Foro El secreto de Puente Viejo
Creemos nuestro propio Puente Viejo. ¡TODOS JUNTOS!
#0

07/03/2012 15:08
Fann3 me ha dado la idea de hacer esto, consiste en elaborar nuestra propia historia de Puente Viejo todos juntos. Cada forer@ va a ser un personaje de Puente Viejo.
Espero que os guste esta idea, me parece que lo podemos pasar muy bien.Si teneis alguna duda me lo deciis, y antes que nada si os parece bien, decidme que personaje quereis cada unos y yo los iré poniendo antes de empezar a elaborar la historia. Yo me pido Pepa si no os parece mal, si alguien quiereel personaje de Pepa yo me cojo otro y no pasa nada. Muchas gracias.



PERSONAJES PARA LA HISTORIA:
miri1309- Raimundo
Ruthlovetristan-Pepa
musicintheair13-Emilia
emshdopv-Soledad
Mariaesdpv-Tristán
Fann3-Alfonso
CristinaESDPV- Gregoria Casas
Franrai-Francisca
Triestrellasara-Mariana
Jessicavalido-Rosario
Laury93-Salvador Castro
Nhgsa- Sebastian Ulloa
Esdpvluna- D.Anselmo
¡PODEIS SEGUIR UNIENDOOS AUNQUE YA HAYAMOS EMPEZADO!
Aviso!! Por favor si os comprometeis a hacer un personaje, intentad escribir regularmente para darle continuidad a la historia y no quedar estancados. Muchas Gracias.
Y si quereis participar , informadnos con antelación, sino esto se desmadra y sería un caos. GRACIAS.
Espero que os guste esta idea, me parece que lo podemos pasar muy bien.Si teneis alguna duda me lo deciis, y antes que nada si os parece bien, decidme que personaje quereis cada unos y yo los iré poniendo antes de empezar a elaborar la historia. Yo me pido Pepa si no os parece mal, si alguien quiereel personaje de Pepa yo me cojo otro y no pasa nada. Muchas gracias.



PERSONAJES PARA LA HISTORIA:
miri1309- Raimundo
Ruthlovetristan-Pepa
musicintheair13-Emilia
emshdopv-Soledad
Mariaesdpv-Tristán
Fann3-Alfonso
CristinaESDPV- Gregoria Casas
Franrai-Francisca
Triestrellasara-Mariana
Jessicavalido-Rosario
Laury93-Salvador Castro
Nhgsa- Sebastian Ulloa
Esdpvluna- D.Anselmo
¡PODEIS SEGUIR UNIENDOOS AUNQUE YA HAYAMOS EMPEZADO!
Aviso!! Por favor si os comprometeis a hacer un personaje, intentad escribir regularmente para darle continuidad a la historia y no quedar estancados. Muchas Gracias.
Y si quereis participar , informadnos con antelación, sino esto se desmadra y sería un caos. GRACIAS.
Vídeos FormulaTV
#61

