Cuando el pasado nos persigue Parte 2: Una salida Cobarde.

Continua!! Como tardes mucho me quedo sin uñas!!

me encantaa!!! que bonito!!!
pon mas por favor, no nos dejes así

Buenos días! Siento no haberos puesto la continuación, es que no tenía internet.
Pero ahora os dejo 2 partes, para compensaros. Besos enormess!


Tristán entro en el sofoco del deseo y la apretó contra él. Pepa se dejó abrazar , el abrazo fue evolucionando a caricias que Tristán recorría por la espalda de Pepa con sus manos. Ella no discrepó , apretó la cabeza contra su pecho y deslizó las manos por su pelo.
Ante un movimiento rápido , Tristán se deshizo del abrazo y la miró intensamente a los ojos asustados de Pepa.
-¿Realmente no me amas? - preguntó con decepción.
Pepa no supo cómo reaccionar , primero se quedó en blanco , perdida en aquellos intensos ojos negros y suplicándole que le amara. No podía decepcionar a Tristán , le había comprendido y asumía a Martín a pesar de no ser su verdadero padre , la amaba sin medida.
y ella le evitaba de manera vil...
Sin querer responder a la pregunta , Pepa se dejó llevar únicamente por su corazón. Acercó con las manos el rostro de Tristán al suyo y lo besó apasionadamente.
Ambos parecían comerse el uno al otro , como si llevaran separados dos mil años , pero en realidad se conocían de apenas un mes. Pepa enredó las manos en su pelo y continuó besándolo sin medida. Ante un arranque de deseo , Tristán levantó a Pepa del suelo , colocándole las piernas en las caderas. El deseo es el punto de arranque para todo; primero se desea , luego se busca y finalmente se hace. Aquello era un echo muy real , pues Tristán ya había subido los escaleras sin precaución , había entrado en su habitación y la había tumbado en la cama. Ni siquiera habían cerrado la puerta. Pepa desabrochó a contratiempo la camisa de Tristán mientras este la desnudaba lentamente. Pasó su mano por sus piernas , levantando la falda y volviendole loca de deseo. Pepa se las apañó para deshacerse del pantalón de Tristán con rapidez. Aquella noche los dos estaban muertos de sed del uno del otro. Nunca habían amado tanto. Tristán desnudó completamente a Pepa y esta espero a que él lo hiciera. Cuando lo hizo , Pepa colocó las piernas en sus caderas , haciéndole una caricia con las piernas. Tristán no aguardó más , loco de deseo penetró en ella haciéndole gemir como si de un chillido se tratara. Pepa lo apretó contra ella , pero no contuvo ningún gemido , se dejó hacer. Tristán le besó el cuello por turnos y volvió a hacerla suya , y ahora el que gemía era él. Al cabo de unos quince minutos de pasión , Tristán cayó sobre Pepa exhausto. Ambos respiraban al mismo tiempo , Pepa besó el hombro de Tristán sin entender muy bien su comportamiento. Se había dejado llevar por su corazón , nada más , tenía que estar tranquila. Pero estaba tan bien junto a él , que sentía que aquella era su primera vez.
Se metieron en la cama silenciosamente , y Pepa se estiró sobre su suave y sudoroso pecho.
-Sabía que me amabas – le dijo con una sonrisa.
-Yo tampoco sabía que te...quería.
Tristán volvió la cabeza hacía la pared y se percató de que la puerta permanecía abierta de par en par. Pepa se sonrojó de mala manera al pensar que alguna criada hubiera visto algo.
-No creo que nadie nos haya visto , aun que si oído – le explicó.
-Qué buen consuelo...
-Ojalá Martín viera cuánto nos amamos.
-No cantes victoria todavía soldado – le advirtió.
Tristán no comprendió su respuesta.
-¿Por qué , es que te has acostado conmigo por puro deseo?
-No , imbécil.
-¿Entonces?
-Lo que quería decir es que ni se te pase por la cabeza dejar que Martín nos vea así.
Tristán se echó a reír y la besó en la frente. Pepa tenía la cabeza sometida en él , en lo sucedido , y tenía que confesar que por primera vez se sentía mujer , había logrado olvidar parte de su pasado , y todo gracias a él.
Cuando estuvieron a punto de quedarse dormidos , Martín entró silenciosamente en el cuarto y observó con una sonrisa a Pepa dormir sobre su padre. Se adentró más , y cuando se subió en la cama , Pepa notó su presencia , se despertó sobresaltada , pero no despertó a Tristán.
-¿Qué haces aquí , no deberías estar durmiendo?
-Es que tengo miedo Pepa. ¿Puedo dormir con vosotros?
Asintió , se colocó la manta en las axilas y lo colocó entre medio de ella y Tristán. Martín se abrazó a ella , y no dejó de mirarle con una sonrisa. Pepa hizo lo mismo.
-Ves , al final tu y padre habéis dormido juntos, y decías que tu y él nada , pero...
Pepa le mandó callar cuando Tristán se removió y le abrazó con ternura.
-Oye Pepa , ¿Tu quieres ser mi madre? , es que padre está muy solo.
-Por supuesto – respondió emocionada. Le besó en la frente y le acarició el cabello.
Quiso saltar de alegría , por fin tenía a su bebé , aunque ahora ya había crecido.
Martín se durmió , pero ella no pudo conciliar el sueño. Los observó dormir con una sonrisa , mientras acariciaba la mejilla de Martín. Tristán quiso dar la vuelta , pero se percató de la presencia de Martín y despertó con el cejo fruncido. Miró a Pepa con una sonrisa.
-¿Qué hace Martín aquí , y que haces tú despierta?
-No puedo conciliar el sueño.
-¿Por qué?
Pepa se echó a reír y volvió a acariciar a Martín.
-Pues porque Martín me a pedido que ''sea'' su madre. Realmente estoy agradecida de haberte conocido Tristán , de haber dejado que me hicieras el amor...de lo contrario no me hubiera dado cuenta de cuánto te quiero.
Tristán se acercó a Pepa procurando no despertar a Martín y la besó como pudo.
Se sentía agradecido por todo lo que ahora tenía , no podía ni quería quejarse.
-Te quiero – susurró.
Pepa alargó el brazo y acarició su rostro y bajó y subió del pecho al pelo continuamente.



