FormulaTV Foros

Foro El secreto de Puente Viejo

Creemos nuestro propio Puente Viejo. ¡TODOS JUNTOS!

Anterior 1 2 3 4 [...] 46 47 48 49 50 51 52 [...] 142 143 144 145 Siguiente
#0
Ruthlovetristan
Ruthlovetristan
07/03/2012 15:08
Fann3 me ha dado la idea de hacer esto, consiste en elaborar nuestra propia historia de Puente Viejo todos juntos. Cada forer@ va a ser un personaje de Puente Viejo.

Espero que os guste esta idea, me parece que lo podemos pasar muy bien.Si teneis alguna duda me lo deciis, y antes que nada si os parece bien, decidme que personaje quereis cada unos y yo los iré poniendo antes de empezar a elaborar la historia. Yo me pido Pepa si no os parece mal, si alguien quiereel personaje de Pepa yo me cojo otro y no pasa nada. Muchas gracias.


creemosnuestropropiopuenteviejotodosjuntos

creemosnuestropropiopuenteviejotodosjuntos

creemosnuestropropiopuenteviejotodosjuntos


PERSONAJES PARA LA HISTORIA:

miri1309- Raimundo
Ruthlovetristan-Pepa
musicintheair13-Emilia
emshdopv-Soledad
Mariaesdpv-Tristán
Fann3-Alfonso
CristinaESDPV- Gregoria Casas
Franrai-Francisca
Triestrellasara-Mariana
Jessicavalido-Rosario
Laury93-Salvador Castro
Nhgsa- Sebastian Ulloa
Esdpvluna- D.Anselmo




¡PODEIS SEGUIR UNIENDOOS AUNQUE YA HAYAMOS EMPEZADO!

Aviso!! Por favor si os comprometeis a hacer un personaje, intentad escribir regularmente para darle continuidad a la historia y no quedar estancados. Muchas Gracias.

Y si quereis participar , informadnos con antelación, sino esto se desmadra y sería un caos. GRACIAS.
#961
Ruthlovetristan
Ruthlovetristan
27/04/2012 23:05
Reí.

-No corre peligro ni dificultad alguna. Si que es cierto que hay que tener cuidado y llevar una vida tranquila, pero como en todos los embarazos. No es nada nuevo.- le regalé una sonrisa tranquilizadora.

-Apuesto a que a Raimundo le emocionara saber de su estado- volví a sonreir
#962
Franrai
Franrai
28/04/2012 00:01
Raimundo. Apenas había pensado en él. Y no pude evitar que una pequeña sonrisa iluminase mi rostro.

La joven se levantó de la cama disponiéndose a recoger sus utensilios. Diciendome al tiempo, que ya se marchaba. Y avisándome de que en un par de días, si todo seguía bien, vendría a revisarme. Pero que si me encontraba peor no dudara en llamarla.

-Gracias por todo, partera.- le agradecí sin levantarme de la cama. Viendo como ella se disponía a irse tras mostrarme una bonita sonrisa. –Espera.- la paré. –No comentes nada de esto a nadie. Por favor.- le pedí. –Y… puedes avisar a Raimundo de que necesito hablar con él.- añadí a mi petición. Pepa asintió sonriente y suspiré, mientras veía como la muchacha salía de la habitación.
#963
Ruthlovetristan
Ruthlovetristan
28/04/2012 09:47
Francisca sonrió cuando nombré a Raimundo, estaba segura que hasta aquel instante no se había percatado de él. Empezé a recoger mis cosas y las fui metiendo en el maletín. Le dije que volvería a revisarla en unos días, pero que si sufría algún otro malestar me avisara.

Asintió, de su boca salió un gracias sincero, y me pidió discreción, yo asentí dejandola sola en la habitación, no sin antes escuchar que avisara a Raimundo.