20/03/2012 20:10
¡Maldición! Fue lo primero que pensé al observar la reacción de Francisca ante mi discurso, me había precipitado. Soy un hombre inteligente, pero me puedo dejar llevar con demasiada facilidad por la impaciencia. Ella se levantó airada, incrédula ante mis palabras defendiendo con rabia aquel sucio tabernero. De haber estado en otro lugar, en otro momento la habría hecho tragarse sus palabras, la furia se apoderó de mi interior como si de una marea se tratase, me costaba respirar, el aire a mi alrededor parecía viciado y solo podía pensar en hacerla callar de una forma u otra, pero me contuve, tenía que hacerlo. Mientras ella se perdía en sus divagaciones sobre su amante apreté la oscura sotana con el puño intentado descargar la rabia que me producían sus palabras. Me había precipitado, sí, pero porque la Francisca que yo dejé atrás hubiera creído cualquier calumnia sobre Raimundo, si le hubiera dicho hacía 10 años que él había provocado la caída de Roma me hubiera dado la razón. Algo había cambiado en ella, podía notarlo en su mirada, en su nerviosismo, en su avidez por las copas. Aquella ramera había estado con él, así que era eso me dije convencido, se había entregado a aquel destripaterrones, mequetrefe, vulgar, maldito hombre. No me importaba que Francisca hiciera uso de sus armas de mujer, hacía mucho tiempo que sabía que todas las mujeres eran unas furcias, pero que hubiera sido con él… con Raimundo Ulloa, el hombre que más odiaba en la faz de la tierra me enervaba. Raimundo me había arrebatado todo, no solo a Francisca, no, aquel odio eterno, imperecedero, inagotable que se apoderaba de mis entrañas llevaba mucho tiempo creciendo en mi interior desde mucho antes de que lo conociera, desde mucho antes de que supiera que él era en parte responsable de mi desgracia. Raimundo ni siquiera lo sabía, no podía saber que por su culpa me vi condenado a una vida de miseria, como tampoco sabía que durante aquellos años solo pensar en vengarme me había dado fuerzas.
Las últimas palabras de Francisca me sacaron de mis pensamientos. Tenía que pensar algo, y tenía que hacerlo ya, pues no me importaba que mi esposa fuese una zorra crédula ni el tiempo que hubiera pasado, llevaba más de cuarenta años esperando para cobrarme mi venganza e iba a acabar con Raimundo aunque fuese lo último que hiciese. No me importaba morir, ya había estado en el mismísimo infierno, había nacido en él, pero había conseguido escapar. Raimundo no correría la misma suerte.
Francisca seguía mirándome a la espera de una respuesta.
- Usted es la primera a la que he decidido honrar con mi visita. Pero me alegran sobremanera sus palabras. No tengo nada de qué preocuparme pues. Le ruego disculpe mi indiscreción, pero un pastor del señor como yo escucha tantas cosas que no sabe a qué dar crédito. – Si no podía ponerla en contra de Raimundo, por el momento, al menos disfrutaría un poco torturándola- Sin ir más lejos el otro día unos parroquianos me contaron que habían visto cómo un par de enmascarados atracaban a un joven y al no ceder él lo golpearon en la cabeza y se lo llevaron. No lo han vuelto a ver. Lo más curioso es que dicen que era un capitán del ejército… pero eran un par de borrachos así que no di mucho crédito a sus palabras
Sabía que como cura aquella confesión no me dejaría en buen lugar, pero al menos pude ver el terror pintado en su rostro.
Las últimas palabras de Francisca me sacaron de mis pensamientos. Tenía que pensar algo, y tenía que hacerlo ya, pues no me importaba que mi esposa fuese una zorra crédula ni el tiempo que hubiera pasado, llevaba más de cuarenta años esperando para cobrarme mi venganza e iba a acabar con Raimundo aunque fuese lo último que hiciese. No me importaba morir, ya había estado en el mismísimo infierno, había nacido en él, pero había conseguido escapar. Raimundo no correría la misma suerte.
Francisca seguía mirándome a la espera de una respuesta.
- Usted es la primera a la que he decidido honrar con mi visita. Pero me alegran sobremanera sus palabras. No tengo nada de qué preocuparme pues. Le ruego disculpe mi indiscreción, pero un pastor del señor como yo escucha tantas cosas que no sabe a qué dar crédito. – Si no podía ponerla en contra de Raimundo, por el momento, al menos disfrutaría un poco torturándola- Sin ir más lejos el otro día unos parroquianos me contaron que habían visto cómo un par de enmascarados atracaban a un joven y al no ceder él lo golpearon en la cabeza y se lo llevaron. No lo han vuelto a ver. Lo más curioso es que dicen que era un capitán del ejército… pero eran un par de borrachos así que no di mucho crédito a sus palabras
Sabía que como cura aquella confesión no me dejaría en buen lugar, pero al menos pude ver el terror pintado en su rostro.
#62