Al amanecer los tres despertaron casi al mismo tiempo , Pepa agarraba de la mano a Tristán mientras Martín se los miraba con una sonrisa. Pepa recordó que ambos estaban desnudos y que Martín estaba allí.
-Martín , ¿Por qué no bajas a desayunar? Ahora iré con papá.
Él asintió pesadamente y bajó. Cerró la puerta por descontado. Pepa despertó a Tristán , pero este se negó a levantarse y la apretó contra él.
-Martín nos espera , ¡Tristán!
La besó en los labios un minuto y luego ella se deshizo de sus brazos. Se sentó al borde de la cama de espaldas a él y empezó a vestirse con rapidez. Tristán le retiró el pelo del hombro y la besuqueó sin cesar.
-¡Tristán por el amor de dios vístete!
Se echó a reír y obedeció un minuto después. Cuando Pepa terminó , él se quedó completamente eclipsado con ella , era la mujer más hermosa que había visto jamás. Y era completamente suya. Terminó de vestirse y bajó con Pepa , las criadas , sobretodo Mariana y su madre , sonreían al verles jugar como críos. Cuando estuvieron en la cocina , Tristán persiguió a Pepa y cuando la atrapó la colocó contra la pared.
-¿Qué va a hacerme capitán? - se burló divertida.

