Foro El secreto de Puente Viejo
Creemos nuestro propio Puente Viejo. ¡TODOS JUNTOS!
#0

07/03/2012 15:08
Fann3 me ha dado la idea de hacer esto, consiste en elaborar nuestra propia historia de Puente Viejo todos juntos. Cada forer@ va a ser un personaje de Puente Viejo.
Espero que os guste esta idea, me parece que lo podemos pasar muy bien.Si teneis alguna duda me lo deciis, y antes que nada si os parece bien, decidme que personaje quereis cada unos y yo los iré poniendo antes de empezar a elaborar la historia. Yo me pido Pepa si no os parece mal, si alguien quiereel personaje de Pepa yo me cojo otro y no pasa nada. Muchas gracias.



PERSONAJES PARA LA HISTORIA:
miri1309- Raimundo
Ruthlovetristan-Pepa
musicintheair13-Emilia
emshdopv-Soledad
Mariaesdpv-Tristán
Fann3-Alfonso
CristinaESDPV- Gregoria Casas
Franrai-Francisca
Triestrellasara-Mariana
Jessicavalido-Rosario
Laury93-Salvador Castro
Nhgsa- Sebastian Ulloa
Esdpvluna- D.Anselmo
¡PODEIS SEGUIR UNIENDOOS AUNQUE YA HAYAMOS EMPEZADO!
Aviso!! Por favor si os comprometeis a hacer un personaje, intentad escribir regularmente para darle continuidad a la historia y no quedar estancados. Muchas Gracias.
Y si quereis participar , informadnos con antelación, sino esto se desmadra y sería un caos. GRACIAS.
Espero que os guste esta idea, me parece que lo podemos pasar muy bien.Si teneis alguna duda me lo deciis, y antes que nada si os parece bien, decidme que personaje quereis cada unos y yo los iré poniendo antes de empezar a elaborar la historia. Yo me pido Pepa si no os parece mal, si alguien quiereel personaje de Pepa yo me cojo otro y no pasa nada. Muchas gracias.



PERSONAJES PARA LA HISTORIA:
miri1309- Raimundo
Ruthlovetristan-Pepa
musicintheair13-Emilia
emshdopv-Soledad
Mariaesdpv-Tristán
Fann3-Alfonso
CristinaESDPV- Gregoria Casas
Franrai-Francisca
Triestrellasara-Mariana
Jessicavalido-Rosario
Laury93-Salvador Castro
Nhgsa- Sebastian Ulloa
Esdpvluna- D.Anselmo
¡PODEIS SEGUIR UNIENDOOS AUNQUE YA HAYAMOS EMPEZADO!
Aviso!! Por favor si os comprometeis a hacer un personaje, intentad escribir regularmente para darle continuidad a la historia y no quedar estancados. Muchas Gracias.
Y si quereis participar , informadnos con antelación, sino esto se desmadra y sería un caos. GRACIAS.
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#801

20/04/2012 17:54
La miré, seguía preocupado, muy preocupado, acaricié suavemente su vientre, y después le dí un tierno beso en él.
-Hasta que no te vea el doctor no me voy a quedar tranquilo...
-Hasta que no te vea el doctor no me voy a quedar tranquilo...
#802

