2012 18:30
¡Buenas tardes!

Veo que por aquí todas seguimos elucubrando sobre lo que pudo o no pasar antes de que Raimundo decidiera marcharse a las Américas carcajadacarcajada

Yo creo que algo ocurrió, ya lo sabéis. No sé si estaré flipándome yo sola pero es una percepción bastante fuerte la que tengo al respecto. ¿Teorías? Pues sinceramente muchas y de lo más variopinto. La gran mayoría coincide con las vuestras. Dudo mucho que al saber que iba a partir, Raimundo acudiera a despedirse de Francisca. ¿Así, por las buenas? No lo creo. Si algo ha demostrado este hombre a lo largo de casi 400 capítulos, es que es capaz de esconder muy bien lo que siente por Francisca. Tan bien lo hace, que hasta ha creído escondérselo a él mismo. Siempre dije que sus sentimientos dormidos salieron a flote de nuevo cuando Francisca estuvo al borde de la muerte. Y tan grande fue el impacto para él, que buscó la manera de enterrarlos de nuevo, sin demasiado éxito.

Él siempre ha estado asustado ante la grandeza de su amor por ella a pesar de todo lo que les ha ocurrido a lo largo de los años. Y si a eso le sumamos que no tiene ninguna muestra que le haga creer que nuestra Paca siente lo mismo, tenemos la actitud errática y en muchas ocasiones "rara" de Raimundo. ¿A qué viene todo esto? A que él jamás iría de motu propio a despedirse de ella. A reclamarle, a discutir y todo eso sí. Porque ahí se enmascaran muy bien los sentimientos. Pero a despedirse tal vez de manera definitiva de ella... no lo creo. Considero que su débil fachada flaquearía frente a la idea de no volver a verla y eso es algo que Raimundo evitaría a toda costa.

¿Que al enterarse de que se iba de viaje, Francisca lo hiciera llamar? Esta posibilidad la veo más probable. Y más factible. Creo que fue Mariajo quien dijo que Francisca siempre ha sido más valiente que él a la hora de provocar un "acercamiento". Ocurrió cuando se enteró de la gravedad de su estado, y nos dejaron la memorable escena del capítulo 63. Ocurrió cuando la bicha falleció y ella le hizo llamar para "brindarle" su ayuda. En momentos clave, siempre ha sido ella quien ha movido ficha por lograr ese encuentro. Por eso, esta posibilidad no me parece del todo remota.

Posiblemente en ese momento los dos, orgullosos como son, discutieran como siempre. Que saliera a relucir su marcha y los sentimientos a pesar de querar enmascararlos, se "hartara" por una vez de este par de orgullosos y les ganasen la partida haciéndoles caer. Puede que en medio de una discusión se besaran. O se confesaran sin querar todo aquello que ocultan por el otro. No lo sé... Pero dejando a los dos tan descolocados que no han sabido vivir con ello durante todos estos años. Sobre la vida de él en Perú aún no sabemos nada. De la de Francisca, sabemos gracias a Alfonso que practicamente ha vivido recluida en la Casona sin apenas bajar al pueblo.

No sé qué pasó entre ellos. Pero la actitud, tanto de uno como de otro, resulta a la vez que sorprendente, bastante sospechosa. Espero que pronto vayamos viendo algo que nos confirme nuestras teorías o las eche por tierra de manera definitiva. Creo que un buen momento para reafirmarnos o no en que algo pasó, se de en el mismo momento en que ambos se vean por primera vez, y se miren a los ojos. Eso será algo totalmente grandioso.

Veremos qué nos depara la próxima semana. Mañana salen adelantos, aunque no creo que nos desvelen mucho más de lo que ya sabemos ahora. De momento el reencuentro entre ellos, se ve una semana más aplazado.

¡Besos!