Tristán aproximó los labios a su oreja.
-Voy a hacerte el amor hasta que ambos nos conformemos.
Pepa rió con más intensidad mientras Tristán recorría su cuello y escote con los labios.
Rosario , la madre de Mariana , se acercó a ellos con una sonrisa.
-Buenos días don Tristán , ¿Quiere que les prepare el desayuno?
Tristán soltó a Pepa y esta le agarró de la mano mientras miraban con una sonrisa a Rosario.
-Si por favor , ¿Dónde está Martín?
-Ya ha desayunado , ahora está con Mariana en el jardín. Por cierto , que bien se os ve a ambos juntos.
Tristán abrazó a Pepa y esta besó su cuello.
-Por fin voy a ser feliz Rosario, no sabes cuánto estaba esperándole.
Sonrió sacudiendo la cabeza , y se aplicó al trabajo inmediatamente.
Los dos salieron al jardín agarrados de la mano , esperando encontrar a Martín con Mariana , pero no estaban.
Tristá observó el rostro de preocupación de Pepa.
Según Mariana , Martín estaba en el jardín , pero ni rastro. Ni por el interior de la casa.
Entonces apareció Mariana malherida , con sangre en el rostro y en las manos. Rosario acudió a ayudarla.
-¿¡Qué a pasado hija!?
-¡Se han llevado a Martín don Tristán!
Pepa , escandelizada , intentó ir corriendo a buscarlo , pero Tristán la detuvo.
-¡Pepa manténte!
-¡Tristán se han llevado a nuestro hijo! - grito entre lágrimas.
-Saldré en su búsqueda , te lo prometo. Voy ahora mismo , sin pausa.
Pepa se quedó agonizando cuando Tristán se deshizo de su abrazo y salió corriendo hacía el bosque sin ningún tipo de ayuda militar. Mariana fue llevada por su madre hacía el consultorio , viéndose obligada a ser despachada. Pepa lo ignoraba , pero Tristán tenía una hermana menor: Soledad. Ésta era rubia y su pelo caía en ondas sobre su espalda , de ojos castaño claro y tez blanca. En cuanto escuchó los gritos de Mariana , Soledad bajó con iniciativa propia llorando desconsoladamente.
Pepa no podía esperar a que Tristán regresara con su hijo. ¿Y si no lo encuentra? , no puedo quedarme aquí de brazos cruzados , pensó a la vez que aceleraba sus pasos hacía el bosque.
A lo lejos podía distinguir la voz ronca de Tristán , chillando el nombre de su hijo con desesperación.
Pepa corrió en dirección contraria , pero Tristán , al pensar que era Martín , corrió en su búsqueda y , cuando le evitó seguir corriendo paralizando la salida , se quedó boqueabierto.
-¿Se puede saber que haces aquí? - preguntó enfadado - , ¿Qué quieres que a ti también te hagan daño?

Que encuentren a Martín cuanto antes. Sigue sigue porfa

I love! no pares, sigue, sigue!

Cristina , felicitarte porque tu historia es increiblee y me tiene enganchadiiiisima , sigue cuando puedas que esta suuuper interesaante y que Pepa este embarazada y encuentren a Martiiin jajjajja demasiado pedir pero bueno Un beesoo

Gracias por tu comentario ESDPV96 , ya voy tomando ideaa.
Tengo la historia con 4 capitulos ya. Transcurre muy rapido eso si.
Esta noche os pongo 2 o 3 trozos. Besos!

Cris , podrias deleitarnos con un par de trozitos mas por favor? Esta historia es increible y me gustaria leer un par de trozitos mas. Gracias :) Un besiito

si cristina, por favor!

buenas noches! ya se que os habia prometido un trozo..pero estoy sin internet, conectada desde el movil.Os prometo qe manyana subo dos o tres!! besitos!!

ok no pasa nada :)

Vale Cris no te preocupes , esperaremos con ansia a mañanaa jajja bueenas noches chicas :)

Y por favor, espero que encuentre a martin ponto, por que ya tenemos suficiente con el culebron...