20/04/2012 18:44
Me levanté de la cama sin fuerzas. El día había amanecido de nuevo y con él había de despertar yo.
Las paredes de la alcoba me asfixiaban y creyendo que solo se trataba de un problema en la habitación me vestí tan rauda como pude. Saliendo de allí tras terminar.
Llegué al salón. No había nadie. Y decidí por ello entrar en el despacho. Queriendo alejarme del mundo y sumergirme un rato en las letras.
Mantuve la mirada gacha todo el tiempo y solo, al ir a cerrar las puertas, dirigí una furtiva hacia el portón. Mi corazón malherido me pidió cruzarlas e ir a dar una explicación a Raimundo, mas mi razón, por miedo a que este acabase totalmente destrozado, hizo que terminase por cerrar las correderas.
Busqué entre los libros de la biblioteca uno que fuese capaz de entretenerme lo que restaba de día. Y en mi búsqueda solo encontré uno de los puros de Salvador en la estantería. Cerré los ojos al creerme sumida en aquella parte del pasado que tanto me aterraba recordar.
Y su voz finalmente me hizo abrirlos y girarme para enfrentarlo. Viendo cómo se servía vino en una copa, ya medio llena.
Las paredes de la alcoba me asfixiaban y creyendo que solo se trataba de un problema en la habitación me vestí tan rauda como pude. Saliendo de allí tras terminar.
Llegué al salón. No había nadie. Y decidí por ello entrar en el despacho. Queriendo alejarme del mundo y sumergirme un rato en las letras.
Mantuve la mirada gacha todo el tiempo y solo, al ir a cerrar las puertas, dirigí una furtiva hacia el portón. Mi corazón malherido me pidió cruzarlas e ir a dar una explicación a Raimundo, mas mi razón, por miedo a que este acabase totalmente destrozado, hizo que terminase por cerrar las correderas.
Busqué entre los libros de la biblioteca uno que fuese capaz de entretenerme lo que restaba de día. Y en mi búsqueda solo encontré uno de los puros de Salvador en la estantería. Cerré los ojos al creerme sumida en aquella parte del pasado que tanto me aterraba recordar.
Y su voz finalmente me hizo abrirlos y girarme para enfrentarlo. Viendo cómo se servía vino en una copa, ya medio llena.
#803

20/04/2012 21:11
-Que así sea si así te vas a tranquilizar. ¿Dónde puede estar, no nos dijo que tenía que pasar consulta?- pregunte con el ceño fruncido
#804

20/04/2012 21:25
-Segun los pueblerinos a ido a algun pueblo de por aquí al lado por una urgencia.¿Quieres que te prepare algo mientras viene el doctor? -la mire acariciandole la cara-
#805

20/04/2012 21:28
-Pues si me preparas una tisana te la acepto, lo cierto es que estoy de los nervios por todo lo acontecido.- le dije
#806

20/04/2012 21:35
-Ahora te la preparo mi amor. -le di un dulce beso y me dispuse a hacer la tisana con las hierbas que me habia indicado,volvi con ella y la deje en la mesa,acercandome a ella- ¿Puedes incorporarte un poco?
#807

20/04/2012 21:39
-Claro- le dije viendo que me traía la tisana.
La bebí poco a poco y cuando terminé le dije:
-Gracias, por todo lo que estás haciendo por mí. Gracias por velar por mi e intentar hacerme la mujer más feliz del mundo- le dije, ya iba recuperando mi voz
La bebí poco a poco y cuando terminé le dije:
-Gracias, por todo lo que estás haciendo por mí. Gracias por velar por mi e intentar hacerme la mujer más feliz del mundo- le dije, ya iba recuperando mi voz
#808

20/04/2012 21:43
Le ayudé a beberse la tisana poco a poco,cuando se la acabo le ayude a recostarse de nuevo,con cuidado.
-¿Gracias? ¿Me das las gracias? -sonreí acariciandole la cara- Te velaré y te protegere siempre,porque te amo mas que a nada en esta vida,amor mio.
-¿Gracias? ¿Me das las gracias? -sonreí acariciandole la cara- Te velaré y te protegere siempre,porque te amo mas que a nada en esta vida,amor mio.
#809