P.D. Os dejo el final del mini a continuación guiño. Perdonadme la tardanza
#89
Kerala
Kerala
09/09/2012 18:30

TÚ CON GORRA Y YO CON ESTOS PELOS (FINAL)

[/b]


Temblaba. Lo podía notar cada vez que sus manos le rozaban suavemente el rostro, y a pesar de todo, se negaba la posibilidad de que aquello pudiera ser cierto. Él mismo también lo hacía. Su perfume, la calidez de sus dedos sobre él. La cadente respiración que se volvía irregular por momentos. Estaba empezando a embriagarse de ella y le asustaba de manera terrible.

¿Qué esperaba que ocurriera? Ni en sus mejores sueños con ella habría imaginado que el día de hoy terminara de tamaña forma. En apenas dos días todo se había trastocado por completo. Es más, no había dejado de cometer una tontería tras otra, y nada más con el único fin de agradarla. Siempre ella, siempre Francisca. Caminaría sobre brasas ardiendo simplemente por ella. Pero no dejaba de tener miedo. Un sentimiento que no podía controlar, pues darse cuenta de que su amor por su pequeña seguía de manera tan viva en él, lo asustaba como a un chiquillo.

Deseaba huir y al mismo tiempo permanecer a su lado lo que le restaba de vida. Cerró los ojos queriendo disfrutar de aquellos momentos con ella que no volverían a repetirse. Debía poner distancia con Francisca si no quería salir lastimado. Sintió como ella dejaba la cuchilla sobre la mesa del despacho y pasaba a limpiarle el rostro con un paño de lino. Tan delicadamente que creyó desfallecer. Ansiaba arrebatarle el paño, atrapar sus manos entre las suyas y beber de su boca hasta que estuviera saciado.

Ella probablemente lo rechazaría.

- No parece tan grave como parecía en un principio -, musitó ella, obligándole por tanto a abrir los ojos. Francisca no le miraba. Tan solo dejaba vagar las yemas de sus dedos por su mejilla ahora lampiña. - En un par de días estarás de nuevo en buen estado -.

- Gracias… -, le respondió mientras delineaba con su mirada el contorno de su perfecta mandíbula. Hasta terminar en sus labios sonrosados. Percibiendo cómo el corazón quería salírsele por la boca cuando advirtió que ella no parecía demasiado dispuesta a abandonar sus tímidas caricias.

- Se me hace raro verte así… -. Le dijo.

No había escuchado apenas su agradecimiento. A pesar de la tortura que había supuesto para ella aquel inocente afeitado, no deseaba que el momento terminase. ¿Qué le quedaría después? ¿Qué burda excusa podría encontrar para poder volver a acariciarlo tal y como estaba haciendo en ese momento? Quiso apartarse. Dejar de seguir delatándose de aquella forma tan evidente. Y sin embargo no podía hacerlo.

Raimundo sonrió levemente. - Así te enamoraste de mí… -.

¿Por qué había dicho eso? ¿Cómo podía estar la razón gritándole que se alejara y al mismo tiempo, su corazón obligándole a permanecer a su lado? Definitivamente debía salir de allí. Antes de que cometiera una locura de la que más tarde pudiera arrepentirse.

Se puso en pie lentamente. Francisca no se apartó de él, pero seguía sin mirarle a los ojos. Percibió el ligero rubor que se adueñó de sus mejillas cuando sus cuerpos se rozaron. Francisca siempre fue mucho más valiente que él.

- Será mejor que me vaya -. Murmuró débilmente. - No deseo importunarte por más tiempo, Francisca -.

- Quédate -. Le pidió ella súbitamente en un suspiro. Casi como una súplica.

Mala idea. Terrible idea más bien. ¿Qué pasaría si se quedaba? Mucho era todo lo que los separaba. Quedarse sería una completa locura que afectaría a demasiada gente. No podría olvidar aquello. Todo el daño que se habían ocasionado no podía quedar borrado en un instante.