Pepa se echó a llorar al escuchar el que a ti también te hagan daño y Tristán se lamentó de haber dicho tal cosa. Se aproximó a ella lentamente y Pepa se abrió paso en sus brazos.
-Lo siento , no quería...
-Ahora eso no me importa. Lo único que deseo es que mi niño esté vivo – intentó vocalizar correctamente para que se le entendiera.
-Pepa , deberíamos volver. Llamaré a mis hombres para que...
No le dio tiempo a terminar la frase. Tras él y Pepa apareció un hombre con la mitad del rostro quemado y un aspecto horrible. Tristán adivinó sin ningún esfuerzo que aquél hombre era su hermanastro. Les miró divertido , disfrutando de su dolor.
-Buenos días pareja – hizo una irónica reverencia.
Pepa se escandalizó al recordar a aquél hombre , Carlos Castro.
Tristán apretó a Pepa contra su pecho , pero esta se soltó de él y se acercó sin ningún tipo de miedo al hombre que le había arrebatado a Martín hacía seis años.
-Maldito bastardo , aun tienes agallas para volver después de lo que me hiciste...
-Por supuesto querida – ironizó e intentó acariciar su pelo.
Pepa le empujó cuando se aproximó más de lo debido. Carlos se levantó sin esfuerzo , pero no fue a por ella , no todavía.
-Maldita fulana... - musitó -. Creías que podías vivir feliz con mi hijo después de quemar mi casona y robármelo.
-Yo no pisé tu mísera casa, ya que me daban por muerta y era irónico volver a ese infierno.
Tristán no quiso intervenir , pero estaría atento por si Carlos intentaba atacarla.
No iba equivocado. Carlos puso a Pepa contra un árbol robusto y intentó ahogarla. Tristán se lanzó encima suyo , dejando caer a Pepa al suelo. Tosió sin cesar y observó aterrada como Carlos tenía a Tristán bajo su poder.
-¡Pepa huye rápido! - exclamó Tristán intentando desprenderse de Carlos.
-¡No me iré sin ti , Tristán!
Tristán no dijo nada al respecto. Pues estaba ocupado intentando acabar con Carlos.
Pepa buscó un tronco lo suficientemente grande y ancho como para matarlo. Tuvo suerte , encontró uno bastante robusto. Lo alzó como pudo , y se acercó valientemente a Carlos.
Cuando lo tuvo muy cerca , dejó caer el trozo robusto sobre su cabeza.
Cayó al suelo inconsciente. Pepa se dispuso a ayudar a Tristán , que tenía rasguños en las manos y en el resto del cuerpo.
-¿Estás bien Tristán? - preguntó con ansiedad.
-Si... - murmuró -. Vayámonos antes de que este cerdo despierte.
Le ayudó a levantarse , cargando su brazo izquierdo en el hombro. Caminó sin aliento hasta la casona , en donde Soledad agarró a su hermano por el otro brazo y lo ayudaron a subir hasta la cama.
Cuando lo tumbaron , gimió de dolor. Soledad se extrañó de ver a su hermano con Pepa , pero no quiso preguntar por educación , ya que ella se veía a escondidas con Juan , un pintor y jornalero. Pero eso solo lo sabía ella , nadie más.
Pepa mandó salir a Soledad y esta se lo agradeció , ya que había sido llamada por Juan , y mandó subir paños y agua. Se dirigió a su maletín , al cual había dejado allí el día anterior , lo abrió y sacó un remedio para las heridas artificiales. Rosario entró con el agua y los paños y salió disparada a atender a Mariana.
Pepa se sentó junto a Tristán y empezó a desabrocharle la camisa con mucho cuidado.
Observó atentamente una herida profunda , seguramente realizada con una arma blanca.
-¿Iba armado? - preguntó Pepa entretanto mojaba los paños.
-Si , con una navaja. El muy hijo de mala madre por poco me quita la vida.
-Hay que ir con cuidado con ese bastardo – le advirtió -. Creo que él tiene a Martín , pero no estoy del todo segura. ¿Y si han sido Angustias y aquél hombre...?
Tristán acarició el dorso de su frágil mano para calmarla.
-Tranquilizate , te he prometido que iba a encontrarlo y así se hará.
-¡Pero si estás herido!
-No es nada , no te preocupes , saldré esta noche.
-No , tu no irás a ninguna parte.
Tristán frunció el cejo mientras Pepa pasaba el paño por la herida más profunda. Gimió y Pepa lo hizo más despacio.
-¿No estarás pensando en ir tu , verdad? - preguntó con precaución Tristán.
Pepa intentó no responder , hacer lo que a ella le venga en gana y rescatar a su hijo.
-Si Tristán , iré a por él y tu te quedarás aquí.
-No , no dejaré que marches sola al bosque.
-No va a pasarme nada , descansa.
Tristán retiró los paños , se levantó fingiendo que no se esforzaba y Pepa se levantó a su vez. Le sujetó por el brazo , pero él le retiró la mano.
-Olvida mi cura , voy a por Martín – agarró su camisa sin miramientos.
Pepa cerró la puerta con llave y se puso delante de su salida. Tristán suspiró.
-Tristán te vas a quedar a descansar ¿Entendido?
-No , Pepa por dios sal de en medio.
Pepa sacudió la cabeza lentamente , y no pudo evitar sacar una silenciosa lágrima.
-No voy a dejarte marchar , ¿O es que quieres que te pierda a ti también?
Tristán , al observar la mirada apenada y penetrante de sus ojos , no pudo evitar abrazarla.
Pepa rompió a llorar sin consuelo sobre él , había vuelto a perder a su hijo , esta vez para siempre.
-Encontraré a nuestro hijo , aun que sea lo último que haga en esta vida – le susurró contra su cuello.
Ella asintió pesadamente , si no iba él no podía ir nadie. Tenía que dejarle marchar.
-Prométeme que evitarás resultar herido , que volverás sano y salvo con Martín , por favor.
-Te lo prometo mi amor – musitó y colocó sus labios sobre los de Pepa.
Se besaron intensamente , lentamente , como si no fuesen a besarse jamás.
Tristán soltó a Pepa , recogió su capa , la besó suavemente en los labios y marchó.
Pepa se abandonó en el suelo cuando cerró la puerta tras él , agonizó de tal manera que Rosario tuvo que entrar sin picar , y ofrecerle una tisana. Ella se negó a tomar nada y , por su cuenta , salió de la casona en busca de respuestas.