21/04/2012 01:07
- Si buscas algo interesante me temo qeu estás en la casa equivocada. Por cierto, se ha acabado el vino
Aquella debería de ser ya... bueno había perdido la cuenta de las copas que me había tomado. El dulce licor había nublado un poco mis sentidos, pero no lo suficiente como para hacerme olvidar. Ni siquiera todo el alcohol ingerido podría sacar de mi mente la mirada de dolor del Rosario, sus palabras, ni me harían recuperar el tiempo perdido, pero era el unico consuelo qeu me quedaba tras una vida rota.
Al ver entrar a Francisca no pude evitar recordar todos aquellos años, todas aquellas noches en las que yacía con ella, en las que la forzaba incluso solo para buscar a Rosario entre su piel, todas las veces en las que el alcohol, la nostalgia y la rabia me llevaban a desahogarme con ella por una vida perdida.
- Pero dime- dije al fin viendo su mirada perdida- ¿Como es que no estas con el mequetrefe de tu amante? No me lo digas, ya se ha cansado de ti.- queria provocarle el mismo dolor que yo sentía, el del abandono, el de la traición, el de la mentira. Y ya no sabía quién hablaba si yo, el alcohol o el dolor, pero lo único en lo que podia pensar era en decir o hacer cualquier cosa para olvidar.
Aquella debería de ser ya... bueno había perdido la cuenta de las copas que me había tomado. El dulce licor había nublado un poco mis sentidos, pero no lo suficiente como para hacerme olvidar. Ni siquiera todo el alcohol ingerido podría sacar de mi mente la mirada de dolor del Rosario, sus palabras, ni me harían recuperar el tiempo perdido, pero era el unico consuelo qeu me quedaba tras una vida rota.
Al ver entrar a Francisca no pude evitar recordar todos aquellos años, todas aquellas noches en las que yacía con ella, en las que la forzaba incluso solo para buscar a Rosario entre su piel, todas las veces en las que el alcohol, la nostalgia y la rabia me llevaban a desahogarme con ella por una vida perdida.
- Pero dime- dije al fin viendo su mirada perdida- ¿Como es que no estas con el mequetrefe de tu amante? No me lo digas, ya se ha cansado de ti.- queria provocarle el mismo dolor que yo sentía, el del abandono, el de la traición, el de la mentira. Y ya no sabía quién hablaba si yo, el alcohol o el dolor, pero lo único en lo que podia pensar era en decir o hacer cualquier cosa para olvidar.
#810

21/04/2012 12:02
-Raimundo no se…- dejé a medias la frase pues aunque hubiese querido decirlas, aquella mentira me hubiese causado más dolor incluso.
Sin finalmente coger el libro por el que había venido, dirigí mis pasos hacia él. Dejando al escritorio como medidor de una distancia prudencial.
-¿Disfrutas?- le pregunté sin elevar mi tono. – ¿Tan mala fue tu vida como para que te regocijes en el mal ajeno?- proseguí. –Raimundo no es mi “amante”, es el amor de mi vida.- aclaré. –Y si se ha ido ha sido por razones que tú no podrías entender.- ni conocer tampoco. Suspiré apoyándome en la mesa. Comenzando a toser levemente, pues aún no estaba del todo curada.
Salvador, bebiendo lo que le quedaba de vino, habló con indiferencia a lo que acababa de decir. Invitándome a beber algo y riendo después ya que él solo había gastado la botella que allí había.
-No has cambiado.- le dije repugnada por su comportamiento. Seguía siendo el mismo de siempre. Y mi vida, aunque los años hubieran pasado, volvía a ser la misma de antaño. Primero el amor sin freno, después su abandono y ahora, ahora me tocaba volver a encadenarme a el monstruo.
El ser humano es el único que tropezaba dos veces con la misma piedra, y mi corazón sabía demasiado bien lo que era sentir dos veces el mismo puñal.
Sin finalmente coger el libro por el que había venido, dirigí mis pasos hacia él. Dejando al escritorio como medidor de una distancia prudencial.
-¿Disfrutas?- le pregunté sin elevar mi tono. – ¿Tan mala fue tu vida como para que te regocijes en el mal ajeno?- proseguí. –Raimundo no es mi “amante”, es el amor de mi vida.- aclaré. –Y si se ha ido ha sido por razones que tú no podrías entender.- ni conocer tampoco. Suspiré apoyándome en la mesa. Comenzando a toser levemente, pues aún no estaba del todo curada.
Salvador, bebiendo lo que le quedaba de vino, habló con indiferencia a lo que acababa de decir. Invitándome a beber algo y riendo después ya que él solo había gastado la botella que allí había.
-No has cambiado.- le dije repugnada por su comportamiento. Seguía siendo el mismo de siempre. Y mi vida, aunque los años hubieran pasado, volvía a ser la misma de antaño. Primero el amor sin freno, después su abandono y ahora, ahora me tocaba volver a encadenarme a el monstruo.
El ser humano es el único que tropezaba dos veces con la misma piedra, y mi corazón sabía demasiado bien lo que era sentir dos veces el mismo puñal.
#811