Pero la amas… Y tu amor por ella es más fuerte que todo lo demás…

Esa era la única verdad de su vida. Por más que Francisca le había humillado a lo largo de los años, siempre estaría dispuesto a olvidar todo por uno solo de sus besos. Sin embargo esa certeza le dañaba hasta hacerle sangrar. Silenció por tanto aquello que su corazón le suplicaba, por dejarse llevar una vez más por la razón. Por el miedo.

- ¿Quedarme? -. Le preguntó burlón, apartándose de ella y sintiendo que se le desgarraba el alma al mismo tiempo. - ¿Para que sigas humillándome? ¿Qué nueva treta tienes preparada esta vez, Francisca? -. Bajó la mirada, incapaz de seguir mirándola a los ojos mintiéndole de manera tan descarada. - Jamás debí venir. Esa es la única realidad -.

Ella sintió sus palabras y su mirada como un golpe terrible en las costillas que le robó hasta la respiración. Le había notado temblar bajo sus manos. Incluso sus palabras minutos antes le habían hecho creer que todo podía cambiar entre ellos. ¿Cómo podía haberse transformado de repente? No. No había malinterpretado su actitud anterior. Raimundo demostraba el mismo sentir que ella. Sintió la furia nacer en su interior. Cobarde. Nuevamente se comportaba como un maldito cobarde incapaz de asumir sus propios sentimientos.

Alzó el mentón, orgullosa.

- Vete entonces. Nada ganas permaneciendo aquí contra tu voluntad -. Escupió las palabras sin ninguna contención. - No me importa lo que hagas o dejes de hacer. Nunca me ha importado en realidad -. Aferró sus manos al borde de la mesa hasta que le dolieron los nudillos. - ¿Creías que mostraba alguna preocupación por ti? -, empezó a carcajearse mientras el corazón se le rompía.

Raimundo comenzó a respirar con fuerza. No contaba con aquel repentino ataque de Francisca.

- Para no importarte nada de mí, bien que te calaron mis palabras el otro día junto al río -. Volvió a recorrerla con la mirada. - Aunque veo que tu verdadera naturaleza, resurge de nuevo -, señaló su indumentaria con el dedo. - Oscura -. Sentenció.

Francisca bufó furiosa. - Creo que al respecto, puedo decir exactamente lo mismo de ti. Y sino, a las pruebas me remito -. Arqueó una ceja. - Y ahora lárgate de aquí sino quieres que te eche a patadas yo misma -. Avanzó unos pasos hacia él. - Descastado -.

Él permaneció inalterable. - Déspota -.

Los ojos de ella refulgían furiosos. - Cobarde -.

- Orgullosa -. Avanzó él un par de pasos.
#90
Kerala
Kerala
09/09/2012 18:31
Su pecho comenzó a subir y bajar, preso de la fuerte agitación que le acuciaba. Acortó la distancia que le separaba de él, dando un par de pasos más.

- Mentiroso -.

Raimundo hizo lo propio, eliminando ya el escaso espacio que los mantenía distantes.

- Mentirosa -.

Fue la última palabra que pronunció antes de apoderarse de sus labios y enlazar sus manos tras la cintura de ella, pegándola a su cuerpo tanto como le fue posible. Francisca se resistió, revolviéndose en su abrazo hasta que él liberó su boca en busca de oxígeno.

Ambos se miraron a los ojos. Con rabia. Con furia. Con deseo. Las manos de Francisca se apoyaron en su pecho, empujándole hasta que su espalda chocó contra la puerta. Después, se abalanzó sobre su boca, devorándola con auténtico delirio. Las manos de Raimundo subieron hasta enmarcar su rostro, mientras sus lenguas batallaban por el poder. Por conseguir un control que ambos estaban perdiendo. Tras un par de minutos, sus manos abandonaron su rostro para deshacer su peinado y enredar sus dedos entre su pelo azabache.

El beso se rompió el tiempo suficiente para recobrar la respiración. Pero poco les duró antes de perderse en otro mucho más intenso y sensual.