Bajé al salón y entré al despacho, donde se encontraban hablando Raimundo y Tristán, que se percataron de mi presencia y me saludaron cariñosamente. Raimundo me preguntó por el estado de Francisca, yo le dije que nada malo ocurría, pero que sería mejor que él mismo lo hablara con ella, que le estaba esperando.

Les pregunté a ambos de qué hablaban y me confesaron que estaban comentando todas las trastadas de Tristán. Yo les sonreí a ambos. Raimundo se despidió de nosotros diciendo que subiría a ver a Francisca.

Me quedé a solas en el despacho con Tristán.

Me acequé a él sonriendole y cogiendole de las solapas de la chaqueta, de forma juguetona lo traje hacia mí.

-Vaya, había oído que de chiquillo alguna trastada habías hecho, pero no me imaginaba que fueras tan pillo, capitán.- le sonreí
#964
laury93
laury93
28/04/2012 10:14
Aquella situación era completamente denigrante y sin sentido. No sabía cuánto tiempo llevaba allí atado y amordazado, inconsciente, pero a juzgar por mi dolor de cuello y la insistencia de mis tripas diría que un par de días. Verme allí postrado era una tremenda humillación, pero no podía compararse a la rabia que me causó la marcha del maldito párroco. Tenía muchos planes reservados para él y no me convenía que saliese de mi escondite, pero bueno, al menos había conseguido sonsacarle lo que más me urgía de él. Traté de moverme pero todo mi cuerpo permanecía agarrotado, señal de que había pasado al menos una noche en aquella destartalada cabaña. Interesante, pensé, me roban un rehén y me sustituyen por él. Pero no tenía tiempo de cuestiones léxicas, debía salir de allí antes de que volvieran a darme por muerto y mi esposa se casara con otro.

Mientras desataba como podía las cuerdas que me rodeaban rememoré mi última escena con Rosario, ella había leído a través de mi alma mis mentiras y yo había estado a punto de confesarle la verdad, que me moría, porque quería, necesitaba liberarme de aquella carga. Pero justo cuando mis labios se despegaron para darle una explicación escuché el ruido de un carro que marchaba hacia la zona en la que tenía mi cabaña. Era difícil que la encontraran, pero no imposible. No había tiempo, además no podía hacerle eso, así que me levanté y salí corriendo hacia mi escondite. Y ya sabéis el resto, malditos críos. En fin ¿y ahora cómo me desato? Menos mal que ese mequetrefe ata igual que pega, como una niña.

Todavía no había acabado de desatarme cuando unos pasos me alertaron.
- Vaya, vaya, el cazador cazado. – dijo una voz desconocida- Te he estado vigilando mucho tiempo y por fin estas donde quería.

Estupendo, pensé, otro crío engreído. Definitivamente, no era mi día
#965
Franrai
Franrai
28/04/2012 10:32
Quedé sumida en el silencio que envolvió la estancia. Sin terminar de creer la situación. Yo, a mi edad, embarazada. El mundo se acababa de volver loco. El propio Martin o incluso el hijo que Emilia esperaba habrían de cuidar y compartir juegos con el que sería su tío. Por no decir que Raimundo y yo pareceríamos más sus abuelos, que sus padres. Meneé la cabeza. Y un extraño pero no desconocido sentimiento recorrió mi cuerpo. Aún era pronto para hacerse ilusiones, pues aunque la noticia me había pillado de improvisto y seguía pensando que era una locura, no podía evitar sentirme dichosa por aquel milagro. Aunque más pronto que tarde esa especie de miedo y preocupación por que nada saliese mal, me atenazaba. Sabía que si Pepa había dicho aquello era porque ninguna duda tenia de que una pequeña criatura estaba creciendo en mi vientre y ahora que yo lo pensaba, ciertamente, las sensaciones que tuve con Tristán primero y, después, con Soledad eran bien parecidas.

Sonreí para mis adentros. Cerrando los ojos para, al abrirlos, fijarlos en el mismo punto en el que antes había mantenido la mirada.

La voz de Raimundo llegó a mis oídos y, al verlo entrar en la alcoba, me levanté de la cama en la que estaba sentada.