21/04/2012 12:13
Derrotado yo también como parecía estar ella, me dejé caer en la silla del despacho, pues mi cuerpo comenzaba a tambalearse bajo los efectos del vino, no sin antes proveerme de la siguiente botella a mi alcance, creo qeu era coñac, pero sinceramente, me daba igual. Francisca había declinado mi primer ofrecimiento, pero podía leer en su mirada qeu necesitaba un trago casi tanto como yo. Así que dejándome caer pesadamente, llené dos vasos uno para ella y otro para mí qeu fue rápidamente apurado y rellenado.
- ¿Mi vida?- dije pensativo mirando la luz a través del cristal del vaso- ¿Qué vida? ¿La que fue una mentira, la que fue una traición tras otra, la que intenté olvidar...?- Solo había conocido una vida que valía la pena ser vivida y era la que tuve con Rosario, los momentos que la tuve entre mis brazos, qeu la escuchaba respirar. Vida hubiera sido criar a mi hijo con ella, pero no lo qeu había tenido- Venga, suéltalo ya- le espeté por fin- Dime que soy un mosntruo y desahógate, pégame una bofetada su quieres, te doy mi permiso, pero que me odies y qeu merezca tu odio no cambia la realidad. Que vuelves a estar sola, que volvemos a estar solos - corregí - Que ese maldito y traicionero Cupido gusta de jugar con almas ajenas para destrozarlas como si no fueran más que motas de polvo... Así que sí, disfruto arruinando vidas ajenas, pero no soy el único- antes de todo, antes de mí, otros se encargaron de colocar las piedras de mi camino, pero eso a ella qué más le daba.
- ¿Mi vida?- dije pensativo mirando la luz a través del cristal del vaso- ¿Qué vida? ¿La que fue una mentira, la que fue una traición tras otra, la que intenté olvidar...?- Solo había conocido una vida que valía la pena ser vivida y era la que tuve con Rosario, los momentos que la tuve entre mis brazos, qeu la escuchaba respirar. Vida hubiera sido criar a mi hijo con ella, pero no lo qeu había tenido- Venga, suéltalo ya- le espeté por fin- Dime que soy un mosntruo y desahógate, pégame una bofetada su quieres, te doy mi permiso, pero que me odies y qeu merezca tu odio no cambia la realidad. Que vuelves a estar sola, que volvemos a estar solos - corregí - Que ese maldito y traicionero Cupido gusta de jugar con almas ajenas para destrozarlas como si no fueran más que motas de polvo... Así que sí, disfruto arruinando vidas ajenas, pero no soy el único- antes de todo, antes de mí, otros se encargaron de colocar las piedras de mi camino, pero eso a ella qué más le daba.
#812

21/04/2012 12:31
A pesar de todo lo que había ocurrido, sonreí, me sentía dichosa de tenerle a mi lado.
En ese instante se abrió la puerta y entró D.Julián, al verme tumbada en la camilla pregunto por lo ocurrido. Le relatamos la historia brevemente y Tristán le pidió si podría revisarme para comprobar que estaba bien. D.Julián aceptó de mil amores y una vez terminado el chequeo nos dijo lo que yo ya sabía.
-El embarazo sigue su curso, pero debes tener cuidado Pepa, a partir de ahora, cuidaté más- me aconsejó.
-No se preocupe doctor, así lo haré- le dije
-Puedes hacer tu vida normal pero nada de emociones fuertes ni sobresaltos, podrían ser perjudiciales- volvió a repetir.
-Lo sé, lo sé, no se preocupe- le dije yo
-Gracias, doctor- dijo Tristán
Y dicho esto, salimos del consultorio y dejamos al doctor solo, pues tenía que seguir pasando consulta.
Nos dirigimos al cuartel, para certificar la muerte de Carlos, ya no hacía falta seguir buscándole.
En ese instante se abrió la puerta y entró D.Julián, al verme tumbada en la camilla pregunto por lo ocurrido. Le relatamos la historia brevemente y Tristán le pidió si podría revisarme para comprobar que estaba bien. D.Julián aceptó de mil amores y una vez terminado el chequeo nos dijo lo que yo ya sabía.
-El embarazo sigue su curso, pero debes tener cuidado Pepa, a partir de ahora, cuidaté más- me aconsejó.
-No se preocupe doctor, así lo haré- le dije
-Puedes hacer tu vida normal pero nada de emociones fuertes ni sobresaltos, podrían ser perjudiciales- volvió a repetir.
-Lo sé, lo sé, no se preocupe- le dije yo
-Gracias, doctor- dijo Tristán
Y dicho esto, salimos del consultorio y dejamos al doctor solo, pues tenía que seguir pasando consulta.
Nos dirigimos al cuartel, para certificar la muerte de Carlos, ya no hacía falta seguir buscándole.
#813