Francisca escondió sus manos bajo la chaqueta de Raimundo, arañando su espalda por encima de la camisa. Él respondió desprendiéndose de ellas para dar así un mayor acceso a sus caricias. Francisca rozaba con sensualidad ahora la piel desnuda de su espalda, arrancándole una melodía de gemidos mientras sus labios, que habían abandonado ya los de él, se perdían por su cuello.

Raimundo se dejaba hacer al tiempo que comenzaba a desabotonar su vestido, mordiendo su clavícula cuando ésta quedó al descubierto. Golpeando después con la punta de su lengua en el mismo lugar en el que previamente le había mordido. Percibiendo cómo su piel se erizaba y le recorría un escalofrío por la espalda.

- Te dije que eras un mentiroso -, jadeó ella cuando el vestido se deslizó por su cuerpo hasta caer enredado en el suelo.

Raimundo bufó irónico mientras deshacía el nudo que sujetaba su corsé.

- Siempre tienes que quedar con la última palabra, ¿verdad? -.

Francisca se apartó de él apenas unos centímetros para despojarse del corsé, quedando desnuda frente a él.

- Siempre -.

Se colgó de su cuello mientras Raimundo la tomaba por debajo de los muslos, llevándola hasta la mesa de la habitación. Devorándose por el camino la boca como dos desesperados. La apoyó sobre el borde, alimentándose de ella, de su amor y de sus caricias. Saciándose hasta llenar los años que había vivido sin ella. Anhelando su calor. Sus besos.

Rápidamente se libró de los pantalones para introducirse en su interior, hasta llegar a su alma. Hasta que sus sentidos se inundaron por completo. Francisca gimió cuando al fin lo sintió parte de ella. Enredando sus piernas en torno a sus caderas, recibiendo con ansia y desesperación cada acometida de Raimundo.

Se miraron a los ojos segundos antes de sumergirse en la espiral de deseo que se adueñó de sus cuerpos. Gritando al unísono cuando la liberación les llegó a la vez. Abrazándose en silencio cuando la calma comenzó a llegar.

Acariciándose con ternura. Rozando sus bocas en breves y dulces contactos. Asumiendo que tras 30 años de disputas y amor en la sombra, algo había cambiado para siempre.


FIN

[/b]
#91
Jessicavalido
Jessicavalido
09/09/2012 21:03
Ruth solo puedo decirte¡Ole tu!bravome ha encantado ese final,esos insultos que terminan en arrebato pasional ha sido sublime.Ya espero con ansias el próximo mini que decías que tenias en mente.Por cierto chicas a ver si pronto tenemos otra quedada en el chat para comentar los próximos acontecimientos.Un beso enorme a todas.
#92
soyi
soyi
10/09/2012 09:43
HOLA CHOCAS:

Yo soy de la opinion como vosotras de que algo devio de pasar entre ellos antes de que Raimundo se fuera por que no es como otras veces que si quiere encontrase pero sin mas pero ahora es distinto nada mas hay que ver las caras que ponen en cuanto alguien les comentan algo del otro su cara lo dice todo vamos una cara de enamorada que pa que y Raimundo igual , que bien chicas como me gusta esto y estar viviendolo habar que disfrutarlo almasimo ojala en ese encuentro nos muestre que paso antes de irse y nos dan una alegria viendo una despedida bonita .


UN BESITO
#93
mariajo76
mariajo76
10/09/2012 10:32
muy bueno el final Ruth, es que a orgullosos no los gana nadie, pero en el fondo es que no lo pueden evitar amoooooooooor.

Bueno pues otra semana que no se ven, esperemos que la del 17 sea la buena. En esta me conformo con que Raimundo muestre que también tiene ganas de ver a su chica que de momento solo se hace caquita de pensarlo. Francisca no hace falta que lo demuestre más, solo le faltsa un cartel que ponga RAIMUNDOOOOOOOO TE ESPEROOOOOOOO.