20/03/2012 20:21
Me levante y lo abrace tambien con fuerza, lo habia necesitado mucho en estos meses que habia estado secuestrado, no sabia porque pero habia algo que me unia a ese hombre, algo mucho mas alla que una buena amistad
Raimundo..
Raimundo..
#63

20/03/2012 21:02
Raimundo entró y le abrazó afectuosamente. En sus ojos se podía distinguir la alegría y la sorpresa de volver a ver a Tristán. Tristán también parecía muy contento por haberse reecontrado con el tabernero. Y esque Raimundo era como un padre para mí y me barrunto que para el capitán también lo era.
Observé la escena sonriendo, pero a la vez me ansiaba conocer lo que no se iba a contar Tristán. El porque de su secuestro y quien había sido el malnacido que se le llevó.
Tristán, al ver que me estaba impacientando, le hizo un gesto a Raimundo para que se sentara, me apretó fuerte la mano, y, ahora sí, comenzó a explicar:
Observé la escena sonriendo, pero a la vez me ansiaba conocer lo que no se iba a contar Tristán. El porque de su secuestro y quien había sido el malnacido que se le llevó.
Tristán, al ver que me estaba impacientando, le hizo un gesto a Raimundo para que se sentara, me apretó fuerte la mano, y, ahora sí, comenzó a explicar:
#64

20/03/2012 21:03
Le sonrei a aquel angustiado Raimundocon el proposito de dentro de lo que cabia tranquilizarle mientras apretaba con fuerza la mano de mi querida Pepa
Es una historia muy larga, resumiendo...estuve secuestrado por unos maleantes, no se quien ni el porque, estuve dos meses en un sucio chozo con la comida y la bebida escasas, me han apalizado unas cuantas veces, habia un hombre que venia a menudo, llevaba el rostro tapado, pero pude ver todas las veces una mirada llena de furia, de odio, hasta que al fin un dia, en un descuido pude escapar..
Es una historia muy larga, resumiendo...estuve secuestrado por unos maleantes, no se quien ni el porque, estuve dos meses en un sucio chozo con la comida y la bebida escasas, me han apalizado unas cuantas veces, habia un hombre que venia a menudo, llevaba el rostro tapado, pero pude ver todas las veces una mirada llena de furia, de odio, hasta que al fin un dia, en un descuido pude escapar..
#65