Soledad salió de casa de los Castañeda casi sin aliento. La pasión la dejaba exhausta.
Recorrió el camino a la casona a pie , rápidamente , pero en realidad no tenía tanta prisa por llegar y ver un panorama.
Pero no le hizo falta estar en la casona para ver uno. Observó a lo lejos a Angustias , de la mano de Martín y frente al río con un hombre con el rostro quemado por una parte.
Frente a estos había un coche tirado por cuatro caballos. Se escondió tras una roca y observó atónita cómo Angustias maltrataba a Martín y besaba constantemente a Fernando en los labios.
De repente , adivinó qué hacía aquél coche en medio del camino. Corrió antes de que fuese demasiado tarde hacía la casona , tenía que informar a Tristán.
Cuando entró ya sin gota de aliento , no encontró a nadie , solo a las sirvientas. Desesperada , avisó a Mauricio entre gritos y este acudió de inmediato.
-¿Qué sucede señorita?
-¡Martín...lo tiene Angustias , se lo piensa llevar lejos!
Mauricio mandó buscar a Tristán de inmediato , y los Civiles cumplieron con rapidez , pues estaba de camino a la casona.
Al entrar y ver el rostro aterrado de Soledad , la intentó serenar acariciándole el rostro , pero eso no bastó.
-¿Qué ocurre?
-¡Es Martín , Tristán Angustias y dos hombres desconocidos se lo llevan en coche , y estoy segura de que lejos , muy lejos!
Tristán parpadeó un segundo , agarró a su hermana por los brazos y le miró desesperadamente.
-¡¿Dónde está ese coche?! , ¡Rápido Soledad!
-Enfrente del río , en donde hay una roca alta , en este valle.
Tristán salió solo de la casona y corrió hacia el valle a caballo. Galopó sin parar , sabiendo que iban a llevarse a su hijo del lado de su verdadera madre.
Cuando llegó al valle , era demasiado tarde. Sin embargo siguió el trayecto del camino para dar con el coche , lo hizo durante una hora , pero los caminos tomaban direcciones.
Decepcionado , bajó del caballo pateando todas las cosas que se le ponían por delante y se contuvo para no pensar que Martín no volvería jamás.