De verdad guionistas que manera de dar por saco

Edito: Chicas decidme que lo he visto bien, LE HAN CAMBIADO EL PEINADO A LA PACAAAA, joer si le han quitado el pelucón y todo.
#94
Crippy
Crippy
10/09/2012 12:16
¡¿Qué es lo que ven mis ojos?! ¿Será que para la reunión de regantes no solo se nos pone de punta en blanco sino que es capaz de cambiarse el peinado para verlo?

Ay... ¡Me encanta!

Pero bueno, al parecer tendremos que esperar hasta la semana del 17 para ver ese primer encuentro (Conste que ya ha hecho un mes desde la última escena). Es lo que hay.

En fin, volviendo a las elucubraciones acerca de si sucedió algo antes de la partida de Raimundo...

Tomando el supuesto de que algo pasó antes de que él se fuera, yo me decanto por una declaración. El tema pudo empezar porque recibió una carta de Sebastián pidiéndole ayuda urgente. En un entorno en el que Alfonso y Emilia eran un matrimonio normal, con alguna discusión debida a que Emilia subía de vez en cuando a la niña a la Casona y con Tristán PARECIENDO ya recuperado de la muerte de Pepa (Algo introvertido, pero retomando su vida), Raimundo, que ya sabemos que siempre está dispuesto a socorrer a sus semillitas, decidió rápidamente acudir para ayudarlo.

Y después de responderle que iba a ir con él, los días fueron pasando más rápido de lo esperado, y a lo que se quiso dar cuenta, tuvo que marchar. Al meditar su marcha, pudo darse cuenta de que ésta podía no ser tan temporal como había creído en un primer momento. Y eso darle miedo y hacerle sentir la necesidad de despedirse de la gente. En especial de esa persona todavía importante para él y que ni siquiera sabía de su partida.

Entonces, pudo presentarse en la Casona y todo empezar como siempre. Una discusión "¿A qué has venido a perturbar mi tranquilidad?" hasta que en un momento dado, Raimundo revelase que había acudido para despedirse de ella puesto que se marchaba a las Américas. Esto dejaría tocada a Francisca, que trataría de mostrar indiferencia o que no le había afectado tanto como en un primer momento había parecido "¿Y por qué has venido a despedirte de mi, si tú y yo hace años que no somos nada el uno para el otro?" Y ahí es cuando, Raimundo, con los sentimientos a flor de piel y creyendo que podía no volver, podría haberse declarado, de alguna manera. Una frase lapidaria del tipo "Lo que debería matar es... los sentimientos que todavía me inspiras"¿Beso? Mi lado raipaquista muerto del asco durante 400 capítulos gracias a los guionistas clama porque lo hubiera, pero quien sabe. Francisca se quedó obnubilada y sin saber que decirle. Y cuando se decidió a devolverle tal declaración, él ya se había marchado.

Eso explicaría que Paca tenga tantas ganas de verlo, quizá para descubrir si esos sentimientos siguen estando vivos y decirle lo que no le dijo en su momento. Y también que Raimundo esté tan nervioso y la evite, pues teme la manera en que Francisca pueda utilizar esa declaración hecha en un momento de debilidad.

Creo que he dejado demasiado libre la vena literaria carcajada

En fin, yo diría que lo que sea que sucediera no fue el desencadenante de su marcha, básicamente porque como dice Chus, Paca más que ir perdiendo las enaguas por él lo querría matar a su vuelta por cobarde.

Ahora ya veréis, después de tanto barruntar resultará que tanto nerviosismo solo será por los quince años sin verse y nos quedaremos con un palmo de narices carcajada carcajada carcajada

Respecto a los dineros del Ulloa, me decanto por pensar que su regreso se debe a una gran discusión con Sebastián, y que, quien verdaderamente tiene la fortuna, es Sebas (de ahí lo esquivo de Raimundo).

En fin, que dicho tooooooodo este tocho... veremos lo que nos depara la semana. Luego dejaré las capturas de la semana pasada en el hilo de María-Francisca.