20/03/2012 21:07
-Tristán.- musitaron mis labios. En mi rostro se posó una expresión de absoluto espanto. -No puede ser.- volví a decir usando el mismo tono de voz. -Él no...- intenté convencerme. Pero lo que el párroco me acababa de contar podría cuadrar perfectamente con la realidad. Tristán dijo que volvería, lo leí en su carta. La última frase. Aquella que había leído infinidad de veces deseando que lo que ponía ocurriese. Aquella que volvía a resonar en mis oídos.
Volveré pronto y mientras tanto tenga presente que la quiero, a usted y a Soledad.
Tristán.
Me levanté de la silla.
-Dígame todo lo que sepa, por favor.- dije a la vez que me acercaba. -¿Quiénes eran aquellos hombres? ¿Cuándo lo vieron? ¿Dónde está ahora ese muchacho? Sea más preciso se lo ruego.- supliqué acercándome a él.
Tristán, no. No, mi niño, no. Intentaba convencerme.
-Por favor.- mi voz sonó débil y una lágrima de angustia se deslizó por mi mejilla.
La Francisca Montenegro de siempre nunca se hubiese arrastrado. No hubiese suplicado de esta manera. Pero se trataba de mi hijo. ¿Qué madre no haría lo que fuese por tener la más mínima información sobre el paradero de éste?
Ángel se levantó de la silla ante mis suplicas. Tomando mi mano, intentando calmarme.
Ojalá nunca lo hubiese hecho.
Bajo la yema de mis dedos pude palpar el tacto de unas manos ásperas. Que aun queriendo acariciar apretaban más de lo debido. Unas manos que nunca confundiría. Acompañando a esto, sentí una bofetada al oler aquel conocido aroma. Un intenso perfume. Que me envolvía. Que me asfixiaba. Y como colofón final al levantar la mirada de nuevo aquellos ojos profundos se clavaron sobre mí.
El aire se me atascó en los pulmones y el terror dio color a mi rostro. Di un paso hacia atrás. Intentando pronunciar palabra. Balbucear. Decir al menos su nombre. "Salvador". No podía creerlo. Pero era él. Estaba segura. Y me maldije por haber tardado tanto en descubrirlo. Solo él podría haber montado semejante embuste para burlarse de mí.
Volveré pronto y mientras tanto tenga presente que la quiero, a usted y a Soledad.
Tristán.
Me levanté de la silla.
-Dígame todo lo que sepa, por favor.- dije a la vez que me acercaba. -¿Quiénes eran aquellos hombres? ¿Cuándo lo vieron? ¿Dónde está ahora ese muchacho? Sea más preciso se lo ruego.- supliqué acercándome a él.
Tristán, no. No, mi niño, no. Intentaba convencerme.
-Por favor.- mi voz sonó débil y una lágrima de angustia se deslizó por mi mejilla.
La Francisca Montenegro de siempre nunca se hubiese arrastrado. No hubiese suplicado de esta manera. Pero se trataba de mi hijo. ¿Qué madre no haría lo que fuese por tener la más mínima información sobre el paradero de éste?
Ángel se levantó de la silla ante mis suplicas. Tomando mi mano, intentando calmarme.
Ojalá nunca lo hubiese hecho.
Bajo la yema de mis dedos pude palpar el tacto de unas manos ásperas. Que aun queriendo acariciar apretaban más de lo debido. Unas manos que nunca confundiría. Acompañando a esto, sentí una bofetada al oler aquel conocido aroma. Un intenso perfume. Que me envolvía. Que me asfixiaba. Y como colofón final al levantar la mirada de nuevo aquellos ojos profundos se clavaron sobre mí.
El aire se me atascó en los pulmones y el terror dio color a mi rostro. Di un paso hacia atrás. Intentando pronunciar palabra. Balbucear. Decir al menos su nombre. "Salvador". No podía creerlo. Pero era él. Estaba segura. Y me maldije por haber tardado tanto en descubrirlo. Solo él podría haber montado semejante embuste para burlarse de mí.
#66

20/03/2012 21:10
Le miré, le cogí la cara. Se me caían las lágrimas, no podía soportar que le hubiera ocurrido algo así. Quería saber ya mismo quien le habia hecho eso. ¿Y no tienes alguna idea de quién pudo ser? ¿Cómo te cogieron?- Sabía que le estaba acribillandoa preguntas, quizás agobiando un poco, pero necesitaba respuestas.
#67

20/03/2012 21:14
Acaricie las manos de Pepa y mirando a los dos,segui contando
Me cogieron unos enmascarados, me golpearon, y de ahi ya desperte en aquel inmundo chozo, no tengo ni la mas minima idea de quien pudo ser, pero sea quien fuere de lo que estoy seguro es que me tenia demasiado odio
Me cogieron unos enmascarados, me golpearon, y de ahi ya desperte en aquel inmundo chozo, no tengo ni la mas minima idea de quien pudo ser, pero sea quien fuere de lo que estoy seguro es que me tenia demasiado odio
#68