-Raimundo…- pronuncié al tiempo que me acercaba hacía él. Mas, mi tono no era de sorpresa sino el comienzo de una frase que no sabía cómo afrontar.

Lo miré a los ojos, notando en ellos su preocupación. Mostrándome entonces que Pepa había cumplido con lo que le había pedido y nada había contado. Aparté un momento mi mirada de la suya. Tomando… valor, quizás, para decírselo.

-Estoy embarazada.- dije. Con el rostro neutro y mi mirada cruzada con la suya.
#966
Jessicavalido
Jessicavalido
28/04/2012 11:44
Justo cuando iba a contarme que le ocurría,el sonido de un carro nos interrumpió y el marcho a toda prisa, dejándome sola y bastante preocupada.De pronto Alfonso vino a mi memoria y decidí que ya era hora de contarle la verdad aunque me odiara por ello. Así que salí de la casona con el pretexto de ir al colmado y me encamine al pueblo,al llegar entre en la casa de comidas y Emilia me recibió con un cariñoso abrazo.

-Hola emilia¿como estas?-dije poniendo mi mano en el abultado vientre de la muchacha y notando como se movía la criatura.

-Se alegra de notar a su abuela-me dijo con una hermosa sonrisa.

Yo se la devolví emocionada y le pregunte por Alfonso.

-Ha ido a la bodega a por unas arrobas de vino,pero no tardara-Al terminar Emilia de decir estas palabras apareció Alfonso que tras besar con ternura a su esposa se dirigió a mi.

-Madre¿que hace usted por aquí?-dijo dándome un tierno beso en la mejilla.

-Quería hablar contigo hijo-al decir esto mi rostro se torno serio provocando la preocupación de Alfonso.

Emilia dijo que podíamos hablar tranquilos ya que no habia demasiada faena.Nos sentamos en una de las mesas y yo aferre la mano de mi hijo entre las mías-.

-¿Que sucede madre?-me dijo Alfonso preocupado.

-Alfonso tengo algo que contarte,solo espero que no me odies y que entiendas que todo lo hice por ti-el me miraba cada vez mas preocupado sin entender a que me refería.

-Es una larga historia,yo en mi juventud me enamore de un hombre al que la vida había tratado injustamente,nos amamos con locura y fruto de ese amor quede embarazada.Pero el tomo otro camino y me dejo sin saber que iba a darle un hijo,Para proteger a esa criatura me case con el hombre mas bueno que he conocido jamas,al que creíste tu padre hasta hoy-unas lagrimas rodaron por mis mejillas al recordar aquello.

Sentí la mano de Alfonso temblar entre las mías y como me dedicaba una mirada llena de reproches,que aunque me dolieran me merecía.

-¿Quien es mi verdadero padre?-al decir esto separo su mano de la mia,yo respire hondo para aliviar el nudo de mi garganta antes de responder.

-Salvador Castro-le dije viendo como Alfonso palidecía y tras dar un puñetazo en la mesa que alerto a los parroquianos trato de levantarse ,yo lo agarre del brazo pero el se zafo bruscamente.

-Nunca le perdonare que me haya mentido,¿me oye?nunca,ese monstruo mi padre-Yo pude ver las lagrimas aflorando a sus ojos antes de que saliera rumbo a la plaza.

Yo rompi en un llanto desgarrador y Emilia vino a consolarme preocupada.

-¿Que ha pasado?-dijo mientras enjugaba mis lagrimas.