¡Besos!
#95
Kerala
Kerala
10/09/2012 12:18

Raimundo y Francisca. Lo que debió ser

[/b]


Abrió los ojos, despertando al fin del aletargamiento en el que había caído apenas unas horas atrás. Después de beber del consuelo que le brindaron los besos de Raimundo. Cuando la espesa noche la abrazó para hacerle caer en un profundo sueño que no evitó sin embargo unas terribles pesadillas que siguieron atormentando su debilitado espíritu. Despertándose envuelta entre los cálidos abrazos de su amor. Volviendo a una realidad consciente y cruel que le anunciaba que perdería para siempre a la persona que más amaba en su vida. Su pequeño. Su hijo. Carne de su carne.

Se incorporó con cuidado en la cama, a la que habían llegado para amarse una vez más. No queriendo despertarlo y disfrutando de los últimos coletazos de una noche de amor compartida. Escondiendo a continuación su rostro entre manos temblorosas, incapaz de asumir una verdad que iba a destrozar su vida para siempre. Ella, acostumbrada a perder lo que más amaba a lo largo de su vida, se veía en esta ocasión sin fuerzas para seguir adelante. Nada había podido hacer por salvarlo. Ella, su madre, la persona que debía velar continuamente por su bienestar, no había podido evitar su muerte.

Muerte. Después de todo lo que había luchado por él, por ser fruto y recuerdo perenne de su historia de amor con el único hombre que había amado en su vida, todo iba a terminar de aquella manera. Y consecuencia inmediata de perder a Tristán sería la pérdida también de Raimundo. No podría ocultarle por más tiempo que su hijo era también el suyo. Y aquello, sería irremediablemente el fin para ellos.

Emitió un silencioso sollozo al mismo tiempo que sintió la calidez de unos labios en su espalda desnuda. ¿Por qué el destino se empeñaba en entregarle a Raimundo a cambio de Tristán? Sería capaz de dar su propia vida por salvar la de su hijo. Cerró los ojos cuando sus manos se unieron a su boca recorriendo su columna hasta llegar a su cuello. Depositando un reguero de tiernos y dulces besos que provocaron que algunas lágrimas descendieran por sus mejillas.

- Amor mío… -, musitó sin voz. Pronunciando sin palabras una declaración que el aire recogió entre sus alas.

Raimundo se había incorporado, situándose tras ella. Apoyándose en la sien de Francisca mientras sus brazos se cerraban en torno a su cintura. Se había despertado unos minutos atrás. Abriendo los ojos y distinguiendo a la perfección la sinuosa silueta de Francisca a pesar de la tenue luz que reinaba en la habitación. Esta vez no era sombras. Esta vez no eran bultos oscuros y dispersos que se movían mientras sus ojos trataban de enfocar con claridad. Esta vez podía verla. Era ella. Lo primero que sus ojos debían ver superando la oscuridad de su ceguera. Ella. Su luz. Su amor y vida entera.

Pero decidió callar ante la humedad que recorría las mejillas de su pequeña. Lágrimas mudas de quien se había acostumbrado a llorar sus penas en silencio. Se limitó a abrazarla. A refugiarla entre sus brazos hasta que consiguiera descargar un dolor que se le antojaba insoportable.

Si se tratara de uno de sus hijos… él moriría igualmente.

Francisca se giró con lentitud abrazándose a Raimundo sin pronunciar una sola palabra. ¿Qué podría decir salvo que lo sentía? Sabía que él sufría por ella y no por la pérdida de un hijo que desconocía que tenía. No podía hacerle pasar por aquella pena tan grande. Mejor ella sola para llevar esa carga. Le amaba demasiado como para hacerle padecer un dolor tan grande.

Se separó de él para poder mirarlo a los ojos. Consciente de que él no podría devolverle la mirada. Enmarcando su rostro mientras sus labios se deslizaban por él, agradeciéndole sin palabras el apoyo y amor que le estaba brindando en tan aciagos momentos. Sobraban las palabras entre dos personas tan enamoradas.

- Te quiero, pequeña… -, susurró él. - Perdóname por no haber sabido estar durante todos estos años, a la altura de lo que esperabas de mí -.