20/03/2012 21:20
-¿Odio a ti? Lo encuentro difícil. Le dije sonriendo
Sabía que no podía ocultar mis sentimientos, aunque lo intentaba. Esperaba que el tiempo fuera haciendo que olvidara a aquel hombre, al unico hombre que había llegado a leer mi alma y que me había robado el corazón.
De pronto, me acordé de Francisca. No se merecía que me preocupara por ella ya que no me dejaba ver a Martín, pero yo bien sabía lo que era sufrir por la desaparición de un hijo, así que me dirigí a Tristán diciendo:
- ¿Y tu madre? ¿Ya has pasado por la casona? ¿Sabe que estas bien?
Al decir esto, Raimundo nos hizo un gesto de despedida y se fue, cerrando la puerta lentamente. No lo comenté en alto pero supuse, que debido a lo quele unía a Francisca, sus pasos ahora se dirigirían hacia la casona, para contarla a la cacique que su hijo estaba de vuelta.
Sabía que no podía ocultar mis sentimientos, aunque lo intentaba. Esperaba que el tiempo fuera haciendo que olvidara a aquel hombre, al unico hombre que había llegado a leer mi alma y que me había robado el corazón.
De pronto, me acordé de Francisca. No se merecía que me preocupara por ella ya que no me dejaba ver a Martín, pero yo bien sabía lo que era sufrir por la desaparición de un hijo, así que me dirigí a Tristán diciendo:
- ¿Y tu madre? ¿Ya has pasado por la casona? ¿Sabe que estas bien?
Al decir esto, Raimundo nos hizo un gesto de despedida y se fue, cerrando la puerta lentamente. No lo comenté en alto pero supuse, que debido a lo quele unía a Francisca, sus pasos ahora se dirigirían hacia la casona, para contarla a la cacique que su hijo estaba de vuelta.
#69

20/03/2012 21:25
os esta quedando genial chicas sois unas artistas....espero que continueis muy pronto
#70

20/03/2012 21:27
Me alegro de que te esté gustando :)
#71

20/03/2012 21:31
No aun no lo sabe..ire ahora a la casona, bueno y cuentame..tu como estas? que tal te ha ido en este tiempo?
La mire con una sonrisa, estaba feliz de poder estar con ella de nuevo.
La mire con una sonrisa, estaba feliz de poder estar con ella de nuevo.
#72

20/03/2012 21:35
Miré al suelo intentando ocultar mi tristeza aunque sabía que era inevitable, él me conocía demasiado bien.
-Imaginaté- le contesté. Me has tenido en vilo todo este tiempo, el saber que eramos hermanos, tu desaparición y la muerte de mi madre, han sido unos golpes durísimos.
Pero reconozco que me he quitado un gran peso cuando he vistoque estabas aquí, junto a mí. Como un hermano. (Me vi obligada a decir)
-Imaginaté- le contesté. Me has tenido en vilo todo este tiempo, el saber que eramos hermanos, tu desaparición y la muerte de mi madre, han sido unos golpes durísimos.
Pero reconozco que me he quitado un gran peso cuando he vistoque estabas aquí, junto a mí. Como un hermano. (Me vi obligada a decir)
#73