21/04/2012 12:35
Bebí del vaso que me tendió, sentándome en la silla que tenía a mi lado. Quedando frente a él.
Lo escuché hablar y una parte de mi sintió curiosidad por indagar algo más en sus palabras. Pero ya me engatuso una vez con sus palabras y yo al menos no volvería a hacer caso de lo que saliese por su boca.
-Cupido no es más que un niño pequeño al que se le concedieron en su día las flechas que hacen el amor y el odio. Sonreímos y lloramos al antojo de un crio de cabellos rizados. Para él, para el destino también, no somos más que un divertido pasatiempo.- reflexioné. Mirando la copa que había en mi mano.
Me ofreció otra y sin esperar a mi respuesta la llenó.
-¿Qué sentido tiene todo esto, Salvador?- le pregunté antes de beber.
Lo escuché hablar y una parte de mi sintió curiosidad por indagar algo más en sus palabras. Pero ya me engatuso una vez con sus palabras y yo al menos no volvería a hacer caso de lo que saliese por su boca.
-Cupido no es más que un niño pequeño al que se le concedieron en su día las flechas que hacen el amor y el odio. Sonreímos y lloramos al antojo de un crio de cabellos rizados. Para él, para el destino también, no somos más que un divertido pasatiempo.- reflexioné. Mirando la copa que había en mi mano.
Me ofreció otra y sin esperar a mi respuesta la llenó.
-¿Qué sentido tiene todo esto, Salvador?- le pregunté antes de beber.
#814

21/04/2012 16:51
- ¿El qué? Emborracharse ninguno, pero calma el alma más que la sed. Parlamentar con tu cónyuge es una mera forma de pasar el tiempo...Pero no, no le busques un sentido a la vida porque no lo tiene. Hace tiempo que dejé de buscar sentidos donde no había más que confusión, desesperación, rabia... - La miré detenidamente reconociendo en sus ojos la carga de nuestra vida, comprendiéndola por primera vez. Y entonces me di cuenta de algo- Tú y yo no somos tan distintos Francisca. ¿Sabes? Pienso que los héroes y los villanos en el fondo son iguales, están hechos de una pasta especial y es tarea de su entorno, de la vida el formarlos como uno u otro. Está claro que yo soy el villano, el mosntruo... pero ¿y tú? ¿Eres la heroína o la villana de tu propia historia? Y piénsalo bien, porque ser el bueno está sobrevalorado, todos los héroes acaban siendo traicionados. Aunque viéndote aquí pienso que ya lo has sido.
#815

21/04/2012 17:35
-Bruja o princesa.- pronuncié reflexiva. -¿Qué diferencia hay cuando ambos sufren por igual? Créeme cuando te digo que he sido ambas cosas y aunque no es comparable el dolor del abandono a la soledad, de una forma u otra terminas llorando en un rincón de la alcoba sin nadie que enjugue tus lágrimas.
Llené, esta vez yo, mi vaso. Sirviéndole a él también. Salvador tomo su copa y la alzó brindando en el aire.
-Supongo que me habré de volver a acostumbrar a ti, querido.- le dije bebiendo un nuevo trago. –El asunto de las nulidades matrimoniales va lento y… -bebí. – solos aquí tu y yo, nos vamos a aburrir mucho.- terminé bebiendo de nuevo.
Y al finalizar la copa me serví otra ansiando olvidar.
Llené, esta vez yo, mi vaso. Sirviéndole a él también. Salvador tomo su copa y la alzó brindando en el aire.
-Supongo que me habré de volver a acostumbrar a ti, querido.- le dije bebiendo un nuevo trago. –El asunto de las nulidades matrimoniales va lento y… -bebí. – solos aquí tu y yo, nos vamos a aburrir mucho.- terminé bebiendo de nuevo.
Y al finalizar la copa me serví otra ansiando olvidar.
#816