Fingió que podía verla temeroso de que su repentina recuperación fuera tan solo un espejismo, que tan pronto como había sucedido, se desvaneciera. Antes tenía que hablar con el doctor Guerra. Lo mejor era no despertar vanas esperanzas, al menos de momento.

Sintió la súbita tensión de su espalda ante aquellas palabras. Pero sus manos se deslizaron por ella percibiendo cómo de nuevo volvía a relajarse. Cómo se aferraba con más fuerza a su cuello. Cómo su boca se movía hasta que encontró sus labios, acariciándolos con la dulzura que solo guardaba para él. Correspondiendo él mismo a su vez y entregándole en un beso su corazón, que había almacenado su amor por ella durante tantos años. Esperando aquel momento propicio para poder ofrecérselo sin reservas.


...............................................


Cuando se despertó de nuevo, la noche había dado paso al día y la presencia de Francisca junto a él en el lecho se había tornado en su ausencia. Estaba emocionado sin embargo al comprobar que su visión seguía siendo completa. ¡Podía ver!

Suspiró mientras movía la cabeza sobre la almohada buscando su calor y no lo encontró a su lado. Sin embargo, la huella de sus manos, el rastro de sus labios sobre él seguía quemándole la piel. Deslizó su mano por las sábanas que segundos antes habían albergado su cuerpo y pudo percibir su aroma.

La amaba más que a su propia vida. Y esta vez, nada ni nadie lograría que se apartara de su lado.

La puerta del cuarto se abrió con lentitud. No necesitó delatarse para saber que se trataba de ella. Podía sentirla aunque se encontrara lejos de él, pues habitaba en su corazón desde que ambos no levantaban más de dos palmos del suelo.

- Raimundo… -, lo llamó sentándose junto a él, al borde de la cama. Sintiendo su voz ahogada por las lágrimas. Se removió disimulando, buscando su voz como si acabara de despertarse. Ella continuó hablando. - Emilia está aquí. Ha venido a buscarte para acompañarte a casa… -.

La percibió lejana, aunque quiso creer que se debía al dolor por la pérdida de Tristán. No parecía la misma que se había entregado a él la noche pasada. Distante, temerosa en sus caricias hacia él… Cómplice amante durante la noche había pasado a ser casi una desconocida. Se incorporó en la cama, tanteando hasta que encontró sus manos. Tomándolas entre las suyas.

- No pienso moverme de tu lado, pequeña… quiero estar contigo. Y no admito ninguna discusión al respecto -. Soltó una de sus manos para llevarla hasta su mejilla. - No hay ningún lugar en el que desee estar más que junto a ti, mi ángel -. Notó que la emoción le embargaba cuando ella descansó en su mano, buscando refugio. - Apóyate en mí amor mío. Yo te sostendré -.

Francisca besó la palma de su mano.

- Bajemos entonces… Don Anselmo me aguarda en el salón -.


Continuará.......

[/b]
#96
Nhgsa
Nhgsa
10/09/2012 12:33
¡¡¡¡¡¡HE VUELTO!!!!!! jajajaja

He vuelto y con más energía ya que recién he terminado los exámenes y me he quitado de encima un pestiño importante ¡¡¡¡MEDIEVAL DE ESPAÑA I!!!!

He aprobado con un cinco pero no me importa, he saltado igualmente de alegría jajajajaja. Ni qué decir tiene que os he ido siguiendo todo este tiempo aunque haya estado missing.

Sobre la serie debo decir que estoy que me como las uñas por ver ese reencuentro. Adoro ver a la Paca deseando ver a Raimundo. Por el momento parece que los guionistas se están portando con nosotras.

No quiero continuar sin daros las gracias por las felicitaciones en mi cumpleaños, me hizo mucha ilusión. Os tengo que dar las gracias por haber compartido este año conmigo. Habéis convertido los momentos de soledad en momentos de alegría. Me habéis hecho sentir acompañada y por eso doy gracias a Dios por haber entrado en este foro.