20/03/2012 22:39
No pude evitar sonreír al saberme victorioso, la cara de Francisca reflejó de pronto un temor inconcebible y yo me entretuve viendo como su rostro empalidecía, como las fuerzas la abandonaban, como las lágrimas anegaban sus ojos. Triunfante, exultante, así me sentí al ver el sufrimiento de aquella ramera que me había negado lo que me correspondía como marido y como hombre. La había engañado y esa sensación, esa seguridad me llevó a cometer un error imperdonable, me acerqué demasiado, probando mi disfraz, tentando a mi suerte y perdiendo en el intento.
La tomé del brazo sin poder evitar que parte de mí se descontrolase al volver a tocar su piel. Mis uñas se cernieron sobre su carne y entonces lo escuché: “Salvado” me dijo. Maldición, de nuevo, me había reconocido.
- No sé a qué se refiere señora, yo…
Pero era demasiado tarde, estaba claro que Francisca había descubierto mi pequeña farsa.
- Zorra lista- le susurré como solía hacer sintiendo que su cuerpo entero temblaba de miedo.
Aumenté el yugo sobre su brazo disfrutando de su expresión de dolor, la misma que me regalaba años atrás, intentando, orgullosa, disimular el sufrimiento, retándome con la mirada a que le apretara más, queriendo decirme que no tenía miedo de mí. Pero esa expresión cambió, cambió justo en el instante en que escuchó una voz que venía de la entrada. Raimundo… su nombre se escapó de entre sus labios en un susurro y todo su temple, su fuerza se desvanecieron como la niebla, me miró, y en aquellos ojos que se habían atrevido a retarme ya no vi más que terror.
Mis planes se habían precipitado, demasiado, quizás, me hubiera gustado jugar un poco más con ellos. Pero así era la vida, y en esta ocasión me los había puesto en bandeja. Solté por fin a Francisca lanzándola contra el suelo. Vi que Raimundo corría hacia ella para ayudarla, y lo dejé, no soy tan despiadado, que disfrutaran de su compañía en sus últimas horas.
- Lo mejor de todo esto, querida- le dije- Es que puedo quitarme esta enojosa barba
Arranqué aquel postizo dejando por fin al descubierto mi verdadero rostro, dejando ver la cicatriz que cubría la parte izquierda de mi cara que había sido causada hacía 10 años, cuando me vi obligado a fingir mi muerte por culpa… bueno, con ese ya ajustaría cuentas luego. Ahora tenía que aprovechar que tenía a los tortolitos delante y era mi oportunidad para matar dos pájaros de un tiro. Me desprendí de la sotana sacando de debajo mi fiel revólver que me acompañaba allá donde iba para apuntar directamente a sus cabezas.
- Mi querido Raimundo Ulloa, encantado de volver a verte… por última vez. Me hubiera gustado hacerte sufrir un poquito más, para devolverte todo lo que me has hecho, pero esta desconsiderada mujer- dije apuntando a Francisca- ha querido arruinar mi jueguecito. Una lástima, nos hubiéramos divertido. Pero para que no digáis que soy un monstruo os dejaré elegir ¿quién quiere morir primero, parejita?
La tomé del brazo sin poder evitar que parte de mí se descontrolase al volver a tocar su piel. Mis uñas se cernieron sobre su carne y entonces lo escuché: “Salvado” me dijo. Maldición, de nuevo, me había reconocido.
- No sé a qué se refiere señora, yo…
Pero era demasiado tarde, estaba claro que Francisca había descubierto mi pequeña farsa.
- Zorra lista- le susurré como solía hacer sintiendo que su cuerpo entero temblaba de miedo.
Aumenté el yugo sobre su brazo disfrutando de su expresión de dolor, la misma que me regalaba años atrás, intentando, orgullosa, disimular el sufrimiento, retándome con la mirada a que le apretara más, queriendo decirme que no tenía miedo de mí. Pero esa expresión cambió, cambió justo en el instante en que escuchó una voz que venía de la entrada. Raimundo… su nombre se escapó de entre sus labios en un susurro y todo su temple, su fuerza se desvanecieron como la niebla, me miró, y en aquellos ojos que se habían atrevido a retarme ya no vi más que terror.
Mis planes se habían precipitado, demasiado, quizás, me hubiera gustado jugar un poco más con ellos. Pero así era la vida, y en esta ocasión me los había puesto en bandeja. Solté por fin a Francisca lanzándola contra el suelo. Vi que Raimundo corría hacia ella para ayudarla, y lo dejé, no soy tan despiadado, que disfrutaran de su compañía en sus últimas horas.
- Lo mejor de todo esto, querida- le dije- Es que puedo quitarme esta enojosa barba
Arranqué aquel postizo dejando por fin al descubierto mi verdadero rostro, dejando ver la cicatriz que cubría la parte izquierda de mi cara que había sido causada hacía 10 años, cuando me vi obligado a fingir mi muerte por culpa… bueno, con ese ya ajustaría cuentas luego. Ahora tenía que aprovechar que tenía a los tortolitos delante y era mi oportunidad para matar dos pájaros de un tiro. Me desprendí de la sotana sacando de debajo mi fiel revólver que me acompañaba allá donde iba para apuntar directamente a sus cabezas.
- Mi querido Raimundo Ulloa, encantado de volver a verte… por última vez. Me hubiera gustado hacerte sufrir un poquito más, para devolverte todo lo que me has hecho, pero esta desconsiderada mujer- dije apuntando a Francisca- ha querido arruinar mi jueguecito. Una lástima, nos hubiéramos divertido. Pero para que no digáis que soy un monstruo os dejaré elegir ¿quién quiere morir primero, parejita?
#74