Genial, increible , fantastico , sin palabras me has dejado como siempre Cris campeona escribes de maravilla . Nos vas a dar hoy otro trocito mas? Gracias :)

me encanta!! cristina muchas gracias por publicar esta preciosidad. Tu si que valdrias de guionista de la serie!!

buenaass!!
Gracias por vuestros comentarios .Cuando llegue a casa os pongo mas. besiiiitoos

Buenas tardes chicas! Estoy muy contenta esta tarde!
Os pongo dos trocitos , el primero:

Buscó por todo el bosque , desesperada , con el amor de una madre por encima de todo.
Lloró mientras buscó , caminó durante horas perdida , sin saber a dónde iba , donde encontrarlo , hasta que de pronto entendió que la tristeza le cegaba la razón y vencía al corazón. Lenta , suave , se mecía triste en la mirada , en la sonrisa y lo peor de todo es que se instaló cómodamente en su corazón.
Llegó a la casona entre lágrimas , sabiendo que Martín ya no volvería a estar entre sus brazos. Tristán la recibió en su mismo estado , y cuando estuvieron cerca , Pepa se derrumbó en sus brazos , consciente de que no lo habían encontrado o que no lo encontrarían jamás.
Soledad , Rosario y Mariana observaron la escenas entre lágrimas , nunca imaginaron que una pareja tan bonita sufriera tanto.
Rosario preparó un baño de agua caliente y con hierbas aromáticas a Pepa como orden de Tristán , puesto a que después de contarle lo que Soledad había visto , su desolación había aumentado y estaba en meta de entrar en depresión.
Pepa aceptó el baño después de unas cinco negaciones , pero le costó quedarse sola. Tristán no quiso dejarla sola un minuto , y por ello esperó que terminara el baño.
Sin embargo se bañó rápidamente , salió con un sencillo camisón y se abrazó a Tristán en cuanto lo tuvo cerca. Él intentó detener su llanto con palabras amorosas , que a Pepa le resultaron indiferentes en ese momento.
-Me siento triste si no siento una satisfacción diaria – discrepó entre lágrimas - , y es una tristeza que no me deja vivir , una tristeza ruin , y si pudiera abrasar la tristeza...pero eso solo ocurriría teniendo a Martín entre mis brazos. Por favor , dime que Martín regresará pronto , si no yo me muero...
Tristán suspiró ante su vano esfuerzo , ¿Cómo podía decirle a Pepa que Martín estaba ya muy lejos de aquí? . Le acarició el rostro con suma delicadeza.
-Si lloras por lo que no tienes no podrás sonreír por quién te rodea – le dijo entre dientes -. Recuerda que aun tengo alguna que otra esperanza para encontrarle.
Pepa sacudió la cabeza y agachó la mirada. Lo único que deseaba era estar sola , disfrutar de la soledad , llorar sin consuelo.
-Deseo estar sola Tristán...
-Sólo existe una cosa más triste que la soledad , y es querer estar sola. Deja que te consuele , que cuide de ti...
Pepa frunció el entrecejo sintiendo ahora su corazón dividido en dos partes. Tristán sonrió al verle esa expresión en el rostro y no pudo evitar acariciarla.
-No estés triste ni frunzas el entrecejo , estoy enamorado de tu sonrisa.
-Cuando estoy triste me limito a llorar , pero cuando me indigno soy capaz de cambiar las cosas , Tristán.
Él agachó la cabeza al ver la imposibilidad de hacerla sonreír , ni siquiera se atrevió a proponer hacer el amor , su tristeza era tan superficial que le echaba hacía atrás de un empuje. Le tomó las manos , y le miró a los ojos intensamente , buscando en ellos algo bonito para hacerle cambiar de idea.