21/04/2012 17:42
- Francisca temo que todo el licor de esta casa no sirva para que nos acostumbremos el uno al otro, pero sea. - La cosa podría haberse quedado ahí, pero el alcohol me nublaba el juicio y prefería contemplar su dolor al sentir el mío- Querida mía como sigas bebiendo a este paso pensaré qeu quieres competir con el borracho de tu amante- en sus ojos un brillo de odio acentuado por la bebida que comenzaba a hacerle más efecto del qeu quería dejar notar - Sí, sí, ese borracho bueno para nada que tomé por hermano y se empeñó en robarme todo lo qeu fue mío y apartarme de mi felicidad. No me mires con esa cara, los dos, tú también, nos beneficiaríamos de su muerte. Vamos ¿dime que no deseas acabar con él por todo lo qeu te ha hecho? Sería tan fácil acabar con su vida, yo mismo podría encargarme y dejaría de molestarnos para siempre. Ese maldito terco no ha hecho sino emponzoñar mi existencia y merece sufrir, morir, merece saber lo que es el dolor. Y yo me encargaré, pienso encargarme...
Ya no le hablaba a ella, era una promesa que me hacia a mi mismo que le hacia al mundo, acabaria con el
Ya no le hablaba a ella, era una promesa que me hacia a mi mismo que le hacia al mundo, acabaria con el
#817