20/03/2012 22:55
Tu madre ha muerto? Lo siento Pepa....*angustiado la volvi a abrazar fuerte,sintiendo su aroma,cerrando los ojos,apretandola contra mi* Tengo que ir a la casona..te gustaria..acompañarme? *susurre aun en su abrazo*
#75

20/03/2012 22:58
Tristán me abrazó. Olvidé que el no sabía del fallecimiento de mi madre. Decidí acompañarle a la Casona, así podría estar con él y Francisca quizas se ablandaría un poco a la hora de dejar verme a Martín.
-Sí, voy contigo, le dije.
-Sí, voy contigo, le dije.
#76

20/03/2012 23:09
Lo de la muerte de Agueda me habia llegado por sorpresa, podia imaginarme lo que estaria sufriendo mi Pepa, mi pobre Pepa, la observe durante unos instantes, seguia tan hermosa como siempre. Al final me levante y le ofreci mi brazo.
Vayamos pues.
Y juntos salimos de la habitacion.
Vayamos pues.
Y juntos salimos de la habitacion.
#77

20/03/2012 23:12
Salimos de la habitación y fuimos caminando hacia la Casona. Hablabamos de él y de mi, pero yo siempre intentaba tomar algo de distancia. Y el lo notaba.
Llegamos en poco tiempo, la puerta de la casona estaba abierta, Tristán se extrañó, se puso delante de mí, intentando protegiéndome y entramos.
Llegamos en poco tiempo, la puerta de la casona estaba abierta, Tristán se extrañó, se puso delante de mí, intentando protegiéndome y entramos.
#78

20/03/2012 23:16
Al ver la puerta abierta me extrañe a sobremanera, entramos, yo me puse delante de Pepa, esto no me daba muy buena espina.
Madre? *grite* esta usted ahi?
Cuando entramos un poco mas abri los ojos como cuales platos al contemplar a ese hombre, enseguida lo reconoci, era Salvador, Salvador Castro.
Madre? *grite* esta usted ahi?
Cuando entramos un poco mas abri los ojos como cuales platos al contemplar a ese hombre, enseguida lo reconoci, era Salvador, Salvador Castro.
#79