A Lourdes (que se te echa de menos) le doy las gracias porque fue el impulso que me hizo empezar a escribir lo mismo que Ruth y su maravillosa forma de llegar al corazón.

A Miri le doy las gracias por traernos adelantos, fotos y por los comentarios sobre mis relatos (al igual que a todas) Supongo que ya lo he dicho alguna vez pero jamás me había sentido tan aceptada.

A Mariajo y a Chus gracias especialmente por su chispa. Ojalá pudiera conocerte en persona algún día lo mismo que a las demás.

A Mariajosé gracias por ser como es y a Rocío por recibirme con una sonrisa (o al menos eso espero aunque si me has mandado a la m por pesada no pasa nada XD) en el facebook.

A las que entraron nuevas gracias también por enriquecer este hilo lleno de positivismo y buen rollo... no como en otros...

A María y a Ramón ¡qué deciros! Gracias por hacerme vibrar de emoción en cada escena que estáis juntos. ¡Sois los mejores!

(Fijaos lo que produce haber aprobado una asignatura jajajajajajajaja) En fin que MILES DE GRACIAS A TODAS POR LLEGARME AL CORAZÓN.

BESOS
#97
MrsT
MrsT
10/09/2012 13:29
Ay, preciosa la Paca con ese cambio de 'look'. creo de todas formas que se trata de una peluca, aunque una de mejor calidad de la anterior! ya veremos! no me importaría si sigue así de preciosa como estos últimos días, y que por favor le dejen de poner esos sombreros de paje con pluma que son horrorosos!!

Ruth, algo así de pasional me gustaría que ocurriese en cuanto se vieran después de tanto tiempo! Para ello, sin embargo se tendrían que ver solos y no en una fiesta. Aunque pensándolo bien, la fiesta podría servir para ir calentando....

Cris, yo creo que es eso y lo que hablé con Ruth un día, al final nos lo van a vender como que se echaron mucho de menos, porque estos dos aunque siempre a la gresca y con un orgullo que no permita reconocerlo, se necesitan como el respirar. Y ya! me jodería un huevo, eso sí!
Yo creo que me estoy volviendo a ilusionar demasiado!

EDITO: Nati, cuánto tiempo, tíaaaaaaaaaa... Buen retorno, guapa!! Andandabas???
#98
mariajose1903
mariajose1903
10/09/2012 14:25
Aaay que ven mis ojos?? Sera el tan ansiado cambio de look pedido por nosotras?!! Ojala porque esta preciosa!!! Ruth fantastico, es un placer leerte!!

Natalia gracias por tus palabras!! Y a las demas... Feliz semana! Mil besos!!
#99
Kerala
Kerala
10/09/2012 19:30
Gracias Nati por tus palabras! Y enhorabuena por tus notas guiño

Maria José, para mí es un placer escribir para vosotras. ¡Gracias!
¿Cómo anda nuestra pequeñina? Dale muchos besos de mi parte. A ver si vamos a Madrid a conocerla! guiño
#100
Naryak
Naryak
10/09/2012 19:44
Enhorabuena Natalia guapa!;D

Ruth me tienes loca ^_^ da gusto leerte bonita!

Pero que ven mis ojosssssssssss si le han cambiado el pelucón.......yo creo que se pone asi de mona para los regantes esos y que para la fiesta nos va a dejar ojiplaticas, tener cuidado que ultimamente entre que enseña escote y pierna jejeje. Eso si, espero que la dejen con ese peinado que esta guapisima.

Yo prefiero decir que no paso nada, asi si pasa aún más sorpresón que me llevo y me dejan la mar de encantada. Eso si, si hubo tema que lo enseñen con su flashback incluido.

Que ganas de leer en los adelantos de la semana que viene que se encuentran por favor!!!!Oremos xdd
Anterior 1 2 3 4 5 6 7 8 [...] 108 109 110 111 Siguiente