21/04/2012 19:01
Mis ojos relampaguearon de puro odio al escuchar como Salvador insultaba a Raimundo.
-Pero que estás diciendo.- estallé finalmente ante sus palabras. Levantándome bruscamente de la silla y dando un fuerte golpe en la mesa con el vaso que tenía entre las manos. Todo pareció entonces tambalearse y hube de apoyarme en le respaldar de la silla por temor a caer tan rápido como me había levantado. –Raimundo nada te robó, en todo caso fuiste tú a él pues le quitaste todo lo que un día tuvo haciéndole creer que era yo quien lo hacía.- le corregí. –Y no. Te equivocas. Ningún mal le deseo, pues lo amo demasiado.- cerré los ojos y me llevé mano a la cabeza, ya que aquel mareo persistía. Suspiré. –Pero no te voy a pedir que lo entiendas porque nunca has amado.
Le lancé una última mirada asesina y salí de allí tan rápido como pude. A mi malestar ahora habría de sumarle el par de copas de más que me había tomado.
Crucé el portón y al escuchar cerrarse la puerta un terrible presentimiento me acechó. Salvador. Miré nerviosa de un lado a otro. ” Ese maldito terco no ha hecho sino emponzoñar mi existencia y merece sufrir, morir, merece saber lo que es el dolor. Y yo me encargaré, pienso encargarme...”Negué con la cabeza sin terminar de querer creerlo. ¿Y si ese monstruo con el que acababa de estar pensaba hacerle algo a Raimundo? Mil veces prefería cegar mi vida propia a vivir yo en un mundo sin él.
Debía hacer algo para avisarlo de que tuviese cuidado pero… a mi ahora no me quería. Y toda buena intención por mi parte no sería aceptada por él. Me apoyé en la barandilla observando el dulce paisaje en él, que hacía unos días, Raimundo y yo habíamos paseado felizmente.
Una lágrima recorrió mi mejilla y al enjugarla comprendí que no podía quedarme allí. Había de hacer entender a Raimundo que si callé todos estos años no fue por gusto. Había de intentar lograr su perdón aunque bien claro me dejó que lo nuestro se había acabado.
Tras limpiar el rastro que un par de lágrimas habían dejado en mi rostro, tomé rumbo hacia el pueblo.
Caminé con lento paso y no dudé en dar el máximo rodeo posible, intentando que con aquel tiempo de más alguna buena forma de entablar conversación con Raimundo se me ocurriese. Un par de jóvenes enamoriscados pasaron por mi lado, mirándome ellos con una sonrisa y yo con tristeza.
Quizás pasaron más de un par de horas hasta que llegué a al pueblo. Callejeé un poco hasta llegar a la Plaza y supuse que muy mal rostro había de tener pues todos los que allí habían me miraron entre apenados y horrorizados.
Sin hacer caso a la gente y sin variar mi paso, me dirigí hacia la Casa de Comidas. Cerrada. Entrar sin dudar y pude ver con espanto como Raimundo ensimismado en su propio universo se servía un vaso de vino.
Agaché la cabeza. Todo volvía a repetirse. Caprichoso destino. Maldito aquel que mueve los hilos.
Lo observé mientras pensaba en que decirle y quizás el sonido de la puerta al cerrarse fue tomado como mi mejor saludo.
-Pero que estás diciendo.- estallé finalmente ante sus palabras. Levantándome bruscamente de la silla y dando un fuerte golpe en la mesa con el vaso que tenía entre las manos. Todo pareció entonces tambalearse y hube de apoyarme en le respaldar de la silla por temor a caer tan rápido como me había levantado. –Raimundo nada te robó, en todo caso fuiste tú a él pues le quitaste todo lo que un día tuvo haciéndole creer que era yo quien lo hacía.- le corregí. –Y no. Te equivocas. Ningún mal le deseo, pues lo amo demasiado.- cerré los ojos y me llevé mano a la cabeza, ya que aquel mareo persistía. Suspiré. –Pero no te voy a pedir que lo entiendas porque nunca has amado.
Le lancé una última mirada asesina y salí de allí tan rápido como pude. A mi malestar ahora habría de sumarle el par de copas de más que me había tomado.
Crucé el portón y al escuchar cerrarse la puerta un terrible presentimiento me acechó. Salvador. Miré nerviosa de un lado a otro. ” Ese maldito terco no ha hecho sino emponzoñar mi existencia y merece sufrir, morir, merece saber lo que es el dolor. Y yo me encargaré, pienso encargarme...”Negué con la cabeza sin terminar de querer creerlo. ¿Y si ese monstruo con el que acababa de estar pensaba hacerle algo a Raimundo? Mil veces prefería cegar mi vida propia a vivir yo en un mundo sin él.
Debía hacer algo para avisarlo de que tuviese cuidado pero… a mi ahora no me quería. Y toda buena intención por mi parte no sería aceptada por él. Me apoyé en la barandilla observando el dulce paisaje en él, que hacía unos días, Raimundo y yo habíamos paseado felizmente.
Una lágrima recorrió mi mejilla y al enjugarla comprendí que no podía quedarme allí. Había de hacer entender a Raimundo que si callé todos estos años no fue por gusto. Había de intentar lograr su perdón aunque bien claro me dejó que lo nuestro se había acabado.
Tras limpiar el rastro que un par de lágrimas habían dejado en mi rostro, tomé rumbo hacia el pueblo.
Caminé con lento paso y no dudé en dar el máximo rodeo posible, intentando que con aquel tiempo de más alguna buena forma de entablar conversación con Raimundo se me ocurriese. Un par de jóvenes enamoriscados pasaron por mi lado, mirándome ellos con una sonrisa y yo con tristeza.
Quizás pasaron más de un par de horas hasta que llegué a al pueblo. Callejeé un poco hasta llegar a la Plaza y supuse que muy mal rostro había de tener pues todos los que allí habían me miraron entre apenados y horrorizados.
Sin hacer caso a la gente y sin variar mi paso, me dirigí hacia la Casa de Comidas. Cerrada. Entrar sin dudar y pude ver con espanto como Raimundo ensimismado en su propio universo se servía un vaso de vino.
Agaché la cabeza. Todo volvía a repetirse. Caprichoso destino. Maldito aquel que mueve los hilos.
Lo observé mientras pensaba en que decirle y quizás el sonido de la puerta al cerrarse fue tomado como mi mejor saludo.
#818

21/04/2012 20:10
Salimos del consultorio dirigiendonos hacia el cuartelillo.
-Ya oiste al doctor nada de esfuerzos, a partir de ahora me encargare de que reposes todo lo posible -la mire con una sonrisa-
-Ya oiste al doctor nada de esfuerzos, a partir de ahora me encargare de que reposes todo lo posible -la mire con una sonrisa-
#819