20/03/2012 23:58
Nada había salido según lo previsto. No quería acabar así, no quería matarlo sin más. No se merecía descansar tan pronto. Yo había pasado toda mi vida sufriendo y él… No, no iba dejar que se librara de mí así como así. La rabia recorría mi cuerpo, el odio, la furia, todas y cada una de las fibras de mi ser me gritaba que apretara el gatillo que me cobrara de una vez mi venganza, que acabara con la vida de aquel hombre. Y yo deseaba, quería responder a ese ansia animal de matar que dominaba mi cuerpo. Me concentré en él, riéndome de su intento de parecer duro, de plantarme cara, de proteger a Francisca, como si pudiera hacer algo contra mí.
- No me hagas reír, tabernero- dije con aquel desprecio que corroía mi ser- No puedes hacer nada contra mí. No intentes mover un pelo—le dije cuando intentó levantarse- si no quieres que tu “pequeña” acabe como un colador.
Entonces a mí llegó una voz “¿Madre?” No podía ser, más gente, por qué todos porfiaban en arruinar el mejor día de su vida, el día de su venganza.
- Hijo mío- dije- entra, como si estuvieras en tu casa. Esto es una reunión familiar y lo demás es tontería, ¿verdad? Así da gusto reencontrarse. Pero si has traído a una amiguita… muy guapa por cierto- dijo recorriendo con la mirada a la nueva invitada- pero no te engañes, todas las mujeres son unas rameras, empezando por tu madre. No, no hables, ya sé que te llena de emoción verme, pero papi tiene que tratar unos asuntos muy importantes. Cierra la puerta- ordené volviendo ya a mi oscuro tono de voz- Entrad y portaros bien, niños, porque los mayores tenemos que hablar.
Y bueno… vosotros, parejita, os preguntaréis que a qué viene tanta inquina ¿verdad? Seguro que pensáis que soy un ser despreciable, paparruchadas, lo que pasa es que no entendéis mi alma atormentada- Les espeté con tono zalamero.- ¿No te has preguntado alguna vez, Raimundito, por qué de entre todos los hombres Francisca se casó conmigo?¿Por qué te arruinó? ¿Por qué han intentado matarte una y otra vez? Y todo cuanto haces, tocas, miras, se arruina. ¿Quieres saber la razón? Llevo mucho tiempo pendiente de tus movimientos, porque tú y yo, Raimundo Ulloa, estamos unidos por este cruel mundo que gusta de mofarse de nosotros, hace años que nuestros destinos fueron sellados… inseparables para bien o para mal. ¿Estás preparado para saber mi historia… nuestra historia?
Y vosotrs estais preparados para flipar en colorines?? Ya vereis lo que mi cabecita loca maquina!! Espero qeu os este gustando- y lo dice Laury no salva!
- No me hagas reír, tabernero- dije con aquel desprecio que corroía mi ser- No puedes hacer nada contra mí. No intentes mover un pelo—le dije cuando intentó levantarse- si no quieres que tu “pequeña” acabe como un colador.
Entonces a mí llegó una voz “¿Madre?” No podía ser, más gente, por qué todos porfiaban en arruinar el mejor día de su vida, el día de su venganza.
- Hijo mío- dije- entra, como si estuvieras en tu casa. Esto es una reunión familiar y lo demás es tontería, ¿verdad? Así da gusto reencontrarse. Pero si has traído a una amiguita… muy guapa por cierto- dijo recorriendo con la mirada a la nueva invitada- pero no te engañes, todas las mujeres son unas rameras, empezando por tu madre. No, no hables, ya sé que te llena de emoción verme, pero papi tiene que tratar unos asuntos muy importantes. Cierra la puerta- ordené volviendo ya a mi oscuro tono de voz- Entrad y portaros bien, niños, porque los mayores tenemos que hablar.
Y bueno… vosotros, parejita, os preguntaréis que a qué viene tanta inquina ¿verdad? Seguro que pensáis que soy un ser despreciable, paparruchadas, lo que pasa es que no entendéis mi alma atormentada- Les espeté con tono zalamero.- ¿No te has preguntado alguna vez, Raimundito, por qué de entre todos los hombres Francisca se casó conmigo?¿Por qué te arruinó? ¿Por qué han intentado matarte una y otra vez? Y todo cuanto haces, tocas, miras, se arruina. ¿Quieres saber la razón? Llevo mucho tiempo pendiente de tus movimientos, porque tú y yo, Raimundo Ulloa, estamos unidos por este cruel mundo que gusta de mofarse de nosotros, hace años que nuestros destinos fueron sellados… inseparables para bien o para mal. ¿Estás preparado para saber mi historia… nuestra historia?
Y vosotrs estais preparados para flipar en colorines?? Ya vereis lo que mi cabecita loca maquina!! Espero qeu os este gustando- y lo dice Laury no salva!

#80

21/03/2012 00:08
Seguia sorprendido, cuando cruce la mirada con aquel que habia sido mi padre, en ese momento se me vino a la cabeza la misma mirada que cuando estuve secuestrado, no podia ser, mi propio padre me secuestro. En cuanto oi las palabras hacia Pepa la rabia me corrio por dentro.
A ella ni la mires, o te juro que...*conteniendo mi rabia,me gire cogiendo a Pepa de los brazos,susurrandole* Pepa, marchate, por lo que mas quieras, vete
A ella ni la mires, o te juro que...*conteniendo mi rabia,me gire cogiendo a Pepa de los brazos,susurrandole* Pepa, marchate, por lo que mas quieras, vete