-Pepa puedes elegir entre ser una persona feliz y optimista , con esperanzas , o ser una persona triste y negativa – Pepa retiró la mirada de él , pero Tristán le retomó la barbilla y le obligó a mirarle - .Se con certeza lo que supone que Martín no esté con nosotros , yo soy su padre ¿Recuerdas? Me siento tan triste como tú. Pero lo cierto es que intento ser recíproco ,
saber que ambos nos sentimos igual. Pepa , yo no aparto la tristeza , solo la dejo por un instante y trato de mirar a las personas que tengo a mi alrededor , mi mayor deseo es el mismo que el tuyo , pero también deseo verte sonreír , que a ti sonrisas no te sobran , más bien las necesitas , y si he de hacerte el amor para verte sonreír , estaré dispuesto a ofrecerte mi cuerpo toda esta noche.
Pepa reconoció que estaba llevando sola un caso que afectaba también a Tristán. Se adormeció entretanto cesaba el llanto y miró a Tristán respirando y haciéndose consciente de que tenía razón. La sensación de comprensión y paz la embargó , aun que seguía pensando en Martín sin interrupción alguna.
Tristán buscó sus labios lentamente , y con delicadeza deslizó su camisón al suelo. Pepa deslizó sus manos hasta el botón del pantalón , ambos seguían besándose sin apenas abrir los ojos. Al fin , Tristán fue desatando su deseo por poseerla de nuevo , y desató el corsé con lentitud , haciendo sentir amor y deseo elaborado solamente para ella. La estiró suavemente en la cama. Volvió a besarle , esta vez con pasión. Los labios femeninos se veían atrapados en un sin fin de caricias mudas , de soledades pasadas , de angustias vividas y de tensiones presentes.
La puerta resonó ruidosamente. Tristán se abrochó el pantalón con aprisa , y Pepa se colocó el camisón. Mariana entró con dos infusiones de hierbas , y miró sabiendo lo que estaban haciendo con una fingida sonrisa a Pepa. Ésta agachó la mirada.
-Mariana – le llamó Tristán - , puedes retirarte por hoy y mañana.
Ella asintió con una sonrisa y salió de la habitación sin pretexto alguno. Pepa se sentó en una silla y agarró la infusión. Tristán se sentó en la cama y observó distraído como Pepa bebía la infusión lentamente.
-¿Estás mejor? - preguntó entre dientes.
Pepa asintió y sonrió muy a su pesar; gesto que gustó a Tristán y que le obligó a besarle.
Se notaron mutuamente excitados por seguir buscando a Martín , pero aquella idea salió de Pepa , que confesó que no podía vivir sin Martín.
Tristán frunció el entrecejo y sintió de nuevo soledad.
-Pepa lo encontraremos , pero has de relajarte un poco.
-No puedo hacerlo , ¡Soy su madre!
-Y yo su padre y no me pongo tan angustiado.
-Tu no entiendes lo que siento porque tú no eres su verdadero padre.
Tristán alzó la vista dispuesto a rechistar.
-Y estoy harta de buscar a Martín , pero no me rendiré , mal que te pese.
-¿Así que piensas que no estoy resentido conmigo mismo porque Martín no es hijo mío...?
Pepa cerró los ojos con impaciencia , y trató de apaciguar la tristeza que empezaba a invadirle el alma. Pero observó los tristes ojos de Tristán y se sintió profundamente culpable por aquellas dichosas palabras.
-No , no pienso eso. Lo lamento Tristán , es que las cosas se me van de las manos...y tú también te me estás yendo , lo percibo en tu mirada , y todo por mi culpa...Ya he perdido a mi hijo , no quiero perder también al hombre que he estado esperando durante años , resentida conmigo misma por no encontrarte , porque junto a ti los problemas parecen mucho menores de lo que son , se apaciguan cuando me besas y reaniman cuando desapareces de mi lado. Te quiero Tristán , siempre te querré , perdóname.