-Que mi hijo me odia Emilia-dije abrazándome a ella.
#967
laury93
laury93
28/04/2012 16:22
- ¿Se puede saber quién eres tú?- le espeté
- Soy tu sombra, tu legado, el reflejo de tu vida
- Muy filosófico, pero no estoy de humor
- Está bien, seré claro. ¿Reconoces esto?- dijo mostrándome algo
- No puede ser…- murmuré
Claro que lo reconocía, nunca había podido olvidarlo, ni el tiempo, ni el alcohol, ni todas las mujeres que había conocido habían conseguido borrar de mi mente a Ana y aquel collar que yo mismo le regalé y que ahora aquel desconocido me mostraba.
- Lo tomaré como un sí. – dijo él
- ¿De dónde lo has sacado?
- Ella me lo dio en su lecho de muerte tras hacerme prometer que algún día te encontraría y acabaría contigo. Tú la engañaste, la maltrataste, la forzaste como a una vil furcia… Condenándola a una vida de vergüenza y odio. Y yo… yo fui el fruto de aquel salvaje acto. Sí, soy tu hijo, mal que me pese. Pero no te emociones demasiado por el reencuentro padre, pues la reunión familiar ha de durar poco. No, no digas nada, deja que te relate la historia que tú mismo comenzaste Salvador…¿O debería decir Oriol… o espera, Abel? Tras destrozar la vida de mi madre desapareciste para siempre, todos pensaron que habías muerto en la explosión que acabó con decenas de personas, pero mi madre, Ana, siempre supo que todo había sido obra tuya, te conocía demasiado bien como para caer en la trampa de tus mentiras. Cuando supo que en aquel brutal yacimiento había quedado preñada no tardó en buscar un marido que pudiera tapar su deshonra. Al menos en aquella empresa tuvo suerte y mi padre, o quien me crió como tal, era un buen hombre, enriquecido, con tierras y que la cuidó hasta el fin de sus días. Sí, yo podía haber sido feliz en aquella familia, si no hubiera sido porque cada vez que me veía, ella te veía a ti y por tu culpa, por tus actos, por tu crueldad, nunca recibí el amor de madre al que todo hijo tiene derecho. Me crió sabiendo que tú eras mi padre, que seguías vivo y que, algún día, yo habría de vengarla acabando con tu vida. Y por eso estoy aquí.

Acabó su historia apuntándome con un arma
- ¿Cómo te llamas muchacho?-le dije
- Tienes derecho a saber el nombre de tu verdugo. Soy Olmo Mesía y tú eres historia.
#968
laury93
laury93
28/04/2012 16:48
No os importa si repito, verdad? qeu llevo toda la semana sin aparecer casi, asi que disculpad que ahora abuse, pero intentare contener mis ansias de monologos jaja


Yo lo entendía. De hecho, lo entendía. Quizás pretendía matarme, pero no era muy distinto a mí. Podía ver en sus ojos el mismo fondo de odio de quien se ha dejado consumir por las ansias de venganza, el mismo dolor silenciado tras una máscara y todo por llegar a aquel momento, a aquel instante en el que su sueño, el objetivo de su vida estaba a un movimiento de ser conseguido. Yo iba a morir, hacía tiempo que lo sabía y lo había aceptado, así que por qué no, qué mejor forma de morir que a manos de quién yo mismo había creado. Porque entonces lo vi, mientras lo escuchaba, mientras lo veía caminar inquieto lo vi, me vi a mí en él. Olmo no era más que el reflejo de mi propia vida, en mi existencia como un monstruo había creado más en mi camino. Y serían muchos los corazones que mi vileza había podrido. Era curioso lo difícil que resultaba dejar el camino del mal y lo fácil que era acabar con la bondad de las personas. Ya me había desatado, mi pistola descansaba en mi chaqueta ¿pero para qué posponer lo inevitable? ¿para qué seguir luchando si no me quedaban fuerzas? Porque ya no podía más, era demasiado para mí, ya no sabía quién era y lo único que siempre había sabido, lo único que había dado sentido a mi vida, mi venganza, parecía tan imposible, tan lejana. Ya les había hecho sufrir, debía bastarme.