21/04/2012 20:12
Raimundo se levantó de golpe y el vaso con el que había vuelto a sucumbir en el alcohol se hizo añicos en el suelo, junto a mi corazón.
En otro momento hubiese podido reprocharle su comportamiento, su cobardía. Pues a pesar de saber que fue, era y será un alcohólico toda su vida, prefiere ahogar sus penas sin medida en una jarra de vino.
Mi mirada se cruzó con la suya y pude ver el rastro de una triste lágrima en su mejilla. Sentí la necesidad de acercarme a él, enjugarla y besar su boca hasta hacernos olvidar todo nuestro sufrimiento. Pero aquello no haría sino causarnos más dolor, pues todo estaba causado por mi silencio y Raimundo, terco y orgulloso, no sería capaz de perdonarme.
¿Qué queda entonces de ese “nuestro amor todo lo puede”? ¿Acaso no era tan fuerte como para ser capaz de perdonarnos esto también?
Suspiré y fui a dar un paso hacia adelante. Raimundo retrocedió en ese justo momento, haciendo que un puñal se clavase en mi pecho, impidiéndome respirar.
-¿Puedo pasar?- le pregunté. –He de hablar contigo, Raimundo. He de explicarte todo.- le dije. Y ante su negativa, solo me quedó un “por favor”.
En otro momento hubiese podido reprocharle su comportamiento, su cobardía. Pues a pesar de saber que fue, era y será un alcohólico toda su vida, prefiere ahogar sus penas sin medida en una jarra de vino.
Mi mirada se cruzó con la suya y pude ver el rastro de una triste lágrima en su mejilla. Sentí la necesidad de acercarme a él, enjugarla y besar su boca hasta hacernos olvidar todo nuestro sufrimiento. Pero aquello no haría sino causarnos más dolor, pues todo estaba causado por mi silencio y Raimundo, terco y orgulloso, no sería capaz de perdonarme.
¿Qué queda entonces de ese “nuestro amor todo lo puede”? ¿Acaso no era tan fuerte como para ser capaz de perdonarnos esto también?
Suspiré y fui a dar un paso hacia adelante. Raimundo retrocedió en ese justo momento, haciendo que un puñal se clavase en mi pecho, impidiéndome respirar.
-¿Puedo pasar?- le pregunté. –He de hablar contigo, Raimundo. He de explicarte todo.- le dije. Y ante su negativa, solo me quedó un “por favor”.
#820

21/04/2012 20:31
Entre al despacho para limpiarlo,y al abrir la puerta me lo encontré allí con una vaso de coñac en la mano, y por el brillo de su mirada no era el primero que se bebía.Me dolía verlo así.¿Porque no puedo matar el amor que siento por el?.¿porque lo único que anhelaba era tenerlo cerca?.Me acerque a el y trate de quitarle el vaso.
-¿No crees que ya has bebido suficiente?-Me dolía saber que estaba así por mi culpa,me dolia su sufrimiento mas que el mio propio.
El me aparto bruscamente para seguir bebiendo y yo tropecé con el escritorio.lo mire con lagrimas en los ojos.
-Por favor mi amor,esa no es la solución,¿crees que yo no he sufrido?¿crees que el único que lo ha pasado mal en esta vida has sido tu?-Las lagrimas rodaban por mis mejillas sin que pudiera contenerlas.
Al tratar de nuevo de quitarle el vaso,este se rompió haciéndome un corte en la palma de la mano,el entonces se acerco a mi y me agarro la mano que tenia herida,yo lo mire con las lagrimas aun surcando mis mejillas.
-No te preocupes,no es nada-le dije recordando el momento en el que yo le cure la mano que se había herido al romper el espejo.
-¿No crees que ya has bebido suficiente?-Me dolía saber que estaba así por mi culpa,me dolia su sufrimiento mas que el mio propio.
El me aparto bruscamente para seguir bebiendo y yo tropecé con el escritorio.lo mire con lagrimas en los ojos.
-Por favor mi amor,esa no es la solución,¿crees que yo no he sufrido?¿crees que el único que lo ha pasado mal en esta vida has sido tu?-Las lagrimas rodaban por mis mejillas sin que pudiera contenerlas.
Al tratar de nuevo de quitarle el vaso,este se rompió haciéndome un corte en la palma de la mano,el entonces se acerco a mi y me agarro la mano que tenia herida,yo lo mire con las lagrimas aun surcando mis mejillas.
-No te preocupes,no es nada-le dije recordando el momento en el que yo le cure la mano que se había herido al romper el espejo.