El segundo:

Tristán se acercó a la mesita , sorprendido por sus palabras , le agarró el rostro entre sus manos y observó con impotencia como lágrimas rápidas aparecían en sus mejillas.
-Y respecto a lo que te he dicho antes sobre la paternidad de Martín...Tan solo estaba herida conmigo misma , no sabía lo que decía. Para mi Martín siempre será hijo tuyo , le has echo muy feliz durante mi ausencia y te debo mi vida por ello.
-Cuidaré de ambos , traeré a Martín lo más pronto posible y removeré tierra y cielo para encontrarle , no me detendré , te lo prometo.
Con gratitud , Pepa se lanzó a sus brazos dejando caer la silla , y le susurró miles de veces que le quería; Algo que motivó más a Tristán.



Llegaron a Asturias sobre las doce de la noche. Angustias observó con ingenuidad lo que fue de la casa de los Castro hacía seis años atrás mientras sujetaba a Martín de la mano.
Carlos caminó sobre el terreno húmedo tras años de abandonamiento y observó con ira su antigua vivienda en llamas. Fernando adelantó a éste pensando que se acobardaba y entró en la casa echa casi a pedazos con sumo cuidado.
Aun se conservaban algunas paredes , ventanas y hasta habitaciones. Carlos se adentró en su antigua habitación , la peor conservada , y clavó la vista en un cadáver tendido en la cama. Estaba conservado, pero su rostro de horror y pánico le removió el estómago; de echo recordaba perfectamente aquella mujer , su difunta esposa , a la que no había querido jamás.
Angustias , sin embargo , no entró. Aquella casa le producía escalofríos , pero peor era recordar el robatorio de Martín a Elvira
Regresaron con una caja en la que creían que se guardaban más de veinte mil pesetas. Al abrirla y ver que estaba vacía , Carlos golpeó la caja y la tiró al suelo con desprecio.
-¡Maldita sea , jamás seremos nada , jamás!
-Tranquilizate , amigo mío – dijo con serenidad Fernando.
-Hay que esconder al niño , estoy segura de que vendrán a por él – comentó Angustias.
Fernando le dio la razón y Carlos estuvo al igual de acuerdo. Los tres anduvieron durante toda la noche , alejándose con desapercibimiento para no ser encontrados , ya que percibian que Tristán avisaría a los Civiles.


Amaneció lloviendo , el sol apenas había salido.
Un pequeño relámpago despertó a Pepa , que tras horas sin poder concebir sueño a causa de la gran tristeza que le suponía saber que su hijo estaría en brazos de Angustias en vez de ella. Abrió lentamente los ojos , notó al instante el calor corporal de Tristán , que descansaba al otro lado del lecho , apoyando la cabeza en su espalda. Escuchó un leve gemido cuando se removió en la cama. Pensó en lo sensible que se había mostrado la noche anterior, pensó en lo importante que era para ella tener por primera vez en su vida a un hombre capaz de hacerla retroceder y pensar positivamente. Definitivamente amaba a Tristán , que aquella noche se había quedado velando por ella , consolándola , y a duras penas se había quejado.
Se volvió hacía él con cura de no despertarlo.
Al tener su pacífico rostro tan cerca pareció ver reflejado a Martín , pero aquello era imposible , ambos no eran familia. Aun así quedó absorta escuchando su lenta respiración , sintió deseos de acariciarle , decirle que le quería aun que no le escuchara , besarle , abrazarle... Y eso hizo. Alargó su mano hasta tenerla colocada delicadamente en la mejilla.
Tristán gimió , pero más bien pareció un suspiro incontenible. Pepa , aun deseosa por permanecer junto a él , se abrazó a su cuerpo rodeándole las piernas con las suyas. Sintió de más cerca su calor , su deseoso calor que la volvía loca por momentos.
-Te quiero mi capitán, no se concebir esta vida sin ti – susurró a pesar de que no le oía.
No obstante , él lo había escuchado perfectamente , pues permanecía desvelado.
-Qué dulce despertar escuchando tal venturosas palabras... - musitó a la vez que atrapaba su rostro con las manos.
Pepa sonrió solemnemente , cosa que hizo reír a Tristán. Lo besó suavemente en los labios, Tristán quiso hacer algo más con ella , pero se produjo un estruendo irrelevante en el tejado y se escucharon gritos de las sirvientas. Pepa , asustada , se abrazó con fuerza a Tristán.
-¿¡Qué ha pasado!? - exclamó mirando a su amado como delincuente que pide libertad.
Tristán la apartó de él , se vistió a toda prisa con Pepa prosiguiendole las mismas acciones.
Ambos se preguntaban que diablos había sucedido , cuando Tristán miró tras la ventana y observó arder parte de la casona. Se quedó petrificado y no supo , al principio , como reaccionar. Pepa , al verlo tan quieto , se aproximó a él y le miró con el entrecejo fruncido.
-¿Qué sucede Tristán tras la ventana?
Tristán volvió del shock y proclamó con la voz entrecortada:
-La casona se incendia.
Al escuchar tales palabras , Pepa se dejó llevar por el pánico y gimió asustada. Tristán se dispuso a salir de allí , diciéndole que se quedara esperándole. Antes de que marchara , se volvió al escuchar la voz asustada y entrecortada de Pepa.