- Tienes derecho a acabar con mi vida- le dije por fin- Solo te pido una cosa, una última voluntad. No quiero morir en este cuchitril, déjame ver el cielo una última vez.
- Está bien- dijo tras pensarlo un poco
Sin dejar de apuntarme, me condujo a la entrada. La brillante luz solar me cegó, debía de llevar días encerrado. Respiré llenando mis pulmones, sintiendo el viento gélido que azotaba mi piel, el cielo, tan limpio, tan puro, tan distinto a mi alma.
- Estoy preparado- dije entonces

Estaba preparado. Cerré los ojos despidiéndome de la luz, de la vida, pero también del dolor, del sufrimiento. Cerré los ojos y esperé hasta que un fuerte estruendo retumbó en mis oídos
#969
MariaEsdpv
MariaEsdpv
28/04/2012 16:50
Estuve conversando un rato largo con Raimundo,me encantaba hacerlo,me sentia bien,siempre me habia gustado charlar con el,pero desde que supe que era mi padre, sentia una sensacion maravillosa. Luego llego Pepa y le dijo a Raimundo que subiera se acerco a mi y me cogio de la chaqueta,le sonrei.

-No lo sabes tu bien partera...menudo trasto estaba hecho. -reí pegandola a mi-
#970
Ruthlovetristan
Ruthlovetristan
28/04/2012 16:57
-Tu y yo nos teníamos que haber conocido mucho antes, capitán- le dije sonriendo

Él me acarició la cara cariñosamente y me empezó a dar besos en el cuello. Hice que se separara de mi, empujandole cariñosamente y después volví a sonreirle.

-¿No te apetece dar un paseo por el campo? Sería una pena desaprovechar tal ocasión - le pregunté

Estaba deseando airearme y dar un paseo. Al principio pensé en contarle la verdad sobre el estado de su madre, pero pensé que lo mejor sería respetar a Francisca, si ella no quería decirlo, yo no tenía derecho a cuestionarla.
#971
MariaEsdpv
MariaEsdpv
28/04/2012 17:27
Le empecé a dar besos en el cuello,y ella me apartó cariñosamente,diciendome que si ibamos a dar una vuelta por el campo.

-Claro que sí -sonreí- Nos vendrá bien airearnos..-la besé y cogiendola de la mano salimos,pasamos por la cocina y cogi un mantel y algo de comida,y salimos de la casona yendo hacia el campo.
#972
Ruthlovetristan
Ruthlovetristan
28/04/2012 17:31
Aceptó sonriente mi propuesta. Pasamos por la cocina para coger algo de comida, y acto seguido salimos. Dimos un largo paseo cogidos de la mano.

-¿Sabes lo que pensé la primera vez que te vi?- me dijo él sonriendo

-¡Que eras una gruñona!- me dijo sin que yo pudiera contestar

-¡Oye!- le dije dandole una palmadita en el pecho y sonriendo

-¿Pues tu sabes que pensé yo cuando te vi?- le dije

Me miraba espectante.
#973
MariaEsdpv
MariaEsdpv
28/04/2012 17:46
La miré expectante con una sonrisa.

¿Que pensaste?
#974
Ruthlovetristan
Ruthlovetristan
28/04/2012 17:59
-¡Que eras un chulo!- exclamé riendo
#975
laury93
laury93
28/04/2012 18:22
Primero solo fue un sonoro estruendo, después el silencio y más tarde, el dolor. Un dolor agudo y lacerante que atravesaba mi pecho haciendo arder a mi interior. Caí al suelo derribado por el ímpetu asesino de la bala que se había incrustado entre mis entrañas. Ya sabía lo que iba a sucederme, yo mismo había visto morir a sí a muchos hombres. Una agonía lenta y dolorosa, lo sabía cuando me dejé matar y lo supe mientras caía al suelo. Lo que no sabía era que doliese tanto. Apenas podía respirar, mi cuerpo se convulsionaba en un intento desesperado por tomar aire mientras sentía la sangre deslizarse, abandonarme sin contemplaciones recorriendo mi piel. Iba a morir y no tenía miedo, aquello era lo que siempre había buscado, poder descansar, poder dejar de odiar. Apretaba los dientes con cada nueva oleada de dolor tratando con las escasas fuerzas que me quedaban, no gritar, al menos morir con dignidad. Escuché los pasos de mi asesino… mi hijo, alejarse y entonces supe que ya no me quedaba tiempo. Y cerré los ojos dispuesto a abandonarme a la Parca, pero entonces la escuché, su voz, ella.
- Hijo- me llamó
- ¿Madre?- no lo podía creer
- Hijo mío ¿qué has hecho? ¿en qué te has convertido? Mi niño…
- En lo que usted me obligó a ser, madre, en lo que su abandono y su traición me convirtieron.
- No, mi pequeño, yo nunca quise dejaros, nunca. Ni por las constantes palizas de tu padre ni por nuestra pobreza, jamás os hubiese abandonado. Fue tu padre el que me obligó a marcharme, me repudió por unos falsos rumores que llegaron a sus oídos y me amenazó con que os mataría si trataba de acercarme a vosotros. Mi pequeño, yo solo quería protegeros y me partió el alma tener que alejarme.

No podía ser. No sabía si podía aceptarlo. Mas aquel era mi fin, y ella poco más que un espíritu perdido en el tiempo y el espacio, no podía mentir. Y el saber que había desperdiciado mi vida, mi juventud, mi felicidad en una mentira, en una venganza sin sentido me dolió más que haber llegado al final del camino.
- Madre, perdóneme. - Le supliqué, la tos me interrumpió, sentía los esputos de sangre que se agolpaban en mi garganta impidiéndome respirar. – Perdóneme.
- Shh, no hables pequeño, yo te perdono mi niño, porque eres mi hijo y siempre te querré. Ahora tienes que ser fuerte, ¿vale Abel?- Y con sus palabras volví a sentirme como un niño
- Madre, no abandone otra vez, se lo ruego, quédese conmigo, abandonemos esta vida juntos.
- No podemos mi vida- Su voz entrecortada por el llanto y creía que sus ojos inundados por las lágrimas, aunque también podrían ser mis lágrimas- No podemos seguir juntos, no podremos volver a vernos mi bien porque tú vendiste tu alma al demonio, has sembrado el odio y el dolor… y ahora has de pagar, habrás de enfrentarte a tu castigo.
- Está bien, madre, no se apene… lo comprendo. Yo…yo…- ya no me quedaban fuerzas- pagaré por mis actos con mi sangre
- Sé fuerte mi niño, sé fuerte.- Ella comenzó a alejarse
- ¡Madre!- la llamé- espere, prométame que cuidará de mis hermanos, allá donde estén, de Soledad a la que castigué con mi desprecio, de Alfonso, al que nunca podré llamar hijo; de Rosario, que siempre tendrá mi corazón y… y de Pepa, cuide de mi niña
- Siempre lo he hecho hijo, siempre lo he hecho.
- Entonces ya estoy preparado para afrontar mi final

Sonreí y ella me sonrió. La sangre comenzaba a embarrar la tierra a mi alrededor, todo se tornaba difuso, oscuro, me envolvía en un mar de tinieblas, hasta que por fin llegó la paz y me sumí en el profundo sueño de la nada.

Siento la parrafada, pero queria agonizar a gusto. Espero qeu nadie este asi fiesta, que a mi me da mucha penita snif aunque ya se qeu cierta caciqeu estara la mar de contenta hum, pero no canteis victoria tan pronto, que nunca se sabe...
#976
Ruthlovetristan
Ruthlovetristan
28/04/2012 20:06
-¿Un chulo, yo?-dijo el sorprendido

-Ya verás como te coja- me dijo moviendo la cabeza y sonriendo

-Hazlo si puedes- le grité

Empecé a correr delante de él, Tristán hizo lo mismo, hasta que finalmente, como corría más que yo, me alcanzó y me cogío de la cintura, por detrás, abrazándome.

-¿Así que un chulo, eh?- me sonrío dandome un beso en la mejilla

-Pues te vas a enterar-dijo cogiendome en brazos y empezando a correr hacia el lago
#977
Nhgsa
Nhgsa
28/04/2012 21:08
Don Anselmo se ofreció para comprar el billete a Madrid mientras nosotros esperábamos en la estación aparentando normalidad. La encontré pensativa y me acerqué a ella abrazándola por detrás deslizando mis brazos por su cintura. Ella sonrió.

- ¿Estás bien? – le pregunté.

Ella asintió y me dijo que intentaba hacer memoria recordando cualquier detalle que nos pudiera ayudar. También me enseñó una foto que había conseguido y que guardaba en su espalda, debajo de la ropa. Era de la boda de su madre con Salvador.

- ¿Juan te habló alguna vez de sus amigos: Miguel Sánchez, Tobías Herrero y Joan Carbonell?

Ella miró a lo lejos para hacer memoria. Después de unos segundos me dijo que sí, que eran los mejores amigos de Juan y que soñaban con ser pintores de renombre. Dos de ellos tenían novia y el otro era homosexual. No sabía nada más.

- ¿Te habló alguna vez de sus lugares preferidos? ¿Sitios a los que les gustaba ir para emborracharse?

Soledad contestó que conocía el nombre de un bar que Juan nombraba mucho "El búho"

- Bueno… empezaremos por ahí. – le dije sonriente. Le tomé el mentón y le dije. – Son famosos según parece así que no costará encontrarlos. Conseguiremos las pruebas de Juan no te preocupes.

Ella me miró sonriente y me acarició el rostro. Yo no pude hacer más que cerrar los ojos ante su caricia y atrapar su mano con la mía. Después le besé la palma de la mano con ternura, la atraje a mí con el otro brazo y la besé con pasión. Mi cuerpo y mi alma temblaron al oír un “te quiero” de los labios de Soledad. Nunca pensé que la amara tanto. En ese momento don Anselmo nos interrumpió carraspeando.

- Tengo los billetes muchachos. Ya podemos irnos. – nos dijo don Anselmo con una mirada un tanto seria.

Cogimos las pertenencias y nos subimos al tren. La siguiente parada era Madrid donde pondría un cable a Puente Viejo tranquilizando a Emilia y a nuestros padres.

_

Comimos en el tren y después don Anselmo se echó la siesta. Nosotros aprovechamos para reclinarnos en los asientos y mirándonos. Ambos nos perdíamos en los ojos del otro. Soledad se reía cada vez que don Anselmo roncaba y yo la amonestaba con aire divertido.

- No seas mala. – le susurré.

Su risa hacía que mi cuerpo temblara de emoción. ¡Dios santo, es tan hermosa! Ella me preguntó con una sonrisa pícara lo que miraba y yo le contesté tierno.

- Lo hermosa que eres. – le dije acariciando su rostro trazando una línea por su mejilla y bajando hasta el mentón. Soledad se acercó lentamente y yo la besé con dulzura a la vez que intentaba contener los deseos de mi cuerpo cosa que cada vez se hacía más difícil.

Finalmente oímos el anuncio de la llegada a Madrid. Don Anselmo se despertó sobresaltado mientras que nosotros recogimos nuestras pertenencias. Una vez en Madrid fuimos a poner unos cables para Puente Viejo en una imprenta situada en la misma estación. Don Anselmo nos esperó fuera con los paquetes.

Llegada a Madrid sin problemas. Esperamos que todo vaya bien.

- ¿A nombre de quién lo pongo señor? – preguntó la señora de la imprenta.

- Eh… - me quedé en blanco. No había pensado en esto. – de Julio Verne a Emilia Ulloa en Puente Viejo.

De pronto noté que Soledad me tiraba del brazo, la miré y me señaló un cartel que estaba en un rincón de la imprenta. El corazón se me aceleró. Miguel Sánchez estaba en Madrid esos días exponiendo sus últimas obras.

- ¿Sabe si hay alguna consigna en esta estación para dejar las maletas?

- Sí señor saliendo de aquí a la izquierda sigan recto hasta el fondo.

- Muchísimas gracias.
#978
Jessicavalido
Jessicavalido
28/04/2012 22:58
Me despedí de Emilia,tras conseguir que me dejara marchar ya que había insistido mucho en que me quedara.Camine sin rumbo,perdida en mis pensamientos y como si los recuerdos hubieran guiado mis pasos llegue al precioso lago donde salvador y yo nos amamos por primera vez.Me apoye en el mismo árbol en el que nos cobijamos de aquella lluvia y llore descargando mi pena,mientras pensaba en Salvador y en mi hijo Alfonso que debía estar maldiciéndome.Pensar en que mi Alfonso me odiaba me partía el alma,mi niño,todo lo hice por protegerlo de las habladurías del pueblo.Se que eso no es excusa para haberle ocultado la verdad,pero en ese momento pensé que era lo mejor.Mire al cielo y vi que estaba anocheciendo y me encamine hacia el pueblo para asistir al entierro de Sebastian y Soledad,que por suerte todo seria una farsa.
#979
Franrai
Franrai
28/04/2012 23:34
Paso del desconcierto inicial que le provocó la noticia, a la euforia en apenas unos segundos. Haciéndome dichosa y contagiándome con ese derroche de alegría. Sintiendo la felicidad máxima al escuchar de sus labios que ya no deseaba pasar más tiempo alejado de mí.

Bajamos al salón pues, en aquel momento de felicidad, propuse hacer partícipe a Tristán de ella.

Al llegar al despacho comprobamos que los chicos se habían ido. Y tras un par de dulcísimos y apasionados besos salimos hacia el exterior con la intensión de dar un paseo. Mas, apenas habiamos, avanzado unos pasos cuando una pequeña fatiga volvió a sobrevenirme.

-Espera, Ulloa.- pronuncie en un susurro. Aferrando su mano con fuerza. Él me miró entonces preocupado. – ¿Podríamos volver a la Casona?- le pedí. -No me encuentro muy bien.- expliqué. Sonriendo tiernamente, para convencerlo, al ver su rostro, viendo truncados sus planes de dar un paseo. – ¿Estás seguro de que aguantaras 9 meses de mareos, fatigas, cambios de humor, antojos…?- amplié mi sonrisa mientras hablaba. Carcajeándome incluso. Observando como se hacía el reflexivo para después depositar un dulce beso en mis labios. –Te quiero.- terminé pronunciando.

Miré a mí alrededor sin ver a nadie más que a nosotros. Cosa que me alivió, pues no sería bueno para el plan de Soledad y Sebastián que nos viese algún pueblerino felices y contentos cuando se suponía que nuestros hijos habían fallecido.

-Vamos.- lo apuré tirando suavemente de su brazo. Sintiendo como, poco después, me acurrucaba con sus brazos mientras caminábamos.
#980
Franrai
Franrai
29/04/2012 00:49
Cerré los ojos disfrutando de la rítmica melodía que salía de las teclas marfil que, con maestría, Raimundo iba tocando. Me deje cautivar por aquella música, reposando mi cabeza en su hombro. Dificultando quizás sus movimientos, aunque no me lo hizo saber.

Al acabar la sinfonía me miro con la mirada cargada de ilusión. Preguntándome que qué prefería que fuese la criatura que esperaba en mi vientre.

-Ahora sinceramente me da igual.- respondí. -Solo ansío que nazca bien y que ambos podamos verlo crecer.- proseguí­. Confesando de aquella manera mis dos únicos temores. Él acarició mi rostro con desbordante ternura y amor. -El nombre y el sexo del bebé no me importa.- casi repetí. -Aunque, ciertamente, preferiría a otro pequeño Ulloa, así, como Tristán.- termine sonriéndole.
Anterior 1 2 3 4 [...] 46 47 48 49 50 51 52 [...] 142 143 144 145 Siguiente